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¿Sabremos alguna vez lo que es la Mente?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Mente - Filosofía    ~    Comentarios Comments (240)

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En otras ocasiones hemos comentado aquí sobre la maraña de conexiones que llevamos en la cabeza. Es nuestro cerebro humano que, con poco más de un kilo de peso, contiene unos cien mil millones de células nerviosas o neuronas. La capa ondulada más exterior es la corteza cerebral, que es la parte del cerebro de evolución más reciente, contiene alrededor de treinta mil millones de neuronas y un billón de conexiones o sinapsis.

                  Conexiones sin fin

Si contáramos una sinapsis cada segundo, tardaríamos 32 millones de años en hacer el recuento. Si consideramos el número posible de circuitos neuronales, tenemos que habérnosla con cifras hiperastronómicas: 10 seguido de al menos un millón de ceros (En comparación con el número de partículas del universo conocido asciende a “tan sólo” 1079 es decir, es el número conocido como NEdd (Número de Eddintong) que es:

15.747.724.136.275.002.577.605.653.961.181.555.468.044.717914.527.116.709.366.231.425.o76185.631.031.296 protones y el mismo número de electrones, fue calculado por Arthur Eddintong allá por la década de 1920. Pues bien, esa descomunal cifra, se queda muy corta si la comparamos con las conexiones de nuestr5o cerebro. De ahí viene lo que decimos de que, “nuestros cerebros son las máquinas más complejas del Universo”. Y, desde luego, el comentario no está lejos de ser cierto.

La vitalidad, la pasión el dinamismo, la confianza, la capacidad, la coherencia, la repentización de ideas en hechos, la capacidad a resistir la fatiga y el agotamiento en ciertos momentos, los sentimientos, la alegría o la pena, el dolor, la energía y, en realidad, todo lo que cada uno pueda ser, está ahí, ubicado en su cerebro donde radica la central de mando que envía al resto del cuerpo la orden de lo que tiene o no tiene que hacer.

Está claro que, nosotros, al igual que todos los cuerpos y objetos que habitan en nuestro Universo, tiene su actividad debido a la energía. La historia de la energía de los seres vivos se va desarrollando a través de distintas formulaciones: el valor vital o pneuma que se fragua en el horno del corazón según se dijo en la Grecia antigua; o la energía chi, que circula atravesanzo lineas meridianas del cuerpo según los chinos; o como prana en la India hace que el cuerpo de los yoguis se convulsione; o como fuerza vital que buscaban los estudios de la Alquimia, cuando soñaban con la fabricación del oro y con la eterna juventud; y así sucesivamente, hasta llegar a tiempos más modernos en los que, incluso algunos, como Freud, se agarró a la idea de la descarga de la energía sexual.

Sin embargo, la realidad es otra muy distinta. Lo que suministra potencia a nuestros cuerpos y Mentes es la electricidad. Nuestras células se proveen de energía a partir de unos enormes campos eléctricos que conducen grandes corrientes mediante unas diminutas máquinas moleculares; se trata de motores, conexiones, bombas de inyección, interruptores y fábricas de productos químicos que crean conjuntamente la vida celular.

Esta energía eléctrica es producida por billones de microbios que invadieron a los antepasados de nuestras células hace miles de millones de años y que viven a miles actualmente en cada una de las células de nuestros cuerpos. Ya dejamos aquí la referencia en otros trabajos de las mitocondrias que, en simbiosis con nosotros, nos suministran la energía que necesitamos.

El cerebro, las mitocondrias, los radicales libres y las enfermedades cerebrales

No es fácil entender la complejidad que conlleva el enmarañado entramado de un cerebro humano, y, de hecho, hasta hace unos pocos años, no hemos comenzado a entender (parcialmente) sus mecanismos. La energía es la base principal del funcionamiento de todo lo que en el Universo es, y, nuestro cerebro, no podía ser menos. Así que, como antes decíamos las células del cerebro invadidas por las mitocondrias reciben de estos invasores que parecen vivir pacificamente en simbiosis con la célula, lo que necesitamos.

Sin embargo, también pueden ser enemigos. Investigaciones recientes demuestran que pueden ser los asesinos y ejecutores silenciosos de la célula, estando además implicados en una gran cantidad de enfermedades y discapacidades devastadoras, así como también en los procesos de envejecimiento, que llevan una disminución irreversible de la energía corporal y mental.

La energía que mueve y motiva la mente siempre ha sido un misterio. Sin embargo, actualmente la tecnología moderna nos ofrece la posibilidad de poner en imágenes y visualizar los cambios que se producen en la energía del interior del cerebro, de un momento a otro, mientras pensamos y sentimos. Son las mitocondrias las que hacen posible y generan esa energía.

Las mitocondrias son unos orgánulos celulares muy especiales: poseen una membrana externa como si se tratase de una célula independiente, también tienen su propio genoma que presenta muchas semejanzas con genomas bacterianos y son fundamentales para el aporte energético de la célula pues sintetiza gran parte del ATP producido en la misma. Y esto es solo una parte de todo lo que las mitocondrias hacen por la célula.

Hoy no hay dudas al respecto, las mitocondrias eran células independientes que un día se toparon con las células eucariotas y se enamoraron… al estilo de las células. Alguna (o algunas) célula eucariota, hace unos 1500 millones de años fagocitó una mitocondria y no pudo digerirla. De esta forma, dos seres distintos se vieron obligados a negociar las condiciones de su existencia.

La reflexión en torno al amor (que no es mía, sino de Eduardo Punset) tiene que ver con lo que es y lo que no es amor. Asumimos la idea de que el amor es un ansia de entrega y desprendimiento, un gran logro del hombre moderno, expresado como marcan las prescripciones literarias. Entendemos el amor como la antítesis del interés individual, el desinterés supremo.

