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¿Tendrá Memoria el Universo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ciencia futura ~ Comments (15)
Bueno, en cierta manera sí. El Universo tiene y conserva (como ocurre en la Tierra), las reliquias de su pasado. A lo largo y a la ancho del Cosmos podemos encontrar muestras de objetos que nos cuentan lo que antes pasó en el Universo. Una supernova es el momento de la explosión de una estrella masiva, debido a que la presión para mantener todos los átomos nucleares es insostenible. “La simetría es la armonía de posición de las partes o puntos similares unos respecto de otros, y con referencia a un punto, línea o plano determinado. Una estrella tiene forma esférica, por lo tanto se espera que si la explosión es en todas las direcciones, su remanente también presente la misma apariencia simétrica. Sin embargo los remanentes de las supernovas no son simétricos. Una posible causa de asimetría en remanentes de supernovas consiste en la variación de masas de los elementos de la estrella.
Los restos de una estrella que explotó hace casi mil años forman la nebulosa del Cangrejo, una de los objetos más bellos del cielo y cuyos filamentos de plasma son estudiados por los Astronómos que, de esta manera, llegan a comprender la evolución de la marteria a partir de los sucesos más energéticos del Universo.
Si observamos el Universo como un todo, podemos localizar que en él se manifiestan correlaciones bien afinadas que desafían todo lo que nos dicta nuestro sentido común. Unas de esas correlaciones pueden estar situadas en el nivel cuántico, donde, cada partícula que haya ocupado alguna vez el mismo nivel cuántico de otra partícula permanece relacionada con ella, de una misteriosa manera no energética.
Sabemos que, la teoría de la evolución post-darwiniana y la biología cuántica descubren enigmáticas correlaciones similares en el organismo y entre el organismo y su entorno. Todas las correlaciones que salen a la luz en las investigaciones más avanzadas sobre la conciencia vienen a resultar igual de extrañas: tienen la forma de conexiones temporales entre la conciencia de una persona y el cuerpo de otra.iaAl parecer, las redes de conexiones que constituyen un Cosmos Evolutivo Coherente, para el enmarañamiento cuántico, para la conexión instantánea entre organismos y entornos y entre las conciencias entre distintos e incluso distantes seres humanos, tienen una única explicación, que es la misma en todos los casos.
¿Será posible que, además de materia y energía, en el Universo pueda existir algún otro elemento muy sutil, aunque no por eso menos real: información en forma de “in-formación” activa y efectiva que puede conectar todas las cosas presentes en el espacio-tiempo, de manera tal que, exista una especie de memoria en el Universo que, cuando ahondamos en la observación y el estudio, allí se nos aparece y la podemos “ver” tan real como podemos ver a las estrellas.
Algunos dicen que; “Las interacciones en los dominios de la Naturaleza, así como en los de la Mente, están medidas por un campo fundamental de información en el corazón del Universo”. Así, todo el Universo es un contenedor de información dinámico que evoluciona y acumula más información a medida que el tiempo transcurre y su dinámica “viva” no deja de crear para que nada permaneza y todo se transforme.
La Nebulosa de Orión (cuyo material una vez, formó parte de una estrella masiva) y, se trata de una enorme nube de turbulencia del gas, con una formación de hidrógeno, que es iluminada por brillantes estrellas jóvenes y calientes, incluyendo una estrella llamada Trapezium, que están en vías de desarrollo dentro de la nebulosa. Esa es la dinámica a que antes me refería y que, en el Universo está presente de mil formas distintas.
Pero claro, el Universo es grande y complejo, muchas son las cosas que de él desconocemos, y, si nos preguntamos, por ejemplo, ¿qué es el vacío cuántico? podemos responder conforme a la información que actualmente tenemos pero, ¿es la respuesta la adecuada?
El concepto de espacio-tiempo como medio físico lleno de energía virtual fue emergiendo gradualmente a lo largo del siglo XX. Al comienzo del siglo se pensaba que el espacio estaba ocupado por un campo energético invisible que producía rozamiento cuando los cuerpos se movían a través de él y ralentizaba su movimiento. Todos conocemos eso como la Teoría del Éter Lumínico o Luminífero. Cuando ese rozamiento no se pudo detectar con el experimento de Michelson-Morley, el éter quedó rechazado de la imagen del mundo físico. Sin embargo, se cree que algo permea todo el espacio.
