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De estrella masiva a un Agujero Negro

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (25)

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Cuando hablamos de un agujero negro estamos hablando de un objeto con un campo gravitacional tan intenso que su velocidad de escape supera la velocidad de la luz. Los agujeros negros se forman cuando las estrellas masivas colapsan al final de sus vidas. Un objeto que se colapsa se convierte en un agujero negro cuando su radio se hace menor que un tamaño crítico, conocido como radio de Schwarzschild, y la luz no puede escapar de él.

La superficie que tiene este radio crítico se denomina horizonte de sucesos, y marca la frontera dentro de la cual esta atrapada toda la información. De esta forma, los acontecimientos dentro del agujero negro no pueden ser observados desde fuera. La teoría muestra que tanto el espacio como el tiempo se distorsionan dentro del horizonte de sucesos y que los objetos colapsan a un único punto del agujero, que se llama singularidad, situada en el propio centro del agujero negro. Los agujeros negros pueden tener cualquier masa.

Pueden existir agujeros negros supermasivos con cientos de miles de masas solares, verdaderos montruos, en los centros de las galaxias activas. En el otro extremo, miniagujeros negros con un radio de 10-10 m y masas similares a las de un asteroide pudieron haberse formado en las condiciones extremas que se dieron poco después del Big Bang.

El proceso comienza al final de la vida de las estrellas que, dependiendo de sus masas, serán enanas blancas, estrella de neutrones, o, en último lugar, Agujeros Negros, los más masivos y densos. Se habla ahora de la existencia de las estrellas de Quarks que, de existir, estarían en el punto intermedio entre las de neutrones y los agujeros negros.

Nunca se ha observado directamente un agujero negro. Kart Schwarzschild (1.837 – 1.916), dedujo la existencia de agujeros negros a partir de las ecuaciones de Einstein de la relatividad general de 1.915 que, al ser estudiadas en 1.916, un año después de la publicación, encontró en estas ecuaciones que existían tales objetos supermasivos.

Antes, en la explicación sobre las estrellas, queriendo dejarlo para este momento, deje de explicar lo que hace el equilibrio en la vida de una estrella. La estrella está formada por una inmensa nube de gas y polvo que a veces tiene varios años luz de diámetro. Cuando dicho gas (sus moléculas) se va juntando se produce un rozamiento que ioniza los átomos de la nube de hidrógeno que se juntan y se juntan cada vez más, formando un remolino central que gira atrayendo al gas circundante, que poco a poco va formando una inmensa bola. En el núcleo, la fricción es muy grande y las moléculas apretadas al máximo por la fuerza de gravedad, por fin produce una temperatura de varios millones de grados K que es la causante de la fusión de los protones que forman esos átomos de hidrógeno. La reacción que se produce es una reacción en cadena; comienza la fusión que durará todo el tiempo de vida de la estrella. Así nacen las estrellas cuyas vidas están supeditadas al tiempo que tarde en ser consumido su combustible nuclear, el hidrógeno que mediante la fusión es convertido en helio.

Es estas regiones comienza la historia de lo que muchos millones de años más tarde, será un agujero negro. Estrellas nuevas supermasivas, azuladas y de intensa radiación ultravioleta (como esa que vemos abajo a la derecha), un día lejano en el tiempo llegará a su final y se convertirá en supernova, eyectará las capas exteriores de su masa al espacio interestelar y, el resto de la estrella, quedando libre de la fuerza de radiación que producía la fusión nuclear, quedará a merced de la fuerza de Gravedad que, haciendo su trabajo, la comprimirá hasta extremos insispechados convirtiéndola en un Agujero Negro. Si la masa es más pequeña (2 – 3 masas solares) será una estrella de neutrones, ya que, al ser comprimido los protones y electrones allí presentes, se fusionaran para convertirse en neutrones que, al sentirse estrechamente enpaquetados, se degenerarán e impedirán que la masa de la estrella siga comprimiéndose.

Las estrellas muy grandes, conocidas como supermasivas, son devoradoras de hidrógeno y sus vidas son mucho más cortas que el de las estrellas normales. Una vez que se produce la fusión termonuclear, se ha creado el equilibrio de la estrella; veamos como. La inmensa masa que se juntado para formar la estrella genera una gran cantidad de fuerza de gravedad que tiende a comprimir la estrella bajo su propio peso. La fusión termonuclear generada en el núcleo de la estrella, hace que la estrella tienda a expandirse. En esta situación, la fusión que expande y la gravedad que contrae, como son fuerzas similares, se contrarresta la una a la otra y así la estrella continua brillando en equilibrio perfecto.

Pero, ¿qué ocurre cuando se consume todo el hidrógeno?

Pues que la fuerza de fusión deja de empujar hacia fuera y la gravedad continúa (ya sin nada que lo impida) hasta conseguir que la masa de la estrella implosiones, es decir, caiga sobre sí misma contrayendose más y más hasta llegar a tener una demnsidad enorme y un radio mucho más pequeño que el original. El resultado final dependerá de la masa inicial y conforme a ella se produce la transición de fase hacia una u otra clase de estrella.

Según sean estrellas medianas como nuestro Sol, grandes o muy grandes, lo que antes era una estrella, cuando finaliza el derrumbe o implosión, cuando la estrella es aplastada sobre sí misma por su propio peso, tendremos una estrella enana blanca, una estrella de neutrones o un agujero negro.

Como si fuera una mariposa, esta estrella enana blanca comienza su vida envolviéndose en un capullo. Sin embargo, en esta analogía, la estrella sería más bien la oruga y el capullo de gas expulsado la etapa verdaderamente llamativa y hermosa. La nebulosa planetaria NGC 2440 contiene una de las enanas blancas conocidas más calientes. La enana blanca se ve como un punto brillante cerca del centro de la fotografía. Eventualmente, nuestro Sol se convertirá en una “mariposa enana blanca”, pero no en los próximos 5 mil millones de años. Las estrellas conocidas como “enanas blancas” pueden tener diámetros de sólo una centésima del Sol. Son muy densas a pesar de su pequeño tamaño.

Sí, en el Universo son muchas las cosas que existen para nuestro asombro y, no pocas veces, nuestras mentes tienen que hacer un alto en el camino, para pensar profundamente, hasta llegar a comprender lo que allí existe y como llegó a poder formarse.

Alrededor del agujero negro puede formarse un disco de acreción cuando cae materia sobre él desde una estrella cercana que, para su mal, se atreve a traspasar el horizonte de sucesos. Es tan enorme la fuerza de gravedad que genera el agujero negro que, en tal circunstancias, literalmente hablando se come a esa estrella compañera próxima. En ese proceso, el agujero negro produce energía predominantemente en longitudes de onda de rayos X a medida que la materia está siendo engullida hacia la singularidad. De hecho, estos rayos X pueden ser detectados por satélites en órbita. Se ha localizado una enorme fuente de rayos X en el centro mismo de nuestra galaxia. En realidad han sido varias las fuentes localizadas allí, a unos 30.000 años luz de nosotros. Son serios candidatos a agujeros negros, siendo el más famoso Cygnus X-1.

