May
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¡¡El Islam!! Tenemos que agradecer su Aportación
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rumores del Saber ~ Comments (5)
Tengo que comenzar diciendo que, en el campo de las religiones, soy un simple observador, estudioso de las diversas que por el mundo han sido a lo largo de los tiempos y son, en nuestro presente. Todas ellas tienen sus características propias, unas se pueden entender mejor que otras pero, al final se concretan y resumen sus enseñanzas y con variantes diversas, vienen a desembocar en una igualdad central de un Dios todopodero y omnipresente. Las creencias de los pueblos deben ser respetadas por aquellos que no creen y tienen “su religión” en otros ámbitos más cercanos y menos etéreos, donde se ha cambiado la fe por el trabajo y el espíritu por los sentimientos.
Hay Civilizaciones que por una u otra razón, se ven postergadas de manera injusta y se las clasifica por hechos que quieren tapar otros que, aún teniendo mucho valor, quedan oscurecidos e incluso olvidados. No es justo que así sea y, en el caso del Islam, todos tenemos una gran deuda con ellos que, durante mucho tiempo, fueron los “guardianes” del saber de nuestro mundo.
Los Musulmanes, no sin cierta justificación, han considerado su conquista del mundo como otro milagro de Alá. Su religión y su libro sagrado se extendieron por todo el mundo casi sin ayuda de la imprenta. El Islam, una religión de la palabra sagrada, no llegó a convertirse nunca en una cultura de libros impresos. La negativa de los dirigentes musulmanes a adoptar la imprenta también contribuye a explicar muchas de las características del mundo de habla árabe moderno.
A fines del siglo XX, el árabe es la lengua hablada por más de 120 millones de personas, desde la costa atlántica del norte de África hasta el Golfo Pérsico. Es la quinta lengua vernácula en cuanto a número de habitantes y sigue siendo la lengua sagrada de más de 400 millones de musulmanes de todos los continentes.
Mucho antes de que existiera una lengua Inglesa, Alemana, Francesa, Española o Italiana, y mucho menos una literatura, existía ya una prolifica literatura secular en áraba, con obras de valor eterno en el campo de la poesía, la historia, la medicina, la Astronomía y las Matemáticasd. El papel, elemento sine qua non de la imprenta moderna, como sabemos, llegó a Europa por mediación de los árabes. En el año 793 se fabricaba en Bagdad, durante el reinado del califa Harum Al-Rashid de Las mil y una Noches, y entró en Italia, Francia y Alemania a través de la entonces España musulmana.
En la Mezquita de Córdoba existen rincones de extrema belleza y arriba tenemos que destacar la cúpula de la antigua capilla de Villaviciosa, así como la que precede del mihrab, recubierta de rico mosaico. Alternan los capiteles corintios y compuestos, así como los fustes de mármol azul y rosa. El lujo de la decoración se concentra en la capilla del mihrab, destacando los suntuosos revestimientos de mosaico. El interior del mihrab se cubre con una enorme concha de yeso de gran valor decorativo. Inscripciones en loor del califa fechan esta obra en 965.
También el conjunto arquitectónico de la Alambra de Granada es otra de las Joyas que como vestigio de su presencia, dejaron los árabes en España. En el Interior del conjunto se pueden admirar rincones y aposentos o jardines de exquisita belleza y refinado gusto, donde la armonía del conjunto te transporta a otro mundo en el que impera la delicadeza extrema y, el símbolo principal del conjunto, está escenificado por el agua que discurre cantarina por la mayor parte del recinto.
Pero sigamos con nuestra historia. Dado que el árabe es una lengua alfabética podríamos haber esperado que se adaptara muy bien al sistema de los tipos móviles. Si bien algunas letras adoptan formas distintas según su posición en la palabra, la escritura árabe sólo maneja veintiocho de fácil transcripción. A diferencia del chino, no ha de soportar el peso de los ideogramas. Pese a todas estas ventajas y a una sobrenatural reverencia por la palabra escrita, el mundo árabe rechazó las oportunidades que le ofrecía la Imprenta.
