Ago
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Divagando II
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (1)
Nadie ha sabido responder a la pregunta de si las Constantes de la Naturaleza son realmente constantes o si llegará un momento en que comience su transformación. Hay que tener en cuenta que para nosotros, la escala del tiempo que podríamos considerar muy grande, en la escala del tiempo del Universo podría ser ínfima.
El Universo, por lo que sabemos, tiene 13.500 millones de años, y, nosotros, la especie Humana, lleva sobre el Planeta Tierra como aquel que dice, tres días. Con esa consideración realista tendremos que convenir en el hecho de que no tenemos los conocimientos o elementos de juicio necesarios para enjuiciar ciertas cuestiones.
“La ciencia no puede resolver el misterio final de la Naturaleza. Y esto se debe a que, en el último análisis, nosotros mismos somos parte del misterio que estamos tratando de resolver.”
Max Planck
Stoney se dio cuenta de que existían medidas y patrones e incluso explicaciones diferentes para unidades que median cosas a distancia o algún fenómeno; se preguntaba la manera de como definirlos mejor y como interrelacionarlos. Vio una oportunidad para tratar de simplificar esta vasta confusión de patrones humanos de medida de una manera tal que diese más peso a su hipótesis del electrón, su idea más preciada.
Stoney había deducido que debía existir un componente básico de carga eléctrica. Estudiando los experimentos de Michael Faraday sobre electrolisis, Stoney había predicho incluso cual debía ser su valor, una predicción posteriormente confirmada por J.J. Thomson, descubridor del electrón en Cambridge.
Stoney, sin lugar a ninguna duda, fue el primero que señaló el camino para encontrar lo que más tarde conoceríamos como constantes fundamentales, esos parámetros de la física que son invariantes, aunque su entorno se transforme, ellas, las constantes, continúan inalterables. Así ocurre, entre otras, con la Gravedad, G, que en todas partes mide el mismo parámetro o valor G. La fuerza de atracción que actúa entre todos los cuerpos y cuya intensidad depende de la masa de los cuerpos y de la distancia entre ellos; la fuerza gravitacional disminuye con el cuadrado de la distancia de acuerdo a la Ley de la inversa del cuadrado.
Pero volvamos al comentario sobre Stoney. Él debido a un encargo, centró su atención en unidades naturales que trascendían los patrones humanos, así que trabajó en la unidad de carga electrónica (según su concepto), inspirado en los trabajos de Faraday como antes dije. Y también como unidades naturales escogió G y c que responde, como se ha explicado, a la gravedad universal y la velocidad de la luz en el vacío.
Cuando presentó su trabajo, allí quedaron plasmadas estas inusuales nuevas unidades que, para la velocidad de la luz utilizó un promedio de las medidas existentes, c=3×10 con exponente 8 metros segundo; para la constante de gravitación de Newton utilizó el valor obtenido por John Herschel, y, para la unidad de carga del electrino (como él le llamó) utilizó e=10 con exponente -20 amperios. Así encontró aquellas nuevas unidades de las constantes de e, c, y G, y en términos de gramos, metros y segundos.
Resultaron cantidades extraordinarias.
La idea de Stoney fue descubierta en una forma diferente por el físico Max Planck en 1.899, un año antes de que expusiera al mundo su teoría del “cuanto de acción h”.
Planck es uno de los físicos más importantes de todos los tiempos. Descubrió la naturaleza cuántica de la energía que puso en marcha la revolución cuántica de nuestra comprensión del mundo, ofreció la primera descripción correcta de la radiación térmica (“espectro de Planck”) y una de las constantes fundamentales de la naturaleza lleva su nombre.
Ganador del premio Nobel de Física de 1.918, también fue en el primer momento, uno de los pocos en comprender el enorme alcance de la Teoría de la Relatividad Especial de Einstein en 1.905.
Planck se dio cuenta de la necesidad de encontrar aquellas estructuras profundas que estaban lejos de las necesidades de la utilidad y de las conveniencias humanas pero que, en realidad, estaban ahí ocultas en lo más profundo de los secretos naturales y eran las responsables de que nuestro Universo fuese tal como lo conocemos.