Archivo:Accretion disk.jpg

Esta es una de las representaciones artísticas que nos hacen de Signus X-1. Es un ejemplo clásico de una Binaria de Rayos X, un sistema binario formado por un objeto compacto, que puede ser un agujero negro o una estrella de neutrones, y la estrella supergigante azul azul HDE 226868 de magnitud aparente 8,9. Como en toda binaria de rayos X, no es el agujero negro el que emite los rayos X, sino la materia que está a punto de caer en él. Esta materia (gas de plasma) forma un disco de acreción que orbita alrededor del agujero negro y alcanza temperaturas de millones de Kelvin que, quizás un día lejano aún en el futuro, podamos aprovechar como fuente de energía inagotable.

En los núcleos de las galaxias se han detectado las radiaciones que son propias de la existencia allí de grandes agujeros negros que se tragan toda la materia circundante de gas y polvo e incluso de estrellas vecinas. El espacio a su alrededor se curva y el tiempo se distorsiona.

Existen varias formas teóricamente posibles de agujeros negros.

  • Un agujero negro sin rotación ni carga eléctrica (Schwarzschild).
  • Un agujero negro sin rotación con carga eléctrica (Reissner-Nordström).

En la práctica es más fácil que los agujeros negros estén rotando y que no tengan carga eléctrica, forma conocida como agujero negro de Kerr. Los agujeros negros no son totalmente negros; la teoría sugiere que pueden emitir energía en forma de radiación Hawking.

La estrella supermasiva, cuando se convierte en un agujero negro se contrae tanto que realmente desaparece de la vista, de ahí su nombre de “agujero negro”. Su enorme densidad genera una fuerza gravitatoria tan descomunal que la velocidad de escape supera a la de la luz, por tal motivo, ni la luz puede escapar de él. En la singularidad, dejan de existir el tiempo y el espacio; podríamos decir que el agujero negro está fuera, apartado de nuestro universo, pero en realidad deja sentir sus efectos ya que, como antes dije, se pueden detectar las radiaciones de rayos X que emite cuando engulle materia de cualquier objeto estelar que se le aproxime más allá del punto límite que se conoce como horizonte de sucesos.

Con la explicación anterior he querido significar que, de acuerdo con la relatividad de Einstein, cabe la posibilidad de que una masa redujera sin límite su tamaño y se autoconfinara en un espacio infinitamente pequeño y que, alrededor de esta, se forme una frontera gravitacional a la que se ha dado el nombre de horizonte de sucesos. He dicho al principio de este apartado que en 1.916, fue Schwarzschild el que marca el límite de este horizonte de sucesos para cualquier cuerpo celeste, magnitud conocida como radio de Schwarzschild que se denota por:

Siguiendo la fórmula de arriba de la imagen: M es la masa del agujero negro, G es la constante gravitacional de Newton, y c2 es la velocidad de la luz elevada al cuadrado. Así, el radio de Schwarzschil para el Sol que tiene un diámetro de 1.392.530 Km, sería de sólo tres kilómetros, mientras que el de la Tierra es de 1 cm: si un cuerpo con la masa de la Tierra se comprimiera hasta el extremo de convertirse en una singularidad, la esfera formada por su horizonte de sucesos tendría el modesto tamaño de una bolita o canica de niños. Por otro lado, para una estrella de unas 10 masas solares el radio de Schwarzschild es de unos 30 kilómetros. Que para nuestro Sol, como he dicho antes, se quedaría en sólo tres kilómetros, tal es su grado de encogimiento sobre sí mismo.

Por otra parte, los acontecimientos que ocurren fuera del horizonte de sucesos en un agujero negro, tienen un comportamiento como cualquier otro objeto cósmico de acuerdo a la masa que presente. Por ejemplo, si nuestro Sol se transformara en un agujero negro, la Tierra seguiría con los mismos patrones orbitales que antes de dicha conversión del Sol en agujero negro.

Ahora bien, y en función de la fórmula anteriormente descrita, el horizonte de sucesos se incrementa en la medida que crece la masa del agujero a medida que atrae masa hacia él y se la traga introduciéndola en la singularidad. Las evidencias observacionales nos invitan a pensar que en muchos centros de galaxias se han formado ya inmensos agujeros negros supermasivos que han acumulado tanta masa (absorciones de materia interestelar y estrellas) que su tamaño másico estaría bordeando el millón de masas solares, pero su radio de Schwarzschil no supera ni las 20 UA (unidad astronómica = 150 millones de Km), mucho menor que nuestro sistema solar.

La singularidad es el pico de abajo que llega a desaparecer de la vista, la densidad adquirida por la materia es tan inmensamente grande que, parece como si hubiera entrado en otro mundo. Sin embargo, su infinita fuerza de gravedad se deja sentir y atrae a todos aquellos objetos que, en las cercanias de sus dominios, osen traspasar el horixonte de sucesos, es decir, la línea de irás y no volverás.

Comprender lo que es una singularidad puede resultar muy difícil para una persona alejada de la ciencia en sí.

Es un asunto bastante complejo el de la singularidad en sí misma, y para los lectores más alejados de los quehaceres de la física, será casi imposible aceptarla. En el pasado, no fue fácil su aceptación, a pesar de las conclusiones radicales que expuso Kart Schwarzschild en su trabajo inspirado en la teoría y ecuaciones de Einstein. De hecho, hasta el mismo Einstein dudó de la existencia de tales monstruos cosmológicos. Incluso durante largo tiempo, la comunidad científica lo consideró como una curiosidad teórica. Tuvieron que transcurrir 50 años de conocimientos experimentales y observaciones astronómicas para empezar a creer, sin ningún atisbo de duda, que los agujeros negros existían realmente.

Sí, es posible que una vez que hayamos representado la singularidad mediante las matemáticas de la relatividad general, la única otra manera de hacerlo sea en el interior de nuestras mentes, imaginando lo que puede ser. Claro que, también la imagen pueda estar refiriéndose a que, nuestras mentes también son singularidades de la materia que han llegado a ser conscientes.

El concepto mismo de “singularidad” desagradaba a la mayoría de los físicos, pues la idea de una densidad infinita se alejaba de toda comprensión. La naturaleza humana está mejor condicionada a percibir situaciones que se caracterizan por su finitud, cosas que podemos medir y pesar, y que están alojadas dentro de unos límites concretos; serán más grande o más pequeñas pero, todo tiene un comienzo y un final pero… infinito, es difícil de digerir. Además, en la singularidad, según resulta de las ecuaciones, ni existe el tiempo ni existe el espacio. Parece que se tratara de otro universo dentro de nuestro universo toda la región afectada por la singularidad que, eso sí, afecta de manera real al entorno donde está situada y además, no es pacífica, ya que se nutre de cuerpos estelares circundantes que atrae y engulle.

