sábado, 02 de noviembre del 2024 Fecha
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¡¡Atentos a los fenómenos naturales!!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en La Naturaleza...El Universo    ~    Comentarios Comments (2)

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Varias personas observan la silueta de La Habana desde el castillo del Morro el 21 de agosto del 2013. En los últimos días ha habido una bruma causada por nubes de polvo sahariano que llegan desde el norte de Africa. Los científicos dicen que estas nubes pueden incrementar la incidencia del asma y cambiar el patrón de los huracanes.  Foto: Ramón Espinosa / AP

 

Los científicos del Caribe están preocupados con las ráfagas de arena venidad del Sahara

 

Varias personas observan la silueta de La Habana desde el castillo del Morro el 21 de agosto del 2013. En los últimos días ha habido una bruma causada por nubes de polvo sahariano que llegan desde el norte de Africa. Los científicos dicen que estas nubes pueden incrementar la incidencia del asma y cambiar el patrón de los huracanes.

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En estos días, los amaneceres y atardeceres podrían verse en tono rojizo en los países del Caribe, pero el bello espectáculo podría traer un mensaje poco alentador, ya que se trata de una tormenta de arena proveniente del Sahara conteniendo material biológico y químico potencialmente dañino para la salud.

 

 

Como cada año, partículas infinitamente pequeñas recorrieron miles de kilómetros desde el desierto del Sahara hacia el Caribe. A simple vista solo provocan atardeceres más intensos y algo de bruma en las mañanas, pero ahora los científicos saben que también pueden incrementar la incidencia del asma y cambiar el patrón de los huracanes.

Inusualmente grande, la cobertura de polvo que llegó en las semanas pasadas descargó material sobre las Antillas y llegó hasta Yucatán e incluso Wyoming, en el centro de Estados Unidos, según la NASA.

Aunque el fenómeno existe desde que hay arena en el desierto, los científicos están cada vez más preocupados por sus efectos, mientras buscan comunicarse para compartir investigaciones y tratan de desentrañar muchos misterios sobre estas nubes.

“Es un tema de gran envergadura y sumo interés y de importancia para la salud”, manifestó a la AP el toxicólogo de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez Braulio Jiménez-Vélez. “La inhalación de partículas contaminadas se puede asociar con varias enfermedades respiratorias, alergias, asma, enfermedades cardiovasculares”, agregó.

En casos extremos podría inducir cáncer de pulmón, pero los científicos aseguran que aún falta mucho por estudiar.

Este año hubo dos alertas en Puerto Rico por nubes del Sahara por lo cual las autoridades hicieron un llamado a las personas que sufren de alergias y asma para que eviten actividades al aire libre. En República Dominicana se dieron a conocer alertas más suaves.

              Esta tormenta cruza por encima de Las Islas Canarias camino de otros lugares que fastidiar

En Cuba los meteorólogos recordaron al público que el fenómeno es anual y se mostraron precavidos, mientras en México fue tratado como una “curiosidad meteorológica”.

El fenómeno es parecido a las gigantescas tormentas de polvo que pintan el cielo de amarillo en las metrópolis asiáticas y que pueden llegar a la costa del Pacífico estadounidense, aunque sus nubes son más polvorientas todavía.

Un estudio del 2011 de Atmospheric Chemistry and Physics estimó que más del 70% de las emisiones de polvo mundiales se originan en el norte de Africa.

Este fenómeno fue estudiado por el naturalista Charles Darwin a mediados del siglo XIX y es, aseguran los expertos, un ejemplo de cómo la acción humana está distorsionando un fenómeno natural.

Varios científicos consultados por AP en Cuba, Puerto Rico, México y Estados Unidos indicaron que los compuestos detectados en el polvo incluyen entre otros hierro, arsénico, mercurio, virus, bacterias, hongos, fertilizantes, pesticidas y hasta compuestos fecales.

La mayor parte del polvo atmosférico en todo el mundo tiene trazas químicas y material biológico, pero las cantidades son por lo general pequeñas como para constituir un riesgo.

Joseph M. Prospero, profesor emérito de la Universidad de Miami, aseguró que algunas muestras tomadas en Barbados contenían niveles elevados de arsénico y cadmio, pero no eran peligrosos.

“Ha sido extremadamente difícil vincular la composición de la partícula específica a efectos en la salud “, dijo Prospero, autor de un artículo sobre el tema que se publicará en septiembre en el boletín de la Sociedad Americana de Meteorología. “No se puede decir qué efecto tiene todo este polvo, pero sí hay motivos para cierta preocupación”.

El fenómeno es seguido de cerca por el Instituto de Meteorología de Cuba.

Diagrama de ciclo

Además hay que tener en cuenta que este proceso genera otros efectos sobre los territorios al sur del Sahara, el incremento de la sequía produce un gran stress en los bosques y plantaciones que propician la ocurrencia de incendios forestales cada vez más frecuentes y devastadores con sus correspondientes consecuencias.

“Hemos hecho un estudio amplio de muchos años del comportamiento del polvo”, comentó a la AP el experto cubano Eugenio Mojena, del Instituto de Meteorología.

 

Mojena indicó que el mecanismo de la nube es “sencillo”: bajo las condiciones extremas de sequía del norte de Africa, las tormentas del Sahara levantan partículas súper finas y los vientos Alisios las trasladan.

Los compuestos, explicó Mojena, no solo pertenecen al desierto como tal, sino a las zonas al sur aledañas (Sahara-Sahel) donde se realiza una agricultura con el uso de productos químicos.

Los expertos coinciden además en la incidencia que tiene en los ecosistemas, por ejemplo los corales que se afectan con el aumento de algas “abonadas” por el hierro de la nube, un aspecto de interés económico para unos países que viven del turismo de playa.

“El polvo actual no es el mismo que medía Darwin, no tenía DDT, no tenía pesticidas, ni herbicidas”, manifestó Mojena.

Las nubes también pueden complicar el tráfico aéreo, reduciendo la visibilidad, explicó Jason Dunion, investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, pero no lo suficiente como para obligar a las desviaciones de los vuelos comerciales o cerrar aeropuertos.

Para Mojena la cantidad de polvo que llega a Cuba se incrementó en 10 veces en las últimas tres décadas, mientras su colega puertorriqueño Jiménez-Vélez aseguró que en lo que a ellos respecta detectaron un incremento en el número de tormentas a lo largo de estos los años.

Este aspecto no fue compartido por todos los científicos consultados.

Omar Torres, investigador especializado en física atmosférica de la NASA, explicó que los estudios por satélite comenzaron en 1980 y no muestran aumento de las emisiones de polvo del Sahara fuera de la variabilidad estacional normal, aunque admitió que las emisiones son más altas que los niveles de 1960.

En esta ocasión, advirtió Torres, la nube de comienzos de agosto llegó hasta el centro de los Estados Unidos.

“El avance de este año hasta llegar a Wyoming (Estados Unidos) fue totalmente inesperado. Nunca he visto nada como eso en los últimos años”, expresó Torres.

Red Sea

Por otra parte, lo cierto es que, las tormentas de arena del Sahara son una fuente importante de minerales escasos para las plantas de la pluvisilva amazónica. Nunca llueve a gusto de todos y, como dicen que la Naturaleza es “sabia”… ¿quién sabe por qué hace muchas de las cosas que hace?

En los últimos años, además, los científicos han estado descubriendo el papel que juegan las nubes del Sahara en la formación –o desintegración– de los huracanes, cuya mayor intensidad debido al cambio climático preocupa a los países del Caribe.

La nube del desierto tiene un efecto “trascendental para la inhibición de los de ciclones tropicales”, manifestó a la AP el experto del Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua de México, Juan Antonio Palma Solís.

