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¡Marte! ¡Aún desata la imaginación de algunos!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Marte ~ Comments (1)
El “Gran cañón” de Marte es mucho más largo y profundo que el del Colorado
Todos hemos visto, en más de una ocasión, del planeta Marte de regiones dispares y de variado contenido. Marte, el cuarto planeta desde el Sol, aparece marcadamente rojizo cuando se observa a simple vista. Tiene una delgada atmósfera compuesta (en volumen) por alrededor del 95% de dióxido de carbono, 2,7% de Nitrógeno, 1,6% de Argón, 0,1% de Oxígeno, 0,1% de monóxido de carbono y pequeñas trazas variables de vapor de agua. La presión atmosférica en la superficie es de unos 6 mbar. Las temperaturas superficiales pueden variar entre 0 y -125ºC, siendo la media de -50ºC. Es relativamente común la presencia de nubes blancas de vapor de agua condensada o de dióxido de carbono, particularmente cerca del terminador y en latitudes polares.
Existen dos casquetes de hielo de agua permanentes en los polos, que nunca se funden. En invierno éstos aumentan de tamaño al convertirse en casquetes de dióxido de carbono congelado hasta alcanzar los 60º de longitud. Ocurren esporádicamente tormentas de polvo que llegan a cubrir la totalidad del planeta con una neblina amarilla, oscureciendo los accidentes superficiales más .
Recientes de la NASA muestran engañosas “sombras de árboles” sobre la superficie de las dunas en Marte, que en realidad son caminos de arena, según publicaron numerosos periódicos británicos. Un vídeo circulante en Internet muestra imágenes de supuesta vida en Marte tras un retoque digital. Ver para creer.
La superficie de Marte es basalto volcánico con un alto contenido en hierro y, su oxidación, es la responsable de su color característico rojo oxido. El accidente oscuro más prominente, Syrtis Major, dirigida hacia el Este con una inclinación menor que 1º. Existen muchas áreas de dunas de arena rodeando las más grandes los casquetes polares y constituyendo los mayores de dunas del Sistema Solar.
Escenarios increíbles, tormentas de polvo, radiación y… ¡misterio!
En el pasado existió una intensa actividad volcánica en Marte. Tharsis Montes es la mayor región volcánica, estando Olympus Mons en el Noroeste, y la vasta estructura colapsada Alba Patera, en el Norte. Juntas, estas áreas volcánicas constituyen casi el 10% de la superficie del planeta. Hoy no hay volcanes activos en Marte, aunque en el pasado produjeron llanuras de lava que se extendieron cientos de kilómetros.
Hay distribuidos cráteres de impacto a lo largo de todo Marte, aunque existe una altiplanicie casi completamente cubierta de cráteres, similar a las altiplanicies de la Luna, que cubre casi la mitad de la superficie del , principalmente en el hemisferio Sur. Muchos de los cráteres de impacto más recientes, conocidos como cráteres de terraplén, tienen grandes pendientes en los bordes de su mantos de proyecciones, sugiriendo que la superficie estaba húmeda o llena de barro cuando se produjo el impacto.
Las cuencas de impacto más grandes mejor conservadas son Argyre y Hellas.
Esta es una de la parte de Marte con el Sino Sabaus y de Regio Deucalionis. El cráter a la derecha inferior es Flaugergues, y el doble cráter en la parte inferior izquierda es Wislicenus. Esta imagen fue tomada por el Mariner 6 en 1969. En esta imagen pueden encontrarse muchas características que sugieren ríos Marcianos, e incluso la salida de una llanura central. Se recomienda ver esta imagen en alta resolución. (Cortesía de la NASA/JPL)
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Internamente, Marte probablemente tiene una litosfera de cientos de kilómetros de grosor, una astenosfera rocosa y un núcleo metálico de aproximadamente la mitad del diámetro del planeta. Marte no posee un magnético importante. Tiene dos pequeños satélites, Phobos y Deimos. Su diámetro ecuatorial es de 6 794 Km, su período de rotación axial (sidéreo) es de 24,623 horas, su densidad media es de 3,94 g/cm3, y, si consideramos que la masa de la = 1, la de Marte es de 0,11, el volumen de Tierra = 1, el de Marte = 0,15. La velocidad de escape es de 5,02 Km/s. Su distancia al Sol es de 1,524 UA.
