Sep
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Un apunte sobre la… ¡Materia oscura!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (5)
Un primer plano de la Nebulosa de Orión
La materia interestelar se encuentra muy esparcida, con una densidad promedio de sólo una partícula/cm3. Sin embargo, existen fuertes variaciones sobre este promedio. Las partes más densas que incluyen regiones con máseres que contienen 10 moléculas de hidrógeno por cm3, son también las más frías con temperaturas próximas al cero absoluto.
El material más caliente tiene temperaturas de 10 K y densidades de una partícula/m3 o menos. La materia interestelar es la reserva de materia para la formación de nuevas estrellas.
Hay materiales que se encuentran entre los planetas de los sistemas solares y que incluyen las partículas eléctricamente cargadas del viento solar, las partículas sólidas de polvo interplanetatio, el material de los cometas y otros gases y polvo del espacio interestelar.
Generalmente, la materia que podemos ver es la que está formada por quarks y leptones, es decir la formada por los protones y neutrones que rodeadas de electrones forman los átomos que, a su vez, unidos forman las moléculas que finalmente dan lugar a todo lo que vemos: Planetas, estrellas, Galaxias, y demás objetos del Universo. Es la materia Bariónica.
La materia no bariónica, es una forma hipotética de materia que no contiene bariones, es decir, ni protones ni neutrones. Un ejemplo serían los “átomos” positrón-electrón que pueden constituir la mayor parte del Universo en el futuro muy distante si los protones se desintegrasen.
La materia no bariónica ha sido propuesta como posible componente de materia perdida del Universo. En este caso, podría tratarse de neutrinos, si tuvieran masa en reposo no nula, o de partículas hipotéticas llamadas WIMPS, partículas masivas débilmente interactuantes.
Particularmente yo no creo que esto sea así, como tampoco creo en la posible existencia en el futuro de un “átomo” positrón-electrón. ¿No quedamos en que la materia y la anti-materia si se juntan se destruyen mutuamente?
Dicen que existe otra materia en el Universo cuya presencia puede ser inferida por sus efectos sobre los movimientos de las estrellas y galaxias, aunque no puede ser observada directamente debido a que emite poca o ninguna radiación; también conocida como materia perdida.
Las estrellas de algunas galaxias espirales giran muy rápidamente. Según las leyes de la mecánica de Newton, la velocidad de una estrella a lo largo de su órbita depende de la masa de la galaxia contenida dentro de la órbita de la esatrella. Sin embargo, la masa visible es mucho menor de lo esperado. ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde está la masa que nos falta para hacer posible tal situación?
Se piensa que al menos el 90% de la masa del Universo se encuentra en alguna forma de “materia oscura”. Nos dicen que existen evidencias de materia oscura en las galaxias espirales en sus curvas de rotación. Y, desde luego a mí me resulta extraño que, si en realidad existe esa clase de materia, se pueda circunscribir a un lugar determinado, debería estar repartida por todas partes.
La existencia de materia oscura en los cúmulos ricos de galaxias ¿puede ser deducida? por los movimientos de las galaxias constituyentes ( teorema del virial ). Una parte significativa de esa materia oscura puede encontrarse en forma de estrellas poco masivas u objetos con masa del orden de la de Júpiter. También se cree que existe materia oscura en el espacio entre galaxias, y podría hacer aumentar la densidad media del Universo hasta la Densidad Crítica requerida para invertir la expansión actual.
Si la teoría del Big Bang es correcta, debe de existir una gran proporción de materia oscura en forma no bariónica, quizá axiones, fotitos o neutrinos masivos, supervivientes de la etapa temprana del Big Bang.
Esa clase de materia sigue siendo una gran incógnita al no haberse podido probar su existencia y, todo lo demás…¡son conjeturas!
Claro que, todas estas opiniones sobre la materia oscura, viene a dejar al descubierto, nuestra enorme ignorancia sobre el tema. Todo son “palos de ciego”, y, de tantas teorias como salen a la luz, haber si alguna puede acertar con la diana y se lleva el premio gordo del Nobel.
Yo no quiero ser menos, también quiero jugar, y, la mía, es la teoría de que la Materia Oscura, ésa que no podemos ver, no sabemos lo que es, ni sabemos como se forma y donde puñetas está, según pienso ( como otra posibilidad ), podría estar en la 5ª Dimensión, ya lo he comentado en otras ocasiones, y, nos llegan sus señales a través de fluctuaciones del vacío que dejan pasar a cientos de miles de millones de gravitones transportando la fuerza gravitacional que dicha materia genera. Así, de esa manera, llega a nuestra mundo de cuatro dimensiones y deja sentir su presencia, haciendo que las Galaxias se estén alejando las unas de las otras a mayor velocidad de la que tendrían si sólo fuesen impulsadas por la gravedad generada por el material bariónico que podemos ver en el Universo. Claro que, también podría ser que, un universo hermano esté produciendo la atracción gravitacional que atrae a las galaxias a mayor rapidez cada vez…, o, ¡vaya usted a saber!
