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¡Esto de la Física! ¿Quién lo entiende?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Sin categoría ~ Comments (22)
Larga y compleja historia la que se ha podido escribir sobre los acontecimientos que han rodeado a la Física y sus avances. Todo surgío de aquella inocente afirmación de Tales de que todo es agua ( átomo: 1). Empédocles planteó lo del aire-tierra-fuego-agua (número: 4). Demócrito tenía un incómodo número de formas pero sólo un concepto (número: ?). Hubo entonces una larga pausa histórica, si bien los átomos no dejaron de ser un cencepto filosófico discutido por Lucrecio, Newton, Robert Joseph Boscovich y muchos otros. por fin Dalton redujo los átomos a necesidad experimental en 1803. A partir de ese momento, el número de los átomos, firmemente en manos de los químicos, fue aumentando -20, 48 y a principios del siglo XX, 92.
Pronto empezaron los químicos nucleares a construir átomos nuevos (número: 118, y seguía creciendo) todos sabemos quer los elementos naturales llegan hasta el uranio que es el 92, sin embargo, se han hallado otros artificiales que llamamos transuránicos o transuránidos (más allá del uranio) que han pasado a engrosar la lista de elementos aunque estos sean artificiales como el Plutonio o el Einstenio. El último, no estoy totalmente seguro ahora, parece que es el elemento superpesado 118, conocido provisionalmente como ununoctio (Uuo).
timo elemento descubierto, El Ununoctio (Uuo):
El elemento superpesado 118, conocido provisionalmente como ununoctio (Uuo) hasta que la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada le designe un nombre. Fue descubierto gracias a experimentos realizados entre febrero y junio 2005 por científicos del Directorio de Química, Materiales y Ciencias de la Vida del Laboratorio Lawrence Livermore de Estados Unidos, en colaboración con investigadores del Instituto de Investigaciones Nucleares de Rusia. Este elemento, clasificado entre los gases nobles, tuvo una vida de 0.89 milisegundos. A la fecha, el Uuo tiene el número atómico más alto de la Tabla Periódica de los Elementos. Este equipo de colaboradores ha descubierto cinco nuevos elementos en los últimos años, los números 113, 114, 115, 116 y el 118.
Ernest Rutherford
Fue Rutherford el que dio un paso gigantesco que nos devolvió a la simplicidad cuando descubrió (alrededor de 1910) que el átomo de Daltón no era indivisible, sino que contenía núcleo y electrones (número: 2) Ah, sí, estaba también el fotón (número: 3). En 1930 se halló que el núcleo alberga no sólo protones sino también neutrones (número: 4).
La historia sugiere que quizás hallemos cosas, que podrían ser llamadas “prequarks”, con las que se reduzca el número total de ladrillos básicos. Claro que, no sabemos si esa historia tendrá razón. La noción que ahora tenemos es esa de que estamos mirando a través de un oscuro espejo que, en ausencia de claridad, impide que veámos bien lo que puede haber más allá de los quarks.
La inmensa cantidad de partículas de nuestro actual Modelo Estándar es la consecuencia de la manera en que miramos. Hemos podido ver los patrones estelares que son producto de lentes gravitatorias. Tal y como ahora concebimos , el Bosón de Higss nos podría muy bien proporcionar el mecanismo que revelase tras nuestro modelo estándar, cada vez más complejo, un mundo más simple, de pura simetría.
Claro que, todo esto nos puede devolver a un antiguo debate filosófico: ¿Es real nuestro Universo? Sí, lo es, podemos reconocerlo en los experimentos, y, los teóricos tienen la suerte de no enfrentarse al problema de la experimentación, sino que, como Demócrito, utilizan mucho su imaginación y se ponen a calcular si esto o aquello, en este mundo sería posible.
Si cojemos el problema de la masa. Los datos que hemos reunidos sobre las masas de los Quarks y de las partículas W y Z son realmente desconcertantes. Los leptones -el electrón, el muón y el tau- se nos presentan como partículas que parecen idénticas en todo excepto en las masas. ¿Es real la masa? ¿O es una ilusión, un producto de nuestro entorno cósmico?
