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¿Sabremos alguna vez quiénes somos?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (6)
¿Qué es lo que nos apartó tan decisivamente de todas las otras especies con las que compartimos el planeta? ¿En qué momento de nuestra historia evolutiva aparecieron las diferencias que nos separaron de los demás criaturas? ¿La denominada “mente” (o mundo mental) es algo específico de los humanos o se trata de un rasgo general de la psicología animal? ¿Por qué surgió el lenguaje? ¿Qué es eso que llamamos cultura, y que muchos consideran el sello de la Humanidad? ¿Somos la única especie que puede presumir de ella? Y quizás la pregunta más crucial de todas: ¿por qué estas diferencias nos escogieron a nosotros y no a otras especies?
Son preguntas que, a veces, no sabemos contestar y, sin embargo, sabemos que alma-mente y cuerpo, conforman un conjunto armonioso que hacen de nosotros seres únicos en el Universo, al menos, hasta que podamos comprobar que no estamos solos.
Tenemos unos sensores que nos permiten sentir emociones como la tristeza, la ternura, el amor o la alegría. Nos elevamos y somos mejores a través de la música o la lectura de unos versos. Igualmente podemos llegar al misticismo del pensamiento divino, o incluso profundizar en los conceptos filosóficos de las cosas hasta rozar la metafísica.
La música es el lenguaje de las emociones, pero ¿qué es el amor? ¿Quién no ha sentido alguna vez ese nudo en el estómago y perdido las ganas de comer? ¿Quién no ha sentido alguna vez ese sufrimiento profundo de estar alejado del ser amado y el inmenso gozo de estar junto a ella/él?
Al igual que todo lo grande está hecho de cosas pequeñas, lo que entendemos por felicidad esta compuesto de efímeros momentos en los que ocurren cosas sencillas que, la mayoría de las veces, ni sabemos apreciar.
Lo que llamamos inteligencia está dentro de todos nosotros, unos tienen más cantidad de ese ingrediente y otros tenemos menos. Aparece con el lenguaje, pero ya desde la cuna el niño muestra una actividad sensorial y motriz extraordinaria que, a partir del primer año, presenta todos los caracteres de comprensión inteligente. Con la ayuda de su entorno, el niño va realizando las adaptaciones sensoriales elementales construidas por reflejos.
Mas tarde, aparecerán los numerosos estadios de las adaptaciones intencionales de libre inclinación que acabaran conduciendo al individuo a desarrollar una personalidad única, con el poder de inventar mediante la deducción o combinación mental de los hechos que ve y conoce por el mundo real y que puede dar lugar a crear situaciones y mundos de fantasía, es la creación de la mente. Con las vivencias del entorno, lo que se enseña y lo que aprende por el estudio, se forma una personalidad más o menos elevada según factores de índole diversa que nunca son los mismos, en cada caso se dan circunstancias muy individualizadas.
Todos quedamos marcados para el resto de nuestras vidas en relación a lo que de niño nos han enseñado, nos han querido y el entorno familiar en el que nos tocó vivir, son cosas que se gravan a fuego en la mente limpia del niño que de esta manera, comienza su andadura en la vida condicionado por una u otra situación que le hace ser alegre y abierto o taciturno, solitario y esquivo con una fuerte vida interior en la que, para suplir las carencias y afectos, se crea su propio mundo mental y privado.
La mente Humana es un bien “divino”, no se trata de una cosa más, es algo muy especial y tan complejo y poderoso que, ni nosotros mismos, sus poseedores, tenemos una idea clara de dónde puede estar el límite.
La mente guarda nuestra capacidad intelectual, tiene los pensamientos dormidos que afloran cuando los necesitamos, es la que guía nuestras actitudes y comportamientos, la voluntad y todos los procesos psíquicos conscientes o inconscientes, es la fuente creadora o destructora y, en definitiva, es lo que conocemos por ALMA.
Todas las cosas son, pero no de la misma manera, hay esencia y sustancia que conviven para conformar al sujeto que ES. “Somos” parte del Universo y estamos en el tiempo/espacio para desarrollar una misión que ni nosotros mismos conocemos, vamos imparables hacia ella y actuamos por instinto. Nos dieron las armas necesarias para ello: Inteligencia, Instinto y curiosidad. Estos tres elementos nos transportan de manera imparable hacía el futuro inexorable que nos está reservado.
El conjunto de nuestras mentes tiene un poder infinito que, de momento, está disperso, las ideas se pierden y cuando nacen no se desarrollan por falta de medios y de apoyos, es una energía inútil que invisible, está vagando por el espacio sin ser aprovechada.
