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¿Sabremos alguna vez lo que es la Mente?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (240)
En otras ocasiones hemos comentado aquí sobre la maraña de conexiones que llevamos en la cabeza. Es nuestro cerebro humano que, con poco más de un kilo de peso, contiene unos cien mil millones de células nerviosas o neuronas. La capa ondulada más exterior es la corteza cerebral, que es la parte del cerebro de evolución más reciente, contiene alrededor de treinta mil millones de neuronas y un billón de conexiones o sinapsis.
Conexiones sin fin
Si contáramos una sinapsis cada segundo, tardaríamos 32 millones de años en hacer el recuento. Si consideramos el número posible de circuitos neuronales, tenemos que habérnosla con cifras hiperastronómicas: 10 seguido de al menos un millón de ceros (En comparación con el número de partículas del universo conocido asciende a “tan sólo” 1079 es decir, es el número conocido como NEdd (Número de Eddintong) que es:
15.747.724.136.275.002.577.605.653.961.181.555.468.044.717914.527.116.709.366.231.425.o76185.631.031.296 protones y el mismo número de electrones, fue calculado por Arthur Eddintong allá por la década de 1920. Pues bien, esa descomunal cifra, se queda muy corta si la comparamos con las conexiones de nuestr5o cerebro. De ahí viene lo que decimos de que, “nuestros cerebros son las máquinas más complejas del Universo”. Y, desde luego, el comentario no está lejos de ser cierto.
La vitalidad, la pasión el dinamismo, la confianza, la capacidad, la coherencia, la repentización de ideas en hechos, la capacidad a resistir la fatiga y el agotamiento en ciertos momentos, los sentimientos, la alegría o la pena, el dolor, la energía y, en realidad, todo lo que cada uno pueda ser, está ahí, ubicado en su cerebro donde radica la central de mando que envía al resto del cuerpo la orden de lo que tiene o no tiene que hacer.
Está claro que, nosotros, al igual que todos los cuerpos y objetos que habitan en nuestro Universo, tiene su actividad debido a la energía. La historia de la energía de los seres vivos se va desarrollando a través de distintas formulaciones: el valor vital o pneuma que se fragua en el horno del corazón según se dijo en la Grecia antigua; o la energía chi, que circula atravesanzo lineas meridianas del cuerpo según los chinos; o como prana en la India hace que el cuerpo de los yoguis se convulsione; o como fuerza vital que buscaban los estudios de la Alquimia, cuando soñaban con la fabricación del oro y con la eterna juventud; y así sucesivamente, hasta llegar a tiempos más modernos en los que, incluso algunos, como Freud, se agarró a la idea de la descarga de la energía sexual.
Sin embargo, la realidad es otra muy distinta. Lo que suministra potencia a nuestros cuerpos y Mentes es la electricidad. Nuestras células se proveen de energía a partir de unos enormes campos eléctricos que conducen grandes corrientes mediante unas diminutas máquinas moleculares; se trata de motores, conexiones, bombas de inyección, interruptores y fábricas de productos químicos que crean conjuntamente la vida celular.
Esta energía eléctrica es producida por billones de microbios que invadieron a los antepasados de nuestras células hace miles de millones de años y que viven a miles actualmente en cada una de las células de nuestros cuerpos. Ya dejamos aquí la referencia en otros trabajos de las mitocondrias que, en simbiosis con nosotros, nos suministran la energía que necesitamos.
No es fácil entender la complejidad que conlleva el enmarañado entramado de un cerebro humano, y, de hecho, hasta hace unos pocos años, no hemos comenzado a entender (parcialmente) sus mecanismos. La energía es la base principal del funcionamiento de todo lo que en el Universo es, y, nuestro cerebro, no podía ser menos. Así que, como antes decíamos las células del cerebro invadidas por las mitocondrias reciben de estos invasores que parecen vivir pacificamente en simbiosis con la célula, lo que necesitamos.
Sin embargo, también pueden ser enemigos. Investigaciones recientes demuestran que pueden ser los asesinos y ejecutores silenciosos de la célula, estando además implicados en una gran cantidad de enfermedades y discapacidades devastadoras, así como también en los procesos de envejecimiento, que llevan una disminución irreversible de la energía corporal y mental.
La energía que mueve y motiva la mente siempre ha sido un misterio. Sin embargo, actualmente la tecnología moderna nos ofrece la posibilidad de poner en imágenes y visualizar los cambios que se producen en la energía del interior del cerebro, de un momento a otro, mientras pensamos y sentimos. Son las mitocondrias las que hacen posible y generan esa energía.
Las mitocondrias son unos orgánulos celulares muy especiales: poseen una membrana externa como si se tratase de una célula independiente, también tienen su propio genoma que presenta muchas semejanzas con genomas bacterianos y son fundamentales para el aporte energético de la célula pues sintetiza gran parte del ATP producido en la misma. Y esto es solo una parte de todo lo que las mitocondrias hacen por la célula.
Hoy no hay dudas al respecto, las mitocondrias eran células independientes que un día se toparon con las células eucariotas y se enamoraron… al estilo de las células. Alguna (o algunas) célula eucariota, hace unos 1500 millones de años fagocitó una mitocondria y no pudo digerirla. De esta forma, dos seres distintos se vieron obligados a negociar las condiciones de su existencia.
La reflexión en torno al amor (que no es mía, sino de Eduardo Punset) tiene que ver con lo que es y lo que no es amor. Asumimos la idea de que el amor es un ansia de entrega y desprendimiento, un gran logro del hombre moderno, expresado como marcan las prescripciones literarias. Entendemos el amor como la antítesis del interés individual, el desinterés supremo.
Pero una mirada al pasado sugiere todo lo contrario. Un vistazo al proceso evolutivo nos dice que el amor es una constante de la existencia, el irrefrenable impulso de fusión. Desde que las primeras células se unieron para intercambiar material genético existe el amor. Está en la base de los motivos sociales universales de pertenencia y confianza.
Pero, sigamos con lo nuestro. Se han descubierto ahora los compuestos químicos y las vías por los que se controla dentro del cerebro el despertar, la ansiedad y la motivación, de tal modo que, por fin, estamos cerca de llegar a comprender qué son el nerviosismo y la depresión, y como la podemos controlar mediante fármacos.
Los exámenes con escáner muestran que las personas deprimidas tienen menos serotonina y receptores de opioide y que esa variación está vinculada con los síntomas y la respuesta al tratamiento. En los tiempos quen corren, con un elevado número de padres de familia en paro, ésta peligrosa enfermedad está haciendo estragos y, es imperioso que avancemos en el modo de eliminarla. El principal problema reside en que todas las personas no tienen la misma biología y aguantan de distintas maneras la misma situación.
