Jul
24
Seguimos avanzando
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Las imágenes más nítidas del Universo
Un nuevo instrumento de observación desarrollado por el Gemini Observatory obtiene imágenes espectaculares del Cosmos con un detalle sin precedentes de estrellas a millones de años luz
El GeMS, un instrumento revolucionario de observación desarrollado por el Gemini Observatory, trabaja con un sistema de cinco lásers y espejos deformables que eliminan las perturbaciones estelares en la observación. Gracias a él, se han conseguido las imágenes más nítidas jamás obtenidas del Universo.
Los astrónomos han podido empezar a trabajar recientemente con el nuevo y revolucionario sistema óptico adaptativo (conocido como GeMS) del Gemini Observatory, y los resultados que están obteniendo con él son “verdaderamente espectaculares”, según las afirmaciones de Robert Blum, subdirector del National Optical Astronomy Observatory que trabaja con fondos de la U.S. National Science Foundation. “Lo que hemos observado, más allá de los detalles específicos de las imágenes que ya se han obtenido, es una increíble capacidad que supone un salto hacia delante con respecto a cualquier otra tecnología antes conocida en el espacio o en la superficie terrestre, y que así seguirá siendo por mucho tiempo”.
Blum está utilizando el GeMS actualmente para estudiar el medio ambiente dentro y en los alrededores de las agrupaciones de estrellas, y sus resultados preliminares, especialmente los de la espectacular agrupación conocida como RMC 136 dentro de un grupo de siete imágenes, ya han sido hechos públicos. Las seis tomas restantes, lejanas imágenes de regiones con violentos procesos de formación estelar obtenidas gracias a la interacción de distantes galaxias en colisión, permiten hacerse una idea de las vanguardistas investigaciones que el GeMS va a facilitar a los investigadores.
Después de más de una década de desarrollo, el sistema, que ya se está empleando de formar regular en el Gemini South Telescope de Chile, está enviando datos ultra afinados a los científicos de todo el mundo, aportándoles un nuevo nivel de detalle en sus estudios del universo. Las imágenes recientemente hechas públicas muestran el poderoso descubrimiento científico que supone el GeMS (término derivado de la denominación Gemini Multi-conjugate adaptative optics System), que utiliza una potente combinación de múltiples lásers y espejos deformables para eliminar las distorsiones atmosféricas (nublados) a partir de unas imágenes con base terrestre.
A diferencia del sistema previo AO, el GeMS utiliza una técnica llamada de ‘multi ópticas adaptativas conjugadas’ (multi conjugate adaptive optics), que no sólo toma más detalles del cielo en un solo disparo (entre diez y veinte veces más área de cielo registrada en cada una de las fotografías), sino que también forma agudísimas imágenes uniformes de todo el espacio incluido en la toma, desde arriba hasta el fondo y de lateral a lateral.
Esto convierte al espejo de 8 metros del Gemini en entre diez y veinte veces más eficiente, otorgando a los astrónomos la posibilidad de hacer una exposición más profunda, o de explorar el universo de forma más efectiva con un rango más amplio de filtros, lo que les permitirá extraer detalles más sutiles sobre la estructura del universo, nunca contemplados antes de la aparición de este nuevo ingenio técnico.
“Cada imagen cuenta una historia sobre el potencial científico del GeMS”, cuenta Benoit Neichel, que lidera el dispositivo de trabajo del GeMS en Chile. De acuerdo con Neichel, los objetivos han sido seleccionados para demostrar que la variedad de su instrumental va descubriendo el espacio, al mismo tiempo que produce imágenes impactantes que podrían hacer que los científicos no sólo las reclamen para sus estudios, sino que también abran nuevas vías de investigación a partir de ellas.
Resolución extrema
Los primeros datos obtenidos por el GeMS están generando una auténtica conmoción entre los astrónomos que forman parten de las asociaciones internacionales de Gemini. Tim Davidge, un astrónomo del Canada’s Dominion Astrophysical Observatory, que trabaja con fondos del Canadian National Research, estudia la población de estrellas dentro de las galaxias que estás más allá de la Vía Láctea. Su trabajo requiere de una resolución extrema para poder ver cada una de esas estrellas que están situadas a millones de años luz de distancia.