Pero incluso con todo lo que hoy sabemos del fenómeno gracias al desarrollo de la tecnología satelital, los científicos coincidieron en la necesidad de compartir más sus trabajos y coordinarlos regionalmente. “Estamos en un planeta que no deja de moverse… hay que meterle invstigación”, señaló Palma.

Los científicos que estudian las tormentas de arena saben desde hace tiempo que la arena del Sahara puede viajar a través del Atlántico hasta América. Sin embargo, la arena asiática tiene que viajar mucho más lejos para llegar al mismo destino. En Abril del 2001, los investigadores observaron con sorpresa como la arena de una tormenta asiática cruzó el Pacífico alcanzando lugares tan lejanos cómo los Grandes Lagos e incluso Maryland.

emilio silvera

El presente trabajo, en su mayor parte (salvo algunos añadidos) corresponde al redactor de ciencia Seth Borenstein en Washington y los corresponsales Peter Orsi en La Habana y Dánica Coto en Puerto Rico que contribuyeron con este reportaje.

¡Nuestras Mentes! ¿Estarán predestinadas?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El "universo" de la Consciencia    ~    Comentarios Comments (5)

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Algunas veces, mirando la historia evolutiva de la vida, uno tiende a pensar que, de todas las estructuras complejas producidas por la biología terrestre (es lo único que conocemos), ninguna es más importante que el cerebro, el más complejo de todos los órganos. Lo que nos lleva a plantearnos una prgunta: ¿Son los cerebros sólo accidentes aleatorios de la evolución, o son los unevitables productos derivados de un proceso de complejificación que sigue unas leyes? Una hipótesis muy generalizada es que si surge la vida en otros planetas, ésta tendrá un desarrollo muy similar al de la vida en nuestro planeta, la Tierra. Los defensosres de SETI, la bísqueda de inteligencia estraterrestre, argumentan que en el curso de miles de años la vida estraterrrestre se hará más compleja para formar plantas y animales, y finalmente descubrirá su cognición y la inteligencia, como sucedió aquí. Eso en los planetas que estén en evolución y, en otros, evolucionados como la Tierra, la vida ya estará presente.

Hablamos del cerebro humano por ser el “desconocido” mejor conocido, muchas son las inteligencias que están presentes en nuestrto planeta y que, no hemos podido llegar a conocer. De algunos animales, podemos haber vislumbrado alguna clase de inteligencia y, si me apuran, hasta de sentimientos pero, lo que se dice conocer lo que se puede fraguar en sus cerebros…, es una gran incognita para nosotros que, somos los seres predominantes en el planeta y, además de ser conscientes hemos llegado a presentir que tenemos “Alma”, algo tan complejo que, siendo portadora de los sentimientos y los pensamientos, es, sin embargo, inmaterial y eterea. Eso que llamamos Alma es en realidad la sabiduría, la que nos lleve a comprender sobre las cosas, sobre el mundo, sobre el Universo y, también sobre la misma condición humana.

Visible Body | 3D Human Anatomy | Esa maravilla: Humanos | Scoop.it

El cerebro es de una complejidad tal que, no hemos podido llegar a comprender toda su grandeza, y, sabemos que rige todo lo que acontece en nuestros cuerpos, desde él se emiten las ordenes necesarias para hacer los precisos movimientos, para hablar o correr, o, en otros casos, para pensaqr y generar pensamientos y…

«Te amo con todo mi... cerebro» | Esa maravilla: Humanos | Scoop.it

también sentimientos que, en realidad y a través del Amor y la Familia, es el verdadero motor que mueve el mundo en el que vivímos, es el mayor incentivo que tenemos para luchar y seguir adelante en la dura batalla que, la Naturaleza y la Vida, nos plantea cada día.

Decíamos que en otros planetas (al menos en una fracción de todos los planetas presentes en las galaxias), también habrá surgido y evolucionado la vida inteligente que, como la nuestra, habrá avanzado y desarrollado su propia tecnología, e incluso algunas de esas comunidades tecnológicos pueden estar en este preciso momento tratando (como hacemos nosotros) de entrar en contacto con nosotros y con otras inteligencias dispersas a lo largo y a lo ancho del vasto Universo. Así pues, los investigadores de SETI suscriben generalmente la idea de la escala de progreso, al aceptar que no sólo la vida, sino también la mente, están en cierto sentido predestinadas a aparecer en el universo.

 

Así, el recipiente puede ser diferente pero, el cerebro portador de la mente, será parecido o similar al nuestro y se regirá por los mismos parámetros y funciones. Un inmenso entramado de neuronas y cogniciones que reciben, controlan y envían información que procesa para conocer el mundo exterior y comprender, su lugar en el Cosmos.

Claro que, este punto de vista, aunque dominante, esconde de nuevo una hipótesis enorme acerca de la naturaleza del Universo. Significa aceptar, de hecho, que las leyes de la naturaleza están “amañadas” no sólo a favor de la complejidad, o sólo a favor de la vida, sino también a favor de la Mente. Dicho de otra manera, creo que la Naturaleza misma es MENTE, de otra manera a mí me resulta muy difícil copmprender que la mente no esté inscrita de una fiorma fundamental en esas leyes naturales que todo lo rigen y hacen que las cosas ocurran como vemos que pasan. Es,así, altamente significativo, por supuesto, que los productos de la tendencia de complejificación de la naturaleza -seres inteligentes como el Homo Sapiens- sean capaces de entender lass propias leyes que han dado lugar al “entendimiento” si, esos sujetos, fueran totalmente ajenos a ella.

En cierta manera, tales pensamientos son visiones inspiradoras. Pero, ¿es verosímil? ¿Podemos que creer que el universo no sólo es bioamigable, sino también menteamigable. ¿Son tántos los mundos que, como la Tierra, tendrán las condiciones precisas para la vida? y, ¿Será la vida, toda la vida del Universo, basada, como la de la Tierra en el Carbono?

Claro que, en este apartado del saber humano, son muchas las versiones que, a lo largo de nuestra historia han sido vertidas. En 1964, el biólogo George Simpson escribió un artíoculo escéptico titulado “Sobre la no predominancia de los humanoides”, en el que reslataba la futulidad de la búsqueda de vida estraterrestre acanzada. Lo calificaba como “una apuesta contra las probabilidades más adversas de la historia”. Señalando que los seres humanos son el producto de innumerables incidentes históricos especiales, concluía:

“La hipótesis hecha tan abiertamente por astrónomos, físicos y algunos bioquímicos, según la cual una vez que la vida se pone en marcha en alguna parte, los humanoides aparecerán final e inevitablemente, es lisa y llanamente falsa”. En un famoso debate con el defensor de SETI Carl Sagan, el Biólogo Ernst Mayr se hacía eco del escepticismo de Simpson: “En la Tierra entre millones de linajes u organismos y quizá 50.000 millones de sucesos de especiación, sólo uno condujo a una alta inteligencia; eso me hace creer en su completa improbabilidad”.

¿De qué manera podría ser la vida en otros mundos? De haberla, podría ser ¡de tántas maneras! que no debemos descartar aquella que teniendo la condición de vida, incluso esté fuera de nuestro alcance de visión y, estándo a nuestro lado, sea totalmente ajena a nuestros sentidos. Las formas que la vida pueda tomar (aquí mismo en la Tierra somos testigos), son de múltiples fasetas, de diversas maneras y, hasta desconocidas. ¿quién conoce a todos los seres vivos que conviven con nostros en el aTierra?