La noción de singularidad empezó a adquirir un mayor crédito cuando Robert Oppenheimer, junto a Hartlan S. Snyder, en el año 1.939 escribieron un artículo anexo de otro anterior de Oppenheimer sobre las estrellas de neutrones. En este último artículo, describió de manera magistral la conclusión de que una estrella con masa suficiente podía colapsarse bajo la acción de su propia gravedad hasta alcanzar un punto adimensional; con la demostración de las ecuaciones descritas en dicho artículo, la demostración quedó servida de forma irrefutable que una estrella lo suficientemente grande, llegado su final al consumir todo su combustible de fusión nuclear, continuaría comprimiéndose bajo su propia gravedad, más allá de los estados de enana blanca o de estrella de neutrones, para convertirse en una singularidad.

Estrellas de Neutrones que, con sus campos magnéticos influyen en todo el espacio circundante y, sus pulsos luminosos cuando se dejan ver como púlsares, son como los faros del cielo que avisan a seres de mundos lejanos, que maravillas como esa están ahí.

Los cálculos realizados por Oppenheimer y Snyder para la cantidad de masa que debía tener una estrella para terminar sus días como una singularidad estaban en los límites másicos de M =~ masa solar, estimación que fue corregida posteriormente por otros físicos teóricos que llegaron a la conclusión de que sólo sería posible que una estrella se transformara en singularidad, la que al abandonar su fase de gigante roja retiene una masa residual como menos de 2 – 3 masas solares.

Oppenheimer y Snyder desarrollaron el primer ejemplo explícito de una solución a las ecuaciones de Einstein que describía de manera cierta a un agujero negro, al desarrollar el planteamiento de una nube de polvo colapsante. En su interior, existe una singularidad, pero no es visible desde el exterior, puesto que está rodeada de un horizonte de suceso que no deja que nadie se asome, la vea, y vuelva para contarlo. Lo que traspasa los límites del horizonte de sucesos, ha tomado el camino sin retorno. Su destino irreversible, la singularidad de la que pasará a formar parte.

Alrededor de un agujero negro, y, en objetos cercanos a él, se pueden ver efectos extraordinarios que finalizan con su desaparición dentro del Agujero Negro que, los engulle y cada vez se hace más y más poderoso. Algunos son verdaderos monstruos del Universo y llegan a poseer miles de millones de masas solares. ¿Os imaginais dar un paseo por sus cercanias?

Desde entonces, muchos han sido los físicos que se han especializado profundizando en las matemáticas relativas a los agujeros negros. John Malher (que los bautizó como agujeros negros), Roger Reyrose, Stephen Hawking, Kip S. Thorne, Kerr y muchos otros nombres que ahora no recuerdo, han contribuido de manera muy notable al conocimiento de los agujeros negros, las cuestiones que de ellas se derivan y otras consecuencias de densidad, energía, gravedad, ondas gravitacionales, etc, que son deducidas a partir de estos fenómenos del cosmos.

Se afirma que las singularidades se encuentran rodeadas por un horizonte de sucesos, pero para un observador, en esencia, no puede ver nunca la singularidad desde el exterior. Específicamente implica que hay alguna región incapaz de enviar señales al infinito exterior. La limitación de esta región es el horizonte de sucesos, tras ella se encuentra atrapado el pasado y el infinito nulo futuro. Lo anterior nos hace distinguir que en esta frontera se deberían reunir las características siguientes:

  • debe ser una superficie nula donde es pareja, generada por geodésicas nulas;
  • contiene una geodésica nula de futuro sin fin, que se origina a partir de cada punto en el que no es pareja, y que
  • el área de secciones transversales espaciales jamás pueden disminuir a lo largo del tiempo.

Todo esto ha sido demostrado matemáticamente por Israel, 1.967; Carter, 1.971; Robinson, 1.975; y Hawking, 1.978 con límite futuro asintótico de tal espaciotiempo como el espaciotiempo de Kerr, lo que resulta notable, pues la métrica de Kerr es una hermosa y exacta formulación para las ecuaciones de vacío de Einstein y, como un tema que se relaciona con la entropía en los agujeros negros.

El espacio se distorsiona en presencia de grandes masas. ¿Qué transformaciones no sufrirá en presencia de un Agujero Negro?

No resulta arriesgado afirmar que existen variables en las formas de las singularidades que, según las formuladas por Oppenheimer y su colaborador Snyder, después las de kerr y más tarde otros, todas podrían existir como un mismo objeto que se presenta en distintas formas o maneras.

Ahora bien, para que un ente, un objeto o un observador pueda introducirse dentro de una singularidad como un agujero negro, en cualquiera que fuese su forma, tendría que traspasar el radio de Schwarzschild (las fronteras matemáticas del horizonte de sucesos), cuya velocidad de escape es igual a la de la luz, aunque esta tampoco puede salir de allí una vez atrapada dentro de los límites fronterizos determinados por el radio. Este radio de Schwarzschild puede ser calculado usándose la ecuación para la velocidad de escape

foto

                           Para el caso de fotones u objeto sin masa, tales como neutrinos, se sustituye la velocidad de escape por la de la luz c2.

 

La velocidad de escape está referida a la velocidad mínima requerida para escapar de un campo gravitacional. El objeto que escapa puede ser cualquier cosa, desde una molécula de gas a una nave espacial. Como antes he reflejado está dada por , donde G es la constante gravitacional, M es la masa del cuerpo y R es la distancia del objeto que escapa del centro del cuerpo del que pretende escapar (del núcleo). Un objeto que se mueva a velocidad menor a la de escape entra en una órbita elíptica; si se mueve a una velocidad exactamente igual a la de escape, sigue una órbita parabólica, y si el objeto supera la velocidad de escape, se mueve en una trayectoria hiperbólica.

