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¿Qué pasa con el Cambio Climático?

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en EL DETERIORO DEL PLANETA tIOERRA    ~    Comentarios Comments (7)

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ENTREVISTA EN “EL MUNDO”

Richard Alley, experto en cambio climático y Premio BBVA Fronteras del Conocimiento

‘El riesgo del cambio climático para España es muy preocupante’

 

 

Richard Alley, experto en cambio climático y Premio BBVA Fronteras...

Richard Alley, experto en cambio climático y Premio BBVA Fronteras del Conocimiento. SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

 

Richard Alley hace 20 años que no paga una plaza de aparcamiento. No se considera un activista ni un ejemplo de ciudadano que ha pasado a la acción, pero cada mañana acude a su puesto de catedrático de Geociencias de la Universidad de Pennsylvania en bicicleta. Alley ha pasado más de 30 años extrayendo testigos de hielo de Groenlandia o la Antártida y leyendo en ellos la historia del clima desde hace millones de años. Sus propias conclusiones le permiten hablar con la firmeza: «la huella dactilar del ser humano está en el cambio climático que estamos viviendo». Ha sido investigador principal de uno de los grupos del panel científico de Naciones Unidas para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) y acaba de visitar Madrid para recoger el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimientos en esa categoría.

 

¿Así que los testigos de hielo son el ADN de la Tierra?
Sí, es fantástico. Es como leer su diario. Podemos volver atrás en el tiempo y leer lo que escribió nuestro tatarabuelo. En el día más cálido de mitad del verano en el centro de la Antártida hace -20ºC. Así que el hielo no se derrite, pero la nieve se acumula de manera diferente durante los veranos y los inviernos. Sólo con la nieve ya podemos contar los años. Pero además de nieve, también hay polvo y pequeños trozos de micrometeoritos y divertidos isótopos creados por los rayos cósmicos y hay burbujas de aire todo ello atrapado en la nieve año tras año. Así que podemos contar un relato maravilloso sobre el pasado del clima.
¿Hay diferencias entre el cambio climático actual y los que ha habido del pasado?
Cuando miramos los testigos de hielo, vemos muchísimas cosas que afectan al clima. Está afectado por el Sol, por volcanes que bloquean la luz solar, por movimientos de placas geológicas que provocan cambios lentos en las corrientes marinas… Pero los cambios en la atmósfera parecen ser el factor más importante que controla el clima. Cuando la naturaleza aumenta el CO2 a través de las emisiones de los volcanes o de otros cambios, el clima se calienta. Pero también vemos que cuando el clima cambia, la vida cambia. Hay una línea y un montón de especies mueren en esa línea. Pero en el presente, hace cerca de 30 años que el Sol tiene una actividad baja, no hay volcanes que bloqueen el Sol y las órbitas del planeta no han cambiado demasiado. Hemos aumentado el CO2 y su efecto sobre el clima explica lo que ocurre. La naturaleza está cambiando y nuestra huella dactilar está en ello.
P.- ¿Quiere decir que la vida que conocemos cambiará?
Sí, con un muy alto grado de confianza, si cambiamos el clima, la vida también cambiará. Ya hemos visto como se están produciendo cambios en la época de floración de algunas plantas y que están ocurriendo algunas cosas raras. Pero el cambio climático que hemos causado hasta ahora está aún por debajo de 1ºC. Pero, si continuamos quemando fuentes fósiles, después de vendrán los 2ºC, y luego los 3ºC y luego los 4ºC… Podemos empezar a ver lugares que estarán más cálidos que cualquier lugar que conozcamos hoy en todo el planeta, y eso será muy duro.
¿Los dos grados centígrados son la última frontera o nos podemos permitir un aumento de 3ºC?
Podemos realmente llegar a eso y mucho más si continuamos quemando fuentes fósiles. Y ésta es la media global, y debido a que la tierra se calienta mucho más que el océano, casi todos nosotros viviremos en condiciones más cálidas que esa cifra global. Pero podemos contener el calentamiento si realmente queremos hacerlo. Si somos serios en las negociaciones internacionales, podemos contener el aumento en dos grados. O, en caso contrario, nos podemos ir a tres, cuatro o más, sabiendo que cada uno de esos grados será más costoso y más peligroso que el anterior.
¿Confía en que en París se llegue a un acuerdo que logre controlar el aumento de temperatura en dos grados?
No confío, ya veremos. Es posible. Estamos en un momento muy interesante, con la encíclica del Papa…
¿Son buenas señales?
Sí, muy buenas. Es muy interesante el texto del Papa. La ciencia en la que se basa es muy sólida.
¿Qué quiere decir para España un aumento como el que estamos contemplando?
Es muy preocupante. Acabamos de ver los efectos de las olas de calor en India y Paquistán. Las zonas secas alrededor de los trópicos se harán mayores y esto puede influir en España. Si continuamos por el mismo camino, en la mayoría de lugares de la Tierra el peor verano que se recuerda hoy en día estará por debajo de la media a finales de siglo.
Abandonando los mensajes catastróficos, ¿qué podemos hacer como ciudadanos?
Tenemos una larguísima tradición de quemar cosas para conseguir energía mucho más rápido de lo que la naturaleza crea otras nuevas. Quemábamos la grasa de las ballenas para tener luz por las noches y casi nos quedamos sin ballenas. Y se ha recuperado la población porque encontramos otra cosa que quemar: combustibles fósiles. Tenemos que crear un sistema energético sostenible que podamos permitirnos y que podamos construir. Dentro de 30 años tendremos un sistema que podrá abastecernos a todos prácticamente para siempre. Podremos dejar de preocuparnos por lo que vendrá después. Podremos abastecer a nuestros nietos y a los nietos de nuestros nietos.
 

