Ago
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¡Qué cosas! ¿Sabremos alguna vez?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Bioquímica ~ Comments (0)
¿A partir de la materia inerte?… ¡surgió la vida! Si retrocedemos en el tiempo y leemos lo que pensaban aquellos grandes pensadores del pasado…
La enorme variedad de formas, colores, comportamientos, etc que acompaña a los objetos, incluidos los vivientes, sería una consecuencia de la riqueza en la información que soportan las moléculas (y sus agregados) que forman parte de dichos objetos. Ello explicaría que las moléculas de la vida sean en general de grandes dimensiones (macromoléculas). La inmensa mayoría de ellas contiene carbono. Debido a su tetravalencia y a la gran capacidad que posee dicho átomo para unirse consigo mismo, dichas moléculas pueden considerarse como un esqueleto formado por cadenas de esos átomos.
El carbono no es el único átomo con capacidad para formar los citados esqueletos. Próximos al carbono en la tabla periódica, el silicio, fósforo y boro comparten con dicho átomo esa característica, si bien en un grado mucho menor.
Persiguiendo evidencias que muestren que la vida surgió en la Tierra más de una vez, los científicos buscan microbios radicalmente distintos a todos los organismos conocidos. Si como muchos científicos creen, la vida surge fácilmente bajo las condiciones medioambientales adecuadas, es posible que esta apareciese sobre la Tierra más de una vez. Ahora los investigadores persiguen evidencias de un segundo génesis en busca de microbios exóticos que sean bioquímicamente distintos al resto de organismos conocidos. En la imagen de la derecha (clic para agrandar), el artista Adam Questell ha imaginado una célula alienígena que transporta su material genético en núcleos gemelos.
Refiriéndonos al silicio, señalaremos que las “moléculas” que dicho átomo forma con el oxígeno y otros átomos, generalmente metálicos poseyendo gran nivel de información, difieren en varios aspectos de las moléculas orgánicas, es decir, de las que poseen un esqueleto de átomos de carbono.
Claro que nunca podemos decir que no… sería posible
No podemos descartar que, a partir de las moléculas de silicio se pudieran conformar otras formas de vida que, como la nuestra basada en el Carbono, pudiera llegar a adquirir la conciencia. El mundo de los silicatos es de una gran diversidad, existiendo centenares de especies minerológicas. Esas diferencias se refieren fundamentalmente a que el enlace químico en el caso de las moléculas orgánicas es covalente, y cuando se forma la sustancia correspondiente (cuatrillones de moléculas) o es un líquido, como es el caso de los aceites, o bien un sólido que funde fácilmente. Entre las moléculas que lo forman se ejercen unas fuerzas, llamadas de Van der Waals, que pueden considerarse como residuales de las fuerzas electromagnéticas, algo más débiles que éstas. En cambio, en los silicatos sólidos (como en el caso del topacio) el enlace covalente o iónico no se limita a una molécula, sino que se extiende en el espacio ocupado por el sólido, resultando un entramado particularmente fuerte.
Al igual que para los cristales de hielo, en la mayoría de los silicatos la información que soportan es pequeña, aunque conviene matizar este punto. Para un cristal ideal así sería en efecto, pero ocurre que en la realidad el cristal ideal es una abstracción, ya que en el cristal real existen aquí y allá los llamados defectos puntuales que trastocan la periodicidad espacial propia de las redes ideales. Precisamente esos defectos puntuales podían proporcionar una mayor información.
El cristal está en la Naturaleza con sus imperfecciones y es, cuando la mano del hombre interviene, cuando lo hace perfecto
Si prescindimos de las orgánicas, el resto de las moléculas que resultan de la combinación entre los diferentes átomos no llega a 100.000, frente a los varios millones de las primeras. Resulta ranozable suponer que toda la enorme variedad de moléculas existentes, principalmente en los planetas rocosos, se haya formado por evolución de los átomos, como corresponde a un proceso evolutivo. La molécula poseería mayor orden que los átomos de donde procede, esto es, menor entropía. En su formación, el ambiente se habría desordenado al ganar entropía en una cierta cantidad tal, que arrojarse un balance total positivo.