Circula por ahí una literatura que nos dice que algo permea todo el universo y, de ese algo, surge el peso (¿ilusorio?) de los átomos. Ese “algo” esperémos que se manifestará un día en nuestros instrumentos (del LHC) en forma de partícula. Mientras tanto, aparte de átomos y espacio vacío, nada existe; y lo demás, depende de la imaginación de cada cual.
Y, por otra parte, nadie sabe “realmente” si el Universo que percibimos es REAL, ya que, nosotros los humanos, lo que podemos percibir es nuestro entorno y el espacio que nos circunda que, a su vez, es el entorno y espacio que nos transmiten nuestros sentidos que (demostrado está) no siempre nos transmiten la realidad. Sabemos que algunos animales que conviven con nosotros en el planeta Tierra poseeen algunos sentidos de los que nosotros carecemos, o, al menos, más sofisticados y profundos que los nuestros y, si es así (que lo es) estamos mermados en nuestros sentidos y facultades para poder “ver” algunas cosas que, estándo ahí, no están para nosotros.
Y, en esas estamos. Trabajamos como posesos por saber cómo se conforma el mundo, y, podría resultar que, la percepción que de él tenemos, finalmente, no sea la imagen fiel que todos creemos percibir. Y, para llegar hasta aquí, sin estar seguros de nada, nos han hecho falta las recetas de:
Tales de Mileto, Anaxágoras y Anaxímedes, Demócrito, Arquímedes, Ptolomeo, Copérnico, Brahe, Kepler, Galileo, Newton, Dalton, Oersted, Faraday, Lavoisier, Maxwell, Becquerel, Curie, Hertz, Einstein, Rutherford, Bohr, Heisenberg, Schrödinger, Pauli, Fermi, Lawrence, Feynman, Gell-Mann, Weinberg, Glashsow, Rubbia y tantos otros que antes y después, hicieron posible que llegáramos aquí.
Claro que pretender que la llama de una vela ilumine nuestra ignorancia…, no será posible y necesitaremos algo más. La evolución de nuestra especie (llevamos cientos de miles de años evolucionando), es lenta, y, hasta alcanzar el estadio de “visión” perfecta del mundo, nos queda un largo camino por recorrer.
Sabemos (casi) de que está hecha la materia que podemos ver y detectar, suponemos y sospechamos que otra materia (más abundante) pulula por todo el Universo sin que podamos encontrarla, sospechamos de otras dimensiones, de otros universos y, desde luego, de otra Física. Sí, es verdad, todas son sospechas y, las sospechas en Física…tienen que ser demostradas, ya que, en caso contrario, se quedan en nada, en pensamientos vacíos.
En fin amigos, que la Física es mucho más de lo que podamos creer que es, la Física lo es todo. Ella, la Física, nos dice como es el mundo, la estrella que nos alumbra, la Galaxia a la que pertenecemos y el resto del Universo que tenemos que conocer mejor.Y, lo sorprendente de todo esto es… ¿Cómo hemos podido llegar a contar todo esto aquí?
el 18 de junio del 2011 a las 19:16
Estimado Emilio:
Mi teoría concluye en un espacio vibratorio en expansión (con coincidencias con el espacio de Higgs) y en el efecto frenado. Lo cual simplifica mucho las cosas.
Amigo Emilio, un fuerte abrazo. Ramon Marquès
el 19 de junio del 2011 a las 6:33
Hola, amigo Ramón.
Esperemos que finalmente, ese océano vibratorio sea localizado y comprobada su existencia sin duda alguna, ya que, de estar ahí, las cosas se simplificarían mucho, muchas cosas tendrían respuestas y, sobre todo, se vería, al fín, la fuente de la que las partículas toman su masa por “el efecto frenado”, es decir, por el roce de la partícula con ese mar inmenso de sustancia desconocida que resultaría ser el campo de Higgs.