En el último año de su vida un antiguo alumno le preguntó si creía que buscar la forma de unir todas las constantes de la Naturaleza mediante alguna teoría más profunda era atractivo. Le contestó con el estusiasmo templado por el realismo y experiencia conociendo cuantas dificultades entrañaba tal empresa:
“Su pregunta sobre la posibilidad de unificar todas las constantes universales de la Naturaleza, es sin duda una idea atractiva. Por mi parte, sin embargo, tengo dudas de que se logre con éxito. Pero puedo estar equivocado.”
A diferencia de Einstein, Planck no creía que se pudiera alcanzar una teoría globalizadora que explicara todas las constantes de la Naturaleza.
Sin embargo, muchos la persiguen hasta dejar la vida en el empeño.
Todos conocéis las unidades de Planck ( la masa de Planck, el Límite de Planck, el Tiempo de Planck, la Temperatura de Planck, la Energía de Planck ) seguramente es el físico que a puesto su nombre a más cosas.
“La creciente distancia entre la imagen del mundo físico y el mundo de los sentidos no significa otra cosa que una aproximación progresiva al mundo real.”
Max Planck
Podemos ver que Planck apelaba a la existencia de Constantes Universales de la Naturaleza como prueba de una realidad física al margen y completamente diferentes de las mentes humanas.
Einstein hizo más que cualquier otro científico por crear la imagen moderna de las leyes de la Naturaleza. Desempeñó un papel principal en la creación de la perspectiva correcta sobre el carácter atómico y cuántico del mundo material a pequeña escala, demostró que la velocidad de la luz introducía una relatividad en la visión del espacio de cada observador, y encontró por sí mismo la teoría de la gravedad que sustituyó la imagen clásica creada por Newton.
Su famosa fórmula de E=mc2, es una fórmula milagrosa, es lo que los físicos definen como la auténtica belleza, decir mucho con pocos signos y, desde luego, nunca ningún físico dijo tanto con tan poco. En esa reducida expresión de E=mc2, está contenido uno de los mensajes de mayor profundidad del Universo: Masa=energía. Dos aspectos de lo mismo.
Einstein siempre estuvo fascinado por el hecho de que algunas cosas deben parecer siempre iguales, independientemente de como se mueva el que las ve, como ocurre con la velocidad de la luz en el vacío, c.
Él nos dijo el límite con que podríamos recibir información en el Universo, la velocidad de la luz, c. Él reveló todo el alcance de lo que Stoney y Planck habían supuesto: que la velocidad de la luz era una constante sobrehumana fundamental de la Naturaleza. También intuyó que se tenía que buscar una teoría unificadora de todo, no lo logró, las matemáticas necesarias para desarrollarla no eran conocidas en su tiempo. Sin embargo, su trabajo no cayó el vacío.
¿Sabían ustedes que al desarrollar la Teoría M de supercuerdas, como por arte de magia, y, sin que nadie las llame, surgen las ecuaciones de campo de la Relatividad General de Einstein?
Las cosas no ocurren por casualidad, sino que, la causalidad está presente en todo lo que es. Nada surge del vacío, si surge, es porque había.
Pensando en todas estas cuestiones y escribiendo sobre ellas, me puedo pasar horas sin sentir el paso del tiempo, y, mientras escribo, fluyen a mi mente los recuerdos de cuestiones que he podido estudiar o he leído alguna vez y que, por su importancia quedaron gravadas en mi cabeza. Algunas son simpáticas.
Recuerdo haber leído en algún libro que, en cierta ocasión, en un autobús de línea, viajaba un anciano que asistía a clases nocturnas, y, durante todo el trayecto se peleaba con unos deberes de matemáticas que le habían mandado hacer y de los que no tenía la menor idea. Miró a su compañero de asiento, otro señor mayor, y le preguntó:
¿Podría ayudarme con esto ? y le mostraba el cuaderno.
El compañero de viaje miro el cuaderno y en silencio lo tomó en sus manos. Sacó su propio lápiz del bolsillo y en poco tiempo, le resolvió aquellos “difíciles” problemas matemáticos.
¡Gracias amigo!
-. De nada hombre, pero tenga en cuenta que no siempre puede uno viajar con un premio Nobel de Física.
