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¿La Física? Mucho más de lo que nos pueda parecer
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (1)
Para ser llamado científico, un método de investigación debe basarse en lo empírico y en la medición, sujeto a los principios específicos de las pruebas y el razonamiento, hay que demostrar con certeza la teoría.
Empecé a estudiar física hace ahora unos 50 años. Y poco a poco he ido viendo que una parte de la física iba dejando de ser ciencia, olvidando el método de Galileo, y avanzando hacia un sistema dogmático, místico e iniciático. Recordemos que el método dogmático es aquel en el cual se exige aceptar una afirmación que no esta apoyada en ningún hecho comprobable: La afirmación de que las tablas de la ley las había entregado una deidad, por ejemplo. Hoy es imposible, en el campo de la física, no aceptar la afirmación incomprobable, de que el mundo empezó en un Big-Bang, con una cierta energía que no se sabe que era, y moviéndose de una forma que exige un razonamiento circular que pasa de energía a frecuencias de algo que se desconoce, a energías de caracter desconocido a frecuencias de ….., y así indefinidamente.
Pero como con las tablas de la ley, nadie puede subir a la montaña a verificar las afirmaciones expresadas, que sin embargo hay que creer bajo pena de excomunión. Nadie puede volar en el tiempo hacia atrás hasta hace unos miles de millones de años, para verificar la hipótesis.
El sistema avanza hacia el misticismo: ¿Que otra cosa es la idea de las supercuerdas, una idea que para Steven Weinberg, padre de la Gran Unificacion, era ilusionante, pero se ha revelado incapaz de tener algo que ver con la realidad? O la SUSY, la supersimetría que postula que, por ejemplo, los electrones, con spin fraccionario, tengan simétricos con spin entero, selectrones que nadie ha medido ni de lejos.
Y se está convirtiendo en iniciático. Para ”descubrir” el Higgs, el CERN cerró las puertas y aisló a sus dos equipos durante años, en un sistema indigno de la idea de la ciencia, que había sido pública y abierta para todos hasta ese momento. El CERN ha publicado los resultados de sus dos equipos pero, o estoy muy equivocado, no ha distribuido los datos originales, las fotografías de las trazas de los productos de desintegración de los productos de desintegración (si, dos veces, pues si hay Higgs,
solo vemos los productos de los productos de su desaparición) de la partícula buscada. En las sociedades místicas, tras un periodo de iniciación para los elegidos, las verdades se revelaban siempre en ceremonias secretas bajo la terrible promesa de no revelar los ritos nunca fuera de la institución.
Otro de los padres de la Gran Unificación, el físico Abdus Salam, daba como razón poderosa para la búsqueda de la misma su fé en un único dios. Según él, la naturaleza debería tener una única fuerza, correspondiente a esa única deidad.
El padre de la mecánica cuántica, Niels Bohr, apremiado por Einstein, entre otros, llegó a decir que de esa forma de analizar el mundo atómico y sub-atómico, de esa mecánica cuántica había que tomar las reglas de cálculo, pero que había que renunciar a entender lo que pasaba en él. Esto dicho por un supuesto científico que había renunciado a entender la naturaleza, pero que controló, hasta su muerte, la concesión de los premios Nobel de física.
Es tremendamente importante considerar esto que he escrito aquí, en todos los caminos de la ciencia. Hoy la presión es publicar, aunque lo que se publique sea mera copia no entendida de otros trabajos publicados anterior o simultáneamente. Esos trabajos se acumulan en las revistas científicas, de donde no salen a las empresas ni hacia la técnica. Los resultados de un enorme tanto por ciento de la investigación no son aprovechados por aquellos que la han financiado, que dejan que esos resultados caigan en el olvido.
Mientras que un científico como Avelino Coma desarrolla hasta sus úlñtimos extremos la Ciencia, en su trabajo de laboratorio, y sus resultados se aprovechan para la sociedad, y lo mismo hacen otros cientos de miles de ellos, inmensas cantidades de dinero (esfuerzo) se tiran en desarrollos místicos sin utilidad alguna (por ejemplo, las investigaciones sobre la fusión del hidrógeno) o abiertamente carentes de relación con la naturaleza (las supercuerdas).
Edward Witten revisita la teoría de supercuerdas perturbativa en Strings 2012
Aún hay ciencia. Pero hay disciplinas que se están, tristemente, alejando de ella aunque se consideran públicamente, y así lo afirman, como los que marcan el camino del futuro de la misma. Terminarán olvidadas, como ha ocurrido con toda la mística iniciática. Pero de momento aún nos dicen, como los sufíes, que son los únicos que están cerca de la verdad.
La Ciencia es una cosa de la que todos sabemos como anda sus caminos y cuando se puede considerar digna de su nombre, otra cosa muy distinta será el especular y aventurar “teorías” que no llegan a ninguna parte, toda vez que tienen la imposibilidad de ser demostradas y, eso, amigos míos, es como hablar de la existencia de Dios.
el 6 de enero del 2016 a las 11:43
Si damos un repaso a los grandes descubrimientos de la Física, nos tendremos que ir hacia muy atrás en el Tiempo, ya Galileo trataba de hacer sus pinitos para saber cómo funcionaba el mundo, él quería desvelar los secretos de la Naturaleza y, marcó el camino de los que vinieron detrás: Había que experimentar.
