Sep
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¿Que se habrá conseguido en el 3.013?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ciencia futura ~ Comments (22)
¿Viajar en el tiempo?
Me hace “gracia” ver como mucha gente, incluso científicos, se atreven a dar su opinión sobre cuestiones que no conocen. Y, desde luego, la pregunta del título que arriba pongo, es retórica, ya que, de ninguna manera podríamos contestarla. Nadie sabe lo que habrá pasado dentro de 1.000 años, y, por eso, al no poder explicarlo, me quedo con otros comentarios más sencillos que nos hablan de viajar en el tiempo y otras cuestiones que, ahora, más o menos, sí podemos vislumbrar.
La mayoría de los científicos que no han estudiado seriamente las ecuaciones de Einstein, desprecian el viaje en el tiempo como una “tonteria”, algo que sólo es aplicable a relatos sensacionalistas e historias fantásticas. Sin embargo, la situación que realmente nos encontramos es bastante compleja. Hasta tal punto es así que, resultaría arriesgado negar, de manera rotunda, la posibilidad de hacer o conseguir plasmar en realidad alguna idea derivada de profundos pensamientos como los que Einstein nos dejó y que subyacen en sus ecuaciones.
Para resolver la cuestión debemos abandonar la teoría más sencilla de la relatividad especial, que prohíbe el viaje en el tiempo, y adoptar toda la potencia de la teoría de la relatividad general, que puede permitirlo. La relatividad general tiene una validez mucho más amplia que la relatividad especial. Mientras que la relatividad especial sólo describe objetos que se mueven a velocidad constante muy lejos de cualquier estrella, la teoría de la relatividad general es mucho más potente, capaz de describir cohetes que se aceleran cerca de estrellas supermasivas y agujeros negros. La teoría general sustituye así algunas de las conclusiones más simples de la teoría especial.Para cualquier físico que haya analizado seriamente las matemáticas del viaje en el tiempo dentro de la teoría de la relatividad general de Einstein, la conclusión final, de forma bastante sorprendente, no está ni mucho menos clara.
Aquellos viajes en el tiempo que nos llevaban hacia el futuro…Según las ecuaciones de Einstein, podrían ser posibles pero…
Kip S. Thorne, un físico especialista en relatividad general y agujeros negros mundialmente conocido, cree que los viajes en el tiempo serán posibles algún día a través de los agujeros de gusano y utilizando para ello materia exótica, que mantendría abierta las bocas del agujero que nos llevaría a través del hiperespacio a otros lugares lejanos del universo.
Los defensores del viaje en el tiempo señalan que las ecuaciones de Einstein de la relatividad general permiten ciertas formas de viaje en el tiempo. Admiten, sin embargo, que las energías necesarias para doblar el tiempo en un círculo son tan grandes que las ecuaciones de Einstein ya no serían válidas. En la región físicamente interesante en la que el viaje en el tiempo se convierte en una posibilidad seria, la teoría cuántica dominaría sobre la relatividad general.
Recordemos que las ecuaciones de Einstein establecen que la curvatura del espacio y el tiempo están determinadas por el contenido de materia-energía del universo. Es posible, de hecho, encontrar configuraciones de materia-energía suficientemente poderosas para forzar la curvatura del tiempo y permitir el viaje en el tiempo. Sin embargo, las concentraciones de materia-energía para doblar el tiempo hacia atrás son tan enormes que la relatividad general deja de ser válida y las correcciones cuánticas empiezan a dominar sobre la relatividad. Así pues, el viaje en el tiempo requiere un veredicto final que no puede ser pronunciado a través de las ecuaciones de Einstein, que dejan de ser válidas en los campos gravitatorios extraordinariamente grandes, donde esperamos que la teoría cuántica de la gravedad se haga dominante.
No parece que los viajes en el tiempo hacia el pasado tengan mucha viabilidad, el tiempo pasado ya no está y, además, allí no existían las máquinas del tiempo, lo cual, aunque no lo parezca, es un parámetro esencial para poder realizar ese viaje. Podríamos ir al pasado sólo a partir de ese momento en que tengamos la tecnología necesaria para fabricar ese “maravilloso artefacto” que nos pueda llevar hacia lo que fue.
Aquí es donde la teoría del hiperespacio puede zanjar la cuestión.Puesto que la teoría cuántica y la teoría de la gravedad de Einstein están unidas en el espacio decadimensional, esperamos que la cuestión del viaje en el tiempo será establecida definitivamente por la teoría del hiperespacio. Como en el caso de los agujeros de gusano y las ventanas dimensionales, el capítulo final se escribirá cuando incorporemos toda la potencia de la teoría del hiperespacio.
De todas las maneras y desde todos los ángulos que lo podamos mirar, si algún día las máquinas del tiempo son posibles, el peligro estaría servido.¿Quién sería el encargado de controlar su uso? ¿Quién se encargaría de controlar al encargado? y así podríamos seguir indefinidamente, tal es el volumen de gravedad del problema que generaría la existencia de máquinas del tiempo para viajar hacia atrás o hacia delante.
