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¡La Curiosidad! La madre del saber
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Cosas curiosas ~ Comments (9)
¡Qué bonito sería si las piedras pudieran hablar! ¿Qué nos contarían éstas?
Todos los asiduos a este lugar, sabéis de mi curiosidad insaciable por las cosas, por lo que pasó, por las Civilizaciones antiguas, por los misterios que la materia encierra, y, en fin, por el Universo y las historias de las criaturas que lo pueblan y que, en la antigüedad, estuvieron aquí.
Existen lugares en los que, se han conservado más vivos y realistas los recuerdos del pasado y, en la India, donde al contrario que en la China, no cruzan el cielo los Dragones, serpientes o Aves monstruosas, nos dicen que fueron máquinas, las que, para el asombro de todos, cruzaban el cielo.
James Churchward, el desconcertante estudioso inglés cuyas investigaciones no son nada desdeñables, siempre y cuando no se aproximan a las especulaciones teosofistas, nos habla de un manuscrito que contiene la descripción de una nave aérea de hace 20.000 años.
“La energía” –detalla en una obra redactada varios lustros antes de que se hablara de astronaves y satélites artificiales- se obtiene de la atmósfera de manera simple y poco costosa. En la obra daba una amplia explicación del motor y sus compartimentos y cámaras y de las increíbles propiedades que la nave tenía que, incluso, podía quedar estática en el aire, o, salir disparada como un rayo hacia lo más alto del cielo hasta desaparecer de la vista.
¿Fantasías? Escuchemos un relato de la Academia Internacional de Investigaciones sánscritas de Mysore: “Los manuscritos cuya traducción del sánscrito presentamos, describen varios tipos de “vimana” (naves que se mueven por sí mismas), capaces de viajar por su propio impulso por tierra, agua y aire, y, asimismo, de planeta a planeta. Parece que los vehículos aéreos podían detenerse en el cielo hasta quedar inmóviles, y que estaban dotados de instrumentos capaces de señalar, incluso a distancia, la presencia de aparatos enemigos.
(El relato fue publicado en la India por el especialista Maharshi Bharadaja con el título Aeronáutica del pasado prehistórico.)
Numerosísimos testimonios nos vienen a confirman ampliamente lo anterior. Por ejemplo tenemos una amplia muestra en el Samaranganasutradhara que narra la historia de vuelos fantásticos realizados por el mundo, y hacia el Sol y las estrellas. Un documento de época precristiana nos suministra una detallada descripción del carro celeste de Rama. La narración nos dice: “…el carro se movía por sí solo y era grande y estaba bien pintado; tenía dos pisos, muchas habitaciones y ventanas…”, cuyas hazañas, canta Valmiki el Herodoto indio: “El carro celeste, que posee una fuerza admirable, alada de velocidad, dorado en su forma y en su esplendor… El carro celeste ascendió por encima de la colina y del valle boscoso…alado como el rayo, dardo de Indra, fatal como el relámpago del cielo, envuelto en humo y destellos flameantes, rápida proa circular” (del Ramayana, que narra la epopeya de Rama).
Centenares y centenares de historias semejantes nos podemos encontrar a lo largo de las tradiciones hundúes: “ahí va la divina Maya volando en un carro de oro circular, que mide 12.000 codos de circunferencia, capaz de alcanzar las estrellas”, y, hete aquí el “caballo metálico del cielo” del rey Satrugit y el “carruaje del aire” del rey Pururavas. También el siglo IV de nuestra era encontramos a un héroe aeronauta, el monje budista Gunarvarman, quien se va desde Ceylán a Java en un aparato similar a los antiguos, sacado quién sabe de dónde.
Según se deduce de estos antiquísimos manuscritos en sánscrito, aquellos hindúes prehistóricos (o lo que realmente pudieran ser), no utilizaban aquellos ingenios voladores para excursiones de placer, sino que, según nos cuentan los relatos, las acciones bélicas eran también cotidianas que describen terribles batallas.
Un bajorrelieve en Angkor Wat (Camboya) representa a Rávana Rávana peleando en la batalla de Lanka, el clímax del Ramaiana.
Rávana, el rey de los demonios de Ceylán, enemigo mortal de Rama, “voló sobre los adversarios (según nos narra un manuscrito del año 500 a, de C.) haciendo caer ingenios que causaron grandes destrucciones. Finalmente, fue capturado y muerto, y su máquina celeste cayó en manos del capitán hindú Ram Chandra, quién, sirviéndose de ella, voló a la capital, Adjhudia…”
Y esto no son más que bagatelas. “El Bhisma Parva –recuerda Drake- menciona armas como la “verga de Brahma” y el “Rayo de Indra”, cuyos efectos se parecen a los producidos por la energía nuclear. El Drona Parva nos habla del “señor Mahadeva” y de sus terribles lanzas volantes (¿misiles?) capaces de destruir ciudades enteras fortificadas…, y describe las fantásticas armas de Agni, que aniquilaron ejércitos completos y devastaron la Tierra como bombas de Hidrógeno.”