Mucho después llegaron físicos que, como Lorentz, Maxwell y otros se afanaron en desvelar esos misteriosos sucesos que ocurrían en nuestro mundo, en el Universo, y, para ello estudiaban la materia y sus interacciones con las fuerzas de la Naturaleza. Llegó el gran Físico Max Planck y senbró la semilla que, al germinar y crecer, traería lo que más tarde se llamó Mecánica Cuántica. Esa Teoría fue desarrollada por muchos incluido Einstein con sus trabajos del que destaca el Efecto Fotoeléctrico que le valió el Nóbel de 1923. Y, le siguieron una pléyade de buenos físicos como Heisenberg, Schrödinger, Dirac, Fermi, Feynman y muchos otros.
Está claro que aquella revolución continuó y Einstein asombró al mundo hace ahora más de 100 años con su relatividad de 1905 que pudo completar con la de 1915, la Relatividad General que nos trajo una nueva manera de ver el universo, con él nació la Cosmología moderna.
Después de todo aquello las dos teorías siguieron su camino divergente, y, hasta tal punto fue así que, la Relatividad General nunca se dejó juntar con la Mecánica Cuántica, y, Murray Gell-Mann y otros construyeron el Modelo Estándar de la Física sin poder incluir en él la Gravedad, así que se tenía un buen modelo incompleto que sólo admitia tres de las cuatro fuerzas fundamentales.
A partir de ese momento, los físicos en tropel, se pusieron a buscar nuevas teorías y nuevos caminos que pudieran ser más completos y, lo llamaron Teoría del Todo o Teoría Unificada. Sin embargo, nadie pudo dar con ella. De hecho, Einstein pasó los últimos 30 años de su vida intentándolo sin conseguirlo, él no sabía que hacían falta matemáticas que aún no existían y, sus ecuaciones, se perdían en la nada.
Aquello no se paró y las dimensiones mas altas fueron introducidas en una teoria unificada por primera vez en 1919, en Alemania, por Theodor Kaluza. Kaluza le escribio a Einstein sugiriendole que su sueño de hallar una teoria unificada de la gravitacion y el electromagnetismo podia realizarse si elaboraba sus ecuaciones en un espaciotiempo de cinco dimensiones. Einstein al principio se burlo de la idea, mas tarde, pensando y estudiando la sugerencia con mas frialdad y examen mas profundo, lo reconsideró y ayudo a Kaluza a que pudiera publicar su articulo.
A partir de ahí, algunos pensaron que tenía que haber algo más y, comenzaron las teorías de más dimensiones de la que surgió la “cuerda”.La cuerda es cuántica y gravitatoria, de sus entrañas surge, por arte de magia, la partícula mensajera de la fuerza de gravedad: el gravitón. Funde de natural las dos teorías físicas más poderosas de que disponemos, la mecánica cuántica y la relatividad general, y se convierte en supercuerda -con mayores grados de libertad- es capaz de describir bosones y fermiones, partículas de fuerza y de materia. La simple vibración de una cuerda infinitesimal podría unificar todas la fuerzas y partículas fundamentales.
Parece que todo está hecho de cuerdas, incluso el espacio y el tiempo podrían emerger de las relaciones, más o menos complejas, cuerdas vibrantes. La materia-materia, que tocamos y nos parece tan sólida y compacta, ya sabíamos que está conformada por grandes espacios vacíos, pero no imaginábamos que era tan sutil como una cuerda de energía vibrando. Los átomos, las galaxias, los agujeros negros, todo son marañas de cuerdas y supercuerdas vibrando en diez u once dimensiones espaciotemporales.
Lo cierto es que, andamos un poco perdidos y no pocos físicos (no sabemos si de forma interesada), insisten una y otra vez, en cuestiones que parecen no llevar a ninguna parte y que, según las imposibilidades que nos presentan esos caminos, ¿no sería conveniente elegir otros derroteros para indagar nuevas físicas mientras tanto?, para dejar que avanzacen las tecnologías, se adquieran más potentes y nuevas formas de energías que nos puedan permitir llegar a sondear las cuerdas y poder vislumbrar si es cierto, que puedan existir esas cuerdas vibrantes que, con sus resonancias crean las partículas y la materia.
Espero que nuestra inmensa imaginación resuelva algún día estos problemas y podamos salir del callejón sin salida en el que nos hemos metido, ya que, es importante saber si, más allá de los Quarks, existe alguna cosa más que sea tan importante como ellos, como leptones y los hadrones que sí sabemos comprender y de la importancia que tienen para que nuestro universo sea tal como lo conocemos y, no es de extrañar que, existan algunos objetos mucho más pequeños que ellos y que tengan la misma importancia, no ya para el mundo, sino también, para nosotros que, sin ellos, no estaríamos aquí.
Pero… ¡Que és eso que incansablemente buscamos?