Ago
18
¿La masa perdida, o, que no entendemos nada?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo misterioso ~ Comments (1)
Recreación artística del WHIM en la Pared del Escultor. Fuente: NASA.
La idea de la masa perdida se introdujo porque la densidad observada de la materia en el universo está cerca del valor crítico (10-29 g/cm3). Sin embargo, hasta comienzo de los ochenta, no hubo una razón teórica firme para suponer que el universo tenía efectivamente la masa crítica. En 1981, Alan Guth, publicó la primera versión de una teoría que desde entonces se ha conocido como “universo inflacionista”. desde entonces la teoría ha sufrido cierto número de modificaciones técnicas, pero los puntos centrales no han cambiado. Lo cierto es que la idea del universo inflacionista, estableció por primera vez una fuerte presunción de que la masa del universo tenía realmente el valor crítico.
Diagrama de las tres posibles geometrías del universo: cerrado, abierto y plano, correspondiendo a valores del parámetro de densidad Ω0 mayores que, menores que o iguales a 1 respectivamente. En el universo cerrado si se viaja en línea recta se llega al mismo punto, en los otros dos no. ( Ω es lo que los cosmólogos llaman el Omega Negro, es decir, la cantidad de materia que hay en el Universo).
La predicción de Guht viene de las teorías que describen la congelación de la fuerza fuerte en el segundo 10-35 del Big Bang. Entre los muchos otros procesos en marcha en ese tiempo estaba una rápida expansión del universo, un proceso que vino a ser conocido como inflación. Es la presencia de la inflación la que nos lleva a la predicción de que el universo tiene que ser plano.
Se ha tratado de medir la Densidad Crítica del Universo par apoder saber en qué calse de universo estamos y, parece que es plano
Universo cerrado
Si Ω>1, entonces la geometría del espacio sería cerrada como la superficie de una esfera. La suma de los ángulos de un triángulo exceden 180 grados y no habría líneas paralelas. Al final, todas las líneas se encontrarían. La geometría del universo es, al menos en una escala muy grande, elíptico.
En un universo cerrado carente del efecto repulsivo de la energía oscura, la gravedad acabará por detener la expansión del universo, después de lo que empezará a contraerse hasta que toda la materia en el universo se colapse en un punto. Entonces existirá una singularidad final llamada el Big Crunch, por analogía con el Big Bang. Sin embargo, si el universo tiene una gran suma de energía oscura (como sugieren los hallazgos recientes), entonces la expansión será grande.
Universo abierto
Si Ω<1, la geometría del espacio es abierta, p.ej., negativamente curvada como la superficie de una silla de montar. Los ángulos de un triángulo suman menos de 180 grados (llamada primera fase) y las líneas paralelas no se encuentran nunca equidistantes, tienen un punto de menor distancia y otro de mayor. La geometría del universo sería hiperbólica.
Incluso sin energía oscura, un universo negativamente curvado se expandirá para siempre, con la gravedad apenas ralentizando la tasa de expansión. Con energía oscura, la expansión no sólo continúa sino que se acelera. El destino final de un universo abierto es, o la muerte térmica” o “Big Freeze” o “Big Rip”, dónde la aceleración causada por la energía oscura terminará siendo tan fuerte que aplastará completamente los efectos de las fuerzas gravitacionales, electromagnéticas y los enlaces débiles.
Universo plano
Si la densidad media del universo es exactamente igual a la densidad crítica tal que Ω=1, entonces la geometría del universo es plana: como en la geometría ecuclidiana, la suma de los ángulos de un triángulo es 180 grados y las líneas paralelas nunca se encuentran.
Sin energía oscura, un universo plano se expande para siempre pero a una tasa continuamente desacelerada: la tasa de expansión se aproxima asintóticamentre a cero. Con energía oscura, la tasa de expansión del universo es inicialmente baja, debido al efecto de la gravedad, pero finalmente se incrementa. El destino final del universo es el mismo que en un universo abierto, la muerte caliente del universo, el “Big Freeze” o el “Big Rip”. En 2005, se propuso la teoría del destino del universo Fermión-Bosón, proponiendo que gran parte del universo estaría finalmente ocupada por condensado de Bose-Einstein y la quasipartícula análoga al fermión, tal vez resultando una implosión. Muchos datos astrofísicos hasta la fecha son consistentes con un universo plano.
La teoría del Big Crunch es un punto de vista simétrico del destino final del Universo. Justo con el Big Bang empezó una expansión cosmológica, esta teoría postula que la densidad media del Universo es suficiente para parar su expansión y empezar la contracción. De ser así, se vería cómo las estrellas tienden a ultravioleta, por efecto Doppler. El resultado final es desconocido; una simple extrapolación sería que toda la materia y el espacio-tiempo en el Universo se colapsaría en una singularidad espaciotemporal adimensional, pero a estas escalas se desconocen los efectos cuánticos necesarios para ser considerados -se aconseja mirar en Gravedad-Cuántica-..
Este escenario permite que el Big Bang esté precedido inmediatamente por el Big Crunch de un Universo precedente. Si esto ocurre repetidamente, se tiene un universo oscilante. El Universo podría consistir en una secuencia infinita de Universos finitos, cada Universo finito terminando con un Big Crunch que es también el Big Bang del siguiente Universo. Teóricamente, el Universo oscilante no podría reconciliarse con la segunda ley de la termodinámica:
la entropía aumentaría de oscilación en oscilación y causaría la muerte caliente. Otras medidas sugieren que el Universo no es cerrado. Estos argumentos indujeron a los cosmólogos a abandonar el modelo del Universo oscilante. Una idea similar es adoptada por el modelo cíclico, pero esta idea evade la muerte caliente porque de una expansión de branas se diluye la entropía acumulada en el ciclo anterior.
Como podéis comprobar por todo lo anteriormente leído, siempre estamos tratando de saber en qué universo estamos y pretendemos explicar lo que pudo pasar desde aquel primer momento que no hemos podido comprender de manera exacta y científicamente autosuficiente para que sea una ley inamovible del nacimiento del universo. Simplemente hemos creado modelos que se acercan de la mejor manera a lo que pudo ser y a lo que podría ser.
Ago
18
Repasando ideas y pensamientos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Divagando ~ Comments (4)
¡Me falta tiempo! Quisiera tantas cosas, quisiera visitar tantos lugares, quisiera arreglar tantas cosas, quisiera contaros que…, quisiera que supiérais…, quisiera ir con todos vosotros a visitar aquel… Son tantos deseos conglomerados en múltiples ideas y pensamientos que, una sola persona nunca podrá ver cumplidos, y, siendo así (que lo es), lo único que puedo hacer es contar cosas, traer aquí historias que os despierte la imaginación, que os haga pensar y que, de alguna manera, no deje tranquila vuestras mentes que, ante tanta información, se vean obligadas a efectuar imaginaciones mentales y a mantenerse creativas y despiertas.
¿Dónde está la realidad? ¿Acaso existe?
“Todos tenemos dos mentes: una mente despierta y una mente dormida. Nuestra mente despierta es la que piensa, habla y razona. la mente dormida es más poderosa. ve en lo más profundo de las cosas. Es la parte de nosotros que sueña. Lo recuerda todo. Nos proporciona intuición. Tu mente despierta no entiende la naturaleza de los nombres. Pero tu mente dormida sí. Ella ya sabe muchas cosas que tu mente despierta ignora.”
Patrick Rothfuss. (El del viento)
El jardín de las Hespérides
Las referencias de las Hespérides en los documentos antiguos suelen estar relacionados con el séptimo de los trabajos que el rey de Micenas, Euristeo, impuso a Hércules durande los doce años que lo tuvo a su servicio. consistía en robar las manzanas de oro del jardín de las Hespérides.
Algún día, cuando me sienta con ánimo, os hablaré de los muchos mundos que existen dentro de este mundo nuestro, todos ellos salidos de las mentes prodigiosas que, deseosas de ir más allá, imaginaban otros mundos, otros lugares y a otras gentes que, de una u otra manera, saciaban sus ansias de aventura, de ver lo desconocido, de visitar y conocer cosas y gente maravillosa y, sobre todo, de desvelar los secretos que el Universo nos ocultos.
Os contaré cómo fue la primera batalla de la historia y os podré hablar del Jardín de las Hespérides. En más profundidad de la Atlántida y de cómo se formó el Estrecho de Gibraltar, de los gigantes y los ligures, de Lug y Lusina, de la Espiral del dios Lug, de nuestra civilización y de la Civilización, la Diáspora que nos que, todas las cosas, las civilizaciones son mortales.
Se dice que el Château Meung-sur-Loire es el mas y antiguo del Valle del Loira. Cumplió un papel protagónico por su ubicación estratégica en el conflicto los ingleses y los franceses durante la Guerra de los Cien , fue Juana de Arco quien lo entregó después de su victoria en Orleans. ¡Si nos contara todos los secretos y los sucesos de los que fue testigo! ¿Cuántas intrigas no se engendraron aquí?
Hablaré de Isoré, cuyo subsiste en estado puro en un solo lugar: rancun castillo de la confluencia del Vienne y del Loire en Francia. Podré hablaros de la leyenda de Osiris… o de lo que le ocurrió al labrador Fradin en 1.924 en Bourbonnais (la aldea de Glozel, no lejos de Vichy). En ese mismo que tengo más que pensado, incluiré lo que sé sobre los dólmenes y los druidas (muy sabios), todo ellos enlazado con Liguria y las invasiones célticas, allá por el 1.700 a. de C.
Según Pomponio Mela, quien sí visitó las islas “ había en la alta Caledonia mujeres sacerdotizas llamadas bandruidh que, al igual que los druidas varones, están divididas en tres categorías: las de menor autoridad permanecen reclusas y deben observar voto de virginidad perpetua, son las que se encargan de alimentar los fuegos perennes en honor a Dana y Bilé, sus dioses mayores.
En la segunda categoría, las sacerdotisas pueden casarse, pero deben permanecer encerradas en el santuario al que están consagradas, y sólo pueden abandonarlo unos pocos días al año, cumplir con sus deberes conyugales; sin embargo pueden alternar con las gentes, a las que dicen la buenaventura , y leen su futuro en las hojas de muérdago.”
“Una bandrui de la clase más alta, jerarquía a la que sólo se accede después de de estudio y dedicación y un rito de pasaje, circular libremente, y se dedica a servir al pueblo, y mantener vivas las tradiciones religiosas; narran las leyendas de los guerreros y los dioses, practican la astrología y adivinan el porvenir por la lectura de las víctimas de los sacrificios humanos, que son practicados exclusivamente por los druidas varones”.
“Se dice, aunque no he podido comprobarlo personalmente, que las banfilidh más poderosas, las llaman en su lengua, residen en la isla de Saina, en el Mar (mar de Irlanda), tienen poder sobre las tempestades, que pueden convocar a voluntad, pueden convertirse en aves y curar las enfermedades más atroces… Estas mujeres son altamente reverenciadas por el pueblo, pues dominan la magia de las piedras y las hierbas curativas, son las que preparan a los moribundos el bien morir, preparan hechizos de amor y se ocupan de los nacimientos”.
Pomponio Mela.
Estas historias me fascinaron y sobre ellas escribí hace muchos años, cuando aún vivía en casa de mis padres. No sé dónde fueron a parar tantos folios emborronados con mi imaginación; me gustaría conservarlos. Nadie los leyó nunca; mi pudor a descubrir mis pensamientos era muy elevado en mi corta edad (tendría entonces 20 – 22 años). Así que, si me armo de , repetiré todo aquello.
Creo que podré… ¡algún día!
Al investigador:
Quienes piensen que la alquimia es de naturaleza terrestre, mineral y , que se abstengan.
Quienes piensen que la alquimia es estrictamente espiritual, que se abstengan.
Quienes piensen que la alquimia es sólo un símbolo utilizado desvelar analógicamente el proceso de la “realización espiritual”, en suma, que el es la materia y el atanor de la obra, que abandonen sus propósitos.