No puedo dejar pasar la oportunidad, aunque sea de pasada, de mencionar las sustancias.
Las así llamadas, son cuerpos formados por moléculas idénticas, entre las cuales pueden o no existir enlaces químicos. Veremos varios ejemplos. Las sustancias como el oxígeno, cloro, metano, amoníaco, etc, se presentan en estado gaseoso en condiciones ordinarias de presión y temperatura. Para su confinamiento se embotellan, aunque existen casos en que se encuentran mezcladasy el mejor ejemplo lo tenemos en las Nebulosas y, también, en las fábricas de la Tierra.
En cualquier caso, un gas como los citados consiste en un enjambre de las moléculas correspondientes. Entre ellas no se ejercen fuerzas, salvo cuando colisionan, lo que hacen con una frecuencia que depende de la concentración, es decir, del número de ellas que están concentradas en la unidad de volumen; número que podemos calcular conociendo la presión y temperatura de la masa de gas confinada en un volumen conocido.
Decía que no existen fuerzas entre las moléculas de un gas. En realidad es más exacto que el valor de esas fuerzas es insignificante porque las fuerzas residuales de las electromagnéticas, a las que antes me referí, disminuyen más rápidamente con la distancia que las fuerzas de Coulomb; y esta distancia es ordinariamente de varios diámetros moleculares.
Podemos conseguir que la intensidad de esas fuerzas aumente tratando de disminuir la distancia media entre las moléculas. Esto se puede lograr haciendo descender la temperatura, aumentando la presión o ambas cosas. Alcanzada una determinada temperatura, las moléculas comienzan a sentir las fuerzas de Van der Waals y aparece el estado líquido; si se sigue enfriando aparece el sólido. El orden crece desde el gas al líquido, siendo el sólido el más ordenado. Se trata de una red tridimensional en la que los nudos o vértices del entramado están ocupados por moléculas.
Universidad de California, liderada por Ronald Fearing, han desarrollado un material adhesivo tan pegajoso que una persona vestida con un traje hecho de ese material podría ser realmente capaz de escalar paredes, como el héroe favorito de millones de personas (y la fantasía de otro millón de chicas).
El material fue inspirado por el geco, que aprovecha las fuerzas de van der Waals (la acumulación de millones de fuerzas de atracción a nivel molecular) para mantener sus patas, recubiertas de vellosidades, pegadas a superficies verticales.
Todas las sustancias conocidas pueden presentarse en cualquiera de los tres estados de la materia (estados ordinarios y cotidianos en nuestras vidas del día a día).
Si las temperaturas reinantes, como decíamos en páginas anteriores, es de miles de millones de grados, el estado de la materia es el plasma, el material más común del universo, el de las estrellas (aparte de la materia oscura, que no sabemos ni lo que es, ni donde está, ni que “estado” es el suyo).
En condiciones ordinarias de presión, la temperatura por debajo de la cual existe el líquido y/o sólido depende del tipo de sustancia. Se denomina temperatura de ebullición o fusión la que corresponde a los sucesivos equilibrios (a presión dada) de fases: vapor ↔ líquido ↔ sólido. Estas temperaturas son muy variadas, por ejemplo, para los gases nobles son muy bajas; también para el oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). En cambio, la mayoría de las sustancias son sólidos en condiciones ordinarias (grasas, ceras, etc).
Las sustancias pueden ser simples y compuestas, según que la molécula correspondiente tenga átomos iguales o diferentes. El número de las primeras es enormemente inferior al de las segundas.
El Carbono es un elemento esencial para la vida y… ¡también para nuestro futuro!
La mina de un lápiz se compone de grafito y arcilla. El grafito es una sustancia simple formada por átomos de carbono. Existe otra sustancia simple formada también por átomos de carbono llamada diamante.