Como cada partícula tiene su propia masa, es de esperar que, al ser individuales y distintas las unas de las otras, cada cual tenga una manera de interaccionar con ese “campo” vibratorio que le da la masa en el acto del arrastre y frenado al contactar con él.
Muchos son ya los que esperamos impacientes el resultado de las muchas comprobaciones que se están llevando a cabo de las pruebas resultantes en el LHC que, como todos sabeis, están repartidas por todo el mundo y una legíón de expertos las estudian para buscar en ellas ese dichoso Bosón y…alguna otra cosa.
Las fuerzas que esta vez se han empleado en las pruebas que han hecho colisionar los dos haces de protones con la energía de 3,5 TeV cada una que, al contactar se suman y hacen un total de 7 TeV, lo que es una energía nada despreciable y que, puede reproducir algún momento de la gran explosión, cuando se estaban formando las partículas, es decir, esas pruebas, de lo que tratan es de ir hacia atrás en el tiempo, y, si es posible averiguar lo que allí pasó cuando la materia se formó. Rompiendo, haciendo trizas los protones que chocan a la velocidad de la luz, se deshace lo que está hecho y podemos vislumbrar todo desde el comienzo.
¿Que es llegar muy lejos? La verdad es que sí, que con estas pruebas del LHC que tiene incorporado sistemas muy sofisticados para entrar en varias parcelas de lo que hay a esas “profundidades” de lo muy pequeño, y, de esa manera poder estudiar muchas fasetas, simetrías, fuerzas, campos, y, posiblemente cuestiones nuevas que surgirán del experimento.
¡Ya veremos que pasa!
el 7 de marzo del 2012 a las 8:09
Hola, amigos.
La masa es la capacidad de oponerse al medio, la presión sobre él, y la inercia la presión del medio oscuro sobre el cuerpo. ambos conceptos se confunden. Realmente la masa no es una entidad propia en sí misma sino un obstáculo en el que el medio “golpea”(Presión debida al caos oscuro). Con la velocidad el número de elementos del medio que presionan sobre el “obstáculo” será mayor.
Los valores de masa pueden ser engañosos, pues dependen de la energía interna y la densidad. Ni siquiera el número de elementos es definitorio, pues ello implicaría condiciones de inmovilidad. Pero el reposo interno al menos, no puede darse, y una energía interna fija, sin aislamiento, tampoco es de lógica.
Es curioso que hablamos de la inercia como algo intrínseco a los cuerpos, cuando en realidad están sometidos a la presión oscura del medio. Un cuerpo estático está presionado en todo su entorno y tiende a seguir estático mientra no se rompa la uniformidad radial de presiones. Una fuerza aplicada sobre dicho ente romperá el equilibrio de la tal presión oscura a su torno, con lo que se crea un pequeño vórtice o remolino que lo transporta o conduce sin apenas rozamiento. Dicho vórtice imbricado con el cuerpo se realimenta en su vorticidad por el caos oscuro. De tal forma, aunque la fuerza cese, el cuerpo seguirá en movimiento mientras no haya una causa que se lo impida. Va en congruencia con la Teoría de Vórtices.
Saludos
el 7 de marzo del 2012 a las 11:25
Sí, más o menos resulta ser como dices. la masa, el medio y la presión que sobre ella se ejerce y, desde luego, los valores de la masa siempre irán en función de su densidad y energía interna. De todas las maneras, creo que, existen indicios racionales para sospechar de que, algo está fallando en todo ese conglomerado de parámetros que, en relación a la masa, la energía y la materia están presentes en el Universo y que no llegamos a conocer tan bien como creemos conocer.
Según creo, en los tiempos futiros nos esperan algunas sorpresas sobre estos temas y sobre algún otro que, en los últomos tiempos están siendo auténticos quebraderos de cabeza para los físicos.
