Jul
19
¿Energía? ¿Campos de Higgs?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (6)
¿Quién no conoce el proyecto del CERN con el LHC? quieren sondear lo que llaman el campo de Higgs y tratar de encontrar las respuesta a la manera en que las partículas adquieren su masa a través del Bosón del Higgs.
Pero la energía potencial tomada del campo de Higgs difiere en varios aspectos de la acción de los campos familiares. La masa tomada de Higgs es en realidad masa en reposo. De hecho, en la que quizá sea la versión más apasionante de la teoría del campo de Higgs, éste genera toda la masa en reposo. Otra diferencia es que la cantidad de masa que se traga del campo es distinta para las distintas partículas.
Los teóricos dicen que las masas de las partículas de nuestro modelo estándar miden con qué intensidad se acoplan éstas al campo de Higgs.
La influencia de Higgs en las masas de los quarks y de los leptones, nos recuerda el descubrimiento por P. Zeeman, en 1896, de la división de los niveles de energía de un electrón cuando se aplica un campo magnético al átomo. El campo (que representa metafóricamente el papel de Higgs) rompe la simetría del espacio de la que el electrón disfrutaba.
Hasta ahora no tenemos ni idea de que reglas controlan los incrementos de masa generados por el Higgs (de ahí la expectación creada por el nuevo acelerador de partículas LHC). Pero el problema es irritante: ¿por qué sólo esas masas –Las masas de los W+, W–, y Z0, y el up, el down, el encanto, el extraño, el top y el bottom, así como los leptones – que no forman ningún patrón obvio?
Las masas van de la del electrón 0’0005 GeV, a la del top, que tiene que ser mayor que 91 GeV. Deberíamos recordar que esta extraña idea (el Higgs) se empleó con mucho éxito para formular la teoría electro débil (Weinberg-Salam). Allí se propuso el campo de Higgs como una forma de ocultar la unidad de las fuerzas electromagnéticas y débiles. En la unidad hay cuatro partículas mensajeras sin masa los W+, W–, Z0 y fotón que llevan la fuerza electro-débil. Además está el campo de Higgs, y, rápidamente, los W y Z chupan la esencia de Higgs y se hacen pesados; el fotón permanece intacto. La fuerza electrodébil se fragmenta en la débil (débil porque los mensajeros son muy gordos) y la electromagnética, cuyas propiedades determina el fotón, carente de masa. La simetría se rompe espontáneamente, dicen los teóricos. Prefiero la descripción según la cual el Higgs oculta la simetría con su poder dador de masa.
Las masas de los W y el Z se predijeron con éxito a partir de los parámetros de la teoría electro débil. Y las relajadas sonrisas de los físicos teóricos nos recuerdan que Gerard ´t Hooft y Veltman dejaron sentado que la teoría entera esta libre de infinitos.
Todos los intentos y los esfuerzos por hallar una pista del cuál era el origen de la masa fallaron. Feynman escribió su famosa pregunta: “¿Por qué pesa el muón?”. Ahora, por lo menos, tenemos una respuesta parcial, en absoluto completa. Una vez potente y segura nos dice: “! Higgs ¡” Durante más de 60 años los físicos experimentadores se rompieron la cabeza con el origen de la masa, y ahora el campo Higgs presenta el problema en un contexto nuevo; no se trata sólo del muón. Proporciona, por lo menos, una fuente común para todas las masas. La nueva pregunta feynmariana podría ser: ¿Cómo determina el campo de Higgs la secuencia de masas, aparentemente sin patrón, que da a las partículas de la materia?
La variación de la masa con el estado de movimiento, el cambio de masa con la configuración del sistema y el que algunas partículas (el fotón seguramente y los neutrinos posiblemente) tengan masa en reposo nula son tres hechos que ponen entre dicho que el concepto de masa sea una tributo fundamental de la materia. Habrá que recordar aquel cálculo de la masa que daba infinito y nunca pudimos resolver; los físicos sólo se deshicieron del “renormalizándolo”, ese truco matemático que emplean cuando no saben hacerlo bien.
Ese es el problema de trasfondo con el que tenemos que encarar el problema de los quarks, los leptones y los vehículos de las fuerzas, que se diferencian por sus masas. Hace que la historia de Higgs se tenga en pie: la masa no es una propiedad intrínseca de las partículas, sino una propiedad adquirida por la interacción de las partículas y su entorno.
La idea de que la masa no es intrínseca como la carga o el espín resulta aún más plausible por la idílica idea de que todos los quarks y fotones tendrían masa cero. En ese caso, obedecerían a una simetría satisfactoria, la quiral, en la que los espines estarían asociados para siempre con su dirección de movimiento. Pero ese idilio queda oculto por el fenómeno de Higgs.