  1. 1
    emilio silvera
    el 30 de junio del 2015 a las 9:23

    ¡Esto del cambio climático!
    Tendríamos que pensar en los muchos cambios que han sido ya en nuestro Planeta, y, también, en el hecho cierto de que, cuando se produjeron, a veces ni estábamos aquí, con lo cual , se podría pensar que esos cambios climáticos serían debidos a cambios cíclicos o de reciclaje del planeta mismo, que la intervención del Ser Humano, nada tuvo que ver emn ellos, ya que, por aquellos tiempos no estabámos aquí.
    Nadie puede negar que hemos esquilmado elo planeta y que nunca supimos Administrar todo aquello que, generosamemnte nos ofreció. Hemos dilapidado millones de Hectáreas de Bosques, Contaminado los Ríos y los mares del planeta y, también, hemos realizado actividades nosivas que en nada contribuyen a su limpieza. Sin embargo, tengo la firme creencia de que, a pesar de todo eso, no tenemos la importancia suficiente para cambiar el signo de nuestro planeta que, a pesar de todas estas pequeñas “heridas”, seguirá adelante mediante los procesos de reciclaje que él mismo, se “fabrica” cuando es necesario responder a las anomalías extrañas que aparecen sea a través de la mano humana o por alguna otra causa.
    ¿No habéis pensado que, las Placas Tectónicas, están ahí por alguna razón, que los terremotos y Volvanes son frutos de un esquema preestablecido que mantiene vivo a nuestro planeta? Todos esos fenómenos naturales que parecen signos de destrucción, son en realidad, sucesos de regeneración a partir de los cuales, nacen y florecen nuevos sistemas y surge la nueva vida.
    Muchos son los que han especulado y tratado de vivir a costa de todo esto de la Contaminación del Planeta que, por mi parte, simplemente creo que, nuestro mundo ha estado en cada momento en el lugar que debía, y, de esa manera seguirá a pesar de sus pequeños pobladores que, ni queriendo, podrían cambiar su destino.
    Procuremos, eso sí, cuidarlo en grado máximo dentro de nuestras posibilidades, y, sabiendo que el mismo planeta, en cada momento, tendrá el comportamiento que deba tener. Aquí vivimos y debemnos procurar una simbiosis con la Naturaleza que nos acoge, tratar de molestar lo menos posible pero, nunca podremos impedir que, hagamos uso de la riqueza que el mundo nos ofrece, ya que, de otra manera… ¿Dónde estarái todavía nuestra Civilizacvión?
    ¿Contaminación? Sí … ¡Pero menos lobos!

    Responder
  2. 2
    Fernando
    el 30 de junio del 2015 a las 20:23

    Estimado Emilio.
     
