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¡Noticias!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ¡Noticias! ~ Comments (0)
Los proyectos más raros de la NASA
El Instituto para conceptos avanzados de la NASA (NIAC) cuenta con un presupuesto anual de 4 millones de dólares para trabajar sobre proyectos que para más de uno le pueden parecer sencillamente delirantes. Pero en realidad, lo que caracteriza a estos planes es que, según su director, Robert Cassanova, están adelantados entre 10 y 40 años. “En el NIAC, si una investigación no entraña riesgo, no consigue financiación”, explica Ross Hoffman, vicepresidente de Investigación Atmosférica y Ambiental de Lexington, Massachussets, Estados Unidos. Durante los últimos años, el NIAC financió más de un centenar de proyectos estrafalarios como, por ejemplo, un sistema de tránsito rápido interplanetario, trajes espaciales que cambian de forma, ejércitos robóticos para destruir asteroides que amenacen a la tierra, un ascensor espacial que se utilizaría para transportar carga al espacio compuesto por 62.000 millas de nanotubos de carbono, alteración de la trayectoria de los huracanes utilizando microondas, y la lista sigue y sigue. Brian Chase, vicepresidente de la Space Foundation, considera que estas investigaciones son de importancia crítica: “Es imposible hacer descubrimientos revolucionarios si lo único que se financia son las aplicaciones inmediatas, a corto plazo”, dijo.
El telescopio espacial “Webb” será el sustituto del “Hubble”, la maravilla de la astronomía durante los últimos quince años. Según los planes de la NASA, el nuevo telescopio debería entrar en funcionamiento en 2012, coincidiendo con la destrucción del “Hubble” en su choque con la atmósfera terrestre.
El astrónomo de la Universidad de Arizona George Rieke ha afirmado que el nuevo telescopio será mejor, más grande y con capacidad de funcionar en una nueva longitud de onda. Así, según Rieke, “Webb” abrirá nuevas posibilidades en la exploración del Universo, tal y como sucedió en la última década con los hallazgos hechos por el “Hubble”.
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¿Qué pasó en realidad en aquellos primeros momentos?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (1)
Se han llevado a cabo muchos modelos y las distintas teorías que circulan por ahí nos hablan de muchas cuestiones. Sin embargo, la relatividad general predice que tiene que haber una singularidad en el pasado, y cerca de esa singularidad la curvatura (del espacio) debe de ser muy alta; la relatividad clásica se anula, y habrá que tomar en cuenta los efectos cuánticos. A fin de comprender las condiciones iniciales del universo, debemos dirigirnos a la mecánica cuántica, y el estado cuántico del universo determinará las condiciones del universo clásico.
En realidad, lo que allí surgió fue una descripción de evolución cósmica de una extraña belleza. Todas las lineas del universo divergen de la singularidad de la génesis, como las líneas de longitud proceden del polo norte en el globo terráqueo.
Algunos dicen que la pregunta de cuándo empezó el tiempo o cuándo terminará no tiene ningún sentido: “Si es correcta la afirmación de que el espacio-tiempo es finito pero limitado -dijo Hawking en una ocasión-, el Big Bang es más bien como el polo norte de la Tierra. Preguntar que ocurre antes del Big Bang es como preguntas que ocurre en la superficie de la Tierra dos kilómetros al norte del Polo norte. Es una pregunta sin sentido.”
El tiempo imaginario, en opinión de Hawking, era el tiempo de antaño y el tiempo futuro, y el tiempo que nosotros conocemos no es más que la sombre de la simetría rota del tiempo original. Cuando una calculadora contesta “error” si se le pregunta el valor de la raíz cuadrada de -1, nos está diciendo, a su modo, que ella pertenece a este universo, y no sabe como indagar en el universo como era antes del momento de la génesis. Y este es el estado de la ciencia, hasta que tengamos las herramientas para explorar el régimen muy diferente que prevalecía cuando empezó el tiempo.
Otro enfoque cuántico de la génesis, defendido por Hohn Wheeler, subraya la cuantización del espacio mismo. Así como la materia y la energía están hechas de cuántos, afirma esta linea de razonamiento, también el espacio debe ser cuantizado en sus cimientos. A Wheeler le gustaba comparar el espacio cuantico con el mar: contemplado desde una órbita, la superficie del océano parece lisa, pero si salimos en un bote de remos a recorrer la superficie, “vemos la espuma y las olas que rompen. Y con esta espuma es como describimos la estructura del espacio y las escalas más pequeñas”.