Podrán, algún día, las energías llamadas de Punto Cero, a estas otras fósiles que se agotan
Pero, el tiempo pasaba y los conocimientos avanzaban, y, se llegó a demostrar que, el vacío cósmico estaba lejos de ser espacio vacío. En las Teorías de Gran Unificación (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad de ese siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir del espacio vacío en el medio que transporta el campo de energías de punto cero que, son energías de campo que han demostrado estar presentes incluso cuando todaqs las formas clásicas de energía desaparecen: en el cero absoluto de temperatura. En las teorías unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas quedan adscritas a ese mar de energía misterioso denominado “vacío unificado”.
Allá por los años sesenta, Paul Dirac demostró que las fluctuiaciones en los campos fermiónicos producían una polarización de vacío, mediante la cual, el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su carga, al spin o al momento angular. Esta es una idea revolucionaria, ya que, en este concepto el vacío es más que el continuo tetradimensional de la Teoría de la Relatividad: no es sólo la geometría del espacio-tiempo, sino un campo físico real que produce efectos físicos reales.
La interpretación física del vacío en términos del campo de punto cero fue reforzada en los años 70 , cuandoPaul Davis y William Unruth propusieron la hiótesis que diferenciaba entre el movimiento uniforme y el acelerado en los campos de energía de punto cero. El movimiento uniforme no perturbaría el ZPF, dejándolo isotrópico (igual en todas las direcciones), mientras que el movimiento acelerado produciría una radiación térmica que rompería la simetria en todas las direcciones del campo. Así quedó demostrado durante la década de los 90 mediante numerosas investigaciones que fueron mucho más allá de la “clásica” fuerza Casimir y del Desplazamiento de Lamb, que han sido investigados y reconocidos muy rigurosamente.
De las Placas Casimir ¿que podemos decir? es bien conocido por todos que dos placas de metal colocadas muy cerca, se excluyen algunas longitudes de onda de las energías del vacío. Este fenómeno, que parece cosa de magia, es conocido como la fuerza de Casimir. Ésta ha sido bien documentada por medio de experimentos. Su causa está en el corazón de la física cuántica: el espacio aparentemente vacío no lo está en realidad, sino que contiene partículas virtuales asociadas con las fluctuaciones de campos electromagnéticos. Estas partículas empujan las placas desde el exterior hacia el interior, y también desde el interior hacia el exterior. Sin embargo, sólo las partículas virtuales de las longitudes de onda más cortas pueden encajar en el espacio entre las placas, de manera que la presión hacia el exterior es ligeramente menor que la presión hacia el interior. El resultado es que las placas son forzadas a unirse.
También aparecen otros efectos, algunos científicos han postulado que la fuerza inercial, la fuerza gravitatoria e incluso la masa eran consecuencia de interacción de partículas cargadas con el ZPF. Es todo tan misterioso.
Debido a que el Universo es finito, en los puntos críticos dimensionales, las ondas se superponen y crean ondas estacionarias duraderas. Las ondas determinan interacciones físicas fijando el valor de la fuerza Gravitatoria, la Electromagnética, y las fuerzas nucleares Débil y Fuerte. Estas son las responsables de la distribución de la materia a través del Cosmos pero, a quién o a qué responsabilizamos de esa otra clase (hipotética) de materia que, al parecer está por ahí oculta. ¿Tendrá, finalmente el vacío algo que ver con ella?
El Observatorio de rayos X Chandra, el tercero de los grandes observatorios de la NASA, ha descubierto un excepcional objeto según la página web de la propia NASA, y, de la misma manera, hay descubrimientos recientes que confirman la presencia de ondas de presión en el vacío. Utilizando el Observfatorio de rayos X Chandra, los Astrónomos han encontrado una onda generada por el agujero negro supermasivo en Perseus, a 250 millones de años luz de la Tierra. Esta onda de presión se traduce en la onda musical Si menor. Se trata de una nota real, que ha estado viajando por el espacio durante los últimos 2.500 millones de años. Nuestro oído no puede percibirla, porque su frecuencia es 57 octavas más baja que el Do medio, más de un millón de veces más grande de lo que la audición del hombre puede percibir.
Los siete colores del Arco Iris: Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Añil y Violeta. El arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de frecuencias de luz continuo en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre.
