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¿El misterio más profundo? ¡La Mente!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Cerebro y Mente ~ Comments (6)
La Naturaleza de la mente es el misterio más profundo de la Humanidad, se trata, además, de un enigma de proporciones gigantescas, que se remonta a milenios atrás, y que se extiende desde el centro del cerebro hasta los confines del Universo. Es un secreto que provocó vértigo y depresión en alguna de las mentes más preclaras de algunos de los filósofos y pensadores más grandes que en el mundo han sido. Sin embargo, este amplio vacío de ignorancia está, ahora, atravesado, por varios rayos de conocimiento que nos ayudará a comprender cómo se regula la energía mental. Hay personajes, como nuestro contertulio, el argenrtino Antonio Salguero que, con o menos acierto, se preocupan por este misterio, y, al menos, exponen ideas nuevas y orioginales que… ¡Quién sabe…!
Vaya por delante que, son muchas las preguntas que no sabemos contestar: ¿Es la materia inerte? ¿Es posible que pueda evolucionar hacia la consciencia y los pensamientos? ¿Es como dice Salguero, una dualidad mental en la que están presentes dimensiones estra, y, la me´canica cuántica, o, partículas subatómicas, intervienen en un proceso desconocido, pero que está con nosotros.
Aunque puede que no sepamos que es la Mente, sabemos algunas cosas sobre el cerebro. Está formado por una red, una increíble maraña de “cables” eléctricos que serpentean a través de una gran cantidad de “sustancias” neuroquímicas. Existen quizás cien mil millones de neuronas en el cerebro humano, tantas como estrellas hay en la Vía Láctea, y, cada una de ellas recibe datos eléctricos de alrededor de mil neuronas, además de estar en contacto y en comunicación con unas cien mil neuronas más.
El suministro de datos que llega en forma de multitud de mensajes procede de los sentidos, que detectan el entorno interno y externo, y luego envía el resultado a los músculos para dirigir lo que hacemos y decimos. Así pues, el cerebro es como un enorme ordenador que realiza una serie de tareas basadas en la información que le llega de los sentidos. Pero, a diferencia de un ordenador, la cantidad de material que entra y sale parece poca cosa en comparación con la actividad interna. Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos.
Es bien conocido y ha sido mil veces comprobado, el hecho de que, mientras dormimos, nuestras mentes siguen trabajando y las ideas bullen dentro del cerebro, e, incluso, no pocas veces, nos despiertan sobresaltados si el tema tratado es inquietante. Los pensamientos que el cerebro genera, durante todo el tiempo de nuestras vidas, están surgiendo como el producto inmaterial de una Mente prodigiosa que nos acompaña desde que nacemos y que toma consciencia en los primeros meses de nuestra niñez, a partir de esos momentos, va tomando forma y crece de manera exponencial: A más conocimientos más grande será la Mente para comprender el mundo que la rodea y el Universo al que pertenece.
La unidad a partir de la cual se configuran todas las fabulosas actividades del cerebro es una célula del mismo, la neurona. Las neuronas son unas células fantásticamente ramificadas y extendidas, pero diminutas.
La hipótesis neuronal de las células anatómicamente separadas se estableció cuando Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) modificó el método cromoargéntico de Golgi y lo utilizó en una serie magistral de experimentos. Aunque Golgi y Ramón y Cajal compartieron el premio Nobel en 1906, siguieron nsiendo rivales encarnizados hasta el final.
Si todas las neuronas del cerebro, los cien mil millones, están anatómicamente separadas unas de otras, ¿cómo podían los mensajes eléctricos que pasaban a través de cada una de ellas saltar de una neurona a la siguiente?. La respuesta es que no saltan sino que hacen otra cosa, y esto tiene una importancia fundamental en relación con el modo en que funciona el cerebro.
El descubrimiento fue realizado por Otto Loewi, cuando trabajaba en Australia durante la década de 1920. Loewei estaba trabajando con la transmisión neuronal del cerebro al corazón a través del nervio vago. Aisló el corazón de una rana con el nervio vago intacto, y demostró que la estimulación del nervio hacía que los latidos del corazón fueran más lentos. Pero él quería saber cómo se transmitía al corazón el mensaje eléctrico que transporta el nervio vago. ¿Se trataba de una conexión eléctrica o química, o de alguna otra cosa diferente? La clave estaba en una solución química que bañaba el corazón después de la estimulación del nervio vago que como consecuencia segregaba esta sustancia química que hacía de intermediaria en la transmisión del mensaje desde una célula a la siguiente.
