Oct
10
Mente y Filosofía… ¡Los pensamientos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ¡Los pensamientos! ~ Comments (4)
Aristóteles nació el primer año de la Olimpiada XCIX (384 antes de J. C.), en Estagira, colonia griega de la Tracia. Su padre, Nicómaco, era médico y amigo de Amintas, rey de Macedonia; y descendía de una familia cuyo origen remontaba hasta Esculapio. Se hace mención de esta circunstancia, porque no dejó de influir en la dirección de los estudios de este gran filósofo; por lo menos prueba, que su familia cultivaba desde muy antiguo y como por tradición las ciencias naturales y médicas; y se cree, que su padre dejó escritas algunas obras sobre historia natural y medicina.
Aristóteles se trasladó a Atenas a la edad de diez y siete años para consagrarse al estudio de la filosofía bajo la dirección de Platón. Veinte años permaneció cerca de este, pero también es cierto que no consagró todo el tiempo al estudio de las doctrinas platonianas; antes bien se cree que lo empleó en preparar los grandes trabajos que ocuparon toda su vida. Para formarse una idea del ardor con que se dedicaba entonces a profundizar, no sólo los tesoros de los filósofos anteriores, sino también todos los de la literatura griega, basta recordar las palabras de Platón, que le llamaba el Lector, y le distinguía de Jenócrates diciendo, que el uno necesitaba freno y el otro aguijón.
“…la metafísica de Aristóteles: … es indicadora de todo lo que viene después (de la física), y que se encuentra más allá de lo percibido”.
En el tratado filosófico de Aristóteles, a los que los comentaristas llamaron Filosofía primera y también Teología, aparecen referencias a la Metafísica como la ciencia del ser, y trata de indagar las primeras causas y principios de las cosas, la naturaleza íntima y el destino de los seres.
La metafísica, desde Wolf, se ha dividido en autología o doctrina del ser, y metafísica especial, que se subdivide en cosmología, que trata de la naturaleza, causa y origen del mundo; psicología racional, que hace el mismo estudio en relación al alma humana, y teología natural o teodicea, cuyo objeto es la demostración de la existencia de Dios, la naturaleza divina y sus relaciones con el mundo. Ha sido combatida por los empíricos, naturalistas y agnósticos. En especial Kant y los sistemas positivistas modernos son los que tuvieron más empeño en negar su posibilidad y su carácter científico. Las escuelas kantianas han sustituido la metafísica por la teoría del conocimiento, las positivistas, por la filosofía general o de las ciencias.
Es interesante; profundicemos algo más. (Ta meta ta physika) Obra de Aristóteles, dada a conocer por su discípulo Andrónico de Rodas h. 70 a. de C. Su autor se centra en el estudio del ser en tanto ser, es decir, del ser en un sentido eminente, forma sin materia o acto puro. Aborda la metafísica a partir de una crítica de los sistemas precedentes, en especial el de Platón.
Aristóteles abordó el saber empírico, techné y ciencia, la metafísica en particular, el método para estudiar metafísica, análisis de ciertos axiomas como el principio de no-contradicción, claves y conceptos de metafísica, la sustancia y el movimiento, de lo uno y lo múltiple, del primer motor inmóvil (la divinidad) y sobre las ideas.
Fue el primer filósofo que escribió un tratado sistemático de metafísica y definió el objeto de esta disciplina. Andrónico, como antes decía, se topó con unos manuscritos del maestro, situados más allá de los libros de la física (Ta meta ta physika), de ahí el nombre: metafísica. No es de extrañar, por lo tanto, que esta palabra que connota un tipo de conocimiento transfísico, haya sido utilizada por numerosas doctrinas ocultistas de toda índole.
El término tuvo excelente acogida y fue utilizado en adelante para denominar a aquella parte de la filosofía que versa sobre el ser (to ón). Ousía: la sustancia, la esencia. El problema de definir el objeto y el método de la metafísica surge de la dificultad inherente al problema del ser (to ón), cuya multiplicidad de sentidos (todas las cosas son, pero no de la misma manera) se deduce de un análisis de las oraciones copulativas, en las que un predicado se atribuye a un sujeto de dos maneras radicalmente distintas entre sí: afirmando aquellas características que definen esencialmente al sujeto (esencia, sustancia, que es algo) o a una cualidad o característica inherente al sujeto y en ningún modo definitoria de su esencia (accidentes).
Estas maneras de decirse el ser se corresponden, según el estagirita, con las diez categorías de formas de ligarse un predicado a un sujeto: esencia o sustancia, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, situación, posesión, acción y pasión.
En cuanto al método de conocimiento utilizado por la metafísica, este no es experimental (a posteriori) o empírico, sino que se basa en deducciones anticipadas, es decir, independiente de la experiencia. Aristóteles, ¿qué duda nos puede caber?, fue un pilar de la filosofía y el pensamiento que ha llegado a nuestros días con múltiples variantes de la evolución lógica de los tiempos.
“¡Todas las cosas son, pero no de la misma manera!”
La frase tiene guasa. En tan simple expresión está encerrada la verdad del universo. Nosotros hablamos de “ser” y queremos referirnos a lo que piensa y siente, a lo que tiene conciencia. En la frase, a las “cosas” (la materia), se le concede la categoría de SER. Si lo pensamos detenida y profundamente, es así. Todo en cada momento ocupa su lugar en el tiempo que le ha tocado vivir. La ley de la conservación de la masa es muy significativa. ¿Dónde estaba la materia que conforma mi ser hace 3.000 millones de años? Posiblemente estaba a miles de millones de grados de temperatura en el núcleo de una estrella situada a 9.500 años luz de nuestro (ahora) Sistema Solar.
Pero esa materia era, y a su manera tenía su propia conciencia, en aquel momento y en aquel lugar, le tocó ser aquella cosa. Todo ES. La metafísica es lo que trasciende, lo superior, el ser supremo, el universo de lo sensorial, tener el conocimiento sin saberlo. Cuando se rebasan los límites de la razón, las ideas entran en el mundo de lo ilusorio, sin embargo, dónde está ese límite. El cuerpo y el alma: heterogéneos e incluso incompatibles entre sí. El mundo material, el cuerpo humano es una máquina que se comporta siguiendo las estrictas leyes del mecanismo.