Pero una mirada al pasado sugiere todo lo contrario. Un vistazo al proceso evolutivo nos dice que el amor es una constante de la existencia, el irrefrenable impulso de fusión. Desde que las primeras células se unieron para intercambiar material genético existe el amor. Está en la base de los motivos sociales universales de pertenencia y confianza.

Pero, sigamos con lo nuestro. Se han descubierto ahora los compuestos químicos y las vías por los que se controla dentro del cerebro el despertar, la ansiedad y la motivación, de tal modo que, por fin, estamos cerca de llegar a comprender qué son el nerviosismo y la depresión, y como la podemos controlar mediante fármacos.

Los exámenes con escáner muestran que las personas deprimidas tienen menos serotonina y receptores de opioide y que esa variación está vinculada con los síntomas y la respuesta al tratamiento. En los tiempos quen corren, con un elevado número de padres de familia en paro, ésta peligrosa enfermedad está haciendo estragos y, es imperioso que avancemos en el modo de eliminarla. El principal problema reside en que todas las personas no tienen la misma biología y aguantan de distintas maneras la misma situación.

Archivo:Viewer medecine nucleaire keosys.JPG

Nuevas tecnologías nos llevan al interior de nuestros cerebros y posibilitan el estudio de cambios y transiciones de fases que producen diversos cambios dentro de nosotros, y, aunque ahora empezamos a comprender, el camino que tenemnos por delante es alentador.

Claro que, aquel “soy consciente, luego existo” nos podría conducir hacia el solipsismo, a la creencia en que nada existe fuera de la propia conciencia, y, ¡existen tantas cosas! No podemos dejar que todo lo dirijan modelos cognitivos que, en realidad, nos tienen poco que ofrecer en relación con el lado experiencial o fenoménico de la experiencia consciente. Es ahí, en nuestras vivencias en contacto con el mundo, donde el cerebro, por medio de los sentidos, recibe la información que le hace trabajar en función del material recibido para archivar y “recordar” los hechos que, serán tenidos en cuenta en ocasiones similares.

Como otras veces he dicho, la conciencia es especial y de la misma manera, plantea un problema especial que no se encuentra en otros dominios de la ciencia. En la Física y en la Química podemos explicar entidades determinadas en función de otras unidades y leyes. Podemos describir el material presente en una Nebulosa, al menos en principio, en términos de átomos, gravedad, e incluso leyes de la mecánica cuántica. Podemos conectar distintos niveles del saber para describir una entidad e incluso, lo podemos hacer a través de las matemáticas, otro lenguaje complejo que nos da una referencia del mundo en sus distintas vertientes.

http://2.bp.blogspot.com/_CxmGeTprGj4/TSWr-YGrSsI/AAAAAAAAGQU/X3dBPn-EIec/s1600/nebulosa_Laguna.jpg

La Nebulosa de la Laguna podría servir para el caso

En el caso de la conciencia, sin embargo, nos encontramos con una asimetría. Lo que intentamos no es simplemente comprender de que manera se puede explicar las conductas o las operaciones cognitivas de otro ser humano en términos del funcionamiento de su cerebro, por difícil que esto aprezca. No queremos conectar simplememnte una descripción de algo externo a nosotros con una descripción científica más sofisticada. Lo que realmente queremos hacer es conectar una descripción de algo externo a nosotros -el cerebro-, con algo de nuestro interior: una experiencia , nuestra propia experiencia individual, que nos acontece en tanto que observadores conscientes. Intentamos meternos en el interior, en el intrincado mundo desconocido de la complejidad misma.

El interior del cerebro en 3D

Podemos mirar el interior del cerebro pero, ¿sabemos lo que estamos viendo? desgraciadamente lo que nos ofrece nuestra moderna tecnología no siempre es bien interpretado por los “especialistas” que deben tratar o comprender lo que allí (en aquel cerebro) está pasando.

100.000.000.000 de neuronas conectadas entre sí en torno a 400 órganos neuronales igualmente conectados: ¿no deberían suponer un espectáculo impresionante? Se ha llegado a la conclusión de que, si queremos acdeder a grandes números, estos, a pesar de su inmensidad, no están en el Universo, se encuentran en nuestro cerebro. Es allí donde residen las “infinitudes” que el Universo creó para poderse observar así mismo.

¿Conoceremos algún día lo que aquí se guarda? Dicen que el Universo, puso aquí dentro todas las respuestas y que, nosotros, los poseedores de esta “caja mágica” que llamamos cerebro, sólo tenemos que urgar dentro, mediante el pensamiento profundo, para hallar esas respuestas que tanto esperamos y, no pocas veces necesitamos.

El interior del cerebro, como ocurre en el interior de los planetas como la Tierra, reina una actividad que reside en un centro núcleo o neuronal de donde parten todas las funciones quen llevan a conformar el todo. Son complejidades del Universo que se han creadom en los Núcleos de las estrellas que, en el seno de las galaxias brillan y nos envían mensajes que aún, no hemos sabido leer.

emilio silvera

 

  1. 1
    Marios Santos
    el 21 de marzo del 2012 a las 3:45

    Amigo José Germán, me ha gustado tu apreciación sobre la consciencia, aunque a mi entender Consciencia hay una sola, le podemos dar diferentes definiciones y categorías, pero creo que la diferencia está en cómo se la utiliza.
    Si la misma fuera algún tipo de energía diría que cada individuo consume cierta cantidad para cada situación según la conveniencia de cada quién, o cada grupo.
    Tomando tu ejemplo automotriz, la consciencia sería como el combustible que nos hace funcionar, aunque la consciencia como combustible sería más limpia a diferencia de los derivados de los fósiles, y no solo esa ventaja tiene, sino que también se transmite como por Wifi directamente a nuestros cerebros xD…
    Repito, si es que fuera energía, ahora tendríamos que estar pensando en cómo aprovechar este recurso (ya que sería un recurso natural) para una mejor utilización de la misma y por el bien común.