Por otra parte, el especialista Jay Gould denuncia análogamente la idea de que la vida está destinada a producir mente. Imaginemos, dice él, que una catastrofe barriera toda la vida avanzada sobre la Tierra, dejando sólo microbios. Si se repitiera el drama evolutivo, ¿qué sucedería? ¿Cabría esperar una pauta de desarrollo básicamente similar, en la que volverían a emerger peses, vertebrados, mamíferos, reptiles y bípedos inteligentes? Nada de eso, concluye él. La historia de la vida sobre la Tierra es una loteria gigantesca, con muchos más perdedores que ganadores.

Muchas formas de vida pasada, ya no están aquí con nosotros. De hecho, sólo el 1% de las epecies que han poblado la Tierra viven actualmente y, tenemos que tener claro que, la única manera de evolucionar es mutar, sin mutaciones no hay evolución, dado que la dinámica del planeta es cambiante y nos exige una adaptación, aunque a lo largo de miles de años, nosotros y otros seres vivos mutan para sobrevivir.

La vida contiene tantos accidentes del destino, tántas carambolas arbitrarias que la pauta de cambnio es esencialmente aleatoria. Los millones de pasos fortuitos que construyen nuestra propia historia evolutiva nunca sucederían por segunda vez, ni siquiera en lineas generales. La historia recorrería “otro camino” , de modo que, “la enorme mayoría de las repeticiones nunca produciría…una criatura con autoconsciencia… La probabilidad de que este escenario alternativo (por ejemplo, repetición) contenga algo remotamente parecido a un ser humano debe ser practicamente nula”.

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          Claro que, las posibilidades de vida en otros planetas es grande

Si eso fuera así (que lo podría ser, ningún dato tenemos a favor de lo contrario), ¿qué seres surgirían a la vida? o, quizás, no surgiera ninguno. Es difícil refutar la lógica del argumento de Simpson y Gould. Si la evolución mno es otra cosa que una lotería, una caminata de borracho, entonces hay pocas razones por las que la vida debiera ir más allá del nivel de los microbios, ninguna expectativa que avanzara obligatoriamente hacia la inteligencia, el cerebro, la conciencia y al “Alma” y, mucho menos, que pudiera desarrollar características humanoides. Nos veríamos entonces obligados a coincidir con la melancólica conclusión de Monod: “El hombre sabe que finalmente está solo en la inmensidad del universo, del que ha emergido sólo por azar”.Sólo si hay más que azar en ello, , sólo si la Naturaleza tiene un sesgo ingeniosamente incorporado hacia la vida y la muerte, esperaríamos ver repetido en otros mundos, lo que con la vida ocurrió en el nuestro.

La búsqueda de la vida en otros lugares del Universo es, por consiguiente, el terreno de prueba para dos visiones del mundo diametralmente opuestas. Por una parte, está la ciencia ortodoxa, con su filosofía nihilista del universo sin sentido, leyes impersonales carentes de finalidad, un cosmos en el que la vida y la mente, la ciencia y el arte, la esperanza y el miedo son sólo embellecimientos accidentales y casuales en un tapiz de corrupción cósmica irreversible.

Creo que todo lo que podamos imaginar… será menos que la realidad que ahí fuera nos podemos encontrar cuando, de verdad, salgamos al espacio.

Por otra parte, hay una versión alternativa innegablemente romántica, pero posiblemente cierta de todas formas, la visión de un universo autoorganizador y autocomplejificador, gobernado por leyes ingeniosas que animan a la materia para que ésta alcance una evolución predeterminada que la lleva hacia la consciencia y la mente. Un Universo en el que la emergencia de seres pensantes sería una parte fundamental e integral del esquema global de las cosas. Es decir, un Universo en el que no estamos solos y en el que, esa misma complejidad de la que hablamos, nos lleva a través de la mutación hacia la evolución necesaria para la adaptación al ritmo que el Universo nos marca.

Particularmente me quedo con la segunda opción. De no ser así, si el Universo nos trajo por razones fortuítas y sólo se debe al azar nuestra presencia aquí, entonces, ¿para qué tantos mundos?, ¿para qué tanto sufrimiento y dolor?, ¿para qué, en definitiva, tanto Amor y sacrificio? ¡Sería todo un sinsentido tan grande!

emilio silvera

PD. Mucho de lo que aquí habeis leido ha sido tomado del Libro “El Quinto milagro” de Paul Davies

De la vida y la muerte de las partículas y…otros aspectos

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física Cuántica    ~    Comentarios Comments (0)

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Por aquel tiempo pudimos leer en la prensa de todo el mundo:  ESTOCOLMO, Suecia.- El premio Nobel de Física (2.008) fue atribuido hoy al norteamericano Yoichiro Nambu y a los japoneses Makoto Kobayashi y Toshihide Maskawa por sus trabajos separados sobre la física de las partículas que mejoraron la comprensión de la materia, Demos un repaso hoy aquí a esos componentes de la materia, y, profundicemos en sus propiedades., en sus “vidas”.

             Todo lo que vemos, está formado por partículas elementales

Cuando hablamos del tiempo de vida de una partícula nos estamos refiriendo al tiempo de vida media, una partícula que no sea absolutamente estable tiene, en cada momento de su vida, la misma probabilidad de desintegrarse. Algunas partículas viven más que otras, pero la vida media es una característica de cada familia de partículas.

También podríamos utilizar el concepto de “semivida”. Si tenemos un gran número de partículas idénticas, la semivida es el tiempo que tardan en desintegrarse la mitad de ese grupo de partículas. La semivida es 0,693 veces la vida media.

Si miramos una tabla de las partículas más conocidas y familiares (fotón, electrón muón tau, la serie de neutrinos, los mesones con sus piones, kaones, etc., y, los Hadrones bariones como el protón, neutrón, lambda, sigma, ksi y omega, en la que nos expliquen sus propiedades de masa, carga, espín, vida media (en segundos) y sus principales manera de desintegración, veríamos como difieren las unas de las otras.

Quarks Antiquarks
Nombre Símbolo[1] Generación Carga eléctrica
(e)
Masa en reposo
(MeV/c²)
Nombre Símbolo Generación Carga eléctrica
(e)
Masa en reposo
(MeV/c²)
Arriba \mathrm{u}\,\! Primera \begin{matrix} +\frac{2}{3} \end{matrix} Antiarriba \mathrm{\bar{u}}\,\! Primera \begin{matrix} -\frac{2}{3} \end{matrix}
Abajo \mathrm{d}\,\! Primera \begin{matrix} -\frac{1}{3} \end{matrix} Antiabajo \mathrm{\bar{d}}\,\! Primera \begin{matrix} +\frac{1}{3} \end{matrix}
Encanto \mathrm{c}\,\! Segunda \begin{matrix} +\frac{2}{3} \end{matrix} Antiencanto \mathrm{\bar{c}}\,\! Segunda \begin{matrix} -\frac{2}{3} \end{matrix}
Extraño \mathrm{s}\,\! Segunda \begin{matrix} -\frac{1}{3} \end{matrix} Antiextraño \mathrm{\bar{s}}\,\! Segunda \begin{matrix} +\frac{1}{3} \end{matrix}
Cima \mathrm{t}\,\! Tercera \begin{matrix} +\frac{2}{3} \end{matrix} Anticima \mathrm{\bar{t}}\,\! Tercera \begin{matrix} -\frac{2}{3} \end{matrix}
Fondo \mathrm{b}\,\! Tercera \begin{matrix} -\frac{1}{3} \end{matrix} Antifondo \mathrm{\bar{b}}\,\! Tercera \begin{matrix} +\frac{1}{3} \end{matrix}
Las iniciales de los símbolos los toma del inglés: u: up, arriba; d: down, abajo; c: charmed, encantado; s: strange, extraño; t: top, alto, superior, cima; b: bottom bajo, fondo.