Y, la metafísica nos quiere llevar a ese “mundo” más real y verdadero donde reside la felicidad eterna que, finalmente está en el saber del mundo, del Universo… de nosotros. La Mente, como ocurre con el cuerpo, no puede ser reducida a lo puramente mecánico, rigiéndose por otros principios absolutamente diferentes, divergentes, superiores.
Por lo tanto, dependiendo de si lo que existe se concibe como una entidad material o una entidad puramente espiritual, la metafísica genera dos concepciones radicalmente distintas: el materialismo (Demócrito, Epicuro, Hobbes, Marx y Engels, etc) y el idealismo (Platón, Berkeley, Hegels, etc). Concepciones que se reflejan no sólo en el ámbito estrictamente filosófico, sino en la propia ciencia que, como sabemos, no está al margen de presupuestos metafísicos.
Muchas veces, como el balbuceo de un niño, hablamos de cosas que no entendemos, es simplemente una maraña de ideas que nos ronda por la cabeza y nosotros, osados como siempre, decimos lo que se nos ocurre sobre ellas, y lo sorprendente es que a veces hasta acertamos.
Lo actual, y pese a las críticas que ha recibido esta disciplina a lo largo del pasado siglo, la metafísica no ha desaparecido de la investigación filosófica que denuncia, precisamente, el “olvido del ser” que, a favor del “ente”, había caracterizado a la metafísica tradicional.
El proyecto siempre está abierto y también inconcluso, y sitúa al SER humano en el centro de la reflexión metafísica.
emilio silvera
Oct
10
Desde la materia “inerte” a los pensamintos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
La cosmología observacional se ocupa de las propiedades físicas del Universo, como su composición física referida a la química, la velocidad de expansión y su densidad, además de la distribución de Galaxias y cúmulos de galaxias. La cosmología física intenta comprender estas propiedades aplicando las leyes conocidas de la física y de la astrofísica. La cosmología teórica construye modelos que dan una descripción matemática de las propiedades observadas del Universo basadas en esta comprensión física.
La cosmología también tiene aspectos filosóficos, o incluso teológicos, en el sentido de que trata de comprender por qué el Universo tiene las propiedades observadas. De hecho, después de unos miles de millones de años de evolución, el Universo se ha valido de las estrellas para elaborar los materiales que han posibilitado la aparición de la vida.
La cosmología teórica se basa en la teoría de la relatividad general, la teoría de Einstein de la gravitación. De todas las fuerzas de la naturaleza, la gravedad es la que tiene efectos más intensos a grandes escalas y domina el comportamiento del Universo en su conjunto. El espacio-tiempo, la materia contenida en el Universo con la fuerza gravitatoria que genera y, nuestras mentes que tienen conocimientos de que todo esto sucede.
De manera que, nuestro consciente (sentimos, pensamos, queremos obrar con conocimiento de lo que hacemos), es el elemento racional de nuestra personalidad humana que controla y reprime los impulsos del inconsciente, para desarrollar la capacidad de adaptación al mundo exterior. Al ser conscientes, entendemos y aplicamos nuestra razón natural para clasificar los conocimientos que adquirimos mediante la experiencia y el estudio que aplicamos a la realidad del mundo que nos rodea. Claro que, no todos podemos percibir la realidad de la misma manera, las posibilidades existentes de que el conocimiento de esa realidad responda exactamente a lo que ésta es en sí, no parece fácil.
Descartes, Leibniz, Locke, Berkeley, Hume (que influyó decisivamente en Kant), entre otros, construyeron una base que tomó fuerza en Kant, para quien el conocimiento arranca o nace de nuestras experiencias sensoriales, es decir, de los datos que nos suministra nuestros cinco sentidos, pero no todo en él procede de esos datos. Hay en nosotros dos fuentes o potencias distintas que nos capacitan para conocer, y son la sensibilidad (los sentidos) y el entendimiento (inteligencia). Esta no puede elaborar ninguna idea sin los sentidos, pero éstos son inútiles sin el entendimiento.
A todo esto, para mí, el conocimiento está inducido por el interés. La falta y ausencia de interés aleja el conocimiento. El interés puede ser de distinta índole: científico, social, artístico, filosófico, etc. (La gama es tan amplia que existen conocimientos de todas las posibles vertientes o direcciones, hasta tal punto es así que, nunca nadie lo podrá saber todo sobre todo). Cada uno de nosotros puede elegir sobre los conocimientos que prefiere adquirir y la elección está adecuada a la conformación individual de la sensibilidad e inteligencia de cada cual. Állí, en alguna parte, está el germen del interés-curiosidad de cada cual.
También se da el caso de personas que prácticamente, por cuestiones genéticas o de otra índole, carecen de cualquier interés por el conocimiento del mundo que les rodea, sus atributos sensoriales y de inteligencia funcionan a tan bajo rendimiento que, sus comportamientos son cuasi-animales (en el sentido de la falta de racionalidad), son guiados por la costumbre y las necesidades primarias: comer, dormir…
El polo opuesto lo encontramos en múltiples ejemplos de la historia de la ciencia, donde personajes como Newton, Einstein, Riemann, Ramanujan y tantos otros (cada uno en su ámbito del conocimiento), dejaron la muestra al mundo de su genio superior.
Pero toda la realidad está encerrada en una enorme burbuja a la que llamamos Universo y que encierra todos los misterios y secretos que nosotros, seres racionales y conscientes, perseguimos. Todo el mundo sabe lo que es la conciencia; es lo que nos abandona cada noche cuando nos dormimos y reaparece a la mañana siguiente cuando nos despertamos. Esta engañosa simplicidad me recuerda lo que William James escribió a finales del siglo XIX sobre la atención:”Todo el mundo sabe lo que es la atención; es la toma de posesión por la mente, de una forma clara e intensa, de un hilo de pensamiento de entre varios simultáneamente posibles”. Más de cien años más tarde somos muchos los que creemos que seguimos sin tener una comprensión de fondo ni de la atención, ni de la conciencia que, desde luego, no creo que se marche cuando dormimos, ella no nos deja nunca.
La falta de comprensión ciertamente no se debe a una falta de atención en los círculos filosóficos o científicos. Desde que René Descartes se ocupara del problema, pocos han sido los temas que hayan preocupado a los filósofos tan persistentemente como el enigma de la conciencia.