Así hemos comprendido que, a mayor masa del cuerpo del que se pretende escapar, mayor será la velocidad que necesitamos para escapar de él. Veamos algunas:

Objeto Velocidad de escape
La Tierra ………….11,18 Km/s
El Sol ………….617,3 Km/s
Júpiter ……………59,6 Km/s
Saturno ……………35,6 Km/s
Venus ………….10,36 Km/s
Agujero negro ….+ de 299.000 Km/s

Ponernos a comentar sobre objetos y fenómenos que en el Universo están presentes, puede llegar a sar fascinante. A medida que nos sumergimos en las complejidades de las cosas, los procesos mediante los cuáles cambian para convertirse en otras diferentes de las que en un principio eran, los ritmos y energías, las fuerzas fundamentales que actúan sobre ellos…Es una maravilla.

emilio silvera


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  1. 1
    Fandila
    el 9 de noviembre del 2011 a las 19:08

    A la luz de la Física actual así se ve el agujero negro, no hay otros saberes que los que hay.
    Uno piensa que más allá de la estrella de neutrones o de quarks, esa gravedad monstruosa ha de superar a la fuerza fuerte para que ni siquiera estas elementales partículas puedan subsistir como tales y se desmembren progresivamente en un fraccionamiento “tendente al infinito”. No puede haber otra solución para una densidad “ilimitada”. Al decir esto no distingo entren ondas, corpúsculos, energías…
    Es admirable la teoría de Hawking que supo idear una forma de radiación para el agujero negro, con todas las posibilidades de realidad. Todo ello encuadrado en las limitaciones de la velocidad de luz. Pero a qué velocidad se moverían esas infinitésimas partículas fraccionarias(o radiaciones), que suponemos, tendentes a la fracción infinita. ¿Es posible su existencia? ¿o la rotura de la fuerza fuerte también las haría imposibles? La f. Fuerte ¿aumenta o disminuye con la pequeñez?
    Una pregunta que cualquiera puede hacerse: Una fuerza de gravedad infinita requeriría de una energía infinita ¿De dónde procede tanta energía? Ni acrecionando todo el universo podría reunirse. Salvo que cualquier punto material ya de por sí contenga infinita energía. De esa forma, todo está cumplido.
    El horizonte de sucesos ha de ser en extremo tupido e impermeable. Hawking lo hace permeable por la combinación materia-antimateria de ambos lados de esa barrera; realmente, las partículas (las radiaciones) no traspasan sino que la que muere dentro, nace fuera, en el interior aparece un hueco y fuera una entidad equivalente.
    Es sabido que un espacio concreto se puede rellenar de materia cuanto queramos, con tal de fraccionarla cada vez más. Pero ello ocurrirá sólo si es posible superar las barreras últimas de unión (fuerzas), al menos hasta un límite, nunca infinito. Esto es algo que puede lograr el gran universo en sus macrofenómenos de inmensidad material.
    Sabemos que existen agujeros negros, y tantos y tantos fenómenos del espacio, porque gente capacitada ha empleado su tiempo en estudiarlos. Lo peor es, que la ciencia, hoy por hoy, no ha avanzado lo suficiente para esclarecer tanto proceso oculto a nuestro ojos. La Física bien que nos vale para andar por casa, para eso se concibió en sus principios, sin embargo hay unos límites que sólo podrán traspasarse con el tiempo. Muchos de nuestros conocimientos habrán de perfilarse e introducir en ellos correcciones imprescindibles o ya no servirían a medida que se descubren nuevas parcelas de lo mismo. Pero en tanto, nos hemos de conformar con lo que sabemos y aceptar los saberes de aquellos dedicados que nos preceden o están en candelero, otra cosa pecaría de presunción.
    Saludos.

    Responder
  2. 2
    kike
    el 9 de noviembre del 2011 a las 23:46

    La existencia de un gran agujero negro en el centro de nuestra galaxia se ha evidenciado por la atracción gravitatoria que ejerce sobre numerosas estrellas que lo orbitan. Aunque en teoría cualquier cuerpo podría orbitar a un a.n. sin llegar nunca a caer dentro, en la práctica seguramente será bastante más complicado, ya que al incidir en la zona multitud de cuerpos siderales, con masa y órbita diferentes, el mecanismo orbital se vería frecuentemente alterado, aunque simplemente fuera por las interacciones entre los diferentes astros, con lo que su resultado sería que de vez en cuando algún cuerpo abandonara la órbita y fuera entonces atraído por el a.n.. De esa manera parece que funciona nuestro a.n. central, ya que se pueden observar numerosas estrellas que realizan giros bastante acusados, con ralentizaciones  e incrementos de velocidad notables, comportándose como si fuera (creo que así lo han apodado), un enjambre de abejas.

     Incluso podría ser que esas estrellas fueran a la vez responsables de que el a.n. tuviera siempre materia para engullir, ya que con sus órbitas en extremo excéntricas posiblemente consigan atraer mucha materia hacia la zona de influencia del a.n.

     Una vez traspasado el horizonte de sucesos, ya nada puede dar marcha atrás, pero por otra parte, por la singularidad que parece imperar en esa zona, el tiempo transcurrirá mucho más despacio, así que se podría dar la aparente paradoja de que si una nave procedente de nuestro planeta se introdujera en el horizonte de sucesos, sus tripulantes, si bien serían espaguetizados, en realidad sus vidas (según el tiempo de la Tierra),durarían mucho más que las de los habitantes del planeta que los vieron partir.

     Eso es lo que parece que ocurre una vez traspasado el horizonte de eventos, pero, como dice Emilio, es malo de comprender; por ejemplo, en uno de los dibujos del artículo, en las binarias de rayos X,se observa como un a.n. se va tragando a una gigante roja; se supone que la materia forma una especie de embudo que va traspasando continuamente gas desde la gigante roja al a.n.; pero entonces ¿como puede ser eso de la singularidad?, ¿Si la materia se ralentiza con el tiempo tras el horizonte de eventos, ¿no existiría un choque entre tiempos diferentes teniendo en cuenta que la materia forma un camino sin rotura desde un cuerpo a otro?; si un átomo que sale de la gigante roja llega en poco tiempo a traspasar el horizonte de eventos, a partir de entonces su tiempo quedaría bastante más ralentizado que el de los átomos que circulan aún por el mismo camino, antes de llegar al horizonte de eventos. Para un hipotético observador desde la estrella que cede su masa, vería el remolino de gas que se desplaza hasta el horizonte de eventos sin interrupción alguna, y no obstante el gas que traspasara el citado horizonte podría estar miles de años (años del observador) en esa situación antes de ser tragado por el a.n.  

     Total, que como dije antes, no lo entiendo(Y además no se si he conseguido explicarme). 

     Lo dejo, que me duele la cabeza……;P

     Saludos. 

    Responder
    • 2.1
      Fandila
      el 10 de noviembre del 2011 a las 14:11

      Yo pienso que la actividad dentro del agujero negro sería una actividad frenética, muy veloz, pues el espacio disponible para la unidad de materia-energía se reduce de una manera inconcebible. El espacio sería tan comprimido, que el valor del tiempo para un ente habrá de ser muy grande, lo mismo que su velocidad de acción. Lo contrario, suponer que todo quedase inmóvil significaría la compacidad absoluta: un absurdo, nada: ni información ni energía, y por tanto ni siquiera masa.
       
      Saludos contertulios.

      Responder
      • 2.1.1
        Abdel Majluf
        el 10 de noviembre del 2011 a las 15:30

        Ciertamente, no podríamos imaginarnos estar allí dentro, pues todo lo que ingresa a un A.N. se desintegra, a nosotros nos pasaría lo mismo, no seriamos nosotros, no seriamos nada, imaginarnos allí dentro creo que no es lógico, igual le sucede a las estrellas y los planetas, ni masa ni energía, todo se desintegra. Una transformación a un estado de singularidad que aun no comprendemos, pues no hay irradiación alguna.

