Sep
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Comentario sobre Lovejoy y sobre la idea del Alma
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Rumores del Saber ~ Comments (15)
Recordemos aquí algunos pasajes que pude encontrar en fuentes diversas, sobre todo, en el Libro Ideas de cuyo autor PETER WATSON, podríamos decir que aquí, nos dejó un enorme estudio del saber del mundo y de aquellos acontecimientos del pasado que, desde luego, no deberíamos olvidar. Aquí os dejo algunos pasajes que, de vez en cuando, apostillo con alguna que otra frase mía.
Arthur Oncken Lovejoy, historian and philosopher of science
Lovejoy era en todos los sentidos una figura impresionante. Leía libros en inglés, alemán, fránces, griego, latín, italiano y español, y sus estudiantes contaban como anécdota que, había pasado su año sabático de la Johns Hopkins dedicado a leer “los pocos libros de la biblioteca del Museo Británico que aún no había leído. Sin embargo, se le reprochó por tratar las ideas como “unidades” entidades subyacentes e inalterables, como los elementos químicos.
¡Qué cosas!
Beltrand Russell
Lovejoy fue ciertamente quien dio el impulso inicial a la historia de las ideas al convertirse en elprimer director del Journal of the History of ideas, fundado en 1.940 (entre los primeros colaboradores estaban Bertrand Russell y Paul O. Kristeller). En el primer ejemplar, Lovejoy expuso el objetivo primordial del Journal: explorar la influencia de las ideas clásicas en el pensamiento moderno.
Lo curioso del caso es que, en los años transcurridos desde su fundación (hace 67 años), el Journal of the History of ideas ha continuado explorando la sutil forma en que una idea lleva a otra a lo largo de la historia. He aquí algunos de los temas tratados en números recientes: El efecto de Platón en Calvino; la admiración que Nietzsche profesaba por Sócrates; el budismo en el pensamiento alemán del siglo XIX; la relación de Newton y Adam Smith; el vínculo de Emerson con el hinduismo; Bayle como precursor de Kart Popper; el paralelismo entre la antigüedad tardía y la Florencia del Renacimiento; etc.
En su ensayo aparecido en el Journal para celebrar el cincuentenario de su publicación, el colaborador que lo escribía identificaba tres fallos dignos de ser señalados.
Uno de ellos era la incapacidad de los historiadores para comprender el verdadero significado de una de las grandes ideas modernas, la “secularización”.
Otro, la generalizada decepción respecto a la “psicohistoria”, cuando existían santísimas figuras que reclamaban una comprensión psicológica profunda: Erasmos, Lutero, Rousseau, Newton, Descartes, Vico, Goethe, Emerson, Nietzche…
Descartes – Nietzche – Goethe
Y, por último, el fracaso de historiadores y científicos para dar cuenta de la “imaginación” como una dimensión de la vida en general y, especialmente, de la producción de ideas.
¡Las ideas, qué peligro!
Es la única libertad que nos podemos permitir. El pensar libremente y para nosotros mismos, otra cosa es el exponer nuestros pensamientos a los demás. Unas veces por inconveniente, otras por pudor, otras por temor a las críticas, y otras por parecernos a nosotros mismos indignas de ser conocidas, así, se pierden grandes ideas.
Alguna vez he comentado sobre el Laboratorio Cavendish, y me viene a la memoria que fue allí, donde Thomson, en 1.897, realizó el descubrimiento que vino a coronar anteriores ideas y trabajos de Benjanmin Franklin, Euge Goldstein, Wilhelm Röntgen, Henri Becquernel y otros.
Durante la antigüedad tardía y la Edad Media, la tecnología del Alma…
Pero, ¿qué es el Alma? Acaso un invento de los hombres para tener la esperzna de que, todavía pueden salvar algo. Su relación con la “otra vida”, con la divinidad y, en especial, con el clero, permitió a las autoridades religiosas ejercer un poder extraordinario.
No se puede negar que, la idea del Alma, enriqueció inmensamente la mente de los seres humanos a lo largo de los siglos, pero tampoco se puede negar que también es cierto que durante ese mismo tiempo mantuvo a raya el pensamiento y la libertad. ¿Os acordáis de Giordano Bruno y Galileo? Aquello retrasó el progreso y contribuyó a mantener el pueblo (en su mayor parte) ignorante y sometido al clero educado y culto.
Si él mirara hacia atrás, hasta la Edad Media, vería con verguenza como sus iguales, vendían indulgencias. Es decir, cobraban por salvar las “Almas” de los pecadores que, con riquezas, no con arrepentimientos, se creían a salvo de sus maldades. ¿habrá mirado y, al ver aquello, ha decidido marcharse?
