Extraído de www.emiliosilveravazquez.com
Buenos días a todos.
Abundante gas hidrógeno ionizado, estrellas jóvenes emitiendo radiación ultravioleta de altas temperaturas, lugar típico para el nacimiento de los globulos cometarios. Son nebulosas pequeñas y oscuras con una cabeza y un borde brillante que a veces es comparado con los cometas (aunque nada tienen que ver los unos y los otros), normalmente está acompañado, como es el caso, de estrellas jóvenes.
La Constelación de Scorpius es una de las constelaciones griegas citadas por Ptolomeo. Podemos imaginar esta pequeña nebulosa oscura expandiendose 40 a.l. entre ese conglomerado de estrellas brillantes, se delata sin querer, tal es el contraste. ¿Qué radiaciones no habrá aquí?
¿No habeis pensado que cualquier objeto, a cualquier energía superior al cero absoluto, radia ondas electromagnéticas? Si su temperatura es muy baja, emite solo ondas de radio largas, muy pobres en energías. Al aumentar la temperatura, radia una cantidad mayor de ondas, pero también empieza a radiar ondas de radio más cortas (y más energéticas). Si la temperatura sigue subiendo, empiezan a radiarse microondas aún más energéticas y después radiaciones infrarrojas.
Esto no quiere decir que a una temperatura dada sólo se emitan ondas de radio largas, un poco más arriba sólo ondas de radio cortas, luego sólo microondas y después sólo infrarrojos. En realidad, se emite toda la gama de radiaciones, pero siempre hay una radiación máxima, es decir, una gama de longitudes de onda que son las más radiadas, flanqueadas por cantidades menores en el lado de las energías bajas y por cantidades todavía más pequeñas en el de las altas.
Cuando un objeto alcanza la temperatura del cuerpo humano (37ºC), el máximo de radiación se encuentra en los infrarrojos largos. El cuerpo humano también radia ondas de radio, pero las longitudes de ondas más cortas y más energéticas son siempre las más fáciles de detectar por ser los más potentes.
Cuando la temperatura alcanza aproximadamente los 600 ºC, el máximo de radiación se halla en el infrarrojo corto. Pero a estas alturas la pequeña cantidad de radiación que se halla en el lado de las energías altas adquiere una importancia especial, porque entre ya en la región de la luz visible roja. El objeto reluce entonces con un rojo intenso.
Este rojo constituye sólo un pequeño porcentaje de la radiación total, pero como da la casualidad de que nuestro ojo lo percibe, le otorgamos toda nuestra atención y decimos que el objeto está al “rojo vivo”.
Si la temperatura sigue subiendo, el máximo de radiación continúa desplazándose hacia las longitudes de ondas cortas y cada vez se emite más luz visible de longitudes cada vez menores. Aunque el objeto radia más luz roja, se van agregando poco a poco luz anaranjada y luz amarilla en cantidades menores pero significativas. Al llegar a los 1.000 ºC la mezcla de colores la percibimos como naranja, y a los 2.000 ºC como amarilla. Lo cual no significa que a los 1.000ºC solo se radie luz naranja y a los 2.000 ºC solo se radie luz amarilla. Porque si fuese así, habría efectivamente que esperar que lo siguiente fuese “color verde”. Lo que en realidad vemos son mezclas de colores.
Al llegar a los 6.000ºC (la temperatura superficial del Sol), el máximo de radiación está en el amarillo visible y lo que llega a nuestros ojos son grandes cantidades de luz visible, desde el violeta hasta el rojo. La incidencia simultánea de toda la gama de luz visible sobre nuestra retina nos da la sensación de blanco, y de ahí el color del Sol.
Los objetos más calientes aún que el Sol radian todas las longitudes de ondas de luz visible y en cantidades todavía mayores. Pero el máximo de radiación se desplaza al azul, de modo que la mezcla se desequilibra y el blanco adquiere un tinte azulado.
Toda ésta travesía se produce para objetos calientes que emiten “espectros continuos”, es decir, que radian luz en la forma de una ancha banda de longitudes de ondas. Ciertas sustancias en condiciones adecuadas, radian solo luz de determinadas longitudes de onda. El nitrato de bario radia luz verde cuando se calienta, y con ese fin se lo utiliza en los fuegos de artificio. “calor verde”, podríamos decir.