    Suelo leerte con avidez y, en general estoy de acuerdo con tu visión del mundo y del Universo.
     
    Sin embargo esta vez no coincido con tu apreciación de que no seamos capaces de cambiar el planeta, porque ya lo hemos hecho. No hay más que comparar las imágenes de satélite actuales con las de hace unas pocas décadas. La diferencia es espeluznante.
     
    Si seguimos así, dilapidando como si siempre se fuese a encontrar un sustituto a cada recurso que agotamos, nada nos garantiza que seamos capaces de seguir como hasta ahora cambiando aceite de ballena por petróleo, y éste, quizás, por la fusión. 
     
    Es posible que resulte que no encontremos una tecnología rentable, al menos antes de que originemos un cambio climático desastroso por la combustión de los combustibles fósiles que aún quedan y que habrá que extraer a un ritmo creciente debido a la menor tasa de retorno energético propia de unos yacimientos cada vez más profundos.   
     
    En lo que sí estoy de acuerdo es en que no tenemos –aún – la capacidad de extinguir por completo la vida del planeta, aunque sí nuestra propia especie.
     
    Un saludo 

    Responder
    • 2.1
      Emilio Silvera
      el 1 de julio del 2015 a las 5:36

      ¡Hola, amigo Fernando!

      El tema de la contaminación del planeta tiene varias vertientes y, cuando digo que nuestro quehacer no le hará mella al final del camino, me estoy refiriendo al planeta GAIA, es decir, al planeta considerado con un Entre Vivo que, cuando algo le molesta, se remueve y hace lo necesario para volver a la normalidad. Es cierto que con nuestro quehacer le molestamos y le estamos incordiando de manera continuada, cada vez a mayor escala a medida que la población crece y las exigencias son mayores. Sin embargo (eso es lo que creo), no tenemos una capacidad final de influir en el devenir del planeta hasta el punto de hacer irreversible su futuro que, según pienso, no depende de nosotros.

      Nuestra irracionalidad está más que demostrada y, desde luego, hemos abusado de la Tierrta de todas las maneras posibles, sin considerar lo que era bueno y lo que no lo era tanto. Los seres humanos han tenido que tirar de lo que han podido a lo largo de su Historia para sobrevivir y, desde luego, lo hizo sin pensar en las consecuencias que, más que fatídicas para la Tierra, lo serían para la propia Humanidad.

      La Tierra, amigo Fernando, tiene 4.500 millones de años y sabe defenderse sola, somos nosotros los neófitos irresponsables que no atienden a las consecuencias de nuestros comportamientos. Así que, si la Tierra según parece tiene una vida por delante de otros cinco mil millones de años, no creo que nosotros (que no tenemos garantizado Tiempo alguno y dependemos del Azar, de los cambios y sucesos naturales para seguir aquí, como observadores del mundo, de la Naturaleza y del Universo), podamos influir de manera decisiva en el futuro del planeta que, como digo, de una u otra manera se reciclará y se curará de las heridas que le podamos causar.

      Un saludo cordial.

      Responder
  3. 3
    dimetiltriptamina
    el 1 de julio del 2015 a las 19:40

    Estimado Emilio

    Estoy muy de acuerdo contigo en este tema y creo que la clave esta en el siguiente párrafo: “Los seres humanos han tenido que tirar de lo que han podido a lo largo de su Historia para sobrevirvir y, desde luego, lo hizo sin pensar en sus consecuencias que, más que fatídicas para la Tierra, lo serían para la Humanidad”

    El eslogan: “Salvemos la Tierra” no es  muy acertado, salvémonos de nosotros mismo, porque lo que hagamos claro que tendrá consecuencias, pero para la propia Humanidad; el Universo ya es demasiado hostil hacia la vida (radiaciones, fuerzas etc) como para que nuestra irracionalidad lo haga aún más difícil en este oasis que es la Tierra.

    Cada día me gusta más este blog y un debate post-escritos lo enriquece aún más.

    Un saludo

    Dimetiltriptamida (dmt)
     

    Responder
    • 3.1
      Emilio Silvera
      el 2 de julio del 2015 a las 6:16

      Bien encaminado estás.

      Saludos.