El concepto de molécula, como individuo físico y químico, pierde su significado en ciertas sustancias que no hemos considerado aún. Entre ellas figuran las llamadas sales, el paradigma de las cuales es la sal de cocina. Se trata de cloruro de sodio, por lo que cualquier estudiante de E.G.B. escribiría sin titubear su fórmula: Cl Na. Sin embargo, le podríamos poner en un aprieto si le preguntásemos dónde se puede encontrar aisladamente individuos moleculares que respondan a esa composición. Le podemos orientar diciéndole que en el gas Cl H o en el vapor de agua existen moléculas como individualidades. En realidad y salvo casos especiales, por ejemplo, a temperaturas elevadas, no existen moléculas aisladas de sal, sino una especie de molécula gigante que se extiende por todo el cristal. Este edificio de cristal de sal consiste en una red o entramado, como un tablero de ajedrez de tres dimensiones, en cuyos nudos o vértices se encuentran, alternativamente, las constituyentes, que no son los átomos de Cl y Na sino los iones Cl– y Na+. El primero es un átomo de Cl que ha ganado un electrón, completándose todos los orbitales de valencia; el segundo, un átomo de Na que ha perdido el electrón del orbital s.
Se ha descubierto Oxígeno y Dióxido de Carbono en algunos cuerpos celestes, y, desde luego, tengo claro que estos materiales son como la química necesaria, es decir: “Esta química podría ser un prerrequisito para la vida”. No niego que puedan existir algunas formas de vida basadas en el silicio o en otros elementos. Sin embargo, tengo razones para agarrarme a la vida tal como la conocemos y, creo firmente que, si alguna vez podemos contactar con otros seres vivos inteligentes, éstos estarán conformados con base en el Carbono.
Cuando los átomos de Cl y Na interaccionan por aproximarse suficientemente sus nubes electrónicas, existe un reajuste de cargas, porque el núcleo de Cl atrae con más fuerza los electrones que el de Na, así uno pierde un electrón que gana el otro. El resultado es que la colectividad de átomos se transforma en colectividad de iones, positivos los de Na y negativos los de Cl. Las fuerzas electromagnéticas entre esos iones determinan su ordenación en un cristal, el Cl Na. Por consiguiente, en los nudos de la red existen, de manera alternativa, iones de Na e iones de Cl, resultando una red mucho más fuerte que en el caso de que las fuerzas actuantes fueran de Van der Waals. Por ello, las sales poseen puntos de fusión elevados en relación con los de las redes moleculares.
Todo este universo es ¡tan complejo!
emilio silvera
Ago
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Maravillas del Universo: Supernovas…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Novas y supernovas
Hace unos cuatro años apareció en la prensa una noticia interesante que nos hablaba de la explosión y muerte de una estrella excesivamente masiva situada a unos 238 millones de años luz de nosotros en la galaxia NGC 1260, que es una espiral del tipo S0-a visible hacia atrás de las estrellas que forman la mítica y boreal constelación de Perseus. Hoy se cree que la “estrella progenitora” de esta supernova tenía una masa equivalente a más de 100 veces la masa del Sol, y de acuerdo a mediciones recientes, cuando explotó su brillo se hizo equivalente al de 50 mil millones de estrellas similares al Sol.
Supernova Tycho
El 11 de Noviembre 1572 Tycho Brahe, observó una estrella brillante ¨nueva¨, hoy una Súper Nova en Casiopea superando en brillo a Venus hasta 1574 al irse extinguiendo. En esa época los Astrónomos creían que las estrellas eran parte de una cúpula fija inmodificables y distantes de la Tierra en todos sus puntos; Brahe argumentaba que la estrella ¨Nueva¨ mostraba que el firmamento podía cambiar y que cada estrella tenía una distancia individual; una Supe Nova ocurre cuando una estrella muere violentamente disparando un estallido luminoso y brillante de energía; parte de la luz (fotones) del evento original de la Súper Nova arrojan violentamente partículas de polvo a las nubes interestelares circundantes y alcanzan la Tierra muchos años después.