Todo esto está ahí presente en la Imagen del día. Es otro aspecto en el que tenemos que pensar cuando miramos la belleza que aquí se nos muestra.
Saludos.
Estimados amigos todos.
Hoy tengo un día muy apretado, tengo que desplazarme a Sevilla para asistir a una Junta General de Accionistas donde ejerzo de moderador y, me será dificil estar con todos ustedes más tarde. Así que solicito, de vuestra comprensión, otra intervención tomando por adelantado el tiempo de la tarde.
Mirando esta imagen fijamente, no puedo evitar el pensar que aquí, estamos ante un acto de la creación, un trozo del Universo, y, cuando decimos Universo pensamos que estamos hablando de todo lo que existe: Espacio-Tiempo-Materia, sin embargo, pasamos siempre por alto otro elemento que también está presente. No es material, pero está.
Estamos hecho de energía pura fabricada en las estrellas y nuestras mentes evolucionan formando parte de un Universo en constante expansión del que, sin que nos demos cuenta, recibimos continuos mensajes que nos mantiene conectados a esa fuerza invisible que nos hace pensar para descubrir su fuente.
En algún momento breve, he tenido la sensación de tener en mi mente la solución a un pensamiento continuado sobre un problema científico que me preocupa y quisiera conocer. La sensación de ese saber, de tener esa respuesta deseada, es fugaz, pasa con la misma rapidez que llegó. Me deja inquieto y decepcionado, estaba a mi alcance y no se dejó atrapar. Me ocurre con cierta frecuencia con distintos temas que me rondan por la cabeza. Sin embargo, esa luz fugaz del saber aparece y se va sin dejar rastro en mi mente que me permita, a partir de una simple huella, llegar al fondo de la cuestión origen del fenómeno.
La mente humana es una maravilla. Esas sensaciones que antes he mencionado, y, que en mí, llegan y se van sin dejar huellas, son las mismas que sintieron Galileo, Kepler, Newton, Planck o Einstein, lo único diferente es que en ellos, la sensación no fue tan fugaz, se quedó el tiempo suficiente en sus mentes como para que pudieran digerir el mensaje y comunicar al mundo lo que les había transmitido. Así, a fogonazos de luz del saber, avanza la Humanidad.
Nadie ha podido explicar nunca como llegan esos fogonazos de luz del conocimiento a unas pocas mentes elegidas.
El cerebro se cuenta entre los objetos más complicados del Universo y es sin duda una de las estructuras más notables que haya producido la evolución. Hace mucho tiempo, cuando aún no se conocía la neurociencia, se sabía ya que el cerebro es necesario para la percepción, los sentimientos y los pensamientos.
Como habreis deducido ya, el otro elemento al que me referia y que está muy presente en nuestro Universo, aúnque algo inmaterial "muy real", aúnque algo metafísico "muy físico" (plasma las ideas en realidad), es nuestro "conocimiento" del Universo mismo.
Hasta la noche amigos.
Hola amigos, acabo de llegar.
El paisaje estelar de la noche, es un espejismo. El cielo aparentemente suspendido sobre nosotros, es una bóveda imaginaria repleta de faros cósmicos que brillan casi por igual y crean formas que el hombre dibuja en su cerebro: La Osa Mayor, Orión -el Gran Cazador - el Can Mayor, la Cruz del Sur, el Escorpión.... Son figuras mitológicas que los grandes sabios de la antiguedad concibieron para encontrar una explicación racional a lo desconocido.
Hoy lo mantenemos en las 88 Constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional para agrupar de forma ordenada las estrllas y los objetos celestes. Cada Constelación tiene sus estrellas principales y acoge en su interior galaxias, cúmulos estelares y nebulosas, perm,itiendo clasificar los astros que conocemos.
Los abismos cósmicos son tan enormes que nuestros ojos sitúan a la misma distancia aparente a todas las estrellas de una misma contelación, aunque la realidad se otra. Rigel, en Orión, está a más de 900 a.l. de nosotros y Procyón, en Canis Minor. a sólo 11,2 a.l., pero ambas brillan con la misma intensidad porque la distancia compensa sus diferentes tamaños y luminosidades reales.
He puesto este simple ejemplo para que nos hagamos una idea de cuan engañoso puede ser lo que creemos ver y lo que realmente estamos viendo, La distancias en el espacio son enormes y, con el simple ojo humano, no es posible saber a qué distancia podría estar una estrella que, en la noche oscura, vemos brillar titilando en las profundidadses del Cosmos.
