Feb
16
¡Hola!, DA14… ¡Uy! ¡Qué poco faltó!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Catástrofes Naturales ~ Comments (7)
Bueno, pese a su trayectoria cercana, nada parece que deba inquietarnos pero… ¿Será éste el último que nos quiera visitar? Y, si algún otro viene de camino, pasará de largo. Fijáos en la caída de un meteorito en la región rusa de Cheliábinsk, en los montes Urales, que ha causado más de 1000 heridos, es el accidente de mayores consecuencias originado por un cuerpo celeste en la tierra en los últimos años.
Fuente: Privada | Créditos: YouTube
Impactantes imágenes y videos de caída del ´Bólido de Cheliábinsk´ se pueden ver en internet
Mientras todo el mundo estaba este viernes pendiente del asteoride 2012 DA14, que está pasando cerca de la Tierra esta noche, otra roca celeste entraba en la atmósfera unas horas antes, de modo completamente imprevisto y provocando más de 500 heridos en la provincia de Cheliábinsk en los Urales, y alrededores. En la zona hay una central nuclear y un centro de tratamiento y almacenamiento de residuos atómicos. Si fue una casualidad, como se inclinaban los expertos, ha sido una tremenda casualidad. También se se ha barajado la posibilidad de que ambos objetos celestes (el asteroide de unos 50 metros de diámetro y el meteorito de 15) estuvieran relacionados y que el meteorito fuera una pequeña roca desprendida del asteroide. Pero en tal caso habrían llevado el mismo rumbo en el cielo y no parece que fuera así. La NASA lo ha descartado hoy, aún con datos preliminares: “La trayectoria del meteorito que ha caído en Rusia es significativamente diferente de la trayectoria del asteroide 2012 DA14, lo que significa que se trata de objetos que no tienen ninguna relación”.
Los fragmentos del meteorito han causado daños en al menos seis ciudades de los alrededores del punto donde cayó el cuerpo astral sobre las 09.20 hora local (03.20 GMT), a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre. El suceso de los Urales se produce el mismo día en el que está previsto que el asteroide 2012 DA14, de entre 45 y 95 metros de diámetro, pase a unos 27.860 kilómetros de la Tierra, la mayor aproximación registrada de un objeto cósmico a nuestro planeta.
Vídeo: Chris Laurel / Cosmographia. Locución: M. Viciosa
La roca, de unos 45 metros y unas 130.000 toneladas, es el objeto espacial de mayor tamaño que se haya acercado tanto a la Tierra desde que la NASA ha seguido el rastro de los asteroides durante más de medio siglo. De haber caído en nuestro planeta, aunque no hubiese sido una catástrofe planetaria, si que habría causado daños locales considerables y, el cráter también hubiese sido considerable.
La visita del cuerpo celeste más mediático de los últimos años ha quedado eclipsada por la caída inesperada de un meteorito en Rusia que ha causado más de 1000 heridos. En principio, los astrónomos descartan que este suceso tenga relación alguna con el asteroide 2012 DA14.
La caída sobre la Tierra de un Gran asteroide sí que es temible
La Tierra está siendo bombardeada continuamente por invisibles partículas microscópicas de polvo muy abundantes en todo el Sistema Solar, y cada treinta segundos se produce un choque con partículas de 1 mm de diámetro, que dejan un rastro luminoso al autodestruirse en la atmósfera. También son relativamente frecuentes los choques con meteoritos de 1 metro de diámetro, que se producen con una frecuencia de, al menos, uno al año.
Pero los impactos, incluso con meteoritos mayores, producen solamente efectos locales. Esto es debido a que los meteoritos que deambulan por la región de asteroides localizada entre Marte y Júpiter están girando alrededor del Sol en el mismo sentido que la Tierra, de manera que la velocidad de impacto es inferior a 15 Km/s.