        Claramente en un viaje a un A.N. en nuestra nave, veriamos que somos atraidos mas y mas fuerta a su horizonte y llegados a el comenzariamos una desintegración total, de allí en adelante, ya no somos nada, ni materia ni energía,
        Pero escapar de un agujero negro, eso es otra historia, algo de información podra salir muy pero muy lento, quizas pensando en algo supraluminico que supere su velocidad de fuga, energía de las estrellas? quasares? no se, lo cierto es que mientras no podamos observar que hay allí dentro, solo podremos especular. 

        Responder
  3. 3
    Abdel Majluf
    el 10 de noviembre del 2011 a las 12:55

     Kike; Muy claro has dejado tu planteamiento y ciertamente es un tema muy complejo, solo resumible en el campo teórico. Y es que hablar de una singularidad tan excentrica es algo muy difícil.
     
    Primero digamos que un agujero negro, es una gran concentración de masa, en cuya superficie, la velocidad de escape equivale a la de la luz, para ello utilizamos el radio de Schwarzschild Rs= 2GM/c2, que nos dice que al comprimir una estrella para convertirla en un agujero negro, es decir, el radio que alcanza el astro cuando la luz que emite comienza a caer en su interior y no permite que nada escape de su atracción gravitatoria, ni partículas, ni luz
     
    Aunque actualmente se tiene la teoría de que lo que cae dentro de un agujero negro no vuelve a salir de él, Stephen Hawking sostiene que algo de información sí que puede escapar de la atracción del agujero negro.

    ● Densidad: Erróneamente se cree que la densidad es clave a la hora de dictar qué es un agujero negro, pues una densidad alta no es esencial, sino la fuerza gravitatoria que posee en su superficie. Por ejemplo: un agujero negro con la masa del Sol tendría una densidad equivalente a la del núcleo atómico, mientras que si la estrella tuviera 100 millones de veces la masa solar, su densidad sería la del agua.

    ● Los agujeros negros, al igual que todos los astros conocidos del Universo, giran. La velocidad de giro de los agujeros negros depende de un parámetro, “a”. Si a=0 significaría que no gira; en cambio, si a=1, su velocidad de giro sería máxima.
    Si a>1, el agujero negro no sería estable y se rompería.

    Pero los agujeros negros, no podemos verlos, solo detectamos su presencia por una serie de efectos que se crean por los campos gravitatorios muy intensos, que se generan a su alrededor. Como por ejemplo, los movimientos muy rápidos de estrellas, movimientos muy rápidos de gas, emisión de mucha energía en pequeñas zonas y rápidas variaciones en la emisión energética.

    Por último digamos que la materia no cae directamente al agujero negro, sino que gira alrededor de él y va cayendo lentamente debido a la ley de la conservación, angular, girando en este proceso la materia y produciendo efectos relativistas E=mc2 recordemos que la radiación es una onda. Cuando un electrón salta a una órbita más alejada del núcleo atómico, se emite energía, pero esta emisión se ve alterada en su recepción al moverse la fuente a una gran velocidad, tanto si se acerca a nosotros, como si se aleja. Pero hay otro efecto, la rotación. Cuanto más gira un agujero negro: La materia circula más cerca del agujero negro sin caerse, es decir la conversión de materia en energía es más eficiente. Por ello, un agujero negro en rotación máxima puede alcanzar una eficiencia en torno al 40%. No por menos mas del 90% de ellos están inactivos u obscurecidos.
     
    La principal dificultad de estudio de los agujeros negros radica en que éstos se encuentran casi todos rodeados por densas nubes de gas y polvo, hoy gracias a los rayos X de algunos telescopios hemos logrado ver en el universo primitivo, como existían millones de agujeros negros repartidos por todos lados y de seguro dentro de sus galaxias anfitrionas, quizás viviendo en simbiótica armonía, esto se hace posible quizás porque en el universo temprano no existía tanto polvo que oscureciera el espacio.
     
    ¿Qué es lo que pasaría dentro de uno de ellos?, eso creo que cae en el campo de la especulación, claramente si es una singularidad, en este cuerpo no se pueden aplicar las matemáticas ni las leyes físicas, por tanto difícilmente podemos deducir un comportamiento.

    Bueno, espero haya servido para algo esto, de lo contrario, seré otro mas en la lista de los que no nos podemos explicar bién al hablar de estas estructuras cósmicas. Saludos cordiales a todos.

    Responder
  4. 4
    Fandila
    el 10 de noviembre del 2011 a las 17:15

    Una duda: ¿La densidad del agujero negro sería uniforme en todo su volumen, o ascendente hacia su centro?
    La lógica parece indicar que sea lo segundo.  Sin embargo, el que exista un horizonte de sucesos tan denso que nada pueda atravesarlo nos induce a creer que todo el volumen posea densidad uniforme. Sí la barrera másica es una superficie impenetrable, la presión gravitacional actuará sobre ella y desde ella por igual para todo el volumen.
    ¿Qué definiría la densidad, el horizonte de sucesos o sucesivos horizontes internos como “capas cebolla” cada vez más concentrados?. Como fuere, ¿la densidad requerida para la masa de Planck cual sería?
    Saludos
     

    Responder
    • 4.1
      Abdel Majluf
      el 11 de noviembre del 2011 a las 2:38

      A ver amigo; para entender esto vamos a ir por parte:
      – Digamos primeramente que toda la masa de un agujero negro se concentra en un punto infinitamente pequeño y denso llamado singularidad, por lo que allí tienes tu primera respuesta.
      – Por otro lado tenemos ese espacio que envuelve al agujero negro conocido como radio de Schwarzschild, este ennegrece al agujero y lo hace mas negro, pero a su vez el límite de este radio le entrega ese borde exterior visible que llamamos horizonte de sucesos, el punto de no regreso, cada objeto que cruza este límite es absorvido hacia el agujero negro.

      Cabe destacar que la velocidad de escape excede a la velocidad de la luz, pero es bueno recordar que la velocidad de la luz es 299.792.458 m/s y no 300.000 ( para evitar confuciones como las del CERN).

       – Por último tenemos que fuera de esto existe la ergosfera, una región en la que el agujero tironea al propio espacio.

      Bueno, espero haber ayudado en tus dudas.