Na Naturaleza esconde secretos que tratamos de desvelar y que, no siempre, es cos sencilla. Mira dónde reside la Base de toda la Física Moderna: Relatividad y Cuántica, aquellas dos teorías que, hace 10 años fueron la revolución del ámbito científico y que, aíun hoy en día, tienen rincones que necesitan un buen foco de luz para ver, qué es lo que ahí reside.
Nuestros conocimiemientos, como no dejaba de recordarnos Poppe, son limitados, mientras que, lo que no sabemos, es infinito. Pero, eso sí, no desmayaremos en la búsqueda de esa verdad que incansables perseguimos y que, poco a poco, nos va proporcionando su valioso fruto.
Un abrazo estimado amigo.
el 8 de marzo del 2012 a las 20:24
Hola Emilio, hola amigos:
Acabo de leer en una página en catalán que la masa de la partícula depende de la resistencia que encuentra en el campo de Higgs, esto ya concuerda con el efecto frenado.
Un abrazo. Ramon Marquès
el 8 de marzo del 2012 a las 23:33
¿Quién o qué procuraría la masa al propio Higgss, campo de Higgs y sus bosones? ¿O se trataría de un autoefecto?
Gracias.
el 9 de marzo del 2012 a las 5:28
Amigo Fandila, según cuentan algunos “expertos” en la materia, el Dr. Rújula es uno de ellos y, nos cuenta:
El mecanismo de Higgs
“La energía gravitacional o la de interacción entre espines del párrafo anterior se describen como “potenciales” de interacción. El modelo estándar incluye el potencial de un hipotético campo escalar (de espín cero): el campo “de Higgs”. En el estado de mínima energía (¡el vacío!), el campo rompe la simetría gauge y una de sus componentes, que es neutra, adquiere un valor constante no nulo (su valor en el vacío). La teoría “rota” tiene pues un vacío que no está vacío, sino permeado por una “substancia”: un campo constante. A diferencia del viejo éter, este vacío es invariante relativista (es el mismo para un observador que para otros en movimiento respecto a él) y hasta invariante general-relativista (el valor del campo en el vacío no se diluye, aunque el universo se expanda).
Una vez añadido el campo escalar, todo lo del párrafo anterior “le pasa” al modelo estándar, pero también –inevitablemente– le pasan otras cosas. Las partículas de espín ½ (como el electrón y los quarks) adquieren masa, puesto que su interacción con el vacío –que ya no lo está– tiene ahora la forma (única e inevitable) de un “término” de masa. Algo aún más sorprendente le pasa a los “bosones intermediarios” (W+ , W- y Z0), las partículas de espín 1 mediadoras de las interacciones débiles, responsables, por ejemplo, de la radiactividad natural. De entrada tienen masa nula y, como Siguiendo una más antigua tradición, opino que, el bosón de Higgs debería de llamarse el “kenonón”, del griego kenon, “vacío”el fotón, dos estados de polarización. Una vez que la simetría de gauge está rota, adquieren masa, lo cual requiere un tercer estado de polarización o “grado de libertad”. Este grado lo heredan de las otras tres componentes del campo de Higgs, que de entrada tiene cuatro: dos eléctricamente cargadas y dos neutras, solo una de las cuales sobrevive como el campo que “llena” el vacío.
Hay que admitir que todo lo anterior suena a cuento, pero no lo es: el modelo estándar describe lo observado con precisión impresionante. Su parte mejor comprobada es la “electrodinámica cuántica”: la interacción del fotón con las partículas cargadas (la carga eléctrica es la capacidad de emitir o absorber fotones). Puede uno predecir, por ejemplo, el cociente giro-magnético del electrón: la intensidad con la que se comporta como un imán puntual. Observación y teoría son crecientemente precisas y coinciden hoy en día en 14 (¡catorce!) cifras significativas. Las interacciones fuertes (entre quarks) y débiles no están medidas con precisión tan espeluznante, pero sí la suficiente como para indicarnos que vamos por buen camino. El cociente de masas M(W)/M(Z), siendo M la masa y W y Z los bosones intermediarios, es el predicho por el “mecanismo” de Higgs que he esbozado.”