El cerebro es una máquina más potente de lo que podemos comprender
Por lo tanto, los impulsos eléctricos nerviosos pasan a los extremos de las neuronas, donde la llegada del impulso hace que la terminación nerviosa libere una sustancia química (un neurotransmisor), que cruza el estrecho espacio que hay entre dos neuronas (la sinapsis), y entonces la sustancia química actúa sobre la segunda neurona para modificar su capacidad de emitir , a su vez, impulsos nerviosos. Cada neurona liberará sólo un tipo de neurotransmisor (habitualmente), pero lo liberará hacia muchas neuronas diferentes.
Las neuronas que tan importante función desarrollan en la dinámica general del cerebro
Existen dos neurotransmisores principales en el cerebro: el glutamato y el GABA. El glutamato actúa sobre la segunda neurona para aumentar la probabilidad de que emita un impulso nervioso (por lo que es un transmisor excitante), mientras que el GABA actúa para disminuir la probabilidad de que lo emita (luego es un transmisor inhibidor).
Constantemente recorre nuestro cuerpo miles de moléculas implicadas en la transmisión de información que conectan unos sistemas con otros: hormonal, neuronal o inmune. Estas moléculas, hormonas, citoquinas, factores varios o neurotransmisores hacen que nuestro organismo sea una entidad particular y personal. Uno de esos neurotransmisores, el principal excitatorio cerebral, es el glutamato…
El glutamato es un aminoácido producido por el cerebro a partir del momento en el que se cierra la barrera hematoencefálica y deja de poder captarse del torrente sanguíneo. Este compuesto se sintetiza en unas células denominadas astrocitos, que forman parte del conjunto glial que, a su vez, participan en el mantenimiento del conjunto del sistema nervioso –central y periférico-.
La energía está en nosotros y transmite datos y hace conexiones múltiples para conseguir el todo que somos
No obstante, una neurona no recibe una sola entrada desde una sinapsis neuronal individual, sino que recibe muchos miles. Decenas de miles de sinapsis desde miles de neuronas diferentes cubren la superficie ramificada de una sola neurona. Omito explicar aquí (podría ser tedioso para del lector) todos los mecanismos de los transmisores entre sinapsis y las ramas de salida (los axones) por las que se desplazan las señales eléctricas como ondas.
Una neurona, o una red de neuronas, puede así recoger información de muchas fuentes, incluídos los sentidos, la memoria y las emociones, para controlar la señal que ella misma va a emitir y que finalmente puede ocasionar una contracción o una relajación muscular.
Aditivos artificiales evitémoslos
El glutamato es el principal neurotransmisor del cerebro, pero paradójicamente es también una toxina poderosa para las células del sistema nervioso. Cuando los niveles de glutamato son bajos, actúan como una señal entre neuronas, pero si son excesivos las sobreexcitan y las matan.. Esta acción “excitotóxica” del glutamato parece ser la causa de muerte neuronal durante las apoplejías y en las enfermedades neurodegenerativas, tales como la de Alzheimer, la de Parkison, y la esclerosis múltiples.
El glutamato es uno de los aditivos más frecuentes en los alimentos, presentándose en forma de sal como glutamato monosódico (GMS). Actúa reforzando el sabor y es omnipresente en la cocina china: la salsa de soja es especialmente rica en glutamato. Afortunadamente, el glutamato que está en el instestino y en la sangre apenas penetra en el cerebro, porque la barrera “sangre-cerebro” impide que glutamato cruce desde la sangre al cerebro.
La comida China no es siempre recomendable
No obstante, en medicina existe un trastorno conocido como “síndrome del resaurante chino” -donde nunca he comido, ni comeré- que puede aparecer por comer demasiados alimentos saturados de glutamano y que consiste en unos niveles de glutamano tan elevados en la sangre que no puede impedir que entre en el cerebro y cause la muerte neuronal. Claro que, otras fuentes nos dicen que el GABA, actúa como calmante y de alguna manera, contrarresta el mal. De hecho, los barbitúricos, el principio activo de las píldoras para dormir que toman algunos enfermos depresivos y las benzodiacepinas, como el Librium o el Valium, que reduce la ansiadad, actúan, por ejemplo, reforzando la acción del GABA en su receptor neuronal.
Gira y gira… pero, ¿hacia qué lado la ves girar?
Sí, la mente es poderosa y, si miras fifamente la imagen de arriba, veras como la chica que gira jhacia la derecha, de pronto, y sin saber cómo, la ves girando hacia la izquierda. ¿Es la mente la que produce el cambio?
emilio silvera
el 20 de mayo del 2015 a las 19:57
___Hola mi estimado Emilio Silvera
___Debo agradecer profundamente que tuviera en cuenta mis ideas y decidiera por ello, hacer una honrosa mención a mi nombre en vuestro artículo sobre la mente y el cerebro. Desconoce usted aún las implicancias subatómicas paralelas y dimensionales que han surgido en la “otra línea del tiempo” (El Gran Tiempo de la posibilidades), merced a esta mención que usted ha realizado. Estoy feliz y profundamente bendecido por su afectuoso gesto. Gracias de verdad.