Algunas partículas tienen una vida media mucho más larga que otras. De hecho, la vida media difiere enormemente. Un neutrón por ejemplo, vive 10¹³ veces más que una partícula Sigma⁺, y ésta tiene una vida 10⁹ veces más larga que la partícula sigma cero. Pero si uno se da cuenta de que la escala de tiempo “natural” para una partícula elemental (que es el tiempo que tarda su estado mecánico-cuántico, o función de ondas, en evolucionar u oscilar) es aproximadamente 10ˉ²⁴ segundos, se puede decir con seguridad que todas las partículas son bastantes estables. En la jerga profesional de los físicos dicen que son “partículas estables”.

Diagrama de partículas elementales

Todas las partículas elementales vistas hasta ahora en esta serie, incluido el neutrino. Claro que, aquí no está todavía el Bosón de Higgs que será confirmado en breve…al parecer. Esas son las últimas noticias, el Bosón de Higgs está “casi” localizado y sólo está a la espera de confirmar el hallazgo no una, sino miles de veces.

Por fin, los físicos empiezan a recoger los frutos de una búsqueda que dura ya casi cincuenta años. Dos de los principales detectores del LHC, el gran acelerador europeo de partículas (el Atlas y el CMS) han encontrado señales que podrían delatar la presencia del esquivo bosón de Higgs, la última particula subatómica que queda por descubrir para completar el Modelo Estandar de la Física y la que encierra, además, el secreto de por qué las demás partículas tienen masa.

Pero sigamos. ¿Cómo se determina la vida media de una partícula? Las partículas de vida larga, tales como el neutrón y el muón, tienen que ser capturadas, preferiblemente en grandes cantidades, y después se mide electrónicamente su desintegración. Las partículas comprendidas entre 10ˉ¹⁰ y 10ˉ⁸ segundos solían registrarse con una cámara de burbujas, pero actualmente se utiliza con más frecuencia la cámara de chispas. Una partícula que se mueve a través de una cámara de burbujas deja un rastro de pequeñas burbujas que puede ser fotografiado. La Cámara de chispas contiene varios grupos de de un gran número de alambres finos entrecruzados entre los que se aplica un alto voltaje. Una partícula cargada que pasa cerca de los cables produce una serie de descargas (chispas) que son registradas electrónicamente. La ventaja de esta técnica respecto a la cámara de burbujas es que la señal se puede enviar directamente a una computadora que la registra de manera muy exacta.

Una colisión entre un prtón y un antiprotón registrada mediante una cámara de chispas del experimento UA5 del CERN.

 

Una partícula eléctricamente neutra nunca deja una traza directamente, pero si sufre algún tipo de interacción que involucre partículas cargadas (bien porque colisionen con un átomo en el detector o porque se desintegren en otras partículas), entonces desde luego que pueden ser registradas. Además, realmente se coloca el aparato entre los polos de un fuerte imán. Esto hace que la trayectoria de las partículas se curve y de aquí se puede medir la velocidad de las partículas. Sin embargo, como la curva también depende de la masa de la partícula, es conveniente a veces medir también la velocidad de una forma diferente.

Leptones cargados Neutrinos
Nombre Símbolo Carga Masa en reposo Nombre Símbolo Carga Masa en reposo
1ª generación Electrón \mathrm{e^-}\,\! −1 0,511
\mathrm{\nu_e}\,\! 0 < 3·10−6
Positrón \mathrm{e^+}\,\! +1 Neutrino electrónico
\mathrm{\overline{\nu_e}} 0
2ª generación Muón \mathrm{\mu^-}\,\! −1 105,658 Neutrino muónico \mathrm{\nu_\mu}\,\! 0 < 0,19
Antimuón \mathrm{\mu^+}\,\! +1 Antineutrino muónico \mathrm{\overline{\nu_\mu}} 0
3ª generación Tauón \mathrm{\tau^-}\,\! −1 1776,99 Neutrino tauónico \mathrm{\nu_\tau}\,\! 0 < 18,2
Antitauón \mathrm{\tau^+}\,\! +1 Antineutrino tauónico \mathrm{\overline{\nu_\tau}} 0

En un experimento de altas energías, la mayoría de las partículas no se mueven mucho más despacio que la velocidad de la luz. Durante su carta vida pueden llegar a viajar algunos centímetros y a partir de la longitud media de sus trazas se puede calcular su vida. Aunque las vidas comprendidas entre 10ˉ¹³ y 10ˉ²⁰ segundos son muy difíciles de medir directamente, se pueden determinar indirectamente midiendo las fuerzas por las que las partículas se pueden transformar en otras. Estas fuerzas son las responsables de la desintegración y, por lo tanto, conociéndolas se puede calcular la vida de las partículas, Así, con una pericia ilimitada los experimentadores han desarrollado todo un arsenal de técnicas para deducir hasta donde sea posible todas las propiedades de las partículas. En algunos de estos procedimientos ha sido extremadamente difícil alcanzar una precisión alta. Y, los datos y números que actualmente tenemos de cada una de las partículas conocidas, son los resultados acumulados durante muchísimos años de medidas  experimentales y de esa manera, se puede presentar una información que, si se valorara en horas de trabajo y coste de los proyectos, alcanzaría un precio descomunal pero, esa era, la única manera de ir conociendo las propiedades de los pequeños componentes de la materia.

 

 

Que la mayoría de las partículas tenga una vida media de 10ˉ⁸ segundos significa que son ¡extremadamente estables! La función de onda interna oscila más de 10²² veces/segundo. Este es el “latido natural de su corazón” con el cual se compara su vida. Estas ondas cuánticas pueden oscilar 10ˉ⁸ x 10²², que es 1¹⁴ o 100.000.000.000.000 veces antes de desintegrarse de una u otra manera. Podemos decir con toda la seguridad que la interacción responsable de tal desintegración es extremadamente débil.