Pero, ¿son las galaxias las que se alejan, o, por el contrario es el espacio el que se expansiona? La verdad, no es lo mismo
Espero que de una u otra manera, pronto sepamos algo de cierto sobre este extraño “material” que llamamos Materia Oscura y que, incluso, podría ser otra cosa muy diferente de la que pensamos, es decir, que no sea ninguna clase de materia y si alguna fuerza que aún no hemos podido o sabido localizar al estar inmersa en lo más profundo, entre los muchos secretos que el Universo esconde.
Nos falta mucho por conocer de nuestro propio Universo ¡es tan grande!
emilio silvera
Sep
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¿Detector de materia oscura?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Hemos leído esta noricia “El detector de materia oscura más sensible del mundo”
“El detector de materia oscura más sensible del mundo comenzará muy pronto su rastreo oficial para captar el hipotético paso de partículas de materia oscura por la Tierra.
En el proyecto trabajan físicos de diversas instituciones en Estados Unidos y Europa, incluyendo la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, la Universidad de California, y el University College de Londres.
El detector LUX (de las palabras en inglés Large Underground Xenon) está ubicado a más de un kilómetro (casi una milla) de profundidad bajo las Colinas Negras (o las Black Hills en inglés), en una antigua mina de oro de Dakota del Sur, Estados Unidos, y es el dispositivo más sensible diseñado hasta ahora para buscar la materia oscura.
Aunque conforma más del 80 por ciento de la masa del universo conocido, la materia oscura no ha sido todavía detectada directamente.
Las partículas de materia oscuras no emiten luz. Por eso los científicos del LUX buscarán evidencias de las colisiones de partículas de materia oscura (que se asume serán lo que los teóricos llaman Partículas Masivas de Interacción Débil, o WIMPs por sus siglas en inglés) contra átomos de xenón dentro de la cámara del detector LUX. Si entre todas las partículas que interaccionen con átomos de xenón, hay algunas WIMPs, entonces los científicos deberían ser capaces de detectarlas a partir de dichas colisiones.
El LUX requiere un ambiente con las menores perturbaciones posibles. En julio, el detector se instaló en un recinto del Laboratorio Sanford (Sanford Lab), emplazado a unos 1.480 metros (unos 4.850 pies) de profundidad. Allá abajo está protegido de la radiación cósmica que bombardea constantemente la superficie de la Tierra. El LUX también debe ser protegido de las pequeñas cantidades de radiación natural que proviene de la masa rocosa circundante. Por eso, el detector, que tiene más o menos el tamaño de una cabina de teléfono, fue encerrado dentro de un tanque de acero inoxidable de unos 6 metros (20 pies) de alto y 7 metros y medio (25 pies) de diámetro, que luego fue llenado con más de 250.000 litros (más de 70.000 galones) de agua desionizada ultrapura que escudará al dispositivo frente a la radiación gamma y los neutrones errantes.
El tanque de agua cuenta con 20 dispositivos fotomultiplicadores, cada uno lo bastante sensible como para detectar un fotón individual. Muy de vez en cuando, una partícula de alta energía causada por la radiación cósmica atravesará la tierra hasta llegar al LUX. Cuando eso suceda, el diminuto destello de luz resultante en el agua alertará a los investigadores de que la señal correspondiente indicada por el detector no ha sido causada por materia oscura, ayudándolos así a descartar falsas detecciones de esa escurridiza forma de materia.
El detector es un cilindro de titanio de pared doble de aproximadamente dos metros de altura y uno de diámetro. En lo básico es como un termo para bebidas, sólo que no alberga café sino un tercio de tonelada de xenón, en estado líquido, enfriado a una temperatura de 107 grados centígrados bajo cero. Dentro del termo, o criostato, hay otros 122 fotomultiplicadores de menor tamaño que informarán cuando una WIMP choque contra un átomo de xenón.
La colisión entre una WIMP y un átomo de xenón debiera producir dos destellos luminosos, uno en el punto de impacto y el segundo en una capa delgada de gas xenón que hay en la parte superior del detector. El segundo destello, más fuerte que el primero, estará causado por los electrones que se desprendan durante la colisión, los cuales serán arrastrados hacia arriba por el fuerte campo eléctrico dentro del dispositivo.