    Con más tiempo hablaría más tendido sobre el tema, pero me he quedado sin él en estos momentos.
    Un abrazo a todos!

    Responder
  2. 2
    emilio silvera
    el 21 de marzo del 2012 a las 9:26

    ¡La Mente! ¡La Conciencia!
    Hasta no hace mucho, era impensable pensar en el hecho de que las complejidades del cerebro humano pudieran ser estudiadas de manera científica y, obtener consecuencias autoconsistentes de esos estudios y pruebas múltiples a que, desde hace algunas décadas, se está sometiendo a nuestro más preciado bien.
    Impresiona saber que, de todo nuestro cuerpo, sólo 1,5 kg lleva las riendas y es, donde se encuentra el centro motor de los acontecimientos que, en cada individuo ocurren. Es la Mente, ese Ente que surge de los mecanismos cerebrales la que ordena y manda, la que recoge la información del entorno, de las experiencias personales de cada cual, del estudio y la observación, o, del experimento. Es ella, la Mente, la que archiva datos y los dispone de la manera más adecuada para acudir a ellos cuando, en cada ocasión, se necesiten.
    La Mente discurre, intuye, imagina, crea pensamientos relacionados con las “cosas” que maneja y, en una infinitesimal fracción de segundo, sabe elegir una de entre miles o millones de opciones. La Mente, ¿quién puede dudarlo? es un portento.
    No podemos tener una idea clara y precisa de cómo, a partir de la materia “inerte”, se ha podido llegar a tal estado de sofisticación y complejidad que, si nos fijamos bien, sólo el universo le sería comparable.
    Estamos en los albores de saber qué es la Mente. En realidad, simplemente hemos empezado a vislumbrar la inmensa grandeza que atesora esa “máquina” natural que es capaz de discernir y llegar a una conclusión sobre temas complejos que, no siempre, comprendemos y, sin embargo, la Mente, sigue y sigue persiguiendo esa respuesta negada hoy y que, mañana, encontrará.
    Estamos en el camino, la evolución que comenzó hace ya tanto tiempo, es lenta pero, también inexorable en su caminar hacia el futuro y, cuando ese futuro llegue al fin, nuestras mentes estarán unidas al Universo y, de lo que puedan ser capaces…¡Da miedo pensarlo! ¿Habrá algún límite? No, creo que no hay límites para la Mente que, al ritmo del Universo y con él, evoluciona imparable hacia su destino.
    ¿Qué destino?
    Ya me gustaría a mí contestar a esa pregunta.
    Un cordial saludo.

    Responder
  3. 3
    jose german vidal palencia
    el 21 de marzo del 2012 a las 15:50

    Estimados amigos, yo creo que la mejor manera de que nuestra mente pueda evolucionar a mejores niveles, es seguir pensando sobre de ella. Yo ya tengo tarea para un proximo comentario que algún día espero externar.
    Un abrazo cordial.

    Responder
  4. 4
    jose german vidal palencia
    el 21 de marzo del 2012 a las 22:14

     
    Estimados amigos:
     
    La ciencia todavía está en proceso de estudiar las funciones del cerebro humano, ahí están los neurólogos haciendo un  trabajo muy meritorio en ese sentido.  Existen otras áreas como la Psicología y la Psiquiatría,  donde profesionales ponen su mejor esfuerzo para señalarnos puntos de vista normales y patológicos que estadísticamente establecen como resultado de investigaciones de conducta humana,  realizadas a  innumerables   individuos de las más variadas características psicológicas. Aprender más sobre las  capacidades mentales del ser humano, es uno de los  propósitos fundamentales.
     
    Sin embargo, hay un área restringida del estudio de la mente humana,  donde   aun no se han podido establecer  parámetros  que puedan ser avalados por la ciencia,  tal es el psicoanálisis, estudio considerado fuera de estatus  científico.
     
    Hablar de la consciencia  humana, podría llevar a los individuos que se interesen por ella, a caer en la metafísica y peor aun, en el psicoanálisis, considerado por los filósofos modernos como una pseudociencia, Mario Bunge y Karl Popper, entre otros, así opinan cuando detectan ausencia importante del método científico para realizar tales estudios, entre ellos el proceso de falsación, rechazado por la corriente psicoanalítica establecida por Sigmund Freud.
     
     Creo sinceramente, que nosotros (yo al menos) debemos aprovechar este espacio divulgativo para cernirnos lo más que podamos a lo que la ciencia nos marca y enseña, cada quien en su medida. Por eso creo que no nos alejamos tanto de ella cuando consideramos mecanismos comparativos que pueden ser paralelos a los que desarrolla el cuerpo humano, entre ellos, su cerebro.
     
    Marios sigue muy acertado con sus propuestas  paralelas a los mecanismos parecidos a los que puede desarrollar nuestro cerebro. Espero seguir su ejemplo.
     
    En algún siguiente comentario, procuraré mostrar otro punto de vista de un mecanismo alternativo que podría servir para conocer un poco más sobre nuestra mente y sus alcances. El tema: La memoria como principal impulsor de la mente.
     
    Hasta la próxima amigos.
     