El libro donde se contaba esta simpática anécdota quiero recordar que se llama “La Partícula Divina” y lo escribía León Lederman, también premio Nobel de Física.
¡Qué cosas! ¿Verdad? Me encanta la Física y el Universo.
Ahora me marcho a preparar un trabajo para un seminario que se dará en un centro escolar. Nos lo han pedido a la Asociación Cultural Amigos de la Física 137 e/hc, y, como casi siempre……. me ha tocado a mí.
Como todo está relacionado, aunque no lo parezca ( el aleteo de la mariposa en Singapur que es el causante de un Tifón en Madagascar), hay que hablar, de algo más que de lo que refleja la imagen que, en definitiva, se trata del objeto estelar supermasivo de densidad enorme y de energía impensable que, arroja y produce energía en forma de radiación, lo que nos hace pensar en el cuanto de Planck, en los quarks y en su confinamiento, así como en la libertad asintótica que se produce cuando están muy juntos.
El Trabajo de tres físicos, hace ya de ello muchos años, dio lugar a que, años más tarde, les fuera reconocido el trabajo y se les concediera el premio Nobel de Física. Comentémoslo:
Aquí se habla de la libertad asintótica que los tres premios Nobel han conseguido por su formulación matemática sobre el hecho de que los quarks, al estar juntos, son libres, mientras que si tratan de separarse, aparecen los Gluones, y, les impide la libertad de movimiento, los tiene allí, confinados.
Esto es lo que se conoce como la fuerza nuclear fuerte, esa que al contrario de las demás, aumenta con la distancia.
Pero sin embargo, también cabría aquí, incluir en el comentario que, la prisión de los quarks dentro de los protones y los neutrones ( nucleones ), está mandada o dispuesta por el hecho de que el Universo, como consecuencia de la entropía, se enfrió hasta temperaturas que rompieron las simetrías primeras, y, lo que era una única fuerza se rompió en cuatro, lo que eran quarks libres, se convirtieron en quarks prisioneros dentro de las mal llamadas partículas elementales que conocemos como hadrones: bariones y mesones.
Se podría realizar un viaje hacia atrás en el tiempo, hasta muy cerca del principio del tiempo, y, seguramente, allí si se podrían ver los quarks libres que finalmente, con el enfriamiento se juntaron para construir la materia que hoy conocemos en todo el Universo y que forman las estrellas y también a nosotros mismos.
Las familiar que componen la materia, todas esas clases de partículas que están relacionadas en el Modelo Estándar, aparte de los hadrones que antes mencionaba, los leptones con sus tres generaciones de electrón, muón y la partícula Tau, además de los respectivos neutrinos asociados. Los Quarks, en sus seis versiones, u, d, s, c, b, t, y las partículas intermediarias de las fuerzas, los bosones W+, W- y Zº, además del Fotón que lleva el electromagnetismo y del Gravitón que aún no hemos podido detectar y que es el responsable de intermediar en la Gravedad producida en presencia de las grandes masas que hace distorsionar el espacio-tiempo.
Todo ello, nos lleva a un enrevesado y feo panorama que, aunque da la solución necesaria para salir del paso a todos los físicos como herramienta de trabajo, en realidad no conforma a ninguno, toda vez que, existen, al menos 19 parámetros arbitrarios que lo hace imperfecto, y, ello obliga a buscar un modelo mejor. Entre otras cuestiones, el Modelo Estándar solo reúne a tres de las fuerzas fundamentales del Universo, la cuarta, la Gravedad, queda fuera del Modelo, en solitario. Nunca se ha podido juntar la Mecánica quántica con la relatividad general, parecen incompatibles, y, es necesario encontrar una teoría que las unifique, que haga desaparecer los infinitos no renormalizables.
La cara contraria de la fealdad del Modelo Estándar, la podemos encontrar en la belleza de las Ecuaciones de Einstein cuando formula su teoría de la Relatividad General.
Parece que una teórica quántica de la gravedad es necesaria para que sean resueltos muchos problemas actuales de la física y otras disciplinas.
Quizá (como en el comentario anterior comentaba) la respuesta esté en la teoría de Supercuerdas que, al trabajar en 10 0 26 dimensiones, deja el espacio necesario para que sean incluidas ambas teorías sin que aquello explote.