Claude d´Ygá
El arte hermético, los principios de la alquimia, su y los contactos de la alquimia con la ciencia moderna. Los alquimistas licenciados por la universidad de Montpellier en el s. XIII, Alberto Magno, Arnau Vilanova y Raimundo Lulio, Roger Bacon y más tarde Michael de Nostre-Dame (más conocido por su pseudónimo Nostradamus), Rebelais y Erasmo, además de médicos árabes y judíos, todos ellos adictos a la filosofía hermética, y todos interesados por la alquimia y las transmutaciones metálicas. Aunque no todos lo saben, el gran científico Isaac Newton se interesó por la Alquimia que, de alguna manera, fue la precursora de la Química moderna.
Más tarde me topé con la física que me enlaza directamente con las matemáticas (que por desgracia no domino como me gustaría,) la biología, la astronomía y la cosmología, en fin, con lo que realmente importa, la vida misma y el universo que tratamos de comprender. Einstein decía: “Lo incomprensible del Universo es, que lo podamos comprender”. En parte, el maestro llevaba razón pero, ¡nos falta tánto!
de llegar a la física pasé por innumerables recorridos del saber humano: los clásicos griegos, los filósofos, Platón, Sócrates, Aristóteles, pero sin dejar a Kepler y Galileo, ni tampoco a Newton y Darwin. Mi avidez de saber era ilimitada y más de una noche, sobre las 3 ó las 4 de la madrugada, mi madre (una santa mujer que murió hace dos días, a los 103 de edad, rodeada de todos sus hijos vivos) apagaba la luz de mi mesita de noche y cerraba el abierto sobre mi pecho o caído en el suelo. El sueño me impedía seguir; además, muy temprano había que cumplir en el . ¡Qué tiempos!
Alternaba el dar clases de matemáticas comerciales y contabilidad con mi preparación a las oposiciones de Diplomado en Derecho Tributario paras Fiscal; dos pruebas en Madrid, una escrita (la primera), y otra oral (la segunda). Todo aquello quedó muy atrás formando algunos de los escalones de la larga escalera recorrida hasta llegar al primer piso…
Camille Flammarion.
Mis ánsias por saber cosas, por los libros de variadas lecturas en mis ratos libres, nunca reparaba en qué libro caía en mis manos y consumía todos los que llegaban a mi poder, como William Shakespeare, Dante, Goethe, Descartes, Beltran, Rusell, Flanmarion, Julio Verne, Voltaire, Isaac Asimov, y en realidad, todo lo que pillaba, hasta los tostones de Homero como la Iliada y la Odisea o los de docenas de clásicos, tanto rusos como de otras nacionalidades que caían en mis manos. De los siete sabios de Grecia a los pensadores Buda o Confucio; todo para mí era saber más cosas, aprender nuevas maneras de mirar el mundo, nuevas perspectivas y, en aquellos libros, pude viajar hasta mundos fantásticos que nunca, de otra manera podría haber visitado.
Recuerdo, y no tengo más remedio que reírme, que teniendo una media novia aficionada a las plantas me leí un tratado de plantas para poder prestarle ayuda y ofrecerle mis conocimientos. Ahora, nos encontramos, muy de tarde en tarde y, ¡nos abrazamos con cariño!
Leí a Euclides y sobre los elementos (Autólico de Pitania), obra de la que se editaron bastantes ediciones (1.296 – 1.482 y otras) y la edición de Ratdolt que fue uno de los más bellos de los primeros científicos editados impresos y por los que me interesé en su momento.
Es la cuna de Arquímedes, Siracusa
Fidias, Arquímedes, Alejandría o Siracusa eran para mí nombres muy familiares. He leído sobre la esfera y el cilindro, sobre la medida del círculo, sobre conoides y esferoides, sobre las espirales, cuadratura de la parábola, sobre los flotantes y el Método, obras irremisiblemente perdidas y reconstruidas parcialmente mediante complejas estructuraciones de restos que, seguramente, dieron resultado un híbrido de distintos autores posteriores que se basaban en el texto original.
Captó mi atención Ptolomeo y su gran síntesis astronómica, Copérnico y su mundo astronómico y, desde luego, me empapé de la civilización romana, guardián de la herencia griega y de su mitología. La Gran Enciclopedia Científico-Técnica de Cayo Plinio segundo, llamado “el Viejo” que reunió el legado de todos los antepasados y recogió el para evitar su pérdida. También los pensamientos de Marco Aurelio, me enseñaron cosas que no sabía. Él decía:
“Todo presente de una sustancia simple
es naturalmente una consecuencia de su estado anterior,
de modo que su presente está cargado de su futuro.”
Todas cuestiones me interesaron y de ellos me empapaba con la avidez y la curiosidad sin límite de un niño.
Galeno (129 – 194) es el médico más famoso de la antigüedad. Nació en Pérgamo, hoy en la Turquía occidental. Miembro de una familia de la alta urbana del helenismo romano, fue médico de cuatro emperadores. En sus trabajos se apoyó en las enseñanzas de Hipócrates y Aristóteles, aportó sus propias ideas.
El siglo XVI vio una revolución científica con Vesalio y Copérnico.
No existe, frecuentemente oímos o leemos, una época oscura en la de la Humanidad que va de los romanos de los primeros siglos de la era cristiana a los europeos del siglo XVI. Lo que hay es ignorancia de que existan otras culturas y civilizaciones de las que llamamos cultura occidental desconocida.
Había otros mundos científicos, tecnológicos y filosóficos de saberes acumulados en el orbe árabe.
Sí, los exploradores del saber se encontraron con nombres como el del matemático y geógrafo Mamad Ibn Musa al-Iwarizmi (800 – 847), del que procede la voz algoritmo, el químico y médico al-Razi (865 – 925), el físico Ibn al-Hatham, Alhazen (965 – 1.038), el matemático al-Biruni (973 – 1.048), el médico Ibn Sina, Avicena (980 – 1.037), el astrónomo al-Zangali, Azarquiel (1.029 – 1.087) o el médico Ibn Rushd, Averroes (1.126 – 1.198), que si la hubiese seguido otros caminos acaso habrían figurado de manera prominente en muchos lugares destacados de la historia.
Bueno, como es mi costumbre, mi mente me la jugó de nuevo; estaba hablando de Copérnico y Vesalio. Sin querer, me acordé de la “oscuridad” de la Edad Media y no pude evitar el nombrar a personajes que, en otra del mundo, brillaban con luz propia.
De Nicolás Copérnico, cualquier interesado en la ciencia, los pocos lectores que yo tengo, poco les puedo contar que no sepan.
En 1.543, el año en el que se publicaron (dos) que terminarían convirtiéndose en dos clásicos de la ciencia: De Revolutionibus Oebium Coelestium, de Nicolás Copérnico, y De Humani Corporis Fabrica, de Andreas Vesalio, aunque ninguno de los dos supo nunca desembarazarse de las cargas doctrinales de las disciplinas a las que se referían, Vesalio de Galeno y Copérnico de Aristóteles. ambos, en sus respectivos , marcaron una época, un antes y un después.
No me parece oportuno reseñando aquí sus biografías, y con lo comentado lo dejo. Mejor comento algo sobre Tycho Brahe (1.546 – 1.601) y Johannes Kepler (1.571 – 1.630).
Tycho era noble, rico y poderoso, y no seguía las ideas copérnicas. Kepler era de origen humilde, ferviente copérnico, siempre buscando (no con demasiado éxito) el amparo de reyes y aristócratas, no ya poder trabajar en la ciencia que amaba, sino para simplemente vivir, alimentarse él y su familia, y sin embargo, a los ojos de la historia ambos constituyen un dúo inamovible. No fue porque compartiesen logros científicos, sino porque Brahe hubiera sido, acaso, mucho menos conocido para la posteridad de no haber sido por la relación, breve pero intensa, que mantuvo con Kepler, y porque éste seguramente no habría podido producir lo que fueron sus joyas científicas más preciosas sin a los de las observaciones (en especial las de la trayectoria de Marte) de Brahe, el observador astronómico más importante en la era anterior a la invención del telescopio.
Brahe, con la ayuda del rey Federico II, construyó un centro astronómico: uraninburgo, en la isla Hveen de Dinamarca. Le sucedió al frente del mismo su ayudante en J. Kepler que , haciendo uso del material acumulado y sus propias investigaciones, publicó Astronomia Nova en el año 1.609, donde presentaba sus dos primeras leyes del movimiento planetario. En 1.619 publicó Harmonices Mundi y su tercera ley.
Y así llegamos a Galileo Galilei (1.564 – 1.642); la antítesis, en cuanto a estilo literario y método científico, de Kepler. Si este es, se lee, la oscuridad, Galileo es la luz. Con él la fuerza de las ideas copérnicas se hizo tan patente que terminaría desencadenando acontecimientos sociales que arrastrarían con ellos al propio físico de Pisa.
Sus observaciones sacaron a la luz las deficiencias del universo aristotélico-ptolemaico. El que Galileo realizara tales observaciones resulta, en principio, sorprendente, ya que era un físico y su preocupación estaba centrada en el estudio del movimiento, por encontrar las leyes que regían fenómenos la caída de un cuerpo esférico por un plano inclinado o el tiempo que tarda un péndulo en batir, y no un astrónomo. Sin embargo, todo cambió, su vida y a la postre, en más de un sentido, el mundo, cuando conoció la existencia de lentes (telescopios) que agrandaban las de objetos lejanos.
Construyó su propio telescopio que enfocó la Luna y descubrió todas sus irregularidades con sus montañas y abismos, lo que describió en su Siderus Nuncius (1.610). Ese mismo año estudió Júpiter y detectó 4 satélites y otras muchas cosas. Galilio adquirió una notoriedad insuperable en su tiempo.
En 1.632 se convirtió en una leyenda con la publicación de su obra inmortal, Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, ptolemaico y coperniano, una obra maestra de la literatura científica. Escribió otros grandes y, en controversia con la Iglesia, finalizó sus días en arresto domiciliario, ya que la Iglesia negaba el movimiento del mundo alrededor del Sol.
antes me refería de pasada a mis lecturas, nombré a René Descartes (1.596 – 1.650), una de las grandes figuras del pensamiento de todos los tiempos. Casi todos le conocen por su condición de filósofo, pero se olvidan de que también contribuyó con su talento en el de las matemáticas, fisiología y física (especialmente en la dinámica, óptica, meteorología y astronomía), formando de la historia de esas disciplinas.
Según sus propias palabras, purificó el alberga, “desembarazándola” de “los múltiples números e inexplicables figuras que la abruman”. Sin duda, la más conocida de enfoque fue en la geometría, con las coordenadas cartesianas, o geometría analítica, que presentó en La Géométrie, que apareció – junto a La Dioptrique y Les Météores – uno de los apéndices de su obra más conocida, Discours de la Méthode (1.637).
Descartes, podemos decir sin ningún temor a equivocarnos que es merecedor de toda nuestra admiración, y con él (como con otros muchos) siempre estaremos en . Me he podido adaptar (mentalmente) en todas mis lecturas a la época del autor, en el tiempo en el que escribió el texto que ahora, muchos años después, podemos . Así, se comprender mejor lo que estamos leyendo, y sobre todo, resulta más fácil la simbiosis con el autor; lo que nos dice fluye dentro de nuestra mente con diáfana sencillez.
Es curioso observar la evolución de nuestros pensamientos, que a medida que adquirimos conocimientos, se van asentando en niveles superiores capaces de procesar en cada momento aquello que necesitamos, y ello, obtiene múltiples y diversos que reúne en un todo para que exprese aquello que deseamos decir.
Llegará un día (si antes no lo estropeamos), en que la evolución nos llevará a convertirnos en pura energía pensante, seremos todo luz que, confundidos con el universo del que formamos parte, habremos completado el ciclo. Sabemos que nuestro origen está en las estrellas; allí nacieron los componentes de nuestros cuerpos, elementos complejos creados a partir de explosiones de supernovas. allí hemos realizado un recorrido largo hasta llegar a ese del camino en el que fuimos conscientes de nuestro SER. continuamos (en un período joven aún) evolucionando para que, en algunos eones, podamos alcanzar la meta que nos aguarda.