Sólo tenemos que pensar en la desfachatez con que el fraile Tetzel afirmaba que era posible comprar indulgencias para las “almas” del purgatorio, y que estas saldrían volando al cielo tan pronto como las monedas golpearan el plato. Los abusos como estos, aún persisten hoy en día, nada más claro como ejemplo el ver la cantidad de ancianos y viudas que solos en la vida y enfermos, dejan sus fortunas a la Iglesia que, por cierto, tienen situadas sus propiedades en las mejores enclaves de las ciudades.
Los abusos a que se prestaba lo que algunos llaman “tecnologías del alma” fueron uno de los principales factores que condujeron a la Reforma, la cual, a pesar de lo ocurrido con Juan Calvino en Ginebra, fundamentalmente despojó al clero del control de la fe e impulsó la duda y el descreimiento.
Sí, de muchas maneras nos pintaron el Alma que, para muchos, abusando de la ignorancia del pueblo, supuso un gran negocio “su salvación”. Aun hoy, desgraciadamente, prevalece mucho de aquel mundo.
Las diversa transformaciones del alma (la idea de que estaba contenida en el semen en la Grecia de Aristóteles, el alma tripartita del Timen platónico, la concepción medieval y renacentista del Homo duplex, la idea del alma como mujer, o como ave, el diálogo entre el alma y el cuerpo de Marvell, “las monadas” de Leibniz) pueden resultar hoy bastante pintorescas, pero en su época fueron cuestiones muy serias, y constituyeron importantes etapas en la ruta hacia la idea moderna del ser.
En mi anterior trabajo os hablé de manera bastante extensa sobre estas cuestiones del ser, el alma, la conciencia y, en definitiva, del cerebro que es habitad natural de todas estas cuestiones. La filosofía y la metafísica están presentes haciendo compañía a lo que entendemos por ser consciente.
Las profundidades del ser (nuestro complejo de interioridad) se manisfestó en la llamada Era Axial, en términos aproximados, entre los siglos VII y IV a. de C.
Repartían oraciones como placebos para mitigar las penas a cambio de prebendas
Por aquella época, más o menos de manera simultánea, ocurrió algo similar en Palestina, la India, China, Grecia y muy posiblemente también en Persia. En cada uno de estos casos, la religión establecida se había vuelto en extremo ritualista y exhibicionista. En particular, en todas partes habían surgido sacerdotes que se habían adjudicado una posición de altísimos privilegios, con lo cual, Vivian de manera totalmente opuesta a lo que predicaban.
Aquella casta privilegiada, controlaba el acceso a Dios o a los Dioses (según los casos), y se beneficiaba de su elevado estatus que, sobre todo, ponían al servicio de los poderosos de turno.
Pero en todas estas culturas, surgieron profetas molestos que, al pregonar la salvación del Alma desde otro prisma distinto, dejaban al descubierto las mentiras interesadas de estos sacerdotes y falsas religiones.
Buda
Surgieron profetas (en Israel) u hombres sabios (Buda y los autores de los Upanishads en la India, Confusio en China, etc.) que denunciaron al clero y recomendaron la introspección, a sostener que la ruta hacia la auténtica santidad implicaba algún tipo de abnegación y de estudio íntimo. Platón sentó las bases de la supremacía de la mente sobre la materia.
Confucio
Todos estos hombres mostraron el camino a través del ejemplo personal, y su mensaje es muy similar al que más tarde predicaron Jesús y, más tarde, San Agustín y algún otro.
De éstos auténticos hombres buenos que incluso sacrificaron sus vidas para dedicar todo su esfuerzo al bien de los demás, se han aprovechado, desde tiempos inmemoriales, la legión de espabilados que amparados y enmascarados en las distintas religiones han utilizado toda esa bondad para el propio lucro, engañando a los fieles de buena fe de manera inmisericorde y en ausencia total de conciencia, moral y ética. ¡Que gentuza!
Prefiero no seguir por este camino y dejo aquí el comentario, ya que, de seguir este sendero espinoso estaría recorriendo un escabroso historial lleno de barbaridades e injusticias del ser humano y, todo ello, en el nombre de Dios.
emilio silvera
el 1 de mayo del 2011 a las 15:49
A mí se me ocurre una idea: existe una abismal diferencia entre ver y observar; y esta idea no ha surgido de mi mente, sino de mi consciencia.
el 1 de mayo del 2011 a las 17:17
Observar es examinar atentamente alguna cosa o hecho, y, ver es la acción de mirar a través de los ojos aquello en lo que incide la luz,un objeto,un paisaje,etc.