¡Ah, una cosa más! Hemos hablado de los bosones gauge y de su espín de una unidad; hemos comentado también las partículas fermiónicas de la materia (espin de media unidad). ¿Cuál es el pelaje de Higgs? Es un bosón de espin cero. El espín supone una direccionalidad en el espacio, pero el campo de Higgs de masa a los objetos dondequiera que estén y sin direccionalidad. Al Higgs se le llama a veces “bosón escalar” [sin dirección] por esa razón.
La interacción débil, recordareis, fue inventada por E. Fermin para describir la desintegración radiactiva de los núcleos, que era básicamente un fenómeno de poca energía, y a medida que la teoría de Fermi se desarrolló, llegó a ser muy precisa a la hora de predecir un enorme número de procesos en el dominio de energía de los 100 MeV. Así que ahora, con las nuevas tecnologías y energías del LHC, las esperanzas son enormes para, por fin, encontrar el bosón Higgs origen de la masa… y algunas cosas más.
Hay que responder montones de preguntas. ¿Cuáles son las propiedades de las partículas de Higgs y, lo que es más importante, cuál es su masa? ¿Cómo reconoceremos una si nos la encontramos en una colisión de LHC? ¿Cuántos tipos hay? ¿Genera el Higgs todas las masas, o solo las hace incrementarse? ¿Y, cómo podemos saber más al respecto? Como su partícula, nos cabe esperar que la veamos ahora después de gastar más de 50.000 millones de euros en los elementos necesarios para ello.
También a los cosmólogos les fascina la idea de Higgs, pues casi se dieron de bruces con la necesidad de tener campos escalares que participasen en el complejo proceso de la expansión del Universo, añadiendo, pues, un peso más a la carga que ha de soportar el Higgs.
El campo de Higgs, tal y como se lo concibe ahora, se puede destruir con una energía grande, o temperaturas altas. Estas generan fluctuaciones cuánticas que neutralizan el campo de Higgs. Por lo tanto, el cuadro que las partículas y la cosmología pintan juntas de un universo primitivo puro y de resplandeciente simetría es demasiado caliente para Higgs. Pero cuando la temperatura cae bajo los 10’5 grados Kelvin o 100 GeV, el Higgs empieza a actuar y hace su generación de masas. Así por ejemplo, antes de Higgs teníamos unos W, Z y fotones sin masa y la fuerza electrodébil unificada.
El Universo se expande y se enfría, y entonces viene el Higgs (que engorda los W y Z, y por alguna razón ignora el fotón) y de ello resulta que la simetría electrodébil se rompe.
Tenemos entonces una interacción débil, transportada por los vehículos de la fuerza W+, W–, Z0, y por otra parte una interacción electromagnética, llevada por los fotones. Es como si para algunas partículas del campo de Higgs fuera una especie de aceite pesado a través del que se moviera con dificultad y que las hiciera parecer que tienen mucha masa. Para otras partículas, el Higgs es como el agua, y para otras, los fotones y quizá los neutrinos, es invisible.
De todas las maneras, es tanta la ignorancia que tenemos sobre el origen de la masa, de la materia y en fin, de la energía que, incluso acabamos por llamar materia oscura a aquello que para nosotros no tiene ninguna explicación.
Peter Higgs, de la Universidad de Edimburgo, introdujo la idea en la física de partículas. La utilizaron los teóricos Steven Weinberg y Aldus Salam, que trabajaban por separado, para comprender como se convertía la unificada y simétrica fuerza electrodébil, transmitida por una feliz familia de cuatro partículas mensajeras de masa nula, en dos fuerzas muy diferentes: la QED con un fotón carente de masa y la interacción débil con sus W+, W– y Z0 de masa grande. Weinberg y Salam se apoyaron en los trabajos previos de Sheldon Glasgow, quien tras los pasos de Julián Schwinger, sabía sólo que había una teoría electrodébil unificada, coherente, pero no unió todos los detalles. Y estaban Jeffrey Goldstone y Martines Veltman y Gerard’t Hooft. También hay otras a los que había que mencionar, pero lo que siempre pasa, quedan en el olvido de manera muy injusta. Además, ¿Cuántos teóricos hacen falta para encender una bombilla?
La verdad es que, casi siempre, han hecho falta muchos. Recordemos el largo recorrido de los múltiples detalle sueltos y físicos que prepararon el terreno para que, llegara Einstein y pudiera, uniéndolo todos, exponer su teoría relativista.
emilio silvera
el 28 de diciembre del 2009 a las 22:32
Hola amigo Emilio:
¿Qué puede ser el campo de Higgs? No creo que sea un aceite pesado que de masa a las partículas. ¿Qué puede ser la masa? No creo que sea el efecto de arrastrarse en un aceite viscoso, el vacío es muy fluido. Entiendo al campo de Higgs como un campo de energía, el espacio vibratorio en expansión, que no lo podemos percibir y detectar (energía oscura) porque no interacciona con las ondas electromagnéticas. Colisiona, eso sí, con la función de onda, esa que determinó Schrödinger con un número imaginario al principio, la raiz cuadrada de menos uno, lo que significa algo no material.