Valiéndose de diversos criterios, los investigadores compararán los datos de los dos destellos para determinar si lo detectado es realmente materia oscura.”
La Fuente: NCYT Amazings
Sep
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Materia Oscura ¿Qué es eso?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Cosmología ~ Comments (0)
Con el título que arriba aparece, fue publicado aquí lo que en su momento publicó la prensa y todos los medios del mundo en sus apartados de ciencia y, la noticia, estaba centrada en la búsqueda de la hipotética “materia oscura” que, la puñetera, no se deja ver ni con los más sofisticados instrumentos y, seguramente será porque es muy liviana o porque no está.
El detector AMS instalado en el exterior de la Estación Espacial Internacional (ISS). / NASA
“Los científicos del detector de partículas AMS, enganchado en la Estación Espacial Internacional (ISS), han presentado los primeros resultados de su búsqueda de materia oscura con los datos tomados en el espacio durante más de un año y medio, en los que se ha identificado unos 400.000 positrones (la partícula de antimateria equivalente al electrón pero con carga eléctrica positiva). Sus conclusiones están aún en el aire: “En los próximos meses, el AMS será capaz de afirmar de modo concluyente si estos positrones son una señal de materia oscura o si tienen otro origen”, ha declarado Samuel Ting, premio Nobel de Física y líder del experimento. Con la presentación oficial de los datos este miércoles, en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), junto a Ginebra, se aclaran algo los rumores que han circulado en las últimas semanas acerca de si el detector espacial había dado con una elusiva materia oscura o no. La respuesta es que habrá que seguir esperando. El AMS se montó en el CERN, pero no es un experimento del ese laboratorio europeo como tal.
El AMS, un experimento liderado por Estados Unidos y en el que participan científicos e ingenieros de 16 países, incluida España (sobre todo, el Ciemat), registra el flujo de rayos cósmicos en órbita, antes de que estas partículas cargadas eléctricamente que permean el espacio, puedan interactuar con la atmósfera terrestre. Entre esas partículas hay positrones, partículas de antimateria. Se sabe desde hace dos décadas, recuerdan los científicos, se ha registrado con otros experimentos, incluido el Pamela, también en el espacio. Pero AMS ha obtenido “la mayor colección de partículas de antimateria registradas en el espacio”, dicen sus responsables en un comunicado de prensa. Los resultados “son consistentes con el origen de los positrones a partir de la aniquilación de partículas de materia oscura en el espacio, pero no es suficiente para descartar otras explicaciones”. Cabe, pues, entre otras, la explicación alternativa de que esas partículas de antimateria se han originado en púlsares de la galaxia, lo que apuntaría a una explicación de astrofísica convencional.
“La materia oscura es uno de los misterios más importantes de la física actualmente”, recuerdan los científicos de AMS. Se conoce su presencia por su efecto gravitatorio en el universo, pero no emite ni absorbe radiación electromagnética y, aunque supone el 27% de la composición del cosmos, no se sabe lo que es. “Una posibilidad, predicha por una teoría conocida como supersimetría es que los positrones pueden producirse cuando dos partículas de materia oscura colisionan y se aniquilan”. De ahí la conexión de los positrones detectados por AMS y la materia oscura. El alto nivel de precisión de este detector, “nos permitirá decir si nuestra observación de positrones tiene origen en la materia oscura o en los pulsares”, recalca Ting. Los datos presentados hoy se van a publicar oficialmente en la revista Physical Review Letters).
El AMS es un experimento del Departamento de Energía estadounidense y la NASA, propuesto por Ting que ha tardado casi dos décadas en convertirse en realidad operativa. Se diseñó para viajar a la Estación Espacial Internacional a bordo de un transbordador de la NASA y la paralización de los vuelos de aquellas naves tras el accidente del Columbia (febrero de 2003) impidió su puesta en órbita en las fechas previstas. Luego, cuando se reanudaron los vuelos, se detectó un fallo de funcionamiento del gran imán diseñado para el AMS y hubo que retrasar de nuevo su lanzamiento hasta que esa pieza clave del detector fue sustituida por el imán convencional que se había utilizado en un prototipo que se ensayó años antes en el espacio. Finalmente, el AMS, un aparato de 7,5 toneladas, voló a la estación en el último transbordador, en mayo de 2011. Fue instalado allí, en el exterior de la base orbital por los astronautas y, desde entonces, funciona perfectamente, según sus responsables, que confían en que el equipo funcione en el espacio 20 años.”
