Sep
27
Recuerdos de Alejandría (para quien sienta curiosidad y tenga tiempo)
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rumores del Saber ~ Comments (2)
Alejandría, en Egipto, una ciudad situada entre Oriente y Occidente, que fue durante varios siglos el centro del saber, “un centro de cálculo”, “un lugar paradigmático”.
Fundada por Alejandro Magno en 331 a.C., en parte por su deseo de acercar Egipto al mundo griego y en parte porque quería un puerto que no se viera afectado por las inundaciones del Nilo.
Alejandría fue pensada desde el principio como una “megalópolis”, construida en forma de chlamys, una capa militar Macedonia, yprovista de murallas que se extenderían “sin cesar” en la distancia, con las calles tan amplias como nunca se había visto, basada en el diseño aristotélico de la ciudad ideal (una cuadrícula dispuesta de tal manera que se beneficiara de las brisas marinas, pero proporcionara refugio frente al viento).
Un tercio de la ciudad era “territorio real”, y ésta constituía un centro de comercio convenientemente situado en el extremo oriental del Mediterráneo, cerca del lugar en el que el Nilo y el mar Rojo conforman un cruce de caminos internacional, y donde muchas caravanas procedentes del interior de África y de Asia convergían en la costa.
Disponía de dos puertos, uno de los cuales ostentaba el famoso faro de casi cuarenta y cinco metro de alto, una de las maravillas del mundo antiguo, que podía ser visto desde una distancia de más de cincuenta kilómetros.
Tras la muerte de Alejandro, sus generales se pelearon entre sí, lo que finalizó con una división del imperio en la que Selenco se hizo con el control de la parte septentrional, incluidos Israel y Siria, mientras que los territorios egipcios quedaron bajo el control de Ptolomeo I, al menos desde el año 306 a.c.
Con todo, Alejandría era principalmente famosa como centro de conocimiento. Según la tradición, el mismo Alejandro, cuando hubo decidido cuál era el lugar ideal para su nueva ciudad, ordenó también la construcción en ella de una gran Biblioteca dedicada a las musas.
La idea no era nueva: en Babilonia se habían reunido diversas bibliotecas y otras habían surgido en diversos lugares del Mediterráneo, en particular en Pérgamo y Efeso.No obstante, desde el principio la ambición era mayor en Alejandría que en cualquier otro lugar y, en palabras de un estudioso, lo que se organizó allí fue una verdadera “fuente del conocimiento”.Ya en 283 a.c. había un sínodos, una comunidad de entre treinta y cincuenta hombres instruidos (sólo hombres), vinculado a la biblioteca y dotado de especiales privilegios: los estudiosos estaban exentos del pago de impuestos y podían abastecerse y hospedarse gratis en el sector real de la ciudad.
Sep
27
Sí, hemos avanzado
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rememorando el pasado ~ Comments (14)
Una cosa está clara: Nunca podremos estar en posesión de todo el saber del Universo. Sería muy triste no tener curiosidad por nada, tener todas las respuestas, no tener ningún objetivo que cumplir en el horizonte de nuestros sueños. Parece, según lo poco que podemos saber sobre el funcionamiento de nuestras mentes que, entonces, si eso llegara a ser posible, sería el comienzo del final. La falta de interés por las cosas del mundo haría que, el hastío se apoderara de nosotros y que la falta de secretos que desvelar, nos llevaría a una situación tal que, el deterioro sería irreversible. Somos animales “racionales” y “curiosos” que necesitan plantear preguntas y obtener respuestas, sino ocurre así, el principio dinámico que nos guía hacia adelante desaparecería y todo dejaría de tener sentido.
Una cosa importante en nuestros vidas son los recuerdos y las experiencias vivídas. Ahora, andan detrás de mi (los de una cadena de TV) que me están dando la tabarra para hacer un extenso reportaje sobre mi vida. y, me resisto a que todo “aquello” salga a la luz cuando muchos de los personajes ya no están aquí con nosotros.
He preferido dejar aquí una pincelada, breve y corta de mi vida y, de ella, todos podreis sacar la conclusión de lo que ha sido mi vida que, como la de aquel hombre que subía la montaña con una piedra cargado, ha sido dura y, en momentos, hasta me llevó a situaciones extremas. Sin embargo, sí quieres una cosa, si desea algo, si estás dispuesto a pagar el precio que tal “cosa” vale…la conseguirás.
Queremos tocarlo todo con las manos de la mente, y, aunque el riesgo sea grande, ahí estaremos. Siempre encontraremos seres humanos dispuestos a correr un riesgo sin límites por hacer y tratar de conseguir aquellas cosas que conforman sus sueños. Ahora mismo, ¿Cuántos se presentarian voluntarios para un viaje a Marte que, seguramente no tendría regreso? Pues, así somos. Dispuesto a darlo todo por conseguir la meta soñada.