viernes, 22 de noviembre del 2024 Fecha
Ir a la página principal Ir al blog

IMPRESIÓN NO PERMITIDA - TEXTO SUJETO A DERECHOS DE AUTOR




La materia oscura podría acabar con la vida en la Tierra

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en General    ~    Comentarios Comments (3)

RSS de la entrada Comentarios Trackback Suscribirse por correo a los comentarios

 

Ciencia

josé manuel nieves@josemnieves / madrid
Día 22/02/2015 – 23.39h

La historia de nuestro planeta está marcada por grandes eventos de extinción a gran escala

 

 

 

“¿Puede la materia oscura explicar las grandes extinciones masivas sucedidas en nuestro planeta? Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva York, dirigidos por el biólogo Michael Rampino, están convencidos de que sí. De hecho, acaban de publicar un estudio en el que se concluye que el «camino» que sigue la Tierra alrededor y a través del disco de nuestra galaxia podría tener efectos directos y significativos tanto en los fenómenos geológicos como biológicos que suceden en nuestro planeta y que amenazan, cada cierto tiempo, a las formas de vida que habitan en él.

En concreto, en un artículo recién aparecido en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Rampino y sus colegas concluyen que nuestro movimiento a través de la materia oscura que contiene la galaxia puede perturbar las órbitas de los cometas y causar, además,un calentamiento adicional del núcleo del planeta. Dos fenómenos que pueden conectarse de forma directa a los eventos de extinción masiva sufridos por la Tierra en el pasado.

El disco galáctico es la región de la Vía Láctea en la que reside nuestro Sistema Solar. Se trata de una zona densamente poblada por estrellas y grandes nubes de gas y polvo, pero en ella se da también una alta concentración de materia oscura, el «otro» tipo de materia que ninguno de nuestros instrumentos puede detectar y cuya existencia conocemos solo gracias a sus efectos gravitatorios.

Estudios anteriores han mostrado que la Tierra efectúa una rotación completa alrededor del núcleo galáctico cada 250 millones de años. Pero la «senda» que sigue nuestro planeta a través del disco galáctico no es recta, sino ondulada, con el Sol y el resto de planetas del Sistema Solar atravesando el disco apróximadamente una vez cada 30 millones de años. Analizando el patrón seguido por la Tierra en sus «pasadas» a través del disco, Rampino se ha dado cuenta de que coinciden en el tiempo con periodos de intensos bombardeos de cometas y con las mayores extinciones masivas. El famoso cometa que hace 66 millones de años acabó con los dinosaurios es solo un ejemplo.

Las trayectorias de los cometas

¿Pero cuál es la causa de la correlación entre las «pasadas» de la Tierra a través del disco galáctico y los impactos y extinciones que parecen acompañarlas? Para Rampino, a medida que la Tierra pasa a través del disco galáctico, la materia oscura que allí se concentra perturba las trayectorias de los cometas, que normalmente orbitan muy lejos de la Tierra, en los confines del Sistema Solar. Y eso significa que muchos cometas que deberían viajar a grandes distancias de nosotros toman, debido a esa perturbación, caminos inusuales que provocan que algunos de ellos choquen con nuestro planeta.

Pero no solo eso. Para el investigador resulta aún mucho más notable el hecho de que, con cada «zambullida» de la Tierraen el disco galáctico, la materia oscura parece irse acumulando en el interior del núcleo terrestre. Y las partículas de materia oscura, al irse aniquilando unas a otras mediante colisiones, producen un calor considerable que se suma al del núcleo y que puede desencadenar eventos como oleadas de erupciones volcánicas, elevación de cordilleras, reversiones del campo magnético y cambios en el nivel del mar, acontecimientos que también muestran «picos» de intensidad cada 30 millones de años.

Rampino, por lo tanto, sugiere que los fenómenos astrofísicos que se derivan del camino ondulante que sigue la Tierra a través del disco de la galaxia, y la consiguiente acumulación de materia oscura en el interior del planeta, pueden resultar en dramáticos cambios tanto en la actividad geológica como biológica de la Tierra. Su modelo de las interacciones de materia oscura con la Tierra a medida que ésta gira alrededor de la galaxia puede cambiar de forma radical nuestra comprensión del desarrollo geológico y biológico, tanto en nuestro mundo como en otros planetas de la galaxia.