¿Es posible que no se hayan conservado trazas de estos alucinantes conflictos? Los restos existen, y numerosísimos –responden los investigadores-. Basta que nos tomemos la molestia de ir en su busca. No es una empresa fácil, desde luego, puesto que, desde hace milenios la jungla se ha espesado sobre las ruinas, pero si consiguiéramos localizar todas las “ciudades muertas” de la gran península, constelaríamos el mapa de la India de tantos puntos como los que, en un Atlas, nos indican los centros de población actuales.
De vez en cuando aparecen descripciones a este respecto que nos dejan perplejos. El explorador De Camp, por ejemplo, refirió haber visto, en la zona que se extiende entre el Ganges y los montes Rajmahal, ruinas carbonizadas por algo que no podía ser un simple incendio, por violento que éste fuera. Algunas piedras gigantescas aparecían fundidas y desenterradas en varios puntos, “como bloques de estaño afectados por la salpicadura de una colada de acero”.
Más al Sur, el oficial británico J. Campbell se topó, en los años veinte, con ruinas similares, y quedó sorprendido por un extrañísimo detalle: en el pavimento semivitrificado de lo que debió de ser un patio interior, parecían haber sido impresas, por una fuerza desconocida, formas de cuerpos humanos.
Otros viajeros refieren haber descubierto en el corazón de los bosques indios ruinas de edificios nunca vistos, con paredes “semejantes a gruesas losas de cristal” asimismo perforadas, resquebrajadas y corroídas por agentes desconocidos. Y habiendo penetrado en una de estas construcciones, parecida a una cúpula baja, el explorador y cazador H. J. Hamilton se encontró con la mayor sorpresa de su vida.ç
“En una parte –recuerda-, el suelo cedió bajo mis pies con un extraño crujido. Me puse a seguro y, luego, ensanché con la culata del fusil el boquete que se había abierto, y me introduje en él. Me encontré en una estancia larga y estrecha que recibía luz por una grieta de la bóveda. Al fondo, vi una especie de mesa y un asiento del mismo “cristal” de que estaban hechas las paredes.
En el asiento, se enroscaba una forma extraña, de contornos vagamente humanos. Observándola de cerca, me pareció, al principio, que se trataba de una estatua deteriorada por la acción del tiempo, pero, luego, descubrí algo que me llenó de horror: bajo el “vidrio” que revestía aquella estatua, ¡se podían distinguir claramente los detalles del esqueleto!”.
Muros, muebles y seres humanos vitrificados… ¿Qué tremendos secretos se esconden entre las líneas del Mahabrata y del Drona Parva?
emilio silvera
el 13 de enero del 2016 a las 9:30
Siempre me han fascinado estos lugares antiguos de cuyas viejas piedras surgen matojos y tienen pegados el verdín, por todas partes resuman vestigios que nos hablan del Tiempo, y, pienso: Si pudieran hablar y contarnos las cosas de las que fueron testigos.
De estas construcciones antiguas podemos sacar muchas de las respuestas que andamos buscando, en ellas está escrita la Historia de la Huminidad y sus obras, y, debemos prestar atención a todo aquello que, como viejas reliquias de las obras de nuestra especie, están presentes en todos los rincones de4l viejo mundo.
He podido visitar lugar que… ¡Me hicieron viajsr al pasado! Simplemente se tiene que centrar la Mente en lo que está allí presente, y, haciendo un ejercicio de imaginación, aislandonos de este mundo presente, viajar hasta aquellos tiempos en el que fue construída la reliquia, sea construcción o cualuqier otra cosa.
Si no dejamos de mirar al pasado (pero siempre caminando hacia el futuro), no sabremos de los errores que tenemos que evitar. En esas reliquias están los mensajes de lo que debemos hacer y, en no pocos casos, nos indican el verdadero camino a seguir, nos hablan de cómo fueron las cosas y, también, de lo que pasó.
El pasado será siempre el cimiento del presente, y, en el presente, se producen los acontecimientos que determinarán el futuro. ¡Estémos atentos!
el 14 de enero del 2016 a las 1:26
Existe una aseveración que entiendo muy sabia:
“El que olvida su pasado está condenado a repetirlo”
Y desgraciadamente creo que nos encontramos actualmente en esa circunstancia, tanto a nivel local como nacional, como internacional. Creo que se están reproduciendo multitud de errores que antaño desembocaron en grandes desgracias, y todo eso no creo que sea solamente culpa de los dirigentes (que parte también tienen); creo que mucha parte de culpa es de miles y hasta millones de personas que o no saben o no quieren saber de esa aseveración; la mayoría porque no la han vivido y porque su arrogancia e ignorancia les impele a un destino desgraciado para ellos y para todos los demás.