     
     
     
     
     
     

    Responder
  5. 5
    jose german vidal palencia
    el 22 de marzo del 2012 a las 15:07

     
    Hola amigas y amigos, les deseo feliz primavera:
     
    Reuniendo elementos sueltos de este tema maravilloso abierto por Don Emilio, déjenme decirles que  a lo largo de su inicio, en una primera parte de él, me impresionó la inteligencia desmedida de todos sus participantes, los cuales derramaron torrentes de ella en sus comentarios dados, inteligencia emocional, sobre todo. ¿Quién no quisiera ser como ellos?
     
    Otros elementos más, reunidos y expresados en esta segunda parte, quiero considerarlos como parte de la idea que hoy quiero compartir. Parto de la consideración del concepto “mecanismo” que introdujera el buen amigo Marios, lineamiento del cual no quisiera  apartarme de momento, dado que la charla así considerada se  vuelve de gran valor para todos nosotros,  por su objetividad implícita.
     
    Muchas gentes que como yo, en algún momento de nuestras vidas nos vimos paralizados en nuestros objetivos intelectuales diversos, debimos esforzarnos por buscar soluciones para poder seguir avanzando en nuestros proyectos, nuestra inteligencia media a veces no es suficiente para darle al clavo a tal o cual idea, como tal vez otras personas los podrían conseguir con mayor facilidad. El caso es que ahora tengo la oportunidad de expresar mi experiencia en particular, relacionada con este tema.
     
    Empecé mis analogías considerando mecanismos automotrices, ahora quiero considerar mecanismos electrónicos básicos, no tan adelantados como los computarizados que menciona Marios, pero al fin y al cabo con las mismas necesidades técnicas mínimas para su funcionamiento. Me refiero a los mecanismos “memoria” de que deben estar dotados los microprocesadores para que funcionen y  logren poner en acción otros mecanismos de salida buscados por el hombre, para completar sus tareas de trabajo de manera exitosa y con un mínimo esfuerzo.
     
    Comparando al hombre con estos mecanismos electrónicos, podríamos decir que ambos comparten necesidades mínimas para su funcionamiento: mente/memoria; cerebro/microprocesador/; cuerpo humano/mecanismo de salida, respectivamente.
     
    Nuestra conclusión es sencilla, nos interesa analizar la parte mente/memoria de ambos mecanismos, pues de ello depende el funcionamiento de las otras dos partes pasivas, que no funcionarán sino hasta la llegada de las informaciones que estén impresas en la memoria, o en la mente de las personas, por lo tanto, concluimos que: Mente y memoria es la misma cosa.
     
    Dicho vulgarmente, los humanos somos una “memoria con patas”, en otras palabras mas “ad hoc”, podríamos decir que la naturaleza nos tiene diseñados para ser estrictamente “entes memoria”, al 99.99%
     
    Esto es muy importante considerarlo así, si queremos o tenemos intenciones de desarrollarnos intelectualmente a los máximos niveles posibles.
     
    La evolución de la mente, ha sido posible a través de los tiempos porque la naturaleza nos ha prodigado proporcionándonos tantas células cerebrales como cosas podamos ir realizando, momento a momento.
     
    ¿Cuántas células contendrá el cerebro de un mosquito? ¿Cuántas cosas podrá hacer  con su “mente”? Seguramente que un reducido número de cosas.
     
    Las mismas preguntas se podrían hacer para situar el potencial mental de cada especie animal, que en sus memorias particulares guardan la información permanente de lo que pueden hacer.  Y una muy importante, recuerdan (inconscientemente) que pueden hacer cosas más grandes de las que ya habían hecho. Esto desemboca en el mecanismo mental llamado “instinto”, gracias a la memoria previamente establecida en cada ser viviente. Como que la intención primera de la memoria, va encaminada a sobrevivir. El menor de los insectos manifiesta esa memoria que le permite sobrevivir a la dinámica “agresiva” de su entorno, que le podría dejar convertido en una tortilla de masa inerte, si no aplica ese minimemoria de que dispone que le podría proteger.
     
    Desde este punto de vista, la recomendación que puedo dar a quien quiere utilizar su cerebro/microprocesador de la manera más eficiente, es “no alimentar” a su personal memoria con información inútil.
     
    La mejor manera de hacerlo, es “no pensar lo que no se quiere pensar”. Tenemos la capacidad de impedir que pensamientos internos se desarrollen sin base lógica “fantasías incoherentes”. Al mismo tiempo, tenemos la capacidad de permitir que se sigan desarrollando pensamientos internos productivos, deseados.
     
    Hay un asunto importante que la experiencia me ha marcado respecto de los pensamientos que en un momento dado se pueden desarrollar en la pantalla de nuestra mente:  Todo lo que pensemos, sea bueno o sea malo, lógico o ilógico, coherente o incoherente, congruente o incongruente, por el sólo hecho de pensarlo, nuestra memoria la acoge y así queda registrada.
     
    Que después tratemos de acomodar nuestros pensamientos a nuestras conveniencias, no hay duda, pero lo que también no hay duda, es  que todo se vuelve un caos y confusión. Finalmente el hombre logra lo que desea, pero con un costo: Llevar el lastre de información indeseada en su memoria, y gasto de la economía en lo que a tiempo se refiere.
     
    Piénsele amigos, ¿Qué opinan sus memorias?
     
    Un  gran saludo para todas y todos.
     