Parece mentira que para algunos de nosotros, el tiempo que estamos aquí (lo que duran nuestras vidas) resulte largo o corto en función de la manera de pensar y de ver la vida. Conozco a personas que son viejos a los 50 años y, sin embargo, otros que tienen 80 tienen pensamientos que, de escribirlos y editarlos sin su fotografía, pudieran parecer los de un joven de 30 años. Qué iguales somos pero… ¡Qué distintos!
No todos saben soportar el paso del tiempo que, como decía Einstein, no es igual todos
Algunos, con 50 años ya están pensando en jubilarse (son viejos prematuros); se mira el recorrido de lo que han hecho durante toda su existencia y, luego, hay poco que contar. Sin embargo, otros de distinto carácter y forma de enfocar su tiempo, ni piensan en ese final o retirada del ; son gente muy activa y creadora. Su recorrido está plagado de actividad y proyectos. Son incansables y, por supuesto, le sacan un buen provecho a sus vidas.
Tengo conocidos que están en los dos niveles, y al observar sus comportamientos me doy de la diversidad existente entre nosotros mismos que, de morfología y conformación física común y general, estamos divididos en entes muy distintos o dispares a niveles superiores a los de nuestro cuerpo.
Hay pensamientos íntimos que guardamos para nosotros y que, en contadas ocasiones, podemos expresar. En mi caso particular, me ocurre en esos momentos en los que, inmerso en el estudio de las maravillas de la física y del universo en general, siento, literalmente, cómo mi alma está fundida con aquello que, a distintos niveles, llamamos materia y fuerzas fundamentales; paso a formar integrante de todo ello y, confundido así con el universo mismo, lo puedo comprender mejor.
Cada uno de nosotros lleva dentro un “ser” que no siempre es conocido. ¿Sabrás sacar el tuyo al exterior, y, que los demás lo vean?
Podemos alcanzar estadios de inspiración o de espiritualidad que nos anuncia lo que será el futuro. Con increíble claridad he podido ver en otros la bondad del SER bueno y puro. Con mucha más frecuencia veo cada día la fealdad maligna de muchos que disfrazan su verdadera condición con falsas sonrisas y actitudes engañosas que sólo buscan confundirnos, ahí agazapados, esperando nuestra distracción y falta de desconfianza para lanzar el zarpazo. Así es, de momento, la condición humana, desgraciadamente en un 90 por ciento.
Esperemos que ese porcentaje cambie algún día.
emilio silvera
Ago
17
Nuestra percepción y la realidad: Dos cosas distintas
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El saber del mundo ~ Comments (0)
Nuestra realidad es que cada uno de nosotros percibimos, entendemos y actuamos de manera diferente en la vida. Cada uno posee su propia realidad del mundo y de él mismo. Estamos construidos a base de creencias, y esas creencias son las que influyen de manera decisiva en nuestra realidad y en nuestra conducta, por lo tanto, son las “culpables” de que consigamos o no nuestros objetivos. Básicamente nuestra realidad está formada por nuestra educación, nuestro entorno, nuesstra preparación, nuestra capacidad intelectual…
“Nuestra tarea más urgente es dejar de identificarnos con el pensamiento, dejar de estar poseídos por él”
Eso nos aconseja Eckhart Tolle, y, no siempre resulta ser de esa manera, Hay ocasiones en la que, nuestros pensamientos son la guía que nos pueden llevar al buen destino, y, si lo que dice (que no lo aclara) está referido a los pensamientos de los otros, simplemente se trata de discernir dónde radica la verdad, en lo que nos dicen o en lo que nosotros creemos. Claro que, no todos creen siempre en lo correcto.
Nosotros los humanos, nunca estamos seguros de nada y, buscando esa seguridad, creamos modelos con los que tratamos de acercarnos más y más a esa realidad que presentimos, y de esa manera encontramos la forma de aproximarnos a esa realidad intuida. En la vida cotidiana, en el hombre de la calle, se halla muy extendido el Practicismo o Realismo ingenuo, se admite, sin más reflexión, que la realidad existe y no se plantean el problema de cuestionar tal existencia. Sin embargo, para los filósofos, el problema de la existencia o no de la Realidad Metafísica y la certeza sobre el conocimiento que sobre ella extraen nuestros sentidos (Epistemología) ha sido, desde los primeros filósofos griegos (pre-socráticos), y continua siendo, uno de los grandes problemas filosóficos que todavía no ha sido resuelto. Es decir, una cuestión sobre la que no tenemos respuesta unánimemente aceptada por todos los pensadores.
Los humanos, desde que fuimos conscientes de nuestro Ser, hemos estado desarrollando diferentes corrientes de pensamientos filosóficos (o doctrinas) que han tratado de responder al problema de si existe o no la realidad fuera de nuestra mente. Películas actuales como “Matrix” es una buena muestra de que el problema de la realidad todavía nos tiene intrigados a los seres humanos de hoy.
La epistemología es una rama de la filosofía que se ocupa de la validez y fiabilidad de los conocimientos que obtenemos los humanos. Viene a ser como una teoría crítica del conocimiento. Desde el punto de vista epistemológico se han planteado cuestiones tales como:
- ¿Se corresponde la realidad con larepresentación mental que el hombre tiene? ¿O el mundo psíquico es un producto inventado por la mente humana?
- ¿Es fiable y válida la información que los órganos sensoriales captan? ¿O nos engañan nuestros sentidos?
- ¿Cómo llegamos a tener conciencia de la existencia de un espacio poblado de objetos y sujetos (mundo)?
- ¿Es realmente el Universo, como nosotros lo percibimos, o, siendo nuestros sentidos imperfectos nos muestra un universo diferente al que es?
No todos perciben “el mundo” de la misma manera. Tampoco resuelven sus problemas de igual forma
Pero vayamos a algo concreto y pensemos, por ejemplo, en la técnica reiterativa que se utiliza para obtener “soluciones” en casos como el problema de los tres cuerpos (por ejemplo) tiene un inconveniente. A veces no funciona, no siempre podemos decir a priori si va a funcionar o no. La técnica que se aplica para “resolver” las ecuaciones diferenciales pertinentes (recordemos que no se pueden resolver analíticamente) implica realizar aproximaciones sucesivas, en las cuales, como es sabido, el primer paso del proceso de cálculo sólo da una solución aproximada; el segundo paso añade (con un poco de suerte) una correccción para obtener una aproximación más precisa de la realidad; el tercer paso nos da una aproximación aún mejor, y así sucesivamente hasta que nos parezca que la aproximación es lo suficientemente buena para el objetivo que nos hayamos propuesto. Pero nunca podremos conseguir con exactitud la “respuesta” que encaja a la perfección con el comportamiento de los objetos del mundo real en lo que se centra nuestro interés en ese determinado y sobre ese objetivo en particular.
Ninguna idea nos ha llegado de manera instantánea y depurada en todos sus conceptos, sino que, han sido ideas que han tenido que ir siendo depuradas más y más a conseguir esa realidad que buscábamos haciendo que, el esquema encontrado, se parezca lo más posible al mundo que nos rodea y que podemos observar. Esa es, en pocas palabras la historia de la Relatividad de Einstein que ajunto muchas ideas y conceptos conseguir sus teorías que están muy cercas de lo que el mundo es.
Lo que hacemos es sumar una serie de números -en principio, una serie de números infinitamente larga- A los matemáticos les interesa estas series infinitas para sus propios objetivos, independientemente de la importancia quer puedan tener para los estudios del comportamiento de las cosas tales como los planetas que orbitan alrededor del Sol, y conocen una gran cantidad de series infinitas cuyas sumas se comportan lo suficientemente bien como para ofrecer una aproximación cada vez mejor de un concreto.
El eterno e irracional número Pi
Un buen ejemplo lo constituye uno de los procedimientos que se utilizan habitualmente para calcular el valor aproximado de π, el cociente la circunferencia de un círculo y su diámetro. Se puede calcular realmente el valor de π/4, con tanta precisión como se desee, sumando la serie numérica:
1 – 1/3 + 1/5 – 1/7 ….
Esto nos da una primera aproximación del valor de π que sería (4 x 1), que no es muy brillante; una segunda aproximación cuyo valor sería 2,6666… (4 x 2/3), que es algo mejor, y que, curiosamente, se encuentra al otro lado de la respuesta «correcta»; una tercera aproximación que sería 3,46666…, y así sucesivamente. Estas aproximaciones van siendo cada vez mejores y convergen en el verdadero valor de π, en este caso concreto ambos lados. Pero el proceso es tedioso -la suma del primer millón de términos de la serie nos da para pi (π) un valor de 3,1415937, que sólo es correcto en sus cinco primeras cinco cifras decimales, No obstante, se puede calcular π de este modo hasta el grado de precisión que se desee (hasta alguna cifra de los decimales), si tienes la paciencia necesaria.
Hacemos una parada aquí para dejar una nota que nos dice que independiente de cualquier otra consdideración, lo cierto es que, en matemáticas y la teoría del caos y entre otros temas. Si hablamos de “Pi” nos topamos con múltiples sorpresas y él está representado en el diseño de la doble espiral de ADN, el Efecto mariposa y la Torah, entre otras muchísimas cosas que se escriben con Pi. Es un número tan misterioso que lo podemos ver por todas partes representado de una u otra manera. Desde la más remota antigüedad, fascinó a los más grandes pensadores.
No pocos están convencisos de la existencia de patrones que se repiten en los distintos órdenes de la vida. Descubrirlos implicaría, nada más y nada , que deducir el mundo. Yo no dejaría de lado, en todo esto la teoría del Caos que podría definirse (¡en forma muy simplona!) como el estudio de sistemas complejos siempre cambiantes. Los resultados que consideramos ´impredecibles´ ocurrirán en sistemas que son sensibles a los cambios pequeños en sus inicios. El ejemplo más común es conocido como “Efecto mariposa”. La teoría supone que el batir de alas de una mariposa en la China en un determinado período de tiempo podría causar cambios atmosféricos imperceptibles en el clima de New York.
Pi (π) es la decimosexta letra del alfabeto griego y el símbolo que representa el misterio matemático más viejo del mundo: la proporción de la circunferencia de un círculo a su diámetro.
El escrito conocido más temprano de la proporción viene del año 1650 antes de Cristo en Egipto, donde un escriba calculó el valor como 3.16 (con un pequeñísimo error). Aunque ahora, nosotros tenemos métodos para calcular los dígitos de pi (3.1415…) sus restos de valor exacto todavía son un misterio.
Desde 1794, cuando se estableció que Pi era irracional e infinita, las personas han buscando un patrón en el cordón interminable de números.
Cosa curiosa, Pi puede encontrarse por todas partes, en la astronomía, en la física, en la luz, en el sonido, en el suelo, etc. Algunos cálculos advierten que tendría más de 51 mil millones de dígitos, pero hasta el momento no se ha detectado un patrón discernible que surja de sus números. De hecho, la primera sucesión 123456789 aparece muy cerca de los 500 millones de dígitos en la proporción.
En la actualidad hay algunas computadoras superpoderosas tratando de resolver la cuestión. En el film, la computadora bautizada por Max Euclid literalmente “estalla” al acercarse a la verdad del cálculo. ¿Y entonces?… Azar, fe, creencias, ciencia, métodos…y siempre un misterio último sin resolver.
¿El hallazgo de patrones será la respuesta? Tal vez por eso los pitagóricos amaban la /patrón espiral… porque ella está por todas partes en la naturaleza: en los caracoles, en los cuernos del carnero, en las volutas de humo, en la leche sobre el café, en la cara de un girasol, en las huellas digitales, en el ADN y en la Vía Láctea.
