Extraído de www.emiliosilveravazquez.com
Buenos días amigos.
Nuevamente nos regalan una imagen que no por repetida en el Universo deja de asombrarnos con su inmensa belleza.
Esa conglomeración de gases de hidrógeno que nos muestran las distintas tonalidades variables en función de la luz que reciben o de la propia ionización del hidrógeno, siempre resulta sorprendente.
He mirado y veo que tambien los tonos azulados pueden ser reflejos que llegan del resplandor de otras estrellas que pululan por las cercanias.
Más tarde habrá tiempo de extendernos en los detalles, ahora hay que trabajar.
saludos.
Hola amigos.
Siguiendo el hilo de lo que cometaba esta mañana, siempre nos sorprende que al igual que una flor se abre en su planta, las Nebulosas planetarias se despliegan en el espacio. Cuando una Gigante roja muere, expulsa sus capas exteriores en una nube que se dilara y brilla durante decenas de miles de años.
Todas las estrellas de una masa parecida a la de nuestro Sol, acabarán su vida de esta manera. Su materia se dispersará en delicados anillos y conchas rojizas. La Nebulosa, con el tiempo, irá palideciendo gradualmente, hasta desaparecer.
Su corazón, una enana blanca ( los restos calientes y densos del núcleo de la estrella), tardará millones de años en enfriarse antes de desaparecer por completo. Allí, estará presente el corazón de la estrella rico en Carbono y Oxigeno, producto de las reacciones de la quema del Helio y visible tras la expulsión de las capas exteriores.
Una enana blanca típica, a pesar de su reducido diámetro, tiene la masa del Sol, comprimido en un volumen cercano al de la Tierra. Es posible que un 10% del volumen de todas las estrellas del Universo sean enanas blancas, pero son tan pálidas que solo vemos las más cercanas.
La enana blanca puede tener una tenperatura de 100 mil ºC, y, su equilibrio lo encientra en la degeneración de los electrones, al igual que, en la estrella de neutrones es la degeneración de estos la que hace posible su estabilidad.
Ninguna enana blanca puede tener una masa superior a 1,4 veces la masa del Sol, así lo descubrio Subrahmanyan Chandrasekhar en 1930.
Si las estrellas son más masivas que el Sol, terminan sus vidas como Estrellas de Neutrones y Agujeros Negros.
Así, mediante este Mecanismo del Universo, se llena el cielo de las Nebulosas que nos permiten gozar, estudiando y contemplando tanta belleza creadora, a su vez, de nueva vida de estrellas.
Saludos.