      Responder
      • 4.1.1
        Fandila
        el 11 de noviembre del 2011 a las 13:11

        Estimado Abdel:
        Mis dudas surgen al comparar una partícula cualquiera con el agujero negro. “La masa de Planck se estima a partir del agujero negro primordial menos masivo en el límite entre gravedad clásica y cuántica”
        La Mp para ese límite, un volumen con radio la longitud de Planck, que poseería una densidad de 19^93gr/cm3. Se trata de un volumen muy pequeño pero ciertamente no puntual, o al menos nada se explica al respecto. 2,18 x 10^-8 Kg o cualquier otro valor, de ser puntual la densidad sería infinita.
        Ahora nos vamos al núcleo de una partícula cualquiera, cuyos elementos mínimos correspondan al volumen antes dicho, realmente por su densidad sería comparable con un agujero negro. Y ahí surge el problema, pues tales elementos poseen campos magnéticos y eléctricos que se suponen atraviesan el “nucleo” de dicha partícula o componente, pues el momento magnético se define hacia adentro. Que se sepa los campos magnéticosdebidos el momentode giro no se producen fuera o en la superficie como ocurre en el agujero negro (salvo que estemos equivocados y el giro de espin,o giro simplemente, en verdad sea un misterio)
        Yo encuentro una contradición entre la definición de la Mp que se supone válida para el cuantificado de cualquier masa  para dimensiones cuánticas, y el agujero negro primordial en  que se inspira o al que emula.
        No podría haber un salto entre el radio de Schwarzschild y el punto singular sino un incremento geométrico progresivo de la densidad.
        Pero para el miniagujero, si su horizonte de sucesos fuese comparable sería difícil  la interacción entre elementos pues no habría trasvase de adentro a afuera.
        ¿Podría ser, o mi error es de principio?
        Muy agradecido.
        Un saludo.

        Responder
  5. 5
    emilio silvera
    el 11 de noviembre del 2011 a las 6:43

    Hice un largo comentario sobre las singularidades y profundicé algo más en el tema para contestar a ambos, sin embargo, como soy un genio con el ordenador, le dí donde no debía y desapareció todo el trabajo realizado, así que, no tengo ánimos para volver sobre mis pasos.
    En otro momento (cuando se me pase el enfado por la pérdida) intentaré de nuevo responderos.
    Saludos amigos.

    Responder
    • 5.1
      kike
      el 12 de noviembre del 2011 a las 0:55

      No te preocupes Emilio; particularmente te puedo decir que me ha pasado lo mismo varias veces; de hecho recuerdo que ha sido siempre apretando sin querer alguna tecla con el dedo meñique de la mano izquierda (así que por ahí anda el culpable de que se nos vaya al limbo de los comentarios un trabajo de a veces bastante rato).

       Por tu parte no tienes problemas en repetirlo tarde o temprano, pero para los que como mi persona nos cuesta conseguir algo que decir, es una verdadera desgracia que de repente se nos vaya al garete lo escrito en un “destello de elocuencia”…;P

        Un abrazo. 

      Responder
  6. 6
    kike
    el 12 de noviembre del 2011 a las 0:47

    Amigo Fandila.

     Veo que tienes buenos conocimientos en astrofísica, pero desde el punto de vista de un mero e ignorante aficionado como soy, creo que respecto a los agujeros negros tratas de encasillarlos en la física conocida, y quizás de ahí salga un gran error; posiblemente el interior de un a.n. sea uno de los misterios más profundos de la naturaleza; al menos seguro que es uno de los más difíciles de entender, sobre todo en base a la falta de observación directa y hasta casi indirecta (casi porque  parece ser que han podido detectar el disco de acreción de un quasar, veáse uno de los últimos artículos de Ciencia Kanija).

     Es tanta la densidad que parece tener un a.n. que todas las leyes físicas se van al garete y no valen para nada; aunque algunos científicos traten de encasillarlos con multitud de fórmulas matemáticas y físicas, en realidad lo único seguro es su existencia, existencia evidenciada matemáticamente apoyándose en la teoría de Einstein; pero poco más se sabe sobre ello.

     Si ni siquiera comprendemos bien las estrellas de neutrones, magnétares y púlsares, menos podemos racionalizar el funcionamiento de un a.n.; seguramente será mucho más extraño que todo lo que podamos imaginar. Las diferentes leyes sobre las partículas, sus núcleos, todas las unidades de Planck, e incluso hasta la noción del tiempo que tenemos, seguramente no servirán para nada ante un monstruo de la naturaleza como posiblemente sea un a.n.

     Nada de lo que ocurra en el seno de esa bestia será mágico, pero creo que durante mucho  tiempo nos tendremos que conformar con imaginarlo mágicamente, ya que los procesos que se desarrollan en su seno escapan de nuestra más mínima comprensión, por mucho que algunos científicos se estén rompiendo los sesos sobre ello.

      Señores, estamos hablando de una gran “singularidad”, y debemos comprender que esa palabrita significa sobre todo que no tenemos ni pajolera idea de lo que es en último término.

     Buen “finde” a todaeos. 

    Responder
  7. 7
    Fandila
    el 12 de noviembre del 2011 a las 2:50

    Tienes toda la razón. Lo que pasa que intentamos empezar por lo último saltándonos lo anterior, sin darnos cuenta que hay una multitud de temas físicos más frúctíferos y reconfortantes. Todos pretendemos esbozar teorías de lo que está en la frontera, en los límites que aún no se pueden investigar. Pero también es cierto que en esos límites y más allá están los fundamentos de todo, aunque las aproximaciones de lo cercano cumplen satisfactoriamente con nuestras “burdas” exigencias vivenciales.
     
    Buen fin de semana.