___Usted ha comenzado magníficamente el artículo, iniciando por el lado de la naturaleza de la mente. Desde mi observación, noto que inscribe usted correctamente el comentario pertinente, que es tradicional a la academia científica del momento. Y eso mismo que usted escribe, es lo que entendía yo, antes de iniciar este camino extraño, similar a una pendiente abrupta hacia nuevos conocimientos sobre la mente y la naturaleza del Ser Humano.
___Tal es así, que resulta obvio para todo el mundo que: “pensamos con nuestra cabeza”, es decir, al menos, con lo que hay dentro de ella, o sea el cerebro. Cuando en realidad ello no es así. Es decir: “No pensamos con nuestro cerebro”. Las cosas no son lo que parecen. Demás está decir que: “Cuando tomé verdadera conciencia del contenido de esa frase… todos mis andamios conceptuales conocidos, se tambalearon y cayeron al piso”, por ello, mi sorpresa y mi desazón, no fueron menores. Hoy ya llevo varios años luego de aquel episodio, y me encuentro más relajado, por suerte. Por ello es que hoy le escribo en relación a un párrafo suyo.
___Dice así: “… El suministro de datos que llega en forma de multitud de mensajes procede de los sentidos, que detectan el entorno interno y externo, y luego envía el resultado a los músculos para dirigir lo que hacemos y decimos. Así pues, el cerebro es como un enorme ordenador, la cantidad de material que entra y sale parece poca cosa en comparación con la actividad interna. Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos.”
___La explicación es perfecta. Sólo que ahora se debe adicionar: “…procede de los sentidos del cuerpo físico y también del cuerpo del Sujeto que Piensa en nosotros, que detectan el entorno interno y externo, y luego…”.
___Con este aditamento ahora sí es más completa la “detección de lo interno y externo”. Fíjese usted que, mirado desde este punto que le indico, toma mejor propiedad aquello que continúa en sus palabras: “…Seguimos pensando, sintiendo y procesando información incluso cuando cerramos los ojos y descansamos”. Esto es así, porque el que descansa es el cuerpo físico, pero el Sujeto Que Piensa aún sigue activo en su propia conciencia, procesando información, y haciendo ahora ya un pequeño salto dimensional casi imperceptible a todos, para imaginar incluso las escenas que pudieran suceder al día siguiente. Esas escenas, con muchas variantes posibles, se realizan en el formato subatómico del Gran Tiempo de probabilidades. Lo extraño de esto es que: “sólo una de ellas tomará existencia palpable”, cuando iniciemos de nuevo la marcha con el cuerpo físico, a la mañana siguiente.
___Este que le menciono, es uno de los grandes secretos de la mente, de lo subatómico, inteligente y humano en nosotros, que yace escondido aún para muchos expertos.
___El otro párrafo que sigue, por ende debe ser re-entendido por lo dicho hacia el primero.
___Dice así: “…Es bien conocido y ha sido mil veces comprobado, el hecho de que, mientras dormimos, nuestras mentes siguen trabajando y las ideas bullen dentro del cerebro, e , incluso, no pocas veces, nos despiertan sobresaltados si el tema tratado es inquietante. Los pensamientos de una Mente prodigiosa que nos acompaña desde que nacemos, y que toma conciencia en los primeros meses de nuestra niñez…”
___Correcto entonces, realicemos sólo una pequeña modificación: “…nuestra mente subatómica sigue trabajando y las ideas bullen “al parecer dentro del cerebro”…
___Lo que sí constituye un error en todo caso, es afirmar que “…los pensamientos que el cerebro genera”… y fíjese mi querido Emilio, que a continuación usted mismo menciona en forma correcta al decir: “…como el producto inmaterial de una Mente prodigiosa”…. (Allí sin querer, usted insinúa a la Mente Subatómica sin saberlo aún). Y agrega algo más de modo oportuno al decir: “… y nos acompaña desde que nacemos”… (Pues el Sujeto Pensante acompaña el desarrollo del feto antes de nacer). Puede observar que usted mismo está anticipando estas conclusiones que ahora le hago tener en cuenta.
___Como verá, este tema de la naturaleza de la mente, al menos para mí, resulta cada vez más claro si se comienzan a pulir las sintaxis semánticas que al respecto tienen los actuales conocimientos. Y al parecer, usted se viene anticipando muy bien a los nuevos cambios.
___Gracias estimado Emilio por su bondad y su gesto. Tal como fuera en la época medieval, usted con su gesto en el blog, me ha dado hoy “el espaldarazo de caballero”. Bueno… ahora me toca a mí salir al ruedo con mi lanza. Reciba un gran abrazo desde General Roca, Río Negro, Patagonia, Argentina.