Son estrellas que explotan liberando en el espacio parte de su material. Durante un tiempo variable, su brillo aumenta de forma espectacular. Parece que ha nacido una estrella nueva.
Hipernova
Las novas y las supernovas aportan materiales al Universo en forma de Nebulosas que servirán para formar nuevas estrellas, nuevos mundos y, muy probablemente, nuevas formas de vida.
Novas, ¿estrellas nuevas?
Antiguamente, a una estrella que aparecía de golpe donde no había nada, se le llamaba nova, o ‘estrella nueva’. Pero este nombre no es correcto, ya que estas estrellas existían mucho antes de que se pudieran ver a simple vista. Quizá aparezcan 10 o 12 novas por año en la Vía Láctea, pero algunas están demasiado lejos para poder verlas o las oscurece la materia interestelar.
A las novas se las observa con más facilidad en otras galaxias cercanas que en la nuestra. Una nova incrementa en varios miles de veces su brillo original en cuestión de días o de horas. Después entra en un periodo de transición, durante el cual palidece, y cobra brillo de nuevo; a partir de ahí palidece poco a poco hasta llegar a su nivel original de brillo.
Las novas son estrellas en un periodo tardío de evolución. Explotan porque sus capas exteriores han formado un exceso de helio mediante reacciones nucleares y se expande con demasiada velocidad como para ser contenida. La estrella despide de forma explosiva una pequeña fracción de su masa como una capa de gas, aumenta su brillo y, después se normaliza.
La estrella que queda es una enana blanca, el miembro más pequeño de un sistema binario, sujeto a una continua disminución de materia en favor de la estrella más grande. Este fenómeno sucede con las novas enanas, que surgen una y otra vez a intervalos regulares.
Supernovas
El remanente de una supernova que conocemos como Nebulosa del Cangrejo o M1. Charles Messier, un “cazador” de cometas, había tenido la falsa impresión de haberlo descubierto, pues una mancha difusa en dirección a la constelación de Tauro lo indujo a error repetidas veces. Por fin, determinó anotar la posición de ese objeto tan “molesto” para no volver a confundirse. La Nebulosa del Cangrejo, pues de ella se trataba, se convirtió de esa manera en el primer astro del que sería el Catálogo de Messier (M1), probablemente el más conocido, estudiado, fotografiado y admirado por aficionados y profesionales de la Astronomía.
La explosión de una supernova es más destructiva y espectacular que la de una nova, y mucho más rara. Esto es poco frecuente en nuestra galaxia, y a pesar de su increible aumento de brillo, pocas se pueden observar a simple vista. Hasta 1987 sólo se habían identificado tres a lo largo de la historia. La más conocida es la que surgió en 1054 y cuyos restos se conocen como la nebulosa del Cangrejo de arriba.
Abajo teneis una impresionante Nebulosa alrededor del Cúmulo de Estrellas NGC 1929 que es una Superburbuja LHA 120-N 44 en la Gran Nube de Magallanes, que se expande hacia el exterior debido al empuje de jóvenes estrellas que emiten una fuerte radiación ultravioleta y fuertes vientos solares que aleja la nube circundante.
Las supernovas, al igual que las novas, se ven con más frecuencia en otras galaxias. Así pues, la supernova más reciente, que apareció en el hemisferio sur el 24 de febrero de 1987, surgió en una galaxia satélite, la Gran Nube de Magallanes. Esta supernova, que tiene rasgos insólitos, es objeto de un intenso estudio astronómico. Las estrellas muy grandes explotan en las últimas etapas de su rápida evolución, como resultado de un colapso gravitacional. Cuando la presión creada por los procesos nucleares, ya no puede soportar el peso de las capas exteriores y la estrella explota. Se le denomina supernova de Tipo II.
No pocas veces, las supernovas pasan inadvertidas debido a que se producen detrás de nubes moleculares gigantes de gran espesor que las oculta de los telescopios de la Tierra, y, es más frecuente captar estos fenómenos en galaxias vecinas del Grupo Local de galaxias.