Para Descartes, como para James más de dos siglos después, ser consciente era sinónimo de “pensar”: el hilo de pensamiento de James no era otra cosa que una corriente de pensamiento. El cogito ergo sum, “pienso, luego existo”, que formuló Descartes como fundamento de su filosofía en Meditaciones de prima philosophía, era un reconocimiento explícito del papel central que representaba la conciencia con respecto a la ontología (qué es) y la epistemología (qué conocemos y cómo le conocemos).
Claro que tomado a pie juntillas, “soy consciente, luego existo”, nos conduce a la creencia de que nada existe más allá o fuera de la propia conciencia y, por mi parte, no estoy de acuerdo. Existen muchísimas cosas y hechos que no están al alcance de mi conciencia. Unas veces por imposibilidad física y otras por imposibilidad intelectual, lo cierto es que son muchas las cuestiones y las cosas que están ahí y, sin embargo, se escapan a mi limitada conciencia.
Todo el entramado existente alrededor de la conciencia es de una complejidad enorme, de hecho, conocemos mejor el funcionamiento del Universo que el de nuestros propios cerebros, una máquina compleja que algunos dicen que hizo el Universo para poder observarse así mismo.
¿Cómo surge la conciencia como resultado de procesos neuronales particulares y de las interacciones entre el cerebro, el cuerpo y el mundo? ¿Cómo pueden explicar estos procesos neuronales las propiedades esenciales de la experiencia consciente?
Cada uno de los estados conscientes es unitario e indivisible, pero al mismo tiempo cada persona puede elegir entre un número ingente de estados conscientes distintos.
Muchos han sido los que han querido explicar lo que es la conciencia. En 1.940, el gran neurofisiólogo charles Sherrington lo intento y puso un ejemplo de lo que él pensaba sobre el problema de la conciencia. Unos pocos años más tarde también lo intentaron otros y, antes, el mismo Bertrand Russell hizo lo propio, y, en todos los casos, con más o menos acierto, el resultado no fue satisfactorio, por una sencilla razón: nadie sabe a ciencia cierta lo que en verdad es la conciencia y cuales son sus verdaderos mecanismos; de hecho, Russell expresó su escepticismo sobre la capacidad de los filósofos para alcanzar una respuesta:
“Suponemos que un proceso físico da comienzo en un objeto visible, viaja hasta el ojo, donde se convierte en otro proceso físico en el nervio óptico y, finalmente, produce algún efecto en el cerebro al mismo tiempo que vemos el objeto donde se inició el proceso; pero este proceso de ver es algo “mental”, de naturaleza totalmente distinta a la de los procesos físicos que lo preceden y acompañan. Esta concepción es tan extraña que los metafísicos han inventado toda suerte de teorías con el fin de sustituirla con algo menos increíble”.
Está claro que en lo más profundo de ésta consciencia que no conocemos, se encuentran todas las respuestas planteadas o requeridas mediante preguntas que nadie ha contestado.
No creo que mirando en el fondo de la bolita encontreemos las respuestas que todos buscamos. Más bien estarán dentro de nosotros mismos y, lo que tendremos que hacer es, comenzar la búsqueda de nuestro propio yo. Lo cierto es que, no nos conocemos ni a nosotros mismos.
Al comienzo mencionaba el cosmos y la gravedad junto con la consciencia y, en realidad, con más o menos acierto, de lo que estaba tratando era de hacer ver que todo ello, es la misma cosa. Universo-Galaxia-Mente. Nada es independiente en un sentido global, sino que son partes de un todo y están estrechamente relacionados.
Una Galaxia es simplemente una parte pequeña del Universo, nuestro planeta es, una mínima fracción infinitesimal de esa Galaxia, y, nosotros mismos, podríamos ser comparados (en relación a la inmensidad del cosmos) con una colonia de bacterias pensantes e inteligentes. Sin embargo, todo forma parte de lo mismo y, aunque pueda dar la sensación engañosa de una cierta autonomía, en realidad todo está interconectado y el funcionamiento de una cosa incide directamente en las otras (efecto mariposa).
Pocas dudas pueden caber a estas alturas del hecho de que poder estar hablando de estas cuestiones, es un milagro en sí mismo.
Después de millones y millones de años de evolución, se formaron las conciencias primarias que surgieron en los animales con ciertas estructuras cerebrales de alta complejidad que, podían ser capaces de construir una escena mental, pero con capacidad semántica o simbólica muy limitada y careciendo de un verdadero lenguaje.
La conciencia de orden superior (que floreció en los humanos y presupone la coexistencia de una conciencia primaria) viene acompañada de un sentido de la propia identidad y de la capacidad explícita de construir en los estados de vigilia escenas pasadas y futuras. Como mínimo, requiere una capacidad semántica y, en su forma más desarrollada, una capacidad lingüística.
Los procesos neuronales que subyacen en nuestro cerebro son en realidad desconocidos y, aunque son muchos los estudios y experimentos que se están realizando, su complejidad es tal que, de momento, los avances son muy limitados. Estamos tratando de conocer la máquina más compleja y perfecta que existe en el Universo.
Si eso es así, resultará que después de todo, no somos tan insignificantes como en un principio podría parecer, y solo se trata de tiempo. En su momento y evolucionadas, nuestras mentes tendrán un nivel de conciencia que estará más allá de las percepciones físicas tan limitadas. Para entonces, sí estaremos totalmente integrados y formando parte, como un todo, del Universo que ahora presentimos.
El carácter especial de la conciencia me hace adoptar una posición que me lleva a decidir que no es un objeto, sino un proceso y que, desde este punto de vista, puede considerarse un ente digno del estudio científico perfectamente legítimo.
La conciencia plantea un problema especial que no se encuentra en otros dominios de la ciencia. En la Física y en la Química se suele explicar unas entidades determinadas en función de otras entidades y leyes. Podemos describir el agua con el lenguaje ordinario, pero podemos igualmente describir el agua, al menos en principio, en términos de átomos y de leyes de la mecánica cuántica. Lo que hacemos es conectar dos niveles de descripción de la misma entidad externa (uno común y otro científico de extraordinario poder explicativo y predictivo. Ambos niveles de descripción) el agua líquida, o una disposición particular de átomos que se comportan de acuerdo con las leyes de la mecánica cuántica (se refiere a una entidad que está fuera de nosotros y que supuestamente existe independientemente de la existencia de un observador consciente.)