Fuente: El País
PD.
Como se puede fácilmente deducir de lo que arriba nos dicen, la “materia oscura” es y no es, está y no está y, científicamente hablando es sólo una posibilidad de las muchas que podemos barajar. Me gustaría que la encontraran de una vez por todas para pasar a otros enigmas que, la dichaosa “materia oscura”, tiene relegados.
Sep
4
Buscando “materia oscura” ¿Estará ahí de verdad?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Astronomía y Astrofísica ~ Comments (0)
Las galaxias son los bloques básicos que forman el universo; son como los ladrillos que forman una casa. Y, al igual que los ladrillos están compuestos por partículas más pequeñas (granos de arena), las galaxias están formadas por estrellas. Nuestro Sol es una estrella más en nuestra galaxia, muy importante para nosotros porque está muy cerca y nos da luz y calor, pero nada más. Es una estrella como las demás de la Vía Láctea, que está formada por 200.000 millones de estrellas, el Sol entre ellas.
Las estrellas de una galaxia no están quietas; están en movimiento girando siempre alrededor del centro de la galaxia. Si estuvieran quietas, la atracción gravitatoria haría que inmediatamente cayeran hacia el centro de la galaxia: es lo mismo que les pasaría a la Tierra y a los demás planetas si dejaran de girar en torno al Sol, caerían hacia el Sol.
Lo que nos preguntamos en concreto es ¿cómo giran las estrellas de una galaxia? La respuesta es muy fácil: usando las leyes de Newton, exactamente igual que las usamos para estudiar el movimiento de los planetas alrededor del Sol, deducimos que deben girar en órbitas circulares o elípticas alrededor del centro de masas (el centro galáctico). Las estrellas más lejanas irán más despacio (tardarán mucho tiempo en dar una vuelta completa a la galaxia); las más cercanas, más rápido. El Sol, que es una estrella ni muy cercana al centro galáctico ni muy alejada (está, aproximadamente, a 2/3 de radio galáctico, hacia afuera) emplea unos 250 millones de años en completar una vuelta. Pero estos números no son lo importante ahora. Lo importante es que podemos calcular con mucha exactitud los movimientos de las estrellas en cualquier galaxia usando las leyes de Newton (en realidad ni siquiera son necesarias las correcciones relativistas de Einstein, ya que las velocidades estelares, pocos cientos de km/s, son mucho menores que la velocidad de la luz; Newton es, a todos los efectos, exacto aquí).
La rotación de las galaxias se observó por primera vez en 1914, y desde entonces se ha medido con gran precisión en muchas galaxias, no sólo en la Vía Láctea. La gran sorpresa surgió cuando, en 1975, se pudo medir la velocidad de giro de las estrellas que ocupan posiciones muy alejadas del centro: esas estrellas van muchísimo más rápido que lo que les correspondería por las leyes de Newton (es como si los planetas más alejados, por ejemplo Neptuno y Plutón, orbitaran mucho más deprisa de lo que calculamos con las leyes de Newton). El hecho es que esto ocurre no en una, sino en muchas galaxias donde hemos podido medir su rotación: las partes externas de las galaxias giran mucho más deprisa que lo que esperamos. ¿Por qué ocurre eso? No se sabe.
Tampoco sabemos si es la “materia oscura” la que trae hacia nosotros a nuestra vecina Andrómeda
Desde hace treinta años, los astrofísicos se enfrentan a este dilema: o bien las galaxias tienen mucha materia que no vemos, pero que causa una fuerte atracción gravitatoria sobre las estrellas externas (que por ello orbitarían tan rápido) o bien ni la ley de la gravedad de Newton ni la de Einstein serían válidas para esas regiones externas de las galaxias. Las dos opciones son revolucionarias para la física: la primera implicaría la existencia de “materia oscura” en el universo (materia que no vemos pero que sí afecta al movimiento de las estrellas y galaxias), y la segunda implica que una ley básica (la de Newton/Einstein de la gravitación) es incorrecta. En el momento actual, no sabemos cual de esas dos opciones es la buena (podrían incluso ser buenas las dos, es decir, que existiera “materia oscura” y además que la teoría de Newton/Einstein estuviera mal. No creom que sea ese el problema, debe haber una tercera opción desconocida que debemos encontrar). La gran mayoría de los astrofísicos prefieren explicarlo con la “materia oscura” (un camino cómodo y fácil) antes que dudar de las leyes de la gravitación de Newton/Einstein. Esto no es sólo cuestión de gustos, es que las leyes de la gravitación funcionan con una increíble exactitud en todos los demás casos donde las hemos puesto a prueba (en los laboratorios, en las naves espaciales y los vuelos interplanetarios, en la dinámica del Sistema Solar, etc.).