El bosón de Higgs
A todo este edificio estándar le falta una constatación: el descubrimiento del “bosón de Higgs”. Ya va siendo hora de recordar que un bosón es una partícula de espín entero, como el fotón, cuyo espín es la unidad. Un fermión (como el electrón) es una partícula de espín semi-entero (½ en este caso). Los fermiones son asociales: solo cabe uno en un estado cuántico determinado. Los bosones, como los hinchas, son lo contrario: añadirlos sucesivamente en el mismo estado cuesta cada vez menos energía.
Al sacudir una substancia cualquiera, vibra. Las vibraciones de campos electromagnéticos, por ejemplo, son la luz. A un nivel elemental, las vibraciones son cuantos (o partículas): fotones este caso. Si existe una substancia, el campo de Higgs que permea el vacío, la podríamos también “sacudir” con energía suficiente como para crear sus correspondientes cuantos (bosones de Higgs) de masa aún desconocida.
En buena liza, el bosón de Higgs debería llamarse de Peter Higgs, François Englert y Robert Brout y quizás de algunos más. Los físicos de partículas hemos perdido con este bosón la ocasión de darle un mejor nombre; algunos intentos que no citaré son patéticos. La tradición es bautizar a las partículas con nombres absurdos, como “quarks” y a las teorías con nombres engañosos y rimbombantes, como “cromodinámica cuántica”. Siguiendo una más antigua tradición, opino que, el bosón de Higgs debería de llamarse el “kenonón”, del griego kenon, “vacío”. Sin decencia poética, lo solemos llamar “el Higgs”.
A la caza del Higgs
La mayoría de las partículas que existen son inestables y, a primera vista, inútiles. Para estudiarlas, primero hay que crearlas. Para ello es necesario producir colisiones de una energía (en el “centro de masa”) superior a la energía en reposo de la partícula en cuestión. A los “particuleros” nos resulta más fácil decir estas cosas, puesto que no distinguimos entre energía y masa. Por ejemplo, en la fórmula
E = mc² / √(1 – v² / c²), ponemos la velocidad de la luz c=1, una simple elección de unidades. Si medimos tiempos en nanosegundos y distancias en unidades de “mi pié izquierdo”, c=1 puesto que dicho pié (de unos 30 cm) mide precisamente (por definición) lo que la luz en el vacío recorre en un nanosegundo. Por cierto, la consabida E = mc² es falsa. Es válida para un objeto en reposo, en cuyo caso es casi tautológica.
El LHC es, entre otras cosas, un MSV (Máquina de Sacudir el Vacío) ya que su principal objetivo es encontrar el bosón de Higgs o demostrar que no existe. En general, demostrar que algo no existe es imposible. Este caso es una excepción. Con un Higgs de masa superior a 1 TeV, el modelo estándar violaría la “unitariedad”: predeciría absurdamente procesos con probabilidad superior al 100%. El LHC alcanza para fabricar objetos de masa 1 TeV, y si no encuentra el Higgs, después de algunos años buscándolo, es que no existe. O tiene propiedades significativamente distintas a las previstas, en cuyo caso no es “el” Higgs.
El proceso más probable de producción del Higgs curiosamente tendría lugar a través de un “triángulo virtual” de quarks “top”. La razón es que este quark es el más masivo y el Higgs se “acopla” a las partículas proporcionalmente a su masa: así es como el campo de Higgs en el vacío genera las masas.
El proceso de desintegración del Higgs que mejor permitiría medir sus propiedades –y saber si su identidad es la que le atribuimos. La razón es que electrones o sus “réplicas” inestables de mayor masa, los muones, son las partículas cuya energía y dirección pueden medirse con mayor precisión, permitiendo determinar bien el espín y “acoplamientos” del Higgs.”
En fin amigo Fandila, que el Higgs estará o no estará y, de cualquier forma, la noticia que pueda salir de todo esto, será igualmente buena, toda vez que, de no aparecer, sabremos lo que no hay que buscar y miraremos hacia otras posibilidades para completar el modelo estandar, y, si la suerte acompaña y se encuentra el Higgs, pués a continaur el camino emprendido con el nuevo abanico de posibilidades.
