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¿Es todo tan complicado?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ciencia futura ~ Comments (8)
Sólo universos que están muy cerca de la divisoria crítica pueden vivir el tiempo suficiente y tener una expansión suave para la formación de estrellas y planetas… y ¡vida!
No es casual que nos encontremos viviendo miles de millones de años después del comienzo aparente de la expansión del universo y siendo testigos de un estado de expansión que está muy próximo a la divisoria que marca la “Densidad Crítica”
Gráfico: Sólo en el modelo de universo que se expande cerca de la divisoria crítica (en el centro), se forman estrellas y los ladrillos primordiales para la vida. La expansión demasiado rápida no permite la creación de elementos complejos necesarios para la vida. Si la densidad crítica supera la ideal (más cantidad de materia), el universo será cerrado y terminará en el Big Crunch.
El hecho de que aún estemos tan próximos a esta divisoria crítica, después de algo más de trece mil millones de años de expansión, es verdaderamente fantástico. Puesto que cualquier desviación respecto a la divisoria crítica crece continuamente con el paso del tiempo, la expansión debe haber empezado extraordinariamente próxima a la divisoria para seguir hoy tan cerca (no podemos estar exactamente sobre ella).
Pero la tendencia de la expansión a separarse de la divisoria crítica es tan solo otra consecuencia del carácter atractivo de la fuerza gravitatoria. Está claro con sólo mirar el diagrama dibujado en la página anterior que los universos abiertos y cerrados se alejan más y más de la divisoria crítica a medida que avanzamos en el tiempo. Si la gravedad es repulsiva y la expansión se acelera, esto hará, mientras dure, que la expansión se acerque cada vez más a la divisoria crítica. Si la inflación duró el tiempo suficiente, podría explicar por qué nuestro universo visible está aún tan sorprendentemente próximo a la divisoria crítica. Este rasgo del universo que apoya la vida debería aparecer en el Big Bang sin necesidad de condiciones de partida especiales.
Gráfico: La “inflación” es un breve periodo de expansión acelerada durante las primeras etapas de la Historia del Universo.
Composición del universo
Podemos concretar de manera muy exacta con resultados fiables de los últimos análisis de los datos enviados por WMAP. Estos resultados muestran un espectro de fluctuaciones gaussiano y (aproximadamente) invariante frente a escala que coincide con las predicciones de los modelos inflacionarios más generales.
El universo estaría compuesto de un 4 por 100 de materia bariónica, un 23 por 100 de materia oscura no bariónica y un 73 por 100 de energía oscura. Además, los datos dan una edad para el universo que está en 13’7 ± 0’2 ×109 años, y un tiempo de 379 ± 8×103 años para el instante en que se liberó la radiación cósmica de fondo. Otro resultado importante es que las primeras estrellas se formaron sólo 200 millones de años después del Big Bang, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora. Todavía no se han hecho públicos los resultados del análisis de una segunda serie de datos, pese a que su aparición estaba prevista para mayo de 2004.
El principio antrópico
Parece conveniente hacer una pequeña reseña que nos explique que es un principio en virtud del cual la presencia de la vida humana está relacionada con las propiedades del universo. Como antes hemos comentado de pasada, existen varias versiones del principio antrópico. La menos controvertida es el principio antrópico débil, de acuerdo con el cual la vida humana ocupa un lugar especial en el universo porque puede evolucionar solamente donde y cuando se den las condiciones adecuadas para ello. Este efecto de selección debe tenerse en cuenta cuando se estudian las propiedades del universo.
Desde los Quarks a los pensamientos
Una versión más especulativa, el principio antrópico fuerte, asegura que las leyes de la física deben tener propiedades que permitan evolucionar la vida. La implicación de que el universo fue de alguna manera diseñado para hacer posible de la vida humana hace que el principio antrópico fuerte sea muy controvertido, ya que nos quiere adentrar en dominios divinos que, en realidad, es un ámbito incompatible con la certeza comprobada de los hechos a que se atiene la ciencia, en la que la fe, no parece tener cabida.
El principio antrópico nos invita al juego mental de probar a “cambiar” las constantes de la naturaleza y entrar en el juego virtual de ¿qué hubiera pasado si…?
Nuestra presencia en el Universo ¡La gran pregunta!
