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¿Como se curva el espacio-tiempo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en AIA-IYA2009 ~ Comments (74)
Curvatura del Espacio-Tiempo
Hay que entender que el espacio-tiempo es la descripción en cuatro dimensiones del universo en la que la posición de un objeto se especifica por tres coordenadas en el espacio y una en el tiempo.
De acuerdo con la relatividad especial, no existe un tiempo absoluto que pueda ser medido con independencia del observador, de manera que eventos simultáneos para un observador ocurren en instantes diferentes vistos desde otro lugar. El tiempo puede ser medido, por tanto, de manera relativa, como lo son las posiciones en el espacio (Euclides) tridimensional, y esto puede conseguirse mediante el concepto de espacio-tiempo. La trayectoria de un objeto en el espacio-tiempo se denomina por el nombre de línea de universo. La relatividad general nos explica lo que es un espacio-tiempo curvo con las posiciones y movimientos de las partículas de materia.
La curvatura del espacio-tiempo es la propiedad del espacio-tiempo en la que las leyes familiares de la geometría no son aplicables en regiones donde los campos gravitatorios son intensos. La relatividad general de Einstein, nos explica y demuestra que el espacio-tiempo está íntimamente relacionado con la distribución de materia en el universo, y nos dice que el espacio se curva en presencia de masas considerables como planetas, estrellas o galaxias (entre otros).
En un espacio de sólo dos dimensiones, como una lámina de goma plana, la geometría de Euclides se aplica de manera que la suma de los ángulos internos de un triángulo en la lámina es de 180°. Si colocamos un objeto masivo sobre la lámina de goma, la lámina se distorsionará y los caminos de los objetos que se muevan sobre ella se curvaran. Esto es, en esencia, lo que ocurre en relatividad general.
En los modelos cosmológicos más sencillos basados en los modelos de Friedmann, la curvatura de espacio-tiempo está relacionada simplemente con la densidad media de la materia, y se describe por una función matemática denominada métrica de Robertson-Walker. Si un universo tiene una densidad mayor que la densidad crítica, se dice que tiene curvatura positiva, queriendo decir que el espacio-tiempo está curvado sobre sí mismo, como la superficie de una esfera; la suma de los ángulos de un triángulo que se dibuje sobre la esfera es entonces mayor que 180°. Dicho universo sería infinito y se expandiría para siempre, es el universo abierto. Un universo de Einstein-de Sitter tiene densidad crítica exacta y es, por consiguiente, espacialmente plano (euclideo) infinito en el espacio y en el tiempo.
Hemos mencionado antes la relatividad del tiempo que para el mismo suceso será distinto en función de quién sea el que cronometre; por ejemplo, el tiempo transcurre más despacio para el astronauta que en nave espacial viaja a velocidades próximas a c, la velocidad de la luz. Según la teoría de la relatividad especial de Einstein, en el caso antes señalado, el tiempo del astronauta viajero avanza más lentamente en un factor que denotamos con la ecuación , cuando lo mide un sistema de referencia que viaja a una velocidad v relativa al otro sistema de referencia; c es la velocidad de la luz. Este principio ha sido verificado de muchas maneras; por ejemplo, comparando las vidas medias de los muones rápidos, que aumentan con la velocidad de las partículas en una cantidad predicha en este factor de la anterior ecuación.
Un ejemplo sencillo de la dilatación del tiempo es la conocida paradoja de los gemelos. Uno viaja al espacio y el otro lo espera en la Tierra. El primero hace un viaje a la velocidad de la luz hasta Alfa de Centauri y regresa. Cuando baja de la nave espacial, tiene 8’6 años más que cuando partió de la Tierra. Sin embargo, el segundo gemelo que esperó en el planeta Tierra, al regreso de su hermano, era ya un viejo jubilado. El tiempo transcurrido había pasado más lento para el gemelo viajero.
Otra curiosidad de la relatividad especial es la que expresó Einstein mediante su famosa fórmula de E = mc2, que nos viene a decir que masa y energía son dos aspectos de una misma cosa. Podríamos considerar que la masa (materia), es energía congelada. La bomba atómica demuestra la certeza de esta ecuación.
El gráfico de la página anterior, que es una muestra de las tres posibles maneras en que puede estar conformado nuestro universo, dependerá finalmente, de la densidad critica.
La densidad crítica está referida a la densidad media de materia requerida para que la gravedad detenga la expansión de nuestro universo. Así que si la densidad es baja se expandirá para siempre, mientras que una densidad muy alta colapsará finalmente. Si tiene exactamente la densidad crítica ideal, de alrededor de 10-29 g/cm3, es descrito por el modelo al que antes nos referimos conocido como de Einstein-de Sitter, que se encuentra en la línea divisoria de estos dos extremos. La densidad media de materia que puede ser observada directamente en nuestro universo representa sólo el 20% del valor crítico. Puede haber, sin embargo, una gran cantidad de materia oscura que elevaría la densidad hasta el valor crítico. Las teorías de universo inflacionario predicen que la densidad presente debería ser muy aproximada a la densidad crítica; estas teorías requieren la existencia de materia oscura.
Conforme a lo antes dicho, la densidad media de materia está referida al hecho de distribuir de manera uniforme toda la materia contenida en las galaxias a lo largo de todo el universo. Aunque las estrellas y los planetas son más densos que el agua (alrededor de 1 g/cm3), la densidad media cosmológica es extremadamente baja, como se dijo antes, unos 10-29 g/cm3, o 10-5 átomos/cm3, ya que el universo está formado casi exclusivamente de espacios vacíos, virtualmente vacíos, entre las galaxias. La densidad media es la que determinará si el universo se expandirá o no para siempre.