3.1415926535897932384626433832795028841971693993…
Sí, son muchas las mentes más claras que se han interesado por este fascinante π. En su libro de 1989 “La nueva mente del emperador”, Roger Penrose comentó sobre las limitaciones en el conocimiento humano con un sorprendente ejemplo: Él conjeturó que nunca más probable es saber si una cadena de 10 7s consecutivo aparece en la expansión digital del número pi . A tan sólo 8 años más tarde, Yasumasa Kanada utiliza una computadora para encontrar exactamente esa cadena, empezando por el dígito de pi …. 17387594880th
Muchos son los números mágicos que, como Phi, al que llaman ¡El Mágico Número del Oro! Están relacionados con las cosas del mundo, del universo y de nosotros mismos. Como decían enm la Escuela pitagórica: ¡Todo es número!
1, 2, 2+1= 3, 3+2= 5, 5+3= 8, 5+8= 13 , etc.
¿Por qué los huracanes, remolinos, galaxias y agujeros negros desarrollan su dinámica en base a la proporción aúrea?
¿Saben que las dimensiones físicas del cuerpo humano cumplen también las relaciones de aspecto dadas por 1,6180…?
¿Cómo es posible que el vuelo de una rapaz al acecho también describa la elipse marcada por esta serie?
¿Por qué la ciudad de La Meca está ubicada en la posición geográfica cuya distancia a los Polos y a los solsticios cumple la relación PHI?
Podemos incluso encontrar esta asombrosa serie en la relación de aspecto de la espiral de adn y en los latidos del corazón.
Sin embargo, al final, algunos creen que, como todo esta relacionado, sabremos reconocer el mensaje que trata de enviarnos π y que, hasta el momento no hemos sabido comprender. Y, por otra , existen otras cuestiones que también estamos tratandode dilucidar para aproximarnos a esa realidad incomprendida que, estándo aquí, no podemos ver. Por ejmplo:
Roger Penrose dedicó bastante más tinta en defender los argumentos de Shadows of Mind que en escribir dicha obra. En una de sus contrarréplicas, publicada en la revista Psyche (Enero, 1996), nos ofrece una de las versiones más claras de su famoso argumento.
Supongamos que todos los métodos de razonamiento matemático humanamente asequibles válidos la demostración de cualquier tesis están contenidos en el conjunto F. Es más, en F no sólo introducimos lo que entenderíamos por lógica matemática (axiomas y reglas de inferencia) sino todo lo matemáticamente posible para tener un modelo matemático del cerebro que utiliza esa lógica (todos los algoritmos necesarios para simular un cerebro). F es, entonces, el modelo soñado por cualquier ingeniero de AI: un modelo del cerebro y su capacidad para realizar todo cálculo lógico imaginable para el hombre. Y, precisamente, ese es el modelo soñado porque la AI Fuerte piensa que eso es un ser humano inteligente. Así, cabe preguntarse: ¿Soy F? Y parece que todos contestaríamos, a priori, que sí.
¿Es la verdad inalcanzable?
Sin embargo, Roger Penrose, piensa que no, y demostrarlo utiliza el celebérrimo teorema de Gödel, que venimos a recordar a muy grosso modo: un sistema axiomático es incompleto si contiene enunciados que el sistema no puede demostrar ni refutar (en lógica se llaman enunciados indecidibles). Según el teorema de incompletitud, todo sistema axiomático consistente y recursivo para la aritmética tiene enunciados indecidibles. Concretamente, si los axiomas del sistema son verdaderos, puede exhibirse un enunciado verdadero y no decidible dentro del sistema.
Si yo soy F, como soy un conjunto de algoritmos (basados en sistemas axiomáticos consistentes y recursivos), contendré algún teorema (proposiciones que se infieren de los axiomas de mi sistema) que es indecidible. Los seres humanos nos damos , somos conscientes de que ese teorema es indecidible. De repente nos encontraríamos con algo dentro de nosotros mismos con lo que no sabríamos qué hacer. Pero en esto hay una contradicción con ser F, porque F, al ser un conjunto de algoritmos, no sería capaz de demostrar la indecibilidad de ninguno de sus teoremas por lo dicho por Gödel… Una máquina nunca podría darse cuenta de que está ante un teorema indecidible. Ergo, si nosotros somos capaces de descubrir teoremas indecidibles es porque, algunas veces, actuamos mediante algo diferente a un algoritmo: no sólo somos lógica matemática.
Claro que, cómo podría un robot imitar nuestros múltiples, locos y dispares pensamientos:
- Los Computadores nunca podrán reemplazar la estupidez humana.
- El hombre nace ignorante, la educación lo idiotiza.
- Una persona inteligente resuelve problemas, el genio los evita.
- Las consideran que guardar un secreto, es no revelar la fuente.
- Todas las mujeres tienen algo bonito… así sea una prima lejana.
- La felicidad es una lata de atún, con el abrelatas un poco distante.
- El único animal que no resiste aplausos es el mosquito.
- El amor está en el cerebro, no en el corazón.
- Definición de nostalgia “es la alegría de estar triste”.
- “Mi segundo órgano favorito es el cerebro”.
En qué se parecen los hombres a una computadora: En que cuando más lo necesitas, se les cae el sistema.
Vale, ¿y qué consecuencias tiene eso? la AI muy graves. Penrose piensa no sólo que no somos computadores sino que ni siquiera podemos tener un computador que pueda simular matemáticamente nuestros procesos mentales. Con esto Penrose no está diciendo que en múltiples ocasiones no utilicemos algoritmos (o no seamos algoritmos) cuando pensemos, sólo dice (lo cual es más que suficiente) que, habrá al menos algunas ocasiones, en las que no utilizamos algoritmos o, dicho de otro modo, hay algún componente en nuestra mente del cual no podemos construir un modelo matemático, qué menos que intentar replicarlo computacionalmente en un ordenador.
Además el asunto se hace más curioso cuanto más te adentras en él. ¿Cuáles podrían ser esos elementos no computables de nuestra mente? La respuesta ha de ser un rotundo no tenemos ni idea, porque no hay alguna de crear un método matemático para saber qué elementos de un sistema serán los indecidibles. Esto lo explicaba muy bien Turing con el famoso problema de la parada: si tenemos un ordenador que está procesando un problema matemático y vemos que no se para, es decir, que tarda un tiempo en resolverlo, no hay manera de saber si llegará un en el que se parará o si seguirá eternamente funcionando (y tendremos que darle al reset que termine). Si programamos una máquina para que vaya sacando decimales a pi, no hay forma de saber si pi tiene una cantidad de decimales tal que nuestra máquina tardará una semana, seis meses o millones de años en sacarlos todos o si los decimales de pi son infinitos.
De misma forma, no podemos saber, por definición, qué elementos de nuestra mente son no computables. A pesar de ello, Penrose insiste en que lo no computable en nuestra mente es, nada más y nada menos, que la conciencia, ya que, explica él, mediante ella percibimos la indecibilidad de los teoremas. Es posible, ya que, aunque a priori no pudiéramos saber qué elementos no son decidibles, podríamos encontrarnos casualmente con alguno de ellos y podría ser que fuera la conciencia. Pero, ¿cómo es posible que nuestro cerebro genere conciencia siendo el cerebro algo aparentemente sujeto a computación? Penrose tiene que irse al mundo cuántico, en el que casi todo lo extraño sucede, para encontrar fenómenos no modelizables por las matemáticas y, de paso, resolver el problema del origen físico de la conciencia.
Las neuronas no nos valen. Son demasiado grandes y pueden ser modelizadas por la mecánica clásica. Hace falta algo más pequeño, algo que, por su naturaleza, exprese la incomputabilidad de la conciencia. Penrose se fija en el citoesqueleto de las neuronas formado por unas estructuras llamadas microtúbulos. micronivel está empapado de fenómenos cuánticos no computables, siendo el funcionamiento a nivel neuronal, si acaso, una sombra amplificadora suya, un reflejo de la auténtica actividad generadora de conciencia. ¡Qué emocionante! Pero, ¿cómo generan estos microtúbulos empapados de efectos cuánticos la conciencia? Penrose dice que no lo sabe, que ya bastante ha dicho…
O sea señor Penrose, que después de todo el camino hecho, al final, estamos cómo al principio: no tenemos ni idea de qué es lo que genera la conciencia. Sólo hemos cambiado el problema de lugar. Si antes nos preguntábamos cómo cien mil millones de neuronas generaban conciencia, nos preguntamos cómo los efectos cuánticos no computables generan conciencia. Penrose dice que habrá que esperar a que la mecánica cuántica se desarrolle más. Crick o Searle nos dicen que habrá que esperar a ver lo que nos dice la neurología… ¡Pero yo no puedo esperar!
Además, ¿no parece extraño que la conciencia tenga algo que ver con el citoesqueleto de las neuronas? La función del citoesqueleto celular suele ser sustentar la célula, hacerla estable en su locomoción… ¿qué tendrá que ver eso con ser consciente? Claro que en el actual de la ciencia igual podría decirse: ¿qué tendrá que ver la actividad eléctrica de cien mil millones de neuronas con que yo sienta que me duele una muela?
Todo eso está bien pero, ¿Qué es PI?
“Corta 1/9 del diámetro y construye un cuadrado sobre la longitud restante. cuadrado tiene el mismo área que el circulo”.
Ago
16
Todo es Universo… ¡También nosotros!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo dinámico ~ Comments (0)
Dicen que esta es la Imagen más antigua de nuestro Universo. El Hubble ve tan lejos, tan lejos, que cuando mira a las profundidades del espacio puede tomar imágenes como esta que contiene luz de estrellas y galaxias situadas a 13.000 millones de años luz de distancia. Eso quiere decir que lo estamos viendo tal y como era hace 13.000 millones de años (se calcula que nuestro universo tiene unos 13.700 millones de años). La imagen se conoce como Campo Ultra Profundo del Hubble: requirió un montaje de diversas tomas hechas día a día durante más de un año y se considera una de los fotos más impactantes de nuestro universo. Foto: NASA, ESA, S. Beckwith (STScI) y el HUDF Team.
En algunos lugares del universo, la Gravedad generada por las inmensas masas de materia es tan intensa que la luz visible se curva a su paso, como predijo Einstein y se aprecia en esta imagen: los «arcos» son en realidad una misma estructura, un cúmulo de galaxias llamado Abell 1689, que está situado más o menos en el centro, al fondo de la foto. Foto: NASA, N. Benitez (JHU), T. Broadhurst (The Hebrew University), H. Ford (JHU), M. Clampin (STScI), G. Hartig (STScI), G. Illingworth (UCO/Lick Observatory), ACS Science Team y ESA.
Viéndola así, con esta imagen tan cerana, parece que esté aquí al lado, pero en realidad esta galaxia espiral típica, conocida como Messier 66, se encuentra a más de 36 millones de años luz. Su tamaño es tan inmenso que es difícil de imaginar: 96.000 años luz de lado a lado, lo cual quiere decir que ese es el tiempo que se tardaría en cruzarla viajando a la velocidad de la luz: 300.000 kilómetros por segundo. Más de cien mil millones de estrellas y muchos más de mundos que, no en todos los casos estarán yermos ni muertos. Foto: NASA, ESA y el Hubble Heritage Team (STScI/AURA)
Sí, está lleno de estrellas: más de 180.000 ocupan esta fotografía, obtenida con la cámara del Hubble enfocando al centro de nuestra galaxia, con el objetivo de localizar exoplanetas. Los planetas que orbitan las estrellas lejanas no se pueden observar directamente, pero mediante diversas técnicas astronómicas se puede calcular su situación. Muchos son ya los planetas descubiertos en otros sistemas planetarios que, estando situados más o menos lejos están presentes en nuestra Galaxia y en otras muchas. Sabemos que los planetas que orbitan a las estrellas, en ocasiones están situados en la zona habitable, esa que permite que por él corra el agua líquida, el elemento que junto al Carbono son la base de la Vida y, aunque en esa pequeña parcela de nuestra propia Galaxia sólo se recojan 180.000 estrellas, nos podríamos preguntar: ¿Cuántas de ellas tendrán planetas habitables? Foto: NASA, ESA y K. Sahu (STScI).
