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El LHC y sus consecuencias futuras
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Sin categoría ~ Comments (3)
Un día, no hace mucho tiempo, nos daban la noticia de las primeras pruebas del LHC. Los que estamos enamorados de la Física, hace mucho tiempo que esperábamos esta noticia. Es el último complemento que se necesitaba instalar en una de las cavernas excavadas en el corazón montañoso del Jura. Unidas por un túnel de 27 km de largo, que discurre a 100 metros de profundidad en la frontera entre el País francés y Suiza, en cuyo interior se alberga el Largue Hadrón Collider, el mayor colisionador de partículas jamás construido. En escritos míos anteriores, ya mencionaba este descomunal proyecto, idea de Carlo Rubbia, premio Nóbel italiano y director responsable de la construcción del CERN.
Este enorme acelerador, es en realidad, un anillo dentro del cual se harán viajar haces de protones a altas velocidades y en direcciones opuestas que, en un momento dado, harán colisionar. El violento encuentro alcanzará un nivel de energía hasta ahora jamás logrado: 14 TeV, capaz de recrear las condiciones cercanas a las existentes en los orígenes del Universo, apenas una décima de millonésima de segundo después del Big Bang.
El proyecto que lleva año desde su comienzo y ha pasado por diversas contingencias económico-políticas, parece haber llegado al final después de haber consumido un coste de 45.000 millones de euros. Los Físicos lo denominan LHC, abreviando su nombre, y cuando comencemos a ver los resultados, habrá dado comienzo una excitante aventura a la búsqueda de muchas respuestas pendientes. Allí se dará el primer paso para una nueva exploración del microcosmos de la materia. Con este nuevo acelerador de partículas, será posible llegar más allá de los quarks, lo que, hasta el momento, era solo un sueño.
La tarea la realizaran cuatro imponentes instrumentos (el superimán CSM, Atlas, LHC-b y Alice) instalados en el gran anillo. Si Demócrito de Abdera, aquel filósofo griego, pudiera estar aquí, sería testigo directo de lo equivocado que estaba al considerar indivisible el átomo, y, de cuánta razón tenía, al considerar que toda la materia estaba compuesta por átomos. Sabido es por todos que el átomo, está formado, por un núcleo (donde reside la materia) rodeado por electrones. En el núcleo residen dos protones y neutrones que, están formados por los quarks allí confinados y sujetos por gluones. Sin embargo, se presiente que ahí no acaba todo, se espera hallar algo más, y es ahí donde entra la misión del nuevo acelerador colisionador LHC. Para saber si hay algo más que los quarks, se necesitaba contar con algo capaz de generar energías hasta ahora imposibles, y, el LHC, lo podrá conseguir. Su extraordinaria potencia es posible hoy gracias a las nuevas tecnologías, especialmente a los imanes superconductores que estarán congelados a 271 grados bajo cero.
De esta forma, permiten alcanzar en 27 km una energía de colisión para la cual, con imanes normales, se necesitaría disponer de un acelerador de 120 km. ¿Qué descubrirá este superacelerador? Ante todo, esperamos capturar el bosón de Higgs, capaz de descifrar la diferente masa de las partículas. Conocido y previsto en la teoría, con él sabremos, además, de qué está formada la hipotética materia oscura presente en el Universo”.Explicaba Humberto Dosselli, uno de los principales físicos del CERN.Todo esto, salvo algunos detalles propios y anexos como, por ejemplo que, el premio Nóbel León Lederman, llamó al bosón de Higgs, la partícula “Divina”. Él creía que, cuándo al fin la pudiéramos encontrar, encontraríamos también las respuestas a muchas preguntas pendientes de respuestas.
Yo, al igual que todos los enamorados de la Física, estoy seguro de que, el proyecto nos dará mucho más de lo que se espera. Puede ir más allá de los quark que podrían ser partículas complejas, puede que nos permita capturar al bosón de Higgs, pero además, aunque de manera indirecta, nos dará señales sobre la existencia de las supercuerdas. Sin embargo, en relación a la materia oscura, la verdad, no espero mucho, esa respuesta está en otra parte.
En 1.949, el Físico francés Louis de Broglie, que gano el premio Nóbel, propuso construir un laboratorio europeo de Física de partículas. Su idea caló hondo en la comunidad internacional y, tres años más tarde 11 países europeos dieron el visto bueno y el dinero para construir el CERN, inaugurado en Ginebra en 1.954 y, al que tanto debe la Física. Los aceleradores de partículas son un gran invento que ha permitido comprobar (hasta donde se ha podido, al menos), la estructura del átomo. En el acelerador del Fermilab, por ejemplo, un detector de tres pisos de altura que ha costado unos ochenta millones de dólares capta electrónicamente los “restos” de la colisión entre un protón y un antiprotón. Aquí la “prueba”, a “ver”, consiste en que decenas de miles de sensores generen un impulso eléctrico cuando pasa una partícula. Todos esos impulsos son llevados a procesadores electrónicos de datos a través de cientos de miles de cables. Por último, se hace una grabación en carrete de cinta magnética codificada con ceros y unos. La cinta graba las violentas colisiones de los protones y antiprotones, en las que generan unas setenta partículas que salen disparadas en diferentes direcciones dentro de las varias secciones del detector. La ciencia, en especial la física de partículas, gana confianza en sus conclusiones por duplicación; es decir, un experimento en California se confirma mediante un acelerador de un estilo diferente que funciona en Ginebra con otro equipo distinto que incluye, en cada experimento, los controles necesarios y todas las comprobaciones para que puedan confirmar con muchas garantías, el resultado finalmente obtenido. Es un proceso largo y muy complejo, la consecuencia de muchos años de investigación de muchos equipos diferentes.Yo puedo visualizar la estructura interna de un átomo. Puedo hacer que me vengan imágenes mentales de nebulosas de “presencia” de electrón alrededor de la minúscula mota del núcleo que atrae esa bruma de la nube electrónica hacia sí. Puedo ver los átomos, los protones y neutrones y, en su interior, los diminutos quarks enfangados en un mar de gluones. Claro que, todo eso es posible, por el hecho de que, dicha imagen, me es muy familiar. Creo que cada uno construirá sus propias imágenes conforme él las vea a partir de las ecuaciones o bien de cómo las formó en su mente a partir de sus lecturas o explicaciones oídas en charlas científicas.
