Ago
26
El Universo y la Vida
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo y la Química de la Vida ~ Comments (4)
“Los Cometas lo dieron y los cometas se lo llevaron”
Carl Sagan
A diferencia de los asteroides que viajan alrededor del Sol en órbitas circulares confinadas al cinturón de asteroides y al plano de la eclíptica, los cometas lo hacen en órbitas elípticas inclinadas al azar con respecto al plano de la eclíptica. En la historia pasada, algunos de esos cometas, npos visitaron… ¡demasiado de cerca! Por otra parte, algunos dicen que puede ser que, precisamente, sea eso lo que trajo la vida a nuestro planeta.
Cuando un cometa se acerca al Sol, el calor solar vaporiza el hielo. Los gases liberados comienzan a brillar, formando una luminosa bola llamada coma. Empujados por el viento solar, estos gases luminosos forman una larga y brillante cola, en uno de los espectáculos más impresionantes que pueden contemplarse en el cielo nocturno.
Como antes digo, más de uno apuesta por el hecho de que, la Vida en el planeta Tierra, fue traída por algún Cometa que impactó con ella en el pasado. Si nos paramos a pensar un poco, caeremos en la cuenta de que, el hecho de que la Biblia sea tan buena lectura reside en que está llena de drama y espectáculo: fuego y azufre, señales en los cielos, diluvios, aguas que se separan, plagas y pestilencias. Si el mundo fue creado hace seis mil años, como muchos cristianos creían en un tiempo (y algunos aparentemente todavía lo creen). Dios habría estado verdaderamente ocupado en dar la forma actual a nuestro mundo, construyendo montañas y océanos, excavando valles, moviendo glaciares… ¡En tan poco tiempo!
Cuando los geólogos del siglo XVIII trataron de explicar las montañas y los valles fluviales, los océanos salados y la glaciación, los estratos rocosos y los fósiles en términos de procesos físicos antes que de acción divina, se dieron cuenta de que serían necesarios muchos más de aquellos seis mil años para formar estos accidentes. Está claro que todos los accidentes de la Tierra han sido moldeados poco a poco por cambios sucesivos que se extendieron a lo largo de enormes períodos de tiempo. Son necesariosmuchos millones de años para asentar los sedimentos rocosos y levantar y erosionar las montañas.
Así que, el Diluvio de Noé, la vorágine volcánica y los rayos celestiales deben ser atribuídos a otros ámbitos más naturales que fueron bien explicados por Charles Lyell, en su libro publicado en 1830 con el título de Principios de Geología (el que se llevó Darwin como compañero de viaje en su viaje alrededor del mundo en el Beagle).
Falla Azores-Gibraltar
La Falla de Azores-Gibraltar o Falla transformante de Azores-Gibraltar, llamada también Zona de falla de Azores-Gibraltar, es una gran falla geológica que se extiende hacia el este desde el final del “rift” de Terceira en las Azores, prolongándose hacia el estrecho de Gibraltar hacia el Mar Mediterráneo. Esta forma parte del límite de placas entre la Placa Euroasiática y la Placa Africana. El tramo situado al este del Estrecho de Gibraltar está pobremente estudiado y es habitual considerarlo un límite “difuso”. En algunos puntos cerca de la Península Itálica algunos geólogos creen que la falla conecta con una zona de subducción donde la placa Africana está subduciendo lentamente por debajo de la placa Euroasiática.
Si miramos en retrospectiva, podemos ver que el uniformismo de James Hutton tenía un impulso ideológico: era una reacción contra contra las interpretaciones religiosas de la naturaleza. Al final, ha resultado ser una doctrina notablemente tozuda. La evidencia de catástrófes geológicas y biológicas repentinas fue obvia durante mucho tiempo, y pese a todo fue generalmente ignorada. Quienes llamaban la atención sobre esto tendían a ser llamados charlatanes. Cuando el respetado astrónomo Edmon Halley conjeturó en 1694 que un cometa podría chocar ocasionalmente con un planeta, su sugerencia no mereció ninguna atención. El astrónomo H.A. Proctor fue lo bastante temerario como para proponer que los cráteres de la lunares podrían ser el resultado de impactos de meteoritos.
