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Otros mundos

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Otros mundos    ~    Comentarios Comments (0)

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Espacio

Observan de forma directa un planeta con tres soles

El sistema, bautizado como HD 131399 y a 326 años luz de la Tierra, se comporta distinto a todo lo visto hasta la fecha.

 

 

Cualquier tipo de organización de estrellas y planetas es potencialmente posible. Ilustración: Jessica Lorenzo

Los modelos tradicionales de formación de sistemas planetarios se basaban en el nuestro, es decir, un puñado de planetas dando vueltas a una única estrella. Todo lo demás pertenecía al ámbito de la ciencia ficción, como en Solaris, el planeta imaginado por Stanisław Lem que contaba con dos soles, uno azul y otro rojo.

La noción clásica era que un sistema con más de dos soles suele ser inestable, por tanto, tarde o temprano alguna de estas estrellas acaba siendo expulsada. Sin embargo, el avance de los telescopios y otras herramientas demostró que, más allá de nuestro sistema solar, casi cualquier tipo de organización de estrellas y planetas es potencialmente posible.

En los últimos años se ha llegado a la conclusión de que las estrellas que se agrupan en tandas de dos o más son tan numerosas como las individuales. Sin embargo, en pocas ocasiones hemos sido capaces de observar de forma directa estos sistemas múltiples, debido a la dificultad de detectar un planeta en mitad de la contaminación lumínica procedente de varias estrellas.

 

Esta semana, un grupo de astrónomos dirigido por Kevin Wagner, de la Universidad de Arizona, ha publicado en Science la detección de forma directa de un planeta dentro de un sistema de tres estrellas. Este sistema, bautizado HD 131399, tiene características muy raramente observadas hasta ahora, como el tamaño del exoplaneta (unas cuatro veces la masa de Júpiter) o su temperatura (entre 575ºC y 625ºC). Estos científicos lograron obtener estas imágenes empleando el Very Large Telescope instalado en el desierto chileno de Atacama y el instrumento SPHERE-9, especializado en la búsqueda de planetas más allá del Sistema Solar.

“Aunque las estrellas binarias suelen aparecer mucho más a menudo en los medios, las estrellas triples no son tan raras, de hecho son bastante comunes en el cosmos”, dice a EL ESPAÑOL Wagner. “Lo realmente sorprendente fue encontrar un planeta que orbita de esa forma entre ellas”. El astrónomo se refiere a que lo más común es que los planetas en este tipo de sistemas estén más cerca de una de las estrellas que de las otras.

Sin embargo, en este sistema, “el planeta está en una órbita amplia alrededor de una de las estrellas, que la atrae usando la influencia gravitatoria de las otras dos”, explica el investigador. Lo normal sería que ese planeta fuese expulsado del sistema debido a la influencia gravitatoria irregular de las tres estrellas, pero de alguna forma logró sobrevivir.

Hasta ahora, se había descrito la existencia de cuatro planetas de estas características. Hace apenas tres meses, se anunció en un artículo de The Astronomical Journal la detección del último de ellos, bautizado KELT 4-AB.

Lo relevante de este nuevo hallazgo es que HD 131399 es el primer exoplaneta con tres soles del que se han obtenido imágenes. La detección directa de planetas fuera de nuestro sistema solar es relativamente reciente y ahora agrupa una veintena de objetos, el primero fue 2M1207b, en 2004.

 

 

Descripción de la trayectoria orbital de este exoplaneta.
                            Descripción de la trayectoria orbital de este exoplaneta. Wagner et al.

 

Wagner confiesa que al principio se planteó otras hipótesis, como que no fuese un planeta sino quizá una estrella que aparecía más al fondo, “pero ahora que tenemos los datos podemos asegurar que es realmente un planeta en una configuración exótica y nunca antes vista”.

“Me parece muy improbable que el planeta se formara en el mismo sitio donde lo vemos, debido al simple hecho de que las otras estrellas probablemente inhibirían la formación del planeta interrumpiendo el disco protoplanetario de gas y polvo en la región donde actualmente vemos el planeta”, añade Wagner. “Creo que es más probable que el planeta se formara cerca de una de las estrellas y luego migrara a su órbita actual mediante una interacción con, o bien otro planeta aún no visto, o con una de las estrellas”.