El caos y los estragos rasgarían el tejido de nuestro universo. Millones de personas volverían hacia atrás en el tiempo para entrometerse en su propio pasado y en el pasado de los demás para tratar de reescribir la Historia. ¿Quién no hizo en el pasado alguna cosa de la que se arrepiente o la dejó de hacer, cambiando así el rumbo de su vida? Todos, si pudiéramos, querríamos arreglar eso.
La carrera que no estudiamos, aquella oportunidad desaprovechada, la mujer de nuestra vida que por cobardía dejamos ir, ese tren que no cogimos… Cualquiera de estas situaciones, de haber sido al contrario habría cambiado el curso de nuestras vidas que están regidas, siempre, por la causalidad. Todo lo que ocurre es la consecuencia de lo que ocurrió.
¿Cuánto no pagarían algunos por tener esa segunda oportunidad, ese momento que por una u otra razón perdieron?
También sería difícil evitar algunas tentaciones de gente con moralidad y conciencia adaptable y elástica, que querrían viajar al pasado para eliminar al padre de su enemigo y hacer posible que éste no naciera. Las paradojas temporales estarían al orden del día.
El viaje en el tiempo significaría que nunca podría existir una historia estable de los sucesos históricos que podrían ser cambiados a placer del consumidor. Pensemos que en los tiempos de Alejandro Magno, viajamos en el tiempo y llevamos a sus enemigos un cargamento de armas modernas; que pudiéramos haber facilitado a Galileo telescopios de última generación y modernos ordenadores. También se podría evitar la crucifixión de Cristo, facilitar a Faraday datos técnicos inexistentes en su tiempo o, por poner otro ejemplo, haber encerrado por loco a Hitler evitando aquel horror.
Obviamente, la mayoría de los científicos no se sienten muy felices con esta desagradable posibilidad que lo trastocaría todo en un continuo caos, eliminaría la Historia y haría inútil la memoria, la experiencia, el conocimiento adquirido a través del esfuerzo personal y un sin fin de situaciones que ahora tenemos y nos hacen ser como somos.
Por mi parte (es una humilde opinión), creo más fácil que consigamos burlar el límite impuesto por la velocidad de la luz (digo burlar, esquivar, no superar) o conseguir, como lo hacen en la serie Star Trek, trasladarnos mediante desintegración molecular que se integra en el punto de llegada de manera instantánea al momento exacto de la partida, que viajar hacia atrás en el tiempo.
El tiempo futuro es algo inexistente, aún no ha llegado, es algo que sabemos que vendrá pero que aún no está en nuestro universo. ¿Cómo se puede viajar a un lugar y a un tiempo que no existen?
Por otra parte, si lo pensamos detenidamente, la cuestión del tiempo no es nada fácil de entender; en realidad, es una ilusión pensar en él en tres fases que llamamos pasado, presente y futuro. El tiempo es algo que inexorablemente no deja de fluir a medida que se expansiona el universo, siempre está avanzando, no tiene intermitencias para que podamos decir: ¡estamos en el presente! Sería mentira. En realidad, vivimos siempre en un instante unificador del pasado-presente-futuro, es el ritmo quie impone la flecha del tiempo que, como no deja de fluir, tampoco hace posible que “el tiempo” esté estacionado en uno de esos apartados a los que hemos puesto nombre para saber si ya pasó, si está en el momento actual o si tendrá que venir. Nuestro sino, es el de vivir en un permanente presente.
Cuando comencé a escribir esta misma página, ahora es pasado, pasó por un presente efímero y me trajo a este instante futuro que ya deja de ser presente para ser pasado. Cada millonésima de segundo que pasa, transforma, a escala infinitesimal, nuestra realidad de tiempo.
No, no es nada fácil determinar dónde estamos, lo que es presente ya es pasado para convertirse en futuro, todo en fracciones de segundo. Pasado + Presente + Futuro: en realidad es una misma cosa ¡TIEMPO! que para entendernos mejor hemos fraccionado en distintos niveles que nos sitúan en lo que fue, en lo que es y en lo que será.
¿Quién no ha oído decir alguna vez? “Hay que ver lo mayor que está este niño, parece que fue ayer cuando nació”.
Pues ahí tenemos un ejemplo de la realidad de lo que es el tiempo, algo que no se para, algo que surgió hace ahora 13.700 millones de años y que incansable, imparable, continúa fluyendo ajeno a todo cuanto le rodea y que, al menos en el universo que conocemos, sólo dejará de fluir, si la densidad crítica (la cantidad de materia que contiene el universo) es lo bastante grande como para producir el Big Crunch, en cuyo caso, toda la materia existente en el universo, se juntaría de nuevo en una singularidad; el tiempo y el espacio dejarían de existir y, probablemente, todo comenzaría de nuevo con otro Big Bang y otro Tiempo.
¿Alguien puede asegurar que nuestro universo no es el primero de una larga serie? ¡Claro que no!
No sería descabellado pensar que nuestro universo es uno de los muchos universos que antes que él existió y que, al cumplir su ciclo, desaparezca para hacer posible la llegada de un nuevo universo, con un nuevo tiempo, un nuevo espacio y unas nuevas especies en multitud de nuevas estrellas y nuevos mundos. Si es así como realmente sucede, ¿todos los universos que han existido antes o que existirán después tendrán las mismas propiedades que este nuestro?