     
     
     
     
     
     

    Responder
  6. 6
    Marios Santos
    el 22 de marzo del 2012 a las 16:19

    Amigo José Germán, siguiendo con el tema que estás tocando sobre el mecanismo “memorias”, si me lo permites tanto tú como los demás, yo seguiré trayendo al tema de debate el ejemplo de lo computarizado.
    En nuestros ordenadores se encuentran alojadas pequeñas plaquetas denominadas “memorias RAM”, en wikipedia se puede encontrar información de la misma, traigo un extracto para su definición:
    Uso por el sistema
    Se utiliza como memoria de trabajo para el sistema operativo, los programas y la mayoría del software. Es allí donde se cargan todas las instrucciones que ejecutan el procesador y otras unidades de cómputo. Se denominan “de acceso aleatorio” porque se puede leer o escribir en una posición de memoria con un tiempo de espera igual para cualquier posición, no siendo necesario seguir un orden para acceder a la información de la manera más rápida posible. Durante el encendido del computador, la rutina POST verifica que los módulos de memoria RAM estén conectados de manera correcta. En el caso que no existan o no se detecten los módulos, la mayoría de tarjetas madres emiten una serie de pitidos que indican la ausencia de memoria principal. Terminado ese proceso, la memoria BIOS puede realizar un test básico sobre la memoria RAM indicando fallos mayores en la misma.
    Definido y comparo con nuestro mecanismo biológico, algunos de los componentes de la cual se integra una computadora para su mejor comprensión.
    La Tarjeta Madre, placa madre o Mother, es la placa principal donde van integradas todos los componentes que integran la computadora, el microprocesador, la memoria RAM, etc. Sería como nuestro cuerpo físico dónde está alojado nuestro cerebro, como otros órganos importantes.
    La Memoria BIOS, es una pequeña memoria integrada a la tarjeta madre, en ella hay información primaría para que funcione y procese correctamente tanto la placa madre como así también el resto de los componentes que van integradas a esta, y la misma se la podría interpretar como la memoria molecular del cuerpo humano, la que nos avisa si hay “algún error” o problema físico cuándo por ejemplo estamos resfriados y nuestro cuerpo nos avisa con estornudos, tos, etc.
    Este ejemplo de cómo funciona la memoria de nuestro ordenador es muy similar a como funciona la nuestra. Obviamente a lo largo del tiempo estas memorias RAM fueron evolucionando, y actualmente estas pequeñas plaquetas son mucho más veloces y alojan mucha más memoria que las primeras, vale aclarar que el crecimiento de estos componentes que integran al ordenador crecen exponencialmente año tras año, y cada año más veloz que el año anterior, no me sorprendería que nuestros mecanismos biológicos cerebrales no hagan o estén haciendo lo mismo en la actualidad. Como he dicho al principio, lo que determina nuestra evolución es la información que vamos procesando, y a qué velocidad de procesamiento la ejecutamos, tal como lo hace nuestro simple ordenador hogareño.

    Un cordial saludo a ti, como así también a nuestro anfitrión el gran maestro Emilio y sus visitantes.

    Responder
  7. 7
    jose german vidal palencia
    el 23 de marzo del 2012 a las 5:38

     
    Estimado Marios, tienes razón al señalar que existe una sola consciencia (comentario 16), yo agrego, también existe una sola memoria y una sola mente, sin olvidar que  también tenemos un solo cerebro.
     
    Pero el asunto a comprender, es que ese solo cerebro, PUEDE REALIZAR VARIAS FUNCIONES. Igualmente, una computadora puede realizar varias funciones como ya lo has explicado con mucho detalle. Analizando detalladamente tu postura, encuentro que el sistema computarizado, según cita anexa, realiza al menos dos funciones importantes de memoria, el general RAM y el auxiliar BIOS.
     
    Encuentro que la memoria BIOS, es  equivalente a la función del cerebro que denomino Consciencia Humana. Ambos realizan la función de señalar errores latentes. Con solo que estos errores sean señalados, se presupone implícita cual sería la información correcta. La computadora informa al usuario, resultados negativos o positivos con señales luminosas, sónicas o escritas. El hombre poseedor de un cerebro, señala a través de su lenguaje la información pertinente referida a errores y aciertos, a terceros involucrados en una particular intercomunicación que puede ser unilateral o bilateral.
     
    Llego a la conclusión, que la consciencia que se procesa en la mente, puede tener variantes de funcionalidad, sin embargo, también creo, que estas son consecuencia de información que esta grabada en la memoria global de nuestro cerebro, la cual actúa como instinto superior de sobrevivencia que se ha logrado a través de una larga evolución.  
     
    Encuentro que el paralelismo por ti mostrado, con el que yo expongo, equiparando máquinas computarizadas con nuestro cerebro, es ¡extraordinario!
     
    ¡Chócala amigo!
     
    Pero no hemos terminado con el tema, apenas comienza, como bien dice Don Emilio: ¿Sabremos alguna vez lo que es la mente?
     
    Saludos afectuosos.
     
     
     
     
     
     
     
     
     

    Responder
    • 7.1
      Marios Santos
      el 24 de marzo del 2012 a las 16:45

      ¡La choco amigo!

      Ciertamente hay un paralelismo con los ejemplos que se han mostrado José Germán, aunque pensándolo bien no es de asombrarse, el hombre naturalmente busca mano de obra mecánica para delegar los trabajos que en algunas ocasiones llegan a ser fastidiosos, y que la productividad de los mismos sea aún mucho mayor, y esto claramente es lo que hacen las máquinas por nosotros, y es de saberse también que el hombre hace sus máquinas a imagen y semejanza, o, por lo menos bastante similar.
      En cuánto a que haya una sola memoria, no estoy tan seguro, ¿que se podría decir del ADN?, se sabe que contiene información importante para nosotros, y sin él no seríamos lo que somos, ese tipo de memoria impresa en nosotros, fue recopilada a lo largo de nuestra existencia, no es un tipo de memoria inmediata como la que poseemos en nuestros cerebros, es una información más primaria que compartimos todo un grupo, datos importantes que ya nos vienen de fábrica.
      Yo por ejemplo si quiero armarme una computadora, desde 0, veré que la única información que la misma posee de fábrica, es esa memoria BIOS, la información que luego le iré ingresando yo, como software, el sistema operativo, etc. Será información adicional que procesará el computador, y utilizara esa memoria RAM secundaria que tiene como objetivo procesar esa información inmediata que le irá llegando durante su tiempo de vida útil, la cuál debe ser cada vez más grande y veloz, ya que así los tiempos actuales lo requieren, se debe procesar mucha más información y datos, que en el pasado no había. .
      No sé si alguna vez se sabrá con seguridad lo que es la mente, pero por lo menos nos podemos dar una idea de lo que es capaz de hacer, con eso por lo menos yo ya tengo suficiente, no soy ambicioso tampoco 🙂 .

