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Sí, el Universo tiene memoria

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en El Universo    ~    Comentarios Comments (4)

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Sí, hay cosas malas y buenas  pero todas deben ser conocidas para poder, en el primer caso aprovecharlas, y en el segundo, prevenirlas.

Pero demos un salto en el tiempo y viajémos hasta los albores del siglo XX cuando se hacía cada vez más evidente que alguna clase de energía atómica era responsable de la potencia del Sol y del resto de las estrellas que más lejos, brillaban en la noche oscura. Ya en 1898, sólo dos años despuès del descubrimiento de la radiactividad por Becquerel, el geólogo americano Thomas Chrowder Chamberlin especulaba que los átomos eran “complejas organizaciones y centros de eneromes energías”, y que “las extraordinarias condiciones que hay en el centro del Sol pueden…liberar una parte de su energía”. Claro que, por aquel entonces, nadie sabía cual era el mecanismo y cómo podía operar, hasta que no llegamos a saber mucho más sobre los átomos y las estrellas.

 

 

 

Gordon Kane (en 2003), un físico teórico de la Universidad de Michigan, decía:

 

“… el Modelo Estándar es, en la historia, la más sofisticada teoría matemática sobre la naturaleza. A pesar de la palabra “modelo” en su nombre, el Modelo Estándar es una teoría comprensiva que identifica las partículas básicas y especifica cómo interactúan. Todo lo que pasa en nuestro mundo (excepto los efectos de la gravedad) es resultado de las partículas del Modelo Estándar interactuando de acuerdo con sus reglas y ecuaciones”.

 

De acuerdo con el Modelo Estándar, leptones y quarks son partículas verdaderamente elementales, en el sentido de que no poseen estructura interna. Las partículas que tienen estructura interna se llaman hadrones; están constituidas por quarks: bariones cuando están formadas por tres quarks o tres antiquarks, o mesones cuando están constituidas por un quark y un antiquark.

 

Veámos Si realmente el Universo tiene memoria… Creo que sí.

Podríamos hablar del viaje de la luz, desde que surgió a partir del Big Bang (si fue ese el comienzo de todo), y suponiendo que ya tengamos los aparatos tecnológicos precisos para poder leer, los mensajes que la misma luz lleva escritos de lo que allí, en aquellos comienzos, pudo pasar. La Luz que es emitida por los cuerpos celestes y que nos trae su memoria que están recogidas en el interior de las partículas elementales que son las que dan forma a todos los objetos grandes constituídas en moléculas. Es realmente un canto a la Luz, a su compleja estructura que no hemos llegado a comprender. La luz nos trae mensajes y recuerdos de los orígines en remanentes de estrellas supermasivas que dieron lugar a la creación de otras estrellas y sistemas planetarios y, ¿quién sabe? si también formas de vida.

Lo cierto es que, el Universo, como un todo, nos presenta y manifiesta correlacions bien afinadas que desafían cualquier explicación de sentido común y, desde luego, no es que nuestro sentido común no sea el más común de los sentidos, se trata simplemente de que, no llega a captar la esencia verdadera de lo que el Universo nos quiere transmitir.

Decir Universo es decirlo todo,

Inmensas galaxias cuajada de soles,

Donde orbitan los mundos,

Donde, de la vida, surgen los crisoles.

Todo es fuerza y energía,

Inmersas en un espacio-tiempo,

Transiciones de fase que guían,

Grandes acontecimientos.

La Memoria del Universo,

La Huella que deja el Tiempo,

Quedan gravados los sucesos,

Que descubre el conocimiento.

Sí, el Universo es mucho más que simples estrellas o las galaxias que las acogen, el Universo es también el Tiempo y el Espacio, son Universo las interacciones fundamentales que hace que nuestros mundos sean tal como los conocemos y, gracias a la variedad, la diversidad, las fuerzas y las constantes que en él están presentes, podemos decir que, los muchos mundos que son, algún día lejano en el futuro, nos darán la oportunidad de conocernos, nosotros los huamanos de la Tierra y otros seres de más allá de nuestras fronteras que ahora, por imposibilidades físicas y tecnológicas, no podemos hacer una realidad.