Las criaturas que podríamos encontrar en otros mundos, serían inimaginables. Siempre se ha dicho que la realidad sobrepasa a la imaginación, y, algunas veces…es verdad.
No creo que en los ciclos de universos se produzcan siempre las mismas consecuencias y estén presentes las mismas fuerzas. Simplemente con que la masa o la carga del electrón fuesen diferentes, el universo también lo sería. Los equilibrios de nuestro universo son muy sensibles, la materia que podemos observar: estrellas y galaxias, planetas y nosotros mismos, son posibles gracias al equilibrio existente a niveles nucleares. Los quarks confinados por gluones que fabrican la fuerza nuclear fuerte, se junta para crear protones y neutrones que conforman los núcleos de la materia y, al ser rodeados por los electrones, dan lugar a los átomos.
En cromodinámica cuántica, la propiedad de libertad asintótica hace que la interacción entre quarks sea más débil cuanto más cerca están unos de otros (confinación de quarks) y la fuerza crece cuando los quarks tratan de separarse, es la única fuerza que crece con la distancia. Los quarks y los gluones están confinados en una región cuyo valor se define por:
R » ћc /L » 10-13 cm.
En realidad, la única manera de que pudiéramos observar quarks libres, sería en un ambiente con la temperatura del universo primitivo, es la temperatura de deconfinamiento. De nuevo, como me ocurre con frecuencia me paso de una a otra idea y hago un recorrido, al parecer incoherente, que nos lleva desde las ecuaciones de Einstein y los viajes por el Tiempo, hasta los Universos cíclicos en los que nacen mundos muertos, sin vida,por causa de unas fuerzxas fundamentales diferentes a las que aquí reinan.Claro que, todo eso, no dejan de ser especulaciones de lo que podría ser.
Pero, ¿y nosotros?, ¿qué hacemos aquí?
Parece la pregunta del millón. Sólo se que estamos, que nos interesamos por el mundo que nos rodea, que queremos ir más allá de los conocimientos que ahora tenemos, que profundizamos en los secretos de la Naturaleza para aprender de ella lo que nos conviene hacer, y, a todo ello, buscamos el origen del Mundo, de Nosotros y del Universo mismo.
Pero, rematemos el tema de los viajes en el Tiempo.
Una versión de la máquina del tiempo de Thorne consiste en dos cabinas, cada una de las cuales contiene dos placas de metal paralelas. Los intensos cambios eléctricos creados entre cada par de placas de metal paralelas (mayores que cualquier cosa posible con la tecnología actual) rizan el tejido del espacio-tiempo, creando un agujero en el espacio que une las dos cabinas. Una cabina se coloca entonces en una nave espacial y es acelerada a velocidades próximas a la de la luz, mientras que la otra cabina permanece en la Tierra. Puesto que un agujero de gusano puede conectar dos regiones des espacio con tiempos diferentes, un reloj en la cabina de la nave marcha más despacio que un reloj en la cabina de la Tierra. Debido a que el tiempo transcurriría a diferentes velocidades en los dos extremos del agujero de gusano, cualquiera que entrase en un extremo del agujero de gusano sería instantáneamente lanzado al pasado o al futuro.
Parece que la función de las placas metálicas paralelas consiste en generar la materia o energía exótica necesaria para que las bocas de entrada y salida del agujero de gusano permanezcan abiertas y, como la materia exótica genera energía negativa, los viajeros del tiempo no experimentarían fuerzas gravitatorias superiores a 1g, viajando así al otro extremo de la galaxia e incluso del universo o de otro universo paralelo de los que promulga Stephen Hawking. En apariencia, el razonamiento matemático de Thorne es impecable conforme a las ecuaciones de Einstein (yo no me alistaría a ninguno de esos primeros viajes).
Casimir teorizó que si dos placas perfectamente paralelas podían ser aproximadas lo suficiente la una a la otra, el espacio pequeño entre dichas placas estaría libre de todas las partículas con una longitud de onda larga. Esas partículas, sin embargo, podían seguir creándose espontáneamente en el exterior de las placas, creándose una presión detectable contra el exterior de las placas:
demostrándose con ello la existencia de partículas creadas espontáneamente del “espacio libre”:
El efecto Casimir consiste en la aparición de una fuerza atractiva entre dos placas metálicas en el vacío muy próximas entre sí separadas por menos de 10 nanómetros (10 milmillonésimas partes de un metro). Este efecto ocurre porque, al poner las placas en una región de vacío —que como hemos visto, no está vacío— la energía solo puede resonar y crear nuevas partículas a ciertas frecuencias, mientras que en el exterior de las placas la energía resuena en todas las frecuencias. En el interior no, y por tanto el exterior empuja a las placas. Es una diferencia de presiones la que empuja las placas entre sí. Se demostró experimentalmente con buenos resultados en 1997.
