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“La Ciencia se está dejando llevar por el espectáculo”

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Astronomía y Astrofísica    ~    Comentarios Comments (5)

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Entrevista a Matías Saldarriaga, Cosmólogo

 

Fue pionero en predecir que se podía captar el primer eco del Big Bang, hace 15 años, y, se refería, además de las ondas gravitatorias a las posibles fluctuaciones de vacío. Critica la maquinaria publicitaria detrás de ciertos hallazgos en las mejores universidades.

 

Madrid 7 NOV 2014   (en el Pais)

 

                               Matías Zaldarriaga, antes de la entrevista / Santi Burgos

“Entre el universo actual, con estrellas, galaxias y planetas capaces de albergar vida, y su origen hace 13.700 millones de años, hay enormes lagunas desconocidas. Se ha confirmado hasta la saciedad que todo comenzó con el Big Bang, pero lo que sucedió poco después sigue siendo un misterio. La teoría mayoritaria dice que tras la explosión hubo una etapa de expansión acelerada conocida como inflación que multiplicó el tamaño del cosmos millones y millones de veces en menos de un segundo. Es la teoría más aceptada y este año un equipo de investigadores de EE UU anunció haber encontrado unas señales que confirmarían que la inflación sucedió realmente. Poco después surgieron muchas voces críticas y, el mes pasado, la misión europea Planck echó por tierra el supuesto hallazgo. Un descubrimiento de Nobel se convirtió en una de las mayores polémicas científicas de los últimos años.

Hace más de 15 años, el físico teórico argentino Matías Zaldarriaga predijo cómo detectar esas señales, conocidas como ondas gravitacionales, mientras aún era un joven físico teórico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU). Actualmente trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde Einstein fue a trabajar huyendo del nazismo. Él también habla como un exiliado de su Argentina natal, donde, dice, no podría hacer el tipo de ciencia que hace en EEUU, y confiesa que “no es un buen país para vivir”. En un receso de unas jornadas sobre los orígenes del universo organizadas por la Fundación Ramón Areces en Madrid, el físico ofrece una entrevista a Materia en la que habla del futuro de la cosmología, la búsqueda de nuevos “fósiles del Big Bang” y critica la maquinaria publicitaria de las mejores universidades del mundo.

Pregunta. ¿De qué podemos estar seguros sobre el origen del universo?

Respuesta. De que hubo un Big Bang, de que el universo comenzó siendo muy caliente, hay tantas observaciones que no se puede negar. La pregunta es qué había antes de ese universo caliente. Ahí, la explicación usual es que hubo ese periodo de inflación. Pero no hemos medido tantas cosas como para estar completamente seguros. Es como si alguien encuentra un hueso grande. De ahí a decir que hubo dinosaurios y que tenían la cabeza así o asá, para eso hay que encontrar muchas más cosas. Por ahora sabemos que es un hueso, que es muy viejo y que no es de un perro, pero para decir que la Tierra estaba llena de estos bichos gigantescos nos faltan datos. Por eso queremos encontrar más cosas.

“El anuncio del primer eco del Big Bang fue una vergüenza”
(El pasado mes de marzo el equipo del telescopio BICEP2, liderado por Estados Unidos, dijo que había encontrado un patrón en el cielo producido por la rápida expansión del espacio sólo unas fracciones de segundo después del Big Bang.)

P. Usted fue muy crítico con los datos de BICEP2, el experimento de EE UU que anunció el primer eco del Big Bang, ¿qué detectaron realmente?

R. Yo fui una de las personas que propuso la existencia de los modos B [las señales que demostrarían la presencia de ondas gravitacionales]. Por eso estaba muy contento de que BICEP2 los hubiera descubierto. Pero no pasó un mes para que me diera cuenta de que los datos estaban contaminados por otras emisiones. Creo que esto ya está confirmado para toda la comunidad científica.La saga de BICEP 2 es una vergüenza. Lo peor es que el experimento es el mejor que tenemos por el momento. Claramente dominaban el campo y si hubieran hecho un estudio más conservador serían vistos hoy con gran admiración. En mi opinión hicieron algo que nos perjudica a todos. Perdimos credibilidad. Sin la evidencia suficiente salimos a decir pavadas, básicamente.

P. ¿Usted trabajó con ellos?

El instrumento BICEP2, en la Antártida

El instrumento BICEP2, en la Antártida / S.R./Harvard

R. No, pero los respetaba mucho. Y los respeto. Creo que es una muestra del mundo en el que vivimos hoy, en el que la presión por conseguir dinero y fama llegó hasta la astronomía. Que en astronomía nos guiemos tanto por la fama y los premios como para jugarte una reputación de tanto tiempo y echarla a perder en un minuto, no lo entiendo. Claramente no solo es su culpa. Cuando se anunció el resultado salió un vídeo en Youtube donde llamaban a la puerta de Andrei Linde, una especie de reality TV muy profesional hecho por el departamento de prensa de la Universidad de Stanford. También invitaron a todo el mundo a una conferencia de prensa en la Universidad de Harvard con los padres de la inflación, eso no lo hicieron los físicos, sino los departamentos de relaciones públicas. Es parte de la maquinaria que tienen las universidades para hacerse publicidad. Vivimos en ese contexto y es difícil decir: “no quiero hacer todo este circo”.