Bariones

Partícula Símbolo[1] Quarks[2] Spin Masa en reposo
(MeV/c²)
S C B Vida media
(s)
Desintegraciones más importantes
Protón \mathrm{p}\,\! \mathrm{uud}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 938,27 0 0 0 Estable [3]
Neutrón \mathrm{n}\,\! \mathrm{udd}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 939,56 0 0 0 885,7 [4] \begin{matrix}                         {}_{n\,\rightarrow\,p + e^- + \bar{\nu}_e} &                         {}_{100%}                   \end{matrix}
Delta doble positiva \mathrm{\Delta^{++}}\,\! \mathrm{uuu}\,\! \begin{matrix} \frac{3}{2} \end{matrix} ≈1.232 0 0 0 6·10-24 \begin{matrix}                         {}_{\Delta^{++}\,\rightarrow\,p + \pi^+} &                         {}_{100%}                   \end{matrix}
Delta positiva \mathrm{\Delta^+}\,\! \mathrm{uud}\,\! \begin{matrix} \frac{3}{2} \end{matrix} ≈1.232 0 0 0 6·10-24 \begin{matrix}                         {}_{\Delta^{+}\,\rightarrow\,Nucle\acute{o}n + pi\acute{o}n} &                         {}_{100%}                   \end{matrix}
Delta neutra \mathrm{\Delta^0}\,\! \mathrm{udd}\,\! \begin{matrix} \frac{3}{2} \end{matrix} ≈1.232 0 0 0 6·10-24 \begin{matrix}                         {}_{\Delta^{0}\,\rightarrow\,Nucle\acute{o}n + pi\acute{o}n} &                         {}_{100%}                   \end{matrix}
Delta negativa \mathrm{\Delta^{-}}\,\! \mathrm{ddd}\,\! \begin{matrix} \frac{3}{2} \end{matrix} ≈1.232 0 0 0 6·10-24 \begin{matrix}                         {}_{\Delta^{-}\,\rightarrow\,n + \pi^-} &                         {}_{100%}                   \end{matrix}
Lambda neutra \mathrm{\Lambda^0}\,\! \mathrm{uds}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.115,68 −1 0 0 2,63·10-10 \begin{matrix}                         {}_{\Lambda^{0}\,\rightarrow\,p + \pi^-} &                         {}_{63,9%} \\                        {}_{\Lambda^{0}\,\rightarrow\,n + \pi^0} &                         {}_{35,8%}                  \end{matrix}
Sigma positiva \mathrm{\Sigma^+}\,\! \mathrm{uus}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.189,37 −1 0 0 8,01·10-11 \begin{matrix}                         {}_{\Sigma^{+}\,\rightarrow\,p + \pi^0} &                         {}_{51,57%} \\                        {}_{\Sigma^{+}\,\rightarrow\,n + \pi^+} &                         {}_{48,31%}                  \end{matrix}
Sigma neutra \mathrm{\Sigma^0}\,\! \mathrm{uds}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.192,64 −1 0 0 7,4·10-20 \begin{matrix}                         {}_{\Sigma^{0}\,\rightarrow\,\Lambda^0 + \gamma} &                         {}_{100%}                  \end{matrix}
Sigma negativa \mathrm{\Sigma^-}\,\! \mathrm{dds}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.197,45 −1 0 0 1,48·10-10 \begin{matrix}                         {}_{\Sigma^{-}\,\rightarrow\,n + \pi^-} &                         {}_{99,84%} \\                        {}_{\Sigma^{-}\,\rightarrow\,n + e^- + \bar{\nu}_e} &                         {}_{0,1%}                  \end{matrix}
Xi neutra \mathrm{\Xi^0}\,\! \mathrm{uss}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.314,83 −2 0 0 2,90·10-10 \begin{matrix}                         {}_{\Xi^{0}\,\rightarrow\,\Lambda^0 + \pi^0} &                         {}_{99,52%} \\                        {}_{\Xi^{0}\,\rightarrow\,\Sigma^0 + \gamma} &                         {}_{0,33%}                  \end{matrix}
Xi negativa \mathrm{\Xi^-}\,\! \mathrm{dss}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 1.321,31 −2 0 0 1,64·10-10 \begin{matrix}                         {}_{\Xi^{-}\,\rightarrow\,\Lambda^0 + \pi^-} &                         {}_{99,88%}                  \end{matrix}
Omega \mathrm{\Omega^-}\,\! \mathrm{sss}\,\! \begin{matrix} \frac{3}{2} \end{matrix} 1.672,45 −3 0 0 8,21·10-11 \begin{matrix}                         {}_{\Omega^{-}\,\rightarrow\,\Lambda^0 + K^-} &                         {}_{67,8%} \\                        {}_{\Omega^{-}\,\rightarrow\,\Xi^0 + \pi^-} &                         {}_{23,6%} \\                  \end{matrix}
Omega encantada \mathrm{\Omega^0_c}\,\! \mathrm{ssc}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 2.697,5 −2 +1 0 6,90·10-14 \begin{matrix}                         {}_{\Omega^0_c\,\rightarrow\,\Sigma^+ + K^- + K^- + \pi^+} &                         {}_{??\,%} \\                        {}_{\Omega^0_c\,\rightarrow\,\Xi^0 + K^- + \pi^+} &                         {}_{??\,%} \\                  \end{matrix}
Xi positiva encantada \mathrm{\Xi^+_c}\,\! \mathrm{usc}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 2.468 −1 +1 0 4,42·10-13 \begin{matrix}                         {}_{\Xi^+_c\,\rightarrow\,\Xi^0 + \pi^+ + \pi^0} &                         {}_{??\,%} \\                        {}_{\Xi^+_c\,\rightarrow\,\Xi^0 + e^+ + \nu_e} &                         {}_{??\,%} \\                  \end{matrix}
Xi neutra encantada \mathrm{\Xi^0_c}\,\! \mathrm{dsc}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 2.471 −1 +1 0 1,12·10-13 \begin{matrix}                         {}_{\Xi^0_c\,\rightarrow\,p + K^- + K^- + \pi^+} &                         {}_{??\,%} \\                        {}_{\Xi^0_c\,\rightarrow\,\Lambda^0 + K^0_S} &                         {}_{??\,%} \\                  \end{matrix}
Lambda encantada \mathrm{\Lambda^+_c}\,\! \mathrm{udc}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 2.284,9 0 +1 0 2,00·10-13 \begin{matrix}                         {}_{\Lambda^+_c\,\rightarrow\,p + K^- + \pi^+} &                         {}_{??\,%} \\                        {}_{\Lambda^+_c\,\rightarrow\,p + \bar{K^0} + \pi^0} &                         {}_{??\,%} \\                  \end{matrix}
Xi doble encantada \mathrm{\Xi^+_{cc}}\,\! \mathrm{dcc}\,\! \begin{matrix} ? \end{matrix} 3.519 0 +2 0 <3,30·10-14
Lambda inferior \mathrm{\Lambda^0_b}\,\! \mathrm{udb}\,\! \begin{matrix} \frac{1}{2} \end{matrix} 5.624 0 0 −1 1,23·10-12 \begin{matrix}                         {}_{\Lambda^0_b\,\rightarrow\,p + D^0 + \pi^-} &                         {}_{??\,%} \\                        {}_{\Lambda^0_b\,\rightarrow\,\Lambda^+_c + \pi^-} &                         {}_{??\,%} \\                  \end{matrix}
[1] El símbolo de los antibariones es el mismo pero con una barra superpuesta.
[2] Los antibariones están formados por los respectivos antiquarks.
[3] Debe ser superior a 1030 años.
[4] Vida media de los neutrones libres. En los núcleos atómicos son estables.
Se ha conseguido observar por primera vez la desintegración radiactiva del neutrón. Dentro de los núcleos de los átomos hay neutrones y protones. En condiciones normales y mientras que están ahí los neutrones son estables. Sin embargo los neutrones libres son inestables, tienen una vida media de unos 10 minutos, y se desintegran produciendo un protón un electrón y un antineutrino. Pero los físicos nucleares teóricos predijeron que una de cada mil veces los neutrones decaerían en todas esas partículas y además en un fotón.

Aunque la vida de un neutrón sea mucho más larga (en promedio un cuarto de hora), su desintegración también se puede atribuir a la interacción débil. A propósito, algunos núcleos atómicos radiactivos también se desintegran por interacción débil, pero pueden necesitar millones e incluso miles de millones de años para ello. Esta amplia variación de vidas medias se puede explicar considerando la cantidad de energía que se libera en la desintegración. La energía se almacena en las masas de las partículas según  la bien conocida fórmula de Einstein E = Mc². Una desintegración sólo puede tener lugar si la masa total de todos los productos resultantes es menor que la masa de la partícula original. La diferencia entre ambas masas se invierte en energía de movimiento. Si la diferencia es grande, el proceso puede producirse muy rápidamente, pero a menudo la diferencia es tan pequeña que la desintegración puede durar minutos o incluso millones de años. Así, lo que determina la velocidad con la que las partículas se desintegran no es sólo la intensidad de la fuerza, sino también la cantidad de energía disponible.

Si no existiera la interacción débil, la mayoría de las partículas serían perfectamente estables. Sin embargo, la interacción por la que se desintegran las partículas π°, η y Σ° es la electromagnética. Se observará que estas partículas tienen una vida media mucho más corta, aparentemente, la interacción electromagnética es mucho más fuerte que la interacción débil.