Una supernova de Tipo I se origina de modo similar a una nova. Es un miembro de un sistema binario que recibe el flujo de combustible al capturar material de su compañero. De la explosión de una supernova quedan pocos restos, salvo la capa de gases que se expande. Un ejemplo famoso es la nebulosa del Cangrejo; en su centro hay un púlsar, o estrella de neutrones que gira a gran velocidad.
De ello podemos deducir que, las estrellas nacen a partir de las Nebulosas que se formaron en la explosión de supernova, allí vuelven a surgir nuevas estrellas de todo tipo y muchas de ellas masivas cuya vida es sólo de unos pocos millones de años, mientras que estrellas como nuestro Sol tienen una vida media de 10.000 millones de años y las estrellas enanas rojas (las más abundantes del Universo), tienen una duración que es probablemente superior a la actual edad del Universo.
Todo es un ciclo que se repite una y otra vez pero, cada vez, el material es más complejo, ya que, en las explosiones de supernovas se crean materiales que van más allá del Hidrógeno y del Helio como por ejemplo el Oxígeno, Carbono, Nitrógeno y todos aquellos materiales que hacen posible la presencia de vida en planetas que, como la Tierra, reunan las condiciones para ello.
A las explosiones de supernovas las llamo el mecanismo de renovación del Universo, unas estrellas mueren para que otras nuevas puedan nacer y, guardando las distancias, ocurre exactamente lo mismo que con nosotros y, tal verdad, nos lleva a pensar que, mientras hay muerte hay esperanza. En verdad, pensar en la existencia de una vida eterna, sería el mayor castigo.
¡Las maravillas del Universo!
Nada en nuestro Universo es inamovible, todo evoluciona y cambia con el paso del tiempo inexorable y, esa evolución, hizo posible que a pesar de la complejidad del Cosmos, nosotros lo podamos comprender (en parte) y, cada día que pasa avanzamos un poco más en el saber de sus secretos y podemos desvelar los enigmas que tan celosamente tiene guardados en los núcleos de las estrellas y en el corazón mismo de las galaxias, donde habitan terroríficos agujeros negros que, de momento, no sabemos en realidad como funcionan y en que lugar puedan estar sus singularidades o de que material y de qué partículas están conformados una vez que han comprimido la materia ordinaria hasta extremos que ni podemos imaginar.
Hay muchos misterios por desvelar, y, podemos hablar de estrellas en el cielo que las hay de todos los tipos, tamaños y colores e incluso, al final de sus vidas, como hemos podido ver, se convierten, dependiendo de su masa original en enanas blancas, estrellas de neutrones o agujeros negros, e incluso, se habla de la posible existencia de algunas hechas de materia extrasña: las estrellas de Quarks.
¡Es tanto lo que nos queda por saber!
emilio silvera
Ago
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¿Hacia donde vamos?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en I. A. ~ Comments (1)
Cuando se lee un buen libro, se saborean sus pasajes más interesantes y, al final, sientes un poco de pena porque aquello se termine tan pronto. Sientes que quieres más, te quedas algo insatisfecho de no haber podido llegar más lejos, de profundicar más en aquello que tánto llamó tu atención y despertó tu curiosidad. Saber sobre aquello que te preocupa es tan vital para la mente que, cuando no puedes desarrollar ciertos pemnsamientos por falta de conocimientos, te sientes frustado y, de alguna manera, sufres por no saber.
Habiendo finalizado la lectura de Las sombras de la mente, de Roger Penrose, en la que nos habla de la posibilidad de comprender de forma científica lo que la conciencia es y, extrapola dicha conciencia, hasta ese otro mundo de la I.A., en el que, si nada lo remedia, estamos inmersos hasta tal punto que, en el futuro más o menos lejano, será lo que predomine tanto aquí en la la Tierra, como en los mundos y lunas que nos acompañan en el Sistema solar, e, incluso, mucho más allá. Ellos serán, los Robots, los que surquen los cielos y el espacio interestelar en busca de las estrellas.
