Feb
15
Tenemos que conocer mejor nuestro propio “barrio”
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Conociendo el Sistema Solar ~ Comments (0)
El planeta Saturno con su gran familia ha despertado desde siempre nuestra curiosidad. Es el planeta del Sistema solar que tiene la forma más achatada y su diámetro ecuatorial es de 120 540 Km, mientras que el diámetro polar es de 108 730 Km. Además, tiene una peculiaridad que no todos conocen: ¡Su densidad es menor que la del agua! Es decir, si lo pudiéramos poner en un océano gigante… ¡Flotaría! Su densidad es de sólo o,7 g/cm3.
Su atmósfera está compuesta por el 96% de Hidrógeno y el 4% de Helio en porcentajes moleculares con trazas de metano, amoníaco, etano, etino y fosfina. La temperatura de la parte superior de la artmósfera es de -195 ºC. Interiormente se piensa que posee un núcleo rocoso a gran temperatura, conteniendo quizás hierro, de unos 20 000 km de diámetro.
Es posible que esté rodeado de una capa de materiales helados d eunos 5 ooo Km de grosor, y una capa de hidrógeno y helio metálicos de un grosor de unos 10 000 km, en donde existen unas corrientes de convección que son probablemente las respondablñes del campo magnético de Saturno, que es comparable al de la Tierra en intensidad. Rodeando a esta capa existe Hidrógeno líquido molecular y helio que gradualmente se une a una capa gaseosa más cercana a la superficie.
Al igual que Júpiter, la superficie visible de Saturno está cruzada por cinturones o bandas oscuras de nubes, con brillantes zonas entre medias, si bien la atmósfera es generalmente más tranquila que la de Júpiter. Gracias a las sondas espaciales enviadas para su estudio se pudieron localizar, en las imágenes captadas, volutas y festones que sugieren turbulencias en la atmósfera. Existe una “corriente de chorro” en la zona ecuatorial, donde el período de rotación es de aproximadamente media hora más corto que en cualquier otro lado. No existen estructuras de larga vida, aunque ocasionalmente aparecen espectaculares apariciones de manchas blancas en la zona ecuatorial.
El rasgo más distintivo de Saturno son sus brillantes anillos que son los más grandes conocidos a cualquier planeta. A través de los telescopios son visibles tres anillos principales. El anillo A exterior de 14 600 km de anchura, extendiéndose hasta a 136 800 Km del centro de Saturno, el anillo B central, el más brillante, de 25 ooo Km de anchura, y el anillo C interior o anillo de crespón, mucho más débil, de 17 500 Km de anchura. De los anillos podríamos explicar algunas y variadas peculiaridades que, al no ser este un estudio exhaustivo, los obviaré.
Concepción artística de la sonda Cassini en su maniobra de inserción en órbita alrededor de Saturno.
Acordáos de la misión espacial no tripulada conocida como Cassini-Huygens y cuyo objetivo era estudiar el rel planeta Saturno y sus satélites naturtales, comúnmente llamados lunas. El conjunto estaba formado por la nave Cassini y la sonda Huygens. El lanzamiento tuvo lugar el 15 de octubre de 1997 con un cohete y entró en órbita alrededor de Saturno el 1 de julio de 2004. El 25 de diciembre de 2004 la sonda se separó de la nave y alcanzó la mayor luna de Saturno, Titán, el 14 de enero de 2.005, momento en el que descendió a su superficie para recoger información científica. Se trata de la primera nave que orbitó Saturno y el cuarto artefacto espacial humano que lo visitó.
Animación del Cassini-Huygens
Los principales objetivos de la nave Cassini eran:
- Determinar la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de los anillos de Saturno
- Determinar la composición de la superficie de los satélites y la historia geológica de cada objeto
- Determinar la naturaleza y el origen del material oscuro de la superficie de Jápeto
- Medir la estructura tridimensional y el comportamiento dinámico de la magnetosfera
- Estudiar el comportamiento dinámico de la atmósfera de Saturno
- Estudiar la variabilidad atmosférica de Titán
- Realizar la cartografía detallada de la superficie de Titán
Los astrónomos han estado observando a Titán, la mayor luna de Saturno, por cientos de años. Desde la Tierra parece la luz de una cabeza de alfiler en órbita alrededor del planeta de los anillos (nada extraordinario). Pero cuando el Voyager de la NASA pasó por Titán en 1980, los observadores se dieron cuenta que era algo especial. Titán es enorme: es mayor que los planetas Mercurio y Plutón. Tiene también una densa atmósfera: tres veces más alta que la de la Tierra y una y media veces su masa. El aire de Titán está lleno de compuestos orgánicos afines al smog. Algunas de estas moléculas son los bloques de de la vida. ¿Podría la vida comenzar en un mundo cuya temperatura en la superficie llega a menos 179o Celsius? Nunca se sabe lo que la Naturaleza puede conseguir en condiciones que, pareciéndonos infernales a nosotros, pueden ser idóneas para algunos seres de morfologías extremófilas.
El sistema de Saturno recreado en un fotomontaje de imágenes tomadas por las sondas Voyageren su encuentro con Saturno, en noviembre de 1980. Esta visión del artista muestra Dione en el frente, Saturno elevándose detrás, Mimas, Tetis y desapareciendo en la distancia a la derecha, Encelado y Rea fuera de los anillos de Saturno a la izquierda, y Titán en su órbita a distancia en la parte superior.
El planeta Saturno tiene un gran número de satélites (unos 200 de los que, 61 tienen órbitas estables), el mayor de los cuales, Titán, es el único satélite del Sistema solar con una atmósfera importante que, en el futuro, nos podría dar una sorpresa en lo que a la presencia de vida se refiere. El sistema de satélites de Saturno ofrece varios ejemplos interesantes de dinámica orbital, tales como satélites coorbitales, satélites troyanos y satélites pastores. Algunos satélites también se encuentran en resonancia entre sí.
Los satélites que se conocen desde antes del inicio de la investigación espacial son: Mimas, Encélado, Tetis, Dione, Rea, Titán, Hiperión, Jápeto y Febe. En el año 2004 fueron detectados 12 nuevos satélites, cuyas órbitas sugieren que son fragmentos de objetos mayores capturados por Saturno, y cuya existencia ha sido confirmada por la misión Cassini-Huygens; esta misión también ha descubierto varios satélites nuevos.
Desde la superficie de Titán podríamos tomar ésta instantánea de Saturno. ¿Quién sabe las maravillas que nos esperan cuando, de verdad, podamos dominar los viajes espaciales? Lo cierto es que éste pequeño reportaje del planeta Saturno y el repaso a sus “lunas” más importantes, sobre todo Titán, es una simple muestra de lo poco que sabemos de nuestro propio Sistema solar en el que, tenemos muchas maravillas por descubrir y muchas sorpresas reservadas.
emilio silvera