En el caso de la conciencia, sin embargo, nos encontramos con una simetría. Lo que intentamos no es simplemente comprender de qué manera se puede explicar las conductas o las operaciones cognitivas de otro ser humano en términos del funcionamiento de su cerebro, por difícil que esto parezca. No queremos simplemente conectar una descripción de algo externo a nosotros con una descripción científica más sofisticada. Lo que realmente queremos hacer es conectar una descripción de algo externo a nosotros (el cerebro), con algo de nuestro interior: una experiencia, nuestra propia experiencia individual, que nos acontece en tanto que observadores conscientes. Intentamos meternos en el interior o, en la atinada ocurrencia del filósofo Tomas Negel, saber qué se siente al ser un murciélago. Ya sabemos qué se siente al ser nosotros mismos, qué significa ser nosotros mismos, pero queremos explicar por qué somos conscientes, saber qué es ese “algo” que nos hace ser como somos, explicar, en fin, cómo se generan las cualidades subjetivas experienciales.
En suma, deseamos explicar ese “Pienso, luego existo” que Descartes postuló como evidencia primera e indiscutible sobre la cual edificar toda la filosofía. Y, todo esto, amigos míos, es posible gracias a que, en el Universo que nos acoge está presente la Física, la Química y la Biología que surgieron de la evolución de las estrellas y de la radiación cósmica para que ahora, nosotros estemos aquí para comentar sobre un “todo” conformado por la materia y la mente.
emilio silvera
Oct
10
¿Cerebro y Mente? ¿Inteligencia y Sabiduría?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en La Mente - Filosofía ~ Comments (0)
No acabamos de ponernos de acuerdo en el hecho de si, la sabiduría, o la competencia profesional o la pericia, también la Inteligencia, pueden ser catalogadas como categorías biológicas, pero lo son. La mayoría de la gente comprende, de forma general y vaga, que la mente es producto del cerebro, pero no siempre resulta fácil comprender lo íntima que es esta relación. Aunque acepte la conexión entre Mente y Cerebro en tanto quye proposición abstracta, la mayoría de las personas no llegan a entender ni asimilar de forma inmediataestas cuestiones del cerebro-mente-inteligencia-sabiduría, como sí lo hacen con las cuestiones más cotidianas.
En realidad, cuando hablamos de Mente y cerebro lo hacemos como parte de un vestigio pertinaz y recalcitrante que nos viene de lejos, cuando algunos estudiosos de la Filosofía como René Descartes, proponían que mente y cerebrio estaban separados y que la Mente existe de manera independiente del cuerpo. Muchos son los libros que sobre el tema han sido escritos, algunos excelentes como: El error de Descartes, La Table rasa y otros muchos. La secular incapacidad para entender que la mente es producto del cuerpo inspiró la pintoresca imagen de la mente como el ente superior, inmaterial, que viviendo en el cerebro, en realidad era sensorialmente inmaterial y podía, estar fuera o dentro de nosotros para general ideas y pensamientos.
Las reglas de causa y efecto, tal como las aceptas, te han metido en el volumen de un cuerpo, y la duración de la vida humana. En realidad, el campo de la vida humana es abierto e ilimitado en su más profundo plano.
Tu cuerpo carece de edad y tu mente de tiempo. Una vez que te identifiques con esa realidad, que es congruente con la visión cuántica del universo, entraras en el nuevo paradigma, y tu conciencia, sé expanderá, cósmica y cuánticamente en fractales radiales exponenciales y dimensionales.
Al mirar el Microscopio electrónico, (Microcosmos) vemos como las partículas cuánticas se mueven, (virtualmente) a la velocidad de la luz, y si miramos al cielo y observamos las Estrellas, veremos la inmutabilidad del Macrocosmos. Cada uno habita en una realidad que se encuentra mas allá de todo cambio. En lo más profundo de nosotros, sin que lo sepan nuestros sentidos externos tridimensionales o físicos, existe un intimo núcleo del ser, un campo de inmortalidad, que crea la personalidad, él yo y el cuerpo. Este ser es nuestro estado esencial, es nuestra esencia (Alma), es quien realmente somos. Somos Almas en este inmutable escenario eterno.
El Tiempo existe solo como eternidad, el tiempo es Eternidad Cuantificada, es la temporalidad cortada por nosotros, en trozos o fragmentos, de tiempo que llamamos días, horas, minutos, y segundos. Lo que llamamos tiempo lineal es solo un reflejo de nuestro modo de percibir los sucesos o los cambios en que nos vemos envuelto en nuestro limitado sistema perceptual .
Si se pudiera percibir lo inmutable, el tiempo dejaría de existir tal como lo conocemos. Podemos empezar por aprender, a concebir y metabolizar lo Inmutable, la Eternidad, lo Absoluto, al hacerlo, estaremos listos para crear la fisiología de la Inmortalidad.
Si somos capaces de entrar en ese campo transcendente de superior nivel filofósifoco y hasta metafísico se podría decir, ya no creeremos en ese dualismo cartesiano entre cuerpo y mente…nos podremos deposajr de vestigios del pasado y llegar a comprender, con claridad meridiana que, la Mente es algo evolucionado dentro de nuestro cuerpo que ha sido puesta ahí por mecanismos del universo que no hemos podido llegar a entender pero que, de todas formas intuimos que, la conexión entre ambos, Mente y Universo, es tan real como la vida misma.
Los mecanismos del Universo hizo posible el surgir de la Vida y, en alguna de sus modalidades (seguro que exioten muchas más) se plasmó esa simbiosis primera de Cuerpo y Mente que haría posible la evolución de la segunda para que, después de algunos miles o millones de años, pudiera alcanzar el zenit en individuos que eran poseedores de rasgos e ingredientes predeterminados de personalidad e inteligencia, empuje y energía, la capacidad para entender lo que otros no entienden, el poder fijarse objetivos a largo plazo que requerían de un talento innato y especial que no era posible adquirir sino que se nace con él. Es el destino biológico de unos pocos que, a pesar de su talento, sí necesitaron del empuje y la ambición y, finalmente, los triunfosd, llegaban como frutos del esfuerzo individual.