Recordemos que Kaluza, cuando envió a Einstein su carta, en la que proponía la UNIFICACIÓN, nada menos que de la teoría del Maxwell del Electromagnetismo con la teoría de Einstein de la Relatividad General, lo hacía de una manera simple y sencilla, el secreto estaba en que se incluía una nueva dimensión, en lugar de trabajar con tres dimensiones de espacio y una de tiempo, se hacia en la quinta dimensión, cuatro de espacio y una de tiempo, y, de una forma simple, tan simple que dejó helado al mismo Einstein, aquel joven matemático, conseguía unir ambas teorías de una manera bella y simple, el sueño de cualquier físico.
Ahora parece que Gross y Witten (entre otros) “casi” dominan las matemáticas necesarias y complejas que nos llevarán al secreto de las cuerdas, esos minúsculos objetos vibrantes que emiten resonancias que se transmutan en partículas. Ellos han elaborado teorías que son bastante prometedoras y, según parece, allí podrían estar encerradas las respuestas a muchas esperanzas.
Creo que, al igual que Eintein se acercó a Riemann para poder formular su relatividad general con el famoso Tensor métrico. Witten y los demás, deberían acercarse a Ramanujan, y, por que no, pedir ayuda a Perelman, para investigar en lo más profundo de sus funciones modulares y en los secretos de sus cuadernos perdidos, puede que allí, encuentren la llave que les falta para poder abrir las puertas de la teoría de Supercuerdas que nos dará, según parece, la respuesta de todo. Desde las partículas hasta el mismo instante de la Creación.
No dejo de maravillarme con el trabajo que los físicos, astrónomos y astrofísicos (unos privilegiados junto a los matemáticos) que con su esfuerzo y paciente trabajo consiguen día a día poner de relieve las cosas que, al resto de los mortales se nos escapan ¡Cuánto les envidio!
Soy, como no me canso de repetir, un simple aficionado que, con estos temas, pierdo la noción del tiempo, me puedo pasar horas inmerso en temas de la física sin que, nada en absoluto, me pueda sacar de ese mundo mágico. No oigo nada a mi alrededor, no me vence ni el sueño ni el hambre, estoy en mi elemento recordando el átomo de Demócrito, repasando los logros de Rutherford, Dirac o Heisemberg o con mi mente viajando a una lejana Galaxia que, a cientos de miles de años luz de nosotros, tiene como la Vía Láctea, algún planeta que alberga la vida.
Ese es mi Universo particular, y, me gustaría poder estar presente en esos enormes telescopios modernos cuando el Astrofísico observa estrellas lejanas situadas a cientos o miles de años-luz de nosotros. Están viendo el pasado, ya que, lo que ven, es una estrella como fue hace cientos o miles de años que, es el tiempo que su luz ha tardado en llegar hasta nosotros. Sin embargo, me tengo que conformar con ganarme la vida como Asesor de Empresas.
Ahora, se están recopilando 5 de mis Libretas y está en preparación un Libro que, será financiado por la Fundación una Entidad Bancaria, la publicación patrocinada por la Asociación Amigos de la Física 137 e/hc, será sin ánimo de lucro y con la única meta de divulgar la Física y la Astronomía. La idea consiste en regalar ejemplares a Centros Docentes, Bibliotecas e Institutos, Centros culturales, y aficionados.
¡Qué vergüenza! que iniciativas particulares tengan que trabajar por un Gobierno que, con su dejadez, tiene olvidada a la ciencia a la que no presta la debida atención ni apoya económicamente, sin caer en la cuenta que, ahí está el futuro de las Naciones. El que sabe irá por delante, en caso contrario, siempre estaremos a la cola de los países más avanzados. Hay que invertir en el conocimiento.
España no tiene ninguna Universidad clasificada entre las 100 mejores del mundo, y, entre las mejores 200, sólo tiene una. ¡Así nos vá!
Es una lástima que, tantas y tantas personas que nos rodean estén ignorantes de maravillas que tenemos a nuestro alcance, no se preocupan de saber, cuando lo más bonito de este mundo es conocer sobre lo que a nuestro alrededor ocurre. Y, si podemos, de cualquier manera, debemos contribuir a que la gente sepa. El conocimiento es la única manera de que, algún día podamos tener la conciencia de unión con el Universo que nos acoge.