Especulamos con lo que podría haber sucedido si algunos sucesos no hubieran ocurrido de tal o cual manera para ocurrir de esta otra. ¿Qué hubiera pasado en el planeta Tierra si no aconteciera en el pasado la caída del meteorito que acabó con los dinosaurios? ¿Habríamos podido estar aquí hoy nosotros? ¿Fue ese cataclismo una bendición para nosotros y nos quitó de encima a unos terribles rivales?
Fantasean con lo que pudo ser…. Es un ejercicio bastante habitual; sólo tenemos que cambiar la realidad de la historia o de los sucesos verdaderos para pretender fabricar un presente distinto. Cambiar el futuro puede resultar más fácil, nadie lo conoce y no pueden rebatirlo con certeza. ¿Quién sabe lo que pasará mañana?
*
Por mucho que sondeemos en nuestras mentes, nunca podremos saber lo que mañana pasará, el futuro no existe, es algo por llegar y, aunque podemos formular teorías de lo que será…sólo serán eso, teorías. ¿Quién puede predecir que mañana no caerá un meteorito sobre nosotros?
Lo que ocurra en la naturaleza del universo está en el destino de la propia naturaleza del cosmos, de las leyes que la rigen y de las fuerzas que gobiernan su mecanismo sometido a principios y energías que, en la mayoría de los casos se pueden escapar a nuestro actual conocimiento.
Lo que le pueda ocurrir a nuestra civilización, además de estar supeditado al destino de nuestro planeta, de nuestro Sol y de nuestro Sistema Solar y la galaxia, también está en manos de los propios individuos que forman esa civilización y que, con sensibilidades distintas y muchas veces dispares, hace impredecibles los acontecimientos que puedan provocar individuos que participan con el poder individual de libre albedrío.
El Tiempo es como una escalera que, a medida que la subimos, se va destruyendo a nuestras espaldas. Nunca podremos regresar al pasado. El Universo sólo marcha en una sóla dirección: El Futuro.
Siempre hemos sabido especular con lo que pudo ser o con lo que podrá ser si…, lo que, la mayoría de las veces, es el signo de cómo queremos ocultar nuestra ignorancia. Bien es cierto que sabemos muchas cosas pero, también es cierto que son más numerosas las que no sabemos.
Sabiendo que el destino irremediable de nuestro mundo, el planeta Tierra, es de ser calcinado por una estrella gigante roja en la que se convertirá el Sol cuando agote la fusión de su combustible de hidrógeno, helio, carbono, etc, para que sus capas exteriores de materia exploten y salgan disparadas al espacio exterior, mientras que, el resto de su masa se contraerá hacia su núcleo bajo su propio peso, a merced de la gravedad, convirtiéndose en una estrella enana blanca de enorme densidad y de reducido diámetro. Sabiendo eso, el hombre está poniendo los medios para que, antes de que llegue ese momento (dentro de algunos miles de millones de años), poder escapar y dar el salto hacia otros mundos lejanos que, como la Tierra ahora, reúna las condiciones físicas y químicas, la atmósfera y la temperatura adecuadas para acogernos.
Pero el problema no es tan fácil y se extiende a la totalidad del universo que, aunque mucho más tarde, también está abocado a la muerte térmica, el frío absoluto si se expande para siempre como un universo abierto y eterno, o el más horroroso de los infiernos, si estamos en un universo cerrado y finito en el que, un día, la fuerza de gravedad, detendrá la expansión de las galaxias que comenzarán a moverse de nuevo en sentido contrario, acercándose las unas a las otras de manera tal que el universo comenzará, con el paso del tiempo, a calentarse, hasta que finalmente, se junte toda la materia-energía del universo en una enorme bola de fuego de millones de grados de temperatura, el Big Crunch. (ahora se sabe que el Big Crunch, nunca se producirá en este universo abierto cuya densidad de materia es muy cercana a la D.C.)
El irreversible final está entre los dos modelos que, de todas las formas que lo miremos, es negativo para la Humanidad (si es que para entonces aún existe). En tal situación, algunos ya están buscando la manera de escapar.
Las galaxias se alejan las unas de las otras, de manera que, al final, estaremos sólos y el frío será el principal factor para que la vida, no pueda estar presente. ¿Podremos solucionar ese gran problema?
Stephen Hawking ha llegado a la conclusión de que estamos inmersos en un multiuniverso, esto es, que existen infinidad de universos conectados los unos a los otros. Unos tienen constantes de la naturaleza que permiten vida igual o parecida a la nuestra, otros posibilitan formas de vida muy distintas y otros muchos no permiten ninguna clase de vida.