      Saludos cordiales amigo José Germán, y suerte con eso de enfrentarte hombre a hombre con ese digno oponente  que te mereces.

      Abrazos!!

      Responder
  8. 8
    jose german vidal palencia
    el 23 de marzo del 2012 a las 13:49

     
    Hola amigas y amigos:
     
    En este día 23 de marzo, desde la Ciudad de México, quiero hacer un reconocimiento a la labor de enseñanza que nos ha prodigado Don Emilio, guiándonos hacia uno de los estudios más importante que ser humano puede tener ante sí: El conocimiento de su propia mente. Tanto el buen amigo Marios Santos como yo, hemos coincidido en este blog manifestando, junto con este, más que Emérito Maestro de las Ciencias, (sin comillas), ideas relativas sobre el conocimiento de nuestra mente, en grado de provisionales e incompletas.
     
    Por lo que a mí respecta,  aseguro que no me ha sido fácil esculcar en el fondo de mi memoria asuntos relativos que sé podrían ser útiles a muchas gentes visitantes o no de este blog. Sin embargo, me place hacerlo, no para presumir algún conocimiento que pudiera ser pueril, sino porque tengo una consciencia que no me permite quedarme con ellos. Estoy verdaderamente preocupado por la situación mundial en todos los órdenes económicos y morales que ocurren y molestan, sobre todo a los más pequeños e inocentes de nuestras familias.
     
    Sé que está en la participación de muchos y no sólo de unos cuantos, que esas situaciones se reviertan. Son muy raquíticas las contribuciones que para tal caso hemos vertido los visitantes a este blog, sin embargo, confío en que otros también lo harán. Esos otros son parte de la esperanza que tiene el mundo, para no perderse en el torbellino de la ignorancia.
     
    Mil saludos a todo visitante de este Blog.
     
     
     

    Responder
    • 8.1
      emilio silvera
      el 25 de marzo del 2012 a las 8:52

      Estimado amigo:
      El único motivo que aconsejó la creación de este lugar es el de divulgar la Ciencia tratándo de exponerla de manera sencilla (siempre que fuese posible) para que, de esa manera, pudiera llegar a cuántosmás mejor.
      Así surgió de la Asociación de la que soy humilde Presidente, “Amigos de la Física y la Astronomía 137 e/hc” que, por otra parte y, cuando tenemos la oportunidad, damos seminarios y charlas por Colegios, Institutos y Centros de Cultura y de mayores.
      Últimamente, conforme andan las cosas, la actividad ha decaído, ya que, para todo eso, se necesitan fondos que antes poníamos nosotros mismos pero, las circunstancias actuales son otras y, muchos socios no pueden aportar nada, con lo cual, la Actividad de Divulgación in situ, ha caído bastante ¡es una pena!
      La Web, éste Blog, se mantiene como verás sin anuncios (me parece adulterarlo) y sin ingresos de ninguna clase y por ningún concepto, cada año pago los derechos a tener el espacio que ocupamos en esta labor y, el resto, como podrás deducir, es simplemente mi contribución en horas de trabajo y la de Shalafi, nuestro Administrador de vigilante para que todo marche lo mejor posible.
      Está bien divulgar la Ciencia y llevarla a quiénes no tienen la posibilidad de poder disfrutar de las maravillas que en estas disciplinas se hacen y dar a conocer hacia donde nos pueden llevar. La gente, por lo general, es agradecida y, si alguién aparece y le explica de forma que lo pueda entender, temas del Universo: Las estrellas, las Nebulosas, las galaxias y planetas, los elementos que se transforman los unos en los otros y, alguna pista sobre el surgir de la vida y cómio evolucionó en un planeta pequeño que orbita una estrella mediana…Se interesa y queda agradecida de encontrar ese lugar amigable.
      Lástima que no podamos continuar con la (dura pero provechosa labor) actividad de Divulgación an los niños y jóvenes y, de ves en cuando en mayores que, me gustaría que hubieras visto algunas caras de asombro al saber lo que ocurría en las estrellas masivas al final de sus vidas.
      En los Institutos, los chicos de Bachiller, te hacen mil prguntas y, sobre todo, ellos se interesan mucho por las inmensas distancias que en el universo hay que recorrer de un lugar a otro, los años-luz les fascina y, los agujeros negros con sus peculaires cuestiones del Horizonte de Sucesos, la Singularidad…La velocidad de la luz y las transformaciones que conlleva es otro de los temas que te piden expliques siempre y, se asombran de que, un objeto que corre cercano a la velocidad de la luz, vea aumentada su masa y también, si es una nave espacial y pudiera correr de esa manera, sus viajeros puedan saber que su tiempo, se ralentiza y pasa más despacio que el tiempo de los que quedaron en la Tierra.
      Tampoco hay que dejar de lado los ingredientes de los que está conformada la materia: Quarks y Leptones que forman los atomos que unidos, conforman las cosas desde una piedra, una montaña, una estrella o una inmensa galaxia.
      Todo eso, a la gente (curiosa por naturaleza) le fascina cuando se les explica de manera que ellos puedan entender, y, se les ve satisfechos de poder conocer lo que antes era para ellos un gran misterios. Simplemente, al no haber tenido otra oportunidad, necesitaban de alguien que les hablara en su mismo lenguaje, sin tecnicismos ni ecuaciones complejas y, aunque las palabras, no siempre pueden explicar la inmensa grandera que subyace en las cosas, sí que puede, al menos, esbozar un cuadro que todos podamos compender y, de esa manera, se ven más integrados con el universo al que pertenecen, ya no les resultan extraños aquellos fenómenos que antes nadie les explicó.
      De momento, esa actividad divulgativa, ha quedado parada, antes sólo contábamos con nuestro propio esfuerzo (sin subvenciones de ninguna clase) y, ahora, ni eso nos queda y todo ha quedado supeditado a está página a la que, todos los interesados pueden llegar y donde nosotros, con muchísimo entusiamos, dejamos retazos del saber del mundo para que, los que quieran saber, los recojan, los lean y comenten y, en definitiva, sepan un poco más.
      Un saludo cordial amigo mío.
       