Cuando entraron en escena David Politrer, de harvard, y Davil Gross y Frank Wilcrek, de Princeton, el panorama de lo que ocurría en el interior del núcleo, se aclaró bastante. Ellos, descubrieron algo que llamaron libertad asintótica. Asintótico significa, burdamente, “que se acerca cada vez más, pero no toca nunca”. Los quarks, según descubrieron los tres, tienen libertad asintótica. La interacción fuerte se debilita más y más a medida que un quark se aproxima a otro. Esto significa paradójicamente, que cuando los quarks están muy juntos se portan casi como si fuesen libres. Pero cuando se apartan, las fuerzas se hacen efectivamente mayores. Las distancias cortas suponen energías altas, así que la interacción fuerte se debilita a altas energías.Esto es justo lo contrario de lo que pasa con la fuerza eléctrica. Aún más importante era que la interacción fuerte necesitase una partícula mensajera, como las otras fuerzas y, en alguna parte le dieron al mensajero el nombre de gluón (de las ingles Blue, pegamento). A todo esto, llegó Murray Gell-Mann con sus quarks para completar el panorama, adjudicó a estas diminutas partículas color y sabor (nada que ver con el gusto y los colores reales) y llegó la teoría denominada cromodinámica cuántica.
Todo aquello dio mucho que hablar y mucho trabajo a los teóricos y experimentadores y, al entrar en los años ochenta, se había dado ya con todas las partículas de la materia (los quarks y los leptones), y teníamos las partículas mensajeras, o bosones gauge, de las tres fuerzas, a excepción de la Gravedad. Sin embargo, a medida que nuestros ingenios tecnológicos sean mejores y nuestros conocimientos avances, estaremos en disposición de “saber” algunas cuestiones más sobre la materia que, de seguro, contiene partículas elementales que aún no hemos podido conocer.
Claro que, el LHC se centrará, como misión principal, en captar la existencia del Bosón de Higgs que, según se cree, es el que proporciona la masa a las demás partículas, y, si eso pudiera llegar a comprobarse, el Modelo Estándar de la Física de Partículas habría dado un gran salto hacia el futuro y, como la Relatividad, sería el comienzo de otra revolución de la Física que nos acercaría a la verdadera condición de la materia.
emilio silvera
el 18 de enero del 2011 a las 0:08
Hola Emilio,
muy interesante la entrada, la verdad es que las noticias relativas al trabajo que se lleva realizando en el LHC durante el último año no han transcendido mucho en los medios de comunicación generales, salvo al comienzo de la puesta en funcionamiento del mismo por los consabidos problemas.
La verdad es que las investigaciones que se llevan acabo en el LHC y los resultados que se puede obtener en los próximos años pueden, que digo pueden, harán cambiar nuestro entendimiento de la física de partículas, pero claro, pregúntale tú a alguien de la calle qué importancia tiene descubrir esa partícula tan esquiva que proporcionaría la masa al resto de las partículas y que solo es predicha de forma teórica por el modelo estándar.
Yo tengo la suerte de tener un compañero de trabajo que es físico teórico, el cual ha pesar de trabajar 8 horas en una ingeniería, es capaz de colaborar en la realización de distintos trabajos a lo largo del año a la par que prepara la tesis doctoral, y al cual puedo acudir para que me aclare de forma sencilla diversos conceptos sobre lo que haya leído en tu blog.
De todas formas, aún a pesar de lo complicado que es entenderte muchas veces, te leo con mucha asiduidad ya que no solo hablas de física, sino de lo concerniente al saber y entendimiento humano, y eso es lo más importante.
Gracias Emilio.
el 18 de enero del 2011 a las 8:41
Estimado Asier: La Física es una disciplina bastante compleja y, no fácil de entender hasta que, pasado un tiempo de profundos estudios, has logrado “verla” como algo cotidiano y sencillo. Llega un día en el que, todo te aparece delante de tí con meridiana claridad y, aquellos conceptos que se te resistían, ahora los puede comprender de manera muy diáfana.
De todas las maneras, la Física, es algo de lo que la Humanidad no puede prescindir, ahí están casi todas las respuestas que buscamos, incluso las concernientes a la vida, ya que, la línea de partida es la materia y ésta es uno de los problemas que tenemos que comprender.
Está bien que tengas un buen amigo para que te aclare los conceptos, por mi parte, en cada entrada os dejo algunas palabras que salen en azul y que te enlazan con el Glosario, si pinchas allí, te sale la explicación de aquello que no comprendes bien.
El saber y el entendimiento humano, con el paso del tiempo, es uno de los grandes logros que nuestra especie ha podido conquistar y que, algún día, será la llave para poder salvarla.
Un saludo cordial y que no dejes de leer lo que aquí salga.
el 20 de enero del 2011 a las 5:33
He descubierto una nueva partícula, la he llamado Veegtrón y se encuentra en todo el universo haciendo flotar a los planetas y sol, espero les guste mi teoría está en http://www.teoria-espinoza.es.tl