Ya se me ha tachado de pesimista, pero ciertamente lo soy viendo o creyendo ver multitud de detalles que no son sino una copia, una vuelta de tuerca más sobre los mismos temas, sobre las mismas ideologías (aunque algunas veces enmascaradas con aires nuevos), que inexorablemente nos conducirán a otro cataclismo.
Quizás las guerras con todo su sufrimiento y dolor sean al fin y al cabo una parte indisoluble de nuestra forma de ser; pero nunca alcanzaremos la madurez si seguimos cometiendo los mismos errores una y otra vez.
Soy pesimista; o más bien soy una optimista realista; de todas formas creo que nos encontramos cayendo por una pendiente de la que pronto no podremos salvarnos, y que nos conducirá a la que ya el Papa ha enunciado como la Tercera Guerra Mundial; y creo que nadie dudará de la información y conocimientos que posee de seguro El Vaticano.
Algunos dirán que soy un agorero, un exagerado, etc.etc.; pero que esos algunos echen cuentas de como va la geopolítica desde hace varios años; por poco que miren verán que cada vez se agravan más cantidad de conflictos, que aunque en principio pudieran ser locales, cada vez se amplifican más, se reproducen y actúan tal que un virus, infestando zonas anteriormente sanas, con el problema añadido de que la supuesta vacuna (léase ONU), ha resultado ser más un nocebo que un placebo.
Solamente indico de memoria un mínimo de problemas que pudieran ocasionar conflictos armados a pequeña o gran escala.
– En Rusia, superpotencia atómica, existe un presidente con intenciones belicistas declaradas, y un carácter de lo más misterioso, capaz de cualquier cosa.
– En Corea del Norte, un iluminado que obliga a la población hasta llevar su corte de pelo, hace pruebas atómicas y lanzamiento de misiles con óptimos resultados.
– En Venezuela se está ya al borde de una guerra civil por motivos sobradamente conocidos de negación del resultado de elecciones por parte del Bolivarismo local.; otro tanto podría pasar en Argentina y Bolivia.
– Por supuesto no haria falta hablar del corazón del problema; Irak, Irán, Afganistán, Egipto, Turquia, Siria, Libano, Israel, Libia,, Mali, República Centroafricana, Somalia, Arabia Saudi, Yemen, etc.etc.
Europa, presa de sus grandes derechos humanos, se ve incapaz de razonar sobre lo que significa el binomio libertad/seguridad, dando continuas y avergonzantes muestras de ello, como lo ocurrido en Alemania en nochevieja.
Y sobre lo de España, prefiero no hablar, ya no tengo ni ganas…
Que pena. (Pesimista, pesimista (Que habré tomado hoy?)
Saludos cordiales, y…. Poneros a cubierto…JeJeJe..
el 14 de enero del 2016 a las 5:43
¡HOla, estimado amigo!
Al leer tus reflexiones sobre el panorama en el que el mundo está inmerso, me viene a la memoria lo que mi mujer nos dijo hace sólo unos pocos días: “Si todo esto sigue así, habrá que hacerse los pasaportes y buscar un lugar del mundo donde poder alojarnos para huir de tanta podredumbre. Tenemos que vender lo poco que tenenmos y salir pitando de estos lugares en los que el futuro no será nada halagüeño.”.
No es que seas un pesimista, eres una persona sensible y bien informada que es consciente del panorama real, del escenario que entre todos (unos más que otros) hemos formado del mundo en el que vivimos. Y, desde luego, es cierto que somos el único animal que tropieza en la misma piedra una y otra vez, torpes e ignorantes hasta la exageración.
La ambición desmedida de poder, la religión mal entendida y otras muchas causas que, al final, desembocaran en una debacle de la no creo que nos podamos librar y, desde luego, sufriremos en nuestras propias carnes tanta maldad y la deshumanización a la que estamos llegando.
En fin amigo, esperémos que antes de que sea tarde, nos demos cuenta y podamos rectificar las cosas. De todas las maneras, con gente como el “bicho” de Corea del Norte y otros que tampoco se quedan atrás… ¡Mal lo tenemos!
el 15 de enero del 2016 a las 21:06
Amigo Emilio; parece mentira lo bien que me conoces sin habernos visto nunca,,,,
Un gran abrazo; y… no te vayas todavía….
el 14 de enero del 2016 a las 2:27
Amigo kike.
No eres nada de eso que te calificas. Todos tenemos de eso que dices y de todo lo demás.