Estoy totalmente seguro de que nuestros cerebros ven el mundo que les rodea bajo su propia perspectiva, es decir, lo filtra y en buena medida lo crea, el cerebro no es pasivo, sino que, todo lo que percibe lo transmite “a su manera”, desde su propia percepción, desde su propia realidad, desde su propio mundo físico de todos los eventos y experiencias que tiene registrados para conformar un entorno y un mundo de las propias ideas.
Si pudiéramos “ver” lo que ve un perro, nos quedaríamos asombrados del mundo tan diferente al nuestro que percibe su cerebro con sus propias ideas y percepciones físicas y psíquicas.
Nosotros, los humanos, somos algo especial y nuestros cerebros no están en proporción con el peso de nuestros cuerpos si nos comparamos con el resto de los animales. Tanto es así que, si el cuerpo del ser humano siguiera las proporciones, con respecto al cerebro, que se dan como media en los mamíferos, nuestros cuerpos deberían pesar casi diez toneladas (aproximadamente lo que pesa un rinoceronte).
Nuestro cerebro es potente y tiene capacidades para “crear” su propio mundo, así pensamos que el mundo que vemos, oímos y tocamos es el mundo “real”, sin embargo, estaría mejor decir que es un mundo real humano, otros lo ven, lo oyen y lo perciben de manera diferente a la nuestra, así que, en nuestro propio mundo, para ellos, la realidad y el mundo es diferente, la que conforme sus cerebros.
No podemos ni comunicarnos con seres que comparten con nosotros el mismo planeta. Estos seres, de diversas morfologías y diferentes entornos en sus formas de vida, tienen un desarrollo cerebral distinto y, a veces, ni sabemos que es lo que tienen (caso de las plantas y vegetales en general).
Pensemos que si eso es así en nuestro propio mundo, ¿cómo podríamos contactar con seres pertenecientes a mundos situados en Galaxias alejadas miles de millones de kilómetros de la nuestra?
Ni siquiera podríamos comunicarnos con ellos cuyos lenguajes abstractos y matemáticas estarían conformados de manera muy diferente mediante una organización distinta de sus cerebros que, harían imposible un entendimiento, ya que, ellos y nosotros tendríamos percepciones muy diferentes del Universo, cada uno lo vería en función de las reglas de los respectivos cerebros que podrían ser diametralmente opuestos. No se descarta la posibilidad de Civilizaciones que, basadas en el Carbono, como la nuestra, esté conformada por seres similares o parecidos a nosotros.
¡La complejidad de la vida! ¿Llegaremos a entenderla alguna vez? y, sobre todo, ¿Qué secretos subyacen detrás de esa maravilla que llamamos cerebro y de cuyos mecanismos sabemos tan poco?
emilio silvera
el 6 de abril del 2010 a las 8:09
Me has despertado el cerebro esta mañana con este texto tan bueno.
Gracias
el 6 de abril del 2010 a las 8:57
¿Que tal ozzy? Precisamente de eso se trata, de despertar la curiosidad por saber y procurar que, el que nos visite, tenga motivos para pensar. Una de las mejores potestades que nos ha sido dada a los miembros de nuestra especie, es precisamente, la de poder pensar. La curiosidad que sentimos por todo aquello que no podemos comprender es el motor que nos hace avanzar.
Un saludo amigo.
el 6 de abril del 2010 a las 19:53
Gracias Emilio por poner a trabajar aun mas nuestro cerebro, quienes somos? que estamos haciendo con nuestro planeta? Y nada mas de pensar que una buena parte de la humanidad usa su cerebro para fines malèvolos, de egoìsmo o de egocentrismo, que lastima!
Pero afortunadamente tambièn hay mucha gente, bondadosa que usa la inteligencia para fines benèficos o para conocernos aun mas, como este sitio que haces posible tu Emilio y que nos llena de conocimiento a todos los que andamos en la web, esta maravilla tecnòlogica que hicieron posible cerebros especializados en todo esto de la computaciòn.
Saludos desde Mèxico.
el 7 de abril del 2010 a las 6:11
Amigo Emilio, pareciera ser que acostumbras a ensillar tu caballo muy prolijamente.
La verdad es que tu primer párrafo me ha traído a la memoria aquellos tiempos de las relaciones y contradicciones entre la sofistica de platón y la Dialéctica de Aristóteles
Y que hablar de la retórica, tiempos aquellos en los que se formaron las bases del buen uso del lenguaje. Por un lado teníamos a los sofistas carentes de realidad en donde se centraban en la eficacia de la palabra llegando a convertir lo falso en verdadero, muy avalado en la retórica que se empleaba en las plazas públicas.