Este sistema de inflación autorreproductora nos viene a decir que cuando el universo se expande (se infla) a su vez, esa burbuja crea otras burbujas que se inflan y a su vez continúan creando otras nuevas más allá de nuestro horizonte visible. Cada burbuja será un nuevo universo, o mini-universo en los que reinarán escenarios diferentes o diferentes constantes y fuerzas.
Gráfico: Inflación eternamente reproductora de otros universos
El escenario que describe el diagrama dibujado antes, ha sido explorado y el resultado hallado es que en cada uno de esos mini-universos, como hemos dicho ya, puede haber muchas cosas diferentes; pueden terminar con diferentes números de dimensiones espaciales o diferentes constantes y fuerzas de la naturaleza, pudiendo unos albergar la vida y otros no.
El reto que queda para los cosmólogos es calcular las probabilidades de que emerjan diferenta mini-universos a partir de esta complejidad inflacionaria ¿Son comunes o raros los mini-universos como el nuestro? Existen, como para todos los problemas planteados, diversas conjeturas y consideraciones que influyen en la interpretación de cualquier teoría cosmológica futura cuántico-relativista. Hasta que no seamos capaces de exponer una teoría que incluya la relatividad general de Einstein (la gravedad-cosmos) y la mecánica cuántica de Planck (el cuanto-átomo), no será posible contestar a ciertas preguntas.
No estaría mal que, llegado el momento, pudiéramos localizar esos otros universos a los que poder echar mano.
Todas las soluciones que buscamos parecen estar situadas en teorías más avanzadas que, al parecer, sólo son posibles en dimensiones superiores, como es el caso de la teoría de supercuerdas situada en 10 ó 26 dimensiones. Allí, si son compatibles la relatividad y la mecánica cuántica, hay espacio más que suficiente para dar cabida a las partículas elementales, las fuerzas gauge de Yang-Mill, el electromagnetismo de Maxwell y, en definitiva, al espacio-tiempo y la materia, la descripción verdadera del universo y de las fuerzas que en él actúan.
Científicamente, la teoría del hiperespacio lleva los nombres de Teoría de Kaluza-Klein y supergravedad. Pero en su formulación más avanzada se denomina Teoría de Supercuerdas, una teoría que desarrolla su potencial en nueve dimensiones espaciales y una de tiempo: diez dimensiones. Así pues, trabajando en dimensiones más altas, esta teoría del hiperespacio puede ser la culminación que conoce dos milenios de investigación científica: la unificación de todas las fuerzas físicas conocidas. Como el Santo Grial de la Física, la “teoría de todo” que esquivó a Einstein que la buscó los últimos 30 años de su vida.
La Gravedad, si en esos hipotéticos universos existe la Materia, allí estará presente. Sin Materia no puede haber Gravedad pero, tampoco espacio-tiempo. El espacio se crea a medida que la materia se mueve y expande creando el tiempo y el espacio.
Durante el último medio siglo, los científicos se han sentido intrigados por la aparente diferencia entre las fuerzas básicas que mantienen unido al cosmos: la Gravedad, el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil. Los intentos por parte de las mejores mentes del siglo XX para proporcionar una imagen unificadora de todas las fuerzas conocidas han fracasado. Sin embargo, la teoría del hiperespacio permite la posibilidad de explicar todas las fuerzas de la naturaleza y también la aparentemente aleatoria colección de partículas subatómicas, de una forma verdaderamente elegante. En esta teoría del hiperespacio, la “materia” puede verse también como las vibraciones que rizan el tejido del espacio y del tiempo. De ello se sigue la fascinante posibilidad de que todo lo que vemos a nuestro alrededor, desde los árboles y las montañas a las propias estrellas, no son sino vibraciones del hiperespacio.
Antes mencionábamos los universos burbujas nacidos de la inflación y, normalmente, el contacto entre estos universos burbujas es imposible, pero analizando las ecuaciones de Einstein, los cosmólogos han demostrado que podría existir una madeja de agujeros de gusano, o tubos, que conectan estos universos paralelos.
Para poder viajar por el Hiperespacio, primero debemos encontrar la puerta que nos lleve a él, y, me temo que, las posibles navez que pudieran realizar tales viajes, necesitarían poseer condiciones y disponer de energías que, ahora, ni podemos imaginar. Pero, eso sí, el Hiperespacio está ahí, esperándonos.