Este problema de la “materia oscura” (si es que realmente existe y no es que las leyes de Newton sean incompletas) es uno de los más importantes con los que se enfrenta la astrofísica hoy en día.
Últimamente están saliendo a la luz estudios diversos (algunos contradictorios) en relación a la (posible presencia) de “materia oscura” rodeando las galaxias.
Usando una de las más poderosas supercomputadoras del mundo para simular el halo de “materia oscura” que envuelve a nuestra galaxia, unos investigadores dicen haber encontrado densos grumos y filamentos de la misteriosa “materia oscura” ocultándose en las regiones internas del halo, en el mismo vecindario que nuestro Sistema Solar.
“En simulaciones anteriores, esta región resultó lisa, pero ahora tenemos suficientes detalles para ver los grumos de materia oscura”. La permanete contradicción nos hace dudar de lo que realmente pueda haber alrededor de las galaxias y cúmulos de galaxias. Y, lahipotética “materia oscura” es la salida más cómoda para explicar lo que desconocemos.
Parece obvio que la cuestión de la naturaleza de la “materia oscura” no se puede dejar reposar hasta que alguien, algún proyecto, obtenga una respuesta que, de ser posible, venga acompañada de un buen “pedazo” de esa materia que, seguramente, encontraremos finalmente en el laboratorio.
Está muy bien generar nuevas teorías y mostrar que la “materia oscura” se debe comportar de este modo o de aquel otro, pero hasta que podamos aislar algo de esa materia y ¡realmente verla! comportándose como se supone que debe hacerlo, muchos no estaremos satisfechos.
Si estamos pendientes de las noticias especializadas, todos quieren su parte del pastel y dicen haber hallado, por fín, la dichosa “materia oscura”, unos en forma de filamentos y otros en un tenue material “invisible” que sólo se deja detectar por su incidencia en el movimiento de las estrellas, las galaxias y, en la expansión misma del Universo entero, ya que, estamos hablando de más del 90 por ciento (entre materia y energía oscura) de toda la materia que, supuestamente existe en nuestro universo.
No sería de extrañar que, finalmente, sean los Aceleradores de Partículas los que harán el trabajo y localizaran esas partículas componentes de la supuesta “materia oscura” (o lo que pueda ser) que, de existir, tendrá que estar formada por objetos pequeños al igual que la materia conocida y, aunque éstos puedan tener otras propiedades extrañas para nosotros, en procesos de grandes energías se podrá llegar hasta ellos y quedar al descubierto para que los podamos ver. De todas las maneras, algo tiene que existir y que, en un principio, posibilitó que las galaxias se pudieran formar a pesar de la expansión de Hubble. ¿Será esa sustancia cósmica que los griegos llamaban Ylem? Ellos creían que era la precursora de la materia.
Todos sabemos como funcionan estos inmensos aparatos. Son instrumentos que produce un haz de partículas -ya sean protones, electrones o cualquier otra- que viajan a velocidades cercanas a la de la luz. Dirigidas a un objetivo en alguna de las colisionesw resultantes, parte de la energía del haz será convertida (E =mc2) en la masa de nuevas partículas. No importa lo improbable que pueda ser que una partícula se produzca en tal reacción, si tenemos suficiente energía en el haz y esperamos pacientemente, más pronto o más tarde veremos lo que estamos esperando. La esperanza de los experimentadores actuales es que esto será verdad y se produzca la aparición de las partículas que componen la “materia oscura”, como aparecieron otras en el pasado.
El descomunal conglomerado técnico del LHC, cuanta con energías hasta hace bien poco impensables, es decir, podrá llegar hasta los 14 TeV, pero, ¿será suficiente esa energía para encontrar la materia oscura? Por otra parte, no será nada fácil el hallazgo por este método ya que, los candidatos más exóticos para la materia oscura de los que hemos hablado en estos días pasados, no se pueden producir aisladamente, sino que siempre deben ser creados por pares. Las teorías nos dicen, por ejemplo, que no podemos producir un único fotino aislado en ninguna reacción iniciada por el impacto de un electrón o un fotón sobre la materia ordinaria. Igualmente, no podremos producir un único selectrón, sino que debemos producir un par; un selectrín y un antiselectrón. En efecto, esto divide por la mitad la energía disponible para la conversión en masa en cualquier acelerador, pues la energía debe ser compatible para para ambos miembros del par.