En presencia de grandes masas de materia, tales como planetas, estrellas y galaxias, está presente el fenómeno descrito por Einstein en su teoría de la relatividad general, la curvatura del espacio-tiempo, eso que conocemos como gravedad, una fuerza de atracción que actúa entre todos los cuerpos y cuya intensidad depende de las masas y de las distancias que los separan; la fuerza gravitacional disminuye con el cuadrado. La gravitación es la más débil de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza. Isaac Newton formuló las leyes de la atracción gravitacional y mostró que un cuerpo se comporta gravitacionalmente como si toda su masa estuviera concentrada en su centro de gravedad. Así, pues, la fuerza gravitacional actúa a lo largo de la línea que une los centros de gravedad de las dos masas (como la Tierra y la Luna, por ejemplo).
En la teoría de la relatividad general, la gravitación se interpreta como una distorsión del espacio que se forma alrededor de la masa que provoca dicha distorsión, cuya importancia iría en función de la importancia de la masa que distorsiona el espacio que, en el caso de estrellas con gran volumen y densidad, tendrán una importancia considerable, igualmente, la fuerza de gravedad de planetas, satélites y grandes objetos cosmológicos, es importante.
Esta fuerza es la responsable de tener cohexionado a todo el universo, de hacer posible que existan las galaxias, los sistemas solares y que nosotros mismos tengamos bien asentados los pies a la superficie de nuestro planeta Tierra, cuya gravedad tira de nosotros para que así sea.
No obstante, a escala atómica la fuerza gravitacional resulta ser unos 1040 veces más débil que la fuerza de atracción electromagnética, muy potente en el ámbito de la mecánica cuántica donde las masas de las partículas son tan enormemente pequeñas que la gravedad es despreciable.
La gravitación cuántica es la teoría en la que las interacciones gravitacionales entre los cuerpos son descritas por el intercambio de partículas elementales hipotéticas denominadas gravitones. El gravitón es el cuanto del campo gravitacional. Los gravitones no han sido observados, aunque se presume que existen por analogía a los fotones de luz.
La teoría cuántica es un ejemplo de talento que debemos al físico alemán Max Planck (1.858 – 1.947) que, en el año 1.900 para explicar la emisión de radiación de cuerpo negro de cuerpos calientes, dijo que la energía se emite en cuantos, cada uno de los cuales tiene una energía igual a hv, donde h es la constante de Planck (E = hv o ħ = h/2π) y v es la frecuencia de la radiación. Esta teoría condujo a la teoría moderna de la interacción entre materia y radiación conocida como mecánica cuántica, que generaliza y reemplaza a la mecánica clásica y a la teoría electromagnética de Maxwell. En la teoría cuántica no relativista se supone que las partículas no son creadas ni destruidas, que se mueven despacio con respecto a la velocidad de la luz y que tienen una masa que no cambia con la velocidad. Estas suposiciones se aplican a los fenómenos atómicos y moleculares y a algunos aspectos de la física nuclear. La teoría cuántica relativista se aplica a partículas que viajan cerca de la velocidad de la luz, como por ejemplo, el fotón.
Por haberlo mencionado antes me veo obligado a explicar brevemente el significado de “cuerpo negro”, que está referido a un cuerpo hipotético que absorbe toda la radiación que incide sobre él. Tiene, por tanto, una absortancia y una emisividad de 1. Mientras que un auténtico cuerpo negro es un concepto imaginario, un pequeño agujero en la pared de un recinto a temperatura uniforme es la mejor aproximación que se puede tener de él en la práctica.
La radiación de cuerpo negro es la radiación electromagnética emitida por un cuerpo negro. Se extiende sobre todo el rango de longitudes de onda y la distribución de energía sobre este rango tiene una forma característica con un máximo en una cierta longitud de onda, desplazándose a longitudes de onda más cortas al aumento de temperaturas (ley de desplazamiento de Wien).
No puedo continuar adelante sin explicar aquí lo que son las partículas elementales como “constituyentes fundamentales” de toda la materia del universo.
Hasta el descubrimiento del electrón por J. J. Thomson en 1.897, se pensaba que los átomos eran los constituyentes fundamentales de la materia, como había postulado 400 años a. de C. Demócrito de Abdera. Pero el hallazgo de Thomson, junto al de Rutherford del núcleo atómico y del protón en 1.911, hizo evidente que los átomos no eran elementales, en el sentido de que tienen estructura interna. El descubrimiento de Chadwick del neutrón en 1.932 completó el modelo atómico basado en el núcleo atómico consistente en protones y neutrones rodeados de un número suficiente de electrones como para equilibrar la carga nuclear. Sin embargo, no explicaba la gran estabilidad del núcleo, que claramente no podía mantenerse unido por una interacción electromagnética, pues el neutrón no tiene carga eléctrica. En 1.935, Yukawa sugirió que la fuerza de intercambio que lo mantenía junto estaba mediada por partículas de vida corta, llamadas mesones, que saltaban de un protón a un neutrón y hacia atrás de nuevo. Este concepto dio lugar al descubrimiento de las interacciones fuertes y de las interacciones débiles, dando un total de cuatro interacciones fundamentales.