Aunque muchas consecuencias de esta discusión son puramente teóricas, el viaje en el hiperespacio puede proporcionar eventualmente la aplicación más práctica de todas: salvar la vida inteligente, incluso a nosotros mismos, de la muerte de este universo cuando al final llegue el frío o el calor.
Esta nueva teoría de supercuerdas tan prometedora del hiperespacio es un cuerpo bien definido de ecuaciones matemáticas. Podemos calcular la energía exacta necesaria para doblar el espacio y el tiempo o para cerrar agujeros de gusano que unan partes distantes de nuestro universo. Por desgracia, los resultados son desalentadores. La energía requerida excede con mucho cualquier cosa que pueda existir en nuestro planeta. De hecho, la energía es mil billones de veces mayor que la energía de nuestros mayores colisionadores de átomos. Debemos esperar siglos, o quizás milenios, hasta que nuestra civilización desarrolle la capacidad técnica de manipular el espacio-tiempo utilizando la energía infinita que podría proporcionar un agujero negro para de esta forma poder dominar el hiperespacio que, al parecer, es la única posibilidad que tendremos para escapar del lejano fin que se avecina. ¿Que aún tardará mucho? Sí, pero el tiempo es inexorable, la debacle del frío o del fuego llegaría.
¿Qué encontraríamos en ese Hiperespacio imaginado?
No existen dudas al respecto, la tarea es descomunal, imposible para nuestra civilización de hoy, ¿pero y la de mañana?, ¿no habrá vencido todas las barreras? Creo que el hombre es capaz de plasmar en hechos ciertos todos sus pensamientos e ideas, sólo necesita tiempo: Tiempo tenemos mucho.
Esos mundos futuros con poderosas tecnologías, nos llevarán a lugares ahora sólo imaginados.
Necesitaremos paciencia, mucha curiosidad que satisfacer y estar dispuesto a realizar el trabajo necesario. Cuando en 1.900, Max Planck, el físico alemán escribió un artículo sobre la radiación de cuerpo negro que él decía emitirse en paquetes discretos, no continuos, a los que llamó “cuantos”, nadie fue capaz de suponer que allí estaba la semilla de lo que más tarde se conocería como la Teoría de la Mecánica Cuántica que describía a la perfección el sistema matemático que nos descubrió el universo del átomo, de lo muy pequeño, infinitesimal. Por los años de 1.925 y 1.926, Edwin Schrödinger, Werner Heisemberg y otros muchos desarrollaron esta teoría que derribó las barreras de creencias firmes durante siglos.
En 1.905 y más tarde en 1.916, llegó Einstein y nos trajo otra visión del mundo de la Física y del Universo, la Teoría de la Relatividad fue como supernova, aquello explotó y su onda expansiva aún está en camino y nos puede decir muchas cosas.
¡El Universo! ¡Es todo tan complicado!
emilio silvera
el 10 de septiembre del 2011 a las 11:31
Sim queremos contestar al Título que encabeza este trabajo, la respuesta sería: ¡SÍ! El mundo (como dirían algunos refiriéndose al Universo), es altamente complicado. No es fácil comprender tal diversidad de cosas, energías, interacciones y, hasta pensamientos que nos llevan a pensar en esa inmensa complejidad que el Universo nos muestra.
Y, no bastándo con lo complejo que puedan ser los sucesos que están presentes en las estrellas y los mundos, en las Galaxias y las Nebulosas, en las estrellas de Neutrones y en los Agujeros Negros, en las Fluctuaciones de Vacío y en ese infinitesimal mundo de la mecánica cuántica, en la Curvatura del Espacio Tiempo que conforma la Geometría de un Universo dominado por la Gravedad…y, a pesar de todo eso, hemos llegado nosotros para llevar esa complejidad hasta cotas que, difícilmente podremos alcanzar en lo que al entendimiento y la comprensi`´on de toda esa complejidad y variedad se refiere.
Dominamos algunos aspectos del saber de las cosas mediante conocimientos parciales que nos posibilitan para conjeturar el completo que no conocemos. De esa manera, poco a poco, hemos podido ir avanzando y conformando una realidad que, no pocas veces, difiere de la que nos dicta nuestro sentido común y el mundo que nos rodea que, al ser macroscópico, escapa de ese otro “infinitamente” pequeño donde ocurren cosas que, de momento, no llegamos a comprender.