Somos capaces de bautizar “al niño” antes de su nacimiento. Así de impulsivos solemos ser y dados a poner nombre a todo aunque ese todo no sea seguro de que, en realidad, pueda existir. Así nos sucede con la “materia oscura” a la que le hemos adjudicado ciertas anomalías observadas en el movimiento de las galaxias y las estrellas, los cúmulos y la expansión misma. Pero, ¿será debido a la existencia de esa otra clase de materia?
¡Cuánto nos hace trabajar la ignorancia!
Busca, busca que hallarás
Si no lo que pretendías, sí alguna respuesta
que, aunque negativa, te enseñará
En qué no debes hacer la apuesta.
emilio silvera
Sep
4
Sí, muchas son, las cosas que no sabemos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La ignorancia nos acompaña siempre ~ Comments (3)
Hay cosas que no podemos explicar y una de ellas es el “El Mundo” transpersonal de la Conciencia Humana en el que destaca algo de increíble aceptación como, por ejemplo, la capacidad de conexión de la mente humana. Han existidos tribus nativas que parece que eran capaces de comunicarse sin necesidad verse ni oirse. Así lo demuestran las vestimentas, edificaciones y los distintos aparatos y herramientas que utilizaban distintas tribus separadas por miles de kilómetros y que, en su rudimentario mundo, no tenían la posiblidad de comunicarse y menos de verse, incluso algunas, pudieron vivir no ya en lugares distintos y alejados, sino que lo hicieron en distintos momento del tiempo. Y, sin embargo, según todos los indicios, tribus enteras oudieron compartir, de alguna manera, información.
En Laboratorios de nuestros días, se ha demostrado que existen personas que muestran una capacidad para la transferencia espontánea de imágenes e impresiones, y, en especial, cuando tienen una estrecha relación afectiva y emocional con la otra persona.
De manera inexplicable, algunas imágenes, ideas y símbolos universales arquetipos, aparecen y reaparecen en la cultura de todas las civilizaciones, tanto modernas como antigüas, sin que los componentes de esas civilizaciones hayan tenido contacto alguno.
No sabemos hasta donde puede llegar el poder de nuestras mentes que, de alguna manera, está conectada con el Universo del que formamos parte y, esos hilos invisibles que nos mantiene a todos unidos…algo tendrán que ver en todos estos fenómenos ciertos y comprobados.
Cada día la Humanidad logra dar un paso más hacia terrenos antes desconocidos y hacia descubrimientos qu, hasta hace relativamente poco tiempo eran impensables que se pudieran alcanzar. Los descubrimientos actuales de los mayores logros alcanzados por la Conciencia humana nos vienen a recordar aquel pronunciamiento de Einstein:
“Un ser humano, es simplemente parte de un todo que llamamos Universo”.
Sí, por separado podemos ser una parte limitada en el espacio y en el Tiempo pero, unidos todos y enlazados como una cadena que recoge todos y cada una de las consciencias que aquí estuvieron presente a lo largo de los milenios…, podría ser posible pensar en una cierta conexión real con el pasado y que de alguna manera, tuviéramos una conexión mental con aquellos ancestros que nos dejaron sus conocimientos y experiencias que, de alguna manera, conservamos.
Sí, mucho hemos hablado aquí de la maravilla que el cerebro humano es, de la inmensa complejidad que está presente en en él, de lo mucho que sensorialmente podemos esperar de un objeto que tiene tantas neuronas como estrellas tiene nuestra Galaxia y, nos extraña y fascina que una estructura así, haya podido surgir a partir de la “materia inerte” que, posiblemente, no sea tan inerte como nuestra ignorancia nos lleva a pensar.
Sí, es cierto que hemos podido llegar hasta adquirir una cierta comprensión que, de ninguna manera, lo puede explicar todo. Sin embargo, si repasamos todos los enigmas (los innumerables enigmas) que en la Ciencia podemos encontrar, nos podamos percatar que, en el fondo de los mismos subyacen las respuestas que buscamos y que, nuestras mentes, son las herramientas fundamentales para lograrlo.
Poque, ¿Tiene memoria el Universo? El Universo tiene y conserva (como ocurre en la Tierra), las reliquias de su pasado. A lo largo y a la ancho del Cosmos podemos encontrar muestras de objetos que nos cuentan lo que antes pasó en el Universo. Una supernova es el momento de la explosión de una estrella masiva, debido a que la presión para mantener todos los átomos nucleares es insostenible. “La simetría es la armonía de posición de las partes o puntos similares unos respecto de otros, y con referencia a un punto, línea o plano determinado. Una estrella tiene forma esférica, por lo tanto se espera que si la explosión es en todas las direcciones, su remanente también presente la misma apariencia simétrica. Sin embargo los remanentes de las supernovas no son simétricos. Una posible causa de asimetría en remanentes de supernovas consiste en la variación de masas de los elementos de la estrella. Todo eso, lo podemos saber al leer en la memoria del Universo que nos dejó bien grabado (en este caso) en la Nebulosa del Cangrejo, lo que pasó.