Un saludo.
el 9 de marzo del 2012 a las 11:45
Pues leyendo tu sesudo comentario, inmediatamente me ha venido a la cabeza el enunciado de este post: “Esto de la física, ¿Quien lo entiende?
Puedo asegurar que yo nó; y si encima se habla de física cuántica, entonces apaga y vámonos.
Todo lo relativo a la famosa partícula de Higgs me deja “anonadado”; con muchas incógnitas que no puedo despejar por mi ignorancia en el tema; por ejemplo esta: Si la Higgs es una partícula, su habitat natural supongo que será dentro del núcleo del átomo; entonces, para que pueda existir como una partícula independiente en el supuesto vacío, debería hallarse desligada del átomo, al igual que otras de sus partes que se pueden encontrar individualmente por el espacio como los electrones, protones y neutrones; pero no entiendo como esa partícula puede encontrarse desgajada del átomo en tan grandes cantidades como para actuar de manera tan importante. Por el contrario, si se encontrara dentro del átomo, menos aún entiendo su papel.
Seguramente he cometido más de un desvarío, pero como profano pido disculpas.
Saludos Maese.
el 9 de marzo del 2012 a las 11:34
Así será, pero sigo sin entender como de un vacío, un vacío de verdad pueda surgir nada.
el 9 de marzo del 2012 a las 11:51
Si surgió es porque había.
Es lo cierto que, de un vacío, nada puede surgir.
Veremos si los que “saben” nos sacan de dudas.
el 9 de marzo del 2012 a las 14:40
A veces me topo con la nada y el vacío, justamente en estos momentos que escribo estas lineas en su blog lo estoy haciendo. Aquí mismo donde ahora están apareciendo mis letras en cuánto las tecleo no había nada, un espacio en blanco donde no había información, nada de nada, vacío completamente.
…¿Y si un espacio vacío vibratorio en expansión, fuera como una hoja en blanco esperando recibir alguna información de algo o de alguien para que de esta manera germine una chispa de conciencia?, dando de este modo vida donde antes no la había. Pues si algo de esto es posible, es todo gracias a esa Conciencia cósmica que brota de la nada y que nos hace expandir a todos y a todo.
Si hasta ya siento la vibración de mis palabras, al menos en mí 🙂
Un cordial saludo.
el 9 de marzo del 2012 a las 15:02
Amigo Marios:
El vacío, como tal, no existe. Llamamos vacío al lugar donde hay una baja presión de gas, es decir, relativamente pocos átomos o moléculas. Un vacío perfecto no contendría ningún átomo o molécula, pero no se puede obtener, ya que todos los materiales que rodean ese espacio tienen una presión de vapor finita. En un bajo vacío, la presión se reduce hasta 10-2 pascales, mientras que un alta vacío tiene una presión de 10-2 – 10-7 pascales. Por debajo de 10-7 pascales se conoce como un vacío ultraalto.
Claro que, para nosotros, limitados como somos, podemos ver o considerar que algo está vacío, cuando en realidad, está lleno a rebosar. Incluso la hoja de papel en blanco que tus sentidos te dicen que está vacía y tú la llenas con letras cuando tecleas, tampoco está nada vacía y, en ella, están adheridos muchos electrones que rodean los núcleos de los átomos que conforman esa cuartilla de papel.
En una cosa sí llevas razón, todo eso, en ese aparente vacío, está vibrando en ese universo que llamamos de la mecánica cuántica donde residen las partículas infinitesimales que constituyen la materia en todas sus formas (bariónicas).
El Vacío, como la Eternidad, o, lo Infinito…No existen.