Nuevas tecnologías nos llevan al interior de nuestros cerebros y posibilitan el estudio de cambios y transiciones de fases que producen diversos cambios dentro de nosotros, y, aunque ahora empezamos a comprender, el camino que tenemnos por delante es alentador.
Claro que, aquel “soy consciente, luego existo” nos podría conducir hacia el solipsismo, a la creencia en que nada existe fuera de la propia conciencia, y, ¡existen tantas cosas! No podemos dejar que todo lo dirijan modelos cognitivos que, en realidad, nos tienen poco que ofrecer en relación con el lado experiencial o fenoménico de la experiencia consciente. Es ahí, en nuestras vivencias en contacto con el mundo, donde el cerebro, por medio de los sentidos, recibe la información que le hace trabajar en función del material recibido para archivar y “recordar” los hechos que, serán tenidos en cuenta en ocasiones similares.
Como otras veces he dicho, la conciencia es especial y de la misma manera, plantea un problema especial que no se encuentra en otros dominios de la ciencia. En la Física y en la Química podemos explicar entidades determinadas en función de otras unidades y leyes. Podemos describir el material presente en una Nebulosa, al menos en principio, en términos de átomos, gravedad, e incluso leyes de la mecánica cuántica. Podemos conectar distintos niveles del saber para describir una entidad e incluso, lo podemos hacer a través de las matemáticas, otro lenguaje complejo que nos da una referencia del mundo en sus distintas vertientes.
La Nebulosa de la Laguna podría servir para el caso
En el caso de la conciencia, sin embargo, nos encontramos con una asimetría. Lo que intentamos no es simplemente comprender de que manera se puede explicar las conductas o las operaciones cognitivas de otro ser humano en términos del funcionamiento de su cerebro, por difícil que esto aprezca. No queremos conectar simplememnte una descripción de algo externo a nosotros con una descripción científica más sofisticada. Lo que realmente queremos hacer es conectar una descripción de algo externo a nosotros -el cerebro-, con algo de nuestro interior: una experiencia , nuestra propia experiencia individual, que nos acontece en tanto que observadores conscientes. Intentamos meternos en el interior, en el intrincado mundo desconocido de la complejidad misma.
Podemos mirar el interior del cerebro pero, ¿sabemos lo que estamos viendo? desgraciadamente lo que nos ofrece nuestra moderna tecnología no siempre es bien interpretado por los “especialistas” que deben tratar o comprender lo que allí (en aquel cerebro) está pasando.
100.000.000.000 de neuronas conectadas entre sí en torno a 400 órganos neuronales igualmente conectados: ¿no deberían suponer un espectáculo impresionante? Se ha llegado a la conclusión de que, si queremos acdeder a grandes números, estos, a pesar de su inmensidad, no están en el Universo, se encuentran en nuestro cerebro. Es allí donde residen las “infinitudes” que el Universo creó para poderse observar así mismo.
¿Conoceremos algún día lo que aquí se guarda? Dicen que el Universo, puso aquí dentro todas las respuestas y que, nosotros, los poseedores de esta “caja mágica” que llamamos cerebro, sólo tenemos que urgar dentro, mediante el pensamiento profundo, para hallar esas respuestas que tanto esperamos y, no pocas veces necesitamos.
El interior del cerebro, como ocurre en el interior de los planetas como la Tierra, reina una actividad que reside en un centro núcleo o neuronal de donde parten todas las funciones quen llevan a conformar el todo. Son complejidades del Universo que se han creadom en los Núcleos de las estrellas que, en el seno de las galaxias brillan y nos envían mensajes que aún, no hemos sabido leer.
emilio silvera
el 25 de junio del 2011 a las 15:35
Emilio: este tema bastante escabrozo con respuestas tal ves demasiado disimiles influinciadas por la educación,cultura y religión de cada individuo, lo que si te puedo asegurar como muchos lo pregonan , ninguna computadora gosa de este concepto, amen de otros.
Saludos desde México
el 25 de junio del 2011 a las 15:58
Interesante artículo; sobre todo me ha hecho gracia el tema que describe los orígenes de las mitocondrias en nuestros organismos:
“Como si una célula eucariota y una mitocondria se hubieran enamorado, fagocitando la célula a la mitocondria, pero sin poder digerirla…”
Mira por donde se me ocurre que si a escala celular esa divergencia entre eucariotas y mitocrondias ha dado lugar a un organismo de una funcionamiento casi perfecto, a una escala algo mayor podría pasar algo parecido….
Efectivamente, si sustituimos las eucariotas por el hombre como género masculino, y las mitocondrias como el género femenino, podría estar pasando algo parecido, pero que pudiera acabar en un estrepitoso fracaso, ya que no me negareis que bastantes seres humanos del sexo masculino(Eucariotas), se ven imposibilitados de digerir a las humanas del sexo femenino (mitocondrias), pese a tenerlas por lo general bastante bien “fagocitadas”.
¿Significará eso una evolución biológica a gran escala?, o simplemente ¿Una separación de sexos por simple incompatibilidad?; la verdad, es que si tenemos en cuenta la gran casuistica de problemas entre parejas existen te en la actualidad, con resultados fatales, generalmente para las “mitocondrias”, pareciera que el hombre “macho” demuestra mucha menos capacidad y versatilidad que un organismo simple como pocos, llamado célula eucariota.
Y si por el contrario, las relaciones entre fagocitador y fagocitada acabaran de normalizarse, quizás resultara en un ser con innumerables ventajas, llamado “sociedad avanzada”.
Este organismo, al fin y al cabo compuesto por miles de millones de individuos como todos los demás, si tuviera en su seno una gran cantidad de “mitocondrias” que le proveyeran de la suficiente energia y le administraran su funcionamiento (hasta incluso eliminar lo negativo de cada individuo), redundaría en un ente de una complejidad, perfección y poder enorme; entonces,(olvidándonos de lo que estemos compuestos), el ser humano podría mirar al espacio con muchas más posibilidades de poder conocerlo y penetrarlo.
Bueno, perdón por los símiles; es que me encanta comparar ciertas circunstancias para una mayor comprensión(sobre todo la mía)…
el 27 de junio del 2011 a las 8:59
ja,ja,ja,…
si encontrais un cúmulo de mitocondrias, llamarme.
En una orgía de mitocondrias, me presto voluntario pàra ejercer de eucariota, con la seguridad y certeza, de que si no alcanzo ser un ente complejo superior de perfección y poder enorme, con un entendimiento superior cuando mire al espacio, al menos, seguro estoy de que veré el cielo. Y alguna mitocondria fagocitada, seguramente también.
