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Extraído de www.emiliosilveravazquez.com

Imagen

15 de mayo de 2008

Buenos días a todos.

Curiosa forma en la que se ha tomado la imagen de ésta Galaxia. De todas las maneras, resulta (por extraña) preciosa, y, la envoltura de polvo la hace aún más interesante.

He mirado en el catálogo, y, como nos dice Ricardo, sólo aparecen las otras dos Galaxias (M 65 NGC 3623 y M 66 NGC 3627), NGC 3628 se quedó fuera del Catálogo de Charles Joseph Messier (1730-1817) el célebre astrónomo francés.

Las tres son Galaxias espirales de la Constelación de Leo.

Nuestro Sol se halla en Leo entre la segunda semana de agosto y la tercera semana de septiembre. Cuando busco datos puedo leer:

"....Leo contiene dos pares de Galaxias espirales visibles con pequeños telescopios: M 65 y M 66, y M 95 y M 96..." nada dice de la que hoy podemos ver aquí.

Efectivamente, al observarla con detenimiento, se puede apreciar que alguna fuerza de marea de cuerpos masivos vecinos inciden en ella, y, me llama también la atención como se abulta el centro de la Galaxia hacia la parte de abajo.

Es una vista muy interesante de la que podremos hablar a lo largo del día. !ah¡ Ya que estamos en Leo, y, de pasada, recuerdo que cada noviembre las leónidas radian desde cerca de Gamma Leonis. Allí también está la estrella más cercana al Sol, situada a 7,8 a.l., una enana M6 llamada Wolf, de magnitud 13,5.

Nuestros contertulios tienen una buena base para comentarios interesantes. ¡ Adelante!

Saludos.

15 de mayo de 2008

Hola amigos.

Viendo esta preciosa y extraña Galaxia me viene a la mente lecturas de estos temas y recuerdo el enfoque proféticamente moderno de la astronomía del espacio profundo que nos dejó Herschel.

En una época en la que la mayoría de los astrónomos se dedicaban a observar los planetas a través de los estrechos campos de los telescopios refractores. Herschel cosechaba grandes cantidades de luz antigua, proveniente de nebulosas y galaxias distantes. El trataba de hacer el mapa de multitud de estrellas del espacio intergaláctico.

Mientras los demás usaban las estimaciones de la velocidad de la luz para ajustar sus cálculos de las órbitas de los satélites de Júpiter, él veia - y lo comprendió- tan lejos en el espacio como para contemplar el universo tal como era hace millones de años en el pasado. El uso de Herschel de los grandes telecopios reflectores para comprender lo que él llamaba "la construcción de los cielos" quizá fuese técnicamente precipitado, pero presagió los métodos de los astrónomos del s. XX.

Dos escuelas de pensamiento sobre la naturaleza de las nebulosas elipticas predominaron en el siglo XIX. Una de ellas, la teoría del "universo - Isla" de Kant y Lambert - la expresión es de Kant-, sostenía que nuestro Sol es una de muchas estrellas de una galaxia, la Vía Láctea, y que otras muchas galaxias, que vemos a través de grandes extensiones de espacio como nebulosas espirales y elipticas.

La otra la "hipótesois nebular", afirmaba que las nebulosas espirales y las elipticas son torbellinos de gas que se condensan para formar estrellas, que están cerca y están relativamente pequeñas. La hiótesis nebular también se había originado en Kant, pero comúnmente se llamaba "laplaciana", en honor al matemático francés Pierre-Simón de Laplace quien había publicado una explicación detallada de como el Soly los planetas podían haberse condensado a partir de una nebulosa arremolinada.

Ambas teorías eran, en cierta medida correctas, claro que la historia no finaliza aquí es mucho más larga, así que dejemos el comentario como un trocito de cómo llegamos hasta el punto en el que ahora nos encontramos, admirando una Galaxia lejana que, a pesar de la distancia que de nostros la separa, se nos muestra en una postura inusual que, no por ello la hace menos bella e inspiradora de nuestros más imaginativos pensamientos.

Saludos.

16 de mayo de 2008

El miedo a lo desconocido es algo ancestral, lo llevamos inserto en nuestros genes. Desde los confines de los tiempos, hemos mirados temerosos a esas luces del cielo.

Durante el día al Sol cegador, durante la noche le reflejo de la Luna y las infinitas estrellas que tilitantes nos guiñaban desde allí arriba, hundidas en las inmensidades del Universo.

En épocas lejanas, nada impedía ver con hermosa nitidez toda la inmensidad del cielo nocturno, aquellos primeros antepasados nuestros disfrutaban de un cuadro que, ahora, dificilmente podemos ver en cualquier sitio.

Pero ese temor, está en algún sitio dentro de todos nosotros, es muy grande lo que allí arriba, en el cielo, se nos muestra y, tanta inmensidad nos sobrecoge, al mismo tiempo que, como dice Kike, nos deja absortos y embelezados, confundidos con tanta belleza.

Somos, al menos en el planeta Tierra, los únicos seres que son conscientes de de la grandiosidad del UNiverso, de la maravillosa complejidad que encierra, de las grandes energías que el él estan presentes, de las posibilidades de cambios continuos que sus mecanismos conllevan, de la destrucción y creación que, continuamente se produce en todas sus regiones, y, sabiendo todo eso, no podemos evitarlo.

¡ Nos maravillamos! ¡ Tenemos miedo! ¡Nos sentimos pequeños! y, paradógicamente, tambien, nos sentimos grandes de saber, de poder estar hablando de ello, de conocer lo que allí "arriba" ocurre.

Tenemos que aprender a ir alejando el miedo. Claro que eso llevará algún tiempo.

Saludos compañeros.

17 de mayo de 2008

Buenos días dos más tarde.

Hice el primer comentario y llamé extraña a la Galaxcia que aquí se nos muestra, cuando en realidad era PECULIAR. Así se la llama a una Galaxia que presenta algunas característiocas excepcionales además del tipo asignado en esquemas como la clasificación de Hubble (en cuyo caso se le asigna el sufijo p pec), o una Galaxia cuya estructura es tan inusual que no se enmarca en esa clasificación.

M32, la pequeña compañera eliptica de Andrómeda, es clasificada como peculiar porque sus regiones externas parecen haber sido eliminadas por encuentros gravitacionales con su masiva compañera M 82 en Usa Major parece ser una espiral de canto que está sufriendo un encuentro con una nube masiva de gas y polvo que está provocando en ella una intensa etapa de formación de estrellas.

No se si será este el caso que aquí, en la imagen que se nos muestra se está produciendo, sin embargo, nadie puede negar que la vista de la Galaxia de canto rodeada de una nuebe, resulta algo inisual.

Hasta otra ocasión.