“El GeMS fija la nueva tendencia en las ópticas adaptativas –afirma Davidge-. Su llegada abre una amplísima variedad de posibilidades científicas para el Gemini, y al mismo tiempo muestra cuáles son los requerimientos tecnológicos que la próxima generación de mega telescopios terrestres necesitarán. Con el GeMS estamos entrando en una era radicalmente nueva y apasionante para la astronomía óptica de base terrestre”.
También anticipa el potencial del GeMS para sus investigaciones Stuart Ryder, miembro del Australian Astronomical Observatory, financiado con fondos del Australian Research Council, cuyo trabajo requiere imágenes nítidas de galaxias distantes para revelar la explosión de estrellas (supernovas). Pero, sobre todo, confiesa estar impresionado por la nueva tecnología implicada.
“Fui bastante afortunado al poder ser testigo del funcionamiento del GeMS, y me quedé sobrecogido por el espectáculo del rayo del láser amarillo-naranja perforando la clara noche de luna –cuenta Ryder-. Cuando se tienen en cuenta todos los factores que tienen que trabajar conjuntamente, desde el cielo despejado hasta la corriente continua de meteoritos ardientes en la parte alta de la atmósfera esparciendo la cantidad suficiente de átomos de sodio para que sean excitados por el láser, es maravilloso comprobar cómo todos los elementos se dan al mismo tiempo y permiten que el proceso funcione con éxito”.
Jul
24
¡Hacia el futuro! Pero… despacito.
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (4)
Los ordenadores cuánticos serán «los más seguros» del mercado
El premio Príncipe de Asturias, Ignacio Cirac, cree que podrán comercializarse en un plazo entre 10 y 50 años
Las investigaciones teóricas sobre física cuántica van por buen camino, pero todavía están muy lejos de traducirse en aplicaciones prácticas en el campo de la informática. La comunidad científica ha depositado grandes esperanzas en los ordenadores cuánticos, que permitirán realizar cálculos que no pueden resolverse con los ordenadores actuales –los que trabajan según las leyes clásicas de los ceros y unos-. Sin embargo, su comercialización podría tardar entre diez y cincuenta años. «Estoy convencido de que va a suceder, lo que no sé es si voy a vivir para verlo», añade Ignacio Cirac, director de la División Teórica Max-Plank de Óptica Cuántica de Garching (Alemania).
Así lo defendió en el marco de la 34 Bienal de la Real Sociedad de Física Española, que se celebra estos días en Valencia. Renuente a lanzar promesas cortoplacistas de difícil cumplimiento, este científico recordó que los avances en esta matería están todavía «a un nivel muy fundamental».
Uno de los aspectos más interesantes de los sistemas de compuitación basados en mecánica cuántica es la seguridad. «La física cuántica permite codificar la información de manera que se destruya en el momento en que cualquier persona no autorizada quiera leer el mensaje», explica. La diferencia con respecto a los sistemas actuales es que la información no puede interceptarse porque no pasa por ningún lugar. «Desaparece una vez lo envía el emisor y aparece de nuevo en el aparato del receptor, como por arte de magia». Se abre por tanto un nuevo reto para los «hackers».
Jul
24
Cosas curiosas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Observan la primera cota de nieve extraterrestre, noticia por josé manuel nieves abc_ciencia / madrid
Rodea a una joven estrella que está empezando a formar su sistema solar a 175 años luz de la Tierra
Un grupo internacional de astrónomos acaba de obtener, por primera vez en la historia de la exploración planetaria, la imagen de la cota de nieve alrededor de una joven estrella que está empezando a formar su propio sistema solar. El logro ha sido posible gracias a los instrumentos del telescopio ALMA (Atacama Large Millimiter/submillimeter Array), en Chile. Se cree que esa “frontera de hielo” juega un papel esencial en la formación y en el “maquillaje químico” de los planetas que se forman alrededor de estrellas muy jóvenes. Los resultados de esta investigación acaban de publicarse en Science Express.