Recuerdos de la niñez y los Siete pecados capitales: Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia, Soberbia. Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana.
Las Siete notas musicales: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si Los nombres de las notas musicales se derivan del poema Ut queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista. Las frases de este himno, en latín, son así: Ut queant laxis/Resonare..
Se dijo que Dios creó el mundo en siete días: Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo. Los siete cuerpos celestes que dieron lugar a estos nombres fueron la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. En español, sábado procede de la fiesta hebrea “Sabbat” y domingo de la palabra latina “Dominus”, el señor…
Las sumas de las caras opuestas de un Dado, siempre es igual a Siete: 1+6; 2+5; 3+4
También decimos que un gato tiene Siete vidas: En el mundo hispano hablante se dice que los gatos tienen siete vidas. La creencia en las siete vidas del gato tiene un origen tanto supersticioso como esotérico. No cabe duda de que la excepcional resistencia del gato, su capacidad de salir indemne ante las situaciones más complicadas.
Muchas más serían las cosas relacionadas con el Número Siete. De todas las maneras, ¡cómo somos los humanos! a todo le tenemos que sacar punta…Lo dicho, nuestra curiosidad que nos lleva en volandas hacia la Casa de la Sabiduría que, ¡está en tántos lugares!
emilio silvera
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Resumen del XIX Carnaval de la Física | SCIENTIA, el
13 de junio del 2011 a las
9:06
[…] grandes y pequeñas: todas primordiales. – De la materia “inerte” a los pensamientos. – ¿Tendrá memoria el Universo? –El Universo y la Vida! – ¿La Física? Un arma muy poderosa. – Preludio a la Relatividad: […]
el 1 de abril del 2011 a las 3:24
Amigo mío, ha de ser indesmentible tu parlamento, ahondando entre lo científico y lo filosófico.
……….Pero en realidad que podemos decir nosotros, si habitamos esta pequeña mota de polvo cósmico perdida en las inmensidades de este casi infinito océano, que es nuestro universo, a modo de ejemplo, ” todo lo que observamos, es solo el pasado lejano del cosmos, quizás debiésemos llamarnos arqueólogos cósmicos”, pero bueno, creo que mientras continuemos con el relativismo y no seamos capaces de derrotarlo, continuaremos encerrados en esta burbuja conjeturando, quizás como leí otro comentario, jugando a la lotería.
Pero basado en lo anterior ha de venirme esa cuasi encrucijada que significa el hablar de las “fronteras del universo”, todos desde pequeños nos hemos preguntado que hay allí al final, si viajara en línea recta a una ultrasupraluminica velocidad, debería chocar con algo, un muro, quizás el límite del universo, pero analizando esta encrucijada, miro hacia arriba y veo que hay millones y millones de galaxias y si para mi, ,desde la vía láctea, el límite es el big bang, ósea casi 14 mil millones de años, me lleva a deducir que este parado en la galaxia que sea, mi límite será el mismo, los 14 mil millones de años y así hablamos de un universo plano. Si fuera plano, claramente podría una persona pensar en realizar una sumatoria, “ si yo observo una galaxia a 8 mil millones de años de distancia y mi límite es 14 M.M. debería sumarle los 14 M.M. de distancia de aquella otra galaxia”, quizás sea una problemática a poder responderle a las personas a las que las sumas y restas no le cuadran, a los que no saben mucho de la cuántica.
Por último, sobre el título, claramente debiese tener memoria, nuestro universo resulta ser como una burbuja donde todo está allí dentro desde el primer momento de su formación dando vueltas y vueltas pero siempre allí, dejando el rastro de todo lo sucedido, quizás como un libro abierto en el que podemos ver desde el primer en que este nació y hasta el día de hoy, aunque por nuestra tecnología no podamos ver ese presente, fuera de nuestros vecinos más cercanos.
el 1 de abril del 2011 a las 7:27
Estimado amigo, leo tus elucubraciones y has caído en la cuenta de que, “al final” del Universo, si consigues llegar allí, lo que hay es más Universo. Me explico. El espacio se expande, las galaxias se separan las unas de las otras y, al hacerlo, crean más espacio que está ahí precisamente por eso, por el hecho de que existen esas galaxias (Materia) que corren y corren sin parar creando nuevo espacio.