¡ja,ja, que bueno kike!, si es que es un “gusto”, aprender ciencia así.
el 28 de junio del 2011 a las 20:45
Hola muchachada..
Las mitocondrias…Ahhh… las mitocondrias.
Qué sería de las eucariotas sin las mitocondrias.
Algunas eucariotas sostienen que se pueden arreglar solas entre ellas. Posición que respeto pero no puedo compartir.
Ellas se lo pierden.
Los procesos físico-químicos que sostienen la vida están regidos por sencillas pero precisas fórmulas matemáticas. A modo de ejemplo veamos lo que decía el Maestro Mastropiero en la siguiente presentación:
Johann Sebastian Mastropiero dedicó su divertimento matemático, op. 48, el “Teorema de Thales”, a la condesa Shortshot, con quien viviera un apasionado romance varias veces, en una carta en la que le dice: “Condesa, nuestro amor se rige por el Teorema de Thales: cuando estamos horizontales y paralelos, las transversales de la pasión nos atraviesan y nuestros segmentos correspondientes resultan maravillosamente proporcionales”. El cuarteto vocal “Les frères luthiers” interpreta: “Teorema de Thales” op. 48, de Johann Sebastian Mastropiero. Son sus movimientos: Introducción, Enunciazione in tempo di menuetto, Hipotesis agitatta, Tesis, Desmostrazione, ma non troppo, Finale presto con tutti:
http://www.youtube.com/watch?v=czzj2C4wdxY
Con el explosivo avance de la Ciencia, nuevos descubrimientos y nuevas reglas matemáticas nos permitirán interpretar los fenómenos bioquímicos cerebrales ya conocidos en el relacionamiento de opuestos, tal vez explicar “…el irrefrenable impulso de fusión”, pero ¿serán suficientes para predecir con certeza reacciones y comportamientos futuros?
Duda que mantiene vigente la Conclusión del Profesor Nelson Mac Anas (corroborada en sus últimas experiencias), en su célebre obra “Todo lo que los Hombres saben de las Mujeres”:
¡Todas las hojas en blanco!, ¡¡¡Absolutamente nada!!! 🙂
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Disculpa Amigo Emilio, y aplíqueme moderación el amigo Shalafi si cabe; pero no me pude aguantar ante los magníficos comentarios de los compañeros.
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Cada día esta página está mejor. Un abrazo para tod@s.
el 29 de junio del 2011 a las 6:26
Hola, amigo Nelson. No creo que el Señor Administrador de la página tenga que censurar nada.
Además, empezar el día sonriendo es saludable.
Un abrazo.
el 25 de junio del 2011 a las 19:51
¡Eres la leche! Y, desde luego, has llevado bastante bien lo que has querido transmitir, a mí, me ha resultado muy simpático y, desde luego se comprende muy bien el mensaje que tratabas de enviar.
Como siempre, más que aprobado.
el 25 de junio del 2011 a las 22:53
Muy cierto don Kamisama, a mí también me ha parecido muy simpático lo dicho por kike y, hasta pude llegar a comprender un poco el tema de los eucariotas y las mitocondrias, de los fagositadores y las fagocitadas, también habría que tener en cuenta que hay Eucariotas que en la variedad encuentran el gusto y otros que todo lo contrario y prefiere calidad antes que la calidad, hablando de las Mitocondrias, o también sea cuestión de evolución que las células prefieran digerir muchas Mitocondrias o unirse de por vida a una sola, a la Mitocondria elegida, la única, aunque para llegar a eso primero el Eucariota evolucionado debe buscar en la variedad la calidad deseada, para que la unión entre ambos perdure en el Tiempo. Todo es relativo ahora que lo pienso…
Saludos cordiales!
el 25 de junio del 2011 a las 22:59
error: “…y otros que todo lo contrario y prefieren calidad antes que cantidad…”debí poner..
más saludos..
el 27 de junio del 2011 a las 9:17
Esto me suena a una frase de Groucho Marx:
Algunos aman tanto a su mujer, que utilizan las de otros para no desgastarla.
Y como suena algo machista, es igualmente aplicable a las mitocondrias, que seguramente, les gustaría ser fagocidas por varios eucariotas, incluso a la vez, hasta encontrar a aquel, que le haga llegar a una fusión digerible, en la cual se pueda encontrar el nivel de entendimiento del universo, al cual se refiere kike como ser o ente avanzada.
Si es que con buenos ejemplos como los de kike a temas complicados , la ciencia se hace mucho más digerible.
el 28 de junio del 2011 a las 21:44
Nunca mejor dicho amigo Floren, es que no se trata de machismo ni feminismo, cada uno en su grupo pareciera buscar lo mismo, o dicho desde un punto físico las eucariotas y las mitocondrias en esa fusión que buscan descubren que la fuerza que ejerce una sobre otra es directamente proporcional al producto de las masas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa. ¿Será eso el verdadero amor?, no puedo asegurarlo pero el amor es aquella fuerza que todo lo puede… mientras tanto me apunto a ese cúmulo de mitocondrias fagositadas que suena bastante entretenido, que lindo es el fagositamiento amigos mios!! :-).
Saludos cordiales!
el 27 de junio del 2011 a las 10:47
Mi intención con el símil era mostrar la cantidad de energía que desaprovechamos en la humanidad al menospreciar al sexo femenino, que al fin y al cabo es la mitad al menos del ser humano.
Imagínate las enormes pérdidas de esa “energía” que están sufriendo constantemente muchos paises, no solo musulmanes; es tanta que pienso que esa pérdida tiene mucha parte de culpa del atraso en que se encuentran.
No se puede prescindir de la capacidad de la mitad de la población en un país sin que se note ampliamente en todo; en su desarrollo ético y moral, en su economía, en su ciencia, en su educación, hasta en la política; sobre todo si a esas niñas no se las deja obtener unos estudios necesarios para su desarrollo como ser pensante, con la excusa de que cuanto menos sepan más “puras” seran.
Y desgraciadamente, de todos esos lastres son en buena parte culpables las ideas religiosas; los extremismos religiosos siguen atrasando a las sociedades en el siglo XXI; y el problema es que en la actualidad parece que van a más, con peligro de intoxicar hasta el mundo medianamente libre que tenemos en Occidente.
Si tenemos en cuenta esas y otras variadas circunstancias que están acaeciendo, me temo que nos estamos metiendo en un camino sin retorno que nos conducirá al desastre a nivel mundial.
