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Un pozo en México

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Noticias    ~    Comentarios Comments (6)

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Líderes iberoamericanos en la Cumbre de Veracruz

 

Líderes iberoamericanos en la Cumbre de Veracruz. EFE

ALBERTO SOTILLOS

Actualizado: 09/12/2014 07:30 horas

Hemos convertido el mundo en un lugar inhumano. No se trata de una queja moral, de una alerta sobre la actual laxitud de valores ni uno de esos relatos para redes sociales que relatan lo ideal que era cuando de pequeños bebíamos tranquilamente de la fuente de un parque.

No es tan personal ni local, es más una cuestión global que tiene que ver en realidad con una cuestión de derechos humanos y de la dignidad de esos derechos más allá de éticas particulares y morales sujetas a creencias divinas.

Se reúnen estos días mandatarios de toda Iberoamérica en el epicentro de actualidad de la violencia y por ello de la protesta social y ciudadana. Millones de mexicanos gritan en calles y plazas por los 43 jóvenes desparecidos, los últimos -por ahora- de una apocalíptica lista de muertes violentas en el que debería ser uno de los mejores países del mundo pero que efectivamente está más cerca de ser ese “Estado fallido” que mencionaba José Mujica.

El que debería ser uno de los mejores países del mundo está más cerca del “Estado fallido” que mencionaba José Mujica

Ha sido el único en alzar la voz y no pocos han tratado de bajarla de volumen por las consecuencias diplomáticas. Consecuencias diplomáticas entre países por decir que “a uno le da una sensación, visto a la distancia, que se trata de una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos. Es muy doloroso lo de México” como literalmente dijo, pero ninguna consecuencia diplomática por la violencia, la falta de explicaciones y la desaparición constante de jóvenes.

La confirmación de que una de las muestras de huesos recogidas coincide con el ADN de uno de los estudiantes encamina la versión oficial a que los jóvenes fueron detenidos por policías locales y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los llevaron al basurero de Cocula, los mataron, los calcinaron en una gran hoguera, trituraron sus huesos, los metieron en bolsas y los echaron al río. “Y hay más evidencias que no voy a mencionar”, señalaba Jesús Murillo Karam, procurador General de la República en información recogida por este diario.

Esa es la realidad de México hoy, lo urgente y lo importante. Un pozo oscuro que devora todo resto de humanidad y dignidad, uno de los muchos que a lo largo del globo van engullendo nuestros últimos rastros de humanidad sin que apenas prestemos un gramo de atención.

Y con ese agujero negro activo, a pocos kilómetros de los mayores mandatarios de al menos un cuarto del mundo entero, se están atreviendo a hablar de macroeconomía o, de como asegura el título de la Cumbre, “Educación, cultura e innovación”.

Se cierra una nueva cumbre donde Iberoamérica demuestra estar tan humanamente podrida como cualquier otra parte del mundo

Allí han estado -entre los primeros en llegar- nuestro nuevo flamante Rey y el que resultó ser más votado en España para presidir el Gobierno. A coro han aplastado el grito de quienes piden justicia prefiriendo mancharse hablando de datos macroeconómicos y de crecimientos soñados para 2015.

Sin menciones para la realidad que aniquila la vida de mexicanos ante el gobierno de los corruptos y la droga, sin queja alguna ante los responsables máximos de un gobierno incapaz que lleva a demasiados inocentes a pagar por beneficios de mafias institucionalizadas, nuestros representantes públicos están negando la voz a quienes la piden para defender vidas.

Hace hasta anecdótico que Felipe VI vaya a inaugurar la exposición fotográfica “Peregrinos y transterrados” que recoge buena parte del exilio republicano a México, cuando en España seguimos con nuestra propia indecencia de mantener en cunetas los cuerpos de quienes lucharon por una libertad que les arrebató una dictadura y sigue humillada por una democracia cobarde.

Se van a reunir todos los mandatarios para hablar de lo que no existe con tal de apagar el foco de lo real. Se vomitarán cifras tras copiosas comidas oficiales, se enviarán titulares grandilocuentes que roben papel a una ciudadanía desesperada en busca de sus amigos calcinados y triturados por la impunidad y se cerrará con éxito una nueva cumbre donde Iberoamérica demostrará estar tan humanamente podrida como cualquier otra parte del mundo.

Mientras, fuera del control de lo diplomáticamente correcto, al margen de la oficialidad de los viajes de Estado, seguirán las plazas llenas de multitudes sacudidas por la violencia y rematadas por la indiferencia. Ninguneados frente a la opulenta intelectualidad de lo vacío, adornada con proyecciones económicas falseadas para mantener la campaña promocional que siga creando la eterna sensación de crecimiento y desarrollo.