Normalmente, una de las ideas básicas de la física elemental es que todos los objetos tienen energía positiva. Las moléculas vibrantes, los vehículos que corren, los pájaros que vuelan, los niños jugando tienen todos energía positiva. Por definición, el espacio vacío tiene energía nula. Sin embargo, si podemos producir objetos con “energías negativas” (es decir, algo que tiene un contenido de energía menor que el vacío), entonces podríamos ser capaces de generar configuraciones exóticas de espacio y tiempo en las que el tiempo se curve en un circulo.
Este concepto más bien simple se conoce con un nombre que suena complicado: la condición de energía media débil (average weak energy condition, o AWEC). Como Thorne tiene cuidado en señalar, laAWEC debe ser violada; la energía debe hacerse temporalmente negativa para que el viaje en el tiempo tenga éxito. Sin embargo, la energía negativa ha sido históricamente anatema para los relativistas, que advierten que la energía negativa haría posible la antigravedad y un montón de otros fenómenos que nunca se han visto experimentalmente.
Pero Thorne señala al momento que existe una forma de obtener energía negativa, y esto es a través de la teoría cuántica.
Dicen que las emisiones fractales contrarrestan las energías Casimir
En 1.948, el físico holandés Hendrik Casimir demostró que la teoría cuántica puede crear energía negativa: tomemos simplemente dos placas (imagen arriba) de metal paralelas y descargadas ordinariamente, el sentido común nos dice que estas dos placas, puesto que son eléctricamente neutras, no ejercen ninguna fuerza entre sí. Pero Casimir demostró que, debido al principio de incertidumbre de Werner Heisenberg, en el vacío que separa estas dos placas existe realmente una agitada actividad, con billones de partículas y antipartículas apareciendo y desapareciendo constantemente. Aparecen a partir de la “nada” y vuelven a desaparecer en el “vacío”. Puesto que son tan fugaces, son, en su mayoría, inobservables, y no violan ninguna de las leyes de la física. Estas “partículas virtuales” crean una fuerza neutra atractiva entre estas dos placas que Casimir predijo que era medible.
Cuando Casimir publicó el artículo, se encontró con un fuerte escepticismo. Después de todo, ¿cómo pueden atraerse dos objetos eléctricamente neutros, violando así las leyes normales de la electricidad clásica? Esto era inaudito. Sin embargo, en 1.985 el físico M. J. Sparnaay observó este efecto en el laboratorio, exactamente como había predicho Casimir. Desde entonces (después de un sin fin de comprobaciones), ha sido bautizado como el efecto Casimir.
Una manera de aprovechar el efecto Casimir mediante grandes placas metálicas paralelas descargadas, sería el descrito para la puerta de entrada y salida del agujero de gusano de Thorne para poder viajar en el tiempo.
Agujero de gusano con materia exótica
No se finalmente lo que será pero, creo que, llegará el mopmento de que Andrómeda se junte con la Vía Láctea y aún, no habrá viajes en el tiempo tal como los tenemos pensados y, finalmente serán otros los caminos que nos llevarán…No al pasado ni al futuro, sino a otras galaxias lejanas que, bien mirado, tampoco es un viaje como para aburrirse.
Por el momento, al no ser una propuesta formal, no hay veredicto sobre la máquina del tiempo de Thorne. Su amigo, Stephen Hawking, dice que la radiación emitida en la entrada del agujero sería suficientemente grande como para contribuir al contenido de materia y energía de las ecuaciones de Einstein. Esta realimentación de las ecuaciones de Einstein distorsionaría la entrada del agujero de gusano, incluso cerrándolo para siempre. Thorne, sin embargo, discrepa en que la radiación sea suficiente para cerrar la entrada.
Nueno, así lo he leido y así os lo he contado añadiendo alguna que otra coletilla que a mi humilde entender, podían completar las explicaciones de tan “descabellados pensamientos”. ¡Viajes en el Tiempo! Pero, no dijo alguien que existe una Censura Cosmológica que los prohíbe.
¡Ya veremos que pasa!
emilio silvera
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Resumen del XIX Carnaval de la Física | SCIENTIA, el
9 de junio del 2011 a las
11:02
[…] nuevas dimensiones. – ¿El Tiempo?, ¿Qué es es el TIEMPO? – ¡El Límite de las Teorías! – ¿Qué se habrá conseguido en el 3.011? – Un poco de ¡Física! y ¡Astronomía! – ¡Los Humanos! ¿Sabrán controlar la […]
el 11 de enero del 2009 a las 20:39
Hola amigo Emilo Silvera:
Después de felicitarte por tu apasionante artículo tengo que advertir a los que lean mi comentario que, a diferencia del tuyo, no va a ser apto para ortodoxos.
Yo entiendo que la energía negativa es la fuerza principal del Universo, es una fuerza expansiva que impulsa las partículas subatómicas y la materia. En este vacío indetectable las partículas adquieren materialidad (dejan de ser virtuales) con el efecto frenado, es decir a través de la interacción de las fuerzas interactivas de los complejos vibratorios de las partículas con el espacio vibratorio en expansión (o energía negativa). A partir de este frenado de la velocidad (antes iban a la velocidad de la luz) se crea la gravedad, la inercia y la masa (de una forma compatible con las ecuaciones de la Relatividad General). Y todo esto es compatible con un big-bang y es coherente con los hechos observables.