El cráter de Arizona, casi perfectamente simétrico, se formó hace 25.000 años por el impacto de un meteorito que iba a una velocidad de 11 Km/s, lo que representa una potencia cercana a 700 PW. Estas gigantescas liberaciones de energías palidecen cuando se comparan con un choque frontal con un cometa típico. Su masa (al menos de 500 millones de toneladas) y su velocidad relativa (hasta 70 Km/s) elevan su energía cinética hasta 1022 J. Aunque se perdiera un diez por ciento de esta energía en la atmósfera, el impacto sería equivalente a una explosión de unas 2.500 bombas de hidrógeno de 100 megatones. Está claro que un fenómeno de estas características produciría impresionantes alteraciones climatológicas.
Aproximadamente, cada cincuenta o sesenta millones de años se produce una colisión con un cometa, lo que significaría que la biosfera, que ha evolucionado durante cuatro mil millones de años, ha debido superar unos cuarenta impactos de este tipo. Está claro que ha salido airosa de estas colisiones, ya que aunque haya sido modificada, no ha sido aniquilada.
¡Que la suerte nos acompañe!
emilio silvera
el 16 de febrero del 2013 a las 12:01
Buenos días.
He leído que el meteorito de los Urales, fue interceptado con un misil, lo que hizo que se fragmentara en una infinidad de “pequeñas piedras” muy difíciles de controlar. Esa solución ya se le ocurrió al “lumbreras” de Buhs, decía que si se acercaba peligrosamente un asteroide, como el que se supone fue el causante de la desaparición de los dinosaurios, que se le bombardeaba con varios misiles atómicos y asunto resuelto. Mala solución donde las haya, pues así en vez de un problema enorme, habría una enorme de cantidad de problemas.
En fin, como dice Emilio: que la suerte nos acompañe.
Saludos a todas y todos.
el 16 de febrero del 2013 a las 17:04
Buenos dias,
A mi no me parece una casualidad que un meteorito cae justo el dia que pasa el asteroide 2012 DA14. Creo que los especialistas no le ha detectado por su pequeño tamaño y que puede ser un trocito del asteroide.
Hasta luego amigos.
el 16 de febrero del 2013 a las 23:42
Pero es que el meteorito de los Urales no fue detectado a tiempo, segùn tengo entendido.
el 17 de febrero del 2013 a las 0:04
Como las heridas de prácticamente la totalidad de los más de 1000 afectados por el meteorito ruso han sido bastante leves, con únicamente cortes producidos por los cristales rotos debidos a la onda expansiva del meteorito al fraccionarse muy cerca del suelo, creo que deberíamos tomar este acontecimiento como positivo; si, positivo en muchos aspectos, y encima sumado al meteorito granadino que nos ha rozado, que hubiese podido aumentar mucho más el interés general sobre el tema, quizás hasta demasiado, despertando una especie de histeria colectiva.
Me refiero que es positivo porque de repente, una buena parte de la humanidad, que hasta hace pocas horas “pasaba” de los temas de los meteoritos y demás peligros que corre nuestro planeta, considerándolo como una discusión de unos pocos “iluminados”, de repente, y gracias a la incontestable consecuencia lógica de que un trozito pequeño de roca haya podido causar tantos destrozos, de seguro que hará que en lo sucesivo se tome mucho más en serio el problema real que tenemos con esos meteoros.
Sabido es que hace miles de millones de años, existían infinidad de cuerpos pequeños repartidos por todo el sistema solar, como restos de la formación de planetas y planetoides, y que fueron cayendo poco a poco a cuerpo mayores o fueron absorbidos por la gravedad de grandes masas, con lo que tras pasada casi la mitad de la vida de nuiestra estrella, podemos decir que (¿Por suerte?), nuestro planeta, tras desaparecer la mayoría de esos cuerpos menores, se encuentra muy bien protegido, pues de los restos se suelen encargar diversos astros “amigos”, como La Luna, Marte y sobre todo Júpiter.