Pero veamos otros aspectos del planeta Marte que, durante décadas impactó en la imaginación de hombres como Giovanni Virginio Schiaparelli, Percival Lowell y Willian Henry Pickering que, a finales del siglo XIX y principio del XX, insistían en despejar las dudas sobre si existían realmente los Canales que hiucieron famosos estos personajes de leyenda. Más tarde, hace veinticinco años algo curioso sucedió en las cercanías del planeta Marte. La nave Vikingo 1 de NASA se encontraba volando alrededor del planeta, tomando fotografías de posibles lugares para el aterrizaje de la nave hermana Vikingo 2, cuando descubrió, sobre la superficie, una figura en sombras muy semejante a una cara humana. Una cabeza enorme de unos tres kilómetros de extremo a extremo parecía estar devolviendo la mirada a la cámara desde una región del Planeta Rojo conocida como Cidonia.
Imagínense la sorpresa de los controladores de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, cuando la cara apareció en sus consolas. Sin , la sorpresa duró poco tiempo. Los científicos fácilmente concluyeron que ésta era solo otra meseta Marciana, muy común en los alrededores de Cidonia, solo que esta tenía sombras extrañas que la hacían aparecer como un Faraón Egipcio.
Crédito: NASA.
Pero, amigos míos, la nave Mars Global Surveyor consiguió abrir a la ciencia un nuevo horizonte en Marte. De alguna forma, el hombre, debe abordar de nuevo desde el principio la de la vida en aquel planeta, lleno de secretos que sólo ahora empiezan a desvelarse después de más de un siglo de trepidantes debates entre astrónomos y aficionados.
La nave encontró inequívocos signos de la presencia de agua líquida en el planeta, algo que los científicos llevaban décadas tratando de confirmar. Es conocido que el agua líquida es el requisito para la vida tal como la conocemos nosotros, y si en el planeta rojo existe ese preciado elixir, como se ha podido comprobar mediante las investigaciones de la NASA, las posibilidades de que Marte sea un mundo vivo siguen plenamente vigentes.
Nombrar aquí a todos los personajes que, de una u otra manera, han intervenido en la esperanza de encontrar vida en el planeta hermano, sería algo tedioso, pero no puedo dejar atrás al astrónomo más destacado de la historia reciente, Carl Sagan fue quien mantuvo siempre la esperanza en un Marte vivo, aunque su muerte ni siquiera le concedió la de asistir a las siguientes misiones de la NASA en el planeta rojo, que en contraposición al balance de las Viking han permitido reabrir claramente las esperanzas de hallar vida allí, si no en el presente, tal vez si en el pasado.
El examen de las rocas marcianas realizado por la Mars Pathfinder y su juguetón todoterreno Sojourner confirmó lo que ya tenían claro muchos expertos: el agua había pasado por allí, probablemente hace muchos millones de años, tal como revelan las huellas dejadas por gigantescas corrientes en las zonas de aterrizaje.
Estudiando el terreno en muchas de las regiones del planeta, de manera clara y precisa, se puede comprobar la presencia de agua que, al parecer, brota desde el subsuelo. Es preciso no perder de el carácter altamente volcánico de Marte que, hace mucho tiempo tuvo una gran actividad de importantes erupciones y, la enorme cantidad de lava que corría por inmensas zonas del planeta, entre otras cosas, debieron oradar el terreno abriendo enormes galerias subterráneas que, en la actualidad, al estar situadas en las profundidades del planeta, deben tener una temperatura mayor que en la superficie, están resguardadas de la radiación, y, si el agua corre por allí, no sería nada extraña que, colonias de bacterias, hongos y líquenes estuvieran bien asentadas a ese nivel interior.
Tenemos que convenir que Marte, sigue siendo uno de los planetas más misteriosos del Sistema Solar, y, desde luego, es un buen aspirante para signos de vida presente, o, en último caso, del pasado. Nada puede negar la posibilidad de la existencia de agua líquida que pueda subsistir de forma permanente bajo la protección del suelo marciano, y si existen oasis en el subsuelo no puede descartarse en absoluto que Marte albergue sus propios ecosistemas subterráneos, lejos de la mortífera radiación ultravioleta que lelgan desde el Sol y de la que los seres vivos no pueden protegerse en la superficie al no haber una atmósfera lo suficientemente densa.