Sería raro que encontráramos un objeto espacial sin señales en su superficie
Si contemplamos la fotografía de planetas y lunas, todos, sin ecepción, nos muestran una imagen muy similar a la de la Luna con intensa formación de cráteres debidos a los impactos recibidos de cuerpos provenientes del espacio exterior: Mercurio y Marte proporcionan ejemplos excelentes. Estos cuerpos han conservado el registro de colisiones porque carecen de una atmósfera espesa y tienen poca actividad geológica. Por el contrario, la mayoría de los impactos en la Tierra…
Temible situación. El de Yucatan a los Dinosaurios les vino mal pero, a nosotros, se nos abrió una puerta
Como podréis observar si mirais imágenes de aquellos cráteres que se formaron en la Tierra en el pasado lejano, han sido borrados por la erosión. Pero no todos. Al menos veinticinco lugares de impactos han sido positivamente identificados tan sólo en Australia. Estados Unidos tiene una de los cráteres más famosos, próximo a la ciudad de Winslow, en Arizona. Conocido como el Cráter del Meteoro o Cráter Berringer, tiene 1,2 Kilómetros de diámetro, cien metros de profundidad y treinta mil años de antigüedad. Se conocen cráteres mucho más grandes y más viejos. Se sabe que, fue hace entre 4.000 y 3.800 milllones de años, cuando se paso una fase de intensa violencia que creó los cráteres lunares.
El periodo medio de la órbita del cometa Halley es de 76 años, pero no se pueden calcular las fechas con exactitud ya que la garvedad de los planetas mayores altera el periodo del cometa en cada vuelta. La órbita del Halley es retrógrada e inclinada 18 grados respecto de la eclíptica. Y, como la de todos los cometas, altamente excéntrica.El núcleo del cometa Halley mide aproximadamente 16 x 8 x 8 kilómetros. El núcleo del Halley es muy oscuro: su albedo es de sólo 0.03, por lo que es más negro que el carbón y uno de los objetos más oscuros del sistema solar. La densidad del núcleo del Halley es muy baja: unos 0.1 gramos/cm3, indicando que probablemente es poroso, quizá debido a la gran cantidad de polvo que queda después de que los hielos se sublimen.
El Halley es casi único entre los cometas, ya que es a la vez grande y activo, y tiene una órbita regular y bien definida. Ésto lo convierte en un objetivo relativamente fácil para los astrónomos, aunque no es el más representativo de los cometas. El cometa Halley volverá a acercarse al Sol en el año 2061.
Se especula con la idea de que el Sistema Solar entero pasó por una intensa fase de bombardeo de grandes meteoritos y que fue debido a la destrucción de una luna o de algún cometa monstruoso. Desde el punto de vista de la vida, después de esta intensa andanada, la Tierra pudo quedar “sembrada” de sustancias orgánicas. Cuando la nave espacial Giotto pasó cerca del Cometa Halley en 1986, mostró un núcleo negro-alquitrán que contenía Carbono, Hidrógeno, Nitrógeno y Azufre. Los análisis de los granos de polvo que manaban de su parte frontal probaron que hasta una tercerqa parte era material orgánico
Ilustración de Donald E. Davis que recrea el impacto de un asteroide hace 65 millones de años en la península de Yucatán, donde formó el cráter de Chicxulub. Esta colisión cósmica causó la extinción masiva que hizo desaparecer a los dinosaurios. Fred Hoyle pensaba que, además de destrucción, este tipo de impactos pudieron traer la vida a la Tierra y, Arrenius propuso antes la misma idea y la llamó Panspermia (Imagen: NASA/JPL-Caltech)
El origen de la vida en la Tierra aún esconde secretos para la ciencia. Uno de los puntos de debate es si los bloques de la química de la vida se formaron in situ o si llegaron a bordo de meteoritos. De ser cierta esta segunda hipótesis, sería más fácil explicar cómo surgieron las enormes y complejas moléculas bioquímicas, ya que nuestro planeta se habría encontrado con parte del trabajo hecho, incluyendo componentes posiblemente escasos en la Tierra primitiva. Pero, además, esta siembra de semillas químicas pudo disparar la evolución de la vida no sólo aquí, sino en lugares como Marte, cuya primera infancia fue muy similar a la de la Tierra.