Si eso es así, el Universo no tiene bordes ni final, ya que, son los objetos que corren sin cesar los que hacen que el Universo se expanda y sea cada vez más grande. Y, por otra parte, hay algo que deberíamos aclarar: Esos 13.700 Millones de Años-Luz que decimos tiene el Universo, ¿que son? ¿la medida del Radio del Universo?
Pongámonos en la Tierra detrás de un gran Telescopio y miremos hacia el Universo profundo hasta que captemos galaxias situadas a 13.000 millones de a.l. de nosotros. Pero, mientras tanto, otro grupo de Astrónomos, con otro Telescopio y situados a nuestra espalda, apuntaban al Universo profundo del lado contrario al nuestro y, también captaron una galaxia situada a 13.000 millones de a.l., y, de la misma manera, otros astrónomos situados a la derecha e izquierda, hicieron lo mismo y con el mismo resultado final, así que, el Universo es tan grande como 13.700 Millones de años luz en todas las direcciones (N. S.E.O.) toda vez que, la expansión del Universo es Isotrópica y las galaxias corren hacia todas las direcciones expandiendo el espaciotiempo mientras lo hacen.
De aquella singularidad inicial (si alguna vez existió) sólo quedan los vestigios que, evolucionados, se transmutaron en los elementos conocidos, la materia de las estrellas y galaxias y mundos y, como todo se repite, para que los observadores puedan comprender mejor aquel primer momento, de vez en cuando muere una estrella supermasiva y nace un pequeño agujero negro que quiere ser una muestra de lo que sería aquel primero que formo el Universo.
Claro que, otros hablan de fluctuaciones de vació que crean grietas espaciotemporales por la que escapan nuevos universos desde aquella otra dimensión. ¡Vaya usted a saber dónde reside la verdad!
Mientras tanto, nosotros, pobres especímenes pensantes de un pequeño planeta, seguimos dando vueltas y vueltas a soluciones imposibles que nos digan lo que pasó, que nos expliquen cómo pasó, que nos cuenten la ventura de nuestra presencia aquí y de nuestro futuro, y, desde luego, mientras todo eso va pasando, sin que nos demos cuenta, evolucionamos y vamos saliendo de la “edad del pavo”, nos vamos haciendo adultos y, un siglo de estos, comprenderemos de que va todo esto.
Un saludo amigo.
el 1 de abril del 2011 a las 3:27
A veces he pensado que este universo quizás lo hemos estado ampliando mucho más de lo que es, quizás sea más pequeño, no en vano mucho se habla de que de todo lo que vemos gran parte sea solo el reflejo de lo mismo, incluso, nuestra propia galaxia. Claramente nuestro universo como un cuerpo único, posee una singularidad fuera de todo raciocinio humano. En todo caso me gustaría estar allí cuando se desvelen algunas de estas interrogantes.
Saludos
el 1 de abril del 2011 a las 7:33
Si acaso estamos equivocados, no es en que el Universo es más pequeño. Podría ser mucho mayor de lo que ahora creemos pero, nuestros ingenios tecnológicos no nos permiten hacer la medición precisa necesaria. Hemos llegado hasta los 13.000 Millones de a.l., pero, ¿qué hay más allá? bueno, a medida que avancen las galaxias lo que hay es lo mismo que hasta ahora estamos viendo.
Lo único es que, al considerar el Universo como un Sistema cerrado, la entropía hará que cada vez, la energía del Universo sea menor y el frío mayor, la densidad también decrecerá con la separación de las galaxias y, dentro de unos pocos miles de millones de años (si seguimos aquí), nos sentiremos más sólos y menos arropado por otras galaxias que se irán alejando de nosotros a velocidades impensables.
Siempre nos quedará el Grupo Local de Galaxias, pero eso sí, reducido cada vez más, toda vez que, poco a poco, las fuerzas gravitatorias irán haciendo chocar las unas contra las otras hasta que, sólo quede una enorme galaxia en lo que antes era el Grupo Local de más de 30.