Cualquiera, hasta un profano, que observe algunas de las fotografías obtenidas en la sima Candor o de Ophir Chasma, ambas en Valles Marineris, tendrá ante sus ojos la prueba de que la historia de Marte no nos habla de un planeta estéril. Valles Marineris es, de hecho, el más entramado de cañones fluviales de todo el Sistema Solar, ya que tiene una longitud de 4.100 Km, una anchura aproximada a los 500 y puntos en los que la profundidad, alcanzan los 4 km. Aunque en sus agrestes formas parecen haber intervenido los movimientos internos de la corteza marciana, se da por hecho que fue el agua el principal agente que modeló lo que podríamos considerar como uno de los más bellos y extensos “parques naturales” de todo el Sistema Solar.
A mí, todos estos escenarios me hacen imaginar…¡tantas !
Está claro que, hoy en día sabemos de los océanos y mares que, hace millones de años adornaban el planeta Marte, y, sus de hoy, claramente nos hablan de las correntías de cantarinos torrentes fluviales que, corriente abajo, oradaban las superficie del planeta dejando la huella de su presencia allí.
Valles Marineris y otros lugares del planeta tienen las pruebas de lo que Marte, en epasado fue. Puede ser que Lowell se equivocara sobre la existencia de unos canales construídos por la mano de seres inteligentes en aquel planeta. Él concibió “los canales” como obras de ingenieria de una civilización inteligente para transportar el agua, pero quizá no lo estuviera en lo más , es decir, en su convicción sobre la existencia de vida en Marte. Es algo que no sabemos aún pero que, probablemente, no tardaremos mucho en saber.
Una fotografía de la sonda Explorer Spirit, misión de la Nasa que está en Marte, reveló una extraña figura humanoide en medio del terreno rojizo del planeta, que los científicos intentan explicar. Una foto sorprendente de la Nasa, perteneciente a su misión de la Mars Explorer Spirit, causó conmoción al revelar una figura inequívocamente humanoide caminando cerca de una rocosa del planeta. Según los escépticos, se trata de una caprichosa formación de las rocas, pero de todos modos la fotografía no deja de asustar y, de camino, despierta la imaginación de lo que podría ser.
De Marte, el planeta misterioso que sueños y pensamientos pudo en nuestras jóvenes mentes, es el enigma que todos queremos desvelar. Si cerramos los ojos y nos imaginamos aquel planeta con océanos, mares, ríos y lagos que, con sus altos volcanes (uno de ellos tiene la friolera de más de 20 Km de altura) y sus bellos paisajes, con una atmósfera como la de la Tierra, en verdad, sería un planeta digno de ser visitado, o, ¿por qué no? para asentar allí la residencia.
¿Qué, el a Marte os haya gustado?
emilio silvera
el 13 de marzo del 2014 a las 11:14
¿Quién no se ha sentido alguna vez fascinado por el Planeta Marte? Con las “leyendas” que nos han contado de sus “Canales” y las “historias” de los marcianos” que hemos podido leer en la literatura de ficción y ver en las películas?
Si pudiéramos viajar en el Tiempo y hacer una visita al planeta vecino, seguramente (no me extrañaría), podríamos contemplar un planeta muy distinto y lleno de vida (inteligente o no) que, con su atmósfera y sus océanos, los volcanes llenos de actividad y, en fin, la mecánica de un planeta vivo que diferiría mucho del que ahora podemos contemplar.
Como la imaginación no descansa, aparte de las misiones a Marte con las naves robotizadas que nos han dicho como es en la actualidad y nos han enviado las imágenes que fueron el asombro del mundo (algunas están ahí arriba y, desde luego, son fascinantes y hablan por sí mismas), ya que, no pensaba que las huellas dejadas por el agua que estuvo presente en la superficie de aquel planeta, hubiera dejado tan claros indicios que nos hablan de lo que Marte fue en el pasado lejano.
Como el agua está allí, aunque sea en el subsuelo y en la superficie congelada, también se ha pensado en la posibilidad de terraformar el planeta para hacerlo habitable y, con el tiempo, todo será posible. De momento, incluso pensar en una misión tripulada es un sueño, toda vez que, ni tenemos las naves adecuadas ni la tecnología necesaria para que, la radiación, la ingravidez y otros muchos inconvenientes pudieran ser contrarrestados.
ASí las cosas, habrá que esperar alguna (algunas) década/s para que, los pies humanos puedan pisar aquella árida superficie que, con el tiempo, podría ser de nuevo fértil.
Saludos.