El Universo es todo lo que existe en nuestro inmenso entorno, El Espacio y el Tiempo, la Materia y las fuerzas que con ella interaccionan, las Constantes de la Naturaleza y todo ello, como estamos en un universo dinámico, implica una una complejidad física que sólo hemos podido llegar a comprender en parte. Seguimos queriendo saber lo que el Universo es y, para ello, no dejamos de construir los más sofisticados instrumentos que nos llevan, hasta el universo lejano, hasta los confines de la creación. Observamos y estudiamos, construimos modelos y teorías, hacemos experimentos para comprobarlas y, no dejamos de tratar de desvelar los secretos que el Universo esconde.
Nos pasa en nuestra propia Galaxia que, sólo parcelas de la misma podemos captar, y, no podemos hacer como con otras lejanas que con los buenos telescopios que tenemos, las captamos en toda su plenitud, completas y mostrándonos toda su belleza y resplandor. De la misma manera, no podemos tener una imagen del Universo completo, es demasiado grande para que eso sea posible y sólo, “pequeñas” y “grandes” regiones del mismo podemos captar con nuestros telescopios que nos muestran determinados lugares (como el que arriba podemos contemplar) que están situados más o menos lejos de nuestro Sistema Solar. En cualquir parte que podamos mirar y observar, nos daremos cuenta de que las cosas que allí puedan pasar, son las mismas que pasan en otros lugares, toda vez que, el Universo se rige por leyes que actúan en todas partes de la misma manera. Muchos fueron los grandes pensadores que, hace miles de años, pensaron en todas esas cuestiones.
Tales nació en la ciudad de Mileto en el año 639 a. de C. Fue el primero de los 7 sabios de Grecia y era matemático, geógrafo, pensador, astrónomo y astrólogo. Hijo de Examio e Cleóbula. Se marchó a Egipto para formarse con los sacerdotes del faraón en Geometría, astrología y física, allí aprendió cosas tan útiles como medir las pirámides por la longitud de la sombra. Era experto en astrosofía (algo que unía astronomía con filosofía) y que le daba el título de rudito en el más alto nivel. Se cuenta de él que, un día caminaba, de noche, observando las estrellas y cayó en un socabon que había en el suelo. Él fue el primero en dar al Agua la importancia que tiene para la vida.
Hoy trataré de dejar aquí una insignificante brizna de toda esa búsqueda, desesperada, por ese saber incansablemente perseguido por la especie humana que,deseosa de conocer todos aquellos misterios encerrados dentro de esa burbuja que llamamos Universo, no ha dejado, desde que Tales de Mileto desterró la mitología para emplear la lógica, de buscar el por qué del mundo, de los cielos y, en fin, de la Naturaleza. Claro que, desde aquel entonces hasta ahora, mucho es lo que nuestra curiosidad nos ha podido dar de ese saber que buscamos y del que no todos, han estado siempre seguros de lograr.
Nuestra curiosidad y nuestra imaginación… ¡Supimos de qué estaban hechas las estrellas por sus espectros!
No olvidemos que, en el siglo XIX, algunos científicos declararon que la composición de las estrellas estaría siempre fuera del alcance del experimento, y, que la única manera que tendríamos de conocerlas sería la de mirar al cielo y verlas allí, inalcanzables como puntos de luz brillantes y lejanos en la oscuridad del vacío del cosmos.Sin embargo, podemos decir hoy, recien cumplida la primera década del siglo XXI, , que no solo podemos saber la composición de las estrellas, sino también como nacen, “viven” y mueren, las distancias que las separan de nosotros y un sin fin de datos más que el estudio y la investigación nos ha posibilitado descubrir.
Las estrellas del cielo, ¡tan lejanas! ¡tan misteriosas! que en las noches oscuras nos envían guiños de complicidad, como si trataran de decirnos alguna cosa, como si nos estuvieran llamando. Fue tanto el misterio que en nuestras mentes sembraron las estrellas que, no hemos parado ni un momento por saber, no sólo de qué estaban hechas, sino como surgen a la vida, como se desarrollan sus mecanismos, como mueren y en qué se convierten después. Sabemos que las estrellas son importantes en nuestras vidas hasta el punto de que, sin ellas, no podríamos estar aquí. Una de ellas, a la que llamamos Sol, nos envía su luz y su calor haciendo posible la vida en el planeta Tierra, otra antes que el Sol, hace seguramente muchos miles de millones de años, regó el espacio con su materia estelar y, pasado el tiempo, se condenso (ayudada por la Fuerza de Gravedad) en lo que hoy conocemos como el Sistema Solar.
Nada más cierto que lo que quiere simbolizar esa enorme imagen del Pensador. Es un fiel reflejo de lo que, a través de los tiempos, ha sido el SER Humano. Nunca hemos dejado ni dejaremos de pensar, en ello está nuestro futuro. A las pruebas de la Historia me remito.
Particularmente creo que el ser humano es capaz de realizar todo aquello en lo que piensa dentro de unos limites racionales.Podremos, en un futuro no muy lejano, alargar de manera considerable la media de vida.Podremos colonizar otros planetas (terraformarlos) y explotar recurso mineros en las lunas de nuestro sistema solar (las grandes compañias petroleras estarían encantadas en Titán), los turistas irán al planeta Marte o a las lunas Ganímedes o Europa.Los transportes de hoy serán reliquias del pasado y nos trasladaremos mediantes sistemas de transportes aéreos más limpios, rápidos y exentos de colisiones, sus modernos censores lo impedirán.Tendremos computadoras de cifrado cuántico que harán más seguras las comunicaciones y el intercambio de datos será realmente el de la velocidad de c, y así en todos los campos del saber humano.
En el nombre “Internet del Futuro” se asocian una serie de conceptos y tecnologías que abarcan desde la infraestructura de red, dispositivos e interfaces, software y aplicaciones que compondrán el que en unos años conformará el panorama de las Tecnologías de Información y Comunicaciones.
Entre estos temas, aparece la red de redes de gran velocidad y llegando a todas partes, mediante nuevos dispositivos, con nuevas formas de interaccionar con el mundo digital, acceso fácil e inteligente los diferentes tipos de contenidos con mención especial a 3D, y todo ello soportado por innovadores modelos de negocio adaptados a este nuevo panorama.
A los jóvenes no hay que convencerles de que Internet es imprescindible. El futuro para ellos es ya hoy. Una reciente encuesta pone de relieve la enorme vocación juvenil de tomar la red como bandera generacional. De hecho ellos, los jóvenes lo van a construir y modelar a su gusto y, probablemente, el Internet del futuro poco se parecerá al Internet que conocemos hoy. Alguien ha dicho: “Hoy, Internet está en su Prehistoria”. Lleva toda la razón
Estamos inmersos en un avance exponencial, imparable.
Se podría decir que, gracias a los Aceleradores de Partículas, podemos jugar con los átomos para mirar en su interior y saber, de qué está hecha la Materia que nos confroma a nosotros, a las estrellas y a los mundos de las galaxias del Universo.
Otro ejemplo de una idea “inverificable” la tenemos en la existencia del átomo.En el siglo XIX, la hipótesis atómica se reveló como el paso decisivo en la comprensión de las leyes de la química y la termodinámica.Sin embargo, muchos físicos se negaban a creer que los átomos existieran realmente, los aceptaban como un concepto o herramienta matemática para operar en su trabajo que, por accidente, daba la descripción correcta del mundo.Hoy somos todavía incapaces de tomar imágenes directas del átomo debido al principio de incertidumbre de Heisemberg, aunque ahora existen métodos indirectos.En 1.905, Einstein proporcionó la evidencia más convincente, aunque indirecta, de la existencia de átomos cuando demostró que el movimiento browniano (es decir, el movimiento aleatorio de partículas de polvo suspendidas en un líquido) puede ser explicado como colisiones aleatorias entre las partículas y los átomos del líquido.
Ejemplo en el que se observa la variación de los valores de la dimensión de masa y de la dimensión del contorno calculada por el método del compás en los siguientes DLA.
Otra posibilidad de crecimiento DLA es el vertical. Las partículas se lanzan desde lo alto y las partículas fijas se sitúan en el fondo del recipiente. Se puede observar en la siguiente figura como cuando una formación sobresale, las de sus lados dejan de crecer. Esto es debido a que las más grandes absorben los recursos de las más pequeñas e impiden su crecimiento, fenómenoque se da en la naturaleza cuando un árbol grande impide que crezcan los que están a su alrededor quitándoles los recursos de luz, agua…
Por analogía, podríamos esperar la confirmación experimental de la física de la décima dimensión utilizando métodos indirectos que aún ni se han inventado o descubierto.En lugar de fotografiar el objeto que deseamos, quizá nos conformaríamos, de momento, con fotografiar la “sombra” del mismo.
Bueno, con la imagen de la sombra podemos tener una idea, bastante acertada de la imagen original, el movimiento lo delata
También la existencia de los neutrinos, propuestos por Wolfgang Pauli en 1.930, para dar cuenta de la energía perdida en ciertos experimentos sobre radiactividad que parecían violar la conservación de la materia y la energía, también digo, era inverificable (en aquel momento).Pauli comprendió que los neutrinos serían casi imposibles de observar experimentalmente, porque interaccionarían muy débilmente y, por consiguiente muy raramente con la materia.La materia, toda la materia, si profundizamos en ella a niveles microscópicos, podremos comprobar el hecho de que, en un 99% está constituida de espacios vacíos y, siendo así, los neutrinos pueden atravesarla sin rozar siquiera sus átomos, de hecho, pueden atravesar la Tierra como si ni siquiera existiera y, al mismo tiempo, también nosotros somos atravesados continuamente por billones de neutrinos emitidos por el sol, incluso por la noche.
Unos quieren pesar planetas y otros neutrinos pero, todos quieren saber sobre los misterios del Universo
Hablando de neutrinos recuerdo cuando el experimento Opera de los neutrinos pusiera en tela de juicio la teoría de Einstein, la medición de la luz proveniente de las galaxias confirmaron por primera vez a escala cósmica la teoría de la relatividad del genio físico.Sin embargo, no en una, sino en varias ocasiones han querido quitarle al bueno de Einstein el honor de haber marcado el límite de velocidad en nuestro Universo
Pauli admitió: ”He cometido el pecado más grave, he predicho la existencia de una partícula que nunca puede ser observada”. Él predijo la existencia del neutrino para explicar “la masa perdida” en procesos de desintegración.
Pero incluso Pauli, con todos sus enormes conocimientos, se equivocaba, y el neutrino ha sido comprobado mediante distintos métodos que no dejan dudas de su existencia. Incluso producimos regularmente haces de neutrinos en colisionadores de átomos, realizamos experimentos con los neutrinos emitidos por reactores nucleares y, detectamos su presencia en enormes depósitos de agua pesada colocados en profundas minas abandonadas en las entrañas de la Tierra. Cuando una espectacular supernova de iluminó en el cielo del hemisferio sur en 1.987, los físicos registraron una ráfaga de neutrinos que atravesaron sus detectores situados, precisamente, en profundas minas.
El Enorme recipiente lleno de agua pesada (SNOLSB), delatará a los neutrinos que lo atraviesen.
Dentro de una antigua mina de Sudbury (Ontario, Canadá) está ubicado el complejo de investigación astrofísica SNOLAB. Una de sus instalaciones es el Observatorio de Neutrinos (ONS, en la imagen). Los neutrinos son partículas subatómicas con una masa tan ínfima —se ha calculado que menos de una milmillonésima parte de la masa de un átomo de hidrógeno— que pueden atravesar la materia ordinaria sin apenas perturbarla. La materia está “compuesta” en su mayor parte de vacío aunque nuestros ojos y nuestro cerebro (en primera instancia) no lo interpreten así.