Aquí, en la Tierra, las cotas de nieve se encuentran en las zonas más altas, donde las bajas temperaturas hacen que la humedad atmosférica se congele. De la misma forma, se piensa que las cotas de nieve también se forman alrededor de las estrellas jóvenes, en las regiones más alejadas del disco de material a partir del cual esas estrellas se formaron. Sin embargo, si la distancia es la adecuada, algunas de las moléculas presentes pueden congelarse y convertirse en auténticos copos de nieve.
Lo primero en congelarse es el agua, seguida por otros gases, como el metano o el dióxido de carbono, que se van distribuyendo en círculos concéntricos alrededor de la estrella en forma de anillos de motas de polvo congeladas, la materia prima a partir de la cual se forman después los planetas.
Los astrónomos creen que las cotas de nieve juegan un destacado papel en la formación de nuevos sistemas planetarios. De hecho, ayudan a los granos de polvo, cubriéndolos con una coraza helada y evitando que se destruyan en múltiples y pequeñas colisiones entre ellos. En lugar de eso, el hielo actúa como una suerte de “pegamento” que favorece su unión y que, por lo tanto, incrementa la cantidad de materiales sólidos disponibles, algo que acelera la posibilidad de formación de nuevos mundos.
Y dado que existen, como hemos visto, diferentes cotas de nieve dependiendo de cuál sea el material dominante, el proceso también hace que, en cada círculo, se formen diferentes tipos de planetas. Alrededor de una estrella como el Sol, por ejemplo, la cota de nieve del agua corresponde a la órbita de Júpiter y la del monóxido de carbono a la de Neptuno.
Una imagen insólita
Lo que ALMA ha podido ver es algo insólito y jamás detectado hasta el momento: la línea de nieve alrededor de TW Hydrae, una joven estrella a 175 años luz de la Tierra. Los investigadores creen que este sistema solar en formación tiene características muy similares a las de nuestro propio sistema en su infancia, cuando apenas tenía un puñado de millones de años de edad.
“ALMA nos ha dado la primera imagen en tiempo real de una cota de nieve alrededor de una estrella joven -afirma Chunhua “Charlie” Qi, investigador del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian en Cambridge, Massachussetts-, lo cual es extremadamente emocionante porque nos habla sobre un periodo muy temprano de la formación de nuestro propio Sistema Solar. Ahora podemos ver detalles que antes estaban ocultos sobre las zonas de hielo de otro sistema solar, uno que es muy parecido al nuestro cuando apenas tenía diez millones de años de edad”.
Hasta ahora, la presencia de estas cotas de nieve solo se conocía por su “firma” en el espectro electromagnético, pero nunca se había podido obtener una imagen directa, por lo que su posición exacta y extensión eran desconocidas. La razón principal de no poder verlas es que las cotas de nieve se forman solo en la estrecha franja central de los discos protoplanetarios. Por encima y por debajo de esa región concreta, la radiación de la estrella calienta los gases y evita que se forme hielo.
De esta forma, la zona helada queda oculta a la observación por un envoltorio de gas caliente. Sin embargo, en esta ocasión los astrónomos han conseguido, gracias a una nueva técnica, detectar directamente una molécula que se forma únicamente en los lugares en que el monóxido de carbono se congela. Esa molécula, llamada diazenylium (N2H+) brilla en una pequeña región milimétrica del espectro y puede, por lo tanto, ser detectada por un radiotelescopio.
Jul
24
¿Hasta cuando podremos aguantar?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Noticias ~ Comments (0)
Artículo de Rosa María Tristán para el Huffington Post
“Hay que buscar el dinero fuera de España, presentarse a proyecto europeos, porque aquí no hay dónde rascar”. Este mensaje y la denegación sistemática de plazas para trabajar en España son el pan de cada día para miles de investigadores. Pero ahora se ha dado una vuelta de tuerca: hay quien consigue financiación europea para una investigación, con la que crear empleo, y tiene que regalarla porque las instituciones españolas no la quieren. Es la kafkiana situación que vive el físico catalán Javier Buceta, de 44 años, otro cerebro de los que se rifan en el extranjero y en España está al punto del despido.