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  9. 9
    jose german vidal palencia
    el 24 de marzo del 2012 a las 15:00

     
    Buenos días a todo mundo:
     
    En este día maravilloso, se inicia una parte fundamental sobre el significado del cerebro humano, como contenedor de una mente, una memoria y una consciencia.
     
    Pero, déjenme decirles, que hoy no vengo investido como hombre, para retar a debate a “alguien” que quiera enfrentarse conmigo “de hombre a hombre”. Hoy lo quiero hacer de una manera mas noble, ¿Que les parece si ahora debatimos ideas “de cerebro a cerebro, quitándonos las máscaras que lo cubren?
     
    Inicio mi argumentación considerando errores humanos que luego cometemos, entre ellos los míos indicados en este blog de Don Emilio.
     
    Hace unos días, entré a comentarios saludando muy primaveralmente a todas y todos, me disculpo, agregando que también debí considerar a los que gozan de un recién entrado maravilloso otoño, como los australianos, los sudamericanos, sudafricanos y todos los que en el hemisferio sur viven acompañándonos en este planeta.
     
    Dicen que todo lo que uno puede pensar, se puede hacer, yo argumento que por cada cosa nueva que podamos hacer, nuevas células cerebrales aparecen acogiendo esas ideas y memorizándolas. ¿Podremos hacer 100 000 millones de cosas diferentes? Esas cosas no necesariamente deben ser movimientos mecánicos musculares, sino que principalmente deben ser razonamientos nuevos para hacer tal o cual cosa diferente con ellos, que se hagan o no, es otra cosa.
     
    ¿Cuantas acciones podemos contar que muscular o mentalmente podamos realizar?  Al menos todos los indicados como acciones a realizar que el diccionario de la lengua, establece como verbos. No los he contado, pero no son pocos. Si los escogemos por pares, otro tipo de acciones se podrían establecer seguramente, naciendo un nuevo verbo. Combinaciones sin fin, podrían llevarnos a realizar cosas ídem.
     
    Algo nuevo tengo para mi siguiente comentario, espero no darlo, más allá de algunos días.
     
    Saludos Cerebros.
     
     
     
     
     

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    • 9.1
      emilio silvera
      el 25 de marzo del 2012 a las 9:00

      Que cierto es, amigo mío, aquella frase oída en una película en la que Sean Connery le decía a su hijo, Harrison Ford: “La pluma es más poderosa que la espada”. Es una gran verdad, los pensamientos, las ideas, siempre prevalecerán sobre la fuerza bruta y, tal verdad, nos indica el camino a seguir,
      Lo que nos pueden dar los LIbros, difícilmente lo podemos encontrar en ninguna otra parte. Saber es no tener miedo, saber es sentirse libres, saber es…poder ayudar a los demás, saber es poder transformar las Sociedades injustas en Sociedades Justas en las que, todos podamos sentir el dolor ajeno y procurar que no se produzca.
      Si nuestras mentes encaminan sus esfuerzos a desvelar los misterios de la Naturaleza (ahí también entramos nosotros), las cosas se podrán ir arreglando…a pesar de todo.
      Un saludo cordial.
       

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  10. 10
    jose german vidal palencia
    el 25 de marzo del 2012 a las 17:49

     
    DIALOGO ENTRE CEREBROS
     
    Hola cerebro B.
     
    Hola cerebro A.
     
    Alguien nos propuso un debate en este blog de ciencias. ¿Pero que vamos a debatir? Ni tu eres Albert Einstein, ni yo soy Stephen Hawking, como para que alguien pudiera tener algún interés en él. Te sugiero mejor dialogar algunos puntos de vista que nos interese a ambos.
     
    ¿Que tema te gusta?
     
    Existe una persona que dice: yo sólo sé que no se nada, y sin embargo, nos ha puesto en contexto interrogantes que ocuparían el trabajo de todas nuestras 100 000 millones de neuronas.
     
    ¿Sócrates?
     
    No, ese ya se convirtió en zanahoria, y no dudo que se la haya comido Platón, pues era una de sus delicias.
     
     Ese que dice no saber nada, es cerebro Z, quien nos puso la interrogante:
     
    ¿Sabremos alguna vez lo que es nuestra mente?
     
    Mmmmmmm, pues prepara tu tema, ya dialogaremos aquí, si es que no nos meten moderación.
     
    Hasta luego cerebro B
     
     
     

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  11. 11
    jose german vidal palencia
    el 25 de marzo del 2012 a las 18:17

     
    Gracias Don Emilio,  por abrir cada vez más ventanas de observación a nuestro cerebro, dos ojos nunca han sido suficientes.
     