Lo que después se llamó árabe clásico era la lengua hablada por unas tribus del norte de la península arábiga a principios del siglo VI, época en la que ya se habñía escrito algunos de sus más elocuentes poemas largos. Ya se habían manifestado entonces las peculiares virtudes de la lengua árabe, su capacidad para la rima y la asonancia, la elocuencia del lenguaje beduino, un repertorio único de recursos de versificación, métricos y poéticos.
Arabia es una región de Oriente Medio del desierto comprendido entre el mar Rojo y el océano Índico. Desde el punto de vista histórico, esta región era conocida también como la cuna de una de las principales religiones del mundo, el Islam. Nacida en el siglo VII, esta religión había establecido importantes cambios en la configuración de mandato, los derechos económicos y principios culturales del mundo árabe.
De los toscos Jefes de Tribus se esperaba que fueran protectores de la poesía, y los poetas famosos eran seguidos por el desierto por aprendices de “recitador” que, a su vez, se convertían en poetas por derecho propio. El Corán arrolló a la lengua árabe en una victoria sin precedentes. El Libro Sagrado fue revelado a Mahoma (570-632) poco a poco durante su vida, pasada en La Meca y en Medina, y su texto canónico fue fijado hacia el año 652, bajo el Califa Utlhman y según la compilación del secretario del profeta. A fin de que este texto fuera reconocido como el oficial, Utlhman mandó destruir todas las demás versiones.
Desde entonces el árabe “clásico” se convirtió en la lengua de Dios. Ninguna otra lengua usada por tantos hombres ha estado tan dominada por un sólo libro. El Corón, según la doctrina musulmana ortodoxa, si bien le fue revelado al profeta Mahoma como la palabra de Dios, no fue “creado” por Dios. Se cree que su texto terrenal reproduce un original eterno “no creado” que está en los cielos y, por tanto, es único en su divinidad y en su perpetuidad.
El Corán es el Libro Sagrado del Islam, que para los musulmanes contiene la palabra del dios (Ala) revelada a Mahoma cuando se le apareció el Arcángel Gabriel y le ordeno predicar la religión de Ala. El libro del Corán contiene 114 capítulos (Suras) cada uno dividido en versículos. En la liturgia se utiliza exclusivamente el árabe ya que a la traducción de otros idiomas no se considera que sea un Corán.
¿Semejanzas y diferencias entre el Corán y la Biblia?
Semejanzas:
- Libros de carácter religioso, escritos mediante sueños y visiones por entes humanos.
- Hablan de un origen, de un cataclismo universal, de Cristo como profeta y maestro, de tolerancia frente a las otras religiones, de un cielo como recompensa para los justos y de un lugar de tormento para los malvados.
- Presentan principios de moral y buenas conductas. Instruyen a sus lectores a enseñar a otros lo aprendido.
La lengua árabe quedó fijada en el Corán, “La gente amaba a oos árabes por tres razones: Yo soy árabe; el Corán es árabe; y la lengua de los habitantes del paraiso es el árabe”, dijo el Profeta. El árabe no era el mero vehiculo de la religión sino la lengua original de la humanidad entera, que fue dada a Adán, y el fue quien escribió sobre arcilla por primera vez.
No debe sorprendernos que, con esos pensamientos enclavados en lo más profundo desde la cuna, se considere un sacrilegio, entonces, imitar el estilo del Corán. Uno de los Axiomas del islam es que el Corán es intraducible y está prohibido intentar traducirlo.
Los pueblos árabes pagaron un alto precio por la divinidad de la lengua. Incluso en el ,mundo de habla árabe, los musulmanes vivían en una comunidad de dos lenguas. El árabe “clásico” se convirtió en la única lengua literaria del mundo árabe, el lenguaje escrito formal reglamentado por el Corán. El árabe coloquial moderno ha seguido diversos caminos hasta constituir grupos de dialectos orientales, occidentales y meridionales.
Toledo, la ciudad Imperial, fue testigo de cómo distintas regiligiones podían convivir en armonía: Judios, musulmanes y cristianos. ¿Por qué ahora los pueblos no siguen su ajemplo? Cada cultura tiene sus cosas buenas de las que podemos aprender y, las luchas, siempre serán estériles y destructoras.