Releyendo lo escrito veo que estoy un poco/bastante pesimista hoy, pero es que realmente así lo veo….
el 27 de junio del 2011 a las 11:39
En occidente también existe una castración sexual femenina. Unicamente con la ropa que se utiliza ern occidente, ya es castrante, vaqueros apretados, zapatos de tacón, etc… pero sobre todo es mental, ya que normalemente la mujer se desarrolla`para gustar al hombre, y no par gustarse assí misnma, pero es que estamos llenos de perjuicios y las consecuencias , logicamente, también las paga el hombre.
En oriente, la mujer normalmente vá desnuda debajo de su manto, y acuden a hammanes, a ducharse unas a otras, acariciandose y sintiendose, viviendo, si nó una sexualidad, una sensualidad experimental diferente, nueva y distinta. Eso en occidente, creo qyue estamos bastante alejados de que ocurra, sería denominado lesbianismo.(nos perdemos tanto por descubrir)
Lo del velo, a pesar de ser una aberrante represión, les vale para poder tener amantes sin ser reconocidas, ya que de serlo, os imaginais las consecuencias.
ya lo comente en su momento, el patriarcado en el cual anda sumido el mundo, la mujer a disposición del hombre, de manera falocentrica, y la educación castrada del sexo tabú, hace que mayormente nuestra educación sexual, sea practicamente de procedencia pornográfica, algo muy lejos de entender a la fémina y sus necesidades, y por tanto creo que nos perdemos muchisimo en lo que a una sexualidad completa y más avanzada, o a otro nivel se refiere.
Lo de no tener acceso a educación, eso no tiene nombre, pero aquí, en occidente nuestra información además de incompleta, es llevada hacía una desnaturalización del ser, para llenarla de perjuicios.
Quizás internet nos haya abierto un mundo, de acceso a casi cualquier tipo de información, que normalmente estaba desahuciada por los sistemas dominantes.
Lo de las religiones, son la mayor secta manipuladora de seres, es una manera de someter al ser humano, a una castración igualmente para ser dominados, no vaya a ser que seamos felices.
Y es más, pienso que si las religiones han hecho tanto incapié en en esto, es por que hay algo que vá maás allá, y uqe esa energia a la que te refieres, seguramente bien guiada, nos podría llevar a un nivel de entendimiento superior. Quizás en principio, de nosotros mismos, con una interiorización paraa un mejor conocimiento de nuestro propio SER, y luego, pues vete a saber hasta donde se podría llegar.
el 28 de junio del 2011 a las 4:51
Simplemente abundar en lo que nos dice Kike sobre la estéril pérdida que supone tener postergada a la mujer, y, lo cierto es que, todo ello arranca del miedo que algunos le tienen a su inteligencia. No pocas veces (casi todas) las mujeres son mucho más inteligentes que nosotros, los hombres, y, en la actualidad lo están demostrando en las Universidades. Mirad las estadísticas de notas y aprobados.
Por otra parte, y, una vez reconocida su inteligencia superior (también alguno de nosotros la tienen), hay que reconocer que sin ellas, somos poca cosa. Creo firme y sinceramente que la mujer se merece por derecho propio un lugar muy destacado en nuestra Sociedad y no digamos de lo que aportan al mundo para que éste continúe su marcha hacia el futuro.
En fin amigos, que la mujer…¡Es mucha mujer! Su sensibilidad, su delicadeza (que no fragilidad, ¿tendrías tú los hijos?), su inteligencia natural, su adnegación como esposa y madre…y así podríamos seguir, en casi todos los terrenos nos superan.
¡La mujer! Kike dice que el 50% del total está en ellas y, por mi parte, les daría hasta el 80%. Esto anda porque ellas existen. Pensadlo.
el 28 de junio del 2011 a las 9:13
Es de incautos no reconocer el poder de la mujer, y la sociedad ha trabajado muchisimo para mermar a estas de sus posibilidades, controlando su desarrollo, causando una desconexión de la mujer, su mente de su cuerpo, para controlar el poder que la mujer tiene.
En mejico, los chamanes masculinos, necesitan comer peyote para alcanzar ese grado de espiritualidad que le lleve a conectar con el universo y el mundo de los espiritus. Esa misma cualidad la tiene la mujer sin necesidad de esta droga. Según tengo entendido, consiguen esta conexión con su interior, a través de la vibración de su útero, y los chamanes más poderosos, siempre fueron las mujeres.
Se veneraba la menstruación de la mujer, utilizaban su sangre como fertilizante de la tierra, coincidiendo con los ciclo lunares, relaccionado con el misterio de la sangre en el nacimiento.
Las religiones sobre todo, llevan miles de años castrando a la mujer de estos poderes, el poder del útero como creador de vida, y quizás, “conexionador” del individuo con el universo. Es difícil encontrar mujeres hoy dia que sientan la vibración de su utero, aunque en oriente, intentan seguir manteniendolo “vivo” con las ejercicios de la danza del vientre, pero muy alejado de llegar a sentir la vibración de su útero como la cola de un pez, esa conexión, que nuestros antepasados practicaban.
La biblia dice “parirás con dolor”. ¿es que antes no se paría con dolor? ¿eran las mujeres tan conscientes y tenían tanta flexibilidad y movilidad en los músculos del útero, como para llegar a sentir incluso placer a la hora de parir? ¿por que el acto tan bonito como el del nacimiento, ha de ser doloroso? De hecho, a menos tensión muscular, menos dolor. ¿como se ha ido generando esta tensión?
La sexualidad femenina está castrada sobre todo psicológicamente, a lo largo de los años, sobre todo las religiones, como nó, han mermado la vibración y el sentir de los músculos de este órgano, acusando cualquier comentario o practica a algo pecaminoso. Es una castración mental.
La serpiente, símbolo de la fertilidad en el paleolítico, nos la han vendido como “El pecado original”, ¿Por qué este cambio de significado?. ¿Y no os parece bastante coincidencia que el símbolo de las grandes dueñas del mundo, las farmaceúticas, tengan el símbolo de un cáliz y una serpiente enrroscada? El cáliz, representación de la vagina, (¿o el útero?) y la serpiente, símbolo vivo de la fertilidad.
A mí me parece que hay mucho, detrás de todo esto.
Se estudian las culturas incluso del paleolitico, restando una importancia vital que estas civilizaciones tuvieron con este tipo de religiones, con el trance, a las cuales si se les daba una importancia importantisima en aquellas épocas para el desarrollo del ser. La conexión del SER con el universo y otros mundos etéreos.
Disculpad que me exprese de forma, no correlativa y dé saltos, io no desarrolle en su totalidad lo que quiero decir, pero es que el tiempo me afixia en esta sociedad de esclavos.
el 28 de junio del 2011 a las 11:14
Dicho queda.
el 10 de marzo del 2012 a las 15:56
Estimado Emilio:
Ya lo sabemos parcialmente, esta es mi respuesta a la interrogante planteada.