    Responder
  8. 8
    emilio silvera
    el 12 de noviembre del 2011 a las 9:27

    Queridos amigos:
    Leo con mucha atención todo lo que aquí exponeis sobre vuestras ideas en relación a los dichosos agujeros negros que, desde hace tanto tiempo ya, traen de cabeza a los más insignes especialistas en relastividad general y, especialmente, en “agujeros negros”. Esos monstruos cosmológicos que aún no son bien comprendidos debido a los secretos que esconde en eso que llamamos “singularidad”, y, el entorno que a la misma debe rodear que, se supone, es un espacio-tiempo infinitamente curvado.
    Las explicaciones clásicas como las expuestas por Abdel más arriba, son las más conocidas, las de Fandila, quieren ir un poco más allá, las de Kike, nos despierta de nuestra ilusión y nos lleva a una realidad que, en nuestro interior no queremos admitir (sabemos poco de esa región llamamda singularidad).
    Yo, en mi humilde consciencia de admitir la ignorancia que me embarga, cuando pienso en los agujeros negros, de inmediato, me transporto a “la singularidad” pero también me transporto a “otros universos”. Como nos dide Kike nadie ha estado allí para contarnos lo que es una Singularidad y, desde hace mucho tiempo nos hemos estado preguntando: ¿qué ha dentro de un agujero negro?
    Camo nada de lo que allí entre puede salir, como nignuna señal nos puede ser devuelta, como la información queda allí dentro prisionera y perdida para siempre (como la misma luz), sea lo que sea que pueda haber en el corazón de un agujero negro nunca podrá salir para influir en nuestro universo en modo alguno, excepto en la parte tocante a la Gravedad que genera que hace estragos por los alrededores del lugar en el que esté situado.
    Claro que, la curiosidad humana, con todos estos argumentos que esgrimimos nosotros y los científicos del ramo, no queda nada satisfecha, queremos más y, es precisamente el misterio que rodea al Agujero Negro lo que despierta más y más nuestra curiosidad y nos hace investigar profundizando (dentro de lo posible) en tal misterio aún no desvelado. Y, desde luego, debemos ser conscientes de que, posiblemente, dispongámos ya de las herramientas que nos podrían dar todas las respuestas.
    Algunos han apostado por el hecho de que, dentro del agujero negro, en la singularidad, está la respuesta de esa imposibilidad que tienen los físicos para casar a la Mecánica Cuántica con la Gravedad. Allí, dicen, están las dos tranquilamente unidas y, el día que podamos llegar hasta la singularidad, tendremos todas las respuestas.
    Eheeler mantuvo hasta el final su convicción de que la comprensión del núcleo del A.N. era un Santo Grial digno de ser buscado. Del mismo modo que la lucha para comprender la evaporación de los A.N. nos ha ayudado a descubrir un matrimonio parcial de la mecánica cuántica con la relatividad general, la lucha por conseguir el conocimiento de la singularidad nos podría llevar a conocer el matrimonio completo de las dos teorías más importantes de la fisica actual. La lucha ha sido dura pero, el resultado nulo…hasta el momento. M.C. y R.G. siguen cada una por su lado.
    Las ecuaciones de Openheimer de una estrella masiva en implosión nos lleva a que: “se aisla del resto del universo” (es decir, se forma un agujero negro). Sus ecuaciones habblan por sí mismas. Después de crear un horizonte de agujero negro alrededor, decían sus ecuaciones, la estrella esférica continúa implosionando, inexorablemente, hasta alcanzar densidad infinita y volumen cero, después de lo cual crea y se funde en una singularidad espacio-temporal.
    La singularidad es una región donde -según las leyes de la relatividad general- la curvatura del espacio tiempo se hace infinitamente grande, y el espacio-tiempo deja de existir. Puesto que la gravedad de marea es una manifestación de la curvatura espacio-temporal, una singularidad es también una región de gravedad de marea infinita, es decir, una región en donde la gravedad ejerce un tirón infinito sobre todos los objetos a lo largo de algunas direcciones y una comprensión infinita a lo largo de otras.
    Cuando algo cruza ese horizonte y atraviesa la linea de irás y no volverás, comienza a producirse en él, el efecto espagueti, se estira por el lugar más cercano a la singularidad que se lo va tragando junto a “su” propio tiempo que también fluye hacia la singularidad: nada puede evitar el tirón infinito que fluye desde la singularidad y atrae, de manera irremisible, a todo aquello que ose acercarse a sus dominios.
    Claro que, el Grupo de Openheimer y y Snyder que estudiaron muy a fondo todo aquel proceso del estiramiento y la comprensión infinitos de la singularidad no eran una excepción. Los pocos físicos que estudiaron aquella publicación en los años cincuenta y sesenta coincidieron unanimemente en que algo estaba mal. Fue a la única unanimidad que pudieron llegar. El Grupo de Wheeeler llegó a la conclusión de que el estiramiento y la compresión infinitos era un mensaje inequívoco de que la relatividad general falla dentro de los agujeros negros, y, allí, se debe tener en cuanta la mecánica cuántica que, debería impedir que la gravedad de marea se hiciera realmente infinita, aunque sólo fuera por la degeneración de los Quarks ¿Será así?
    De todas las maneras, los criterios son muy variados y también los hay que postulan que, perturbaciones en la materia podrían, en última instancia, impedir la formación de singularidades. Claro que, tal teoría no explica la existencia de los agujeros negros detectados por todo el universo y, simplemente serían (de ser así) A.N. faliidos.
    Se han detectado algunos agujeros negros que, como verdaderos monstruos, tienen diezmadas inmensas regiones del espacio. Uno de ellos es de 15 x 1012 masas solares, se llama Gargantúa, situado mucho más allá de los 100.000 (105) años-luz de los límites de nuestra Galaxia, la Vía Láctea, y muy lejos de los 100 millones (108) de años-luz del cúmulo e galaxias de Virgo, en torno al cual orbita nuestra Galaxia. De hecho, está próximo al cuásar 3C273, a 2.000 millones (2 x 109) de años-luz de la Vía Láctea, lo que equivale a un 10 por ciento del límite del universo observable.
    El universo es enormemente grande y, dentro de tanto espacio, existen “personajes” que, como Gargantúa, nos podrían sevir para ayudarnos al estudio de lo que allí ocurre y tratar, desde el exterior, de comprender cómo funciona y qué es, una singularidad. Sin embargo, ¿cómo acercarse a un monstruo semenjante? Incluso teniendo la Nave capaz de llevarnos allí, ¿quién se acercaría a tomar las notas? ¿Un robot que sería literalmente estirado primero y tragado después en cuanto se pusiera a tiro de la gravedad infinita? No, no lo tendremos nada fácil.
    Hasta el momento, ni todo el armamento de la Física teórica y la inmensa imaginación mezclada con la intelectualidad de las grandes mentes científicas han podido evitar la conclusión de que, una implosión de estrella masiva…Produce un Agujero Negro y, el cora´zon de éste, es una singularidad, algo tan extraño y tan al límite de nuestros conocimientos que, tan sólo hemos podido llegar a comprender que allí, en su presencia, la densidad es tan inmensa que llega a salir de este universo nuestro y, hace que el tiempo deje de existir y que el espacio se curve hasta el infinito.
    Más allá de todo eso, ?qué sabemos? NADA. Todo son especulaciones.
    SAludos amigosd míos.

    Responder
  9. 9
    Fandila
    el 12 de noviembre del 2011 a las 13:24

    Pero es una contradición que nada pueda salir del agujero negro, pero que no obstante termine por evaporarse.
    Si la existencia del fenómeno es generalizada, habrá un porcentaje elevado de materia normal que se inutiliza, como en un “banco de materia” que al cabo terminara por desinflarse. “Casi” como ocurriría  en el Big-Bang ¿?.
     
    Querido Emilio, sólo salir de “casa” y estamos perdidos.

    Responder
    • 9.1
      emilio silvera
      el 12 de noviembre del 2011 a las 16:33

      ¡Cuánta razón tienes! No hace falta ir demasiado lejos, ¡es tanta la complejidad que nos rodea! que, perderse buscando el por qué de las cosas, es demasiado sencillo debido a nuestra infinita ignorancia.
      Saludos amigo mío.