     Un abrazo y saludos cordiales
     
     
     

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    • 11.1
      Marios Santos
      el 25 de marzo del 2012 a las 19:53

      Yo hago eco de sus palabras amigo José Germán, Don Emilio nos hace un gran favor a todos lo que aquí llegamos para instruirnos sobre ciencia, y sobre todo para conocer la Naturaleza que nos alberga. Si eso no es importante, pues que lo será?…
      Es cierto dos ojos nunca serán suficientes, y agregaría también que los ojos no ven más allá de lo que la consciencia nos podría mostrar, si entendemos lo que esta es, quizá se sepa que es la mente finalmente. Aunque para hacerla corta y no pensar demasiado sin sentido, yo denifiría que la misma es un procesador capaz de poder utilizar a conveniencia esa gran energía denominada consciencia que está presente en todo el Universo, claro para mi es suficiente esta definición, pero no estoy seguro que para los demás si lo sea.

      Abrazos!

      Responder
  12. 12
    jose german vidal palencia
    el 25 de marzo del 2012 a las 21:34

     
    Hola cerebro A, hay un tema interesante que dejó abierto Marios Santos. El cree que nuestro cerebro tiene un biomecanismo que genera la creación de más neuronas cerebrales a través del tiempo.
     
    Pues mira cerebro B, el visitante José Germán dice que por cada cosa nueva que el ser humano realiza, nuevas células se crean. También dice que la mayor parte de nuestro cerebro es memoria.
     
    Desde el punto de vista de estas dos personas, nosotros podemos deducir que las neuronas cerebrales están ahí acogiendo una información que adquirió en el pasado. Yo así lo creo, porque si aquella neurona aludida no resguardara información, ¿Dónde quedaría la información? Lo más seguro es que jamás la recordaríamos, pues no habría un trozo de memoria para ella.
     
    También creo, que una nueva información que llega a nuestro cerebro, no le va a decir a otras informaciones ¡Quítense de esa neurona porque yo voy a vivir ahí de ahora en adelante!
     
    Creo que hay un mecanismo bioautomático, como de los muchos que tiene el cuerpo humano,  que está acostumbrado a ir creando neuronas, dado que también esta acostumbrado a recibir nuevas informaciones. De esta manera desaparece el conflicto, y nuevas neuronas van apareciendo día a día. Solo que hay una regla que ese mecanismo bioautomático considera: Ninguna información lo puede engañar, y sólo nueva información totalmente original puede ser alojada en las neuronas nuevas. Obviamente son informaciones cada vez más complejas, que no están depositadas previamente en ninguna otra. Tal vez sean sólo caracteres mínimos, pero que sin ellos no se podrían conformar datos nuevos.
     
    Tienes razón cerebro B. Hasta la próxima.
     

    Responder
  13. 13
    Marios Santos
    el 25 de marzo del 2012 a las 22:46

    Tanto cerebro A como cerebro B creo que tienen razón, y diría que tambien el amigo José Germán.
    Nueva información, genera más desarrollo, suena bastante lógico, dependerá también si esa información vale la pena y no sean solo datos inconclusos, quién o qué nos ofresca esos datos no interesará demasiado, sino más bien en cálidad de qué y para qué nos llega esa información.
    Otra vez creo yo que la Consciencia debería entrar en juego y definir lo mejor para nuestro cerebro, todo se define a una cuestión: ¿Aceptar? o ¿Rechazar? los  datos.
    Si tuviera esa “nueva información” que pudiera replicar y crearme nuevas neuronas y/o células, podría quizá invitar a un personaje más al entretenido debate que se ha armado y le pondría por ejemplo cerebro C, para que él aporte un nuevo punto de vista clarificador al tema, creo que esto de tener varias perspectivas de una sola cosa ayuda bastante para entender algunas cosas, y hasta llega a ser divertido . 😉

    Felicitaciones José Germán por la forma de explicarnos temas tan complejos de la manera en que lo haces. Saludos!

    Responder
  14. 14
    jose german vidal palencia
    el 25 de marzo del 2012 a las 23:43

    Gran idea la tuya Marios, tu sugerencia ya está incrustada en este Diálogo de Cerebros. ¿Que te parece que ese Cerebro C, sea cualquier interrogante que pueda plantear cualquier visitante en esta sección establecida por Don Emilio? Ya sea relacionado con el hilo de argumentos que se va dando en el diálogo, o cualquier del mismo tema?  Tu mismo, o yo, o Don Emilio, los visitantes numerados desde el comentario uno, hasta los nuevos, podremos hincar el diente en nombre del cerebro C.

    Ya veremos si aparece un cerebro D, pronto.
    Saludos afectuosos.  

    Responder
    • 14.1
      Marios Santos
      el 26 de marzo del 2012 a las 0:32

      Mi padre solía decir: haz lo que te haga feliz. Pues si eso te hace feliz amigo José, adelante. Aunque no llegue a entender muy bien tu propuesta con respecto a ese cerebro C, ya este debate se ha tornado un tanto confuso, al menos para mi, le pierdo el hilo a tantos cerebros a la vez.
      Un saludo afectuoso.

      Responder
  15. 15
    jose german vidal palencia
    el 26 de marzo del 2012 a las 3:30

     
    ¿Qué es la Consciencia? Es una de las interrogantes más importantes que todavía se plantea la sociedad mundial y científica. Sería fantástico si en algunas rondas de argumentación que propongan los cerebros A, B y C, pudiéramos esbozar alguna idea lógica de lo que esta representa y como funciona. Estaríamos creando el personaje faltante en nuestra mesa redonda, al que podríamos bautizar con el nombre de Cerebro D. ¿Quién quiere conocerlo?
     
    ¡Participemos amigas y amigos! Saludos cordiales!
     
     
     
     
     
     
     

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