“La presión por conseguir dinero y fama ha llegado a la astronomía”

P. ¿Se dejaron llevar?

R. Sí. La ciencia se está dejando llevar por el espectáculo. Ahora hay premios de física que parecen la entrega de los Oscar. Por un lado puede pensar uno que es bueno que la ciencia sea reconocida. Es una forma de mirarlo. Pero por otra parte también influye la forma en la que anunciamos nuestros resultados, la forma en la que en definitiva se reparte el dinero y se contrata gente. No creo que sean cambios para bien. No creo que lo podamos cambiar, es como un tren que va en ese sentido y es muy difícil pararlo.

P. ¿Puede que después de todo parte de la señal sea genuina?

“Las posibilidades que tengo para hacer ciencia en EEUU no están en Argentina”

R. Lo que no pueden probar es que vieron ninguna cosa que no sea polvo. Dentro de esa señal puede haber un poco de ondas gravitacionales pero con los datos que tenemos no se puede saber. Harán falta otros experimentos.

P. En tiempos de crisis y elevado paro a veces es difícil explicar por qué hay que gastar miles de millones de euros en instrumentos científicos ¿Cómo lo ve usted?

R. Hay que ponerlo en contexto. Esas sumas de dinero parecen muy grandes, pero comparado con todo el presupuesto de un país es una cifra menor, muy menor. Es como cuando una familia se da un gusto y se va a comer fuera aunque las cosas estén mal. Lo lindo de la vida es ese tipo de cosas, no solo trabajar. Es lo mismo para la sociedad. La ciencia, el arte, es parte de lo increíble del ser humano, de las cosas que puede hacer.

P. ¿Quiere volver a Argentina a trabajar algún día?

R. No, es ridículo. Mi familia vive allí, pero las posibilidades que tengo para hacer ciencia en EE UU no están en Argentina. Y además en Argentina, desde que yo existo, desde que existen mis padres, no ha habido un periodo de ni siquiera 10 años en el que se haya comportado como un país razonable. Prefiero que mis hijos crezcan en un país donde tengan más oportunidades y no se tengan que estar preocupando de si todo explota o si sus ahorros desaparecen. No es un buen lugar para vivir Argentina.

P. Volviendo a la física, ¿cuál es su nuevo objetivo?

R. Yo soy teórico y siempre pensamos en cosas que los experimentales creen que no van a poder comprobar. Me interesan mucho los principios del universo, intentar entender lo que pasó. Una opción es mirar la radiación de fondo de microondas y otra es medir con más detalle las propiedades de otro fósil que quedó de la época de la inflación. Son las fluctuaciones tras el Big Bang que dieron origen a todas las estructuras que vemos en el universo, por ejemplo las galaxias. Si no encontramos las ondas gravitacionales, otra posibilidad es estudiar en más detalle propiedades más difíciles de medir que se llaman no gausianidades. Si queremos entender lo que pasó hay que encontrar más claves, más cosas que las que tenemos. En mi opinión no alcanza con lo que observamos para estar seguros de lo que pasó.

P. ¿Qué experimentos harían falta para detectar esos otros fósiles?

Presentados los primeros resultados de la Misión Planck, que revela nuevos datos sobre el origen del universo

“La misión Planck ha visto anomalías que algunos interpretan como multiversos”

R. La radiación de fondo usa dos dimensiones, es como una foto. Para tener más información necesitamos un mapa en tres dimensiones. Va a haber muchos nuevos experimentos que van en esta dirección. Por ejemplo mucha gente que quiere entender el tema de la energía oscura está haciendo este tipo de experimentos de medir la distribución de materia en el universo. Son telescopios que sacan fotos del cielo, encuentran todas las galaxias y dicen a qué distancia están. Pero para tener un mapa con gran volumen hacen falta telescopios grandes, más allá de la tecnología que tenemos hoy. Probablemente la próxima generación de este tipo de experimentos llegue donde Planck llegó con la radiación de fondo. Saber más nos llevará 20 años.

P. Una de las posibilidades de la inflación es que haya muchos universos ¿lo podremos confirmar algún día?

R. Tiene que quedar claro que esa es una especulación muy grande. Está fundamentada, pero tiene que ver con lo que pasó antes de la inflación. Son preguntas de las que no tenemos datos. Es muy difícil encontrar algo en nuestro universo que nos dé indicaciones de esto. Por eso parece una cosa más filosófica, que nunca sabrás si es verdad o no. Una posibilidad es que, si hay multiversos, estos sean como una burbuja en agua hirviendo. A veces las burbujas chocan y hacen una más grande. En este caso cada una es un universo. Si eso es así, si hemos chocado con otro universo, posiblemente se vean señales en la radiación de fondo, como círculos en el cielo, la intersección de la colisión de dos esferas. Los estuvimos buscando pero nadie los encontró. Planck ha visto anomalías que algunos interpretan como multiversos, pero estadísticamente no bastan, pueden deberse al azar.”