Si observamos el Universo como un todo, podemos localizar que en él se manifiestan correlaciones bien afinadas que desafían todo lo que nos dicta nuestro sentido común. Unas de esas correlaciones pueden estar situadas en el nivel cuántico, donde, cada partícula que haya ocupado alguna vez el mismo nivel cuántico de otra partícula permanece relacionada con ella, de una misteriosa manera no energética.
Sabemos que, la teoría de la evolución post-darwiniana y la biología cuántica descubren enigmáticas correlaciones similares en el organismo y entre el organismo y su entorno. Todas las correlaciones que salen a la luz en las investigaciones más avanzadas sobre la conciencia vienen a resultar igual de extrañas: tienen la forma de conexiones temporales entre la conciencia de una persona y el cuerpo de otra.iaAl parecer, las redes de conexiones que constituyen un Cosmos Evolutivo Coherente, para el enmarañamiento cuántico, para la conexión instantánea entre organismos y entornos y entre las conciencias entre distintos e incluso distantes seres humanos, tienen una única explicación, que es la misma en todos los casos.
¿Será posible que, además de materia y energía, en el Universo pueda existir algún otro elemento muy sutil, aunque no por eso menos real: información en forma de “in-formación” activa y efectiva que puede conectar todas las cosas presentes en el espacio-tiempo, de manera tal que, exista una especie de memoria en el Universo que, cuando ahondamos en la observación y el estudio, allí se nos aparece y la podemos “ver” tan real como podemos ver.
Algunos dicen que; “Las interacciones en los dominios de la Naturaleza, así como en los de la Mente, están medidas por un campo fundamental de información en el corazón del Universo”. Así, todo el Universo es un contenedor de información dinámico que evoluciona y acumula más información a medida que el tiempo transcurre y su dinámica “viva” no deja de crear para que nada permaneza y todo se transforme.
Arriba contemplamos a la Nebulosa de Orión (cuyo material una vez, formó parte de una estrella masiva) y, se trata de una enorme nube de turbulencia del gas, con una formación de hidrógeno, que es iluminada por brillantes estrellas jóvenes y calientes, incluyendo una estrella llamada Trapezium, que están en vías de desarrollo dentro de la nebulosa. Esa es la dinámica a que antes me refería y que, en el Universo está presente de mil formas distintas.
Pero claro, el Universo es grande y complejo, muchas son las cosas que de él desconocemos, y, si nos preguntamos, por ejemplo, ¿qué es el vacío cuántico? podemos responder conforme a la información que actualmente tenemos pero, ¿es la respuesta la adecuada?
El concepto de espacio-tiempo como medio físico lleno de energía virtual fue emergiendo gradualmente a lo largo del siglo XX. Al comienzo del siglo se pensaba que el espacio estaba ocupado por un campo energético invisible que producía rozamiento cuando los cuerpos se movían a través de él y ralentizaba su movimiento. Todos conocemos eso como la Teoría del Éter Lumínico o Luminífero. Cuando ese rozamiento no se pudo detectar con el experimento de Michelson-Morley, el éter quedó rechazado de la imagen del mundo físico. Sin embargo, se cree que algo permea todo el espacio.
Es cierto que, nuestra inmensa intuición nos lleva a pensar que, en el Universo, existen muchas cosas que no comprendemos, otras muchas que ni sabemos que están ahí y, sin embargo, de alguna manera, las presentimos y, de vez en cuando, sí que podemos pensar en ellas, en cosas que aún no siendo conocidas, algo dentro de nosotros nos dice que están ahí, esperando que las descubramos.
Pero, el tiempo pasa y los conocimientos avanzan, y, se llegará a demostrar que, el vacío cósmico estaba lejos de ser espacio vacío. En las Teorías de Gran Unificación (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad de ese siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir del espacio vacío en el medio que transporta el campo de energías de punto cero que, son energías de campo que han demostrado estar presentes incluso cuando todas las formas clásicas de energía desaparecen: en el cero absoluto de temperatura. En las teorías unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas quedan adscritas a ese mar de energía misterioso denominado “vacío unificado”.