      Responder
  10. 10
    Gilberto Gillipepers
    el 12 de noviembre del 2011 a las 15:13

    Esto de los agujeros negros, es algo que siempre me ha fascinado, aunque como un simple aficionado sin muchos conocimientos sobre física y astronomía, he visto algo del famoso Stephen Hawking, y alguna que otra cosa, pero no más.
    Recuerdo un día que desperté algo agitado y con el recuerdo de haber soñado algo bastante “singular”, imágenes fugases habían quedado en mi memoria sobre aquel sueño, no recuerdo como ni porque pero había atravesado uno de eso agujeros luego de haber recorrido un océano gigante oscuro y de brillantes puntos repartidos a lo largo y ancho del espacio. No sé, si estaba en una nave, no sé siquiera si estaba dentro de mi cuerpo físico, solo recuerdo lo que observaba y sentía, ¿había abandonado este Universo mío y llegado a uno nuevo de otras características?, tampoco lo sé ni tengo la certeza, pero la sensación que tenía y me embargó era efectivamente esa misma, aunque mis ojos me devolvían otro océano gigante oscuro y de brillantes puntos repartidos a lo largo y ancho del espacio cuando lo atravesé.
    Mi tiempo en el sueño se había fundido con otro tiempo singular en esos dos universos, entonces se me ocurrió que tal vez, esa singularidad que ocurre en esos monstruos que todo lo devora tenga que ver con la semejanza de ese tiempo diferente que transcurre en nuestros sueños  que no coincide con el nuestro del mundo real cuándo estamos despiertos, tal vez atravesarlos sea como un sueño breve dónde los tiempo se funden y se confunden, y al salir del mismo sea como despertarnos nuevamente, pero esta vez, en otro tiempo, y también en otro espacio.
    Pero ya lo sé, que los sueños, solos sueños son….
    Saludos cordiales!.

    Responder
    • 10.1
      emilio silvera
      el 12 de noviembre del 2011 a las 16:45

      Hola, Gilberto. Tu sueño me recuerda algunos otros que he tenido con bastante frecuencia en el que, incluso viajé por esos “universos cuánticos montado en un Quark que me llevaba a se qué lugar fantáctico donde habitan los objetos más minúsculos que imaginar podamos. Y, de la misma manera, he estado en otros extraños universos en los que, las leyes que lo regían eran distintas a las del nuestro. Universos solitarios, sin vida, en los que las cosas eran extrañas y misteriosas.
      Sólo en los sueños podemos (de momento) estar en lugares así o hacer viajes como el que nos has contado, la imaginación no deja de trabajar y, cuando estamos dormidos, se aprovecha y planifica (sin que le estorben censuras de racionalidad) escenarios imposibles en nuestra realidad. Por eso se llaman sueños, es la palabra que empleamos cuando queremos con fuerza alguna cosa que vemos “imposible”, o, al menos lejana y difícil de alcanzar. Claro que, muchos de esos sueños sí que hemos podido hacer realidad.
      Te aconsejo que no dejes de soñar. De alguna manera, es, la única forma que tenemos de ser auténticamente libres, la otra libertad, la auténtica, la de hacer y decir en cada momento lo que queramos, esa sí que es un sueño. Así que, imaginar y soñar, es, en parte, el “contrapeso” del que nos valemos para que, no sintamos frustración al no poder realizar algunas de las cosas que deseamos. Soñando, vamos tirando.
      Encantado de tenerte por aquí. Un saludo cordial amigo.

      Responder
      • 10.1.1
        Gilberto Gillipepers
        el 12 de noviembre del 2011 a las 18:16

        El placer es todo mío amigo Silvera. Debo agradecerle por los buenos textos que ofrece, además de sus notables y respetables comentarios, que no solo instruye, sino que también anima a despertar los sueños; esos sueños que suelen adormecerse y quedar aletargados por la influencia de lo que experimentamos en el día a día de la vorágine de la vida moderna.
        Su consejo será tomado a cuenta, como no podía ser de otra manera, hay que permitirse soñar para poder continuar, me gusta andar sin cadenas sobre los pies, y no solo uno debe soñar dormido, también me parece saludable hacerlo despierto.
        Otro cordial saludo para usted.

        Responder
        • 10.1.1.1
          emilio silvera
          el 13 de noviembre del 2011 a las 6:36

          ¡Ay! amigo mío. ¿Qué sería de nosotros si no soñáramos también despiertos? ¿Podríamos soportar ese difícil camino que resulta ser la vida? Claro que sí, soñar despierto es bueno, y, si conseguimos realizar nuestros sueños…, mucho más placentero será ese final soñado.
          Mientras todo eso sucede y va transcurriendo el tiempo, aprendamos un poco de lo que la Naturaleza es, en ella, amigo mío, encontraremos todas las respuestas para solucionar nuestros problemas, claro que, el çunico problema que nos encontraremos por el camino…, somos nosotros, siempre tan (i-r)racionales).
          Espero que con el paso del tiempo y la imparable evolución como seres conscientes, podamos llegar a comprender para realizar el sueño mayor…, que todos somos uno.
          De las estrellas venimos y hacia las estrellas tenemos que volver pero, si es en armonía, mucho mejor.
          Un saludo cordial amigo.

        • 10.1.1.2
          Gilberto Gillipepers
          el 14 de noviembre del 2011 a las 1:17

          Concuerdo con usted amigo Silvera, que sería de nosotros la humanidad, sin la dependencia de nuestra amada naturaleza, seríamos justamente nada. Si no fuéramos parte de la Naturaleza, parte de la Nada seríamos entonces.
          Sigamos aprendiendo de la Naturaleza, que es sabia y tiene mucho que contarnos aún, pues mi única verdad es que jamás quisiera ser parte de esa Nada que todo lo extermina, hasta nuestro mayor sueño, el que usted bien hace referencia, el de ser finalmente todos uno, en armonía con la Naturaleza y el Universo.

          Saludos cordiales a usted estimado amigo.

  11. 11
    emilio silvera
    el 15 de noviembre del 2011 a las 6:47

    ¡Imaginar! ¡Emocionarse! ¡Soñar!
    Muchas de las cosas que se han hecho y que se harán…, son el producto de los Sueños que pudieron hacerse realidad. Soñamos que nuestro pequeño hijito puede llegar a la Universidad, licenciarse, comenzar su andadura en la vida, casarse y tener hijos y…todo, será un nuevo comienzo. A partir de ahí, comienzan los sueños de otros que tendrán que luchar para lograr que se cumplan, y, de esa manera vamos hacia adelante, camino de ese futuro incierto.
    Claro que, sin sueños, ¿por qué lucharíamos?
    Un abrazo amigo.

    Responder
  12. 12
    maria
    el 19 de junio del 2013 a las 4:33

    k chevere pues pero la definicion es esto?????
     

    Responder
  13. 13
    emilio silvera
    el 19 de junio del 2013 a las 4:43

    Amiga maria:
    Si ma pesar de haberte gustado lo leido finalizas diciendo que la definición es que no te has enterado de nada, quizá, lo que convendría sería leer más asiduamente un poco de todo y, cuando vayas comprendiendo mejor los conceptos, entonces y sólo entonces te metes de lleno en temas complejos de Astronomía. Nada se puede comenzar por el “tejado” y, sin cimientos…
    Saludos.

    Responder

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