Pero Aristóteles, entendía la dialéctica de otra manera, como la expresión del pensamiento dialogado.
Para entender a Aristóteles esto significa proporcionar un método de consecución de la verdad plausible, esto es, de aquella verdad que se resiste a ser comprobada mediante adecuación, porque tal adecuación es imposible en determinados aspectos de la vida práctica por ejemplo, cuando se toman decisiones respecto del futuro “Para Aristóteles, la dialéctica es la lógica de lo verosímil”. En cambio la sofística es el argumento a través de engaños y falacias.
Dicho de una manera simple, la dialéctica Aristotélica es lógica y la sofistica es presunciones cuasi omnipotentes tan común de la retórica.
De tu segundo párrafo, me viene a la memoria, la evolución Darwiniana, esto es, como las especies se fueron adaptando a los nuevos tiempos, a los desafíos cada vez mayores a los que se fueron sometiendo para poder preservarse. Y es allí donde me recuerdo de las especies que han sido los reales gobernadores de nuestro planeta como son los reptiles, estos poco han necesitado de cambios para poder seguir sobreviviendo por millones de años, en cambio el ser humano a experimentado una transmutación increíble durante su evolución, como bien dices, nuestro cerebro, el pensamiento, la conciencia, talvez armas cognitivas para poder competir con los agresores mas feroces con los que convivía.
Pero fue precisamente estas necesidades y cambios los que a la larga rindieron los frutos de los que hoy gozamos? O tal vez estos cambios hemos sido nosotros mismos los responsables de encontrarles su lado positivo. Me pongo en el lugar de aquellos microorganismos que viven felices a 30 grados bajo cero en el polo norte, bajo el hielo y que han sido capaces de preservarse en el tiempo sin necesidad de cambio alguno, le hará falta pensar? Su vida, su simbiótica les ha sido fructífera.
Talvez, nuestro peor defecto sea precisamente nuestro mayor trofeo, El pensamiento, pues ha sido este el que nos ha llevado a una vida cada día mas complicada donde hemos tenido miles de guerras, matanzas, hemos exterminado razas enteras de seres vivos y hoy estamos casi destruyendo nuestro planeta……Pero si solo son unos cuantos los pacifistas, los intelectuales, en definitiva los que piensan en un futuro mejor. Hoy mas de mil millones de personas pasan hambre, mueren de pestes….Amigos ¿ Que somos realmente? Pareciera ser que la civilización también es conducente a la incivilización, Pensamos en habitar otros planetas, y somos incapaces de cohabitar este mismo.
….. Tal vez lo peor con lo que podamos encontrarnos en otro planeta sería precisamente con otro ser humano.
…..Que hará que esas mil millones de células que conforman el cuerpo de un recién nacido cambien tanto, y no me refiero a la parte física, mas bien me refiero a la parte emocional.
………Sin lugar a dudas un apasionante tema, donde bueno habrán distintas opiniones, e incluso pueda que mañana yo piense distinto y al releerme este escrito yo mismo me aborrezca…..Bueno eso sería la confirmación de que somos seres humanos, una raza pequeña y delicada y con un cerebro en maduración.
Saludos.
el 7 de abril del 2010 a las 18:52
Hola amigo Emilio:
El cerebro y la mente humana son un enigma lleno de grandiosidad. Pero ¿y los animales?. Me place explicar al respecto la última gesta que he leído. En la zona del terremoto de Italia, L´Aquila, había un centro que experimentaba con sapos. Resulta que tres o cinco días antes del terremoto desaparecieron todos.
Esto ha sido detectado en otros animales de una previsión casi inmediata antes de suceder el terremoto, pero con previsión de días de antelación no.
Amigo Emilio y contertulios. Un abrazo. Ramon Marquès
el 8 de abril del 2010 a las 9:26
Estimado amigo Ramon:
Lo que comentas lo pude ver por TV, y, verdaderaqmente es asombroso como esos animalitos pudieron detertar el suceso con tanta antelacion. La explicacion solo puede ser una: ellos tienen sensores mas desarrollados que nosotros para poder prevenir situaciones como esas. Y, es verdad que en otros animales como los pajaros, por ejemplo, el revuelo se produce instantes antes del hecho pero no con dias de antelacion, con lo cual, no deja de ser notable y deberia ser investigado por la importancia que tendria saber con ese tiempo lo que podia pasar, con lo cual, el numero de vidas salvadas seria incalculable.
Un abraqzo amigo.