El descubrimiento de que la Tierra sufrió agotadoras andanadas cósmicas hace 3.800 millones de años nos pone delante de un auténtico rompecabezas. Si hay que creer en el registro fósil, la vida estaba floreciendo ciertamente hace 3.500 millones de años, y posiblemente ya hace 3.850 millones de años. Dadas las funestas consecuencias de un impacto importante, ¿podría la vida haber sobrevivido durante el último bombardeo intenso?
Por desgracia, el rastro de evidencia se acaba precisamente cuando este problema se hace más interesante. Aunque los geólogos han encontrado cristales de zirconio aislados de 4.200 millones de años de antigüedad, y han inferido que algún tipo de corteza sólida debía haber existido en dicha época, las más antiguas rocas intactas encontradas datan de hace 4.030 millones de años. Los procesos geológicos han eliminado casi toda la evidencia de lo que pudio haber sido nuestro planeta antes de hace aproximadamente unos 3.800 millones de años. La Tierra se muestra reacia a ofrecernos secretos de su juventud. Sin embargo, las evidencias indirectas de las condiciones que había antes de hace 3.800 millones de años puede estar justo debajo (¡incluso dentro!) de nuestras narices.
El ADN humano contiene a 6 mil millones de pares de bases de nucleótidos. Esto hace por lo menos dos metros de cadenas de ADN. Aquellas cadenas tienen que ser almacenadas dentro de ± 6 µ el núcleo clasificado de m de cada célula.: Claramente demasiado grande para caber en el núcleo. Hace falta pues un mecanismo que permita almacenar todo. Este mecanismo debería permitir a ciertas proteínas para tener acceso a las partes específicas del ADN y el puesto en otras partes. Los eucariotas utilizan los nucleosomas. Un nucleosoma está constituido de:± 200 pb de DNA
2 moléculas de histona H2a
2 moléculas de histona H2b
2 moléculas de histona H3
2 moléculas de histona H4
1 molécula de histona H1
El ADN de nuestros cuerpos contienen un registro del pasado, porque nuestros genes han sido moldeados por circunstancias ambientales. Aunque el registro genético, como el registro geológico, ha quedado envuelto y oscurecido por los estragos del tiempo, no está completamente borrado. Sonsacando información de los genes, los microbiólogos pueden decir mucho sobre el ancestro universal que pudo haber vivido hace unos 4.000 millones de años, y con esta infromación podemos conjeturar algo sobre las condiciones que imperaban en aquella época. El mensaje que se extrae es una auténtica sorpresa.
La primera forma de vida en la Tierra, flotando en la proverbial espuma de los mares primordiales que finalmente dio lugar a los árboles, abejas y humanos, no es sólo un popular concepto darwiniano, sino también una premisa biológica esencial de la que dependen muchos investigadores como parte de las bases de su trabajo.
En el siglo XIX, Charles Darwin yendo más allá que otros, que proponían que podría haber un ancestro común para mamíferos u otros animales, y sugirió que había un ancestro común probablemente para toda la vida del planeta – plantas, animales y bacterias.
Un nuevo análisis estadístico lleva esta suposición al banco de pruebas y ha encontrado que no sólo se mantiene a flote, sino que es extremadamente sólida.
¿No era algo obvio, desde el descubrimiento y descifrado del ADN, que todas las formas de vida son descendientes de un único organismo común — o al menos una especie basal? No, dice Douglas Theobald, profesor ayudante de bioquímica en la Universidad de Brandeis y autor del nuevo estudio, detallado en el ejemplar del 13 de mayo de la revista Nature. De hecho, dice: “Cuando me propuse esto, realmente no sabía cuál sería la respuesta”.