Bosones

 

Nombre Símbolo Carga eléctrica
(e)
Carga de color Spin Masa en reposo
(GeV/c²)
Existencia Vida media Desintegraciones más importantes
Fotón \mathrm{\gamma}\,\! Neutra Neutra 1 Nula Confirmada Estable
Bosón W \mathrm{W^{\pm}}\,\! ± 1 Neutra 1 80,425 Confirmada 3·10-25 \begin{matrix}                         {}_{W^{+}\,\rightarrow\,q + \bar{q}} &                         {}_{\approx67%} \\                        {}_{W^{+}\,\rightarrow\,\ell^+ + \nu_\ell} &                         {}_{\approx33%}                  \end{matrix} [1]
Bosón Z \mathrm{Z^{0}}\,\! Neutra Neutra 1 91,187 Confirmada 3·10-25
Gluón \mathrm{g}\,\! Neutra Color + Anticolor 1 Nula Confirmada Estable
Gravitón \mathrm{G}\,\! Neutra Neutra 2 Nula Hipotética Estable
Bosón de Higgs \mathrm{H}\,\! Neutra Neutra 0 > 114 Hipotética Inestable \begin{matrix}                         {}_{H\,\rightarrow\,t + \bar{t}} &                         {}_{???\,%} \\                        {}_{H\,\rightarrow\,b + \bar{b}} &                         {}_{???\,%}                  \end{matrix}

Durante la década de 1950 y 1960 aparecieron tal enjambre de partículas que dio lugar a esa famosa anécdota de Fermi cuando dijo: “Si llego a adivinar esto me hubiera dedicado a la botánica.”

Foto

Típicamente el neutrón decae en un protón, un antineutrino y un electrón. Muy raramente lo hace radiativamente emitiendo además un fotón. Diagrama: Zina Deretsky, National Science Foundation.  Fue difícil observar los fotones porque el haz está contaminado con fotones que fondo que producen mucho “ruido” en las medidas, por lo que era como buscar una aguja en un pajar. El decaimiento radiativo del neutrón es importante porque conecta directamente con el modelo estándar de partículas.

Si la vida de una partícula  es tan corta como 10ˉ²³ segundos, el proceso de desintegración tiene un efecto en la energía necesaria para producir las partículas ante de que se desintegre. Para explicar esto, comparemos la partícula con un diapasón que vibra en un determinado modo. Si la “fuerza de fricción” que tiende a eliminar este modo de vibración es fuerte, ésta puede afectar a la forma en la que el diapasón oscila, porque la altura, o la frecuencia de oscilación, está peor definida. Para una partícula elemental, esta frecuencia corresponde a su energía. El diapasón resonará con menor precisión; se ensancha su curva de resonancia. Dado que para esas partículas extremadamente inestable se miden curvas parecidas, a medida se las denomina resonancias. Sus vidas medias se pueden deducir directamente de la forma de sus curvas de resonancia.

Un ejemplo típico de una resonancia es la delta (∆), de la cual hay cuatro especies ∆ˉ, ∆⁰, ∆⁺ y ∆⁺⁺(esta última tiene doble carga eléctrica). Las masas de las deltas son casi iguales 1.230 MeV. Se desintegran por la interacción fuerte en un protón o un neutrón y un pión.

Existen tanto resonancias mesónicas como bariónicas . Las resonancias deltas son bariónicas. Las resonancias deltas son bariónicas. (También están las resonancias mesónicas rho, P).

            En el Universo existen muchas clases de resonancias…inesperadas

Las resonancias parecen ser solamente una especie de versión excitada de los Hadrones estable. Son réplicas que rotan más rápidamente de lo normal o que vibran de diferente manera. Análogamente a lo que sucede cuando golpeamos un gong, que emite sonido mientras pierde energía hasta que finalmente cesa de vibrar, una resonancia termina su existencia emitiendo piones, según se transforma en una forma más estable de materia.

Por ejemplo, la desintegración de una resonancia ∆ (delta) que se desintegra por una interacción fuerte en un protón o neutrón y un pión, por ejemplo:

∆⁺⁺→р + π⁺;  ∆⁰→р + πˉ; o п+π⁰

En la desintegración de un neutrón, el exceso de energía-masa es sólo 0,7 MeV, que se puede invertir en poner en movimiento un protón, un electrón y un neutrino. Un Núcleo radiactivo generalmente tiene mucha menos energía a su disposición.

El estudio de los componentes de la materia tiene una larga historia en su haber, y, muchos son los logros conseguidos y muchos más los que nos quedan por conseguir, ya que, nuestros conocimientos de la masa y de la energía (materia), es aún limitado. Los cuadros que aparecen arriba, están referidos a las partículas más usuales como los Quarks y los Leptones (verdaderos componentes de la materia) que a su vez, son: Los Quarks los que forman a los Hadrones y los Leptones los que completan el núcleo atómico de la materia para conformar los átomos. He dejado a los mesones y a las supuestas partículas supersimétricas centrándome en las que me parecen principales en la conformación de la materia.

emilio silvera

La Física y el Tiempo

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Física    ~    Comentarios Comments (5)

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dosnudos.jpg

Para el topólogo, un nudo es una curva continua, cerrada y sin puntos dobles. Esta curva está situada en un espacio de tres dimensiones y se admite que pueda ser deformada, estirada, comprimida, aunque está “prohibido” hacerle cortes. Cuando se puede, a través de diversas manipulaciones, se pasa de un nudo a otro y se dice que son equivalentes. Claro que, algunos se abstraen en cuestiones con otras, al parecer, no relacionadas.

Un viejo amigo bromeaba diciendo que el Andante en do menor de la Sinfonía Concertante de Mozart conseguía devolverle a su intimidad anímica de partida, y que por eso, en su opinión, plasmaba de forma inefable el tiempo cíclico, o mejor aún, una CTC (“curva de género de tiempo cerrada”). Y transcurridos los doce minutos que dura ese movimiento, volvíamos a escucharlo una vez más. Mientras, discutíamossin cesar sobre el tiempo.

                                                 No es bueno perder la perspectiva

Hay un tiempo para cada cosa. Un tiempo para soñar, inconmensurable, un tiempo para vivir, siempre corto, un tiempo para filosofar, misterioso,…, y un tiempo para la ciencia, sujeto a número.

Me gustaría empezar definiendo el tiempo, pero no sé. Sesudos pensadores, como Platón y Aristóteles, lo ensayaron con brillantez. El tiempo es una imagen móvil de la eternidad. Esta imagen es eterna, pero se mueve según número, dirá Platón en el TIMEO. El tiempo es el número de movimiento según el antes y el después…El tiempo no es movimiento, sino movimiento en tanto en cuanto admite enumeración. El tiempo es una especie de número. El tiempo es obviamente aquello que se cuenta, no aquello con lo cual contamos, escribirá Aristóteles en su FÍSICA.

http://jovenespepe.files.wordpress.com/2010/08/ecleciastes.jpg

           Alguna vez, en simbiosis con la Naturaleza, podemos sentir como se ha parado el tiempo

Son definiciones muy sugestivas, aunque teñidas de circularidad: movimiento en el tiempo, tiempo a través del movimiento. Agustín de Hipona vio esto claramente. Célebre es asimismo su declaración: Si nemo a me quaerat, scio; si quaerenti explicari velim, nescio (CONFESIONES). En uno de los análisis más penetrantes del tema, sugirió Agustín la mente como fuente de tiempo: En ti es, mente mía, donde mido los tiempos.

Time is what happens when nothing else happens, afirma Feynman; para a continuación advertir que toda definición del tiempo es necesariamente circular, y que lo importante no es decir qué es el tiempo, sino decir cómo se mide lo que llamamos tiempo. En su enciclopédico tratado sobre la gravitación, Misner, Thorne y Wheeler nos recuerdan de forma sencilla y profunda lo que toda medida del tiempo físico debe cumplir: Time is defined so that motion looks simple.