No resulta sorprendente, pues, que debido a esa política religiosa y la manera de pensar del pueblo árabe, que el Corán se imprimiera en Europa mucho antes que en la comunidad musulmana. Menos de un siglo después de la Biblia de Gutenberg, en 1530, se publicó en Venecia el texto árabe del Corán. La publicación constituyó una vistoria para los que creían que el demonio sólo podía combatirse conociéndolo. Cuando Pedro el Venerable (1092-1156), Abad de Cluny, visitó Toledo a principios del siglo XII, preparó su arsenal para un asalto intelectual al Islam. La primera arma había sido producida hacia el año 1143 por un inglés, Robert de Ketton, y era su traducción del Corán.
Los primeros árabes llegaron a Gibraltar en 711 y ocuparon toda la Península Ibérica, excepto la región montañosa de Cantabria en el Norte.
Los moros, árabes del norte de Africa, que vivieron principalmente en el sur de España por unos ocho siglos (711-1492), fueron otra influencia importante en España. Llevaron a España el concepto del “cero”, el álgebra y su idioma, el árabe, que también influyó en el español. Esta influencia se ve en palabras como álgebra, alcohol, y algodón. Los moros fundaron ciudades pintorescas como Granada y Córdoba, en que instalaron la primera escuela de científicos donde se hizo cirugía cerebral. Además, los moros dejaron en España el aspecto físico que tienen muchos españoles, en especial los que viven en el sur (morenos, bajos, de pelo negro)
Hacer aquí un recorrido de la historia árabe sería imposible, y, quiero finalizar para decir que, todos los conocimientos griegos, tomados a su ves de egipcios y babilonios, fueron traducidos y preservados por los árabes durante el largo período de la Edad Media que, durante mil años de lóbrega oscuridad cultural, desterró todo lo que fueran libros y conocimintos. Esa gran proeza, nunca será bien pagada al pueblo árabe que, con su amor por el saber del mundo, preservó conocimientos muy valiosos que, de otra manera se hubieran perdido para siempre.
Los árabes hicieron de Córdoba, en España, uno de los centros de culturas más grandes de Mundo, y, junto con Bagdad, fue la ciudad a la que peregrinaban todos los sabios del momento para impartir sus lecciones e intercambiar con otros sus saberes en Astronomía, Medicina, Matemáticas, etc.
Al Sur de la puerta de Almodóvar de Córdoba, se levanta la estátua de Averroes. Jurista, médico, filósofo. El gran Averroes fue la máxima autoridad judicial de la época,(siglo XII). Fue acusado por los fundamentalistas de poner la razón humana por encima de la ley divina. La mirada del viejo filósofo se pierde entre las callejas mientras escucha el murmullo del agua del estanque junto al que reposa.
Averroes procedía de una familia de magistrados que condicionó en gran medida su formación cultural, profesional y académica. Fue dignatario de los príncipes Abu Ya’qub Yusuf y Ya’qub al Mansur. Nació en Córdoba. Su padre, era juez de Córdoba y le enseñó jurisprudencia musulmana. En el año 1169 fue nombrado cadí en Sevilla y poco tiempo después fue asignado a la corte califal como médico del califa de Córdoba. Como consecuencia de ello fue nombrado gran cadí de Córdoba.
Era el médico de Abu Yaqub Yusuf, el califa almohade de Marruecos y de la España musulmana. La idea de Averroes de que la razón prima sobre la religión, le llevó al exilio en 1195 por orden de Abu Yusuf Yaqub al-Mansur; fue restituido poco antes de su muerte que acaeció en Marruecos.
Si sacamos consecuencia de estos hechos (de los que podríamos contar cientos de miles a lo largo de la historia de las religiones), nos debería quedar claro que, no se debería mezclar religión y Ciencia, ambas, llevan un camino divergente: La Primera se guía por el Principio de la fe, mientras que la segunda, si los hechos no están confrimados, nunca serán aceptados. Son incompatibles y, no se debería eliminar ninguna idea que, pensando con la lógica y la razón no coincide con el pensamiento religioso, ya que, cada una de estas creencias, Ciencia y Religión, tienen sus campos bien delimitados y no deberían interrelacionarse…nunca fueron buenos los resultados.
