He visto la imagen del día del observatorio y no tengo más remedio que que sentirme lleno de gozo ante tanta belleza, ante el hecho cierto de que, nosotros, "simples" mortales, seamos capaces de tales maravillas, nada más y nada menos que fotografiar un Planeta que está a millones de kilómetros de nuestro hogar, la Tierra, y, a su luna Titán, su satélite más importante y el segundo más grande del Sistema Solar.

Tal logro, es en sí mismo asombroso, y, me lleva a pensar en que ha sido posible debido a una minúscula molécula que hace millones de años fue la primera en reproducirse, y de la que descendemos todos los animales ( racionales o no ) que poblaron y pueblan el planeta Tierra, y, a través de una evolución continuada, se llegó a crear, la complejidad del cerebro.

El cerebro humano pesa unos 1.350 gramos, pero en ese escaso kilo y medio, hay diez mil millones de reuronas y cientos de miles de millones de otras células menores. Esta ingente cantidad de células están conectadas entre sí en una red enormemente compleja que sólo ahora, después de más de cien años de estudios, estamos empezando a desenmarañar.

Ni siquiera el computador más potente y complicado construido hasta el momento actual por el hombre, podría compararse en complejidad con el cerebro humano. Las conexiones y componentes del ordenador ascienden a miles, no a miles de millones. Es más, los conmutadores de un ordenador son solo dispositivos on-off, mientras que las células cerebrales poseen ya de por sí una estructura interna enormemente compleja.

Nuestros genes (los de cada uno de nosotros) programan nuestro cerebro incluso antes de que este se forme, exactamente en el momento en que se forma huevo fertilizado, en ese momento, quedan limitadas nuestras potencialidades por el "programa" genético que llevamos inserto desde nuestra creación.

Pero ese "programa" sea cual fuere, será de una complejidad tan superior que, quizá prefiramos definir la palabra "pensar" en función de la creatividad que hace falta para escribir una gran comedia o componer una gran sinfonia, concebir una brillante teoría científica o un profundo juicio ético.

En ese sentido, tendremos que estar de acuerdo en que, de todo lo conocido, sólo el ser humano, está capacitado para concebir gestas semejantes ( la fotografia o imagen del día es una buena prueba de lo que digo ), y, desde luego, ninguna máquina, por sofisticada que sea, podrá nunca pensar por sí misma, tener el don del pensamiento que, en su grado más elevado, sólo lo han poseido y poseen, algunos escogidos de nuestra especie elegidos por el destino.

Pero, cualquier ser humano, sin tener un sentido especialmente elevado de la inteligencia, siempre será superior a una máquina. Incluso si fuera posible que el hombre construyera una máquina tan compleja como el cerebro humano ( que lo dudo ), nunca tendría la flexibilidad necesaria para crear de forma original o espontánea, por una sencilla razón, en cualquier caso, esa máquina, carecería de un elemento no ya necesario, sino esencial: Sentimientos.

Tenemos un sentido especial para repentizar soluciones a problemas que surgen de improviso, nuestra imaginación, nos lleva a inventar esas soluciones para salir de los apuros. Una máquina, jamás será capaz de una cosa así.

Pero la Humanidad, nosotros, con nuestra inteligencia e insaciable curiosidad por saber, tenemos un enorme problema. Nuestra ilimitada ambición por llegar un poco más lejos cada vez, tendría que estar vigilada, y, antes de acometer proyectos, deben ser estudiadas sus posibles consecuencias.

Actualmente estamos en un nivel de conocimiento muy avanzado en los diferentes campos del saber humano, y, ciertamente, existe un peligro real de que, de manera algo inconsciente, nos pongamos un día en manos de nuestros inventos, a su merced. Hay que tener mucho cuidado.

Siempre me pasa lo mismo, empiezo a comentar un tema y, sin quererlo expresamente, mi imaginación vuela hacia otros derroteros que, aunque parezcan inconexos, en realidad no lo son. El ver la bella Imagen de Saturno y de su luna Titán, ha hecho volar mi imaginación hacia atrás en el tiempo y repasar el camino que desde aquel día lejano, nos ha traído hasta aquí, siendo capaces de realizar maravillas que, como el de obtener esta imagen, hace que nos sintamos orgullosos de pertenecer a la especie humana.

Sin embargo, es triste que, en una encuesta realizada a la puerta de una Universidad en Estados Unidos, al ser preguntados los alumnos sobre que pensaban sobre la expansión del Universo, sólo tres de cada diez, demostraron saber que el Universo se expande, el resto, no tenían ni la menor idea de que así fuera.

Me produce mucha pena que esto sea así. Los títulos que poseo no son ninguno relacionados con ninguna rama de las ciencias, y, sin embargo, mi curiosidad y ganas de conocer sobre las cosas, me ha llevado a interesarme y profundizar en temas de Física, Astronomía y Astrofísica, así como sobre la evolución de nuestra mente y por nuestro origen.

¡ Es tan bonito saber !

Os agradezco vuestro aliento, y, por mi parte, comentaré lo que me venga a la mente con la única intención de compartir con todos vosotros mis ideas. Gracias.

Un saludo a todos.