Todo evoluciona, todo se transforma, todo nace y todo muere y, ¿es el universo una excepción a esta regla?
el 1 de abril del 2011 a las 12:26
Tesigo tu comentario, por la gravitación, claramente todas las galaxias de los grupos locales terminaran en una sola gran galaxia con sus agujeros negros fusionados, quizas millones de megagalaxias repartdas por todo el cosmos, pero, podría darse que ese gravitación que existte desde una punta a la otra punta del universo, se vea reforzada en estas megaestructuras y precisamente de esta manera se podrian atraer las megagalaxias, que aunque separadas, nunca estarán interconectadas por las fuerzas gravitatorias. Quizas la materia oscura sea mas fuerte que la gravitación, por la taza de crecimiento del universo en relación al tamaño de las masas exstentes.
Bueno, perosea de la manera que sea, claramente el final sera frio, apagandose todas las estrellas, oscuro y quizas con ese gran desgarro el big rip o quizas solo un big child, pero big chunch, me parece que para nada.
el 1 de abril del 2011 a las 3:29
A veces he pensado que este universo quizás lo hemos estado ampliando mucho más de lo que es, quizás sea más pequeño, no en vano mucho se habla de que de todo lo que vemos gran parte sea solo el reflejo de lo mismo, incluso, nuestra propia galaxia. Claramente nuestro universo como un cuerpo único, posee una singularidad fuera de todo raciocinio humano. En todo caso me gustaría estar allí cuando se desvelen algunas de estas interrogantes.
Saludos
el 1 de abril del 2011 a las 3:56
Respecto a lo mismo, me permito dejarles este artículo a modo de reflexión.
El Big Bang no es la única noción del origen del cosmos compatible con la física actual. La denominada cosmología cuántica de bucles (loop quantum cosmology) está sumando argumentos a favor de una segunda posibilidad: que nuestro universo emergiera del colapso de un universo preexistente. La teoría ha llegado ahora al punto de madurez necesario para hacer predicciones que pueden someterse a prueba experimental. De confirmarse, el Big Bang habría sido en realidad un Big Bounce (o gran rebote), y el cosmos no vendría de un punto de infinita densidad, sino de una sucesión de expansiones y contracciones tal vez eterna, sin principio ni final.
La cosmología cuántica de bucles tiene la capacidad, al menos en principio, de iluminar aquellas regiones del pasado hasta donde ni siquiera alcanza la gran teoría actual del espacio, el tiempo y la gravedad, que es la relatividad general de Einstein. Las ecuaciones de Einstein se deshacen en el origen del universo, que por ello constituye una “singularidad” matemática, un punto de densidad infinita que no puede explicarse por la teoría de la relatividad de Albert Einstein.
La relatividad general es uno de los dos pilares en los que se fundamenta la física actual. El otro es la mecánica cuántica. En rasgos generales, la primera describe las grandes escalas -el comportamiento de planetas, estrellas, galaxias y sus interacciones gravitatorias-, y la segunda rige en el mundo subatómico. Ambas son teorías de enorme capacidad predictiva, que han superado las pruebas experimentales más exigentes a las que se han sometido en sus respectivos ámbitos.
Pero son incompatibles entre sí, y los físicos han ensayado dos grandes aproximaciones teóricas para superar esa discrepancia, es decir, para agrupar la relatividad y la mecánica cuántica bajo un marco más profundo capaz de acogerlas sin contradicciones. Una de ellas, es la teoría de cuerdas, y otra la gravedad cuántica de bucles, en la que se basa la nueva cosmología del gran rebote.
La gravedad cuántica de bucles ha sido desarrollada por Abhay Ashtekar, Lee Smolin, Carlo Rovelli y otros físicos desde la década de los años ochenta. Su principal cualidad es que el espacio no es un continuo a pequeña escala: al igual que la materia y la energía, el espacio está formado por cuantos indivisibles si uno lo examina muy de cerca.
Cada uno de esos paquetes de espacio mide sólo unos 10^-35 (10 elevado a menos 35) metros cuadrados, una magnitud inapreciable a las escalas habituales, pero suficiente para evitar las paradojas matemáticas de la “singularidad”: espacio cero implica una densidad y una gravedad infinitas en el origen del universo, pero si el espacio no puede llegar jamás a ser cero, la gravedad tampoco tiene que ser infinita allí. Eso permite a las ecuaciones de la gravedad cuántica de bucles explorar las regiones del pasado que estaban prohibidas para la relatividad de Albert Einstein.