Por mi parte eras pesimista según te dije en un comentario, pero respecto a algo en partícular.
Tu defecto, si es que puede llamarse así, es, que dices aquello que piensas, lo que otros lo enmascaramos o soslayamos.
¿Y qué?
el 15 de enero del 2016 a las 21:00
Gracias amigo; ya se de sobra que tu comentario era solamente para lo que había escrito justo antes; no te preocupes; lo que pasa en el fondo (creo), es que yo mismo me veo pesimista; y eso a pesar de amar la vida intensamente; de amar a mis seres cercanos y algo también a los no tanto; de no odiar a casi nadie(de hecho, si lo pienso bien, en la actualidad no odio a nadie, ni siquiera a los que me han hecho daño, pues ya tengo una edad en la que hasta puedo comprender en parte sus motivos, sean justos o no), pero mi pesimismo no es personal; es global; me explico un poco.,,
Desde hace unos cuantos años, veo “señales”; tanto en las noticias de los informativos, canales divulgativos de la web, así como de las diferentes conversaciones con gente de diversa procedencia(Resido en Mallorca y normalmente me comunico con mucha gente de multitud de paises) y en toda clase de comunicaciones que hoy en día tenemos a nuestra disposición).
De todo ello, y solamente a mi parecer, del que podría estar bien equivocado, saco las consecuencias pertinentes como cualquier persona haría, y, desgraciadamente, solo me llevan a un gran pesimismo sobre lo que se nos viene encima.
Desearía de corazón estar equivocado, sobre todo por mis familiares más jóvenes. pero mucho me temo, que se están concentrando demasiadas circunstancias sin que al parecer exista ningún mandatario que lo comprenda y lo frene; lo que pudiera desembocar en no mucho tiempo en una nueva guerra mundial.
De hecho, buena parte de la culpa se la asigno a los diferentes dirigentes y organizaciones; pues están demostrando su nulidad o maniqueismo a luces llenas. Aunque algunos sigan pensado que EEUU es una potencia capitalista y opresora, en mi opinión; su actual presidente,Mr. Obama, es la persona que más está haciendo por la paz; pero, cuidado, pronto acabará su mandato y ya veremos el que le suceda….
No hablemos de Putin, de Kim Jong. de Maduro, de Hasan Roulhani, de Bin Abdulaziz, de Bashar Al-Asad, de Erdogan, de Simon Peres(Creo que este ya no está); y de muchos otros dirigentes a los que pareciera que o no se dan cuenta o no les importa una fatal confrontación que solo nos volvería a las barbaridades del pasado(¿Que les pasa, no han visto suficientes documentales de muerte y destrucción?; porque existen pruebas a montones..)
En fin, amigo Fandila, perdona la “paliza”; pero es que hoy estoy especialmente “pesimista”
Un abrazo, extensivo a Maese.
el 15 de enero del 2016 a las 22:06
Mejor contemplar las opiniones de aquel maestro, Einstein, que decía, más menos, que las crisis sirven, o han de servir para la renovación. Ninguna crisis es tan duradera que no podamos superarla, si no, ya habríamos sucumbido hace mucho tiempo. Antes o después reaccionamos ante lo imprevisible pues en ello va nada menos que nuestra supervivencia y la de nuestra especie. Es de admirar el aguante del ser humano y sus recursos cuando se ve acosado por el sufrimiento y la decadencia.
el 14 de enero del 2016 a las 20:50
Saludos y un fuerte abrazo de año nuevo desde Mêxico. Si es cierto que con tanta informaciòn que tenemos a nuestro alcance nos hace entrar en una impotencia de poder hacer algo y quisièramos tener una varita màgica para solucionar los problemas del mundo, pero desgraciadamente no puede ser asì, en lo peresonal lo que hago es ver el mundo lo màs objetivo posible, y como dijo algùn periodista en alguna ocasiòn hay que ser un espectador de las noticias.
Pero eso si hacer lo que estè a nuestro alcance para ayudar en nuestro entorno y a los que nos rodean y con ese “granito de arena” nos sentiremos un poco menos frustrados y asì no entrar en depresiòn!
el 15 de enero del 2016 a las 7:00
¡Hola, Ricardo!
El Mundo, como se titulaba aquella película de Spencer Tracy, está Loco, Loco, Loco. Parece mentira que nos califiquemos como seres racionales e inteligentes cuando, a cualquier parte que mirémos, sólo podemos contemplar abusos y desgracias, guerras y disparates que unas veces está encabezado por la mal llamada “religión” y otras, por la desmedida ambición que se ha apoderado de la mayoría de políticos y demás caterva que domina este pobre mundo que, dicho sea de paso, también está padeciendo lo suyo.
Un Cordial Saludo desde Huelva (Andalucía) España.