O sea que según esta concepción personal existen dos grandes fuerzas en el Universo: la fuerza expansiva del espacio vibratorio en expansión y la fuerza gravitatoria. Las otras tres fuerzas: electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil, son la fuerza gravitatoria a pequeñas distancias (una forma conceptual de unificar las fuerzas).
Gracias, Emilio Silvera, por tus siempre interesantes artículos y por darnos la posibilidad de incluir nuestros comentarios. Un fuerte abrazo. Ramon Marquès
el 14 de mayo del 2011 a las 9:59
Estimado amigo Ramón, ¡tiene tanta lógica lo que dices!
Las partículas que viajan a la velocidad de la luz no tienen masa, cuando la adquieren, su velocidad decrece. Y, sí, es su interacción con ese medio que ahora llaman los océanos de Higgs, donde las partículas “virtuales” al acusar ese “efecto frenado” tuyo, cuando es posible que adquieran la masa y aparece la gravedad. Nada en tu teoría desvirtúa los postulados de la relativdad.
En cuanto a esa energía negativa que mencionas, efectivamente ahí está presente, como todo en el Universo, la energía también, es fruto de dos fuerzas antagónicas (energía positiva y energía negativa en este caso) y, según parece, nos queda buscar las razones de esa fuerza vibratoria que, según parece, tiene una importancia capital para conocer el Universo que, continuamente, se expansiona sin que nada lo pueda parar.
Pronto (creo) tendremos algunas noticias sobre el particular si, como espero, aparece (por fín) el motivo de por qué adquieren masa las partículas y, no me extrañaría nada que, el origen esté…en tú efecto frenado.
el 14 de mayo del 2011 a las 15:20
Bueno, esto….; creo Emilio que respecto a lo de que la fuerza nuclear fuerte sea como la gravedad a pequeñas distancias, que dice Ramón Marqués, no solo contradice las leyes actuales, es que (en mi modesta opinión), es completamente imposible; la gravedad decrece con el cuadrado de la distancia, y la fuerza nuclear fuerte es justo al revés, pero en mucho menos espacio y con mucha más fuerza, así que no veo por donde agarrar lo de que se trate de la misma fuerza. Estamos hablando de que la fuerza más poderosa existente y la más débil sean la misma cosa, siendo además leyes en distinto campo de aplicación, una en lo muy pequeño y la otra en lo muy grande; total que creo que sería difícil encontrar algo más antagónico…….
(Estoy seguro de que has preferido no comentar nada sobre ello…;P)
el 15 de mayo del 2011 a las 6:48
Pero ¡hombre Kike! Cómo podrían ser la misma cosa la Fuerza nuclear fuerte y la Gravedad, si lo fueran no sería tan difícil hallar una teoría Cuántica de la Gravedad que, se resiste precisamente por eso que dices, es decir, por ser dos fuerzas totalmente contrarias, la una (Gravedad) decrece con la distancia, y la otra (nuclear fuerte) con la distancia aumenta. Nada tienen que ver la una con la otra si las estudiamos separadamente. La única relación que ambas fuerzas puedan tener es en el ámbito del conjunto, es decir, cada una aporta su parte para que el conjunto que vemos a nuestro alrededor sea posible. La nuclear fuerte es reponsable de que los átomos existan, y los átomos se unen para formar la materia que, finalmente, genera la Gravedad pero, eso no quiere decir que sean iguales, ambas están bien definidas y separadas.
En lo que estaba de acuerdo con Ramón (siempre me pareció correcta su teoría del efecto frenado) es en la manera en que las partículas adquieren la masa, tiene mucho sentido lo que dice.
Pero, discutir sobre la Gravedad y la Fuerza Nuclear Fuerte como dos fuerzas similares…es totalmente erróneo, son dos fuerzas muy distintas y cada una de ella tiene un cometido también distinto.
Saludos.
el 12 de enero del 2009 a las 20:03
buenas tardes emilio,
solo un pequeño commentario para decirte que no he desaparecido y que leo muy a menudo tus articulos.
hasta luego.
marc victor.
el 15 de mayo del 2011 a las 6:36
Hola, amigo Marc, te doy un cordial saludo y, desde luego, es agradable el saber que, aunque silencioso, andas por aquí. En verdad se te hechó de menos. Como comprenderás, lo principal es que se pase por aquí y se esté al día de los temas que se tratan, el particpar o no, es cosa de cada cual.
Dejaté ver con más frecuencia hombre.