Para evitar la interferencia de otras partículas cósmicas este peculiar observatorio no está situado en la superfície, sino nada menos que a dos kilómetros de profundidad en el interior de la corteza terrestre. La instalación ONS es básicamente un “cazador de neutrinos” capaz de detectar estas partículas producidas por las reacciones de fusión en el interior Sol y así poder analizar la composición del núcleo de nuestra estrella. La cubierta acrílica del ONS contiene un kilotón (1.000 toneladas) de agua pesada (D2O) que al reaccionar con los neutrinos hacen que se produzcan unos azulados destellos de radiación o luz Cherenkov, llamada así en honor del destacado miembro de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética Pável Alekséyevich Cherenkov (1904-1990), Premio Nobel de Física de 1958 por el descubrimiento e interpretación de este fenómeno. El primer detector orbital de partículas de estas características —Detector Cherenkov— fue uno de los equipos científicos instalados en el satélite Sputnik-3, lanzado por la URSS el mismo año en que Cherenkov recibiera el Nobel.
Si hablamos de la masa de Planck, lo hacemos de la masa de una partícula cuya longitud de onda Compton es igual a la Longitud de Planck, está dada por la ecuación de arriba, donde tenemos la constante de Planck racionalizada (la h cortada con ese palito arriba), c que es la velocidad de la luz y G la constante gravitacional, la descripción de una partícula elemental de esta masa.o partículas que interacionan con energías por partículas equivalentes a ellas a través de E = mc2, requiere una teoría cuántica de la Gravedad. Como la masa de Planck es del orden de 10-8 kg (equivalente a una energía de 1019 GeV) y, por ejemplo, la masa del protón es del ordende 10-27 Kg y las mayores energías alcanzables en nuestros aceleradores de partículas actuales son de un orden (aún pequeño) los efectos de gravitación cuántica no aparecen en los laboratorios de física de partículas. Sin embargo, en el universo primitivo se cree quen las partículas tenían ejnergías del orden de la energía de Planck (representada en la ecuación de abajo) que sería la energía necesaria para llegar hasta las cuerdas.
Echando una larga mirada a la historia de la ciencia, creo que existen motivos para un moderado optimismo. Witten está convencido de que la ciencia sería algún día capaz de sondear hasta las energías de Planck.
Precisamente E. Witten, padre de la versión más avanzada de la teoría de cuerdas, la Teoría M, nos dice:
“No siempre es tan fácil decir cuáles son las preguntas fáciles y cuáles las difíciles.En el S.XIX, la pregunta de por qué el agua hierve a 100 grados era desesperadamente inaccesible.Si usted hubiera dicho a un físico del siglo XIX que hacia elS. XX sería capaz de calcularlo, le habría parecido un cuento de hadas…. La teoría cuántica de campos es tan difícil que nadie la creyó completamente durante veinticinco años.”
Lo mismo que otros muchos, no creo que tengamos que esperar un siglo antes de que nuestro ingenio y nuestras máquinas puedan sondear de manera indirecta la décima dimensión, alguien sabrá, durante ese periodo de tiempo, resolver esa teoría de campos de cuerdas o alguna otra formula no perturbativa.El problema es teórico, no experimental.Necesitamos alguien con el ingenio y la inteligencia necesaria (además de un enorme índice de observación), para saber “ver” lo que probablemente tenemos ante nuestras narices, utilizando para ello todos los datos e indicios existentes de gente como Einstein, Kaluza y Klein, Veneziano y Suzuki, el cuarteto de cuerdas de Princeton, Michio Kaku, Witten…, y tantos otros.
Suponiendo que algún físico brillante resuelva la teoría de campos de cuerdas y derive las propiedades conocidas de nuestro Universo, sigue existiendo el problema practico de cuándo seríamos capaces de aprovechar el poder de la teoría del hiperespacio.Existen dos posibilidades:
- Esperar que nuestra civilización alcance la capacidad para dominar energías millones de veces mayores que las de hoy.
- Encontrar civilizaciones extraterrestres que, más avanzadas, hayan dominado el arte de manipular el Hiperespacio.
Pero, si no son como esta…¡Mejor!
Antes de que Edison y sus colaboradores aprovecharan los descubrimientos de Faraday y las ecuaciones de Maxwell, sobre la electricidad y el magnetismo, para explotarlos de manera práctica, pasaron unos setenta años.
La civilización moderna depende crucialmente del aprovechamiento de esta fuerza.La fuerza nuclear fue descubierta casi con el cambio de siglo, pasó todo el siglo XX y estamos en la primera década del XXI, han pasado 100 años, y, sin embargo, todavía no tenemos medios de aprovecharla con éxito en reactores de fusión, la energía limpia que produce el Sol.
El próximo paso, el aprovechar la potencia de la teoría de campo unificado, requiere un salto mucho mayor en nuestra tecnología, aunque sea un salto que probablemente tendrá implicaciones muchísimo más importantes.
El problema reside en que obligamos a la teoría de supercuerdas a responder preguntas sobre energías cotidianas, cuando su “ámbito natural” está en la energía de Planck.Energía que sólo fue liberada en el propio instante de la creación.Es decir, la teoría de supercuerdas es una teoría de la propia creación, así nos puede explicar todas las partículas y la materia, las fuerzas fundamentales y el espacio-tiempo, es decir, es la teoría del propio Universo.
El dolor de cabezas que nos causa pensar en el espacio-tiempo y en el cómo podemos desplazarnos por él a grandes distancias de tiempo y también de espacio. ¿Se conseguirá alguna vez? ¿Será cierto que existen los Agujeros de Gusano? ¿Podremos alguna vez construir naves que surquen el Hiperespacio hacia otras galaxias y otros mundos?
Durante estos comentarios, frecuentemente he reseñado la palabra “espacio-tiempo” refiriéndome a una geometría que incluye las tres dimensiones espaciales y una cuarta dimensión temporal.En la física newtoniana, el espacio y el tiempo se consideraban como entidades separadas y el que los sucesos fueran simultáneos o no era una materia que se consideraba como obvia para cualquier observador capacitado.
En el concepto de Einstein del universo físico, basado en el sistema de geometría inventada por H. Minkowski (1864-1909), el espacio y el tiempo estaban considerados como enlazados, de manera que dos observadores en movimiento relativo podían estar en desacuerdo sobre la simultaneidad de sucesos distantes.En la Geometría de Minkowski (inspirada a partir de la teoría de la relatividad especial de Einstein), un suceso se consideraba como un punto de universo en un continuo de cuatro dimensiones.
Pero volvamos a las supercuerdas.El problema fundamental al que se enfrenta esta teoría es este: de los millones de universos posibles que pueden ser generados matemáticamente por la teoría de supercuerdas, ¿cuál es el correcto? Como ha dicho David Gross:
“Existen millones y millones de soluciones con tres dimensiones espaciales. Existe una enorme abundancia de soluciones clásicas posibles… Esta abundancia de riqueza era originalmente muy satisfactoria porque proporcionaba evidencia de que una teoría como la de la cuerda heterótica podía tener un aspecto muy parecido al mundo real. Estas soluciones, además de tener cuatro dimensiones espacio-temporales, tenían otras muchas propiedades que se asemejaban a nuestro mundo: el tipo correcto de partículas tales como quarks y Leptones, y el tiempo correcto de interacciones… Esto constituyó una fu
ente de excitación en su momento.”
Es difícil escenificar lo que las supercuerdas son, nunca nadie pudo ver ninguna.
Gross, sin embargo, advierte que aunque alguna de estas soluciones están muy próximas al modelo estándar, otras dan lugar a propiedades físicas muy embarazosas e indeseables, lo que finalmente se traduce en una auténtica incomodidad o problema, ya que tenemos muchas soluciones pero ninguna forma aceptable de escoger entre ellas.Además algunas tienen propiedades deseadas y otras potencialmente desastrosas.
Un profano, al oir esto por primera vez, puede quedar intrigado para preguntar: ¿por qué no calcular simplemente que solución se adapta o prefiere la cuerda? Puesto que la teoría de cuerdas es una teoría bien definida, parece enigmático que los físicos no puedan calcular la respuesta.
Lo único seguro es que los físicos seguirán trabajando a la búsqueda de la solución que, más pronto o más tarde, llegará.
Efecto túnel a través del espacio y del tiempo
¡Extraña mecánica cuántica!
Estaría bien poder saber como un electrón, cuando absorbe un fotón, desaparece del lugar que ocupa y, de manera instántanea, aparece en otro lugar más ener´getico sin haber recorrido la distancia que separa ambos lugares, es el efecto túnel o salto cuántico. ¿Cuánto podríamos ganar si aprendiéramos como se hacer eso?
En definitiva, estamos planteando la misma cuestión propuesta por Kaluza, cuando en 1.919, escribió una carta a Einstein proponiéndole su teoría de la quinta dimensión para unificar el electromagnetismo de James Clark Maxwell y la propia teoría de la relatividad general. ¿Dónde está la quinta dimensión?, pero ahora en un nivel mucho más alto.Como Klein señaló en 1.926, la respuesta a esta cuestión tiene que ver con la teoría cuántica.Quizá el fenómeno más extraordinario (y complejo) de la teoría cuántica es el efecto túnel.
El efecto túnel se refiere al hecho de que los electrones son capaces de atravesar una barrera al parecer infranqueable hacia una región que estaría prohibida si los electrones fuesen tratados como partículas clásicas.El que haya una probabilidad finita de que un electrón haga un túnel entre una región clásicamente permitida a otra que no lo está, surge como consecuencia de la mecánica cuántica.El efecto es usado en el diodo túnel.La desintegración alfa es un ejemplo de proceso de efecto túnel.
Antes preguntábamos, en relación a la teoría de Kaluza – Klein, el destino o el lugar en el que se encontraba la quinta dimensión.
El profesor Teodor Kaluza nos hablaba de la Quinta Dimensión que unificaba la Relatividad de Einstein con la Teoría de Maxwell. Todo en cinco dimensiones…Ahí comenzó toda la historia que después, desembocaron enm las supersimetrías, supergravedad, cuerdas y supercuerdas, cuerda heteráotica y teoría M…¿Qué vendrá después?
La respuesta de Klein a esta pregunta fue ingeniosa al decir que estaba enrollada o compactada en la distancia o límite de Planck, ya que, cuando comenzó el Big Bang, el Universo se expandió sólo en las cuatro dimensiones conocidas de espacio y una de tiempo, pero esta dimensión no fue afectada por la expansión y continua compactada en Lp=√(Għ/c3),cuyo valor es del orden de 10-35 metros, distancia que no podemos ni tenemos medios de alcanzar, es 20 ordenes de magnitud menor que el protón que está en 10 con exponente -15 metro.
Pues las dimensiones que nos faltan en la teoría decadimensional, como en la de Kaluza – Klein, también están compactada en una recta o en un círculo en esa distancia o límite de Planck que, al menos por el momento, no tenemos medios de comprobar dada su enorme pequeñez menor que un protón.
¿Cómo pueden estar enrolladas unas dimensiones?
Bueno, igual que para explicar de manera sencilla la gravedad mediante el ejemplo de una sábana estirada por los 4 extremos, en la que ponemos un enorme peso en su centro y se forma una especie de hondonada que distorsiona la superficie antes lisa de la sábana, al igual que un planeta distorsiona el espacio a su alrededor, de manera tal que cualquier objeto que se acerca a la masa del objeto pesado, se ve atraído hacia él.Pues bien, en las dimensiones de espacio enrolladas, utilizamos el símil de la sábana con bandas elásticas en las esquinas.
La sábana que tenemos es pequeña y la cama es grande.Con esfuerzo logramos encajar las cuatro esquinas, pero la tensión es demasiado grande; una de las bandas elásticas salta de una esquina, y la sábana se enrolla. Este proceso se llama ruptura de simetría.La sábana uniformemente estirada posee un alto grado de simetría.La sábana se enrolla.Se puede girar la cama 180º alrededor de cualquier eje y la sábana permanece igual.Este estado altamente simétrico se denomina falso vacío.Aunque el falso vacío aparece muy simétrico, no es estable. La sábana no quiere estar en esta condición estirada. Hay demasiada tensión y la energía es demasiado alta.Pero, la sábana elástica salta y se enrolla.La simetría se rompe, y la sábana pasa a un estado de energía más baja con menor simetría. Si notamos la sábana enrollada 180º alrededor de un eje ya no volvemos a tener la misma sábana.