El tiempo es un concepto inventado por el hombre para ordenar, primero, sus sensaciones y actos, y luego, los fenómenos. Decían los escolásticos: Tempus est ens rationis cum fundamento in re. La primera unidad natural debió ser el día, por la ciclidad conspicua de las salidas del Sol. Los grandes avances científicos y tecnológicos a lo largo de los siglos han estado vinculados a los adelantos en la precisión con que se ha ido midiendo el tiempo. Hoy disponemos de relojes que aseguran un segundo en 20 millones de años, y el paso de la femtoquímica a la attofísica empieza a ser una realidad.

No pocas veces nos podemos ver perdidos en la vorágina de lo que llamamos tiempo, algo tan enorme que, en realidad, no sabemos lo que es. No lo hemos llegado a comprender, y, por si fuero poco, tampoco sabemos, si en realidad existe.

El tiempo antes de Einstein.

La física nació en torno al tiempo. Las regularidades en los ciclos astrales permitieron al acierto en las predicciones apoyadas en esta periodicidad, y con ello despertó sin duda la confianza del hombre en la racionalidad, inclinándole a escoger el cosmos frente al caos.

Breve historia de la medida del tiempo

La longitud de las sombras fue uno de los primeros métodos usados para fijar las horas. En el Museo Egipcio de Berlín hay un fragmento de piedra que posiblemente sea de un reloj de sol de alrededor de 1500 a.C. Los babilonios desarrollaron los relojes de sol, y se dice que el astrónomo Anaximandro de Mileto los introdujo en Grecia en el siglo VI a.C.

En el siglo II a C, Eratóstenes, de la biblioteca de Alejandría, concibió y llevó a cabo la primera medida de las dimensiones de la Tierra de la que se tiene noticia. En el Año Internacional de la Astronomía, una de las actividades que se llevaron a cabo fue, precisamente averiguar el radio terrestre por el mismo método.

Aparte de relojes de sol, en la antigüedad se usaron también relojes de arena, de agua, cirios y lámparas de aceite graduadas.

En la segunda mitad del siglo XIII aparecen los primeros relojes mecánicos. Su precisión era muy baja (10-20%). En el XIV se mejoran, con el invento del escape de rueda catalina, y ya se alcanzan precisiones de 20 a 30 minutos por día (1-2%). Por allá al año 1345 se empieza a dividir las horas en minutos y segundos.

El tiempo físico asoma en el siglo XIV, en el Merton College Oxford y luego en la Universidad de París, con Oresme. Se representa en una línea horizontal, mientras en vertical se disponen las cualidades variables. Son los primeros gráficos de función (en este caso, función del tiempo). La cinemática celeste brinda un buen reloj a través de la segunda ley de Kepler, midiendo tiempos mediante áreas. La ley armónica de Kepler permitirá medirlos a través de longitudes. Galileo desarrolló la cinemática terrestre, y sugirió el reloj de péndulo. A Huygens debemos la técnica de medida del tiempo que ha llegado a nuestros días, y que suministró relojes más precisos y transportables mediante volantes oscilatorios acoplados a resortes de calidad.

Reloj de péndulo de Huygens

Diseño del reloj de péndulo de Huygens, 1656 (imagen de dominio público).

La importancia, no sólo científica sino económica, de disponer de relojes precisos y estables, queda reflejada en el premio ofrecido por el gobierno inglés de la reina Ana en 1714, que dispuso that a reward be settled by Parliament upon such person o persons as shall discover a more certain and practicable method of ascertainig longitude that any yet in practice. La recompensa era de 20, 000 libras para el que presentara un cronómetro capaz de determinar la longitud con error menor de 30´ de arco al término de un viaje a las Indias occidentales, equivalente a mantener el tiempo con error menor de 2 minutos tras seis semanas de viaje. Se la llevó casi medio siglo después el relojero británico John Harrison (1693-1776), con un reloj, conocido como H4, que incorporaba correcciones por variación en la temperatura, y que en un primer viaje de 81 días desde Porstmouth a Puerto Real (Jamaica) en 1761-62 se retrasó 5 s, esto es, de precisión 10⁻⁶ (10; 44).

Después se pasó a los de diapasón, de aquí a los de cuarzo, y hoy los atómicos ofrecen precisiones desde 10⁻¹² – 10⁻¹⁵ (Cs) hasta 10⁻¹⁶ (máser de H).

Una red de relojes atómicos de cesio, sincronizados mediante ondas de radio, velan actualmente por la exactitud de la hora sobre el planeta. Como señala Davies (10), ya no nos sirve como cronómetro el giro de la Tierra alrededor de su eje. Aunque durante siglos ha sido este viejo trompo un magnífico reloj de referencia, la falta de uniformidad de su giro (las mareas, por ejemplo, lo frenan incesantemente y alargan con ello el día en un par de milésimas de segundo por siglo, perceptible para los finos cronómetros actuales), y otras desviaciones estacionales, cuantitativamente similares a estos retrasos seculares, pero irregulares y de signo variable, son circunstancias que en conjunto obligan a añadir al tiempo civil un segundo intercalar cada uno o dos años (el último lo fue el 1 de enero de 1999, a las 0 horas) con el fin de remediar la asincronía entre los tiempos atómicos y los días astronómicos. El día no tiene 86 400 s justos (donde el segundo se define como la duración de 9 192 631 770 períodos de una determinada vibración de los átomos de Cs. Hoy la tecnología alcanza precisiones fabulosas: relojes que en treinta millones de años se desviarían a lo sumo en un diminuto segundo, como el NIST-F1 (Boulder, Colorado).

Por norma general y para mayor exactitud del sistema, dentro del campo visual de cualquier receptor GPS siempre hay por lo menos 8 satélites presentes. Cada uno de esos satélites mide 5 m de largo y pesa 860 kg . La energía eléctrica que requieren para su funcionamiento la adquieren a partir de dos paneles compuestos de celdas solares adosadas a sus costados. Están equipados con un transmisor de señales codificadas de alta frecuencia, un sistema de computación y un reloj atómico de cesio, tan exacto que solamente se atrasa un segundo cada 30 mil años.

La posición que ocupan los satélites en sus respectivas órbitas facilita que el receptor GPS reciba, de forma constante y simultánea, las señales de por lo menos 6 u 8 de ellos, independientemente del sitio donde nos encontremos situado. Mientras más señales capte el receptor GPS, más precisión tendrá para determinar las coordenadas donde se encuentra situado.

Incluso hay relojes de pulsera comerciales (receptores de señales de radio) con precisión de un segundo por millón de años garantizada por un reloj atómico en una lejana estación. La naturaleza de altísima precisión: la estabilidad del púlsar binario b1855+09 puede ser de unas partes en 10¹⁵ o incluso mejor.

El tiempo en Newton:

En los PRINCIPIA, Newton empieza con una renuncia a definir el tiempo: El tiempo, el espacio, el lugar y el movimiento son de todos bien conocidos. Y no los defino. Pero digo que el vulgo no concibe esas cantidades más que por su relación a cosas sensibles. Para evitar ciertos prejuicios que de aquí se originan, es conveniente distinguirlas en absolutas y relativas, verdaderas y aparentes, matemáticas y vulgares.

Sir Isaac Newton (1643-1727).jpg
Isaac Newton en 1702 por Geoffrey Kneller

A continuación, sin embargo, Newton se arrepiente de su primer impulso y aclara: El tiempo absoluto, verdadero y matemático, de suyo y por su propia naturaleza fluye uniformemente sin relación a nada externo y se llama también duración: el tiempo relativo, aparente y vulgar es cualquier medida sensible y externa (exacta o no uniforme) de la duración por medio del movimiento y se usa vulgarmente en lugar del tiempo verdadero: tal como la hora, el día, el mes, el año.