Escucha lo que nos dice Fandila que de estos temas entiende algo: “…sigo sin entender como de un vacío, un vacío de verdad pueda surgir nada.” Y, efectivamente, yo tampoco lo entiendo.
el 9 de marzo del 2012 a las 16:11
Muchas gracias Sr. Emilio por aclararme esta cuestión del vacío, claro que en sí esa hoja no está vacía del todo, ese pedazo de papel está compuesto por átomos y todo lo que contiene esos átomos, pero a esos átomos nosotros no los podemos observar a simple vista, aunque es cierto que somos conscientes de ellos, tanto como que también somos inconscientes en afirmar que la hoja está vacía visto desde la perspectiva de nuestra dimensión, por lo tanto ese vacío en realidad no existe, y en realidad ya es algo.
Si en ese trozo de papel, mucho más adentro de esos átomos que la componen, existiera otra dimensión, otro universo, y en ese Universo un tipejo muy similar a cualquiera de nosotros se estuviera preguntando a sí mismo como es posible que de un vacío, un vacío de verdad pueda surgir nada, lo estaría haciendo dentro de su propia dimensión, no podría ser capaz de observar si algo realmente esta vacio porque está fuera de su rango dimensional. De seguro ignoraría de detrás de ese vacío de ignorancia que lo rodea en realidad hay otra dimensión muy similar a la de él, utilizando su universo como átomo que compone en definitiva una hoja de papel en nuestra dimensión.
Tanto como ustedes, yo tampoco lo entiendo, lo que si entiendo es que si algo puede surgir de un vacío de verdad, ese algo es justamente nada, si es que le ponemos ese calificativo en el cual creemos.
Pero sí en cambio modificáramos la perspectiva de como observamos ese vacío, y entendiéramos que quizá la realidad pudiera ser que ese vacío es el límite que nos impone nuestra mente acostumbrada a moverse en la dimensión que conocemos, pero que en definitiva detrás de ese límite impuesto por nuestra dimensión hay otra, y otra sucesivamente, entonces finalmente seríamos capaces de afirmar que ese vacío no existe.
Claro del dicho al hecho hay un largo trecho, y yo solo me quedo en la imaginación que es lo único que puede hacer jaja 🙂
Un abrazo y muchas gracias por la paciencia que brinda al contestar mis desvaríos.
el 9 de marzo del 2012 a las 20:19
Hola Emilio y hola a todos:
Yo entiendo que lo que llamo espacio vibratorio en expansión, que llena el vacío, no es materia, es otra entidad capaz de convertirse en materia. O sea que este vacío no es la nada ni la materia, es otra a entidad, es el nuevo éter. Y pienso que detrás de todo esto todavía existe algo más, sin duda lo más importante.
Un abrazo a todos. Ramon Marquès
el 9 de marzo del 2012 a las 20:41
Hola: He de pedir disculpas tanto a Fandila como a Emilio, porque hablo de resistencia del campo de Higgs y no nombro “la presión del medio” que ambos vienen exponiendo. Cosas de quien no acaba de estar bien, como es mi caso.
Un fuerte abrazo. Ramon Marqués
el 10 de marzo del 2012 a las 7:24
Amigo Ramón, sobre todo, cuídate.
el 9 de marzo del 2012 a las 21:59
¿no habeis pensado nunca que podriamos vivir en el nucleo de un simple granito de arena? en la busqueda del mas alla creo que nos olvidamos de lo que hay mas hacia dentro, la psique humana es sorprendente si os dejais llevar y si teneis un pensamiento loco, moldearlo para demostraros que puede ser real, y asi obtendreis un concepto, trabajar para aplicarlo a la realidad and e voi la, benviguts al mundo de las ideas que define platon; es algo mas complicado y requiere de tranquilidad y salirnos de la frecuencia erronea en la que vivimos, pero gracias a la sabiduria compartida se aprende mucho sin necesidad de encriptarlo todo, un gran trabajo con el blog y la curiosidad del saber que lo sigue, saludos
el 10 de marzo del 2012 a las 7:05
Hola, jaume:
Todos estamos inmersos en los problemas de la vida cotidiana y, en realidad, tenemos poco tiempo para buscar en las profundidades de la psique, la realidad que puede (¿quién sabe?) subyacer en sus complejos laberintos. Sin embargo, una cosa importante tenemos que tener en cuenta: En el Universo, cada cosa ocupa su lugar y todo requiere de un tiempo determinado, nada sucede de la noche a la mañana. El embarazo son 9 meses, las estrellas como el Sol viven 10 000 millones de años, las estrellas de neutrones son densas, los átomos tienen un núcleo donde moran los Quarks que forman protones y neutrones y ellos, están confinados en un mar de Gluones, los electrones rodean el núcleo y el átomo, queda conformado para unirse a otros y formar moléculas de las que más tarde, se formaran todas las cosas.