Buceta ha tenido que donar a un grupo científico alemán su proyecto y los 200.000 euros que ha conseguido en el selectivo y exigente Séptimo Programa Marco de la UE (principal instrumento de financiación de la ciencia en Europa) porque la institución catalana para la que trabaja “no quiere investigar”. Se trata del Parque Científico de Barcelona (PCB), que tiene previsto despedirle a finales de este año, según le han comunicado.
Especializado en biofísica, Buceta es uno de tantos científicos que tenía su futuro asegurado en el extranjero (en la Universidad de San Diego) cuando decidió aprovechar en 2004 un contrato Ramón y Cajal para volver a su tierra. “Todos queremos regresar y se comprometieron a darme una plaza, como a todos“, asegura.
Lo hizo para trabajar en una unidad de investigación llamada CoSMo (Computer Simulation and Modeling), dentro del PCB, donde consiguió un contrato indefinido cinco años después.
Los problemas comenzaron en 2012, cuando una nueva dirección del Parque, a cuyo frente está el economista Salvador Maluquer, decidió que lo de “Científico” consistiría únicamente en alquilar edificios para que investiguen otros. “Hace un año se decidió no participar en proyectos de investigación, salvo los destinados a mejorar los servicios tecnológicos que ofrecemos. Se debe a los ajustes presupuestarios”, responde una portavoz autorizada por Maluquer a responder a este medio.
La explicación de recorte en los presupuestos no cuadra con el hecho de que Buceta no pidiera dinero al PCB. Además, el científico argumenta que presentó el proyecto en la UE, aun sabiendo que iba a ser despedido, porque pensaba transferirlo a un futuro destino que no dudaba encontrar, y las convocatorias europeas no esperan. “Es una investigación centrada en cómo evitar el rechazo en prótesis de cadera; la financiación global es de cinco millones para todos los participantes. Fue un varapalo cuando me aprobaron los 200.000 euros de mi parte a primeros de mayo y el Parque Científico se negó a firmar el acuerdo, que es un requisito imprescindible, porque dice que no investiga”, explica Buceta.
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Jul
24
¡El Pasado!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rumores del Saber ~ Comments (0)
Era conocido como sofista, término que significa básicamente hombre sabio (sophos) o amante de la sabiduría (philo-sophos). Hoy el término moderno, filósofo, oculta su carácter práctico de los sofistas de la Grecia antigua.
El estudioso de los clásicos Michael Grant, dice que los sofistas fueron la primera forma de educación superior (al menos en el mundo de occidente) al convertirse en maestros que viajaban de un lado a otro impartiendo clases a cambio de unos honorarios. Las materias que enseñaban eran variadas y lo mismo daban clase de retórica (para discípulos futuros políticos, de asambleas del pueblo que, admiraban a los buenos oradores), la matemática, la lógica y la astronomía.
Los sofistas eran expertos en defender puntos de vista distintos y ello hizo con el tiempo, que prevaleciera el método de que la buena preparación nos puede llevar a la razón mediante la confrontación de ideas dispares.
El más famoso de los sofistas griegos fue Protágoras, nacido en Abdera, Tracia, hacia el año 490 a. de C., y, fallecido después de 421 o 411 a. de C., su escepticismo le hizo famoso. Él fue el que dijo: “el hombre es la medida de todas las cosas”.
Así fue como nació la Filosofía, pero los tres grandes filósofos griegos por excelencia fueron Sócrates, Platón y Aristóteles. Platón es el ejemplo de todas las ventajas y debilidades de la aproximación al mundo desde el “pensamiento puro”. Defendió la inmortalidad del Alma. Con gran ingenio, Platón consideró también la matematización de la Naturaleza. El cosmos, sostuvo, que a partir del caos fue creado y su orden es todo el Universo.