También dio lugar al descubrimiento de unas 200 partículas “elementales” de vida corta, algunas de las cuales eran claramente más elementales que las otras. En la clasificación actual existen dos clases principales de partículas
Leptones: |
Electrón, muón, tau y sus neutrinos, que interaccionan tanto con las interacciones electromagnéticas como con la interacción débil y que no tienen estructura interna aparente. |
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Hadrones: |
Bariones: |
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Mesones: |
Piones, kaones, etc. |
que interaccionan con la interacción fuerte y tienen una estructura interna compleja.
La estructura hadrónica está basada ahora en el concepto de quarks de Murray Gell-Mann, introducido en 1.964. Este modelo nos dice que los hadrones están divididos en bariones (que se desintegran en protones) y mesones, que se desintegran en leptones y fotones.
Los bariones están formados por tres quarks y los mesones por dos quarks (un quark y un antiquark). En la teoría quark, por tanto, las únicas partículas elementales realmente, son los leptones y los quarks. Al contrario que los electrones y protones, que poseen cargas exactamente iguales en valor absoluto pero de signos opuestos (positiva el protón y negativa el electrón), los quark tienen cargas que son fracciones de la carga electrónica (+ 2/3 ó -1/3 de la carga electrónica).
Los quarks aparecen en seis variedades distintas que generalmente se escriben mediante las letras u, d, c, s, t y b que responden a los nombres de up, down, charmed, strange, top y bottom.
El protón, siendo un barión, está constituido por tres quarks, uud (2/3 + 2/3 – 1/3 = 1) y el neutrón por udd (2/3 – 1/3 -1/3 = 0), para cada variedad de quark existen los equivalentes antiquarks que se denotan u, d, c, s, t, b, que tienen valores exactos al quark pero con signos opuestos en su carga eléctrica.
Para evitar conflictos con el principio de exclusión de Pauli, se han añadido conceptos de carga de color a las seis variedades de quarks, cuya explicación al resultar compleja obviamos por no ser fundamental en la meta que aquí perseguimos.
Las interacciones fuertes entre quarks se pueden entender por el intercambio de ocho partículas sin carga y sin masa en reposo, llamadas gluones (porque pegan a los quarks juntos). Aunque los gluones, como los fotones que realizan una función similar entre los leptones, no tienen carga eléctrica, sí que tienen una carga de color (también aquí nos paramos para no enredar demasiado y confundir al lector).
La teoría quark completamente elaborada esta ahora bien establecida por evidencias experimentales, pero como ni los quarks ni los gluones han sido identificados nunca en experimentos, la teoría no se puede decir que haya sido directamente verificada. Los quarks individuales pueden tener la curiosa propiedad de ser mucho más masivos que los hadrones que usualmente forman (debido a la enorme energía potencial que tendrían cuando se separan), y algunos teóricos creen que es, en consecuencia, imposible desde un punto de vista fundamental, que existan aislados. Sin embargo, algunos experimentales han anunciado resultados consistentes con la presencia de cargas fraccionarias, que tendrían los quarks no ligados y en estados libres.
Los quarks están confinados en una región con radio R de valor:
R ≈ hc / Δ ≈ 10-13 cm
Lo que resulta de la teoría conocida como cromodinámica cuántica es que en la propiedad de libertad asintótica obliga a que las interacciones entre los quarks se hagan más débiles a medida que la distancia entre ellos se hace menor y tienda a cero. De forma inversa, la atracción entre quarks es mayor a medida que la distancia entre ellos es mayor y la hipótesis del confinamiento de los quarks obliga a que estos no puedan escapar uno del otro; lo impiden los gluones, los bosones intermediarios de la fuerza nuclear fuerte que es la única fuerza que crece con la distancia, al contrario que las otras fuerzas que con el alejamiento se debilitan. Es posible que a muy altas temperaturas, como las existentes en el universo primitivo, los quarks pudieran estar libres. Esta temperatura a la que esto ocurre es conocida como temperatura de desconfinamiento.
Es necesario que ahora se explique aquí lo que son las interacciones, o fuerzas fundamentales:
Como pueden haber deducido, me estoy refiriendo a cualquiera de los cuatro tipos diferentes de interacciones que pueden ocurrir entre los cuerpos. Estas interacciones pueden tener lugar incluso cuando los cuerpos no están en contacto físico y juntas pueden explicar todas las fuerzas que se observan en el universo.
Viene de lejos el deseo de muchos físicos que han tratado de unificar en una teoría o modelo a las cuatro fuerzas, que pudieran expresarse mediante un conjunto de ecuaciones. Einstein se pasó los últimos años de su vida intentándolo, pero igual que otros antes y después de él, aún no se ha conseguido dicha teoría unificadora de los cuatro interacciones fundamentales del universo. Se han hecho progresos en la unificación de interacciones electromagnéticas y débiles.
Antes, cuando hablamos de la relatividad general, ya se adelantó el concepto de la fuerza gravitatoria, unas 1040 veces más débil que la fuerza electromagnética. Es la más débil de todas las fuerzas y sólo actúa entre los cuerpos que tienen masa. Es siempre atractiva y pierde intensidad a medida que las distancias entre los cuerpos se agrandan. Como ya se ha dicho, su cuanto de gravitación, el gravitón, es también un concepto útil en algunos contextos. En la escala atómica, esta fuerza es despreciablemente débil, pero a escala cosmológica, donde las masas son enormes, es inmensamente importante para mantener a los componentes del universo juntos. De hecho, sin esta fuerza no existiría el Sistema Solar ni las galaxias, y seguramente, nosotros tampoco estaríamos aquí. Es la fuerza que tira de nuestros pies y los mantiene firmemente asentados a la superficie del planeta. Aunque la teoría clásica de la gravedad fue la que nos dejó Isaac Newton, la teoría macroscópica bien definida y sin fisuras de la gravitación universal es la relatividad general de Einstein, mucho más completa y profunda.