Son procesos todos que siguen y atienden a un ritmo que imponen las leyes fundamentales del universo, y, con la mente, ocurre lo mismo que con todo lo demás, está predeterminada para que evoluciones y llegue a esas cotas de más alto nivel que, de una vez por todas comprenda, su verdadera conexión con el universo y, entonces, y sólo entonces, sabremos si estamos situados en el núcleo de un grano de arena o, por el contrario, estamos situados en el núcleo de uno de los infinitos universos que, en el multiverso son.
Tenemos un origen: Las estrellas.
Tenemos un destino: Las estrellas.
Tenemos una misión: Fundir nuestras mentes en una sóla mente universal que todo lo comprenda, que todo lo abarque y, sobre todo, que toda la energía del universo, desde una mota de polvo hasta el mayor cúmulo de galaxias, esté a disposición de esa mente universal en la que ya no tendrán cabida las mezquindades ni los bajos pensamientos.
Mientras tanto, seguiremos la interminable búsqueda del saber. La Sabiduría hay que ganarla, no podemos llegar y coger la que podamos comprar, es algo más complejo, y, esa complejidad, viene dada precisamente por el poder de la mente que, conforme a su evolución, podrá tomar más o menos de esa mágica “cosa” que llamamos Sabiduría y que, nos abre los “ojos de la mente” para “ver” mejor el mundo que nos rodea y comprender que, en realidad, todos somos uno. Hasta que no comprendamos esa verdad, el Universo, no dará “su permiso” para que podamos entrar en el siguiente nivel.
Aquí lo dejo, me dirijo a caminos que no quisiera andar ahora y, simplemente, con este sencillo comentario, te saludo de manera cordial y, desde luego, te invito a pasar por aquí cuando así lo estime oportuno.
el 11 de marzo del 2012 a las 19:34
Hola Emilio:
De un tiempo acá (17-3-12)vengo observando un aviso en el Messenger que impide la entrada expontanea de lo que procede de tu Blog:
“Este mensaje es muy sospechoso para nuestros filtros de SmartScreen, así que hemos bloqueado los datos adjuntos, las imágenes y los vínculos por motivos de seguridad”
No sé que importacia pueda tener
el 12 de marzo del 2012 a las 13:50
Es un filtro que crea Microsoft para intentar discernir lo que es spam (correo no deseado) del correo deseado, pero como la mayoría de cosas de Microsoft, no funciona demasiado bien jejeje
Es algo completamente fuera de mi alcance. Sin embargo, puede solucionarlo fácilmente.
Vaya a un correo de los que reconoce como spam y seleccione “No es spam” o frases similares (“No es correo no deseado”, “Es correo deseado”, etc…) Desde ese momento no se le aplicará el filtro a los correos del mismo remitente.
Un saludo
el 12 de marzo del 2012 a las 15:11
Así me lo figuraba. Como un exceso de celo de los filtros de Google. Lo que antes no ocurría.
Ningún problema con esta Web, sólo pulso “mostrar contenido” y sin problemas.
La excluiré de correo no deseado.
Gracias Shalafi.
el 12 de marzo del 2012 a las 6:25
Amigo mío, le paso la información al amigo Shalafi (el Administrador del lugar) que sabrá que tiene que hacer.
Gracias por el Aviso.
Un saludo cordial.