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¿Puede ser la materia inerte? ¡qué sabemos nosotros!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (0)

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Es curioso ver como todo está conectado de una u otra manera. La evolución del Cosmos está directamente relacionada con la evolución de nuestras mentes. La materia, en realidad, es sólo una, todo está hecho de quarks y leptones, también nosotros la materia pensante.

Se dice que los seres vivos surgieron a partir de la materia inerte (¿inerte?), no creo que en realidad sea así, la materia, en cada momento, ocupa el lugar que le corresponde en el espacio-tiempo, lo orgánico y lo inorgánico, en realidad está conectado, la materia, creo, tiene memoria, y, el hecho de que nosotros, los seres humanos, tengamos un cerebro lleno de sensores eléctricos que, ayudado por los sentidos, por el entorno y por las experiencias vividas está aprendiendo y desarrollándose, evolucionando, es debido a que, la materia, en nosotros también ha evolucionado de manera diferente.

Un núcleo, un átomo, una célula, una sustancia, un cuerpo, no es más que el desmenuzar todo lo que compone el Universo, ¡materia!

Todo lo grande está hecho de cosas pequeñas.

Una estrella, que también es materia, está formada por hidrógeno y helio sobre todo, y, las enormes temperaturas de millones de grados en su núcleo, hace que dicha materia simple esté en la forma que llamamos Plasma, un estado diferente al que normalmente vemos en nuestra vida cotidiana que es sólido, líquido o gaseoso. Pero además, hay otro estado de la materia del que no podemos decir nada, nuestra ignorancia nos ha llevado a denominarla materia oscura.

Continuemos con ese misterio que llamamos “mente”, allí está la denominada Conciencia que, al menos que yo sepa, ningún filósofo ha podido explicar lo que es. La conciencia, nos diferencia del resto de los animales, nosotros tenemos “conciencia” de SER, nos preguntamos cosas, queremos saber, tenemos una curiosidad innata que nos lleva a profundizar en las cosas, en la Naturaleza que nos rodea para entender el por qué estamos aquí y hacia donde nos encaminamos.

Pensando en el recorrido de nuestra especie, podemos ver que, en realidad, en el tiempo cósmico, hace tres días que estamos aquí, y, sin embargo, hemos conseguido muchas cosas: Las matemáticas, el Lenguaje, la Física, la Astronomía y tantas cosas más que, nos hacen pensar.

Los Dinosaurios reinaron en el Planeta Tierra durante 150 millones de años, desaparecieron hace ahora unos 65 millones de años. Nosotros estamos aquí, como verdaderos hombres y mujeres, desde hace 2 millones de años, y, sin embargo, nos creemos los reyes de la Creación, cuando en realidad, somos unos jóvenes engreídos y ególatras que creen saber más de lo que en realidad saben.

Cuando veo la importancia que se dan algunos, para mi interior pienso: como se puede ser tan banal, sin darse cuenta de lo poco que en realidad es y de lo frágil que es la vida, ¿cómo se puede perder el poco tiempo que estamos aquí de esa manera tan tonta?. Cualquiera de nosotros, en relación a la inmensidad del Universo, somos menos que un punto señalado con un lápiz en un folio en blanco.

El Sol, nuestra estrella, tiene 4.500 millones de años de vida y, cada segundo, consume 4.654.000 toneladas de hidrógeno, de las que 4.650.000 Tn son fusionadas en helio, las 4.000 Tn restantes son lanzadas al espacio en forma de luz y calor y, la Tierra, recibe una pequeña parte de dicha energía calorífica y lumínica para así sustentar la vida, hacer posible la fotosíntesis de las plantas, etc.

Pero la vida del Sol no es ilimitada, cuando consuma todo su combustible nuclear, dentro de otros 4.500 millones de años, se convertirá en una Gigante roja, su órbita alcanzará Mercurio, Venus y es probable que la Tierra antes de explotar en Nova, pero antes de que eso suceda, las temperaturas serán tan elevadas que los mares y los océanos de la Tierra se habrán evaporados, la vida, tal como la conocemos, no será posible aquí. ¿Qué haremos para escapar a ese enorme problema?

Para entonces, falta aún mucho tiempo, si no hemos fraguado nuestra propia destrucción, ya estaremos preparados para habitar otros mundos.

Es curioso oír a personas muy preparadas explicando que, la única vida inteligente del Universo está aquí, en la Tierra. En realidad, deberían decir que la única vida inteligente que conocemos está aquí en la Tierra pero, como los mecanismos del universo y las leyes que lo rigen es igual en todas partes, la vida, seguramente será algo cotidiano en la vastedad del inmenso Cosmos.

Si pensamos que sólo en nuestra Galaxia existen cien mil millones de estrellas y que, la mayoría de esas estrellas tienen su propio sistema solar con los planetas correspondientes, y que existen cien mil millones de galaxias, ¿cómo se puede pensar que sólo en la Tierra se ha formado la vida?