Este comentario, lo hice hace algún tiempo en otra pagina, ventana o como se llamen éstos sitios que te dan la oportunidad de escribir sobre estas cuestiones. Lo he retocado y me ha parecido acertado traerlo aquí.
Aprovecho para agradecer a Don Ricardo Cárdenes su consejo, no se quien pueda ser, sin embargo, no me cabe la menor duda de que, si ha leído mis comentarios debe estar entre el grupo de los elegidos. Bien como aficionado o como científico profesional, y, en cualquier caso. Muchas gracias.
Es curioso ver como todo está conectado de una u otra manera. La evolución del Cosmos está directamente relacionada con la evolución de nuestras mentes. La materia, en realidad, es sólo una, todo está hecho de quarks y leptones, también nosotros la materia pensante.
Se dice que los seres vivos surgieron a partir de la materia inerte (¿inerte?), no creo que en realidad sea así, la materia, en cada momento, ocupa el lugar que le corresponde en el espacio-tiempo, lo orgánico y lo inorgánico, en realidad está conectado, la materia, creo, tiene memoria, y, el hecho de que nosotros, los seres humanos, tengamos un cerebro lleno de sensores eléctricos que, ayudado por los sentidos, por el entorno y por las experiencias vividas está aprendiendo y desarrollándose, evolucionando, es debido a que, la materia, en nosotros también ha evolucionado de manera diferente.
Un núcleo, un átomo, una célula, una sustancia, un cuerpo, no es más que el desmenuzar todo lo que compone el Universo, ¡materia!
Todo lo grande está hecho de cosas pequeñas.
Una estrella, que también es materia, está formada por hidrógeno y helio sobre todo, y, las enormes temperaturas de millones de grados en su núcleo, hace que dicha materia simple esté en la forma que llamamos Plasma, un estado diferente al que normalmente vemos en nuestra vida cotidiana que es sólido, líquido o gaseoso. Pero además, hay otro estado de la materia del que no podemos decir nada, nuestra ignorancia nos ha llevado a denominarla materia oscura.
Continuemos con ese misterio que llamamos” mente “, allí está la denominada Conciencia que, al menos que yo sepa, ningún filósofo ha podido explicar lo que es. La conciencia, nos diferencia del resto de los animales, nosotros tenemos “conciencia” de SER, nos preguntamos cosas, queremos saber, tenemos una curiosidad innata que nos lleva a profundizar en las cosas, en la Naturaleza que nos rodea para entender el por qué estamos aquí y hacia donde nos encaminamos.
Pensando en el recorrido de nuestra especie, podemos ver que, en realidad, en el tiempo cósmico, hace tres días que estamos aquí, y, sin embargo, hemos conseguido muchas cosas: Las matemáticas, el Lenguaje, la Física, la Astronomía y tantas cosas más que, nos hacen pensar.
Los Dinosaurios reinaron en el Planeta Tierra durante 150 millones de años, desaparecieron hace ahora unos 65 millones de años. Nosotros estamos aquí, como verdaderos hombres y mujeres, desde hace 2 millones de años, y, sin embargo, nos creemos los reyes de la Creación, cuando en realidad, somos unos jóvenes engreídos y ególatras que creen saber más de lo que en realidad saben.
Cuando veo la importancia que se dan algunos, para mi interior pienso: como se puede ser tan banal, sin darse cuenta de lo poco que en realidad es y de lo frágil que es la vida, ¿cómo se puede perder el poco tiempo que estamos aquí de esa manera tan tonta?. Cualquiera de nosotros, en relación a la inmensidad del Universo, somos menos que un punto señalado con un lápiz en un folio en blanco.
El Sol, nuestra estrella, tiene 4.500 millones de años de vida y, cada segundo, consume 4.654.000 toneladas de hidrógeno, de las que 4.650.000 Tn son fusionadas en helio, las 4.000 Tn restantes son lanzadas al espacio en forma de luz y calor y, la Tierra, recibe una pequeña parte de dicha energía calorífica y lumínica para así sustentar la vida, hacer posible la fotosíntesis de las plantas, etc.