Atentamente.
Antonio Salguero
el 21 de mayo del 2015 a las 10:18
Estimafo amigo, nada tienes que agradecer y, lo principal es que existan personas que se preocupan por el saber del mundo, por el conocimiento de las cosas que, aunque se trate de la compleja disciplina de la Mente (que tiene más preguntas que respuestas), bienvenidas sean todas esas ideas originales y frescas que, de alguna manera, nos hacen pensar y seguir trabajando para dar con las adecuadas respuestas.
¡Ese es el camino!
Un abrazo amigo.
el 24 de mayo del 2015 a las 7:38
Buenos dias, toda idea…aporta constantemente,la idea es el conjunto de millones de ellas para asi encajar el puzzle…cada individuo en su costruccion puede procresar y autocostruirse…y evolucionar,no quedarse en una sola estructura sino ser capaz de modificarla costantemente para evolucionar.
Un saludo
Magointerior33 .´.
el 25 de mayo del 2015 a las 4:40
Estimado magointerior33:
El mundo de las ideas, como bien dices, es un continuo enlacve que, como una cadena, va juntando eslabones (ideas diversas y conexionadas), hasta que la cadena se hace grande, muy grande, un conclomerado de idseas sin fin. Es como los pasos del caminante que, comienzan por un simple avance que, unidos a los demás pasos, nos pueden llevar hasta los confines del mundo.
Además, el mundo de las ideas, es “infinito” es tan grande como nuestra imaginación contenga ese ingrediente que llamamos intelecto para visualizar “esas” codsas nuevas, “esos” mundos que, fuera de éste nuestro, pueden contener maravillas que ni podemos imaginar.
¡Las ideas! ¿Sabremos aprovecharlas para el bién común?
Saludos.
el 1 de marzo del 2016 a las 22:29
Emilio, como siempre quedo fascinado con éste articulo, la mente humana es un gran misterio!! Saludos!!
el 2 de marzo del 2016 a las 5:26
¡Hola, amigo Pablo!
Aunque es mucho lo que hemos conseguido conocer de los mecanismos del cerebro y su funcionamiento, mucho más es lo que nos queda por descubrir. Ahí, en todo ese conglomerado de complejas estructuras que juntas, forman un todo, es de donde surge la Conciencia y, para poder entender como ocurre tal maravilla, debemos antes y es preciso que entendamos primero como funciona el cerebro: su arquitectura, su desarrollo y sus funciones dinámicas, su organización anatómica y la increíble dinámica que llega a generar. Todo ello nos llevará a tener una idea del por qué , a partir de esta increíble “maquina de la naturaleza” llega a surgir la conciencia.
Lo hemos comentado aquí en muchas ocasiones. El cerebro se entre los objetos más complicados del Universo y es, sin duda, una de las estructuras más notables que haya podido producir la evoluciòn y, si pensamos, que toda esa inmensa complejidad ha tenido su origen en los materiales creados en las estrellas, no tendremos otra opción que la del asombro. ¿A partir de la materia “inerte” llegaron los pensamientos?
Antes incluso del advenimiento de la moderna neurociencia, se sabía ya que el cerebro era necesario para la percepción, los sentimientos y los pensamientos. Lo que no está tan claro es por qué la conciencia se encuentra causalmente asociada a ciertos procesos cerebrales pero no a otros.
En tanto que objeto y sistema, el cerebro humano es especial: su conectividad, su dinámica, su de funcionamiento, su relación con el cuerpo al que ordena qué funciones debe desarrollar en cada momento dependiendo de tal o cual situación dada y también su relación con el mundo exterior a él que, por medio de los sentidos, le hace llegar información de todo lo que ocurre para que pueda ado0ptar en cada momento, las medidas más adecuadas. Su carácter único hace que ofrecer una imagen fidedigna del cerebro, que pueda expresar todo lo que es, se convierta en un reto extraordinario que, en este momento, la ciencia no puede cumplir. Sin embargo, sí que puede, al menos, dar alguna que otra pista de lo que el cerebro y la conciencia puedan llegar a ser y aunque, aún lejos de una imagen completa, sí se puede dar una imagen parcial que siempre será mejor que nada, especialmente si nos da la suficiente información como para tener, una idea aproximada, de lo que el cerebro y la conciencia que surge de él, pueden llegar a ser.
Lo cierto, amigo mío, es que el cerebro-mente, esa simbiosis material e inmaterial que se eleva hacia unas alturas que no hemos llegado a comprender, al menos yo, no acabo de salir del asombro que me produce que, partiendo de materiales creado en las estrellas, se pueda haber conformado esta maravilla que llamamos cerebro y que desde éste surja ese algo inmaterial y de elevada complejidad que llamamos Mente.
Es mucho lo que nos queda por aprender sobre nosotros mismos.