Robot fabricado por Toyota.
La computación y el Pensamiento consciente
En los últimos tiempos, mucho es lo que se habla de la I.A., y, algunos, nos preguntamos: ¿Será posible que en un futuro más o menos lejano, eso que llamamos Inteligencia Artificial, nos pueda superar?
Hay corrientes en ese sentido que nos llevan a pensar y, ¿por qué no? A preocuparnos profundamente. Si hacemos caso de esas afirmaciones (quizá algo extremas pero, con visos de verdad) de los que defienden a capa y espada el futuro de la I.A., diciendo que, con el tiempo, los ordenadores y los robots superarán a los humanos en inteligencia al llegar a tener todas y cada una de las capacidades humanas y otras que, los humanos nunca podrán tener. Entonces, estos ingenios serían capaces de hacer muchísimo más que ayudar simplemente a nuestras tareas inteligentes.
De hecho, tendrían sus propias y enormes inteligencias. Podríamos entonces dirigirnos a estas inteligencias superiores en busca de consejo y autoridad en todas las cuestiones complejas y de interés que, por nosotros mismos, no pudiéramos solucionar; ¡y finalmente podrían resolver los problemas del mundo que fueron generados por la Humanidad!
Ago
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Descubrimientos y fábulas ¡Qué historias!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rumores del Saber ~ Comments (1)
Los navegantes, tal como narraba Shakespeare, gustaban de exagerar sus experiencias y hablaban de hombres cuyas cabezas nacían abajo de los hombros, o que no tenían cabeza, o de aquellos que, como los patagones, sólo tenían un pie muy grande, o los de Labrador, que tenían cola. Todo esto originó un “renacimiento de la superstición”. Aquellos viajeros crearon en sus mentes, que los situaban en las Américas, nuevos órdenes de razas monstruosas de animales fantásticos. Dado que es casi tan difícil inventarse un animal nuevo como descubrirlo, a las criaturas míticas y folkloricas conocidas se les añadieron otros rasgos imaginarios.
Así, la era del descubrimiento trajo consigo un renacimiento de la fábula. Las serpientes marinas de ciento cincuenta metros de largo se multiplicaron como nunca, y, era raro el marinero que habiendo viajado a lejanos horizontes de nuevas tierras, no contaba, al regreso, fantásticas historias de animales que sobrepasaban la fantasía de la imaginación más creadora: Sirenas y Tritones, Unicornios y hasta bellas mujeres de larga cabellera que andaban suavemente por encima del agua de maravillosos lagos de cascadas de increíble belleza.
Las leyendas dudosas eran ahora confirmadas por jesuítas misioneros, por adinerados platadores de azúcar y por sobrios capitanes de barcos. A las quimeras de la fantasía medieval se añadían ahora criaturas reales cuyas noticias llegaban con cada viaje procedente de las Américas. Los que no leían latín podían disfrutar de las numerosas ilustraciones que acompañaban a los textos.
Imágenes como estas eran las que adornaban aquellas pioneras publicaciones en las que, se contaban las historias de marineros-aventureros que, viniendo de lugares lejanos, siempre traían consigo narrativas de leyendas que dejaban boquiabiertos a los lectores u oyentes de las mismas.
Todo aquello inspiró el surgir de una nueva generación de enciclopedistas de la Naturaleza. El más destacado de todos ellos, Konrad Gesner (1516-1565), tenía habilidad para combinar lo nuevo con lo antiguo. Gesner, que conocía extraordinariamente bien varias lenguas, se debatía entre lo que había leído y lo que veía.
A los 20 años escribió un diccionario Griego-Latin. Durante los treinta años que siguieron produjo treinta violúmes sobre todos los temas imaginables. Su monumental Biblioteca Universal en cuatro volúmes (1545-1555) pretendía ser un catálogo de todos los escritos producidos en griego, latin y hebreo a lo largo de la historia.