Ambas cosas forman parte de los sentidos, de la consciencia a la que aludes.
el 1 de mayo del 2011 a las 23:11
Ambas cosas forman parte de los sentidos, como alude usted amigo Emilio; si bien ver es la acción de mirar a través de los ojos, observar es mucho más que solo examinar alguna cosa o hecho, más bien es la interacción del observador con esa cosa o hecho a través de la consciencia.
el 2 de mayo del 2011 a las 9:34
Mirado bajo ese punto de vista (que no está mal enfocadopor cierto), así resulta ser.
el 4 de mayo del 2011 a las 0:59
Con permiso un pequeño bucle.
Ver-Barrido rápido.Destino papelera de reciclaje
Mirar-Enfoque.Destino archivos temporales
Observar-Zoom y video.Destino carpeta memoria
😉 Es una excusa para saludar a tod@s.
Tú si que sabes animar al ánimo.Por cierto Emilio te veo muy “Lunático”,ahora que no hay luna(nueva) tenemos la tuya.Un abrazo.
el 4 de mayo del 2011 a las 6:22
Querida amiga, Anadelagua. Tu presencia sí que ilumina éste lugar. Alma pura, Espíritu libre. Cuando pasas por aquí el lugar resplandece durante una buena temporada. ¡Es tan difícil ocultar lo que se lleva dentro!
Un cariñoso a la vez que respetuoso abrazo,amiga mía.
el 4 de mayo del 2011 a las 8:32
Saludos.
Hola anadel agua. ¿ cual es tu pagina web? he entrado una vez y se que era stellarium o algo así, pero no soy capaz de volver a encontrarla. Por cierto tenías una fotos guapisimas.
chao.
el 4 de mayo del 2011 a las 8:47
Amigo Floren, cuando quieras viajar a la página de Anadelagua, simplemente pincha en su nombre azulado con el color de las estrellas jóvenes y, ahí te aparecerá.
Saludos.
el 6 de mayo del 2011 a las 16:45
En realidad es un humilde “registro de los cielos que veo”.No sé si nuestros nietos podrán disfrutar de los mismos…La polución,el calentamiento…espero que sí…pero por si acaso les dejo este pequeño blog.
Aqui vengo a nutrirme y doy fé que siempre aprendo algo,aunque lo mio sean los filtros también hay que saber de medidas.Un abrazo.
el 17 de julio del 2012 a las 21:45
Aprovecho el tema de la entrada ..para sugerir un libro de Consuelo Martin..
” el arte de la contemplación ” sobre los limite del pensamiento..
saluti a todos
el 18 de julio del 2012 a las 6:25
¡Hola, Giordano!
Excelente sugerencia que apoyo y recomiendo.
De todas las maneras creo que, no existen límites, simplemente se trata de tiempo y evolución.
Un saludo cordial.
el 22 de febrero del 2013 a las 10:41
Siempre hemos estado preocupados por el más allá. Lo cierto es, que cuando dejamos “el más acá” sólo los que nos sigan verán ese más allá que nos está prohíbido. Pero, de ninguna manera creo que, el más allá al que se referían aquellos imposteores del pasado y del presente, pueda existir en ninguna parte. Todo lo que existe está aquí, y, en cada tiempo, lo verán aquellos que les haya tocado estar presentes en ese momento. Todo lo demás… Son ganas de biscar donde no hay.
¿Cuántas veces habéis oído decir: ¡El infirerno y el cielo, están aquí, en la Tierra! Claro que, estar en uno u otro lugar depende de lo que te tocó en la rifa del mundo y qué papel, te fue adjudicado representar.
¡La Humanidad! ¿Qué gente!
PD.
De mis comentarios o creencias, si expreso aquí alguna idea particular, quede bien entendido que, de ninguna manera, está encaminada a convencer a nadie sobre el particular, dado que, cada cual tendrá sus convicciones que, todos debemos respetar.
el 27 de febrero del 2013 a las 10:43
¿Crees que los programas informáticos pueden llegar a soñar, como nosotros?
el 27 de febrero del 2013 a las 12:53
Amigo OEL ODRAN, tu pregunta me ha hecho sonreir al recordar a uinos robots que llegaron a soñar y, en sus sueños, se creaban su propio mundo al margen de este nuestro, del que, por cierto, nos expulsaron al final.
Si llegan a soñar algún día los computadores, también lo harán los robots y, tal fenómeno, querría decir que, han llegado a fenerar ideas y pensamientos, y, si eso llega… ¡Los sentimientos estarían cerca, peligrosamente cerca!
Saludos.
el 20 de septiembre del 2013 a las 8:04
Lovejoy, Beltran Rusell, Pppper, Kan, Descartes… y Tantos otros que, nos abrieron las puertas de la mente para que, la Humanidad comprendiera mejor algunos de los atributos de los que, en algún momento, no éramos conscientes: La Mente. Llegó el profundo pensamiento que llamos Filosofía y nos acercó a la realidad de las cosas.