Imaginémos que pasaba durante la época de intenso bombaredeo cósmico. Todo gran impacto provocaba una gran convulsión global. La magnitud del desbarajuste era mucho peor incluso que el golpe que destruyó a los dinosaurios. En una época tan tadía como 3.800 millones de años, la Luna fue golpeada por un objeto de noventa kilómetros de diámetro, lo que produjo ujna colosal cuenca del tamaño de las Islas Británicas. Varios cataclismos similares han dejado señales en forma de cercos de montañas. Al ser mucho más grande, la Tierra debe haber sufrido docenas de colisiones de esta magnitud, ademásd de algunas otras que eran incluso mayores.
Si alguno como el de arriba se nos viene encima, siempre me viene a la memoria la imagen (con los medios que tenemos para poder solucionar el problema hoy) de que parecerémos como Don Quijote queriendo derribar aquellos Molinos con su pobre lanza. ¿Qué podríamos hacer? NADA, sólo pagar las consecuencias.
Podríamos continuar analizando más a fondo las consecuencias de lo que, un impacto de esta índole podría producir en la Tierra. Un cuerpo impactante de 500 kilómetros de diámetro escavaría un agujero de 1.500 kilómetros de diámetro y de unos 50 kilómetros de profundidad. Un enorme volumen de rocas quedaría vaporizado en una gigantesca bola de fuego que se extendería rápidamente por todo el planeta, desalojando la atmósfera y creando un horno global. La temperatura superficial ascendería a más de mil grados Celsius, lo que provocaría la ebullición de todos los océanos del mundo y fundiría las rocas hasta una profundidad de casi un kilómetro.
QA medida que la atmósfera, aplastantemente densa de vapor de roca y vapor supercalentado se enfriaba lentamente durante un período de algunos meses, empezaría a llover gotas de roca fundida. Pasaría todo un milenio antes de que pudiera haber lluvia normal, preludio de un gran aguacero de dos mil años (Un Diluvio) que finalmente rellenaria los océanos y haría volver el planeta a algún tipo de normalidad.
El “Tiempo” no me permite continuar con lo que todo esto supondría para la vida tal como la conocemos y, si después de un desastre así, volveríamos a estar presentes en éste mundo que hoy es nuestra casa. Ya sabeis, amigos míos, que la Naturaleza cuando actúa, no tiene en cuenta que nsootros estamos aquí.
emilio silvera
Ago
26
¡La Física! compleja realidad del mundo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (10)
Un día de 1.900, se publicó un artículo de ocho páginas que sentaron las bases de la Mecánica Cuántica. Su autor, Max Planck, cambió conceptos clásicos para traernos una nueva visión del universo infinitesimal (10-35 m.)a una distancia conocida como límite de Planck, más allá de donde los Quarks están confinados en tripletes formando protones y neutrones y la fuerza nuclear fuerte tiene su dominio y se deja sentir a través de los bosones portadores, los Gluones.
Planck, nos habló del “cuanto” de acción h, y nos dijo que la energía se transmite en paquetes de manera discontinua. Aquello, asombró al mundo y el mismo Planck fue consciente de que, sus creencias sobre la Física, a partir de ese momento, serían otras.
Inspirado en el trabajo de Planck, Albert Einstein desarrollo un trabajo sobre el “Efecto Fotoeléctrico ” – que le valió el Nobel de Física de 1.921 – y, contribuyó de manera activa al desarrollo de la Mecánica Cuántica que, más tarde, combatió.
Hoy los grandes aceleradores como el LHC y el Fermilab, llegan hasta las entrañas de la materia
Llegaron nuevos Físicos como Werner Heisenberg, Schrödinger, Dirac, Feynman y otros que, desarrollaron lo que hoy conocemos como Mecánica Cuántica. Heisenberg con su Principio de Incertidumbre nos demostró que no podíamos saberlo todo al mismo tiempo. Si queremos conocer la situación de un electrón y para ello utilizamos un microscopio electrónico, el mismo hecho de su utilización transformará el medio observado, ya que, los fotones enviados por el microscopio cambiarán la dirección de dicho electrón. De esta manera, podemos saber dónde está, pero no sabremos a donde se dirige.