Cuando Ashtekar y su equipo desarrollaron hace dos años unas detalladas simulaciones por ordenador del universo descrito por las ecuaciones de la gravedad cuántica de bucles -es decir, desarrollaron la cosmología cuántica de bucles-, ocurrió algo inesperado. “Me quedé sobrecogido”, narra Ashtekar en el último número de la revista New Scientist.
El físico estaba observando la simulación correr hacia atrás en el tiempo, con el universo volviéndose cada vez más pequeño y denso en energía mientras se aproximaba al momento del Big Bang. Eso era lo esperable. Pero, en lugar de colapsarse en un punto de densidad infinita -la singularidad del Big Bang-, la simulación del cosmos rebotó y empezó a expandirse de nuevo. Si las ecuaciones eran correctas, nuestro universo no venía del estallido de un punto, sino del rebote de un universo anterior en proceso de compresión: un Big Bounce.
La cosmología cuántica de bucles no pinta un universo eterno salvo por unas oscilaciones de tamaño a las que pudiéramos llamar “convencionales” en ningún sentido tranquilizador. Si la teoría resultara ser correcta -lo que está por ver-, el universo anterior al nuestro se habría contraído hasta alcanzar una densidad monstruosa, de 5×10^96 kilogramos por metro cúbico (la llamada densidad de Planck), antes de rebotar y dar lugar a la fase actual de expansión.
Ninguna civilización podría sobrevivir a una cosa semejante, por ejemplo. Lo que hace notable a esta teoría es su capacidad para sortear los infinitos de la singularidad, o para esquivar las paradojas matemáticas derivadas del espacio cero. Por lo que se refiere a la metafísica, un Big Bounce no parece muy distinto de un Big Bang de pleno derecho.
Y sólo la gravedad podría detener y revertir la actual expansión del cosmos para dar lugar a un nuevo ciclo cósmico. La materia del universo no parece ser suficiente para ello, y la mayoría de los modelos siguen prediciendo una expansión acelerada e irreversible.
¿Rebotará nuestro cosmos?
Que el universo invierta o no su tendencia actual, para iniciar una compresión que pueda conducir al próximo rebote, depende críticamente de dos profundos misterios: la materia oscura y la energía oscura, que constituyen el 95% de lo que existe.
La materia normal consiste en estrellas y -sobre todo- gas incandescente situado entre las galaxias que forman cada cúmulo galáctico. Pero la suma de las galaxias y el gas no da la masa suficiente para mantener el cúmulo unido por la atracción gravitatoria entre sus partes. De ahí la necesidad teórica de la materia oscura (el 20% del universo).
El otro misterio, la energía oscura que forma el 75% restante del cosmos, tiene la más curiosa de las historias en la física teórica. Según la relatividad general -la teoría de la gravedad que Albert Einstein descubrió en 1916, tras 10 años de lucha intelectual-, los objetos deforman el espacio y el tiempo (el espaciotiempo) de su entorno, como una bola de petanca deforma una cama elástica. Si hay otra bola de petanca rodando por las proximidades, la deformación hará que caiga en espiral hacia la primera (y viceversa). Esas danzas geométricas de los objetos en caída libre por las curvaturas del espaciotiempo son la gravedad.
Pero la relatividad general tenía un problema grave que Einstein no pudo ignorar: si los cúmulos de galaxias deforman la cama elástica del espaciotiempo, el universo debería colapsarse pendiente abajo. Como en 1916 el Universo era estático, Einstein inventó una fuerza o presión repulsiva (imaginen un ventilador situado debajo de la cama elástica) que viniera a compensar las deformaciones causadas por las bolas. La llamó constante cosmológica, y eligió su magnitud de manera arbitraria y cuidadosa para que el universo pudiera seguir siendo estático a gran escala.
‘La trampa’ de Einstein
La trampa de Einstein equivale a pedir a una pelota que se quede parada sobre el aro de la canasta (no es una metáfora: la ecuación es exactamente la misma). Es casi seguro que la pelota entrará o se saldrá, y lo segundo equivale a la expansión cósmica que observamos.