Al fin y al cabo todo el mundo acepta que el esfuerzo solo no basta para convertirse en un Mozart, un Shakesperare o un Ramanujan. Para subir esa escalera que te llevará a la cumbre, principalmente, el ingrediente necesario será el Talento, la Sabiduría y, de vez en cuando, se agrega un poquito de suerte o azar.
Claro que la Sabiduría es una buena noticia para todos nosotros. Si alguien la posee, siempre tenderá a exponerla a los demás para que, de una u otra forma podamos disfrutar de ella aunque sólo sea a través de la admiración hacia el Sabio que no la muestra pero, en realidad, en el último momento, lo que deseamos es apropiarnos de algo de esa sabiduría para nosotros. ¡Necesitamos saber!
Es el saber popular de todas las Sociedades a lo alrgo de la Historia, la sabiduría siempre ha sido asociada con los ancianos. La sabiduría ha sido el más preciado bien y, en torno a ella, todos nos hemos puesto en coro a escuchar esas palabras sabias que nos indicaban el camino a seguir.
¿Qué es la realidad?, ¿Como la definimos?, ¿Cuántas realidades hay?, ¿Cada uno de nosotros tiene su propia realidad?¿Qué realidad nos transmite el Universo en nuestro Mundo, será distinta a realidades de otros Mundos? ¿Es una realidad la cuántica? ¿Existen realidades que no podemos percibir? La realidad va en función de la percepción que se tenga de ella, y esta forma parte de la Conciencia. Nuestra conciencia actual es un condicionamiento de nuestra visión del mundo actual y colectivo, es la que nos enseñaron nuestros padres, maestros, la sociedad, gobierno y religiones. A esta manera de ver y entender el mundo, pertenece el antiguo paradigma. Y, como nos diría Tom Wood, necesitamos nuevos paradigmas para poder entender la “realidad” de la Naturaleza.
Es cierto que, algunas veces, cuando profundamente pensamos en todos estos conceptos, llegamos a la conclusión de que la realidad no existe, y, si entramos en el mundo de la filosófía podríamos argumentar que nunca nadie ha podido “ver” un pensamiento y, sin embargo, ¿cuántos generamos durante nuestras vidas?
A partir del mundo físico podemos señalar los signos que emitimos desde el mundo mental
El mundo físico, incluido nuestro cuerpo, es una reacción del observador. Creamos el cuerpo según creamos la experiencia de nuestro mundo.En su estado esencial (microcósmico), el cuerpo está formado de energía e información, y no de materia sólida. Esta energía e información, surge de los infinitos campos de energía e información que abarcan todos los universos. La mente y sus cuerpos, desde el físico hasta el espiritual y sus múltiples manifestaciones multidimensionales, son inseparablemente uno, o sea la unidad YO SOY.
Esta unidad Yo Soy, la separaremos en dos corrientes de experiencia. La experimentamos primero como corriente subjetiva, como pensamientos, ideas, sentimientos, deseos y emociones. La corriente objetiva la experimentamos como el cuerpo físico, mas sin embargo en un plano mas profundo, las dos corrientes se encuentran en una sola fuente creativa, y es a partir de esta , desde donde realmente nos manifestamos y tenemos nuestro ser.
La bioquímica del cuerpo es un producto de la conciencia, las creencias, los sentimientos, las emociones, los pensamientos e ideas, crean reacciones que sostienen la vida en cada célula. La percepción parece como algo automático, pero esto es un fenómeno aprendido, si cambias tu percepción, cambias la experiencia de tu yo , y por ende de tu mundo.
Por supuesto, todos sabemos el dilema del observador en la cuántica. Se trata del enigmático principio de incertidumbre que nos impide medir una partícula sin afectar el resultado. Es posible conocer una cosa, más no la otra. Por mucho tiempo, Copenhague fue el modelo que rigió ese conocimiento específico de la cuántica pero ya existe otro. Tenemos el experimento del físico John Cramer que basó su modelo en la teoría de radiación electromagnética de Wheeler-Feynman y predice los resultados de los experimentos cuánticos tan bien como el “viejo” modelo lo hace. Lo más atractivo: el observador no tiene ningún papel especial en el resultado.
Los humanos seguimos afianzándonos a todo lo que nos ponga en el centro de las cosas. Los fenómenos que no pueden ser explicados nos excitan y hemos estado usándolos para justificar a nuestros dioses desde que descubrimos que podemos producir ilusiones para tapar nuestra ignorancia. Cada vez que algo es explicado, movemos nuestras pertenencias hacia el próximo misterio; y cuando ese enigma revela sus mecanismos nos pasamos a otro. No es la ausencia de evidencia lo que mortifica al creyente que propone afirmaciones extraordinarias como verdaderas, son las evidencias del otro, del científico en el laboratorio; él lo obliga a buscar otra casa y mudarse donde no haya iluminación.
Lo cierto es que, creamos nuestra propia realidad dentro de otra realidad más grande que resulta ser el UNIVERSO.
Claro que, esa sabiduría a la que antes me refería nos debería llevar hasta propósitos superiores, incluso de una célula podríamos aprender: Cada Célula del cuerpo acuerda trabajar por el bien del Todo; el Bienestar individual es secundario. Si es preciso, morirá para proteger al cuerpo (Lo que ocurre con frecuencia). La vida de cualquier célula es muchísimo más breve que la nuestra. Las celulas de la piel mueren por cientos cada hora, al igual que las inmunológicas que combaten los microbios invasores. El egoísmo resulta inconcebible, incluso cuando la supervivencia de las células está en juego.
¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo? ¿Acaso no hemos finalizado nuestro proceso de Humanización, o, por el contrario, simplemente se trata de que somos así. Seres egoistas en los que prima lo individual y el YO, contra el NOSOTROS, como Ente principal. Hay una cuestión que me da algo de esperanza: Cuando hablamos de nuestros hijos, de nuestro ser Amado…El Yo se queda detrás y prevalecen esos valores que, en realidad, son los que nos ditinguen y nos hacen grandes.
Bueno, pero ¿no estaba hablando de la Mente, la Sabiduría y la Inteligencia? Sí, es posible. Sin embargo, todo siempre viene a desembocar en lo mismo: Nosotros y el Universo.
emilio silvera
Oct
9
Premio Nobel de Física 2.013
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (6)
La Academia Sueca de Ciencias de Estocolmo informa de que el Nobel de Física de este año, se concede al belga François Englert y al británico Peter Higgs, el mensaje que se lanza a los cuetro vientos se entiende como que, “La investigación es clave para entender el Universo”. Arriba podemos ver a los premiados.