Hasta aquí la entrevista publicada que nos deja claro lo que siempre hemos comentado aquí: Sabemos menos de lo que creemos que sabemos. La Publicación original en el Diario el Pais no ha sido trastocada y sólo, para hacerlo más amena, me tomé la licencia de poner algunas imágenes relacionadas.

emilio silvera

 

  1. 1
    emilio silvera
    el 9 de enero del 2015 a las 9:38

    Matías Zaldarriaga, como buen Científico, expresa sus muchas dudas, y, expone sus ideas sobre lo que podía ser. El hombre recrimina a los compañeros que dejándose llevar por los que consiguen las subvenciones, emiten noticias que, de ninguna manera se pueden confirmar y, eso amigos míos… ¡No es Ciencia!
    Él, como buen científico que es, tiene muchas dudas y las expone, no da por cierto nada que no esté totalmente confirmado por mil experimentos, en mil lugares distintos y por mil personas duferentes, ese es, el método científico y la manera de no equivocarse.
    Muchos por destacar hablan y hablan y, a veces, se les va el santo al cielo, cuando dicen cosas que no están confirmadas. La “materia oscura” es un buen ejemplo de ello. No podrían decir, al referirse a ella: “… según los datos obtenidos el universo se comporta como si existiera una especie de materia invisible y desconocida”.
    Afirmar sin haber comprobado… ¡No es científico! Y, cuando tal cosa ocurre, uno piensa en seguida y se pregunta ¿Qué andarán buscando éstos?
     

    Responder
  2. 2
    Adolfo
    el 11 de enero del 2015 a las 4:26

    ¡Hola, Emilio..!
     
    Hace unos 20 años leí una nota de crítica de política científica aparecida en Applied Optics relativa a un lema, por aquel entonces bastante arraigado: “publish or perish” (publica ó perece). 

    Es toda una cuestión de ética científica la que resulta implicada por ese lema, pues como derivación motiva la aparición de un “ruido” consistente en publicaciones espúreas que poco aportan. 

    Otra treta es publicar incluyendo en las referencias bibliográficas trabajos de científicos cuya reputación es superior a la de los referees de la revista en la cual se pretende publicar.
    Atentamente…
    Adolfo

    Responder
    • 2.1
      Emilio Silvera
      el 11 de enero del 2015 a las 8:01

      ¡Hola, Adolfo!

      Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones.

      Responder
    • 2.2
      Adolfo
      el 11 de enero del 2015 a las 15:49

      Me faltó hacer especial referencia a que la situación, en Argentina, es más dramática que lo que Matías Zaldarriaga expone. Conste, por ejemplo, la situación legal de su Vice-Presidente Amado Boudou procesado por Falsedad Documental y la actitud encubridora de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, lo cual induce a teorizar con la posibilidad de que no lo pone “de patitas en la calle” en razón de muchas acciones incompatibles con su función pública.

      http://www.clarin.com/politica/Amado-Boudou-procesado-falsificacion-documento_CLAFIL20140808_0001.pdf
      http://informadorpublico.com/2014/06/11/es-verdad-cfk-encubre-el-delito/

      Por otra parte, en Argentina, desde que volvió la democracia, cada camada de políticos roba más que la anterior. La máxima demostración de hipocresía/cinismo es la promesa de todo político al momento de iniciar su servicio como funcionario. Nada más ni nada menos que declaran “desempeñarse con lealtad y patriotismo”.
       
      El pueblo argentino es notablemente sumiso. Confiemos que algún día nos cansemos (ojalá que sea pronto) y le demos a estos “privilegiados” del poder el equivalente del desenlace de la Revolución Francesa.

      Pero continuando con la línea de pensamiento de Matías Zaldarriaga, tendría que transcurrir por lo menos un siglo (100 años) de sensatez política antes de pensar en volver.
       
      Pd.: El affaire Cristina Fernandez de Kirchner & Amado Boudou es tan sólo la parte visible del iceberg.
       
      Atentamente…

      Responder
      • 2.2.1
        emilio silvera
        el 12 de enero del 2015 a las 8:39

        Estimado Adolfo:
        Si miramos a nuestro alrededor, podemos contemplar con amargura que, el comportamiento de los seres humanos dedicados a la Política )por lo general), deja mucho que desear y, desde luego, no parece que, estudiados uno a uno, podamos encontrar aquel que trabaje para y por el Pueblo que, en definitiva, sería su obligación. Todos llegan con promesas que nunca cumplen y su único objetivo es el lucro personal. Habría que preguntarles por sus fortunas que no tenían cuando llegaron al puesto para el que fueron designados.
        ¡Es una verguenza! Claro que, ellos, los políticos, no saben ni lo que es eso, ni tampoco la moral y, de la Ley, la acomodan para sus fine bastardos, mientras que la mayoría, el pueblo llano, sufre como consecuencia de sus deshonestos comportamientos.
        ¡Vaya Lacra! Habrá que encontrar otras maneras, otras formas, ¡Esto no puede seguir así!
        ¿Otra Revolución francesa? ¡Pués que venga pronto!

        Responder

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