Por el momento, no hay una teoría cuántica de la interacción gravitatoria satisfactoria. Es posible que la teoría de supercuerdas pueda dar una teoría cuántica de la gravitación consistente, además de unificar la gravedad con los demás interacciones fundamentales sin que surjan los dichosos e indeseados infinitos.
La interacción débil, que es unas 1010 veces menor que la interacción y electromagnética, ocurre entre leptones y en la desintegración de los hadrones. Es responsable de la desintegración beta de las partículas y núcleos. En el modelo actual, la interacción débil se entiende como una fuerza mediada por el intercambio de partículas virtuales, llamadas bosones vectoriales intermediarios, que para esta fuerza son las partículas W+, W– y Z0. Las interacciones débiles son descritas por la teoría electrodébil, que las unifica con las interacciones electromagnéticas.
La teoría electrodébil es una teoría gauge de éxito que fue propuesta en 1.967 por Steven Weinberg y Abdus Salam, conocida como modelo WS. También Sheldon Glashow, propuso otra similar.
La interacción electromagnética es la responsable de las fuerzas que controlan la estructura atómica, reacciones químicas y todos los fenómenos electromagnéticos. Puede explicar las fuerzas entre las partículas cargadas, pero al contrario que las interacciones gravitacionales, pueden ser tanto atractivas como repulsivas. Algunas partículas neutras se desintegran por interacciones electromagnéticas. La interacción se puede interpretar tanto como un modelo clásico de fuerzas (ley de Coulomb) como por el intercambio de unos fotones virtuales. Igual que en las interacciones gravitatorias, el hecho de que las interacciones electromagnéticas sean de largo alcance significa que tiene una teoría clásica bien definida dadas por las ecuaciones de Maxwell. La teoría cuántica de las interacciones electromagnéticas se describe con la electrodinámica cuántica, que es una forma sencilla de teoría gauge.
La interacción fuerte es unas 102 veces mayor que la interacción electromagnética y, como ya se dijo antes, aparece sólo entre los hadrones y es la responsable de las fuerzas entre nucleones que confiere a los núcleos de los átomos su gran estabilidad. Actúa a muy corta distancia dentro del núcleo (10-15 metros) y se puede interpretar como una interacción mediada por intercambio de mesones virtuales. Está descrita por una teoría gauge llamada cromodinámica cuántica.
Me he referido a una teoría gauge que son teorías cuánticas de campo creadas para explicar las interacciones fundamentales. Una teoría gauge requiere un grupo de simetría para los campos y las potenciales (el grupo gauge). En el caso de la electrodinámica, el grupo es abeliano, mientras que las teorías gauge para las interacciones fuertes y débiles utilizan grupos no abelianos. Las teorías gauge no abelianas son conocidas como teorías de Yang-Mills. Esta diferencia explica por qué la electrodinámica cuántica es una teoría mucho más simple que la cromodinámica cuántica, que describe las interacciones fuertes, y la teoría electrodébil que unifica la fuerza débil con la electromagnética. En el caso de la gravedad cuántica, el grupo gauge es mucho más complicado que los anteriores necesarios para la fuerza fuerte y electrodébil.
En las teorías gauge, las interacciones entre partículas se pueden explicar por el intercambio de partículas (bosones vectoriales intermediarios o bosones gante), como los gluones, fotones y los W y Z.
El físico Enrico Fermi, refiriéndose al gran número de partículas existentes, dijo: “Si tuviera que saber el nombre de todas las partículas, me habría hecho botánico.“
Por motivo parecido, aunque antes hemos descritos los grupos o familias más importantes de partículas, lógicamente sólo se nombraron las más comunes, importantes y conocidas como:
- Protón, que es una partícula elemental estable que tiene una carga positiva igual en magnitud a la del electrón y posee una masa de 1’672614×10-27 Kg, que es 1.836’12 veces la del electrón. El protón aparece en los núcleos atómicos, por eso es un nucleón que está formado por partículas más simples, los quarks.
- Neutrón, que es un hadrón como el protón pero con carga neutra y también permanece en el núcleo, pero que se desintegra en un protón, un electrón y un antineutrino con una vida media de 12 minutos fuera del núcleo. Su masa es ligeramente mayor que la del protón (símbolo mn), siendo de 1’6749286(10)×10-27 Kg. Los neutrones aparecen en todos los núcleos atómicos excepto en el del hidrógeno normal que está formado por un solo protón. Su existencia fue descubierta y anunciada por primera vez en 1.932 por James Chadwick (1891 – 1974).
- Neutrino, que es un leptón que existe en tres formas exactas pero con distintas masas. Tenemos el ve (neutrino electrónico) que acompaña al electrón, vμ (neutrino muónico) que acompaña al muón, y vt (neutrino tau) que acompaña a la partícula tau, la más pesada de las tres. Cada forma de neutrino tiene su propia antipartícula.
El neutrino fue postulado en 1.931 para explicar la “energía perdida” en la desintegración beta. Fue identificado de forma tentativa en 1.953 y definitivamente en 1.956. Los neutrinos no tienen carga y se piensa que tienen masa en reposo nula y viajan a la velocidad de la luz, como el fotón. Hay teorías de gran unificación que predicen neutrinos con masa no nula, pero no hay evidencia concluyente.