Dos mundos. Uno demasiadas veces sostenido por la esencia de lo corrupto ante el real que lo sufre, relegado a la irrelevancia. Y la demagogia la diseñan ellos, encerrándose en salas engalanadas para escapar de los gritos de las plazas. No lo digo yo, lo hacen ellos.

El sistema no sólo se resquebraja en España, tal vez porque lo que nos une a los iberoamericanos sea mucho más que lo creado en la artificialidad de las reuniones de los mandatados.

Fuente: El Diario El Mundo

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Esta entrada fue publicada el miércoles, 10 de diciembre de 2014 a las 7:04 y está clasificada bajo: Noticias. Puede hacer un seguimiento de los comentarios de esta entrada gracias al feed RSS 2.0. Puede dejar un comentario, o enviar un trackback desde su sitio.
 

  1. 1
    emilio silvera
    el 10 de diciembre del 2014 a las 7:49

    Siempre he tenido un hondo sentimiento por el pueblo de México y su buena gente que, a lo largo de la Historia, tanto ha tenido que sufrir y, en pleno siglo XXI, todavía siguen soportando el dolor que les inflige esa parte de la Sociedad que, sin moral ni sentimientos, solo miran por el propio lucro sin importarles lo que les pueda pasar a tanta gente de bien.
    ¡Es que no acabará nunca este infierno?
    México es un gran Pais y su gente tiene sentimientos que, en sus actos, en su música, en su manera de vivir y, también, en cómo se comportantan los habitantes de esa región, la gente llana y sencilla, hace que los tengamos que apreciar y, sin embargo, están sometidos a una tragedia que la ambición de unos políticos corruptos y de los imbatibles narcotraficantes, hacen que sus vidas sea un infierno.
    ¡Levantaos! Y, todas a una gritad fuerte conmigo: ¡¡Basta Ya!!
     

    Responder
  2. 2
    José Luis
    el 10 de diciembre del 2014 a las 16:10

    Estimado Emilio, cuanta razón tienes en tus apreciaciones , el pueblo de México sufre desde hace décadas la corrupción de sus gobernantes, todo por la sed insaciable del dinero, como si el tener mas es ser mas, como si al morir, que es una realidad, se fueran a llevar lo acumulado,la relación gobernantes-narcos existe desde décadas atrás, se inicio en los estados fronterizos a EEUU,  fue precisamente un presidente nacional, exgobernador de Baja California, Abelardo Rodriguez por los años 30, le siguieron gobernadores de los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua.

    Responder
    • 2.1
      Emilio Silvera
      el 11 de diciembre del 2014 a las 6:59

      Verdaderamente es muy triste todo lo que, desde hace años, etá pasando en ese noble pueblo que, por desgracia, lleva soportando el dolor y la tristeza de verse manejados por una pléyade de corruptos y criminales sin moral que son los que obtentan el poder aunque estén ocultos en la sombra y tiren de los hilos de los títeres políticos de turno que nada hacen por sanear la Sociedad Mexicana, en su mayoría gente de bien que sufre ese mal de tan graves consecuencias.

      Lo que pasa con las jóvenes que desaparecen, los hechos recientes de esos estudiantes desaparecidos… ¿Cuando acabarán todas esas salvajadas?

      Hemos visto en la Historia de la Humanidad que, cuando al pueblo se le aprieta demasiado… ¡Se puede volver salvaje también! Se dice que los malos hacen lo que hacen porque los buenos le dejan y, parece que en México, va llegando la hora de que los buenos digan algo y, si el precio es alto… ¡que lo sea!

      Un saludo cordial.

      Responder
  3. 3
    María
    el 14 de diciembre del 2014 a las 2:14

    El precio tiene que ser alto, porque para que un sistema corrupto que se cae de podrido desaparezca, la única salida es la revolución. Y la revolución la generan y la sostienen, la hacen posible, todos los ciudadanos que día tras día son explotados, humillados y asesinados en todo sentido por los mandatarios de un estado que sin el menor pudor se autodenomina ‘democrático’. Y es verdad que esa palabra en estas últimas décadas ya ha perdido el sentido completo.

    No es solo México. A México le toca más fuerte por muchas razones; el narcotráfico, su posición frente a una de las más grandes potencias que los subyuga y se aprovecha; su situación geográfica que hace de él una ‘isla’ gigantesca de vida ardua;y todas sus riquezas, culturales y materiales -que son indecibles- son explotadas por unos y otros pero nada llega a sus dueños, al propio pueblo mexicano que es quien trabaja las tierras, quien las cuida, quien sabe lo que es bueno para ellos mismos.

    Ahora en España nos viene encima la Ley Mordaza. Aquí en México es lo primero que han hecho en cuanto empezó la primera manifestación.

