Dic
13
Los meteoritos no avisan de su visita
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Catástrofes Naturales ~ Comments (4)
- Un pequeño cuerpo del Sistema solar impactó contra la atmósfera a más de 70.000 quilómetros por hora y puede haber dejado meteoritos
Imagen de la bola de fuego que este domingo 11 de diciembre por la noche cruzó las provincias de Granada y Jaén (Observatorio de Calar Alto) También fue captada por otros intrumentos en distintos lugares de España, sobre todo en el Sur.
La Universidad de Huelva así lo captó
“Cinco observatorios astronómicos han captado una bola de fuego que fue visible en el cielo durante algunos minutos, avistamiento del que se han recogido testimonios en distintos puntos de Castilla-La Mancha y Andalucía.
Según ha confirmado José María Madiedo, astrofísico de la Universidad de Huelva que recopila estos hechos en la red de observación Meteoroides.net, la bola de fuego fue detectada anoche en las estaciones de La Hita (Toledo), Sevilla, Calar Alto (Almería), Sierra Nevada y La Sagra (Granada).”
El asteroide Ida con su pequeño satélite Dáctil captados por la sonda espacial Galileo
Los asteroides (del griego “como una estrella”) son cuerpos celestes menores (si los comparamos con los planetas) compuestos de rocas y metales. Algunos de ellos pueden desarrollar una cabellera gaseosa debido a la sublimación del hielo presente en sus superficies, característica que los emparenta con los cometas. En su mayoría se encuentran confinados en el cinturón principal de asteroides ubicado entre las órbitas de los planetas Marte y Júpiter. Algunos asteroides tienen órbitas que los aproximan peligrosamente a la Tierra. El asteroide más grande que se conoce es Ceres de casi 1.000 km de diámetro.
Fotografía de Ceres en color natural tomada por la sonsa espacial Dawn en Mayo de 2.015 a 13.642 Km sobre superficie.Se ven dos manchas brillantes en los cráteres Oxo (en el centro) y HUlani (a la derecha). La sustancia que contienen principalmente estas manchas es carbonato de sodio. También es visible Ahura Mons, una colina aislada, en la parte inferior derecha. la superficie de Cerez (un prqueño mundo) es de las más oscuras del Sistema solar.
Si alguno de estos cayera sobre la Tierra, la Historia se podría repetir y, en algún caso, ni sería seguro que algo vivo pudiera seguir existiendo con la caida de un enorme “monstruo” pétreo venido del espacio interestelar a velocidades alucinantes que no podríamos frenar ni destruir. La Tierra, a pesar de su mucha y avanzada tecnología, no está preparada para solucionar estos problemas.
Lo cierto es que no prestamos la debida atención a este problema futuro que… ¡Llegará! Según todos los cálculos que han han realizado como consecuencias de estudios serios en este sentido, se ha llegado a la conclusión de que, cada millón de año, en la Tierra cae un gran meteorito, y, el Tiempo está cumplido. Lo que quiere decir que el próximo que vendrá está ya de camino y, como no sabemos lo que podrá tardar, ¿No será mejor ir previniendo cómo acabar con él para que no llegue a la superficie del planeta?
No sería nada agradable que historias así se repitieran en este tiempo en que, podemos tener la tecnología necesaria para evitar que estos “pedruzcos” de kilómetros de diámetro puedan llegar hasta nosotros. En todos está el recuerdo de aquel que cayó en la Península de Yucatan (México y de sus consecuencias.
Estos feroces y a pesar de ello, bellos animales se extinguieron en la catástrofe ocurrida hace ahora 65 millones de años. Gracias a tan fatal suceso para ellos, nosotros pudimos surgir mucho tiempo después, ya que, con los dinosaurios la Tierra estaba en un callejón sin salida para especies como la nuestra. El Acontecimiento parece que estaba pensado para preparar nuestra llegada muchos millones de años más tarde.