Es verdad que, el lenguaje de los pueblos es cambiante, y, podremos olvidar obras escritas por famosos poetas. Sin embargo, nunca olvidaremos los cálculos de Euclides, Arquímedes, Tales, Pitágoras, Parménides, Zenón, Herón, Proclo y otros muchos que, también eran filósofos y, de ellos, hemos aprendido lo que hoy prevalece en el conocimiento. Sin aquellos clásicos libre pensadores de la ribera del Mediterráneo, hoy nuestros caminos habrían sido muy diferentes. Filósofos Naturales, los llamaban.
Todos los días aquí, procuramos tratar sobre temas que nos llevan a procurar desvelar los misterios de la Naturaleza, bien sea en la Rama de la Física, de la Astronomía o la Astrofícia o de la Química…, también de la vida y sobre la Mente hemos hecho nuestras excuersiones con más o menos éxito pero, siempre, procurando obtener alguna respuesta a tantas cuestiones complejas con las que nos tenemos que enfrentar para tratar de desvelar sus secretos que, son los que nos darán las respuestas que andamos buscando de ¿dónde estamos? y ¿quiénes somos?…también de ¿hacia dónde vamos?
Claro que, una cosa es intentarlo y otra muy diferente…conseguirlo. Bueno, al menos lo intentamos, cosa que, por otra parte, no hacen otros que prefieren vivir en una eterna oscuridad.
Un saludo.
el 11 de septiembre del 2011 a las 15:55
¿De dónde surge la luz si no es de la oscuridad?, la única diferencia es saber dónde está cada uno de nosotros, ¿estamos en la luz o en la oscuridad sr. Emilio?, luego sería preferible decidir en qué lugar estar…
Estupendo artículo, saludos cordiales.
el 12 de septiembre del 2011 a las 6:20
Amigo filósofo, tu discurrir tiene dos respuestas, dos vertientes: Sí, la metáfora referida a nosotros es que, antes de surgir a la consciencia estábamos en la oscuridad de donde surgimos, éramos materia sin “luz” y, al evolucionar a seres vivos, entramos a formar parte del mundo luminoso de las ideas. Del otro lado, está la doble vertiente que, como seres racionales tenemos de elegir si esgogemos una u otra senda en la vida, la que nos lleva a una vida ordenada y consciente de formar parte de la Humanidad, o, aquella otra que, nos hace vivir en el lado oscuro, ese en el que sólo existe el yo egoista que no mira el cómo ni las consecuencias que puedan derivarse de su comportamiento por conseguir lo que quiere.
En ese sentido, amigo mío, el mundo está dividido y, de una parte están todos aquellos que (incluso sin saberlo) viven en la luz: padres de familia cuya meta es criar unos hijos y, para ello, junto a su esposa y compañera, se pasan la vida sacrificándose para conseguirlo y, aquellos otros que, con engaños e imposturas abusan de los primeros, se llevan el fruto de sus sacrificios y viven en la opulencia a costa de la sangre de los demás. Al menos así lo veo.
Aunque son muchos más los que vivímos de la parte de la luz, los otros, son mucho más poderosos y peligrosos, hay que andarse con mucho cuidado. Sin embargo, la esperanza de que algún día todos hayamos decidido estar en la parte “luminosa”, la otra, no es simplemente negra, sino que también es fea y tenebrosa.
Un saludo cordial.
el 16 de septiembre del 2011 a las 7:31
Aunque es cierto como usted bien dice sr. Silvera, hay gente que viven en la luz: padres de familia cuya meta es criar a sus hijos, pero también esa otra gente de la que habla que vive en la oscuridad, trabajan para sus familias y para que obtengan la mejor crianza que el dinero y el poder les pueda ofrecer, existe un mismo interés, pero lo que cambia es la utilización que le dan a sus conciencias para obtener el objetivo.
Esa parte que vive en la oscuridad y se guía por el egoísmo, no están en la parte luminosa por no utilizar la conciencia o por no darle un buen uso, y es que… El egoísmo no consiste en vivir como uno desea, sino en pretender que los demás vivan como uno desea vivir.
Saludos cordiales, estimado amigo.
el 16 de septiembre del 2011 a las 8:26
Así resulta ser, amigo filósofo: no hagas a otros lo que no quieres para tí. Sin embargo, y, como muy bien sabes, algunos tienen la facilidad de enviar -por conveniencia- a dormir sus conciencias cuando sus intereses lo requiueren y, además, tienen también, una moral acomodaticia, ¿qué se puede esperar de personajes como estos? Y, además, abundan más de los que sería desear.. Por estos individuos, camina el mundo por esa zona oscura que nada bueno presagia a las personas de trabajo, sacrifico y orden Social que, finalmente, son los que pagan los desmanes de los otros.