    Los gobernantes se olvidan de que están ahí porque nosotros quisimos, que son nuestros trabajadores y no nosotros sus esclavos, y que deben estar a nuestro servicio, y no nosotros al de sus bolsillos llenos de nuestra sangre y sudor.

    Se han olvidado. El capitalismo los ha hecho corruptos, ha creado auténticos monstruos, y el Estado no es más que un ente que ahora tiene vida propia y se vuelve en nuestra contra; un ente que el ser humano creó y ahora ya es más grande que el ser humano. Una inteligencia artificial que nos va a destruir y de algún modo a sobrevivir… Y es terrorífico.

    Tenemos que pararlo como sea. En México, en España, en Hong Kong, en todos los lugares del mundo en los que ésto sucede. Tenemos que parar la represión, tenemos que hacernos otra vez con herramientas de lucha (que son la educación, la cultura, los derechos básicos que nos están arrebatando impunemente), y levantarnos. Porque si uno se pone de pie y grita en Huelva, o en Madrid o en Pamplona, no lo está haciendo por una ciudad o por un país; lo está haciendo por los ciudadanos del mundo entero, por nuestra propia generación y las nuevas que ya están aquí, y por el futuro de un mundo que ahora mismo es una historia de terror y una pesadilla sin sentido.

    Gracias por tu entrada, padre. La publico en mis redes para que todos la puedan ver. Hablar, mostrar y difundir ayuda mucho; a veces es una forma de lucha poderosa, sobre todo cuando los políticos están intentando acallar a las personas. Cuanto más se enseñe y más se diga, más coraje y apoyo se lleva a los corazones de los demás, y más fuerza para luchar en el campo de batalla y para disipar las dudas.

    Mil besos y un millón de gracias.

     

    Responder
  4. 4
    Raduy Fedorenko
    el 14 de diciembre del 2014 a las 17:49

    Emilio,

    Leer esta entrada de tierras lejanas deja un sabor agrio y dulce a la vez. Agrio porque yo que vivo en este hermoso país que tanto amo y verlo en estas tremendas condiciones de caos por todos los ángulos…ninguno se escapa de tener ese lado obscuro, triste, desalentador…si hablamos de política, si hablamos de educación, del sector salud, simplemente en el día a día por donde camino mi colonia se llena de basura, pintas, vacío, indiferencia…parece que el color gris va cubriendo nuestros ojos con la desesperanza y desesperación de millones que vivimos aquí. Maldita sea me digo, ¿porque tanta avaricia, porque tanta desigualdad, porque tanta mentira y sufrimiento a flor de piel? ¿porque? y lo peor es hacerme la pregunta ¿cómo sale uno de este hoyo negro que huele a muerte? ¿quien será ese grupo de líderes que sacudan de tal manera que logren un cambio en menos de una generación? 

    Por el otro lado dulce como el sabor de la esperanza que todos necesitamos para poder darnos cuenta que tal vez, quizás en algún lugar en las altas esferas de la decisión, en las medias esferas de la burocracia, en las bajas esferas de la pobreza, existen aquellos capaces de ser esos agentes de cambio. Es de alguna manera reconfortante que el mundo entero se este dando cuenta, se este involucrando por medio de escritos, por medio de participación física, artística, intelectual sobre la posibilidad de rescatar la actual situación. Quizá, tal vez, y con toda la esperanza en mi corazón ahorita estamos iniciando ese cambio evolutivo, que tal vez tarde un tiempo en invertir esa mala inercia y retome un rumbo hacia arriba donde el corazón se sienta orgulloso de ser parte de este país.

    Desde México te agradezco por el tiempo de dedicar estas palabras a mi país, entre más gente sepa lo que ocurre en este bello paraíso, menos oportunidades tendrán de hacer de las suyas aquellos inconscientes desamorados del hogar que los vio nacer. 

    Raduy

     

    Responder
  5. 5
    Emilio Silvera
    el 15 de diciembre del 2014 a las 6:09

    Raduy:

    Estimado visitante, tus palabras me llenan de esperanza al comprobar que existen personas que, como usted mismo, son consciente de la situación y tienen la esperanza de que todo esto (algún día), nos despierte y podamos dar la vuelta a una situación ya insostenible.

    ¡Ellos hacen porque nosotros, los dejamos hacer!

    A estas alturas, en pleno siglo XXI, cuando envíamos ingenios espaciales a otros mundos y tenemos la capacidad de captar las imágenes de galaxias situadas en los confines del Universo… ¡¿Cómo están pasando cosas así!?

    Esperémos que el mundo se despierte y meta en cintura a todos estos desaprensivos sin conciencia que sólo buscan el poder y el dinero sin importarles cómo conseguirlo. ¿El precio de borrarlos del mapa? ¡El que haga falta!

    Un saludo cordial.

    Responder
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