De todo aquello y de muchos sucesos posteriores debemos sacar consecuencias y, tratar de poner remedio a un suceso que está cercano y al que, al parecer, nadie le presta la atención debida. Sólo la NASA se lo está tomando en serio y prepara un proyecto de láser para destruir al posible visitante del Espacio Interestelar. No todos se vislumbran con el Tiempo suficiente y, si no tenemos los medios para destruirlos… ¿Apaga y vamonos!
emilio silvera
el 13 de diciembre del 2016 a las 10:25
Me acuerdo ya hace años de una visita improvisada a Calar Alto aprovechando que estaba por la zona de Almería. Impresionan las cúpulas, siempre me ha fascinado ver paisajes con cúpulas de telescopios. Sin cita ni nada un amable astrónomo nos abrió la puerta y nos invitó a pasar a la cúpula del telescopio principal. Allí estuve con él charlando un buen rato sobre su trabajo y curioseando, eso sí, sin poder hacer fotos y menos con flash cuyo uso afectan al instrumental óptico que esa tarde ya estaban preparando para la observación nocturna. Buena gente.
Respecto a los meteoritos, no cabe duda que ahí fuera hay un meteorito con nuestra dirección y llegará algún día con acuse de recibo sin dudarlo. Es una de las grandes amenazas que tiene la Humanidad que a diferencia de los dinosaurios es posible que nos quede tiempo todavía para evitar catástrofes. Para ello lo primero que hay que hacer es no ignorar ni subestimar el problema.
Hay que trabajar desde ya en soluciones varias, primero afinar la detección, es algo crítico y el tiempo cuenta en nuestra contra, cuanto antes se detecte un NEO o PHA (más concretamente que son los peligrosos) más tiempo tendremos para aplicar una solución que ya debe estar pensada, ya hay varias, la principal y más importante sería desviar su trayectoria, en caso de imposibilidad destruirlo como sea. Y como sea significa eso: como sea.
Espero que tarde en llegar, pero llegará, y espero que cuando eso pase podamos desviarlo, o podamos destruirlo o ya nos hayamos expandido por otros planetas y abandonado la Tierra al menos parcialmente de forma que la especie humana sobreviva. Cosa que también creo debe estudiarse con ganas porque es más probable la autodestrucción que la llegada próxima de un meteorito grande con capacidad de extinción.
Saludos!
el 13 de diciembre del 2016 a las 11:24
Es cierto, una gran parte de nuestra especie, vive al margen de estos relaes peligros, no prestan la debida atención a este problema tan real que, cualquier día, nos podría dar el susto y, para entonces, si no hemos buscado la manera de paliar el problema… ¡Mal nos irá a todos! Es posibloe que con las técnicas de hoy se puedan llevar a buen fiun Proyectos que, en el caso de la llegada de un gran meteorito, lo podamos desviar de su trayectoria unos pocos cientos de metros cuando aún está lejos de la Tierra, esa pequeña desviación allí, supondrá que aquí, sería enorme, lo suficiente para que la Tierra quede lejos de la Catástrofe.
La Nasa tiene algo en proyecto sobre un potente láser que lo destruiría, parece que Europa se ha desvinculado del Proyecto y, estas cuestiones deben ser cosa de la colaboración de todos. Estos proyectos son muy caros y si cada uno pone su granito de arena… ¡Mucho mejor! y más justo, ya que, al final, el beneficio será para todos.
Claro que, nos queda esa otra posibilidad de que, no seanh los meteoritos, ni la Ç”muerte del Sol”, ni la llegada de Andrómeda para fusionarse con la Vía Láctea el peligro que tenemos más cercano, sino que, como nos dice el amigo Zrphiros, el peligro puede estar en nosotros mismos que, no pocas veces queremos jugar a ser dioses y, sin dominar cuestiones que se nos van de las manos, queremos plasmar en hechos cuestiones que nos quedan lejos del intelecto del que podemos disponer, y, la I.A. es una de ella.
¡Veremos en qué queda todo esto!
el 14 de diciembre del 2016 a las 0:58
“Lo que tenga que venir, vendrá”
Esa aseveración popular que parece trogoldita, alejada de todo raciocinio y bastante “pasota”, pudiera ser que en el fondo estuviera bastante acertada.
Lo digo por el tema de que si estamos o no predestinados.
El pensamiento racionalista nos dice que no,; la ciencia lo niega categóricamente, y casi todo indica que no existe tal predestinación; pero hay alguna señales que nos pueden hacer dudar de toda nuestra racionalidad.
