Ago
7
¡Los Libros! ¡La Literatura!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El mejor amigo: Un libro ~ Comments (0)
Dentro de cualquier libro, podemos encontrar Iluminación, información que puede llegar a producir asombro y maravillarnos, o, más sencillo aún, ahí escondidas entre sus páginas, pueden estar dormidas historias que despertaran nuestra imaginación. Parece increíble como sencillas palabras dispuestas en la forma conveniente en unas páginas pueden transportarnos a otros mundos en los que, unas veces la fantasía y otras la sabiduría, nos hacen mejores, amplian nuestras mentes y producen la transformación de ser más conscientes del mundo que nos rodea, de la verdadera importancia de las cosas, o, pueden, ¿por qué no? abrirnos nuevos caminos que recorrer y que antes de leer ni sabíamos que pudieran existir.
Lo que en ellos, los libros, podemos encontrar, es ilimitado: Simple entretenimiento o aventura emocionante, instrucción didáctica o en otros casos, la prosa genial. La literatura diverge en mil ramificaciones distintas que va, desde la Historia del mundo hasta la profunda Filosofía pasando por un sin fin senderos que, como la Poesía, por ejemplo, nos puede elevar el espíritu y llegar a comprender que, en verdad, “no solo de Pan vive el Hombre”. Y, finalmente, será en los libros donde únicamente podremos estudiar sobre la Ciencia que, en sus distintas disciplinas, nos llevarán a la realidad del mundo en el que vivímos y, también, nos irá diciendo, con el paso del tiempo, quiénes somos nosotros y de dónde venimos. Algo de ese camino hemos recorrido ya pero, nos queda un gran trecho por andar y, en los libros encontraremos los caminos a elegir.
Ago
7
¿Qués es la vida? Química
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Vida ~ Comments (6)
Un Premio Nobel en Medicina, habiendo escrito un libro de gran interés, cuando comentaba sobre el mismo, en algún pasaje decía:
“Al escribir este libro he ido mucho más allá de los limites de mi propia competencia. Incluso el mayor de los eruditos, que yo desde luego no soy, no podría abarcar de manera bien informada un territorio tan vasto. Pero merece la pena intentarlo, y no se puede dejar la tentativa simplemente a filósofos, historiadores, divulgadores de la ciencia u otros “generalistas” que no tienen experiencia científica. Ni tampoco ha de dejarse a los que poseeen esta experiencia, como los físicos y los cosmólogos, que son los que con más frecuencia tienden a adentrarse en consideraciones más generales, pero que pueden estar poco versados en las ciencias de la vida.”
Si nos preguntan ¿qué es la vida?, por regla general la respuesta no plantea ningún problema. La vida, solemos contestar, es “materia animada” (ánima, alma, o espíritu vital), es decir, lo que en realidad no comprendíamos acerca de la vida. Algunos hablaban de “élan vital”, un ímpetu vital, o, como decía Laconte: “télefinalisme” para designar lo que él consideraba como la capacidad innata de los organismos vivos para actuar con un propósito determinado, en oposición a la segunda ley de la termodinámica.
En la actualidad el vitalismo tiene pocos adeptos, y los ha ido perdiendo a medida que las notables propiedades de los seres vivos se han ido explicando cada vez más en los términos de la Física y la Química.
A su vez, intentos por definir la vida apelan cada día más a estas disciplinas. En 1944, el físico austríacoErwin Schrödinger, quien gozaba de fama mundial por el desarrollo de la mecánica ondulatoria haciendo una importante aportación con su función de onda (ψ), se planteó la cuestión en un librito titulado What is life?, que en su época tuvo mucha influencia. Destacó con perspicacia dos propiedades que son particularmente características de los seres vivos:
1) Su capacidad de crear orden a partir del desorden al explotar fuentes externas de energía y alimentarse de lo que él llamaba “entropía negativa”.
2) Su capacidad de transmitir su programa específico de generación en generación, propiedad que Schrödinger, que no sabía nada de DNA, atribuía a un “cristal aperiódico”.
Ago
7
Sobre nuevas teorías de la Física
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (10)
El universo es un lugar tan maravilloso, rico y complejo que el descubrimiento de una teoría final, en el sentido en el que esta planteada la teoría de supercuerdas, no supondría de modo alguno el fin de la ciencia ni podríamos decir que ya lo sabemos todo y para todo tendremos respuestas. Más bien será, cuando llegue, todo lo contrario: el hallazgo de esa teoría de Todo (la explicación completa del universo en su nivel más microscópico, una teoría que no estaría basada en ninguna explicación más profunda) nos aportaría un fundamento mucho más firme sobre el que podríamos construir nuestra comprensión del mundo y, a través de estos nuevos conocimientos, estaríamos preparados para comenzar nuevas empresas de metas que, en este momento, nuestra ignorancia no nos dejan ni vislumbrar. La nueva teoría de Todo nos proporcionaría un pilar inmutable y coherente que nos daría la llave para seguir explorando un universo más comprensible y por lo tanto, más seguro, ya que el peligro siempre llega de lo imprevisto, de lo desconocido que surge sin aviso previo; cuando conocemos bien lo que puede ocurrir nos preparamos para evitar daños.