¿Qué significa que el tiempo fluye? ¿Qué el tiempo “se mueve en el tiempo”? De nuevo la pescadilla mordiéndose la cola. El absolutismo del tiempo newtoniano recibió encendidas críticas. Leibniz opuso su idea de espacio y tiempos puramente relativos, el primero como un orden de coexistencia, el segundo como un orden de sucesiones de las cosas; ambos, espacio y tiempo, son phœnomena bene fundata. Los argumentos dinámicos con que Newton arropa su tesis de la naturaleza absoluta de la rotación y con ello la de un espacio absoluto, apoyo posterior para el tiempo absoluto, también hallan fuertes objeciones. Para Berkeley esas razones de Newton lo único que muestran es la importancia del giro respecto de las masas lejanas del Universo y no respecto de un espacio absoluto, que él no acepta. Ernst Mach, en la segunda mitad del XIX, insistirá decididamente en este punto de vista, y desde su positivismo acosará los absolutos newtonianos. De “medieval”, “no científico”, “metafísico”, tilda Mach a Newton: No tenemos derecho a hablar de un tiempo “absoluto”: de un tiempo independiente de todo cambio. Tal tiempo absoluto no puede medirse por comparación con ningún movimiento; por tanto no tiene valor práctico ni científico, y nadie tiene derecho a decir que sabe algo de él. Es una concepción metafísica vana.

El tiempo en Einstein:

El tiempo newtoniano, absoluto, el nos es familiar, tuvo que dejar paso al tiempo einsteniano, mutable y relativo, con tantos “ahora” por suceso cuantos estados de movimiento mutuo imaginemos.

El tercero de los trabajo enviados por Albert Einstein (AE) en su Annus Mirabilis de 1905 a Annalen der Physik lleva por título “Zur Elektrodynamik Bewegter Körper” (“Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento”). Junto con el quinto, titulado “Ist der Trägheit eines Körpers von seinem Energieinhalt abhängig?” (“¿Depende la inercia de un cuerpo de su contenido de energía?”), constituyen lo que hoy se llama TEORÍA ESPECIAL DE LA RELATIVIDAD.

Da A.E. un par de razones para justificar su tercer trabajo:

  1. La insatisfacción que le produce la asimetría en la descripción maxwelliana de los fenómenos electromagnéticos: la acción entre un conductor y un imán depende solo del movimiento relativo entre ambos, pero la teoría de Maxwell distingue entre el caso de conductor en reposo y el caso de imán en reposo: a) En el primer caso el campo magnético móvil engendra un campo eléctrico, con una energía determinada, que a su vez produce corrientes en el conductor en reposo. b) En el segundo caso, no se produce ningún campo electrónico, sino una fuerza electromotriz en el conductor, sin energía asociada, que engendra una corriente como en el caso anterior.
  2. La incapacidad de la óptica y del electromagnetismo (EM) para detectar el movimiento respecto del lichtmedium, es decir, de un inercial privilegiado. Esto le sugiere que la óptica y el EM tienen las mismas ecuaciones en todos los inerciales (sistemas en los que las leyes de la mecánica de Newton son las mismas). Y AE eleva esto a un principio, que llama “Prinzip der Relativität”, y le añade un compañero, aparentemente incompatible con él: “La velocidad de la luz en vacío es siempre la misma, con independencia del estado de movimiento del cuerpo emisor”.

 

 

¿Será ese de arriba el rayo de luz de Einstein, o, por el contrario, será un asteroide que se nos viene encima?

Siendo todavía muy joven, en 1895-1896, ya le preocupaba el EM y la luz, como recordaba en 1955: “Si persiguiéramos a la velocidad de la luz un rayo de luz, veríamos una onda independiente del tiempo. ¡Tal cosa, sin embargo, no existe! Este fue el primer experimento mental, infantil, en relación con la teoría especial de la relatividad”.

Este tercer trabajo de Einstein en 1905 no contiene ninguna referencia a otros trabajos, ni suyos ni de otros (como Lorentz o Poincaré).

Consciente de que su postulado de la constancia de la velocidad de la luz choca frontalmente con la ley galileana de adición de velocidades, Albert Einstein revisa los cimientos de la Física, empezando por definir físicamente y con sumo cuidado el concepto de Gleichzeitigkeit o simultaneidad entre sucesos. Considera un sistema inercial, para el que supone válida la geometría euclidiana para calcular distancias entre objetos estacionarios a través de sus coordenadas respecto de sus ejes cartesianos. Si A, B son dos observadores estacionarios, provistos de relojes iguales, y A (B) manda una señal luminosa a B (A), quien la devuelve sin tardanza a A (B), diremos que el reloj de A está sincronizado con el reloj de B si

t(B) – t(A) = t’(A) – t(B),

donde t(A) es el tiempo marcado por el reloj de A cuando envía la señal a B, t(B) lo que marca el reloj de B al llegarle la señal de A y reemitirla, y t’(A) la lectura del reloj de A al recibir la devolución de B.

determinación de la velocidad de la luz por Galileo

No parece el mejor método para medir la velocidad de la luz, el empleado por Galileo. Claro que, en aquellos tiempos…¿Qué se podía hacer?

Supone Albert Einstein que esta definición no lleva a contradicciones, que es en principio posible entre cualquier par de observadores estacionarios en el inercial, y que la relación de sincronización anterior es de equivalencia: Si A está sincronizada con B, también B lo está con A, y si además B lo está con C, también A y C lo están. A esto le siguen ecuaciones que quiero obviar para no dar complejidad al trabajo.

No existe “el” presente

Pasa Albert Einstein a enunciar con precisión el principio de relatividad y el postulado de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío:

  1. Las leyes que rigen los cambios de los sistemas físicos son las mismas en todos los inerciales.
  2. Todo rayo de luz se mueve en cualquier inercial con una misma velocidad, c, independientemente del movimiento de su fuente.

Como consecuencia, demuestra que el concepto de sincronía, y por ende de simultaneidad, es relativo, no absoluto. La noción de “presente”, “ahora” o cualquier instante determinado depende del referencial inercial.

Energía Taquiónica

           Algunos incluso hablaron de ernegía taquiónica

¿Más rápido que la luz?

¿Existen partículas que se muevan con velocidad superior a la de la luz? Sí; por ejemplo, cualquier partícula que lleve en agua, a temperatura entre 0 y 50 ºC, una velocidad ν > c / n, n = 1.3, irá más deprisa en ese medio que los fotones del espectro visible. Lo mismo ocurre con la mayoría de los rayos cósmicos que llegan a la atmósfera; son superlumínicos en relación con la velocidad de la luz en el aire. Precisamente en esta posibilidad de rebasar la velocidad de la luz en un medio reside el efecto Cerenkov.

Lo que no se conocen son taquiones, o partículas que se muevan más deprisa que la luz en el vacío. Si existieran, podrían utilizarse para mandar información al pasado. Violando el orden causa-efecto. Por ello se “decreta” su inexistencia.

En fin, que la velocidad de la luz en el vacío, al menos que sepamos, es infranqueable. Es un límite impuesto por la Naturaleza al que habrá que vencer, no superándolo (que no se puede), sino mediante una artimaña física inteligente que logre burlar dicho límite.

Aparte de algún que otro añadido, el artículo (parcialmente expuesto aquí -se obviaron partes complejas), es del Físico de la Universidad Complutense D. Alberto Galindo Tixaire. Fue publicado en el Volumen 19, número 1 de la Revista Española de Física en 2005 Año Mundial de la Física

Año mundial de la Física

En realidad, un Homenaje a Einstein por haber pasado más de un siglo desde aquel acontecimiento memorable de la Relatividad Especial en el año 1.905 y estar a punto de cumplirse otro siglo desde su relatividad general de 1905. Dos acontecimientos que marcaron el camino de la Física y la Cosmología.

emilio silvera