Resulta, que según las estadísticas, cada 26 millones de años, más o menos, se ha producido en nuestro planeta un evento que ha supuesto la aniquilación de un alto porcentaje de las especies existentes; en los principios de nuestro planeta, y debido al bombardeo masivo de asteroides y cuerpos de todo tipo, no pudo existir vida en el sentido que conocemos, pero pudiera ser que precisamente por ese bombardeo “tardio”,alcanzara la Tierra la posibilidad de la vida debido al suministro de los diferentes elementos que pudieron hacer factible la vida posteriormente. En todo el Universo las cosas son así; lo que destruye suele servir al mismo tiempo para crear.
Se han dado tantas circunstancias, que sumadas todas ellas han posibilitado nuestra actual preponderancia, que a veces se podría pensar que tanta casualidad no puede ser, que “algo” maneja los hilos de la naturaleza.
Y si eso es así, no nos deberíamos preocupar por que nos caiga cualquier “apofis”; mejor dicho, si nos tiene que caer, posiblemente fuera porque el que maneja esos hilos tenga pensado un nuevo giro de tuerca en la evolución de las especies.
A lo peor, ya alguien tiene previsto que dentro de algún tiempo, sea otra especie (¿las cucarachas?), las que prosigan el avance biológico en nuestro planeta, o incluso que ya vamos llegando demasiado lejos y comenzamos a intentar suplantar a la naturaleza (Por ejemplo, leído hoy mismo: “Tres científicos españoles consiguen la fotocopia de células en impresoras 3D”), y que eso quizás no convenga a “alguien”, un alguien que se pudiera dedicar al control del cosmos, de su evolución y su conservación, evitando todo aquello que a la larga pudiera intentar suplantar las leyes establecidas.
Y si por el contrario, y en la misma línea de predestinación, si estamos llamados a expandirnos por el universo, nada nos podrá parar; entonces, cuando llegue ese Armagedon, ya estaremos preparados convenientemente para evitar nuestra extinción. (De hecho, con un poco de suerte, y por simples intereses económicos, dentro de poco ya seremos capaces de, no solo evitar el choque, es que ya los podremos acercar a nuestro gusto para poderles sacar todos los minerales que necesitemos.
Como dice Maese, Ya veremos en que queda todo esto….
el 14 de diciembre del 2016 a las 1:32
Bien razonado amigo, dices bien cuando mencionas que los procesos del universo (la Naturaleza), destruyen para crear. Los ejemplos los tenemos aquñi mismo en nuestro planeta cuando erupciones de grandes volcanes han destruido flora, fauna y vidas y, a los pocos años, a su alrededor, podemos contemplar nuevas y energéticas formas de vida surgidas a partir de todas aquellas cenizas. En el Espacio ocurre la misma cosa y, de una explosión Supernova surgen muchas cosas nuevas que dan comienzo a nuevos procesos, nuevas estrellas y mundos y, ¿quién sabe? nuevas formas de vida.
En el tema de los grandes cuerpos que nos visitan venidos del Espacio exterior, como no queremos que uno de ellos haga con nosotros lo mismo que hizo con otras especies algún que otro caido en el pasado, tenemos “vigilantes” que tratan de saber si alguno de ellos traen trayectorias peligrosas para nosotros.
La NASA lleva tiempo asegurado por activa y por pasiva que no existe ningún asteroide, meteorito u objeto espacial en dirección a la Tierra, con la capacidad suficiente de impactar contra la Tierra. Incluso Paul Chodas, gerente de la oficina de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, se atrevió a afirmar que hay una probabilidad de menos del 0,01% de que un gran asteroide impacte contra la Tierra en los próximos 100 años.
A pesar de las afirmaciones del bueno de Paul, no tenemos que confiar al cien por cien en que, sin que haya sido detectado con mucha antelación, de pronto, los “vigilantes” se den de bruces con un gran meteorito que, camino de la Tierra, nos pueda crear problemas, y, siendo así como podría ocurrir, lo mejor será que nos preparemos y tengamos un Proyecto fiable y contundente para evitar la llegada del temible visitante, ya que, al menos de momento, como bien dices que, en el futuro, podremos incluso manejarlos para aprovechar las materias primas de las que están compuestos, por el momento, nos debemos conformar con desviarlos de su trayectoria o bien eliminarlos mucho antes de que puedan pasarnos cerca siquiera.
Claro que, como estamos cpomentando, el destino, lo que pueda pasar “mañana”… ¿quién lo puede saber?
Saludos amigo.