«Tenemos la suerte de vivir en un planeta que es ideal para el desarrollo de vida compleja —afirma Rampino— pero la historia de la Tierra está marcada por grandes eventos de extinción a gran escala, algunos de los cuales, además, resultan difíciles de explicar. Y podría ser que la materia oscura, cuya naturaleza se desconoce pero que constituye cerca de la cuarta parte de la masa del Universo, tenga la respuesta. Además de ser importante a gran escala, la materia oscura puede tener una influencia directa sobre la Tierra».

El investigador considera que en el futuro los geólogos deberían incorporar estos hallazgos astrofísicos para comprender mejor acontecimientos que hoy creemos que se deben solo a causas inherentes a la Tierra. Este modelo, añade Rampino, también proporciona nuevos conocimientos sobre la posible distribución y comportamiento de la materia oscura en el interior de nuestra galaxia.”

Hasta aquí la publicación del diario ABC en su apartado de Ciencia que, se limita a publicar lo que Rampino y los suyos dicen sobre el tema tratado y, al leerlo, de inmediato se me vino a la mente el recuerdo de aquel grupo de físicos italianos que nos dijeron que habían descubierto neutrinos que se desplazaban  más rápidos que la Luz… ¡Cómo son algunos y cuántas ganas de notariedad denotan, en sus desmedidas ganas de destacar!

Veámos los comentarios.

 

  1. 1
    Emilio Silvera
    el 24 de febrero del 2015 a las 6:24

    No pocas veces me asombra el poder leer en la prensa y en algunas revistas especializadas, noticias que, al menos resultan una temeridad para aquellos que, llamándose científicos, se atreven a publicar sobre temas que están en la sombra, es decir, que sólo son conjeturas o hipótesis de cuestiones que se intuyen pero que, por el momento, no han podido ser demostradas.

    Tal es el caso de la “materia oscura” que, nadie sabe lo que pueda ser, de qué está hecha, que clase de partículas la conforman, por qué no emite radiación y, sin embargo, sí emite la fuerza de gravedad que, según ellos, es la responsable del alejamiento que podemos observar entre las galaxias, y, en fín, una serie de cuestiones que, relacionadas con la “materia oscura”, nadie sabe explicar.

    Ahora, nos sorprenden de nuevo apuntando con el dedo amenazador de la “materia oscura” que, según dicen, es la responsable de las extinciones habidas en la Tierra a lo largo de su historia… ¡Qué barbaridad!

    Pero veámos si lo que dice el señor Rampino tiene alguna base científica:


    http://www.espacial.org/images/jpg2/continentes_cretacico.jpg


     

    Puesto que la “C” ya se ha utilizado como inicial en un contexto similar en relación con el período Cámbrico, este marcador se suele denominar Frontera K-T, con una “K” de Kreide,  que es el nombre del Cretáceo en alemán. No fueron sólos los dinosaurios los que resultaron afectados (aunque por sus características son los que siempre aparecen con mayor protagonismo en el suceso). Alrededor del 70 por ciento de todas las especies que vivían en la Tierra a finales del Cretáceo habían desaparecido al principio del Terciario, lo cual nos indica que se trató realmente de una “extinción en masa” y explica por qué los geólogos y los paleontólogos utilizan la frontera K – T como un marcador importante en el registro fósil.

    Dadas las dificultades que plantean unas pruebas de tiempos tan remotos, y la lentitud con la que se acumulan los estratos geológicos, todo lo que podemos decir sobre la velocidad a la que se produjo aquella extinción es que sucedió en menos de unas pocas decenas de miles de años o en unos cien mil años; sin embargo, esto se considera un cambio brusco en relación con la escala de tiempo utilizada en geología. Pero veámos dónde están las grandes extinciones:

     

     

     

     

    Tomándolas cronológicamente, las cinco grandes extinciones se produjeron hace unos 440 millones de años (que marcaron la frontera entre los períodos ordovícico y silúrico), hace 360 millones de años (entre el devónico y el carbonífero), 250 millones de años (entre el pérmico y el triásico), 215 millones de años (en la frontera entre el triásico  y el jurásico) y 65 millones de años (en la frontera K – T).