Unió la idea de Empédocles sobre las cuatro semillas de todo lo que existe-tierra, agua, fuego y aire- y las unió a la influencia de Pitágoras para considerar que todo era reducible a triángulos, la entidad básica del mundo. Atomización geométrica que explicaba tanto la estabilidad como el cambio.
Está claro que toda esta gente “pensaba”. Sócrates creía que su misión en el mundo era hacer pensar a la gente, así que, continuamente les planteaba acertijos y juegos mentales (lo mismo le gustaba hacer a Einstein 2500 años después). De Aristóteles hemos hablado muy ampliamente en otros trabajos y no es cosa de repetirse. Aquí nos limitamos ahora a dejar algunos datos sobre el origen de la cultura y el conocimiento científico y filosófico.
De Sófocles nos llegó las obras trágicas como Antígona o Edipo Rey y, junto con Esquilo y Eurípides, fueron los mejores autores de tragedias griegas que se conocen. Muchos de los frandes filósofos las consideraron como auténticas obras de arte en el ámbito de la literatura de fiscción que, en aquellos tiempos, siempre se acostumbraba a mezclar con realidades y leyendas.
Las tragedias griegas populares de Tespis, Frínico y otros, dieron paso a los tres grandes trágicos atenienses: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Aristóteles consideraba que, Edipo rey, era la mejor obra de teatro que conocía debido a su tensión dramática y a su preocupación por la relación entre autoconocimiento e ignorancia. De hecho, la influencia de esta obra se extiende a nuestros días gracias a Freud y el complejo de Edipo. Sin embargo, el principal tema de Sófocles era que el hombre está con frecuencia atrapado por fuerzas que le superan.
Las obras de Homero y de los grandes trágicos estaban basadas en el mito entremezclado con una buena parte de historia real, pero nadie sabe a ciencia cierta cuánta. Sin embargo, parece que puede atribuirse a los griegos la invención de la Historia propiamente dicha, un relato de acontecimientos independiente del mito, si bien contada de manera muy distinta a como se recoge en nuestros días.
Busto de Heródoto
A Herodoto (480-425 a. de C.) por lo general, se le consideraba “el padre de la historia”, aunque parece que le gustaban los buenos relatos y al contar los sucesos se tomaba algunas licencias literarias que aumentaban y embellecían los hechos. Escribió sobre las guerras griegas (Atenas contra Esparta y las invasiones de Grecia por los ejércitos de los reyes persas).
Podríamos continuar en Grecia y con su gente, sin embargo, tengo que hablar de otras cosas, el legado Griego y los anteriores aquí referidos, son “los culpables” de que ahora estemos al nivel de conocimiento en el que nos encontramos. Además de los griegos, otros pueblos antes que ellos tambiñén dejaron su impronta.
Los grandes califas de Bagdad fueron el mismo al-Mansur, el segundo califa Abasí, Al-Mahdi, el tercero, y Harun al-Rashid (786-809) y su hijo aL-Ma’mun. (Aunque para entonces la ciudad de Bagdad había sido construida hacía relativamente poco tiempo, ya había pasado de casi no existir a ser el centro y un centro mundial de enorme riqueza e importancia internacional, único rival verdadero de Bizancio).
El palacio real ocupaba un tercio de la ciudad redonda y el lujo de su interior era legendario. La esposa y prima del califa “no toleraba en su mesa recipientes que no estuvieran hechos de oro o plata”, y se cuenta que en una ocasión, para recibir a unos dignatarios extranjeros, se realizó un desfile que incluyó la participación de un centenar de Leones.
Las crónicas de aquellos tiempos que han podido ser salvadas, dicen que en el salón del Árbol se construyeron pájaros de plata de tal forma que “gorgojearan automáticamente”. Los puertos de la ciudad siempre estaban llenos de naves procedentes de China, África y de la India. Gente de todo el mundo conocido acudía en tropel a Bagdad, su ubicación hacía que fuera fácil de alcanzar desde la India, Siria y, lo que era aún más importante, Grecia y el mundo helénico. En particular, estaba muy cerca de un centro de estudios admirable que para entonces ya existía al suroeste de Persia, en Gondeshapur.