Aquí se nos está mostrando una nube de polvo delante de un enjambre de estrellas, si la miramos despacio, muy atentos y procuramos escudriñar por todos los rincones, descubrimos cosas sorprendentes.
La Astronomia nos escribe la historia del conocimiento del Universo a golpes de sorpresas. Muchos de sus descubrimientos fueron profetizados décadas antes gracias a la obwervación de estudiosos sistemáticos de los astros.
Es conveniente recordar aquí que, no todos los descubrimientos que han sido y que serán, son debidos a famosos Astronómos, sino que, en muchas ocasiones a lo largo de la historia, los esforzados aficionados, con sus pocos medios y sus muchos sacrificios, les han sacado las castañas del fuego a los primeros.
Bueno, vengo perdido después de aguantar todo el día a una panda de pelmasos hablando de temas mundanos (dinero, acciones, inversión, partidas amortizables, exenciones fiscales.............., un auténtico rollo, y, mientras yo, que tenía que estar atento a los unos y a los otros para canalizar las cuestiones y asesorar lo conveniente en cada caso, en realidad, tenía mi pensamiento aquí, con ustedes, donde sí podría estar haciendo lo que en verdad me gusta, donde mi alma se siente libre y donde vertiginosa mi imaginación puede volar sin freno.
¿ Cómo os fue el día ?
Mi puntiación, a la vista de lo poco que os habeis producido, es más bien corta, si acaso un 4,5. ¡ Vaya banda de bagos !
Bueno, os saludaré.
Aquí otra ves estoy.
Vuelvo a la Imagen y no puedo retirarme sin que exponga aquí las ideas que de nuevo me vienen a la mente, sobre todo lo que aquí veo, entre tantas estrellas.
Las luminosidades de estrellas varían desde alrededor de medio millón de veces la luminosidad del Sol para las más calientes hasta menos de una milésima de la del Sol para las enanas más débiles. Aunque las estrellas más prominentes visibles a simple vista son más luminosas que el Sol, la mayoría de las estrellas son en realidad más débiles que este y, por tanto, imperceptibles a simple vista.
Las estrellas brillan como resultado de la conversión de masa en energía por medio de reacciones nucleares, siendo los más importantes los que involucran al hidrógeno. Por cada kilogramo de hidrógeno quemado de esta manera, se convierte en energía aproximadamente siete gramos de masa (el 7 ‰). De acuerdo a la famosa ecuación E=mc2, los siete gramos equivalen a una energía de 6,3x1014 julios. Las reacciones nucleares no solo aportan el calor y la luz de las estrellas, sino que también producen elementos más pesados y complejos que el hidrógeno y el helio.
Estos elementos pesados y más complejos (Litio, Carbono, Oxígeno, etc.) han sido distribuidos por el espacio, de tal manera que, están presentes por todo el Universo mediante explosiones de supernovas o por medio de nebulosas planetarias y vientos estelares.
De hecho, nuestra presencia aquí sería imposible sin que, el material del que estamos hecho (polvo de estrellas), no se hubiera fabricado antes en alguna estrella lejana, hace miles de años y seguramente a muchos años-luz de nuestro sistema solar.
Las estrellas se pueden clasificar de muchas maneras. Una manera es mediante su etapa evolutiva: en presencia principal, secuencia principal, gigante, supergigante, enana blanca o estrella de neutrones y, para las más masivas, su evolución hasta agujeros negros.
También se clasifican por sus espectros, que indica sus temperaturas superficiales. Otra manera es en poblaciones I, II y III, que engloban estrellas con abundancias progresivamente menores de elementos pesados, indicando paulatinamente una mayor de edad, también se clasifican por el método conocido como evolución estelar.
La cantidad de estrellas conocidos en su variedad por uno u otro motivo, es en realidad muy abundante, como por ejemplo:
Estrella binaria, estrella “capullo”, de baja velocidad, con envoltura, con exceso de ultravioleta, de alta velocidad, de baja luminosidad, de baja masa....... me remito a la lista que expuse hace unos días.
En fin estoy un poco cansado y ahora no tengo más remedio que leer un poco para que me entre sueño.
Mi Lectura de esta noche: Rumores del Saber.
Un abrazo a todos.