- Electrón, que es una partícula elemental clasificada como leptón, con una carga de 9’109 3897 (54)×10-31 Kg y una carga negativa de 1’602 177 33 (49)×10-19 culombios. Los electrones están presentes en todos los átomos en agrupamientos llamados capas alrededor están presentes en todos los átomos en agrupamientos llamados capas alrededor del núcleo; cuando son arrancados del átomo se llaman electrones libres. Su antipartícula es el positrón, predicha por Paul Dirac.
El electrón fue descubierto en 1.897 por el físico británico Joseph John Thomson (1.856 – 1940). El problema de la estructura (si la hay) del electrón no está resuelto. Si el electrón se considera como una carga puntual, su autoenergía es infinita y surgen dificultades en la ecuación conocida como de Lorente-Dirac.
Es posible dar al electrón un tamaño no nulo con un radio ro, llamado radio clásico del electrón, dado por e2/(mc2) = 2’82×10-13 cm, donde e y m son la carga y la masa, respectivamente, del electrón y c es la velocidad de la luz. Este modelo también tiene problemas, como la necesidad de postular las tensiones de Poincaré.
Ahora se cree que los problemas asociados con el electrón deben ser analizados utilizando electrodinámica cuántica en vez de electrodinámica clásica.
emilio silvera
el 20 de mayo del 2010 a las 16:31
siempre he visto la dilatación del tiempo como un fenómeno de ancho de banda, es decir, el limite físico por las partículas mensajeras que viajan justamente a la velocidad de la luz, seria algo así como ver un video en youtube desde una conexión lenta, a nosotros nos va a parecer una eternidad que cargue, pero para personas hipotéticas que viven en el video todo seria continuo y a velocidad “normal”.
Supongo que si algún día descubrimos partículas taquionicas, entonces podremos entrar en la super autopista de la información cuántica.
el 21 de mayo del 2010 a las 11:25
Amigo Fidel, aunque nunca podemos decir que no, la verdad es que las particulas taquionicas a las que te refieres han sido buscadas y no halladas. Seria dificil la existencia de particulas que se muevan a mayor velocidad que la de la luz, c. La Relatividad Especial ha dejado claro cual es el limite impuesto por el Universo por el movimiento.
En los aceleradores de particulas, cuando se lanzan los haces de muones a esas velocidades relativistas, estas aumentan su masa hasta diez veces la original, y, tan transformacion solo es posible (como predice la teoria de Einstein) por el simpre hecho de que, a medida que los objetos se acercan al limite de c, la energia inercial se convierte en masa, ya que, nunca se podra traspasar esa velocidad.
¿Que pueden existir otros caminos? Pudiera ser. Sin embargo, aun no los hemos encontrado y, por lo tanto, nos tenemos que conformar con lo que conocemos y podemos comprobar. Todo lo demas, son eso, hipotesis, conjketuras y teorias.
el 27 de octubre del 2010 a las 16:51
Perdonar mi ignorancia, pero no me cuadra eso de que el espacio se curve. Si me hablas de un objeto con consitencia como el planeta tierra, vale, todos de acuerdo. Pero como se puede curvar es espacio mismo? Como se puede curvar la nada? A lo mejor es que el espacio este hecho de una energia muy sutil que no es directamente perceptible, y por eso lo llamamos vacio o nada. Pero einstein nego la presencia del eter, que se suponia que era un sustancia que conpenetraba todo el espacio. Entonces si se niega que el espacio no sea algo, volvemos a lo mismo ¿como se puede curvar el vacio, si en realidad es nada? Agradeceria una repuesta a esta duda mia. Gracias
el 27 de octubre del 2010 a las 19:56
Hola Javi, partes de un mal supuesto, porque el vacío no es la nada, el espacio tampoco es el vacío y el espacio tampoco es la nada. Son tres conceptos distintos. Es bastante habitual confundirlos. Ah! y el eter no sería ninguna de las tres opciones anteriores 🙂
Saludos!
el 28 de octubre del 2010 a las 9:49
Amigo Javi, la nada no existe. De donde surge es porque hay. Y, en eso que llamamos vacio surgen muchas cosas y muchas cosas estan ahi presentes que, de momento, conocemos solo a medias. Eso que llamamos equivocadamente “Vacio” en realidad esta lleno a resobsar.
Zephyros te ha contestado muy bien: ni el vacio es la Nada, ni el Espacio es el Vacio ni tampoco la nada. Hay que partir de conceptos diferentes y, cuando hablamos de curvatura del espacio nos estamos refiriendo a la conformacion del espaciotiempo que se comporta en funcion de las fuerzas que estan presentes, por una parte la materia (sea la que sea) y, por otra parte, no lo olvidemos, esa energia que se llama de vacio y de la que, de momento, no podemos dar una razon cierta. Sabemos que esta ahi por el comportamiento de las Galaxias que se alejan mas de lo que lo harian si la materia existente fuese solo la Barionica, y, tal comportanmi8ento, delata la presencia de esa energia y materia que, nuestra ignorancia, denomina oscura.
El espaciotiempo, segun todos los datos con los que podemos contar y los resultados de los experimentos, esta conformado en funcion de la materia que contiene, y, se estima que esta curvado como el papel mojado que no se alisa ni pasandole una plancha. Las arrugas del Universo son familiares y bien conocidas de los cosmologos.
Hombre, todo no lo sabemos pero, la curvatura del Universo en funcion de lo que contiene, SI.