Reemplacemos ahora la sábana por el espacio-tiempo decadimensional, es espacio-tiempo de simetría definitiva.En el comienzo del tiempo, el universo era perfectamente simétrico.Si alguien hubiera estado allí en ese instante, podría moverse libremente y sin problemas por cualquiera de las diez dimensiones. En esa época la Gravedad y las fuerzas débiles y fuertes y electromagnéticas estaban todas ellas unificadas por la supercuerda.Sin embargo, esta simetría no podía durar.El Universo decadimensional, aunque perfectamente simétrico, era inestable, la energía existente muy alta, exactamente igual que la sábana, estaba en un falso vacío. Por lo tanto, el paso por efecto túnel hacia un estado de menor energía era inevitable. Cuando finalmente ocurrió el efecto túnel, tuvo lugar una transición de fase y se perdió la simetría.
La imaginación no tiene límites y, la Naturaleza tampoco
Puesto que el Universo empezó a dividirse en un Universo de cuatro y otro de seis dimensiones, el universo ya no era simétrico. Seis dimensiones se habían enrollado (como la sábana elástica).Pero nótese que la sábana puede enrollarse de cuatro maneras, dependiendo de qué esquina haya saltado.Para el universo decadimensional, sin embargo, existen aparentemente millones de modos de enrollarse.Para calcular que estado prefiere el Universo decadimensional, necesitamos resolver la teoría de campos de cuerdas utilizando la teoría de transiciones de fase, el problema más difícil en la teoría cuántica.
Las transiciones de fase no son nada nuevo. Trasladémoslo a nuestras propias vidas.En un libro llamado PASAJES, el autor, Gail Sheehy destaca que la vida no es un flujo continuo de experiencias, como parece, sino que realmente pasa por varios estadios, caracterizados por conflictos específicos que debemos resolver y por objetivos que debemos cumplir.
El psicólogo Eric Ericsson llegó a proponer una teoría de estadios psicológicos del desarrollo.Un conflicto fundamental caracteriza cada fase.Si este conflicto no queda resuelto, puede enconarse e incluso provocar una regresión a un periodo anterior.Análogamente, el psicólogo Jean Piaget demostró que el desarrollo mental de la primera infancia tampoco es un desarrollo continuo de aprendizaje, sino que está realmente caracterizado por estadios discontinuos en la capacidad de conceptualización de un niño.Con un mes de edad, un niño puede dejar de buscar una pelota una vez que ha rodado fuera de su campo de visión.Sin comprender que la pelota existe aunque no la vea.Al mes siguiente, esto resultará obvio para el niño.
¡Siempre aprendiendo! Jugando comenzamos a conocer cómo es el mundo.
Esta es la esencia de la dialéctica.Según esta filosofía, todos los objetos (personas, gases, estrellas, el propio Universo) pasan por una serie de estadios.Cada estadio está caracterizado por un conflicto entre dos fuerzas opuestas.La naturaleza de dicho conflicto determina, de hecho, la naturaleza del estadio.Cuando el conflicto se resuelve, el objeto pasa a un objetivo o estadio superior, llamado síntesis, donde empieza una nueva contradicción, y el proceso pasa de nuevo a un nivel superior.
Los filósofos llaman a esto transición de la “cantidad” a la “cualidad”.Pequeños cambios cuantitativos se acumulan hasta que, eventualmente, se produce una ruptura cualitativa con el pasado.Esta teoría se aplica también a las sociedades o culturas.Las tensiones en una sociedad pueden crecer espectacularmente, como la hicieron en Francia a finales del siglo XVIII.Los campesinos se enfrenaban al hambre, se produjeron motines espontáneos y la aristocracia se retiró a sus fortalezas.Cuando las tensiones alcanzaron su punto de ruptura, ocurrió una transición de fase de lo cuantitativo a los cualitativo: los campesinos tomaron las armas, tomaron Paris y asaltaron la Bastilla.
Parece que el “vacio” está bastante lleno de cosas…que no llegamos a comprender.
Las transiciones de fases pueden ser también asuntos bastante explosivos.Por ejemplo, pensemos en un río que ha sido represado.Tras la presa se forma rápidamente un embalse con agua a enorme presión Puesto que es inestable, el embalse está en el falso vacío.El agua preferiría estar en su verdadero vacío, significando esto que preferiría reventar la presa y correr aguas abajo, hacia un estado de menor energía.Así pues, una transición de fase implicaría un estallido de la presa, que tendría consecuencias desastrosas.
También podría poner aquí el ejemplo más explosivo de una bomba atómica, donde el falso vacío corresponde al núcleo inestable de uranio donde residen atrapadas enormes energías explosivas que son un millón de veces más poderosas, para masas iguales, que para un explosivo químico.De vez en cuando, el núcleo pasa por efecto túnel a un estado más bajo, lo que significa que el núcleo se rompe espontáneamente.Esto se denomina desintegración radiactiva.Sin embargo, disparando neutrones contra los núcleos de uranio, es posible liberar de golpe esta energía encerrada según la formula de Einstein E=mc2, por supuesto, dicha liberación, es una explosión atómica ¡menuda transición de fase!
Una transición de fase que perseguimos, es dominar la Galaxia, poder moldearla con nuestras manos, y, si eso llega a ser posible alguna vez, seremos los señores del Hiperespacio.Para entonces, los misteriosos agujeros negros no tendrán secretos para nosotros, las energías perdidas tampoco y…los viajes en el tiempo, serán cosa cotidiana. ¿Será realidad algún día ese pensamiento?
Las nuevas características descubiertas por los científicos en las transiciones de fases es que normalmente van acompañadas de una ruptura de simetría.Al premio Nobel Abdus Salam le gusta la ilustración siguiente: consideremos una mesa de banquete circular, donde todos los comensales están sentados con una copa de champán a cada lado.Aquí existe simetría.Mirando la mesa del banquete reflejada en un espejo, vemos lo mismo: cada comensal sentado en torno a la mesa, con copas de champán a cada lado.Asimismo, podemos girar la mesa de banquete circular y la disposición sigue siendo la misma.
Rompamos ahora la simetría.Supongamos ahora que el primer comensal toma la copa que hay a su derecha.Siguiendo la pauta, todos los demás comensales tomaran la copa de champán de su derecha.Nótese que la imagen de la mesa del banquete vista en el espejo produce la situación opuesta.Cada comensal ha tomado la copa izquierda.De este modo, la simetría izquierda-derecha se ha roto.
Así pues, el estado de máxima simetría es con frecuencia también un estado inestable, y por lo tanto corresponde a un falso vacío.
Con respecto a la teoría de supercuerdas, los físicos suponen (aunque todavía no lo puedan demostrar) que el universo decadimensional original era inestable y pasó por efecto túnel a un universo de cuatro y otro de seis dimensiones.Así pues, el universo original estaba en un estado de falso vacío, el estado de máxima simetría, mientras que hoy estamos en el estado roto del verdadero vacío.
Al principio, cuando el Universo era simétrico, solo existía una sola fuerza que unificaba a todas las que ahora conocemos, la gravedad, las fuerzas electromagnéticas y las nucleares débil y fuerte, todas emergían de aquel plasma opaco de alta energía que lo inundaba todo.Más tarde, cuando el Universo comenzó a enfriarse, se hizo transparente y apareció la luz, las fuerzas se separaron en las cuatro conocidas, emergieron las primeras quarks para unirse y formar protones y neutrones, los primeros núcleos aparecieron para atraer a los electrones que formaron aquellos primeros átomos.Doscientos millones de años más tarde, se formaron las primeras estrellas y Galaxias. Con el paso del tiempo, las estrellas sintetizaron los elementos pesados de nuestros cuerpos, fabricados en supernovas que estallaron, incluso antes de que se formase el Sol.Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que una supernova anónima explotó hace miles de millones de años y sembró la nube de gas que dio lugar a nuestro sistema solar, poniendo allí los materiales complejos y necesarios para que algunos miles de millones de años más tarde, tras la evolución, apareciéramos nosotros.
Las estrellas evolucionan desde que en su núcleo se comienza a fusionar Hidrógeno en Helio, de los elementos más ligeros a los más pesados.Avanza creando en el Horno termonuclear, cada vez, metales y elementos más pesados.Cuando llega al hierro y explosiona en la forma explosiva deuna super nova.Luego, cuando este material estelar es otra vez recogido en una nueva estrella rica en hidrógeno, al ser de segunda generación (como nuestro Sol), comienzo de nuevo el proceso de fusión llevando consigo materiales complejos de aquella supernova.
Puesto que el peso promedio de los protones en los productos de fisión, como el cesio y el kripton, es menor que el peso promedio de los protones de uranio, el exceso de masa se ha transformado en energía mediante E=mc2.Esta es la fuente de energía que subyace en la bomba atómica.
Restos de Hipernova que produce cambios hacia el futuro del Universo
Así pues, la curva de energía de enlace no solo explica el nacimiento y muerte de las estrellas y la creación de elementos complejos que también hicieron posible que nosotros estemos ahora aquí y, muy posiblemente, será también el factor determinante para que, lejos de aquí, en otros sistemas solares a muchos años – luz de distancia, puedan florecer otras especies inteligentes que, al igual que la especie humana, se pregunten por su origen y estudien los fenómenos de las fuerzas fundamentales del Universo, los componentes de la materia y, como nosotros, se interesen por el destino que nos espera en el futuro.
Cuando alguien oye por vez primera la historia de la vida de las estrellas, generalmente (lo sé por experiencia), no dice nada, pero su rostro refleja escepticismo. ¿Cómo puede vivir una estrella 10.000 millones de años? Después de todo, nadie ha vivido tanto tiempo como para ser testigo de su evolución.
Sin embargo, tenemos los medios técnicos y científicos para saber la edad que tiene, por ejemplo, el Sol.
El Sol que nos da la vida con su luz y su calor
Nuestro Sol, la estrella alrededor de la que giran todos los planetas de nuestro Sistema Solar (hay que eliminar a Plutón de la lista, ya que, en el último Congreso Internacional, han decidido, después de más de 20 años, que no tiene categoría para ser un planeta), la estrella más cercana a la Tierra (150 millones de km=UA), con un diámetro de 1.392.530 km, tiene una edad de 4.500 millones de años.
Es tal su densidad, es tal su enormidad que, como se explicó en otro ensayo anterior de este mismo trabajo, cada segundo, transforma por medio de fusión nuclear, 4.654.000 Toneladas de Hidrógeno en 4.650.000 Toneladas de Helio, las 4.000 toneladas restantes, son lanzadas al espacio exterior en forma de luz y calor de la que, una parte nos llega a la Tierra y hace posible la vida. Se calcula que al Sol le queda material de fusión para otros 4.500 millones de años.Cuando transcurra dicho periodo de tiempo, se convertirá en una gigante roja, eyectará sus materiales exteriores al espacioy se transformará finalmente en una estrella enana blanca.Para entonces, ya no podremos estar aquí.
Cuándo mentalmente me sumerjo en las profundidades inmensas del Universo que nos acoge, al ser consciente de su enormidad, veo con claridad meridiana lo insignificante que somos, en realidad, en relación al universo, como una colonia de bacterias que habitan en una manzana, allí tienen su mundo, lo más importante para ellas, y no se paran a pensar que puede llegar un niño que, de un simple puntapié, las envíe al infierno.
Sólo somos importantes a nivel local, pretendemos serlo a otros niveles pero, ¿será posible eso?
Igualmente, nosotros nos creemos importantes dentro de nuestro cerrado y limitado mundo en el que, de momento, estamos confinados.Podemos decir que hemos dado los primeros pasos para dar el salto hacia otros mundos, pero aún nos queda un largo recorrido por delante.
Tendremos que dominar la energía del Sol, ser capaces de fabricar naves espaciales que sean impenetrables a las partículas que a cientos de miles de trillones circulan por el espacio a la velocidad de la luz, poder inventar una manera de imitar la gravedad terrestre dentro de las naves para poder hacer la vida diaria y cotidiana dentro de la nave sin estar flotando todo el tiempo, y, desde luego, buscar un combustible que procure velocidades relativistas, cercanas a c, ya que, de otra manera, el traslado por los mundos cercanos se haría interminable.Finalmente, y para escapar del sistema solar, habría que buscar la manera de romper la barrera de la velocidad de la luz.