A comienzos de siglo IX, el mundo islámico tuvo la fortuna de contar con un califa de mente abierta, al-Ma’mun, que acogió la idea de reconciliar el Corán con los criterios de la razón humana. Se dice que al Ma’mun tuvo un sueño (acaso el sueño más importante y afortunado de la historia) en el que se le aparecía Aristóteles, y debido a ello envió a sus emisarios a lugares alejados como Constantinopla en búsqueda de tantos manuscritos griegos como pudieran encontrar y fundó en Bagdad un centro dedicado a la traducción.
En algún momento de año 771 un viajero indio llegó a Bagdad llevando consigo un tratado de astronomía, un Siddhanta, que al-Ma’mun insistió en hacer traducir. Este tratado se conocería en la ciudad como el Sindhind. El mismo viajero traía también un tratado matemático, que introdujo un nuevo conjunto de numerales, el 1,2,3,4, etc., que es el que todavía utilizamos (antes de ello los números debían ser escritos siempre como palabras o usando letras del alfabeto). Estos números se denominarían luego numerales arábigos, aunque en la actualidad (al menos entre los matemáticos) se prefiere denominarlos numerales indios. La misma obra introdujo el cero, que quizá fue originalmente concebido en China. La palabra árabe para designar el 0, zep-hirum, es el origen de nuestras palabras “cifras” y “cero”.
Murió hacia el 850 en Bagdad (Hoy Irak)
El encargado de traducir ambas obras al árabe fue Muhammad ibn-Ibrahim al-Fazari, en cuyo trabajo se bazó en buena medida el famoso astrónomo musulman al-khwarizmi. Los árabes no se interesaron especialmente por la poesía, el teatro y las historias griegas. Tenían sus propias tradiciones literarias y sentían que éstas eran más que suficientes. No obstante, la situación era muy diferente en el caso de la medicina de Galeno, las matemáticas de Euclides y Ptolomeo, y la filosofía de Platón y Aristóteles.
El principal, o por lo menos el primer pensador musulman que concibió un cuadro general de las ciencias fue al-Farabi (sobre 950), cuyo catálogo Ihsa al-ulum, conocido en latín como De Scentiis, organizó las diferente disciplinas y saberes de la siguiente forma:
- ciencias lingüísticas.
- lógica.
- matemáticas (incluía la música).
- astronomía y la óptica.
- física.
- Metafísica,
- política.
- jurisprudencia, y
- teología.
Posteriormente, Ibn Sina dividiría las ciencias racionales en especulativas (que buscan la verdad) y prácticas (que buscan el bienestar).
En las principales ciudades islámicas se crearon bibliotecas y centros de estudio, basado en su mayoría en el modelo griego que los árabes habían descubierto tras conquistar Alejandría y Antioquia. La más famosa de estas instituciones fue la Casa de la Sabiduría (Batí al-Hikma) fundada por aL-Ma’mun en el año 833. Fueron innumerables las traducciones que allí se realizaron como la Física de los Griegos y los siete libros de anatomía de Galeno, o las obras de Platón, Hipócrates y otros como Euclides, Arquímedes, Ptolomeo (entre ellas el Almagesto) y Apolunio. Gracias a estos trabajos conocemos hoy un mayor número de obras griegas, ya que, desgraciadamente, con la barbaridad cometida al incendiar la biblioteca de Alejandría, perdimos un enorme tesoro de la Humanidad.
Por aquellos tiempos, ya gente como Ibn Qurra e Ibn Ishaq, midieron y calcularon para concluir que la Tierra era redonda. La situación en filosofía y literatura, áreas en las que el éxito de cristianos y paganos subrayaba lo abierta que era Bagdad, tampoco era diferente al movimiento de los demás disciplinas.