Un abrazo.
el 13 de mayo del 2011 a las 15:57
Si el destino está escrito en las estrellas, entonces ese será.
el 13 de mayo del 2011 a las 16:25
Yo lo entiendo al Tiempo como la medida que nos sitúa en un determinado lugar del espacio-tiempo en nuestro Universo. El pasado-presente-futuro, sería entonces para poder ubicarnos en diferentes lugares del Universo, si por ejemplo yo quiero ir a un determinado lugar del Universo muy próximo al Big Bang, me tendría que dirigir a mi Pasado, si lo que quiero es viajar a un lugar preciso que esté al alcance de mi vista periférica me estaría moviendo en el Presente, ahora si lo que quiero es ir al Futuro, este se va creando mediante las decisiones que vamos tomando, a menos que exista la posibilidad de que se pudiera viajar a través de un agujero de gusano, este tal vez nos podría trasladar a un espacio-tiempo en el Futuro(que aún no hemos visitado).
el 14 de mayo del 2011 a las 18:00
Estimado Emilio: Creo que has entendido el efecto frenado al ver que tiene sentido, gracias y un fuerte abrazo.
kike, no entiendo ni comparto lo de la gravedad que disminuye a medida que se acortan las distancias.
Un saludo a todos. Ramon Marquès
el 14 de mayo del 2011 a las 20:08
Hola Ramón; no es que la gravedad disminuya a medida que se acortan las distancias, es al revés, cuanto más distancia “cuadrado de la distancia”, más disminuye, aunque, dependiendo de la masa de un cuerpo, sus efectos pueden llegar muy lejos.
Quizás no me he explicado bien.
Saludos.
el 14 de mayo del 2011 a las 18:39
Por lo poco que conozco sobre física y, de lo que he leído en sus comentarios estimado Ramon Marquès, lo que dice tiene bastante sentido, al menos para mí, si es que tiene algún valor mi humilde opinión.
Un saludo cordial.
el 15 de mayo del 2011 a las 19:47
kike, de acuerdo.
Johnny, gracias.
A ambos un abrazo. Ramon Marquès
el 16 de mayo del 2011 a las 17:32
Estimado Emilio:
Yo opino, por opinar que no quede, que no es posible el viaje en el tiempo como no fuera de forma virtual.
Si sería posible viajar, una persona quiero decir, a velocidades fantásticas. Si lo de la doble partícula es cierto, o sea cada partícula tiene su doble energética, es decir algo tan atrevido como decir que todo elemento puede desdoblarse en su parte másica y energética, corpúsculo y onda por separado, Si ambas vertientes poseen la misma identidad, tal vez fuese posible desligar la parte energética de nuestro organismo, que podrá viajar libremente y a velocidades fantasticas (según el proceso empleado) Si dicha transformación es reversible, en el punto de destino el organismo podría volver a su forma natural. Casi nada.
Si se habla de los multiversos, la cosa varía, que “más clara” no puede estar. Cualquier universo y nosotros mismos con todas las circunstancia habrán de repetirse, infinidad de veces. Sólo viajar virtualmente (nuestro doble energético) y nuestro igual del correspondiente universo estará alli para recibirnos, ya sea en universo pasado o futuro.
A veces nos preguntamos: ¿Por qué estoy yo aquí y ahora? ¿Por qué entre una posibilidad ilimitada me toca a mí?. Tal vez en la ilimitada probabilidad, todos seamos posibles en alguna forma y lugar, como cualquier existencia imaginable.
el 16 de mayo del 2011 a las 18:57
Aunque sea un poco obvio, supongo que estamos de acuerdo que es el viaje al pasado lo que ocasiona la problemática y todas las dudas planteadas en el comentario de Emilio y demás contertulios.
Viajar al futuro, eso está superado, todos viajamos al futuro, a la velocidad de un segundo cada segundo, pero cambiando las condiciones gravitatorias o de velocidad relativa podríamos ir más deprisa, más que ir más deprisa sería ralentizar nuestra vivencia y pasar ese milenio en un plis plas, es un problema de ingeniería básicamente, no físico. Otra cosa son los atajos, pero la Relatividad nos permite (de momento) el viaje al futuro pero sólo con billete de ida.
Sólo una reordenación de todas las partículas elementales del Universo para colocarlas en el mismo nivel de entropía que en cierto momento del pasado podría equipararse a un viaje atrás en el tiempo, sería como montar de nuevo el “escenario” para poder revivirlo otra vez y así cambiar la historia. Pero me da que esto requeriría niveles de energía a escala universal, y claro hoy por hoy no tenemos el Cosmos en un tubo de ensayo, ni ocurrirá.
Además, y lanzo una pregunta: suponiendo que se consiguiera de algún modo ese hipotético viaje, ¿sería consciente el viajero en el tiempo de su hazaña? es decir, tendría recuerdos del futuro que podría modificar o se encontraría de repente en un lugar con los recuerdos del momento en esa fecha? cosa mala si viaja antes de su nacimiento 😀 porque claro, todos pensamos que el viajero sale de nuestra época, viaja al pasado, se puede encontrar consigo mismo incluso, y mantiene consciencia de todo el proceso.
Soy escéptico en cuanto a los viajes en el tiempo (al pasado), ¿se nota? y no me creo lo de los agujeros de gusano con agujeros negros de entrada y blancos de salida, sólo pensar que nuestro cuerpo soporta poca carga “g” unas 10 máximo aprox. que no es nada comparado con acercarse un poquito a un objeto muy masivo de gran Gravedad, no digamos un AN.