Ago
26
¿Estará en la Ciencia nuestro futuro?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ciencia futura ~ Comments (0)
Sí, ¿cuando nos daremos cuenta de que, el futuro mismo de la Humanidad, depende directamente de lo que hagamos en el campo de la Ciencia? Son las distintas disciplinas del saber Humano las que deben avanzar para ir buscando las soluciones que necesitamos para cubrir, todas nuestras necesidades que, cada día, con el crecimiento imparable de la población mundial, son más y más exigentes. Salvo que la Naturaleza intervenga para borrarnos de la faz de la Tierra, dependerá de nosotros ese futuro que, aunque lejano… ¡llegará! Y, entre otros acontecimientos me rrefiero a la vida del Sol, la llegada de Andrómeda…
Hace algún tiempo se reunió el Consejo de Investigación y denunciaron la resistencia política a invertir en la Investigación y conceder subvenciones a proyectos científicos encaminados al avance de la Humanidad. Todos los Científicos del Mundo quieren y desean que se produzca un gran impulso en este campo que, como sabemos y a pesar de lo que muchos creen, es la hermana pobre de las inversiones, ya que, lo que prima son los resultados inmediatos que, en Ciencia, están ausentes… Cualquier avance requiere mucho, mucho, muchñisimo trabajo.
Los intereses especuladores de los Mercados y la irresponsababilidad e incompetencia de los políticos, han hecho posible que estemos situados en este lugar en el que, muchos son los que sufren y, la Ciencia, no podía ser una excepción. Sin embargo, según lo que podemos ver y leer todos los días en las noticias, “ellos” no se aprietan el cinturón como piden a los demás y siguen viviendo más que bien a costa del sufrimiento de muchos que acarecen de sus privilegios no ganados honradamente, toda vez que estar en las listas de un Partido Político y que te den un cargo, depende simplemente de las simpatías que te pueda tener tu jefe más inmediato en el Partido que, según podemos ver, es principalmente una Banda dedicada a sus propios intereses.
En una situación de crisis como la actual, y cuando lo que está en cuestión son las inversiones dedicadas a la investigación, cualquier esfuerzo para mejorarlas, o por lo menos preservarlas, no es en vano. Así lo ha entendido el Consejo Europeo de Investigación (ERC , según sus siglas en inglés), una agencia dirigida por científicos fundada en 2007 dentro del 7º Programa Marco de Investigación. En su última reunión, celebrada no hace mucho en Barcelona, ha actuado de portavoz de la comunidad científica europea, que ha sacado todo su músculo para tratar de hacer ver a los burócratas de Bruselas y de los Estados miembros la necesidad de seguir la vía de éxito que puede situar a Europa en la misma liga que juega Estados Unidos: la de la excelencia científica. Consolidar el ERC como una estructura fija de financiación científica que solo tenga en cuenta la excelencia y no la nacionalidad es ahora el objetivo para disponer de un instrumento de política científica a escala europea.
Parece que en Estados Unidos, la Ciencia camina por otro sendero diferente al de Europa, y, allí, a pesar de todo, su Presidente sí se reune y escucha a los científicos que le ponen al día de lo que interesa a todos.
Homenaje a la ciencia por parte del presidente de los EEUU, donde explica la importancia que ésta tiene como fuente de conocimiento y motor de la economía. Interesante su mensaje: “los políticos debemos escuchar los mensajes de los científicos, aunque éstos no sean complacientes, especialmente cuando no sean complacientes”. Un buen discurso para ser escuchado un 12 de febrero, el día del cumpleaño de Charles Darwin.
El presente mapa presenta el resultado de la evaluación realizada por el Instituto Fordham sobre estado de las ciencias en EEUU, representado por estados y calificado desde la A (máxima posible) a F (la peor posible). Juzgar por vosotros mismos.