El milagro sería que sólo la Tierra albergara la vida inteligente estando el Universo plagado de Sistemas Solares en los que, sin dudarlo, habrá miles de estrellas como el Sol y planetas a cientos de miles como la Tierra que, como el nuestro, estarán a una distancia adecuada, tendrán una atmósfera propicia y, reunirán todos los requisitos necesarios para que la vida floreciera como aquí en nuestro mundo.

El verdadero problema está en las distancias a que se encuentran unas estrellas de otras. Nuestra estrella más cercana Alfa de Centauri, está a 4,3 años-luz de nosotros, nuestras naves actuales podrían viajar a unos 50 o 60 mil Km/h, y, viajando a la velocidad de la luz, 299.792.458 m/s tardaríamos 4.3 años en llegar ¿cuánto tardaría una de nuestras Naves? Este mismo tema lo he abordado en artículos anteriores, pero es algo que me interesa y me preocupa, no veo interés suficiente en los que mandan para que, como sería su obligación, destinaran más medios y dinero en promover proyectos encaminados al futuro.

Ese es el verdadero problema, y como el posible mundo habitado más cercano a nosotros podría estar a docenas o cientos de kilómetros de años-luz, y, por otra parte, está el tiempo, es difícil que coincidamos en el mismo tiempo con otras inteligencias que, seguramente habrán existido y extinguido antes de que nosotros apareciéramos. En fin es algo complicado.

Me tengo que marchar, en próximos comentarios seguiré hablando de todo esto y dedicaré más tiempo a la Mente, a la Conciencia, al SER y, hablaremos de Metafísica, pero sobre todo, de Física, de la materia y de sus componentes y formas ¿Que serán ésos filamentos vibrantes que llaman cuerdas?, dicen que para comprobar su existencia necesitamos disponer de la Energía de Planck, cosa que, de momento, es imposible. Además, dicha Teoría, se desarrolla en 10 y 26 dimensiones, es apasionante. Próximamente profundizaré más en todo esto que no se puede despachar con simple comentario de pasada.

Me gustaría estar aquí en el 1.108, pasado un siglo, cuando todas las incógnitas presentes estén resueltas y nuevos misterios sean el objeto de los científicos ¿Que estaremos buscando entonces? ¿Habrán sido contestadas las preguntas que ahora no tienen respuestas?

Bueno de momento ya tenemos ahí el Largue Hadrón Collider (LHC) del CERN en Ginebra en el que serán estudiadas colisiones de dos haces de protones a una energía en el centro de masas sin precedentes: 14 TeV.

Pronto podremos discutir sobre la materia que ahora consideramos inerte, pero que, en realidad, no lo es. La materia del Universo, en cada tiempo y lugar del espacio, ocupa el estado que en ese preciso instante tiene asignado. Pasado ese tiempo, entrará en un estado de fase diferente y su forma y composición (el número de protones y electrones y su número atómico, será distinto) se habrán transformado en algo distinto de lo que fue. Sin embargo, allí, encerrada, está su memoria con los datos de lo que fue. Ahora no sabemos discernir sobre este problema, sin embargo, todo está registrado, solo hay que saber buscarlo.

No tardando mucho, lo cotidiano será que ciudades espaciales estacionadas en el  “vacío espacial“, sean las precursoras de los despegues de las naves del futuro hacía otros mundos. Allí se construirán Comunidades científicas que, investigaran sobre las incidencias sobre los humanos de la ingravidez, y sobre otras mil cuestiones científicas que harán avanzar a la Humanidad hacia el Futuro.

¿Serán posibles algún día las puertas hacia las estrellas lejanas?

Si algún día, como firmemente creo, somos capaces de abrir esas puertas y conseguimos burlas el límite impuesto ahora por la velocidad de la Luz, ese día, la Humanidad habrá dado un paso de gigante para alcanzar su irremediable futuro: Las Estrellas.

” Hay en todas las cosas un ritmo que es parte de nuestro Universo.
Hay simetría, elegancia y gracia… esas cualidades a las que se acoge el verdadero artista. Uno puede encontrar ese ritmo en la sucesión de las estaciones, en la forma en que la arena modela una cresta, en las ramas de un arbusto cresota o en el diseño de sus hojas. Intentamos copiar este ritmo en nuestras vidas y en nuestra sociedad, buscando la medida y la cadencia que reconfortan. Y sin embargo, es posible ver un peligro en el descubrimiento de la perfección última. Está claro que el último esquema contiene en sí mismo su propia fijeza. En esta perfección, todo nos conduce hacia la muerte.”

Del Diario de la Princesa IRULAN.

Está claro que la belleza no es igual para todos, Un paisaje puede ser distinto y es cuestión de los ojos que lo miren. De la misma manera, a una misma pregunta se podrían dar mil respuestas distintas en función de quien sea el que hace la pregunta y de quien sea el que la contesta.

¡Qué cosas! Sin embargo, así es la realidad. Estamos supeditados al nivel de inteligencia del individuo que observa y del que pregunta qué es lo que ve el observador.

Hay veces (la mayoría) que no tenemos los datos suficientes para poder preguntar. Si no sabemos preguntar  ¿cómo podremos contestar? El camino a la solución de este problema es querer saber más y estar dispuestos a pagar el precio para ello.

emilio silvera

 


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