La energía oscura -el motor de esa expansión acelerada- parece ser justo esa constante cosmológica inventada por Einstein, sólo que sin la trampa de la canasta. La constante fue descartada por el físico alemán -“el mayor error de mi carrera”, dijo- cuando se descubrió la expansión del universo, pero ha sido recuperada en tiempos recientes al saberse que ésta era acelerada.
el 1 de abril del 2011 a las 7:41
DE todo eso nos podríamos estar hablando horas, días y año tras año sin poder terminar de concretar nada. Son muchas las posibilidades que están abiertas para tratar de saber el verdadero origen del Universo pero, de momento, y, que sepamos, el Modelo más aceptado y que más se ajusta a las observaciones que hemos realizado, es el Big Bang. ¿Puede que no sea éste el origen del Universo? Podría ser que sí, que el origen del Universo esté en otro lugar distinto. Sin embargo, base para asegurarlo no tenemos ninguna y, mientras tanto, bien está que cada cual busque lo que estime conveniente y, si sus ideas son buenas y resulta que nos trae “otra verdad” demostrada, bien estará.
¡Que ganas tengo de que seámos mayores!
el 1 de abril del 2011 a las 8:24
No sé donde leí algo parecido a esto:
El hombre en su desarrrollo se aventura a explorar, y cuando crea que ha logrado el fin de su busqueda, se dará cuenta de que ha vuelto al punto de partida, entonces será cuando por primera vez conocerá lo que ve.
el 1 de abril del 2011 a las 14:41
Del comentario 2.1 de Emilio, me vino a la memoria un comentario que escribí hace un tiempo con un título muy sugestivo.
Un capitulo aún no escrito:
“La muerte del Universo”.
Al igual que tuvo un minuto cero, el universo pareciera estar destinado a desaparecer.
El solo hecho de pensar en si el universo continuará hasta el infinito o terminará sus tiempos en algún momento, es algo que hasta nuestros días, excede por mucho nuestros conocimientos y por cierto nuestra comprensión. Sin embargo, la cosmología ha conjeturado al respecto, creando muchas hipótesis, cual escritor de un best seller, buscando un final apropiado para su obra. Hasta hace un tiempo atrás, el destino parecía relativamente claro, el Big Crunch o la gran implosión, la que nos indicaba que la taza de crecimiento del universo iría menguando, o dicho de otra forma, la expansión se iría frenando, en ese entonces, la gravedad comenzaría a dominarlo todo y cual globo perdiendo aire en miles de millones de años, todas las galaxias y los cúmulos de estas comenzarían a acercarse cada vez mas, comprimiéndose y calentándose, descomponiéndose todo en una sopa de partículas hasta llegar a una singularidad como el mismo Big Bang, es decir, volveríamos al inicio de todo. Y quizás, dando pie al nacimiento de otro universo.
Por otro lado, se podría dar que la expansión fuera demasiado potente, venciendo a la gravedad para siempre, en este caso, el universo se expandiría para siempre, dando lugar a un Big Chill o gran enfriamiento, donde a medida que la materia se dispersa y escasea para la formación de estrellas, la luz del universo se debilita hasta apagarse, quedando solo en una frialdad eterna.
Pero un estudio en los años 90 nos cambio nuestra percepción, estudiando las supernovas 1a, se concluyo que la expansión del universo se estaba acelerando, la explicación; una fuerza desconocida a la que llamaron energía oscura, según esto, el destino del universo, sería una expansión eterna y una muerte lenta y fría.
Pero basado en la misma hipótesis anterior, se añade otra posibilidad, pues pareciera que la energía oscura aumenta con el paso del tiempo, de acuerdo a estudios y mediciones realizadas, la gravedad logró ralentizar la expansión cósmica hasta hace unos 6.000 millones de años, pero fue entonces cuando la energía oscura se incremento lo suficiente para superarla y pareciera ser que cada día incrementara mas su magnitud, llegando a un ritmo exponencial, lo que podría significar en un futuro, que venciera las fuerzas gravitatorias locales e incluso las que dominan los núcleos atómicos, llegando al resultado del llamado Big Rip o gran rompimiento, lo que significaría virtualmente que toda la materia del cosmos se rompería, estrellas, planetas y posteriormente los propios átomos, nada sería capaz de resistir esta fuerza expansiva.
Para mi parecer, un universo que se expande de forma infinita no tiene ningún sentido, sencillamente porque las leyes de la física no funcionan en un cosmos infinito Para que funcionen de verdad, el Universo debe tener un fin, quizás, ese último round entre la materia oscura y la energía oscura.
el 1 de abril del 2011 a las 23:58
Posiblemente el entrelazamiento cuántico tenga mucho que ver con esa fluctuación del vacío, un vacio que tan lleno parece estar cada vez más.