Se cumplirán el 30 de marzo 806 años del nacimiento del médico y filósofo judío Moses ben Maimón, conocido como “Maimónides” entre los cristianos y como Ibn Maymún entre los árabes, en la ciudad entonces musulmana de Córdoba, en Andalucía, España.
Estos tres nombres de la misma persona revelan la posibilidad, en su tiempo y lugar, de convivencia armónica de árabes, judíos y cristianos, hoy puesta en entredicho por frecuentes conflictos armados en Medio Oriente, territorio estratégico que pretende ser controlado por las grandes potencias y sus aliados locales.
Abu Imram ben Maymún ibn Abdalá, como lo llamaban sus contemporáneos musulmanes, escribió obras que se usan para ilustrar sobre la filosofía árabe de su tiempo, en que era posible la convivencia entre cristianos, árabes y judíos.
¿Por qué seguimos siendo tan torpes y no aprendemos de aquellos que, sin importar el credo que cada cual quisiera adoptar, podían comprenderse y vivir en absoluta armonía? ?Estaban ellos más adelantados que nosotros yn eran más tolerantes? Seguramente hoy, los malditos intereses son los culpables de muchas guerras entre los pueblos en las que, como de costumbre, siempre paga el pueblo indefenso mientras que, los dirigentes que la iniciaron, ricos y poderosos, están seguros en sus palacios y lugares de recreo.
¡Qué Mundo tan injusto éste!
emilio silvera
el 20 de septiembre del 2011 a las 21:15
Amigo mio, un muy buen artículo, que me deja sin palabras, pues tu delicadeza y sensates para hablar sobre mis antepasados, me deja con una completa serenidad.
Saludos cordiales.
Abdel Majluf
el 21 de septiembre del 2011 a las 4:12
Amigo mío, simplemente se trata de justicia.
Un saludo cordial.
el 20 de septiembre del 2011 a las 22:53
El encuentro entre culturas siempre es problematico, pues se trata de formas diferentes de entender la vida.
Se hace necesario una base de casación, una subcultura, que participe de ambas. Gentes que han convivido según ambas concepciones, unos interlocutores mediaticos. El emigrante, el viajero enamorado de otras civilizaciones… y la persona sin prejuicios.
Los prejuicios son necesarios para la protección del ser humano ante lo desconocido, pero quién conoce y acepta la singularidad y la diferencia con el otro, acabará exento del prejucios, pues no le será necesario, y será libre. Conocer la otra cultura es la base para el entendimiento. Pero eso ha de ser recíproco, de manera que quien conozca ambas, y lo más importante, las viva, será el verdadero interlocutor para un encuentro.
Conocer y vivir las culturas aunque sólo sea a través de otros.
Saludos
el 21 de septiembre del 2011 a las 5:34
Me gusta.
el 21 de septiembre del 2011 a las 8:02
Leyendo las semejanzas, claramente se revela la intención de una unión entre culturas, de aprendizaje y de compartir lo aprendido, en fín , de convivencia haciendo el bien, ¿como es posible que los señores de poder hayan tergiversado todo el mensaje y hayan ocasionado guerras en nombre de las religiones? Es inconcebible.
Ayer escuchaba en Radio nacional dee España radio 3, con motivos de las huelgas por la no privatización de la educación, una canción de Barricada, que decía esto:
Letra de Los Maestros :
Déjame que recuerde esa historia que pasó hace ya mucho tiempo
Déjame que les quite esta losa que tapó con su peso de silencio
Déjame que las riegue de lágrimas para borrarles el miedo
Déjame que las riegue de rabia por imaginar aquello
Déjame que en estas líneas escritas regrese a los maestros
Que dieron su vida y su sangre por dar al pueblo conocimiento
De nada sirvieron sus gritos de angustia antes del fusilamiento
Iglesia y caciques, misas y Estado los prefieren analfabetos
Con ellos peligra el tiempo que ocupa el crucifijo y la moral de clero
Por eso estas líneas desordenadas van en dirección de su recuerdo
Déjame que recuerde esa historia que pasó hace ya mucho tiempo
Lo que entierran no son huesos, son las semillas que van creciendo
Lo que entierran no son huesos, son las semillas que van creciendo