Pero la vida del Sol no es ilimitada, cuando consuma todo su combustible nuclear, dentro de otros 4.500 millones de años, se convertirá en una Gigante roja, su órbita alcanzará Mercurio, Venus y es probable que la Tierra antes de explotar en Nova, pero antes de que eso suceda, las temperaturas serán tan elevadas que los mares y los océanos de la Tierra se habrán evaporados, la vida, tal como la conocemos, no será posible aquí. ¿Qué haremos para escapar a ese enorme problema?
Para entonces, falta aún mucho tiempo, si no hemos fraguado nuestra propia destrucción, ya estaremos preparados para habitar otros mundos.
Es curioso oír a personas muy preparadas explicando que, la única vida inteligente del Universo está aquí, en la Tierra. ¡Que mentecatos!
Si pensamos que sólo en nuestra Galaxia existen cien mil millones de estrellas y que, la mayoría de esas estrellas tienen su propio sistema solar con los planetas correspondientes, y que existen cien mil millones de galaxias, ¿cómo se puede pensar que sólo en la Tierra se ha formado la vida?
El milagro sería que sólo la Tierra albergara la vida inteligente estando el Universo plagado de Sistemas Solares en los que, sin dudarlo, habrá miles de estrellas como el Sol y planetas a cientos de miles como la Tierra que, como el nuestro, estarán a una distancia adecuada, tendrán una atmósfera propicia y, reunirán todos los requisitos necesarios para que la vida floreciera como aquí en nuestro mundo.
El verdadero problema está en las distancias a que se encuentran unas estrellas de otras. Nuestra estrella más cercana Alfa de Centauri, está a 4,3 años-luz de nosotros, nuestras naves actuales podrían viajar a unos 50 o 60 mil Km/h, y, viajando a la velocidad de la luz, 299.792.458 m/s tardaríamos 4.3 años en llegar ¿cuánto tardaría una de nuestras Naves? Este mismo tema lo he abordado en artículos anteriores, pero es algo que me interesa y me preocupa, no veo interés suficiente en los que mandan para que, como sería su obligación, destinaran más medios y dinero en promover proyectos encaminados al futuro.
Ese es el verdadero problema, y como el posible mundo habitado más cercano a nosotros podría estar a docenas o cientos de kilómetros de años-luz, y, por otra parte, está el tiempo, es difícil que coincidamos en el mismo tiempo con otras inteligencias que, seguramente habrán existido y extinguido antes de que nosotros apareciéramos. En fin es algo complicado.
Me tengo que marchar, en próximos comentarios seguiré hablando de todo esto y dedicaré más tiempo a la Mente, a la Conciencia, al SER y, hablaremos de Metafísica, pero sobre todo, de Física, de la materia y de sus componentes y formas ¿Que serán ésos filamentos vibrantes que llaman cuerdas?, dicen que para comprobar su existencia necesitamos disponer de la Energía de Planck, cosa que, de momento, es imposible. Además, dicha Teoría, se desarrolla en 10 y 26 dimensiones, es apasionante. Próximamente profundizaré más en todo esto que no se puede despachar con simple comentario de pasada.
Me gustaría estar aquí en el 2.108, pasado un siglo, cuando todas las incógnitas presentes estén resueltas y nuevos misterios sean el objeto de los científicos ¿Que estaremos buscando entonces? ¿Habrán sido contestadas las preguntas que ahora no tienen respuestas?
Bueno de momento ya tenemos ahí el Largue Hadrón Collider (LHC) del CERN en Ginebra en el que serán estudiadas colisiones de dos haces de protones a una energía en el centro de masas sin precedentes: 14 TeV.
Pronto podremos discutir sobre la materia que ahora consideramos inerte, pero que, en realidad, no lo es. La materia del Universo, en cada tiempo y lugar del espacio, ocupa el estado que en ese preciso instante tiene asignado. Pasado ese tiempo, entrará en un estado de fase diferente y su forma y composición (el número de protones y electrones y su número atómico, será distinto) se habrán transformado en algo distinto de lo que fue. Sin embargo, allí, encerrada, está su memoria con los datos de lo que fue. Ahora no sabemos discernir sobre este problema, sin embargo, todo está registrado, solo hay que saber buscarlo.