      Responder
  4. 4
    kike
    el 1 de julio del 2015 a las 23:59

    Es posible que Gaia sea un ente vivo, como viva pudiera ser toda la materia, únicamente diferenciada por grados de biorritmo interconexados con el tiempo (Podría ser sólo una pequeña muestra el dato de que existen seres vivos  con la acepción que hasta ahora les damos), que viven desde varios minutos hasta más de 150 años; y seguro que tanto uno como otro, situados en los extremos, deben percibir su vida plenamente; seguramente determinada por su ciclo vital muy diferente, posiblemente causada por la enorme diferencia de su metabolismo,  que parece influir en la percepción temporal de esas especies).

     Por lo tanto, nuestro planeta, quizás no sea  tan “nuestro”; y en el fondo únicamente seamos como una especie de virus, bacterias o algo parecido, que lo mismo podemos ser beneficiosos para Gaia como malignos, dependiendo únicamente de nuestro proceder; porque está claro que existen virus y bacterias de todo tipo….

     Otra cosa sería que unos seres tan diminutos y con un potencial tan escaso (aún), seamos capaces de “infestar” tanto a Gaia como para producirle la muerte, ya que esta, como cualquier otro organismo, posee sus defensas.  Bien es cierto que si la cantidad de gérmenes patógenos se va multiplicando, podría llegar el momento de que le sobreviniera una sepsis generalizada, por no ser sus defensas suficientes para contrarrestar tanta infección.

     ¿Sería eso el llamada cambio climático? 

     Humildemente opino como Emilio Silvera; no creo que aún tengamos suficiente fuerza maligna para poder derrotar a tan grande adversario.

     Lo que no quiere decir que no nos estemos labrando nuestro propio infortunio, pues al igual que nuestro organismo es capaz de superar gran cantidad de infecciones que le vienen continuamente, pudiera ser que Gaia, al llegar a constatar nuestro potencial peligro, proceda a enviarnos sus defensas, lo que originaría simplemente la aniquilación de esos patógenos tan molestos como podríamos llegar a convertirnos, pero lo que en ningún caso significaría peligro alguno para la salud general del planeta, sino simplemente(por ejemplo), modificar algo un pequeño trozo de la corteza terrestre (Vamos, que sería como cambiar el grado de ph de nuestra piel en verano) 

     Por lo tanto, y siguiendo con las analogías, de las que pienso que no suelen ser demasiado equivocadas, mas nos valdría convertirnos en unas humildes “mitocondrias”; lo que significaría que al mismo tiempo que prosperamos en nuestro entorno, seríamos tan beneficiosas para Gaia que hasta podría llegar el momento de que nos necesitara. Ahí estaría nuestra mejor situación; poder vivir de lo que Gaia nos ofrece y al mismo tiempo proporcionar una energía que le viniera bien al planeta.

     De hecho, y teniendo en cuenta las diferentes rutas que se van expandiendo sobre la sostenibilidad, ecología, medio ambiente, presión mediática, gobiernos cada vez más sensibles con el aspecto ecológico; la cada vez más pronunciada tecnología al servicio del conocimiento de la  multitud de parámetros que inciden en la naturaleza de nuestro  plante (Vease por ejemplo los recientemente puestos en órbita “Centinelas”), etc., etc., bien pudiera ser que no estemos convirtiendo poco a poco en unas buenas y benefactoras “mitocondrias”, con lo que tendríamos asegurada nuestra permanencia en Gaia hasta a su inevitable muerte.

     Y luego, una vez aprendida la lección, simplemente nos podríamos dirigir a otro organismo para continuar nuestra simbiosis….. 

    Responder
    • 4.1
      Emilio Silvera
      el 2 de julio del 2015 a las 6:14

      Estimado Kike:

      Como de costumbre, piensas de manera ñógica y tienen los pies bien asentados en el suelodel planeta. La metáfora está planteada en el sentido de que no te dejas elevar en las alturas de fantásticas ideas que te lleven a imaginar cómo unas “bacterias grandes” acaban con un planeta “vivo” sin que éste se defienda. Algunos sacaron mucho provecho (y siguen cacandolo) de todas estas ideas del miedo. Sin embargo, la realidad es otra muy distinta y somos nosotros los que estamos supeditados a los avatares y cambios del planeta y no al reves.
      Un Abrazo.

      Responder

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