A la mente yo la considero como un órgano más del cuerpo humano. Mucho esfuerzo científico debe realizarse para entender mejor como funciona. El enfoque debe estar apuntando hacia el conocimiento que ya se tiene sobre la actividad neuronal del cerebro, y aumentarlo.
Así como en la actualidad ya se tiene una mayor expectativa de vida superior a la de hace un siglo, gracias al aumento de la tecnología médica que permite una mejor calidad de vida durante más tiempo, está en la Neurología proveer mayor información mediante más trabajo de investigación que se tenga que realizar, no tanto para saber que es la mente, sino más bien para aumentar su capacidad, a partir de reconocer cuales son las condiciones ideales mediantes las cuales un individuo puede pensar mejor, redituándole una mayor capacidad mental.
¿Hasta que nivel puede aumentar la capacidad mental humana? El desarrollo y su evolución a través del tiempo, nos lo irá diciendo.
Un gran avance en ese sentido, se irá notando cuando en el futuro, que esperamos sea cercano, aparezcan mas personas como tu y tus comentaristas que hoy me han impresionado con sus puntos de vista tan inteligentes en relación a tu interrogante de inicio.
Un saludo cordial
el 11 de marzo del 2012 a las 15:10
¿Como es el mecanismo por el cual nuestra mente ha evolucionado a través del tiempo?, ¡la información es vital! y creo que ahí está el meollo de la cuestión.
Como el disco rígido de una computadora al estar sin información el microprocesador de la misma no puede (valga la redundancia) procesar tal información. Nuestra mente al parecer funciona de similar modo, pero aún es un misterio lo que pueda lograr nuestro cerebro, de seguro que muchísimo que una simple computadora, ¿pero porqué aún no hemos experimentado lo que realmente puede hacer?, pues debe ser que nos falta esa importante información que debemos procesar, llevar a la práctica, corroborar que realmente esa info es fidedigna y no un error de programación. Recién en ese momento supongo yo estaríamos en condiciones de dar un gran paso para nuestra evolución.
Un saludo.
el 12 de marzo del 2012 a las 5:56
Amigo Marios:
La Mente ha sido a un tiempo misterio y fuente de misterio. Pese a ser uno de los principales objetos de estudio de la filosofía, hasta hace bien poco no había sido admitida en la familia de los estudios científicos susceptibles de investigación. Las razones de esta tardía aceptación es obvia: No teníamos los medios ni los conocimientos necesarios para ello.
Aunque todo apunta en la dirección de la existencia de la Mente-Conciencia, aunque la sensación consciente y la percepción son ahora evidentes y hemos llegado a saber que, nuestros sentidos suministran la información al cerebro para que, la mente la recicle y ordene, mientras que, en los “archivos” de la conciencia se van acumulando los datos constituidos por la experiencia, la realidad es, que los medios para la investigación científica de la Mente, no han estado a nuestro alcance hasta hace bien poco y, tampoco podemos decir que, los que tenemos, sean suficientes para poder llegar a comprender lo que la Mente y la Conciencia es.
La mente tiene algo erspecial: la experiencia consciente surge como resultado del duncionamiento de cada cerebro individual. No es posible compartirla para su observación directa de la misma manera que es factible compartir los objetos de la física para observar los átomos. Por consiguiente, el estudio de la Mente, nos plantea un curiso dilema: La introspección, por sí soña, no es científicamente satisfactoria, y por bien que los relatos de diferentes personas sobre sobre propia mente-conciencia sean útiles, no nos pueden revelar el funcionamiento subyacente del cerebro. De otro lado, los estudios de la Mente no pueden, por sí mismos, transmitirnos qué es ser conscientes y cómo se conforma la complejidad de la Mente que, dicho sea de paso y, sin temor a equivocarnos, podríamos decir que es la “estructura viva” más compleja del Universo (al menos de lo conocido).
Claro que, como todos sabemos, el proceso evolutivo está en marcha y, aunque todos estamos en posesión de “una mente”, también todos estamos (en cada caso) supeditados, a una debida proporción de las percepciones que cada mente puede recibir, ya que, no todas las mentes abarcan el mismo nivel de entendimiento y sabiduría, depende, tanto de la información que esa Mente reciba como de otros muchos factores de entorno, genética, salud física, etc. De ahí, que desde siempre, la Mente consciente ha estado en el punto de mira de todos los grandes pensadores que se han preguntado:
– ¿Cómo surge la Conciencia como resultado de procesos neuronales particulares y de las interacciones entre el cerebro, el cuerpo y el mundo?
– ¿Cómo pueden explicar estos procesos neuronales las propiedades esenciales de la experiencia consciente? Cada uno de los estados conscientes es unitario e indivisible, pero al mismo tiempo cada persona, cada Mente, puede elegir, entre un número ingente de estados conscientes distintos.
– ¿Cómo podemos entender los distintos estados subjetivos -los llamados qualias- en términos neuronales?
– De qué manera puede ayudarnos nuestra comprensión de la conciencia a enlazar las descripciones estrictamente científicas con el dominio más amplio del conocimiento y la experiencia humanos?
Tengo que confesarlo, al menos yo, no tengo la sabiduría necesaria para saber lo que la Mente-Consciencia es, y, se me escapan muchos de los resortes que, en el complejo laberinto que la Mente es, puedan estar implicados, y, a lo más que puedo llegar es, a saber que, cien mil millones de neuronas están constanttemente en ebullición, transmitiendo información que es retransmitida por el “complejo engranaje mental” de manera tal que, el conocimiento de esa información es debidamente archivado en un lugar predeterminado y, ahí estará para cuando sea necesario sacarlo de nuevo y darle una utilización. Vamos acumulando datos y conocimientos que, más tarde, nos servirán en nuestra actividad cotidiana, en nuestros quehaceres y vivencias.
¿Qué es la Mente?
Yo, amigo mío, no lo se.
Un saludo cordial.
el 17 de marzo del 2012 a las 14:54
Amigo Marios Santos:
Tu interrogante: ¿Cómo es el mecanismo por el cual la mente ha evolucionado a través del tiempo? Ha tocado un punto muy sensible para lograr su posible comprensión: El mecanismo de la mente.
Comprender el mecanismo de la mente, se haría más fácil si lo comparamos con otros mecanismos algunos de ellos hechos por el hombre, como el automotriz por ejemplo.
He llegado a comprender y a comprobar, de cierto modo, que la mente al igual que un vehículo automotor tiene un sonido particular, cuando está funcionando pudiendo manifestar niveles mayores o menores de “ruido armónico”.