Sí, ya se que la gente piensa en materiales exóticos antigravedad, etc, pero de momento lo que hay es lo que hay
Saludos!
el 17 de mayo del 2011 a las 7:33
Lo que en realidad hay, y nadie puede negarlo, es el hecho irreversible de que una nave que se acercara al centro del disco de acreción y comenzara a entrar en el Agujero Negro, sufriría, de inmediato, el efecto espagueti, es decir, todo la materia que traspasa la linea de no volveras del Agujero negro, se espaguetiza cuando esa fuerza descomunal tira de ella, y, si eso es así (que lo es), no parece muy factuble ni aconsejable hacer ese acercamiento para procurar entrar y después “salir” por ese hipotético agujero de gusano. Una vez se ha entrado, la materia de la nave y de todos sus tripulantes, convertida en pulpa, espuma cuántica, o en el estado en que la materia esté dentro de esos monstruos masivos, la historia del viaje…se acabó.
Por otra parte, me hace gracia cuando se habla de viajar al pasado y cambiar alguna cosa. No creo que eso se pueda conseguir nunca, lo que pasó, pasado está, es inamovible. Y, además, si tú no estuviste allí, no puedes estar ahora mediante un supuesto viaje “imposible” de realizar, toda vez que, al no ser el pasado nada material (ya desapareció del mundo físico), allí no puede arribar nada.
En cuanto al futuro, podemos viajar todos los días a través de los nuevos descubrimientos y los nuevos inventos que, en realidad, son para el futuro. Pero, también la realidad, nos mantiene atados y bien atados al presente que es una especie de efímero momento que pervive entrelazado, por una parte por el pasado que lo agarra y no quiere dejar transcurrir el tiempo (sin éxito) y por la otra, por el futuro que empuja con fuerza para que el presenter se marche hacia el futuro, él reclama su lugar. De esa manera, nos encontramos con esos tres conceptos que luchan por prevalecer, y, aunque vivimos en el presente, siempre ganará el futuro, ya que, la flecha del tiempo, es imparable.
Sí, como dijo Hawking, creo que existe una censura cósmica impuesta por la Naturaleza que nos impide hacer efectivos esos viajes en el tiempo, sean hacia adelante o hacia atrás. Nada parece que se pueda vencer alas leyes de la Naturaleza y, viajar en el tiempo, sería una violación de muchas cosas.
Pero eso sí, es un tema sugestivo y que despierta nuestra imaginación. ¡Viajar en el Tiempo! ¿Tú qué harías? ¿A qué época te gustaría viajar? ¿Verías Uruk aquella primera ciudad construida por los hombres, o, mejor visitarías la Biblioteca de Alejandría? Por mi parte, me gustaría pasar una temporada en Fonwoll, una bella ciudad, de incomparables paisajes, situada en una Luna del planeta Hilmart en la Galaxia de la Gontraill.
En fin amigos, como siempre repito…¡Sabemos tan poco!
el 17 de mayo del 2011 a las 15:09
Yo a los viajes en el Tiempo, lo veo más como viajar por universos paralelos, que en realidad son dimensiones, o, dimensiones de espacio y tiempo.
Esas dimensiones de espacio y de tiempo estarían definidas por el tiempo de existencia de ese universo paralelo, el comienzo estaría dado por una singularidad que dio vida y comienzo a este Universo (Big Bang), pero el viaje en sí mismo de los que ingresen a esta dimensión, es una singularidad también, una singularidad creada desde y por el observador (el viajante en el tiempo), está singularidad creada por el observador estaría dada por la ubicación en que este se encontraría al aparecer en un determinado sitio del espacio-tiempo de ese universo paralelo. A partir de ahí, se estaría moviendo en su propio tiempo presente en otra dimensión creando su propio tiempo futuro.
Por ejemplo nos cuesta imaginar un viaje a través de un agujero negro, porque lo hacemos desde la perspectiva de observar el hecho desde afuera del A.N., tal vez el viaje desde la perspectiva del viajero, desde lo que el observa, y siente, la realidad podría ser que para él y su entorno (la nave) no hay ningún cambio significativo, más que estar experimentando y ser consciente del viaje hacia otro sitio del espacio-tiempo.
el 18 de mayo del 2011 a las 2:09
En cuanto a un viaje a nuestro pasado con la intención de interferir en él, no lo creo factible, ya que si se pudiera realizar viajes en el tiempo, sería únicamente a través de un espacio de 5 o más dimensiones, y nuestro pasado hasta el día de la fecha está plasmado en el tiempo en un espacio de 4 dimensiones, esta quizás sería la razón por la cual no se podría hacer un viaje a nuestro pasado e interferir en el mismo.
el 25 de enero del 2012 a las 12:50
Hola!
Soy Luz Montalbán y le he echado un vistazo a tu página. He visto que igual te interesaría aumentar las visitas, y por ello, si te parece bien, podemos colaborar.
Si te interesa escríbeme y te doy más detalles de la propuesta ok?
Un saludito!