Según he podido leer en Telam: “El bosón de Higgs permite asomarse a la observación de lo que ocurrió inmediatamente después del “Big Bang”, y así, el descubrimiento se convierte en la pieza faltante del rompecabezas del Modelo Estándar de la física de partículas que explica el funcionamiento del universo y describe los componentes fundamentales de la naturaleza, consignó la agencia DPA.
A este mecanismo se le atribuye la propiedad de atraer y mantener juntas al resto de partículas elementales que conforman la materia visible del Universo y es “una parte central” del modelo estándar de la física elemental “que describe cómo está construido el mundo”, señaló en su fallo la Real Academia de las Ciencias sueca.”
La confirmación de la existencia de esta partícula a través de experimentos con el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) y otros dos grandes detectores, el ATLAS y el CMS, del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) fueron considerados un hallazgo esencial en la comprensión del Universo, destacó la agencia EFE.
“No sólo se descubrió una partícula: se abrió una ventana a un nuevo mundo”
Durante las décadas de 1950 y 1960 los científicos observaron, de forma separada, la existencia de nuevas partículas en radiación cósmica con aceleradores recién construidos, pero no fue hasta 2011 que en el CERN, ubicado en Ginebra, se probó la existencia de una partícula que era el “bosón de Higgs”.
Peter Higgs, de 84 años, afirmó sentirse “abrumado” por el premio, en un comunicado difundido por la Universidad de Edimburgo, en la que es profesor emérito, y felicitó también “a todos los que contribuyeron al descubrimiento de esta nueva partícula” y agradeció a su “familia, amigos y colegas por su respaldo”.
Una vista del King´s College de Londres que se asoma al Támesis
Asimismo el físico, nacido en Newcastle en 1929, doctorado en el King´s College de Londres y reconocido por varios diplomas de honor y premios a lo largo de su carrera, se mostró expectante porque “este reconocimiento a la ciencia básica ayude a aumentar la conciencia del valor de la investigación imaginativa”.
En tanto, el belga François Englert, quien en 1964 propuso la teoría que fue validada en 2011, en paralelo con Higgs, y junto con el físico ya fallecido Robert Brout, declaró por teléfono: “Estoy muy, muy feliz de ser reconocido por este premio extraordinario”.
El científico, nacido en Bruselas (Bélgica) en 1932, aseguró que le “encantó” el descubrimiento del CERN que confirmó sus trabajos, pero “no me provocó una excitación comparable a la que sentí en 1964 cuando Brout y yo comprendimos que nuestra teoría no tenía fallas desde el punto de vista lógico”.
El premio Nobel de Física se concede desde 1901 y cadaganador recibe una medalla, un diploma y un incentivo económico: en este caso Higgs y Englert compartirán los 8 millones de coronas suecas (922.000 euros).
Ahora tenemos que recordar aquella noticia que nos decía: “El CERN anuncia el descubrimiento de una partícula que podría ser el bosón de Higgs, cuya existencia está predicha por el Modelo estándar de la física de partículas.” Y, por aquel entonces se decían cosas como éstas:
“De la existencia del bosón de Higgs depende que la teoría actual que explica el Universo visible –el llamado Modelo Estándar– sea correcta. Y de las características de esta partícula dependerán las futuras investigaciones para comprender el Universo oscuro, que no está explicado por el Modelo Estándar.
“Todo el mundo está muy entusiasmado no sólo por el descubrimiento de la partícula sino también por las nuevas perspectivas que abre para la física”, destaca Rolf Heuer, director general del CERN.”
Con su enorme masa, el “higgs” –como lo llaman coloquialmente los físicos– es una pieza de caza mayor en el mundo de las partículas. La estrategia para capturarla consiste en crear energías muy altas en un acelerador de partículas y esperar que la energía se convierta en materia siguiendo la famosa ecuación de Einstein E = mc2.
Para descubrir una nueva partícula, sin embargo, no basta con crearla. Además, es conveniente observarla. El problema de observar el “higgs” es que es una partícula efímera que se vuelve a transmutar en energía y en otras partículas antes de que los físicos puedan verla. De ahí que haya que deducir su existencia a partir de las partículas que nacen de ella. Viene a ser como identificar a un fugitivo a partir de las huellas que ha dejado. Todo ello con la dificultad añadida de que una misma huella puede corresponder a distintos fugitivos. Es decir, si nacen ciertas partículas tras una colisión, puede que sean descendientes de un “higgs” o bien de alguna otra partícula.
Los resultados presentados el pasado diciembre por los coordinadores de los detectores Atlas y CMS ya hacían sospechar que habían encontrado una nueva partícula. Pero estaban en una situación similar a la de quien solo ha tirado el dado diez veces. Había aún una probabilidad de alrededor del 1% de que las observaciones fueran debidas al azar y no a la existencia de un nuevo bosón. Por convención entre físicos de partículas, para proclamar un descubrimiento la probabilidad debe reducirse a alrededor de uno entre un millón –lo que, en la jerga del sector, se llama cinco sigmas–.
Esto explica la ovación espontánea que se produjio aquel día a las 9.38 de la mañana en el auditorio del CERN en Ginebra cuando el coordinador de CMS, Joe Incandela, mostró en la pantalla su primera transparencia con el símbolo de cinco sigmas recuadrado en rojo. Y la ovación que ha recibido una hora después Fabiola Gianotti, coordinadora de Atlas, cuando ha anunciado los cinco sigmas de su detector. “Son resultados preliminares”, ha advertido Gianotti. Pero “son muy consistentes”, sostiene Incandela. Unos 6.000 investigadores de más de 40 países han trabajado en los dos experimentos.
François Englert y Peter Higgs
Lo cierto es que me encantaria decir que el Premio Nobel que aquí anunciamos esté totalmente justificado pero… ¡Me queda en regustillo amargo! ¡N0 se ha demostrado que “esa” partícula hallada -supuestamente el Bosón de Higgs-, sea la que porporciona la masa al resto de las partículas como predice el Modelo Estándar de la física de partículas.