Automóviles como un Ferrari, Fórmula 1, o tu propio vehículo, cuando están encendidos manifiestan un sonido particular estando en posición neutra. Se puede acelerar el motor con breves movimientos de pedal escuchándose como varía el sonido que el motor produce. Así, cuando metemos primera, luego segunda hasta establecer un movimiento que le conduzca por las calles o autopistas, habrá una diferenciación de sonidos emitidos por los autos mencionados, en un espectro amplio para cada uno. Son sonidos peculiares que muchos de nosotros escuchamos de vez en vez, estamos familiarizados con ellos.
La mente también se puede ver y oír, aunque la mayoría de las personas no se percaten de ello. Son los neurólogos quienes con sus electroencefalógrafos “pueden ver” las actividades eléctricas cerebrales las cuales pueden ser graficadas e interpretadas en sus diferentes manifestaciones.
El sonido de la mente, DEDUCIDO de lo que se puede observar del como se manifiesta la actividad eléctrica cerebral en algún individuo dado, es como el que produce el oleaje del mar que rítmica y armónicamente va y viene reventando en la playa. Pareciera el sonido peculiar de un motor que funciona con diésel, sólo que un poco más extendido en el tiempo.
Mis interpretaciones al respecto, y no la de los neurólogos, ya que ellos hacen su trabajo buscando normas establecidas sin ir más allá de lo que aquí expongo, me han hecho reflexionar llegando a la conclusión de que voluntariamente las podemos manipular. Y de hecho se hace experimentalmente para realizar diagnósticos médicos u otros motivos.
El caso es de que ese sonido que puede producir la mente al igual que lo hace el mar rítmicamente y que puede escucharse en las playas, puede elevarse en cualquier momento dado, voluntaria o involuntariamente.
La mayoría de la gente lo hace involuntariamente durante sus actividades pensantes a lo largo de cada día que transcurre, pero, controlar voluntariamente la actividad eléctrica cerebral para que se produzca en los mayores potenciales posibles, puede ser la diferencia para que el hombre logre ir más allá del equivalente automotor cuando está en posición neutra. Es posible que él también pueda utilizar su mente para desplazarse a velocidades controlables y no como potro desbocado. Aumentar su actividad cerebral como el mar puede aumentar su oleaje y sonido, puede llegar a desembocar en un tsunami de capacidad mental que se desborde cubriendo ideas humanas establecidas, en cualquiera de las áreas establecidas por la ciencia.
Una disciplina de adiestramiento mental que permita a las personas llegar a estos estatus mentales, puede derivarse de la práctica conocida como Alfa, entre otras, también esta el Adiestramiento en la Bioinformación Retroactiva. Todas ellas se centran en el control voluntario de la actividad cerebral alfa.
Recomiendo el libro de la investigadora neuróloga Barbara B. Brown, denominado Mente Nueva, Cuerpo Nuevo. Mi propia recomendación es que este tema sea tomado con la mayor seriedad posible, ya que elevar una capacidad mental, puede traer consecuencias maravillosas para el ser humano, pero también desastrosas si no canalizamos nuestros potenciales hacia el bien, cualesquiera que este sea.
Un saludo muy afectuoso.
el 17 de marzo del 2012 a las 16:34
Amigo José Germán:
Supongo que se referirá a las llamadas ondas cerebrales, que comprende el Delta, Alfa, Theta, Delta y Gamma. Y cada uno de ellos, comprende un diferente estado en cómo funciona nuestra mente. Es cierto que se puede manipular estos estados, de diferentes formas, cambiando la frecuencia que se mide en hercios, por lo que si normalmente nuestro cerebro funciona en onda Theta (3,5 a 7,5 Hz), se lo podría cambiar a otro estado como por ejemplo a Alfa (7,5 a 13 Hz).
Al igual que usted, concuerdo en que una buena manera de llegar a comprender el mecanismo del cerebro, sería comparándolo con otros mecanismos, como los que el hombre mismo ha creado, y el mejor ejemplo que se puede hallar es el del mecanismo de una computadora, ya que justamente emula nuestro cerebro.
Lo que usted expone sobre los estados de nuestro cerebro, esas ondas cerebrales, las podríamos interpretar como el modo en que “procesamos la información”, como si de un microprocesador se tratara, si yo tengo un procesador más potente en mi ordenador, a más velocidad podría procesar cierta información, pero sin información que procesar ese ordenador no hará mucho.
Suponiendo que se pudiera traer un neandertal a nuestro tiempo, y le pudiéramos manipular sus ondas cerebrales con el objetivo de encajarlo a nuestros tiempos, no sería posible, pues su cerebro no tiene mucha de la información de la que ahora tenemos a nuestra disposición, aunque lo lleváramos a un estado Alfa, ese pobre hombre del pasado ni siquiera podría comprender lo que es el electromagnetismo por ejemplo.
Lo que nos evolucionó a lo largo del tiempo, fue la información que hemos ido recabando de apoco, así hemos subido peldaños para comprender cuestiones que nos rodea, solo que aún no hemos llegado a recibir cierta información importante que nos haga ver las cosas de otro modo quizá, como realmente son y no como nuestras mentes las interpreta en la actualidad.
Un cordial saludo!
el 17 de marzo del 2012 a las 16:35
Amigos,
El mecanismo por el cual la mente ha evolucionado, esta magistralmente explicado, en el libro del doctor Rodolfo Llinás ” El cerebro y el mito del yo” que en varias ocasiones he recomendado leer en este blog y seguiré recomendado. El “ruido armónico” del que habla José Germán es planteado muy claramente por el maestro Rodolfo Llinás.
No olvidemos que Roger Penrose le da una relevancia suma, a la función del cerebro para resolver las grandes incógnitas de la física.
Cordial saludo a todos/das
el 17 de marzo del 2012 a las 19:58
Amigo Guillermo:
Seguramente que compraré ese libro, muchas gracias por el dato.
Un abrazo
el 17 de marzo del 2012 a las 19:30
Estimado Don Emilio:
Tiene usted mucha razón, las ondas cerebrales que se manifiestan en forma de frecuencias diferentes con los nombres por usted indicados, se dan durante la actividad eléctrica conjunta de cientos de miles de millones de neuronas que componen nuestro cerebro, al estar estas en actividad electroquímica constante. La forma de esas ondas tanto en frecuencia como en magnitud, dependerán de las actividades pensantes o no pensantes que se estén dando en algún individuo en particular.
Los neurólogos son los que se encargan de interpretar esas ondas cerebrales clasificándolas a nivel individuo o estadísticos, estableciendo cuadros comparativos normales o patológicos en sus procesos de investigación o atención médica.