Luz Montalbán
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@LuzMontalban
el 16 de abril del 2012 a las 23:50
El viaje al pasado en nuestro universo es totalmente imposible, entraría la paradoja del por que si podemos viajar al pasado en un futuro no nos vemos ahora. Concuerdo 100% con Emilio de que lo hecho hecho está
Lo único cierto es que si en un futuro se descubre una maquina que nos permita viajar al pasado, cosa que seria extraordinaria por lo ya sabido, regresaríamos a un universo paralelo así que no habría que preocuparse por el hecho de que Hitler ganara la guerra por que no nos tocaría ver eso, ya que en nuestro universo Hitler murió y ningún viajero del tiempo lo evito.
Pido disculpas por no usar lenguaje científico, solo me fascina la idea de viajar al futuro ya que es lo mas probable, como cita el internet, “millones de partículas provenientes de otros sistemas solares chocan con nuestra atmósfera, esas partículas se crearon hace miles de años pero… como puede ser eso posible si solo pueden viajar unos segundos a grandes velocidades? el tiempo para ellas disminuye al aumentar la velocidad por lo que para ellas son solo unos segundos para nosotros son miles o millones de años.
Saludos y estaré por este sitio para enriquecer mi fascinación.
el 17 de abril del 2012 a las 7:24
Hola, amigo Alhan Same:
La fascinación por lo desconocido y presentido, por el misterio de lo que la Naturaleza esconde, por los secretos del vasto universo, por lo que podría ser si…¡Son tántas las cosas que no sabemos! que, en realidad, nunca dejaremos de aprender y, a medida que lo hacemos, nuestra capacidad de asombro disminuye y, lo que realmente deseo y espero es que, no disminuye nunca nuestra curiosidad por el saber de las cosas que en el universo están presentes en forma de objetos o de fenómenos que nos llevarán a ese nivel deseado de la comprensión.
Y, verdaderamente, como bien explicas, hemos llegado a comprender que, ese viaje al pasado, probablemente, nunca será posible. Nosotros pertenecemos a este “momento”, en aquellos momentos pasados no existíamos, y, no podemos pretender que, quien no existía se haga presente en un determinado lugar para poder cambiar, aquello que ahora en este su mundo, tampoco existe, ya desapareció. Todos sabemos del sin fin de paradojas que pueden surgir de esos “viajes en el tiempo” y, si los analizamos en profundidad…, podemos comprender que, en realidad, el único viaje en el tiempo que podemos realizar es el que ya se hace a través de los telescopios que nos dejan ver galaxias y estrellas como eran entonces, hace muchos años-luz, cientos, miles o millones de ellos que, es el tiempo que tarda la luz en su viaje para poder traernos esas imágenes del pasado.
En cuanto a los viajes hacia el futuro: ¿Cómo poder visitar lo que no existe?
Claro que, son opiniones a las que podemos llegar a base de pensar lo que pasaría sí…, o, aplicándo los datos y conocimientos de los fenómenos que se harían presentes en caso de poder realizar, materialmente, uno de esos viajes. La virtualidad sería (quizá) la única manera de poder viajar al pasado, es decir, pasar por allí pero no poder incidir en los hechos pasados, no poder cambiar nada. Lo que pasó es inamovible y está escrito en las páginas del tiempo con esa “tinta imborrable” de la Historia.
Esperamos tenerte por aquí.
Un cordial saludo.
el 25 de septiembre del 2013 a las 2:54
Amigo mío creo que lo mas sensato que como humanidad podamos haber conseguido el 3013, es sin lugar a dudas, el manejo de la vida a parámetros insospechables para el día de hoy, cuerpos quizás desechables o biológicos muy fortificados difíciles de ser corroídos por las enfermedades, la cura a gran parte de las enfermedades ya será cosa del pasado, pero no me extrañaría algunas pestes nuevas haciendo de las suyas a la nueva raza humana.
Sobre las leyes, claramente varias han de haber sido vencidas y no por que estas funcionaran mal, mas bien por el descubrimiento de un nuevo orden de cosas. Los viajes interplanetarios serán cosa de cada día, viajes turísticos por el sistema solar, colonias establecidas en otros planetas y lunas, seguramente ya tendremos a ciencia cierta claridad de la existencia de vida en otros lugares, aunque no sea sencillo l llegar allí, tendremos mayor certeza.
Una cosa importante creo será el cambio de mando de las superpotencias, tal y como a sido la historia, los poderosos van cada cierto tiempo decantando y de paso dando paso a nuevas potencia, cuales serían, no lo se, pero estados unidos ya no seria una superpotencia.
Si aun tenemos noticias de las sondas voyager, quizás ya se hallen encontrado con otras ondas extraterrestres, y si no fuese así, los antecedentes sobre el espacio intergaláctico, nos llevaría a tomar más cosas desde otra perspectiva.
Y lo mas importante, a lo mejor nosotros ismos estaremos allí, gracias al uso de cuerpos artificiales en donde nuestra conciencia haya sido trasplantada, la preservación de la vida.
Ojala, me encantaría conocer y vivir en el futuro.
…Y como digo a veces, me gustaría viajar al espacio exterior, recorrer nuestro universo de punta a punta, observar sus actuales limites, adentrarme en un agujero negro atravesarlo y salir ileso, , llegar y visitar otros mundos, y cuantas otras cosas.
saludos.
saludos