Es mucho el trabajo que queda por hacer y muchos los velos que hay que descorrer antes de llegar a la profundidad necesaria que nos confirme de manera inequívoca que el “Higgs” encontrado, es ese Bosón que llaman “a Partícula de Dios” que, aunque el nombre no me guste, de existir sería una partícula tan especial como que, sin ella, el resto de las partículas no tendrían masa. Creo que todo esto es más complejo que la sencilla historia que aquí nos han contado y, por otra parte, veo un cierto tufillo político en todo esto del Nobel que hace unos años no tenía. Ahora el premio está supeditado a presiones e intereses que…
De todas las maneras hay que felicitar a ambos galardonados que han tenido una trayectoria importante en la Física y, desde luego, no tenemos la menor duda de que se merecen un reconocimiento que, desde aquí extiende al fallecido en 2.011 Robert Brout que, también sería merecedor póstuno de ese premio que llegó tarde para él.
emilio silvera
Oct
9
¡La máquina de Higgs-Kibble! El Vacío superconductor
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (2)
2010 APS J.J. Sakurai Premio – Kibble, Guralnik, Hagen, Englert, Brout.
Brout fallecido en 2.011, también era acreedor al Nobel de Física de 2.013
Como complemento del trabajo que se presenta hoy referido a la concesión del Nobel de Física de 2.013, aquí he recuperado éste trabajo que viene a explicar un poco, lo que antes de todo este jaleo del Higgs, habián hecho los físicos que ahora son premiados. Perdonad que lo expuesto sea algo complejo de comprender para algunos pero, hay veces que no se pueden evitar los guarismos, ecuaciones y signos que, en Física, es el lenguaje que suple a las palabras.
Investigación experimental
Hasta la fecha, el bosón de Higgs no ha sido observado experimentalmente, a pesar de los esfuerzos de los grandes laboratorios de investigación como el CERN o el Fermilab. La no observación de pruebas claras permite estimar un valor mínimo experimental de masa 114.4 GeV para el bosón de Higgs del modelo estándar, con un nivel de confianza del 95%.[6] Experimentalmente se ha registrado un pequeño número de eventos no concluyentes en el colisionador LEP en el CERN. Éstos han podido ser interpretados como resultados de los bosones de Higgs, pero la evidencia no es concluyente.[7] Se espera que el Gran Colisionador de Hadrones, ya construido en el CERN, pueda confirmar o desmentir la existencia de este bosón. El anillo de 27 km de circunferencia (llamado Large Hadron Collider) fue encendido el 10 de septiembre de 2008, como estaba previsto, pero un fallo en el sistema de enfriamiento que debe mantener los imanes a una temperatura aproximada de -271,3 °C detuvo el experimento, hasta el 20 de noviembre del 2009, fecha en que volvió a ser encendido, desde 450 GeV a 2.23 TeV. Pero fue apagado para realizar ajustes, y el 30 de marzo volvió a ser encendido, aunque a potencia de 7 TeV. Eso si, no será hasta 2016 cuando funcione a pleno rendimiento.
La búsqueda del bosón de Higgs es también el objetivo de ciertos experimentos del Tevatrón en el Fermilab
Alternativas al mecanismo de Higgs para la ruptura espontánea de simetría electrodébil
Desde los años en los que fue propuesto el bosón de Higgs, han existido muchos mecanismos alternativos. Todas las otras alternativas usan una dinámica que interactúa fuertemente para producir un valor esperado del vacío que rompa la simetría electrodébil. Una lista parcial de esos mecanismos alternativos es:
Technicolor es la clase de modelo que intenta imitar la dinámica de la fuerza fuerte como camino para romper la simetría electrodébil.
El modelo de Abbott-Farhi de composición de los bosones de vectores W y Z.
Campo de Higgs
El Campo de Higgs es un campo cuántico, que, de acuerdo con una hipótesis del modelo estándar de física de partículas expuesta por el físico Peter Higgs, permearía el universo entero, y cuyo efecto sería que las partículas se comportaran como dotadas de masa, debido a la interacción asociada de partículas elementales, con el bosón de Higgs, cuya existencia aún no ha sido probada directamente y que por la interacción consigo mismo también “adquiriría” masa. Se espera que el Gran Colisionador de Hadrones sirva para probar las hipótesis de Higgs.
Mecanismo de Higgs
El mecanismo de Higgs, ideado por Peter Higgs entre otros, es uno de los mecanismos posibles para producir la ruptura espontánea de simetría electrodébil en una Teoría Gauge invariante. Permitió establecer, la unificación entre la teoría electromagnética y la teoría nuclear débil, que se denominó Teoría del campo unificado dando premio Nobel en año 1979 a Steven Weinberg, Sheldon Lee Glashow y Abdus Salam
Este mecanismo también es conocido como mecanismo de Brout–Englert–Higgs, mecanismo de Higgs–Brout–Englert–Guralnik–Hagen–Kibble, o mecanismo de Anderson–Higgs. En 1964, fue inicialmente propuesto por Robert Brout y François Englert, e independientemente por Peter Higgs y por Gerald Guralnik, C. R. Hagen, y Tom Kibble.Fue inspirado en la Teoría BCS de rompimiento de simetría en superconductividad basado en Teoría Ginzburg-Landau, los trabajos de la estructura del vacío de Yoichiro Nambu, y las ideas de Philip Anderson según las cuales la superconductividad podía ser relevante en la relatividad, el electromagnetismo y otros fenomenos clásicos. El nombre de mecanismo de Higgs fue dado por Gerardus ‘t Hooft en 1971. Los tres artículos originales de Guralnik, Hagen, Kibble, Higgs, Brout, y Englert en donde se propone este mecanismo fueron reconocidos como fundamentales en la celebración del aniversario 50 de la revista Physical Review Letters
Campos y partículas
La segunda mitad del siglo XX fue un tiempo de descubrimiento de nuevas partículas elementales, nuevas fuerzas y, sobre todo, nuevos campos. El espacio puede llenarse con una amplia variedad de influencias invisibles que tienen todo tipo de efectos sobre la materia ordinaria. De todos los nuevos campos que se descubrieron, el que tiene más que enseñarnos sobre el paisaje es el campo de Higgs. Existe una relación general entre partículas y campos. Por cada tipo de partícula de la naturaleza hay un campo y por cada tipo de campo hay una partícula. Así campos y partículas llevan el mismo nombre. El campo electromagnético podría denominarse campo de fotones. El electrón tiene un campo, también lo tienen el quark, el gluón y cada miembro del reparto de personajes del modelo Standard, incluida la partícula de Higgs.