Mientras tanto La Academia Europea, dio la visión de los científicos sobre el ERC y dijo que habían sido muy bienvenidas en la comunidad científica sus subvenciones. Este entusiasmo no ha sido compartido, o al menos al mismo nivel, por los políticos y burócratas, europeos o de los organismos nacionales de investigación. Más de 900 científicos y universitarios de instituciones españolas reivindican el pensamiento crítico en un manifiesto que presentan hoy en Madrid, en un acto que se celebrará en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
– Hasta la fecha, el Consejo Europeo de Investigación (ERC) ha financiado 1.069 proyectos a jóvenes científicos y a investigadores consolidados. Su presupuesto para los primeros siete años de actividad asciende a 7.500 millones de euros.
Claro que, en Estados Unidos siempre parecen ir algunos pasos por delante: Genetistas estadounidenses anunciaron hace tiempo que habían producido por primera vez una célula controlada por ADN elaborado por el ser humano, un paso que acerca la ciencia a la creación de vida artificial.
Esta es la primera especie autoduplicable que existe en el planeta cuyo padre es un ordenado. Desde hace décadas científicos de todo el mundo manipulan algunos genes de animales y plantas, pero es la primera vez que alguien cambia el genoma completo.
Claro que también, se está avanzando, a pesar de todo en los otros ámbitos de la Ciencia y, no sólo los científicos hacen que eso sea así, algunos, aportamos un granito de arena con nuestras humildes aportaciones. La Imagen de arriba la encontré repasando por ahí y estaba en un artículo mío: El “universo” de lo muy pequeño: NANO : Blog de Emilio Silvera V.
No será posible que la Ciencia avance si no ponemos el remedio para que ello suceda y, debemos comenzar por la enseñanza en la que, desgraciadamente, están sólidamente establecidos conceptos caducos que, amntienen a una clase de “científicos” que, al no tener los suficientes alicientes para que los cambios sde produzcan (podrían ser nefastos para ellos), dejan que el tiempo transcurra y que todo siga igual. Lo pagan los jóvenes estudiantes de Ciencia que, de esta manera, quedan abocados a un retroso en el progreso que no podemos consentir.
Me alegra leer: “Expertos de todo el mundo diseñan un colisionador de partículas lineal para desvelar los grandes misterios del universo”. Los físicos se han cansado de dar rodeos. Durante el último cuarto de siglo han utilizado máquinas circulares, cada vez de mayor tamaño, con las que aclarar cómo surgió el universo tras el Big Bang. Estas máquinas redondas y kilométricas, donde giran partículas subatómicas rozando la velocidad de la luz, han dado hallazgos claves y aún se espera de ellas descubrimientos dignos de un Nobel. Sin embargo, los físicos del mundo lo tienen claro: la próxima gran máquina debe ser recta.
Los expertos denominan a este nuevo gran laboratorio acelerador de partículas lineal. Será el sucesor del Gran Colisionador de Hadrones de Ginebra, el LHC, campeón entre de campeones entre los aceleradores circulares.
Es bueno que pensemos en nuevas formas y que nos arriesguemos a recorrer nuevos caminos, no podemos seguir otro siglo pensando que c, la velocidad del la luz en el vacío, nos tiene contreñidos y nos impedirá para siempre los viajes a otros mundos. Si la forma convencional no nos sirve, hay que buscar otras formas nuevas, otros caminos que nos lleven al otro extremo de la Galaxia y, para que eso sea posible, amigos míos, debemos despojarnos de las ataduras de la física actual que, nos podrá servir de base para avanzar pero, no es suficiente para que se cumpla todo lo que necesitaremos en el futuro.
Fijaos sino, en el empecinamiento que nos traemos desde hace años ya, con “la materia oscura” y con otros muchos conceptos que desesperados buscamos y no hemos podido encontrar. El mejor ejemplo del objeto perdido es el del Gravitón. Y, si seguimos en nuestras trece y finalmente no aparece ni la “materia oscura” ¿cuánto dinero hemos gastado para nada? Bueno, para nada no, a veces, buscando una cosa encontramos otras.
