Dic
23
El descubrimiento del siglo
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ondas gravitacionales ~ Comments (0)
KIP THORNE, el físico experto en Agujeros Negros que vaticinó el hallazco de las Ondas Gravitacionales y fue también, el impulsor del Programa LIGO para localizarlas.
Reportaje de Prensa
La revista ‘Science’ elige las ondas gravitacionales como el hallazgo más relevante de 2016. La autora de este texto es la jefa del único grupo español en el experimento LIGO
No me cabe la menor duda que 2016 será un año que difícilmente olvidaré. Este ha sido un año de grandes avances científicos en muchos campos y de importantes descubrimientos, pero, entre todos ellos, uno ha sido muy especial para mí y mis colaboradores: las primeras observaciones de ondas gravitacionales con LIGO.
Desde que el pasado 11 de febrero, después de minuciosos análisis, las colaboraciones científicas LIGO y Virgo anunciaran la primera detección directa de ondas gravitacionales y la primera observación de la fusión de un sistema binario de agujeros negros, las desconocidas ondas gravitacionales han acaparado la atención de los medios y de la mayoría de los más prestigiosos premios internacionales. Esto no es de extrañar, ya que estas primeras detecciones directas de ondas gravitacionales han sido sin duda uno de los logros científicos más importantes del siglo, no solo porque han servido para validar uno de los pilares de la física moderna, la teoría de la relatividad general, precisamente en su centenario, sino también porque se abre una nueva ventana desde la que observar al Universo, con el potencial de descubrir sistemas astronómicos ahora inimaginables.
Programa LIGO
¿Qué duda nos puede caber? Ha sido un gran paso para conocer de manera diferente el Universo
Estas primeras detecciones directas de ondas gravitacionales han servido para validar uno de los pilares de la física moderna, la teoría de la relatividad general, y también se abre una nueva ventana desde la que observar al Universo
La historia de los detectores de ondas gravitacionales se remonta a los años 60. Aún así la búsqueda de ondas gravitacionales no ha hecho más que empezar. En los próximos años, a medida que los detectores avanzados LIGO y Virgo se acerquen a su sensibilidad de diseño, observaremos de forma regular algunos de los fenómenos más energéticos y violentos del universo. Lo que será decisivo en el avance de la física fundamental, astrofísica y cosmología, permitiéndonos explorar importantes cuestiones, como por ejemplo cómo se forman los agujeros negros, si la relatividad general es la descripción correcta de la gravedad, o cómo se comporta la materia bajo condiciones extremas. En un futuro, nuevas generaciones de detectores permitirán hacer astronomía de alta precisión, como por ejemplo el detector europeo “Einstein Telescope” o el observatorio de la Agencia Espacial Europea “LISA”, que podrían empezar a operar en la década de los 30.
En estos momentos, los detectores LIGO vuelven a estar operando en modo de observación, aunque su funcionamiento se interrumpirá durante las vacaciones. Todos nosotros estamos ansiosos y preparados para que la naturaleza nos sorprenda de nuevo y poderlo contar. Pero parece claro que este año no habrá ninguna alerta el día de Navidad.
Alicia Sintes es investigadora principal del grupo de la colaboración científica LIGO en la Universitat de les Illes Balears