La Velocidad es capaz de ralentizar el tiempo, la materia es capaz de curvar el espaciotiempo.
el 2 de noviembre del 2010 a las 19:42
1-En filosofia, ha habido un verdadero lio por intentar resolver si el espacio en si mismo, es decir, esa extension de la naturaleza donde se situan todos los fenomenos fisicos, estaba vacio o lleno. Cuando digo el espacio en si mismo, no me refiero al contenido de la naturaleza(la materia o a la energia), sino el
“medio” donde ocurren todas las cosas. Ese “medio” para muchos filosofos tendria que estar vacio, para explicar el movimiento(Leucipo y Democrito), en cambio, otros sostenian que debia contener cierta cualidad(Parmenides y Platon). Estas dos concepciones se han ido alternando a lo largo de la historia del pensamiento, una veces muy opuestas, otras veces mezcladas.
Partiendo de esto, no se porque dice Zephiros que confundo conceptos cuando esa no es la cuestion. Si ese “medio” que llamamos espacio, se puede curvar, si es verdad que se curva, que “es” lo que se curva? Usare otros conceptos diferentes de “vacio”o “nada”, en vez de eso dire: algo y no-algo. Si el espacio es “no-algo”, me parece imposible que se curve. Si es “algo”, me parece posible que se curve. Solo si el espacio es algo, es lo que posibilita que se pueda curvar. Porque por mucha materia que afecte al espacio, este no podria curvarse si fuese no-algo. Estoy diciendo cosas serias?
el 2 de noviembre del 2010 a las 20:27
No te lo tomes a mal Javi, desde el momento que hablas de curvatura del espacio (más estrictamente debería ser espacio-tiempo) y haces la pregunta cómo se puede curvar la nada? y cómo curvar el vacío?; pues tenemos un problema de conceptos, así que eso es lo primero a resolver según mi opinión.
Actualmente para hablar de estos temas se recurre al espacio-tiempo como te comentaba, no hay que remontarse a los filósofos griegos los cuales, aunque les tengo mucho cariño, muchos pensaban que todo estaba formado por los cuatro elementos conocidos y no se cuántos dioses. Ya hemos avanzado un poco, bastante, aunque quizás no todo lo que nos gustaría en cuanto el entendimiento de eso que llamamos espacio que lo llena todo.
Porque sinceramente no tengo claro que hablar de curvatura de espacio tiempo sea realmente que exista algo que se curve, bien podría ser que las líneas de fuerza de los campos, los potenciales creados adquieren valores en cada punto del espacio obedeciendo a una geometría determinada y obligando a que un objeto con masa o con carga eléctrica se mueva siguiendo una trayectoria de mínimos, y da la casualidad que esa geometría no es euclídea.
Además nadie que yo sepa ha dicho que no se trata de cosas serias, es posible que empieces a recordarme a otra persona por la forma de exponer, pero no te preocupes, no es grave.
Saludos!
el 2 de noviembre del 2010 a las 20:50
Añadiría que no debes pensar en algo que se curva sin salir de las tres dimensiones como el que curva un plano. Por ejemplo, si tienes una barra de longitud L “recta” y por tanto ocupa una única dimensión lineal, si la retuerces estás “invadiendo” una segunda dimensión, es decir, una línea que puede curvarse de manera arbitraria lo hará sobre una variedad superior, un plano. Un plano lo podemos curvar como en el ejemplo de la lona elástica, pero ahí hemos vuelto a introducir otra dimensión, la tercera. Un plano lo curvaremos sobre un volumen. Y un volumen que es el caso que nos ocupa ¿sobre qué lo curvamos? una 4ª dimensión espacial? podría ser, es 4ª dimensión podría ser temporal y por tanto ser el tiempo? yo no lo se. Lo que sí tengo claro es que no es un volumen de espacio que se curva dentro de otro volumen de espacio mayor, necesitas algo más al igual que la barra y el plano.
Espero haberte ayudado.
el 2 de noviembre del 2010 a las 21:03
Además haría falta otra dimensión, el tiempo; cuya explicación creo aún más complicada; incluso hay gente que dice que el tiempo no existe, que es una falsa percepción de nuestras mentes.
Si se habla de la curvatura del espacio/tiempo por si sola es difícil de entender, pero si le sumamos que esa curvatura la produce la gravedad de grandes cuerpos en el espacio, la cosa cambia; grandes masas desvirtúan la linealidad del espacio/tiempo, y eso ya está sobradamente demostrado.
el 4 de noviembre del 2010 a las 16:55
1-Zephiros, yo no queria dar la sensacion de que me haya molestado lo que escribiste. Lo primero que me ha quedado claro, que el espacio-tiempo, por lo que escribes, que no se trata de “algo” que se curve, sino que se trata de unas lineas de fuerza de campos. Segun esto, la distancia mas corta entre dos puntos, no seria una linea recta, sino una curva. Como ya no se trata de algo curvado sino de una fuerza, no podria yo trazar una linea recta imaginaria entre esos dos pùntos? No podria usar la geometria euclidiana?
2-Lo que me ha parecido mas interesante, es la segunda parte. Que una longitud se retuerce, invade otra dimension,el plano, y este sobre un volumen. Este ultimo no se sabe sobre que se retuerce, si sobre otra dimension espacial o el tiempo. Tambien comentas, y esto es que mas me ha desconcertado, es que no se trata de un volumen de espacio que esta dentro de otro volumen espacial, sino de algo diferente
3- Yo con todo esto ya no se en que lugar habria que poner la geometria eclidiana y las famosas coordenadas cartesianas?¡¡¡
el 4 de noviembre del 2010 a las 18:15
Hola estimado Javi.