Si no aparece lo que creíamos buscar, al menos sabremos que habíamos elegido caminos equivocados. El camino más cómodo no es siempre el más conveniente y, cuando lanzamos al mundo una teoría que parece que nos da la solución a lo que observamos, debemos, por todos los medios, tratar de demostrarla y de contrastarla con la observación y el experimento y si son coincidentes teoría y Naturaleza, entonces, habremos acertado pero, no siempre lo “más bonito” resulta ser la realidad.
Si somos sensatos y reconocemos que la mecánica cuántica (esa teoría que nos describe a la perfección la Naturaleza), no coincide con nuestro mundo cotidiano que, funciona de otra manera. Entonces, amigos míos, debemos admitir que nuestra realidad está sujeta por nuestras creencias, por nuestros pensamientos y, ¿por qué no? también por nuestros sentimientos. No somos objetivos y dibujamos en nuestras mentes una realidad particular, un escenario del mundo propio, nuestro mundo. Debemos buscar ese otro mundo que escenifica la realidad y acercarnos a él para aprender y saber dónde estamos y a hacia dónde nos dirigimos.
¿Os acordais de aquella noticia?
“Esta semana el equipo de investigación OPERA, del laboratorio europeo de física CERN, dio a conocer una medición realizada en la que se registró por primera vez un exceso de velocidad al límite cósmico que había impuesto la teoría de la relatividad de Einstein. Unos neutrinos, partículas especialmente elusivas, superaron por poco los 299,792.458 kilómetros por segundo a los que viaja la luz, en un recorrido de 730 km a lo largo de la Tierra al laboratorio Gran Sasso. Si bien los físicos advierten que la medición debe de tomarse con cautela, de confirmarse significaría uno de los más profundos sacudimientos hacia los fundamentos con los que se ha construido el edificio de la física moderna —y por lo tanto hacia nuestra realidad.”
La polémica fue grande y, al final, todo se aclaró, se descubrió el error y el Fotón siguió siendo el rey de la velocidad en nuestro Universo. Sin embargo, ¿quién puede negar que existan otros caminos? Si no son los Neutrinos… ¡podríamos ser nosotros! los que, por un medio inesperado, podríamos (no superar pero sí burlar) ir más aprisa que la luz tomando el adecuado camino.
Siempre he dicho que, el Universo es…, casi tan grande como nuestra imaginación. Si eso es cierto, nuestras mentes a pleno rendimiento (al menos alguna) podría iluminarse con la idea de viajar al otro extremo de la Galaxia primero y, al otro extremo del Universo después. ¿Quién sabe hasta dónde podremos llegar? En realidad, ¿Existen límites? NO, creo que no existe ningún límite y, la Naturaleza tiene todas las respuestas para que nosotros, seres pensantes y conscientes, las podamos encontrar.
Pero, como decía al principio, muchas cosas deben cambiar y, la mentalida de hoy, debe dar paso a nuevas formas y nuevas maneras de ver y mirar hacia nuevos horizontes que la Ciencia nos está señalando con insistencia y que no nos atrevemos a visitar.
emilio silvera
Ago
26
Antipartículas, fuerzas…
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (12)
Bajo la “definición basada en quarks y leptones”, las partículas elementales y compuestas formados de quarks (en púrpura) y leptones (en verde) serían la “materia”; mientras los bosones “izquierda” (en rojo) no serían materia. Sin embargo, la energía de interacción inherente a partículas compuestas (por ejemplo, gluones, que implica a los neutrones y los protones) contribuye a la masa de la materia ordinaria.
Ya hemos descrito en trabajos anteriores las dos familias de partículas elementales: Quarks y Leptones. Pero hasta ahí, no se limita la sociedad del universo infinitesimal. Existen además las antifamilias. A quarks y electrones se asocian, por ejemplo, antiquarks y antielectrones. A cada partícula, una antipartícula.