El campo de Higgs
En la concepción del Modelo estándar de física de partículas, el boson de Higgs así como otros bosones (encontrados ya experimentalmente) y ligados en esta teoría, se interpretan desde el Bosón de Goldstone donde cada parte del rompimiento de simetría genera un campo, para el cual los elementos que viven en este campo son sus respectivos bosones. Existen teorías creadas a partir del miedo de la no existencia del boson de Higgs donde no es necesaria su aparición. El campo de Higgs es el ente matemático donde existe, su interpretación con la teoría es el producto de él con los otros campos que sale por el mecanismo de ruptura, este producto nos da el acople y la interacción de él, con esta interacción con los otros campos legamos la caracteristica de generador de masa.
Me resistía pero…Formulación matemática
Introducimos un campo adicional ? que rompa la simetría SU(2)L × U(1)Y ? U(1)em. Debido a las condiciones que se exigen a la teoría será un doblete (de SU(2)L) de campos escalares complejos (doblete de Higgs):
Dobletes de Higgs
El número total de entradas (número dimensional del vector) de Higgs no está determinado por la teoría y podría ser cualquiera. No obstante la versión mínima del SM posee uno solo de estos dobletes.
El sistema vendrá entonces descrito por un Lagrangiano de la forma:
tal que:
donde V(phi) es el potencial renormalizable (y por tanto que mantiene la invarianza gauge) más sencillo. Para que se produzca ruptura espontánea de simetría es necesario que el valor esperado del campo de Higgs en el vacío sea no nulo. Para lambda mayor que 0, si mu 2 menor que 0, el potencial posee infinitas soluciones no nulas (ver figura 1), en las cuales sólo la norma del campo de Higgs está definida:
Estado fundamental
El estado fundamental está, por consiguiente, degenerado y no respeta la simetría del grupo SU(2)L × U(1)Y. Sin embargo, sí conserva la simetría del grupo U(1)em. El valor de cup ? indica la escala de energía a la que se produce la ruptura de la simetría electrodébil. La ruptura SU(2)L × U(1)Y Phi U(1)em se produce cuando se selecciona un estado del vacío concreto. La elección habitual es aquella que hace que Phi 3 sea no nulo:
Espectro de partículas
El espectro de partículas físicas resultantes se construye realizando pequeñas oscilaciones en torno al vacío, que pueden ser parametrizadas en la forma:
donde el vector y el escalar h(x) son campos pequeños correspondientes a los cuatro grados de libertad reales del campo . Los tres campos son los bosones de Goldstone, de masa nula, que aparecen cuando una simetría continua es rota por el estado fundamental (teorema de Goldstone).
En este punto aún tenemos 4 bosones gauge (Wi?(x) y B?(x)) y 4 escalares ( y h(x)), todos ellos sin masa, lo que equivale a 12 grados de libertad (Conviene notar que un bosón vectorial de masa nula posee dos grados de libertad, mientras que un bosón vectorial masivo adquiere un nuevo grado de libertad debido a la posibilidad de tener polarización longitudinal: 12 = 4[bosones vectoriales sin masa] × 2 + 4[escalares sin masa]). P. W. Higgs fue el primero en darse cuenta de que el teorema de Goldstone no es aplicable a teorías gauge, o al menos puede ser soslayado mediante una conveniente selección de la representación. Así, basta con escoger una transformación:
de forma que:
con lo cual desaparecen los tres campos de Higgs no físicos . Debemos aplicar estas transformaciones sobre la suma de las Lagrangianas para bosones y fermiones:
Al final del proceso, tres de los cuatro bosones gauge adquieren masa al absorber cada uno de los tres grados de libertad eliminados del campo de Higgs, gracias a los acoplamientos entre los bosones gauge y el campo Phi presentes en la componente cinética de la Lagrangiana SBS:
Por otro lado, el vacío de la teoría debe ser eléctricamente neutro, razón por la que no existe ningún acoplamiento entre el fotón y el campo de Higgs, h(x), de forma que aquél mantiene una masa nula. Al final, obtenemos tres bosones gauge masivos (W±?, Zµ), un bosón gauge sin masa (A?) y un escalar con masa (h), por lo que seguimos teniendo 12 grados de libertad (del mismo modo que antes: 12 = 3[bosones vectoriales masivos] × 3 + 1[bosón vectorial sin masa] × 2 + 1[escalar]). Los estados físicos de los bosones gauge se expresan entonces en función de los estados originales y del ángulo de mezcla electrodébil ?W:
Ángulo de mezcla
El ángulo de mezcla ?W, se define en función de las constantes de acoplamiento débil, g, y electromagnética, g´, según:
Las predicciones de las masas de los bosones a nivel de árbol son:
donde (e es la carga eléctrica del electrón):
Masa del bosón de Higgs
La masa del bosón de Higgs se expresa en función de ? y del valor de la escala de ruptura de simetría, ?, como:
La medida de la anchura parcial de la desintegración:
a bajas energías en el SM permite calcular la constante de Fermi, GF, con gran precisión. Y puesto que:
se obtiene un valor de ? = 246 GeV. No obstante el valor de ? es desconocido y por tanto la masa del bosón de Higgs en el SM es un parámetro libre de la teoría.
Bosones gauge y fermiones
Análogamente al caso de los bosones gauge, los fermiones adquieren masa mediante los denominados acoplamientos de Yukawa, que se introducen a través de una serie de nuevos términos en la Lagrangiana:
donde:
Del mismo modo que antes, se aplica la transformación sobre la parte levógira de los fermiones, mientras que la parte dextrógira no se transforma:
Y finalmente se obtienen las masas de los fermiones según:
Es conveniente hacer notar en este punto, que la determinación de la masa del bosón de Higgs, no explica directamente las masas fermiónicas ya que dependen de las nuevas constantes ?e, ?u, ?d, … Por otro lado, se deduce también el valor de los acoplamientos del bosón de Higgs con los distintos fermiones y bosones, los cuales son proporcionales a las constantes de acoplamiento gauge y a la masa de cada partícula.
Ya tendremos más sobre el tema