Abú Bishr Malta bin Yunus, un colega cercano del famoso al-Farabi y quien intentó reconciliar Aristóteles y el Corán, era cristiano y estudió en Bagdad. Uno de los poetas más importantes del siglo VII y comienzos del siglo VIII también era cristiano, Ghiyath ibn aL-salt, de cerca de al-Hirab, sobre el Éufrates, quien incluso fue llevado a la Meca por su califa. Aunque fue nombrado poeta de la Corte, se negó a convertirse, a renunciar a su adicción al vino y a llevar su cruz.
No es ningún secreto que la obra más famosa de la denominada literatura árabe, Alf Laylah wa-Laylah (Las mil y una noches), era en realidad una antigua obra persa. Hazar Afsana (un millar de cuentos), que contenía distintos relatos, muchos de los cuales eran de origen Indio. Con el paso del tiempo, se hicieron adiciones a esta obra, no sólo a partir de fuentes árabes, sino también griegas, hebreas, turcas y egipcias. La obra que hemos leído (casi) todos, en realidad, es un compendio de historias y cuentos de distintas nacionalidades, aunque la ambientación que conocemos, es totalmente árabe.
Además de instituciones de carácter académico como la Casa de la Sabiduría, el Islam desarrolló los hospitales tal como los conocemos hoy en nuestros días. El primero y más elaborado, fue construido en el siglo VIII bajo aL-Rashid (el Califa de Las Mil y una noches), ero la idea se difundió con rapidez. Los hospitales musulmanes de la Edad Media que existían en Bagdad, El Cairo o Damasco, por ejemplo, eran bastante complejos para la época. Tenían salas separadas para hombres y mujeres, salas especiales dedicadas a las enfermedades internas, los desordenes oftálmicos, los padecimientos ortopédicos, las enfermedades mentales y contaban con casa de aislamiento para casos contagiosos.
El primer hostpital psiquiátrico se construyó en Bagdad en el año 792
El Islam, en este campo, también estaba muy avanzado, e incluso tenían clínicas y dispensarios ambulantes y hospitales militares para los ejércitos. Allí, en aquel ambiente sanitario, surgió la idea de farmacia o apotema, donde los farmaceutas, tenían que aprobar un examen, antes de preparar y recetar medicamentos. La obra de Ibn al-Baytar Al-Jami’fi al-Tibb (Colección de dietas y medicamentos simples) tenía más de un millar de entradas basadas en plantas que el autor había recopilado alrededor de la costa mediterránea. La noción de sanidad pública también se debe a los árabes que, visitaban las prisiones para detectar y evitar enfermedades contagiosas.
Tapa del famoso Libro de Medicina de Razi. Imagen visitando a un niño enfermo
Grandes médicos islámicos como Al-Razi, conocido en occidente por su nombre latino, Rhazes, nació en la ciudad persa de Rayi y en su juventud fue alquimista, después de lo cual se convirtió en erudito en distintas materias. Escribió cerca de doscientos libros, y aunque la mitad de su obra está centrada en la medicina, también se ocupó de temas teológicos, matemáticos y astronómicos. ¡Todo un personaje! Fue el primer médico Jefe del gran hospital de Bagdad. Se dice que para elegir el sitio de ubicación del hospital, primero colgó tiras de carne en distintos lugares de la ciudad, y, finalmente eligió aquel donde la carne era menos putrefacta.
La gran obra de al-Razi fue el AL-Hawi (El libro exhaustivo), una enciclopedia de veintitrés volúmenes de conocimientos médicos griegos, árabes, preislámicos, indios e incluso chinos.
El otro gran médico musulmán fue Ibn Sina, a quien conocemos mejor por su nombre latinizado, Avicena. Al igual que al-Razi, Avicena escribió doscientos libros, destacando la obra más famosa AL-Qanun (El canon) muy documentado e importante tratado.
Hasta aquí (aunque falta mucho), hemos hecho un recorrido por el pasado que, de vez en cuando es bueno recordar, y, en otra ocasión, continuaré contando hechos de civilizaciones y pueblos que nos precedieron y que posibilitaron que hoy nosotros, tengamos los conocimientos que de las cosas y, del mundo que nos rodea, tenemos.
emilio silvera
Fuente: IDEAS