Algunos dicen que para cuando tengamos una Teoría de Todo, el mundo habrá cambiado, habrá pasado tanto tiempo que, para entonces, la teoría habrá quedado vieja y se necesitará otra nueva Teoría más avanzada. Eso significa, si es así, que nunca tendremos una explicación de todo y siempre quedarán cuestiones enigmáticas que tendremos que tesolver. ¡Menos mal!
La búsqueda de esa teoría final que nos diga cómo es el universo, el tiempo y el espacio, la materia y los elementos que la conforman, las fuerzas fundamentales que interaccionan, las constantes universales y en definitiva, una formulación matemática o conjunto de ecuaciones de las que podamos obtener todas las respuestas, es una empresa nada fácil y sumamente complicada; la teoría de cuerdas es una estructura teórica tan profunda y complicada que incluso con los considerables progresos que ha realizado durante los últimos décadas, aún nos queda un largo camino antes de que podamos afirmar que hemos logrado dominarla completamente. Se podría dar el caso de que el matemático que encuentre las matemáticas necesarias para llegar al final del camino, aún no sepa ni multiplicar y esté en primaria en cualquier escuela del mundo civilizado. Por otra parte, siempre andamos inventando ecuaciones para todo, que expliquen este o aquel enigma que deseamos conocer.
Ago
7
VENUS: El Planeta Imposible
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (21)
Vista hemisférica de Venus. (Cortesía de NASA)
El segundo planeta desde el Sol. Tiene la órbita más circular de todos los planetas. Su albedo geométrico medio, 0,65, es el mayor de todos los planetas, como resultado de su cubierta de nubes blancas sin fracturas. En su máximo alcanza magnitud -4,7, mucho más brillante que cualquier otro planeta. Su eje de rotación está inclinado casi 180º con respecto a la vertical, de manera que su rotación es retrógrada. Rota alrededor de su eje cada 243 días, y, por tanto, muestra siempre la misma cara hacia la Tierra cuando los dos planetas se encuentran en su máxima aproximación.
Esta imagen es una composición de la coleccion completa de imágenes obtenida por la misión Magallanes. Muestra cráteres de aproximadamente 300 a 500 millones de años de edad en la superficie. Cortesía de NASA/JPL.
Venus tiene una densa atmósfera compuesta (en volumen) de un 96,5% de dióxido de carbono y un 3,5% de nitrógeno, con trazas de dióxido de azufre, vapor de agua, argón y monóxido de carbono. La presión de la atmósfera en la superficie es de unos 92 bares (es decir, 92 veces la presión al nivel del mar en la Tierra). La temperatura superficial promedio es de 460 ºC debido al efecto invernadero en la atmósfera del planeta. Los rayos son muy frecuentes. Existe una espesa capa de nubes a una altura de 45-65 Km, compuesta de ácido sulfúrico y gotas de agua, que oscurecen permanentemente la superficie.
Ago
7
De estrella masiva a un Agujero Negro
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (25)
Cuando hablamos de un agujero negro estamos hablando de un objeto con un campo gravitacional tan intenso que su velocidad de escape supera la velocidad de la luz. Los agujeros negros se forman cuando las estrellas masivas colapsan al final de sus vidas. Un objeto que se colapsa se convierte en un agujero negro cuando su radio se hace menor que un tamaño crítico, conocido como radio de Schwarzschild, y la luz no puede escapar de él.
La superficie que tiene este radio crítico se denomina horizonte de sucesos, y marca la frontera dentro de la cual esta atrapada toda la información. De esta forma, los acontecimientos dentro del agujero negro no pueden ser observados desde fuera. La teoría muestra que tanto el espacio como el tiempo se distorsionan dentro del horizonte de sucesos y que los objetos colapsan a un único punto del agujero, que se llama singularidad, situada en el propio centro del agujero negro. Los agujeros negros pueden tener cualquier masa.
Pueden existir agujeros negros supermasivos con cientos de miles de masas solares, verdaderos montruos, en los centros de las galaxias activas. En el otro extremo, miniagujeros negros con un radio de 10-10 m y masas similares a las de un asteroide pudieron haberse formado en las condiciones extremas que se dieron poco después del Big Bang.
El proceso comienza al final de la vida de las estrellas que, dependiendo de sus masas, serán enanas blancas, estrella de neutrones, o, en último lugar, Agujeros Negros, los más masivos y densos. Se habla ahora de la existencia de las estrellas de Quarks que, de existir, estarían en el punto intermedio entre las de neutrones y los agujeros negros.