Personas que como yo no somos neurólogos pero que no ignoramos cual es la función de ellos, y cuales son las bases de la Neurología, situación que de alguna manera a derivado beneficios a nuestra persona, nos atrevemos a comentar someramente puntos de vista no profesionales sobre esta maravillosa ciencia, haciendo recomendaciones específicas de que se dirijan a especialistas que les puedan brindar información más completa.
Mi comentario, va más que nada encaminado a dar una contestación desde mi punto de vista personal a su interrogante de inicio titulada:
¿Sabremos alguna vez lo que es la mente?
Un saludo muy afectuoso
el 17 de marzo del 2012 a las 19:44
Don Emilio y Marios, los saludo con afecto:
Mi comentario 11 es respuesta al comentario 10.1 de Marios, la cual equivocadamente dirijí a Don Emilio.
Una disculpa y mil saludos!
el 17 de marzo del 2012 a las 23:26
Estimado José Germán, no hay de que disculparse, y comprendo que su punto de vista va encaminado a responder la interrogante de inicio planteada, y al igual que usted opino que es de prestarle su debida atención a esto de las ondas cerebrales.
Lo que usted denomina “sonidos del cerebro” está muy bien encaminado, y es una muy buena manera de entender lo que es la mente y como trabaja, como el ejemplo que usted describió sobre los sonidos que provoca un automóvil, que difiere según a que cambio lo hemos puesto para trabarlo a cierta velocidad con el objetivo de ir más rápido o más lento.
Mi comentario en cambio va más encaminado a responder la interrogante ¿de qué es capaz nuestra mente?, y si nos fijamos en el pasado y hasta el momento, mi opinión personal es que la información fue la causante de que nuestra mente evolucione a lo largo del tiempo, y con este mecanismo se fue desarrollando cada vez más, realizando trabajos que en el pasado le sería incapaz de procesar, la velocidad o el modo en que el cerebro procese la información también dependerá de que tipo de “procesador” o “automóvil” tenemos, un Ferrari no realizara el mismo trabajo que un Volkswagen ni emitirá el mismo sonido al igual que un procesador de una Comodore 64 no hará el mismo tipo de procesamiento que un microprocesador Pentium de 4 núcleos.
Es como si ese Neandertal funcionara a Windows 95 y nosotros a Windows 7, me refiero al tipo de información que debemos de procesar a los tiempos que corren. Por ejemplo los filósofos de la antigüedad no tuvieron las mismas interrogantes que nos planteamos nosotros, si ellos se preguntaban sobre el Universo, nosotros ahora nos preguntamos sobre los Multiversos, no es la misma información que se maneja ahora que en la antigüedad, es como si le pidiera a esa Comodore 64 que me haga correr el Windows 7, ni siquiera podría reconocer los datos que le quisiera ingresar porque es una programación más avanzada, nuestros ordenadores han evolucionado como nuestras mentes, la diferencia es que nosotros hemos ido creando los diferentes componentes de la informática dependiendo del tipo de información que se requería que procese, y en cambio nuestro cerebro se desarrollando por sí sola a medida que iban llegando estímulos y nuevos objetivos.
Ahora de que es de capaz de hacer nuestra mente, eso sí es un misterio, pero tengo la leve sospecha de que tiene algo que ver con esa Consciencia que es el estímulo más importante que recibe nuestro cerebro, y no sé si es la primera causante de que le haya hecho evolucionar lo que evoluciono hasta ahora.
Un afectuoso saludo a usted amigo.
el 18 de marzo del 2012 a las 5:41
Amigos míos:
Me gratifica el ver que, los trabajos que aquí se presentan, dan lugar a comentarios y debates que, en realidad, son el resultado del logro alcanzado en un blog cuyo único objetivo es de divulgar la Ciencia en varios aspectos que resultan estar conexionados, todos ellos, y, finalmente, con la mente.
La Física, la Astronomía, el Cosmos y, en fin, el Universo, nos lleva de manera irremediable a la aparición de esa maravilla que llamamos cerebro dónde reside la Mente, la Conciencia, y, en definitiva el SER.
La complejidad alcanzada por la evolución de la materia que, como hemos dicho aquí muchas veces, ha efectuado un recorrido que va desde lo que hemos llamado materia “inerte” hasta los “pensamientos”, define y al mismo tiempo concreta el máximo logro que en nuestro universo se ha podido alcanzar: ¡La Vida! que, en algún caso (como el nuestro), ha podido alcanzar el nivel de consciencia suficiente para ser consciente de SER.
Desde luego no podemos negar que, en el campo del conocimiento de la Mente, nos encontramos en un estadio bastante más adelantado que nuestros ancestros de hace dos mil años (por ejmplo) y, desde luego, poco a poco, hemos podido ir desbrozando (sólo parcialmente) el inmenso Caos que el cerebro resultó ser para unos conocimientos tan limitados como de él teníamos y, en realidad, seguimos teniendo.
No sabemos a ciencia cierta, ni conocemos hasta las últimas consecuencias, cómo funciona nuestro cerebro y de qué mecanismos se vale para llegar a ser lo que es. Sabemos de su inmensidad, somos conscientes de que evoluciona al ritmo impuesto por el Universo y tenemos la certeza de que, nada existe más complejo. Sin embargo, aún no hemos podido llegar a saber quiénes somos y hacia dónde vamos. Para llegar a estar en posesión de esos enigmas, nos queda aún, un largo camino que recorrer.
Todo comenzó en las estrellas y, seguramente, en las estrellas pueda estar también ese final que nos otorgue el conocimiento necesario para “saber”, sobre nosotros mismos y sobre el universo que, es el receptor de todo lo que existe, desde la partícula más pequeña hasta el supercúmulo de galaxias más grande, el espacio y el tiempo, la energía y, nuestras mentes que han llegado a poder hablar de estas cuestiones complejas y, precisamente, ese inmenso límite alcanzado en el proceso de evolución de la amteria, nos lleva a pensar que, siendo nosotros la muestra de esa mayor evolución, en nosotros, seguramente, están todas las respuestas que incansables perseguimos.
Un cordial saludo a todas y a todos.
el 19 de marzo del 2012 a las 4:32
Amigos Marios y Don Emilio:
Tengo respuesta a dos interrogantes cruciales sobre lo que ha ocurrido y ocurre con la mente humana: Su consciencia y su evolución. Ambos conceptos interesantes que están intrínsecos en el tema que se trata en está página. Les ruego me dispensen un poco de tiempo pues ando sacando cosas pendientes que no puedo dejar de lado.
Les envío un saludo muy afectuoso.
el 19 de marzo del 2012 a las 19:45
Estimado Marios:
Es acertada tu apreciación en cuanto al rango de frecuencia de las ondas cerebrales Alfa que anda en promedios de 10 Hz. Una frecuencia rítmica muy cercana a la generada por automotores mantenidos en posición neutra: 600 R.P.M.