Es que esas geometrías son planas o tridimensionales. La intuición nos juega una mala pasada, pues es el tipo de geometría que utilizamos cotidianamente. Ya la trigonometría esférica escapa a esos postulados.
Imagínate la infinidad de resultados distintos de la suma de los ángulos de un triángulo inscrito en una esfera, según su tamaño relativo.
Ahora intenta sobre la superficie de una botella de Klein, o una cinta de Möbius, y empezamos a aproximarnos al tema.
Yo, si llegaste hasta acá, ya no te puedo seguir. Pero espero haberte ayudado a comprender.
Saludos cordiales para tí y para todos.
el 4 de noviembre del 2010 a las 19:30
Cabe la aclaración de que no hablamos de cuerpos esféricos, se trata de su superficie, de planos bidimensionales.
Por las dudas.
el 4 de noviembre del 2010 a las 19:50
Hola Nelson,
Me encuentro en un momento de tiempo al cual normalmente en la jerga se la denomina como “estar al pedo”, por lo que si me permiten los aquí presentes aportar una imagen imaginaria y mental de lo que se esta debatiendo aquí, paso a explicar:
De acuerdo con lo que has dicho, estamos hablando de planos bidimensionales, imaginemos que estamos viviendo en uno de esos hologramas que se encuentran normalmente en las tarjetas de crédito por ejemplo, a simple vista es una simple imagen pero desde otro ángulo ó perspectiva toma otra forma.
Imaginemos ahora que al estar trascurriendo nuestras vidas en ese holograma, por encima nuestro (de nuestra dimensión o realidad), hay otro holograma, de similares, o no, características.
Desde nuestro holograma no podemos apreciar el otro holograma de tenemos encima nuestro, ó, porque no, debajo nuestro también.
Imaginemos ahora que estos hologramas podrían estar en constante movimiento, como si fueran banderas flameando. ¿Sería posible que en algún momento de una línea de tiempo estos hologramas lleguen a tocarse?…. ¿Qué sucedería al entrar en contacto una con otra en ese mismo lugar e instante de espacio-tiempo?….¿Una GRAN-EXPLOSIÓN?….
En verdad necesito unas merecidas vacaciones, les deseo mucha suerte a todos, sea cual sea el objetivo de cada uno…
Un saludo fraternal…
el 4 de noviembre del 2010 a las 19:03
Javi, la geometría de Euclides es un caso simplificado de la geometría general de superficies, donde la distancia más corta entre dos puntos es la geodésica. En un plano hablaríamos de una recta que une ambos puntos, en otro tipo de superficies no, una ruta ortodrómica en una esfera por ejemplo. Pero creo que te estás imaginando un atajo y de esa manera acortar usando Euclides como si de una esfera se tratase (superficie terrestre) y acortas por el interior de la tierra. Bien, para hacer esto acabas de pasar de dos dimensiones de la superficie terrestre a tres dimensiones incluyendo la profundidad, lo mismo que te comento en la segunda parte del comentario. Pero imagina que no tienes esa dimensión extra, sólo puedes moverte por la superficie. Lo mismo pasaría en tres dimensiones si no podemos atajar por una cuarta, que de momento no podemos.
Para ir de una ciudad a otra del globo los aviones y barcos usan rutas ortodrómicas o de círculos máximos o godésica, eso también en el espacio, y en distancias cortas euclides va bien, el error es despreciable.
Respecto lo de volúmenes de espacio pues eso, una superficie se deforma sobre un volumen y un volumen sobre un hipervolumen de 4 dimensiones no sobre otro volumen, es lo mismo de antes. El tema está que detectamos curvatura de lespacio-tiempo sin detectar una 4ª dimensión espacial superior. El espacio es algo, no es la nada y el espacio no está vacío, rebosa de energía. Me uno al amigo Nelson en el grupo de los que expectantes esperan que alguien lo explique.
El lugar de la geometría euclídea es el de andar por casa, Nelson te lo dice con acierto, es para lo cotidiano.
el 5 de noviembre del 2010 a las 18:44
He descubierto algo que a lo mejor os interesa. Ahi va lo dijo el filosofo Van Veen sobre el concepto relativista:”Ahora estamos preparados para enfrentarnos con el Espacio. Rechazamos sin remordimiento el concepto artificial de un Tiempo viciado por el Espacio, parasitado por el Espacio, el Espacio-Tiempo de la literatura relativista. Quien encuentre gusto en ello, puede sostener que el Espacio es la cara externa del Tiempo, o el cuerpo del Tiempo, o que el Tiempo esta empapado de Espacio, o viceversa, o que de detreminada y curiosa manera, el Espacio es meramente un subproducto del Tiempo, o, mejor, su cadaver, o que, a fin de cuentas, al final de cuentas, el Tiempo es el Espacio:esa clase de parloteo puede resultar agradable, sobre todo cuando uno es joven, pero nadie conseguira hacerme creer que el movimiento de un objeto(digamos una aguja)a traves de un determeinado trozo de espacio(digamos la esfera de un reloj)sea algo de la misma naturaleza que el “paso” del tiempo.
el 5 de noviembre del 2010 a las 19:14
¿LITERATURA RELATIVISTA?
el 5 de noviembre del 2010 a las 21:14
Hola muchachada.
Así es.