Así es nuestro mundo y así seguirá por mucho tiempo, es nuestra genética, es la parte animal y depredadora que llevamos dentro que, en unos, está más arraigada que en otros y, de ahí los dos bandos situados en la zona oscura y luminosa. Sin embargo, he podido ver que, cuando han tenido la oportunidad (no todos, pero sí algunos) hombres de la zona luminosa se han pasado a la oscura y no pudieran vencer la tentación, la oferta les volvió corruptos. También, aunque en menor medida, conozco algún que otro personaje que, desde la zona oscura se pasó a la luminosa.
Es decir, de todo ello, podemos sacar las consecuencias de que todos, llevamos dentro el material necesario para estar en ambos bandos y, algunas veces escogemos el que hemos podido, sin otras opciones y muchos del lado luminoso…en realidad les gustaría estar en el otro bando (mejor Banda).
Es todo muy complicado y dependiendo de las situaciones y circunstancias de cada cual, no podemos valorar o emitir una crítica de éste o aquél, toda vexz que desconocemos los motivos y las circunstancias que pusieron a unos y otros en esos lugares.
Creo (a pesar de todo) que nadie es absolutamente bueno ni absolutamente malo, siempre les queda una pizca de sentimientos y, no pocas veces, algunos se ven arrastrados por la vorágine del mundo que les rodea y del que no han podido salir por circunstancias que no conocemos. ¿El libre Albedrío? No siempre es fácil poder cumplirlo.
Un saludo cordial.
el 13 de septiembre del 2011 a las 23:32
Aunque no me gusta poner en entredicho todo aquello que no veo o no comprendo, no me es posible pasar las cosas por alto, sobre todo aquellas que se basan en postulados mas o menos encubiertos.
Qué ocurre con las grandes estrellas cuando expansionan. Que llega un momento en que indefectiblemente les llega la concentración. Aun si estallan. Desconozco si alguna se espansionará para siempre. Por lógica no será así.
¿Es comparable el univeso a una colosal estrella? ¿La densidad de una estrella es lo definivo para su expansión-concentración, o más bien sea su relación superficie envolvente-masa? Como el límite para agujeros negros.
De ser así, y si ese mecanismo expansión reconcentración es válido para el universo, éste no podrá expandirse eternamente. Y no es por las ganas, que a nosotros para nada nos afectaría.
el 23 de febrero del 2012 a las 12:22
Me acabo de registrar y por el momento tan sólo deseo saber si este foro continúa operativo. Soy un gran aficionado a estos temas, leo bastante (todo lo que cae entre mis manos) pero no encuentro luego en mi vida ordinaria (familia, amigos, trabajo…) con quién poder charlar y discutir (en el mejor sentido de la palabra) porque según veo no es un tema que tenga demasiados seguidores en la vida diaria. Basta ver el poco caso (ninguno) que se le dedica en la prensa diaria. Pro favor, que alguien me conteste para saber si verdaderamente funciona. Gracias y perdonan la intromisión
el 23 de febrero del 2012 a las 19:07
¡Funciona! Sí, al menos de momento y desde hace tres años.
Si lo que deseas es leer sobre temas de Física, Astronomía, la Mente e interesarte por la Vida, aquí tienes un buen lugar en el que tratamos de saber sobre la materia y cómo evoluciona hasta llegar a conformar seres vivos a partir de la “materia inerte”. Además, saber sobre las fuerzas fundamentales del Universo y las constantes que están presentes, de cómo se comportan las partículas para convertirse en átomos y éstos en moléculas que, juntándose, llegan a construir estructuras complenas que, en alguna ocasión, hasta llegan a pensar. Si es eso lo que te llama la atención, aquí tienes ese lugar.
Puedes expresar tus ideas sobre los temas tratados y exponernos tus puntos de vista. Aquí nadie es más que nadie y todos, podemos enseñar a los demás alguna cosa. Es decir, hemos confoprmado una respetable familia unida por el amor a la Ciencia y al humanismo, ya que, dichas cuestiones no tienen porque estár separadas.
Los secretos de la naturaleza son fascinantes y, cuando llegamos a descubrirlos, la sensación es, ¡maravillosa! Así que, amigo Maolito, aquí podrás “discutir” (en el buen sentido de la palabra) sobre los temas que, al parecer, te gustan.
Saludos cordiales.