Allá por los años sesenta, Paul Dirac demostró que las fluctuiaciones en los campos fermiónicos producían una polarización de vacío, mediante la cual, el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su carga, al spin o al momento angular. Esta es una idea revolucionaria, ya que, en este concepto el vacío es más que el continuo tetradimensional de la Teoría de la Relatividad: no es sólo la geometría del espacio-tiempo, sino un campo físico real que produce efectos físicos reales.
La interpretación física del vacío en términos del campo de punto cero fue reforzada en los años 70 , cuandoPaul Davis y William Unruth propusieron la hiótesis que diferenciaba entre el movimiento uniforme y el acelerado en los campos de energía de punto cero. El movimiento uniforme no perturbaría el ZPF, dejándolo isotrópico (igual en todas las direcciones), mientras que el movimiento acelerado produciría una radiación térmica que rompería la simetria en todas las direcciones del campo. Así quedó demostrado durante la década de los 90 mediante numerosas investigaciones que fueron mucho más allá de la “clásica” fuerza Casimir y del Desplazamiento de Lamb, que han sido investigados y reconocidos muy rigurosamente.
De las Placas Casimir ¿que podemos decir? es bien conocido por todos que dos placas de metal colocadas muy cerca, se excluyen algunas longitudes de onda de las energías del vacío. Este fenómeno, que parece cosa de magia, es conocido como la fuerza de Casimir. Ésta ha sido bien documentada por medio de experimentos. Su causa está en el corazón de la física cuántica: el espacio aparentemente vacío no lo está en realidad, sino que contiene partículas virtuales asociadas con las fluctuaciones de campos electromagnéticos. Estas partículas empujan las placas desde el exterior hacia el interior, y también desde el interior hacia el exterior. Sin embargo, sólo las partículas virtuales de las longitudes de onda más cortas pueden encajar en el espacio entre las placas, de manera que la presión hacia el exterior es ligeramente menor que la presión hacia el interior. El resultado es que las placas son forzadas a unirse.
También aparecen otros efectos, algunos científicos han postulado que la fuerza inercial, la fuerza gravitatoria e incluso la masa eran consecuencia de interacción de partículas cargadas con el ZPF. Es todo tan misterioso.
Debido a que el Universo es finito, en los puntos críticos dimensionales, las ondas se superponen y crean ondas estacionarias duraderas. Las ondas determinan interacciones físicas fijando el valor de la fuerza Gravitatoria, la Electromagnética, y las fuerzas nucleares Débil y Fuerte. Estas son las responsables de la distribución de la materia a través del Cosmos pero, a quién o a qué responsabilizamos de esa otra clase (hipotética) de materia que, al parecer está por ahí oculta. ¿Tendrá, finalmente el vacío algo que ver con ella?
Sí, en el Universo resulta que están presentes misterios que no podemos explicar. El Observatorio de rayos X Chandra, el tercero de los grandes observatorios de la NASA, ha descubierto un excepcional objeto según la página web de la propia NASA, y, de la misma manera, hay descubrimientos recientes que confirman la presencia de ondas de presión en el vacío. Utilizando el Observatorio de rayos X Chandra, los Astrónomos han encontrado una onda generada por el agujero negro supermasivo en Perseus, a 250 millones de años luz de la Tierra. Esta onda de presión se traduce en la onda musical Si menor. Se trata de una nota real, que ha estado viajando por el espacio durante los últimos 2.500 millones de años. Nuestro oído no puede percibirla, porque su frecuencia es 57 octavas más baja que el Do medio, más de un millón de veces más grande de lo que la audición del hombre puede percibir.
Sí resulta ser todo muy misterioso y, nosotros, que somos parte de este Universo, tambiñén lo somos. Recuerdos de la niñez y los Siete pecados capitales: Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia, Soberbia. Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana.
Las Siete notas musicales: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si Los nombres de las notas musicales se derivan del poema Ut queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista. Las frases de este himno, en latín, son así: Ut queant laxis/Resonare..
Se dijo que Dios creó el mundo en siete días: Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo. Los siete cuerpos celestes que dieron lugar a estos nombres fueron la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. En español, sábado procede de la fiesta hebrea “Sabbat” y domingo de la palabra latina “Dominus”, el señor…
Como veiz, imaginación no nos falta, tenemos de sobra y, cuando no sabemos explicar alguno de los muchos enigmas que en el Universo son, acudimos a la imaginación que se inventa lo que aquello pueda ser y, lo acomoda a nuestras conveniencias tratándo de darnos un poco de esperanza, y, para cuando la verdad de aquel misterio se puede desvelar…dónde estaremos.
emilio silvera