Uno de los primeros éxitos de la teoría relativista del campo cuántico fue la predicción de las antipartículas: nuevos cuantos que eran la imagen especular de las partículas ordinarias. Las antipartículas tienen la misma masa y el mismo spin que sus compañeras las partículas ordinarias, pero cargas inversas. La antipartícula del electrón es el positrón, y tiene, por tanto, carga eléctrica opuesta a la del electrón. Si electrones y positrones se colocan juntos, se aniquilan, liberando la energía inmensa de su masa según la equivalencia masa-energía einstiana.
¿Cómo predijeron los físicos la existencia de antipartículas? Bueno, por la «interpretación estadística» implicaba que la intensidad de un campo determinaba la probabilidad de hallar sus partículas correspondientes. Así pues, podemos imaginar un campo en un punto del espacio describiendo la creación o aniquilación de sus partículas cuánticas con una probabilidad concreta. Si esta descripción matemática de la creación y aniquilación de partículas cuánticas se inserta en el marco de la teoría relativista del campo cuántico, no podemos contar con la posibilidad de crear una partícula cuántica sin tener también la de crear un nuevo género de partícula: su antipartícula. La existencia de antimateria es imprescindible para una descripción matemáticamente coherente del proceso de creación y aniquilación según la teoría de la relatividad y la teoría cuántica.
Ago
26
Enigmas que persisten
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Catástrofes Naturales ~ Comments (26)
Lo que me preocupa no es simplemente comunicar al lector lo que tengo que decir, sino, por encima de todo, transmitirle las razones, subterfugios y afortunadas casualidades que me condujeron a mis descubrimientos. Cuando Cristóbal Colón, Magallanes y los portugueses relatan como se perdieron más de una vez en sus viajes, no sólo debemos perdonarles, sino agradecerles que nos hayan dejado su narración, porque sin ella nos hubiéramos perdido lo más fundamental e interesante. Así que espero que no me culpe si, movido por idéntica consideración hacia el lector, sigo el mismo método.
Johannes Kepler
Así comienza el Capítulo XI del Libro Los Enigmas del Cosmos de Vicente Aupí, quien nos cuenta aquella vieja historia del planeta X que comienza de esta manera:
Varias décadas después del descubrimiento de Urano, obra de William Herschel en 1781, la Academia de Ciencias de Paris decidió revisar las posiciones exactas de los planetas. Alexis Bouvard, el científico encargado de hacer los cálculos, no tuvo problemas con Júpiter y Saturno, pero halló en Urano extrañas anomalías que daba a entender que el planeta no se movía en las posiciones que le correspondían de acuerdo con las leyes gravitatorias. Fue en ese momento, recien entrado el siglo XIX, cuando se forjaron los grandes enigmas que envuelven los confines del Sistema Solar cuya resolución sigue pendiente en la actualidad.
El hallazgo de Urano por parte de Herschel supuso la frontera cronológica que abrió una era científica de más de dos siglos en busca de los extraños y supuestos objetos que presumiblemente habitan las regiones remotas del dominio del Sol, cuya luz y calor no llegan hasta allí más que en una ínfima proporción.
Las naves ‘Voyager’ surcan un océano magnético
‘Burbujas’ en los confines del Sistema Solar
Recreación artística de las ‘burbujas’ magnéticas (en rojo). | NASA.
- Las sondas gemelas de la NASA ‘Voyager’ fueron lanzadas en 1977
- Son las naves que más lejos han llegado en la exploración del Sistema Sol
El primer episodio del extraordinario abanico de exploraciones iniciadas desde entonces (a comienzos del siglo XIX) lo protagonizaron el francés Urbain Jean Joseph Le Verrier y el inglés John Couch Adams. Los dos calcularon con acierto, aunque de manera independiente, la posición de Neptuno, el octavo planeta en orden de distancia al Sol, que gracias a ambos fue localizado en 1846 desde el Observatorio de Berlín por Johann Galle. Las propias anomálias observadas en Urano propiciaron deducir cómo era el nuevo planeta y en qué parte del cielo debía ser buscado, por lo que Le Verrier y Adams sólo tuvieron que recurrir a su inteligencia para predecir la posición de Neptuno.