La masa, igual que la gravedad, es la interacción del espacio vibratorio en expansión con la función de onda, ambos no materiales. Es el efectofrenado a través de esta interacción.
Que el año que vamos a comenzar, sea próspero y feliz para ti, amigo Emilio y cuantos colaboren contigo, que tenga continuidad el blog, y que se vaya demostrando por parte del LHC que lo que digo tiene sentido.
Un abrazo. Ramon Marquès
el 28 de diciembre del 2009 a las 23:15
Amigo Ramón, me das mucha alegría al aparecer por aquí antes de que finalice el año, y, me das la oportunidad de desearte felicidad y salud para tí y todos los tuyos.
Por lo demás, tu comentario de gran profundidad y sentido, está a punto de ser confirmado y, desde luego, no vas desencaminado.
Un fuerte abrazo.
el 4 de febrero del 2010 a las 12:27
Falta una pregunta, disculpad el atrevimiento: ¿y si no aparece?
James Gillies portavoz del CERN:
“Si está allí, tenemos una posibilidad razonable de verla”, dijo Gillies, refiriéndose a la partícula que podría explicar cómo se formó la materia y se creó el universo con todo lo que contiene, como teorizó el físico escocés Peter Higgs hace tres décadas.
Pero y si no se detecta ni apleno rendimiento del LHC? vaya fiasco, porque son enormes las esperanzas y espectativas puestas en este descubrimiento. “Todo” el mundo pendiente del posible hallazgo, parece que tienen muy claro que va a aparecer la partícula en cuestión. Sería un revés considerable si no lo hace.
Supongo que el aparatito tendrá otras aplicaciones diferentes a la búsqueda del Higgs. Cómo vender el resultado de “fracaso” en la búsqueda, cómo justificar los gastos ocasionados, sería un golpe grande para la ciencia, podría haber una crisis de confianza y esto supongo que lo habrán pensado porsiaca y tendrán un plan B.
¿Se podría plantear un revisión completa de la teoría? Si no aparece, el motivo puede ser que no llegamos, o simplemente no que no exista.
Esperemos que lo encuentren (rezad a San Antonio) 🙂
el 4 de febrero del 2010 a las 18:48
Hola Zephyros:
En Ciencia, donde hay tanta gente ocupándose de ella, después de una crisis es de esperar un salto adelante. Y esto es lo que manifiesta Hawkins, que opina que el bosón de Higgs no existe. No olvides que está también pendiente la energía y la materia oscura, que requieren este salto adelante.
Un saludo muy cordial. Ramon Marquès
el 19 de julio del 2010 a las 22:33
Además, traten de imaginar qué aburrida y triste sería nuestra realidad si todo se nos apareciera tal cual lo esperamos. Digo que traten de imaginarlo, pero en rigor no es necesario hacer un viaje imaginario, alcanza con ver a la mayor parte de las personas que transcurren su vida en este planeta como adultos serios y racionales, quienes inmersos en su rutina han perdido su capacidad de asombro, al punto que todo se les aparece tal cual lo esperan.
el 20 de julio del 2010 a las 9:24
Amigo Javier, lo que comentas es triste y, desgraciadamente, una realidad que nos abruma en nuestra vida cotidiana donde, desgraciadamente, la rutina de la hipoteca y la letra del coche esta haciendo que se pierda la imaginacion (tan necesaria por otra parte) que nos puede llevar mas alla de lo que podemos ver y tocar y que, la mayoria de las veces, resulta ser la realidad del mundo. Ya sabes que muchos cientificos postulan que el mundo, el universo en el que estamos inmersos es un escenario irreal formado por nuestras mentes que se fabrican el habitat en el que se encuentran por lo que a simple vista perciben y, no se percatan de que la realidad esta mucho mas alla de lo que podemos ver.
Esa monotonia a la que aludes: la casa, el trabajo, los niños, los recibos a pagar, la escasa paga, la rutina, la muerte de los sueños de la juventud que (es una pena), lleva a la mayoria de las personas a olvidarse de que son seres conscientes y de que tienen una mente a la que podrian pedir mas, mucho mas si, en verdad, se interesaran por la realidad que nos rodea, los secretos que deberian querer desvelar de las maravillas de la Naturaleza.
Quiza algun dia llegara en que todo este hatio, este aburrimiento o adocenamiento generalizado en el que ha caido la mayoria de la Humanidad, al fin termine y despierte a un nuevo dia en el que primen otros intereses aparte del futbol o la TV basura. El primero esta bien en su justa medida, la segunda debe ser abolida de inmediato, adocena y enbrutece.
Un fin, veremos que pasa.