    Lógicamente han habido muchas otras extinciones en el registro fósil, y también se utilizan a menudo como marcadores en el “calendario geológico” -por ejemplo, la frontera entre el jurásico y el cretácico, hace 145 millones de años, se define también mediante una extinción.

    Pero las cinco extinciones que hemos mencionado son las más importantes. La más espectacular de todas ellas fue el suceso que tuvo lugar  hace unos 250 millones de años, al final del pérmico. Barrió al menos el 80 por ciento y muy posiblemente hasta el 95 por ciento , de todas las especies que vivían en nuestro planeta en aquellos tiempos, tanto en la Tierra como en los océanos, y lo hizo durante un intervalo de menos de 10.000 años. En conjunto se calcula que más de un tercio de todas las especies que han vivido siempre en la Tierra han desaparecido en extinciones masivas. Sin embargo, dado que también se calcula que el 99 por ciento de todas las especies que han vivido en la Tierra se han extinguido, esto significa que son el doble las que han desaparecido en sucesos de “menor importancia”, o, al menos, menos llamativos.

    Creo sinceramente que el Señor Rampino debería cuidar mucho mejor lo que dice y ser más prudente, toda vez que, aventurarse a publicar una noticia como la que arriba podemos leer… ¡Lo puede dejar mal parado y se podría encontrar (cuando se profundice más en el tema), con su prestigio por los suelos.

    emilio silvera

     

     

    Responder
  2. 2
    Emilio Silvera
    el 24 de febrero del 2015 a las 6:37

    Las preguntas obvias que esto plantea son las mismas que surgen tras un gran terremoto -por qué sucedió, y si podría suceder de nuevo y, en su caso, cuándo- En el caso del suceso K-T hay un candidato muy adecuado para ser el desencadenante que hizo que la extinción se produjera, por ejemplo, hace 60 0 55 millones de años. Los restos del enorme cráter que data justo de entonces ha sido descubierto bajo lo que es ahora la península de Yucatán, en Méjico,  y por todo el mundo se han hallado estratos de hace 65 millones de años que contienen restos de iridio, un metal pesado que es raro en la corteza terrestre, pero del que sabemos que es un componente de algunos tipos de meteoritos. La capa de iridio es tan delgada que tuvo que depositarse en menos de 10.000 años (quizá mucho menos), lo cual es coherente con la teoría de que el suceso K-T fue desencadenado en su totalidad, de manera más o menos instantánea, por un gran golpe que llegó del espacio interestelar.

    Todo esto que ha sido comprobado una y otra vez, echa por tierra la teoría de Rampino que, según todos los indicios… ¡Se pasó de listo!

    Responder
  3. 3
    emilio silvera
    el 24 de febrero del 2015 a las 9:18

    De todas las maneras, en el hipotético caso de que se encontrara “eso que buscan” a lo que llaman “materia oscura”, finalmente, tendrían que cambiarle el nombre, ya que, no creo que se pudiera denominar MATERIA, que, como todos sabemos, está conformada por Quarks y Leptones que se constituyen en átomos y éstos en moléculas y éstas, a su vez, en ¡MATERIA! de verdad.
    Estos científicos están buscando una cierta clase de Ylem (así llamaban los antiguos griegos a un material que permeaba todo el Universo, y, se referían, a una especie de “sustancia cósmica”. De la misma manera, esa pléyade de astr´çonomos y Astrofísicos que buscan el Nobel de manera desespera, mediante el hallazgo de la tan cacareada “materia oscura”, lo tienen muy, muy, muy difícil. Según yo opino… ¡Dicha “materia” no existe!
    Pero a pesar de que hasta el momento se han gastado ingentes cantidades de dinero en buscarla y no encontrarla, ellos siguen erre que erre, y, no caen en la cuenta de que, seguramente, sería muy aconsejable mirar en otra dircción en busca de aquello que esté produciendo la expansión del Universo y que hace que las estrellas y las galaxias se muevan más rápido de lo que deberían si la única materia existente fuese la Bariónica que sí emite radiación, que podemos ver, y, que está hecha de partículas conocidas que forman átomomos.
    ¡Qué gente! Con razón se dice que el Hombre, es el único animal que tropieza más de una vez en la misma piedra… ¿De la “materia oscura”?

    Responder

Deja un comentario



Comentario:

XHTML

Subscribe without commenting