Si esas fluctuaciones se ha demostrado que ocasionan manifestaciones físicas medibles en la materia, tampoco sería tan extraño que ese vacío portara algún tipo de información; imaginando más, hasta podría ser que esa información fuera completa y constante a lo largo del Universo, y que las partículas tuvieran de algún modo la capacidad de “leer” esa información, con lo que estarían al tanto de lo que ocurriera a distancias enormes, ya que ese vacío cuántico, actuando como un solo cuerpo, tendría esa información instantáneamente en cualquier lugar.
Hoy en día ya se conoce bastante sobre la mecánica cuántica, pero creo que nos esperan grandes sorpresas sobre el comportamiento de la materia a la escala cuántica, que posiblemente nos harán replantearnos muchas de las cuestiones que aún mantenemos con nuestra mente demasiado lógica, tan lógica que se está demostrando que se aparta del mundo real cuántico, y que frena no poco los avances, que no obstante de seguro llegarán.
Buenas noches.
el 2 de abril del 2011 a las 9:05
Sí que llegarán.
Los avances están de camino, son imparables, a cada minuto que pasa damos un paso hacia el futuro. Un futuro que, en unos pocos años (digamos para comienzos del siglo que viene), será muy distinto a este presente que ahora estamos viviendo y que, en realidad, marca el fín de la preparación que ha tenido que tener la Humanidad para poder comenzar ese largo camino que nos espera.
En unos 100 años sabremos del fenómeno que ahora llamamos materia oscura, de las incognitas que aún nos presenta el mundo cuántico, de lo que en verdad supone y es la Gravedad, lo que es ese lugar que denominamos vacío y sus fluctuaciones con las consecuencias que de ellas se derivan, y, en definitiva, serán cien años muy fructíferos y de avances que ahora mismo sólo podemos imaginar.
En Física, Química, Medicina y Genética, Biología y, ¿cómo no? en Matemáticas daremos un salto inimaginable que harán posibles nuevos “milagros” de la Ciencia que nos llevarán hacia otro mundo que, lejos de este que ahora conocemos, nos posibilitará llevar a buen término Proyecto que ahora son imposibles de realizar.
Estaremos ampliando nuestras bases de Marte y de la Luna, explotando recursos naturales de Io y Titán, y, sobre todo, tendremos “Ciudades Volantes” es decir, enormes naves que surcaran el espacio con el fin de controlar todo el Sistema Solar, realizar estudios y hacer experimentos avanzados y, como avanzadilla de la Tierra, controlar todo lo que se mueva a menos de 5000 UA de nosotros.
También se habrá avanzado en la manera de plantear las nuevas ciudades e incluso, en la forma de gobernar. Las Sociedades darán un vuelco hacia mejores y más igualitarios planteamientos que destierren los privilegios que aún existen.
Claro que, todo eso no será una realidad dentro de 100 años, pero el camino habrá comenzado y será imparable que llegue…lo que tiene que llegar: El viaje a las estrellas, la colonización de nuevos mundos…
¡Tántas cosas más nos esperan!
Los que ahora estamos aquí, sólo tenemos que hacer lo posible para que todo eso llegue, que sea una realidad, y, para que nuestros descendientes puedan tener una vida mejor que la nuestra.
¿Que es un sueño? Sí, pero debemos hacerlo realidad.
el 13 de junio del 2011 a las 17:16
¿tendrá memoria el universo? yo pienso que sí, pero a lo mejor no se acuerda.
el 14 de junio del 2011 a las 8:10
Que sí, que se acuerda. Todo lo que sucede es consecuencia de lo que sucedió. Tal verdad no sería posible sin que, el Universo, tuviera la memoria bien al día. Tiene que recordar lo que pasó para hacer que pase lo siguiente, y, de esa manera, va transcurriendo eso que llamamos la Flecha del Tiempo, mientras el Universo se transforma, y, nosotros, también.
Se dice que todo es información y, el Universo la guarda, tiene en cuenta lo que pasó y hace que ocurran otras cosas que son consecuencia de aquella. ¡La Memoria del Universo! Eso nos ha traido hasta aquí.
¡Veremos hacia donde nos lleva!