¿Viajar en el tiempo?
Nuestra imaginación sólo es comparable a la inmensidad del Universo. Ahí radica nuestra verdadera riqueza. La curiosidad del SER humano le empuja de manera irremediable hacia su destino en las estrellas.
emilio silvera
Ago
15
¡Física! ¡Astronomía! Tienen tántos secretos
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (1)
Estaba pensando escribir un poco sobre cuestiones generales de la Física, y, de pronto, sin saber el por qué, me vino a la memoria que, el deuterón, resultó ser una partícula muy valiosa para bombardear los núcleos. En 1.934, el físico australiano Marcus Lawrence Edwin Oliphant y el austriaco P.Harteck atacaron el deuterio con deuterones y produjeron una tercera forma de hidrógeno, constituído por un protón y 2 neutrones. La reacción de planteó así:
Hidrógeno2 + Hidrógeno2 → Hidrógeno3 + Hidrógeno1
Como con cierta frecuencia me pasa, me desvió del tema en un principio elegido y, sin poderlo evitar, mi ideas (que parecen tener vida propia), cogen los caminos más diversos. Basta con que se cruce en el camino del trabajo que realizo, un fugaz recuerdo, lo sigo y me lleva a destinos distintos de los que me propuse al comenzar, así, en este caso, me pasé a la química que, también me gusta mucho y está directamente relacionada con la física, de hecho son hermanas, la madre, las matemáticas, la única que, finalmente, lo podrá explicar todo.
“Puesto que el electrón posee una carga eléctrica (negativa), cualquier movimiento del mismo puede generar un pequeño campo magnético capaz de hacerlo interactuar con un campo magnético externo no homogéneo. Y una manera en la cual el 47avo electrón solitario pueda comportarse como un pequeño imán dándole de este modo al átomo de plata un momento magnético es girando sobre su propio eje como si fuese un trompo”
Estamos hablando de las partículas y no podemos dejar a un lado el tema del movimiento rotatorio de las mismas. Usualmente se ve cómo la partícula gira sobre su eje, a semejanza de un trompo, o como la Tierra, o el Sol, o nuestra Galaxia o, si se me permite decirlo, como el propio Universo. En 1.925, los físicos holandeses George Eugene Uhlenbeck y Samuel Abraham Goudsmit aludieron por primera vez a esa rotación de las partículas. Estas, al girar, genera un minúsculo campo magnético; tales campos han sido objeto de medidas y exploraciones, principalmente por parte del físico alemán Otto Stern y el físico norteamericano Isaac Rabi, quienes recibieron los premios Nóbel de Física en 1.943 y 1.944, respectivamente, por sus trabajos sobre dicho fenómeno.
Esas partículas (al igual que el protón, el neutrón y el electrón), que poseen espines que pueden medirse en número mitad, se consideran según un sistema de reglas elaboradas independientemente, en 1.926, por Fermín y Dirac. Por ello, se las llama y conoce como Estadísticas Fermi-Dirac. Las partículas que obedecen a las mismas se denominan fermiones, por lo cual el protón, el electrón y el neutrón son todos fermiones.
Hay también partículas cuya rotación, al duplicarse, resulta igual a un número par. Para manipular sus energías hay otra serie de reglas, ideadas por Einstein y el físico indio S.N.Bose. Las partículas que se adaptan a la “estadística Bose-Einstein” son “bosones”. Por ejemplo, la partícula alfa, es un bosón.
Las reglas de la mecánica cuántica tienen que ser aplicadas si queremos describir estadísticamente un sistema de partículas que obedece a reglas de ésta teoría en vez de las de la mecánica clásica. En estadística cuantica, los estados de energía se considera que están cuantizados. La estadística de Bose-Einstein se aplica si cualquier número de partículas puede ocupar un estado cuántico dado. Dichas partículas (como dije antes) son los bosones que, tienden a juntarse.
Los bosones tienen un momento angular n h/2p, donde n es cero o un entero y h es la constante de Planck. Para bosones idénticos, la función de ondas es siempre simétrica. Si solo una partícula puede ocupar un estado cuántico, tenemos que aplicar la estadística Fermi-Dirac y las partículas (como también antes dije) son los fermiones que tienen momento angular (n+½) h/2p y cualquier función de ondas de fermiones idénticos es siempre antisimétrica.
La relación entre el espín y la estadística de las partículas está demostrada por el teorema espín-estadística.
En un espacio de dos dimensiones es posible que haya partículas (o cuasipartículas) con estadística intermedia entre bosones y fermiones. Estas partículas se conocen con el nombre de aiones; para aniones idénticos la función de ondas no es simétrica (un cambio de fase de+1) o antisimétrica (un cambio de fase de -1), sino que interpola continuamente entre +1 y -1. Los aniones pueden ser importantes en el análisis del efecto Hall cuántico fraccional y han sido sugeridos como un mecanismo para la superconductividad de alta temperatura.
Debido al principio de exclusión de Pauli es imposible que dos fermiones ocupen el mismo estado cuántico (al contrario de lo que ocurre con los bosones).
“Un condensado de Bose–Einstein es un estado de la materia en el que ciertas partículas (bosones) pierden sus características individuales para colapsar en un único estado colectivo y en el cual los efectos cuánticos se manifiestan en una escala macroscópica. Ésta condensación fue predicha por Bose y Einstein en 1924-25. A finales de los años 30 se observó que, a muy bajas temperaturas (-271 ºC = 2.17 grados Kelvin) cerca del cero absoluto, el helio-4 se comportaba como un nuevo fluido con propiedades inusuales tales como la ausencia de viscosidad (fluir sin disipar energía) y la existencia de vórtices (pequeños remolinos indestructibles) cuantizados. A este nuevo estado se le conoce como superfluido. L. Landau obtuvo el Premio Nobel en 1964 por su teoría fenomenológica que explica la superfluidez como una consecuencia de un condensado de bosones interactuántes.”
La condensación de Bose-Einstein es de importancia fundamental para explicar el fenómeno de la superfluidez. A temperaturas muy bajas (del orden de 2×10-7k) se puede formar un condensado de Bose-Einstein, en el que varios miles de átomos forman una única entidad (un superátomo). Este efecto ha sido observado con átomos de rubidio y litio. Este efecto (condensación Bose-Einstein), como ya habréis podido suponer, es llamado así en honor al físico Satyendra Naht Bose (1.894-1.974) y de Albert Einstein.
Así que, el principio de exclusión de Pauli tiene aplicación no sólo a los electrones, sino también a los fermiones; pero no a los bosones.
Si nos fijamos en todo lo que estamos hablando aquí, es fácil comprender como forma un campo magnético la partícula cargada que gira, pero ya no resulta tan fácil saber por qué ha de hacer lo mismo un neutrón descargado. Lo cierto es que ocurre así. La prueba directa más evidente de ello es que cuando un rayo de neutrones incide sobre un hierro magnetizado, no se comporta de la misma forma que lo haría si el hierro no estuviese magnetizado. El magnetismo del neutrón sigue siendo un misterio; los físicos sospechan que contiene cargas positivas y negativas equivalentes a cero, aunque por alguna razón desconocida, lograr crear un campo magnético cuando gira la partícula.
Particularmente creo que, si el neutrón tiene masa, si la masa es energía (E=mc2), y si la energía es electricidad y magnetismo (según Maxwell), el magnetismo del neutrón no es tan extraño, sino que es un aspecto de lo que en realidad es, ¡materia! La materia es la luz, la energía, el magnetismo. En definitiva, la fuerza que reine en el Universo y que esté presente, de una u otra forma en todas partes (aunque no podamos verla). ¡Es Curioso! Sea como fuere, la rotación del neutrón nos dé la respuesta a esas preguntas:
¿Qué es el antineutrón? Pues, simplemente, un neutrón cuyo movimiento rotatorio se ha invertido; su polo sur magnético, por decirlo así, está arriba y no abajo. En realidad, el protón y el antiprotón, el electrón y el positrón, muestran exactamente el mismo fenómeno de los polos invertidos.
Es indudable que las antipartículas pueden combinarse para formar la “antimateria”, de la misma forma que las partículas corrientes forman la materia ordinaria.
La primera demostración efectiva de antimateria se tuvo en Brookhaven en 1.965, donde fue bombardeado un blanco de berilio con 7 protones BeV y se produjeron combinaciones de antiprotones y antineutrones, o sea, un “antideuterón”. Desde entonces se ha producido el “antihielo 3″, y no cabe duda de que se pudiera crear otros antinúcleos más complicados aun si se abordara el problema con más interés.
Pero, ¿existe en realidad la antimateria? ¿Hay masas de antimateria en el Universo?
Si las hubiera, no revelarían su presencia a cierta distancia. Sus efectos gravitatorios y la luz que produjeran serían idénticos a los de la materia corriente. Sin embargo, cuando se encontrasen las masas de las distintas materias, deberían ser claramente perceptibles las reacciones masivas del aniquilamiento mutuo resultante del encuentro. Así, pues, los astrónomos observan especulativamente las galaxias, para tratar de encontrar alguna actividad inusual que delate dichas interacciones materia-antimateria.
No parece que dichas observaciones fuesen un éxito. La única materia detectada ha sido siempre la Bariónica, la que podemos ver y emite radiación y luz. De todas las demás formas de materia de la que tanto hemos hablado (materia oscura, antimateria, o, sustancia cósmica… ¡ni la más mínima pista! Al menos hasta el momento.
¿Es posible que el Universo este formado casi enteramente por materia, con muy poca o ninguna antimateria? Y si es así, ¿por qué? Dado que la materia y la antimateria son equivalentes en todos los aspectos, excepto en su oposición electromagnética, cualquier fuerza que crease una originaria la otra, y el Universo debería estar compuesta de iguales cantidades de la una y de la otra.
Se trata de núcleos de Antihelio 4 formados por dos antiprotones y dos antineutrones
Este es el dilema. La teoría nos dice que debería haber allí, en el espacio interestelar, antimateria, pero las observaciones lo niegan, no lo respaldan. ¿Es la observación la que falla? ¿Y qué ocurre con los núcleos de las galaxias activas, e incluso más aún, con los quásares? ¿Deberían ser estos fenómenos energéticos el resultado de una aniquilación materia-antimateria? ¡No creo! Ni siquiera ese aniquilamiento parece ser suficiente, y los astrónomos prefieren aceptar la noción de colapso gravitatorio y fenómenos de agujeros negros, como el único mecanismo conocido para producir la energía requerida.
Con esto de la antimateria me ocurre igual que con el hecho, algunas veces planteado de su composición en lugares muy lejanos del Universo.
“Ha caído una nave extraterrestre y nuestros científicos han comprobado que está hecha de un material desconocido, casi indestructible.”
El comentario de arriba se ha podido oír en alguna película de ciencia ficción. Podría ser verdad ¡un material desconocido! Sin embargo, no porque la nave esté construida por una materia distinta a la que aquí existe, sino porque, de los mismos materiales que pueblan todo el Universo, esos extraterrestres han sabido manipularlos para conseguir una aleación distinta. El Universo es igual en todas partes y, por muy lejos que un mundo pueda estar situado, siempre estará compuesto, en mayor o menor proporción, por los elementos conocidos de la Tabla Periódica. Otra cosa será el nivel tecnológico que ese pueblo pueda tener para conseguir aleaciones inusuales en la Tierra.
Lo único que puede diferir, es la forma en que se utilice, el tratamiento que se le pueda dar, y, sobre todo el poseer el conocimiento y la tecnología necesarios para poder obtener, el máximo resultado de las propiedades que dicha materia encierra. Porque, en última instancia ¿es en verdad inerte la materia?
Está claro que, dentro de lo que ya sabemos, lo único que podemos asegurar es el hecho de que, a partir de la materia, lo podremos conseguir todo y, está claro que, aún encierra muchos secretos que no hemos podido desvelar.
emilio silvera