“Dice Van Veen: “Mi finalidad al escribir La textura del tiempo, obra difícil y deleitable (…) consiste en purificar mi propia noción de “tiempo”. Voy a examinar la esencia del Tiempo, no su transcurrir, porque no creo que su esencia pueda reducirse a su transcurrir” (…) El único Tiempo por el que me intereso es el Tiempo detenido por mí y del cual mi mente se ocupa en una intensa atención voluntaria. Así, pues, sería ocioso y erróneo mezclar con él el tiempo “que pasa”. Sin duda, tardo “más tiempo” en afeitarme cuando mi pensamiento “ensaya” palabras; sin duda no soy consciente de que me retraso hasta que consulto el reloj; sin duda, a los cincuenta años, me parece que el tiempo del calendario corre más deprisa, porque se da en fracciones que constituyen fragmentos cada vez más pequeños de mi creciente fondo existencial, y también porque me aburro menos de lo que me aburría de niño (…) Pero esa “aceleración” depende precisamente del hecho de que no entendemos el Tiempo.”
Y también:
“Y uno puede estar enamorado del Tiempo, ser un sibarita de la duración. Yo amo sensualmente al Tiempo, su tejido y su extensión, la caída de sus pliegues, el mismo carácter impalpable de su cendal grisáceo, el frescor de su continuum. Querría hacer algo con él, abandonarme a un simulacro de posesión. (…) Sé también que el Tiempo es un perfecto caldo de cultivo para las metáforas. ¿Por qué es tan difícil —tan vergonzosamente difícil— fijar en la mente el concepto de Tiempo y conservarlo allí para su examen? ¡Qué esfuerzos, qué tanteos, qué irritante fatiga (…) Tal vez la única cosa que permite entrever el sentido del Tiempo es el ritmo. No los latidos recurrentes del ritmo, sino el vacío que separa dos de esos latidos, el hueco gris entre las notas negras: el Tierno Intervalo. La pulsación misma no hace sino recordar la triste idea de la medida, pero entre dos pulsaciones hay algo que se parece al verdadero Tiempo. ¿Cómo puedo extraerlo de ese tierno hueco? El ritmo no debe ser ni demasiado lento ni demasiado rápido. A un latido por minuto, mi sentido de la sucesión queda completamente superado, y cinco oscilaciones por segundo producen una oscuridad de la que no es posible salir. El ritmo lento disuelve el Tiempo, el ritmo rápido no le deja lugar.”
Una prosa chispeante; me recuerda a Wilde.
Ahora bien, no quiero ponerme “conspiranoico”, pero creo que debemos cuidar la página.
Saludos cordiales para tod@s.
el 5 de noviembre del 2010 a las 21:32
Está bien, pero yo le preguntaría a este señor si consideraría existencia de tiempo sin existencia de sucesos…
También me da la impresión que su concepto de tiempo es absolutista, es decir el tiempo existe por si mismo y es universal. Yo, la verdad es que no estoy de acuerdo, pero quién soy yo?
Cuidemos la página, apoyo la iniciativa aunque ya la llevaba a la práctica desde siempre
Saludos!
el 5 de noviembre del 2010 a las 21:49
Hola, amigo Zephyros.
No le podrías preguntar porque es una ficción, un personaje de una novela de Nabokov. Creí que te habías dado cuenta. Para mejor tengo idea de que el autor simpatizaba con la teoría de la relatividad.
Se destacó por su brillante facilidad para crear juegos de palabras , aliteraciones, y cosas por el estilo.
O sea, pura literatura.
Saludos cordiales.
el 5 de noviembre del 2010 a las 22:00
glup!
Sorry, no conocía al personaje, y Javi había puesto lo que decía el folósofo tal… bah!
Si es que no se puede uno fiar de tanto personaje y personajillo 🙂
Gracias Nelson
el 5 de noviembre del 2010 a las 22:10
Es que tu comentario 8.1 me indujo a pensar que lo habías pescado, si no yo ni hubiera entrado.
Las citas, incluso la de Javi, son de la novela Ada o el ardor: una crónica familiar.
Saludotes.
el 8 de noviembre del 2010 a las 20:03
Encontre la cita en una revista, y se decia que era filososfo y hasta habia una foto. Yo pensaba que era un filosofo de verdad y no una ficcion. Lo siento de veras
el 8 de noviembre del 2010 a las 20:07
Alguien me podria recomendar algun libro de fisica que sea pedagogico, es que tengo mucha curiosidad sobre estos temas, y como veo que sabeis, pos para estar a cierto nivel. Gracias
el 8 de noviembre del 2010 a las 22:05
Acá no hay catedráticos; solo aficionados que nos hemos dado cuenta que “solo sabemos que no sabemos nada”.
el 8 de noviembre del 2010 a las 22:01
Podrías bajarte este libro de nuestro compañero y amigo Emilio, libro de divulgación muy ameno e instructivo, que generosamente ha puesto a nuestra disposición:
http://www.emiliosilveravazquez.com/El_Universo_y_la_Mente.pdf
Leerlo desde la primera letra del prólogo, ordenadamente.
Espero que lo disfrutes.
Saludos cordiales para tí y para tod@s.
el 29 de noviembre del 2010 a las 15:51
Una pregunta: el espacio se mueve?
el 29 de noviembre del 2010 a las 16:21
Amigo Javi, el espacio como todo en el Universo, es dinámico y no estático. Piensa que, en presencia de grandes masas de altísimas densidades, la curvatura del espacio-tiempo puede llegar a ser infinita. Hasta tal punto es así que, la Relatividad General, cuando se acerca a lo que llamamos una singularidad, no sirve, es decir, hace mutis por el foro y, tendríamos que tener una teoría cuántica de la gravedad para tratar con esa singularidad.
Un saludo.