La idea mecánica de la generación de ondas cerebrales asociada comparativamente a la que manifiesta tener las olas del mar, está en la cita del libro que recomendé leer (es antiguo por allá de los 80): “¿Qué son exactamente las ondas alfa, es la energía más dominante y fácil de estudiar de la actividad eléctrica cerebral? Técnicamente, son cambios rítmicos de energía eléctrica, que se hinchan como las ondas del mar y se retiran, vuelven a hincharse y a retroceder una y otra vez” Mente Nueva, Cuerpo Nuevo. Página 288
Asumimos que esas ondas cerebrales no las “oímos”, pero sí podemos imaginar su mecanismo de función a un ritmo marino de sonido familiar, según lo descrito.
Estoy de acuerdo también, en cuanto a que la evolución de la capacidad mental del hombre ha ido en ascenso a través de los tiempos, sus necesidades de sobrevivencia diaria, le obligarían a ser cada vez más hábil en ese sentido. Las respuestas cerebrales también crecerían en el tiempo. Al parecer, cada nueva cosa que el hombre ha ido aprendiendo cotidianamente, la naturaleza se ha prodigado proporcionándole más neuronas cerebrales, cada una de las cuales contiene una micromemoria que le permite recordar que es lo que hay que hacer en cada situación particular, pudiendo realizar combinaciones pensantes cada vez más complejas.
Se concluye, que el ser humano actual tiene más capacidad de memoria que sus ancestros, lo cual le permite razonar más ampliamente, tiene pues, mayor capacidad mental.
Sin embargo, la problemática humana actual, en cuanto a su capacidad pensante, se ha visto comprometida a partir de la Revolución Industrial. Esta ha facilitado a las mayorías a tener una vida cada vez más cómoda. Su cerebro, de altas capacidades mentales, se emplea a dosis insignificantes. Algún autor comentaría que la mayoría de los seres humanos no utilizan una capacidad mental más allá de la que tiene un mosquito, esto es: comer, dormir y llevar a cabo sus relaciones sexuales. No les importa lo más mínimo, si sus ondas cerebrales manifiestan optimización cerebral o no, incluido el estado Alfa y las posibilidades que este puede tener en el beneficio mental humano, el cual, algunos individuos lo acogen como disciplina importante para realizar grandes hazañas mentales.
No tengo duda de que hay individuos que se esfuerzan por alcanzar una capacidad mental que les pueda ayudar a proyectarse en su vida diaria, pero, al ignorar que su cerebro necesita estar acondicionado para que pueda alcanzar un estado Alfa en niveles importantes (a partir de ayuda neurológica profesional especializada), fracasa rotundamente en sus intentos de llevar a cabo sus más preciados proyectos de vida.
Por otra parte, la Consciencia humana, vista como un algo inseparable del ser humano, según mi punto de vista, es como un órgano más de nuestro cuerpo, asociado íntimamente con nuestra mente, aunque independientemente de la capacidad que esta pueda tener: La capacidad de la consciencia humana, es directamente proporcional al sentido del amor que los individuos pueda sentir y manifestar hacia el ser humano en general.
Cuanta gente existe que sin ser los grandes pensadores, tienen un gran sentido cívico. Por otro lado, cuanta gente inteligente hay en la sociedad que tiene en el olvido a sus seres más queridos.
Búsquenle por donde quieran, y las conclusiones mayoritarias serán estas señaladas.
Una cosa importante quiero finalmente señalar: Si al ser humano no le importa ser más inteligente en la vida diaria, difícilmente podrá comprender que es el amor y por qué debe ser practicado como una norma de vida saludable.
Un saludo muy afectuoso para todos los participantes de este blog, muy particularmente al Maestro Emilio, quien, sin él, no estuviéramos considerando este tema tan relevante para el ser humano en general.
¡¡UN GRAN ABRAZO AMIGAS Y AMIGOS!!
el 20 de marzo del 2012 a las 7:37
“El Maestro Emilio” Te devuelve el abrazo y, sobre todo, te agradece tu aportación que, toda contribución es poca y siempre será bienvenida a este lugar y, si tiene calidad, mucho mejor.
Un abrazo amigo José Germán.
el 20 de marzo del 2012 a las 15:36
Estimado Marios, amigas y amigos:
Este argumento es complemento de mi anterior.
Existen dos tipos de consciencia:
1.- La consciencia de la lógica mental que puede decirse así misma: Pienso, luego existo, frase muy conocida expresada por René Descartes.
2.- La consciencia humana, que puede señalarse a sí misma: Debes hacer esto y aquello, tú puedes. Busca el bien de los demás antes que el tuyo. No temas, se valiente, hay gente que depende de ti, etc, etc.
Conclusión: La consciencia mental, es una manifestación de las cosas inteligentes que se puede hacer con el cerebro, sin importar si van encaminadas a hacer el bien y/o el mal a terceras personas o al entorno que le cobija en este mundo. Cada neurona del cerebro, es como una ovejita que irá a donde todas en conjunto quieran ir, donde el objeto de sus acciones están dadas por la lógica biológica del momento que están viviendo (su supervivencia)
Esta es la lógica mental de los seres vivientes en general, desde la que puede tener un mosquito hasta la que también puede desarrollar el ser humano.
La consciencia humana, en cambio, es aquella función del cerebro del que carece el resto de los animales que nos acompañan en la Tierra. Se desarrolla en diversos niveles en las diferentes personas como una huella que no se puede ver, pero que está ahí. Como si fuese una neurona madre que les dice a las demás: vengan, por acá debemos ir. Como si fuese un pastor que señala caminos.
Esa neurona madre sostenida por todas las demás (formando un todo armónico), es el sutil órgano biológico del cuerpo humano, paralelo al de la mente, que depende del conjunto neuronal de nuestro cerebro. Son dos manifestaciones del cerebro que se unen para dar personalidad humana a los diferentes individuos.
Existen dos límites en la capacidad de la consciencia humana que algún congénere puede desarrollar: La mínima que esta en el borde cercano al del resto de los animales, que no tiene consciencia, y la máxima, que no tiene frontera porque está en desarrollo constante.
Seguir insistiendo en educarnos para lograr adquirir una mejor consciencia humana, es la mejor esperanza que tiene nuestra civilización para llegar a sobrevivir en este planeta.
Agradeceré que esto dicho por mí, alguien lo pueda explicar de mejor manera.
Mil gracias por su atención, y un abrazo para todas y todos.
P.D. Mi computadora sigue sin permitirme entrar a respuestas. Hago comentario directo