Pero deberíamos tener las cosas claras; solo en el cinturón de asteroides, sin contar con el siempre latente peligro del Cinturón de Kuiper, creo que existen varios millones de ellos, y cientos de miles potencialmente peligrosos; y que no obstante la ayuda de esos planetas amigos, y sobre todo el hecho de que esa miríada de asteroides gira en órbita al unísono que nosotros, lo que reduce enormemente la carga cinética de esos cuerpos, , cualquier mínimo roce producido entre alguna de esas rocas puede producir, y de hecho produce, que se salgan de ese “camino” y escojan una trayectoria que, pese a la ayuda planetaria que tenemos, nos elija por puro azar carambolesco en su objetivo. (incluso alguna vez podría ser que Marte o Júpiter, en vez de ayudar nos lanzaran el pedrusco que en principio tuviera una trayectoria muy diferente)
En la actualidad creo que tenemos controlados unos 1.500 asteroides con tamaño suficiente para hacernos bastante daño; pero pienso que en realidad estamos aún bastante alejados de un control mínimamente seguro,debido a muchos factores, entre los que destacaría el mencionado por Emilio, cuerpos opacos muy difíciles de detectar, incluso con masas que serían catalogados como “terminadores”.
Por ello pienso que este pequeño evento ha podido hacer mucho bien, ya que de seguro que ha concienciado a millones de personas sobre el peligro real que nos puede venir del cielo; creo que hasta el Presidente ruso, Putin, ha hecho mención a este tema. A ver si a partir de ahora se toman las cosas más en serio y se dedica dinero suficiente para crear una tecnología que nos sirva de garantía nada más y menos que para la preservación de nuestra especie(sin contar otros millones de especies más que también se verían afectadas grandemente)
Porque no os quepa duda, en este tema estamos en realidad jugando a la “ruleta rusa”, y que la suerte hay que buscarla y sobre todo, “trabajarla”.
Feliz finde.
el 17 de febrero del 2013 a las 7:15
Amigos míos, ¡de buena nos hemos librado! y, como nos dice Kike, puede ser que, lo que podría haber sido una gran desgracia, se convierta en una gran suerte, dado que, ha podido alertar las conciencias dormidas de los responsables que, con el aviso, han podido tomar conciencia de la gravedad del suceso que, nada impide, como nos comenta nuestro amigo, que se repita en cualquier momento con resultados muy diferentes.
Es cierto que enviamos ingenios espaciales a distintos lugares del Sistema solar para que, curioseen por ahí y nos cuenten lo que ven, nos envíen datos y fotografías de lugares ignotos que, cuando nos son presentados, son la causa del mayor asombro y también hace que, tengamos que maravillarnos al comprender que, la Humanidad, ha podido alcanzar un nivel tecnológico enviadiable.
De la misma manera, se podría poner en el espacio, un sistema de vigilancia que, con mucho tiempo, nos pudiera prevenir de visitas indeseadas y, al mismo tiempo, estudiar un sistema que realmente, fuese efectivo para desviar (no eliminar) al “viajero visitante indeseado”. Estamos en disposición de hacerlo y, el único impedimento es… ¡Como siempre el dinero!
No se puede permitir que, el día menos pensado, nos veámos ante un acontecimiento de tal calibre que, sin poder evitarlo (por falta de previsión), se nos caiga sobre nuestras cabezas y… ¡Adios Humanidad! No es una broma, es un hecho que se podría hacer realidad en el futuro.
En fín, de esta escapamos pero… ¿Qué pasará la próxima vez?
Saludos a todos.
el 17 de febrero del 2013 a las 11:38
Apreciado Emilio,
Como siempre tus artículos son aclaratorios y precisos. Muchas gracias por la inforMACIÓN QUE NOS APORTAS ……
Como siempre te comento que con toda esta información y bajo tu maestria tendrias que montar un curso (suma de articulos), bajo un TEMARIO.
Saludos,
Desde Barcelona (Spain).
el 17 de febrero del 2013 a las 11:51
Estimado amigo Joan:
Dices bien, mi mente se dispersa mucho y, no se centra… del todo, y, cuando le llega una idea…la sigue, aunque la mayoría de las ves suponga introducir, un tema distinto al tratado en el texto y, a veces, para algunos, puede suponer una distorsión algo molesta mirandolo bajo una perspectiva centrada en el tema principal.
He pensado en hacer una especie de temas monográficos que hablen de un tema determinado y, cuando surjan otros, que sea como consecuencia de que, de alguna manera están conectados o los unos subyacen en los otros.
Me enconta “verte por aquí” y, como siempre, ha sido un placer saludarte.
Un abrazo amigo.