Dic
1
No siempre sabemos elegir la mejor forma de vida
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Así etán las cosas ~ Comments (6)
“La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que tenemos edificios más altos pero temperamentos más cortos, autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, compramos más, pero gozamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas, más conveniencias, pero menos tiempo. Tenemos más grados y títulos pero menos sentido, más conocimiento, pero menos juicio, más expertos, sin embargo más problemas, más medicina, pero menos . “
Quizá el problema esté en que no sabemos donde reside lo que realmente tiene valor, tendemos a querer tener la casa más grande, el coche que más corra, la pantalla de plasma o el celular de la última generación, siempre vamos corriendo a todas partes y, salimos de noche de casa y regresamos cuando el día ha terminado pero, cuando nos acostamos sin haber visto a los niños dormidos, nos cueta coger el sueño… La hipoteca, aquel préstamo, el negocio que no marcha, la inestabilidad de la empresa…
Dedicar algún tiempo a la familia, sacrificando los beneficios puede compensarnos a la larga, ya que, no siempre es el dinero el que nos proporciona los mejores momentos, los más auténticos. Estos momentos felices, residen siempre en lo más sencillo, lo más cercano, nuestro entorno y nuestra familia que, al fin y al cabo… ¿Qué tenemos mejor que eso?
No puedo ni recordar la cantidad de veces que me perdí, ayudar a mis hijos pequeños en la tarea del colegio. Estaba de viaje, la Oficina me ocupaba demasiado tiempo, el trabajo no me dejaba mucho tiempo libre y, sin embargo, ahora miro hacia atrás, y, nada de aquello podía compensar, de hecho no compensó nunca aquellos momentos perdidos. Que no se trata de que los perdieras tú, si no que, además, se los hicistes perder a tus hijos que, lo echaron de menos y, seguramente, así lo recordaran.
El Tiempo sólo marcha en una dirección: La flecja del Tiempo que sigue siempre adelante y, el momento que pasó, nunca podrá volver atrás, si en cada m omento no hacemos aquello que procede hacer… ¡Lo perderemos para siempre!
Así, contemplaremos el paisaje y disfrutaremos de la Naturaleza
Este viaje, aunque no se le niegue emoción… es diferente, otra cosa
No, esto no es calidad de vida. Pasarse años en esta ciudad, seguramente, acortará el tiempo que podamos estar aquí. El estrés y la agobieante forma de vida en una de estas ciudadades… ¡acabaría conmigo. La escena que arriba contemplamos es desquiciante y sin duda alguna hará mella en los seres que ahí tengan que estar cada día, en esa vorágine de actividad inusitada, de ruidos…
Mejor poder dejar pasar tu tiempo en una casa tranquila con un poco de jardín, en la que, los fines de semana se escuche el bullicioso ruído de los más pequeños con sus juegos que te traen recuerdos de otros tiempos pasados que, de esta manera, puedes volver a revivir en tu memoria.
Y, mientras eso ocurre, tienes la oportunidad de mirar por la cristalera mientras tecleas tus ideas en ese espacio en blanco que te deja el ordenador para que, juntando las palbras, puedas expresar las cosas que por tu imaginación van pasando.
Claro que, no siempre podemos hacer realidad nuestros deseos y, todos, sin excepción, estamos supeditados a lo que la vida nos tiene deparado que, no pocas veces, nos forjamos nosotros mismos.
emilio silvera
el 3 de diciembre del 2015 a las 17:39
Es verdad hay tanto lugar en el planeta, sano, natural y vivificante, no siempre estamos concientes para estar en él, siempre que podamos tenemos que disfrutar de las bondades de este mundo, gracias por compartir.
el 3 de diciembre del 2015 a las 22:51
Efectivamente el ser humano es una contradicción en si mismo, pero además tiene otras muchas características digamos “humanas”; es paradójico e inconsecuente; tierno y cruel a la vez; orgulloso con los humildes y humilde con los poderosos; valiente con los cobardes y cobarde con los valientes; solidario algunas veces y esquilmador otras; buen marido y mal padre o viceversa; soñador de noche y pragmático de día; nunca inocente, pero a veces culpable ignoto; racista incofeso; practicante religioso y ateo práctico; gran trabajador con la intención de no serlo; quijote a solas y borrego en masa; sincero sin necesidad y falso obligado.
Pero también honrado hasta la muerte, valiente hasta los huesos, protector familiar hasta el alma; gran creador y pensador; curioso hasta la saciedad, aventurero sin fronteras, etc.etc.
El ser humano es en realidad un compendio de todo lo bueno y malo que su mente pueda adivinar, tanto para bien como para mal.
Así como algunas individualidades por su calidad se encuentran por encima de la mayoría, en el otro extremo algunos destacan por su ínfima categoría, conciencia y alma negativa, pero creo que la inmensa mayoría nos encontramos en un término medio aceptable; aún en estos tiempos donde pareciera abierta la saca de Pandora y donde todo parece factible sin tener en cuenta su ética y moral, únicamente los resultados para el beneficio buscado; aún así creo que la humanidad va avanzando grandemente pese a que estamos más cerca de la autodestrucción que nunca; pues en ninguna parte del mundo se ha vivido mejor que ahora (Y lo digo con pleno convencimiento, pues hasta en los países más maltratados, se ha mejorado bastante en poco tiempo).
Tenemos mucho camino que recorrer; pero mientras podamos andar hay esperanza.
Perdón por salirme del tema. Saludos.
el 3 de diciembre del 2015 a las 22:54
Con respecto a mi comentario anterior, se me podrá achacar con razón no haber tenido en cuenta las guerras crueles que existen en la actualidad; pero he preferido obviarlas por varios motivos.
el 4 de diciembre del 2015 a las 5:18
Amigo mío, has hecho un fiel rflejo de lo que somos y, como bien dices, en nosotros está todo lo bueno y todo lo malo que en el mundo podamos encontrar en un Ser vivo que, presenta dos caras opuestas en según qué circunstancia. Todos (parece) que tenemos algo de ese lado oscuro. Sin embargo, y lo mismo que tú, pienso que en la media, podríamos aceptar que la parte buena se sobrepone a esa otra de la que quiero pensar que cada vez, está más diluida. Vamos avanzando y conociendo el Universo, la Naturaleza y, cada vez somos más conscientes de cómo son las cosas y por donde tenemos que ir. Los egoismos y el instinto están con nosotros y, tendrá que pasar mucho, mucho, muchísimos tiempo antes de que los alejemos de nosotros por el simple hecho de que, cada vez somos más “persona” más “humanos” y, a medida que eso ocurre, también se va limpiando algo dentro de nosotros que nos hace mejores de lo que ahora somos.
Somos todo eso que dices y mucho más pero… Somos nosotros y tenemos que darnos un margen de confianza para el futuro en el que esperémos que seámos un poco mejores de lo que ahora somos.
Un abrazo amigo mío.
el 22 de febrero del 2016 a las 9:14
Emilio, I feel sorry for you.
el 22 de febrero del 2016 a las 10:25
Amigo mío, entrar en este amigable lugar para decir que lo siente por mí, sin aclarar el origen de su sentir, no parece que sea lo más adecuado. En primer lugar, lo que procede al entrar es presentarse y, desde luego, no utilizar el sitio para hacer propaganda propia, sino que, se comenta sobre el trabajo aquí presentado para intercambiar opiniones.
No puedo saber (ya que no lo aclara) porque lo siente por mí. ¿No será Francisco Clemente Gancedo por causalidad? Si es así, te daré un tirón de orejas a pesar de la distancia.
De todas las maneras, un abrazo.