No tardando mucho, lo cotidiano será que ciudades espaciales estacionadas en el “vacío espacial”, sean las precursoras de los despegues de las naves del futuro hacía otros mundos. Allí se construirán Comunidades científicas que, investigaran sobre las incidencias sobre los humanos de la ingravidez, y sobre otras mil cuestiones científicas que harán avanzar a la Humanidad hacia el Futuro.
¿Serán posibles algún día las puertas hacia las estrellas lejanas?
Si algún día, como firmemente creo, somos capaces de abrir esas puertas y conseguimos burlas el límite impuesto ahora por la velocidad de la Luz, ese día, la Humanidad habrá dado un paso de gigante para alcanzar su irremediable futuro: Las Estrellas.
” Hay en todas las cosas un ritmo que es parte de nuestro Universo.
Hay simetría, elegancia y gracia… esas cualidades a las que se acoge el verdadero artista. Uno puede encontrar ese ritmo en la sucesión de las estaciones, en la forma en que la arena modela una cresta, en las ramas de un arbusto cresota o en el diseño de sus hojas. Intentamos copiar este ritmo en nuestras vidas y en nuestra sociedad, buscando la medida y la cadencia que reconfortan. Y sin embargo, es posible ver un peligro en el descubrimiento de la perfección última. Está claro que el último esquema contiene en sí mismo su propia fijeza. En esta perfección, todo nos conduce hacia la muerte.”
Del Diario de la Princesa IRULAN.
Está claro que la belleza no es igual para todos, Un paisaje puede ser distinto y es cuestión de los ojos que lo miren. De la misma manera, a una misma pregunta se podrían dar mil respuestas distintas en función de quien sea el que hace la pregunta y de quien sea el que la contesta.
¡Qué cosas! Sin embargo, así es la realidad. Estamos supeditados al nivel de inteligencia del individuo que observa y del que pregunta qué es lo que ve el observador.
Hay veces (la mayoría) que no tenemos los datos suficientes para poder preguntar. Sino sabemos preguntar ¿cómo podremos contestar?
El camino a la solución de este problema es querer saber más y estar dispuestos a pagar el precio para ello.
SU IGNORANCIA ES SU FELICIDAD.
La verdad es que sí, los que nos preocupamos y queremos entender lo que pasa, lo que ocurre en nuestro Universo y el por qué de las cosas, esos, sí que sufrimos. Algunas veces se siente el dolor de la impotencia, que, aunque no sea físico, es de más calado y duradero, una verdadera molestia.
¿Que pasará por la mente de personajes que, como pasa con Perelman, se encierran en sí mismo, se alejan del mundo, y no quieren hacer partícipes a los demás de su privilegiado intelecto?
Será que ve a sus congéneres tal como son en realidad y no les gusta: su egolatría, su cortedad de miras, sus ambiciones desmedidas por conseguir (la mayoría de las veces) un lugar que no le corresponden a costa de lo que sea. Su valoración errónea de las prioridades, sus conciencias acomodaticias, su ética y su modal muy relativa, siempre amoldable al momento y a sus propios intereses, y, en fín, un conjunto de cuestiones que, de pensarlo detenidamente, no a Perelman, sino a cualquiera con un sentido razonable de lo que debe ser, le llevaría al repudio de personas así que, por desgracia, son mayoría.
Nos estamos desviando del tema que nos debe ocupar, la Física y la Astronomía, la Densidad Crítica del Universo que nos dirá si estamos en un Universo Plano, Abierto o Cerrado y conforme a ello, el final que nos espera. Todo un reto apasionante que también, como otros tantos, tenemos la obligación de aceptar para llegar al fondo de la cuestión.
¿Universo de Friedman o de Einstein De Sitter? ¡Veremos!
emilio silvera
el 26 de marzo del 2009 a las 20:27
Aprovechando que el Pisuerga pasa (en uno de sus recorridos posibles) por Valladolid, me gustaría preguntarle su opinión sobre el libro de Lee Smolin, “Las dudas de la física en el siglo XXI” (si lo conoce, claro), donde no deja en muy buen lugar precisamente a la teoría de cuerdas.