 

          En las rocas más antiguas de la Tierra, fósiles con miles de millones de años nos contemplan

El primer signo de vida en nuestro planeta data de 3,850 millones de años. Son simples formas fósiles encontradas en Groenlandia Sí, también eso de arriba es Universo. Cuando se creó la vida, surgieron unos seres que, evolucionados, llegaron a ser conscientes de su ser y pudieron desarrollar ideas y pensamientos y…también sentimientos que nos llevan de manera directa, mediante fuerzas irresistibles de la Naturaleza, a crear Entropía Negativa para compensar la que acompaña al Tiempo y que tanto daño hace en las cosas vivas o inertes.

Lo cierto es que, las ecuaciones de campo de la Relatividad General, son la mejor muestra de lo asombroso de la Mente humana. Ahí, en esa colección de ecuaciones, está reflejado el Universo entero.

Hemos realizado muchos estudios y llegado a muchas conclusiones que, finalmente, resultaron prematuras. Las mediciones actuales, por ejemplo, del fondo cósmico nos indican que, aun cuando toda la materia del Universo se hubiera originado en el (supuesto) big bang, sin embargo, el espacio-tiempo es plano: el universo se equilibraría con precisión entre la expansión y la contracción. Y, sin embargo, ¡las galaxias se están expandiéndo! Quizá después de todo, existe una constante cosmológica o fuerza similar no descubierta que es el que mantiene el cosmos en estadode expansión.

Los cosmólogos dudan del vacío cuántico y no creen que sea el origen de las energías extrañas representadas representadas por estas constantes. El espacio está lleno de partículas virtuales, en constante variación. La energía de las partículas virtuales concuerdan con los efectos que le atribuyen, incluso cuando tienen una existencia tan breve que no se puede medir. Se cree que esta energía, la “constante cosmológica positiva” es la responsable de la expansión acelerada de las galaxias. Esta suposición que no es nueva, es una más de las muchas que circulan por el mundo científico de la cosmología en el que, los “expertos” cosmólogos, andan locos por averiguar de qué se trata todo esto que no llegan a comprender.

Mapa de altas isotropías de la radiación de fondo de microondas obtenida por el satélite WMAP, una de las pruebas que conducen al problema del horizonte. Lo cierto es que tenemos un modelo cosmológico muy exitoso que explica a) La expansi`´on de Hubble, b) El fondo de radiación cósmico de microondas, y 3 La abundancia de los elementos primordiales. Pero, a pesar del éxito del Modelo Big Bang caliente, existen 3 probemas: El problema del por qué Ω es tan cercano a 1, el problema del Horizonte; el problema del Monopolo.

 

 El problema del horizonte. La coherencia que presentan las relaciones núméricas se ve reforzada por la evidencia de la observación. Ésta última da lugar al llamado “problema del horizonte” : el problema de la uniformidad en la gran escala del Cosmos en todos los puntos del horizonte visto desde la Tierra. Este problema empezó a destacarse tanto en relación a la radiación del fondo del Universo, como en relación a la evolución de sus galaxias.

Resultado de imagen de cúmulo de galaxias

“Nuestro universo parece ser completamente uniforme. Si miramos a través del espacio desde un extremo del universo visible hacia el otro, se verá que la radiación de fondo de microondas que llena el cosmos presenta la misma temperatura en todas partes.”

Resultado de imagen de El Universo tiene la misma temperatura en todas partes

“Esto podría no parecer muy sorprendente, hasta que se considera que los dos bordes están separados por casi 28 mil millones de años luz y que nuestro universo tiene apenas algo menos de 14 mil millones de años de edad.”

“Nada puede más rápido que la de la luz, de modo que no hay forma en que la radiación pueda haber viajado entre los dos horizontes para igualar los puntos calientes y los fríos creados en el Big Bang y dejar así el equilibrio termal que hoy vemos.”

 

Está claro que el problema del Horizonte se les ha ido de las manos a los Cosmólogos que no lo saben explicar y, para ello, tratan de hilvanar extrañas historias y exóticas teorías que, de ninguna manera nos satisfacen.

 fondo del cielo, la radiación cósmica CMB

 Imagen: Las fluctuaciones de densidad de 1/100 000 de Kelvin son tratados de la radiación de microondas fósiles 2,73 K. Ellos muestran que alrededor de 380 000 años después del Big Bang, había áreas heterogéneas en el mundo, con un tamaño de entre 100 y 1 000 Mpc.

Como suele pasar siempre que mentes pequeñas quieren expñlicar cosas muy grandes, que no llegan a comprender, se limitan a inventar teorías y hacen conjeturas que, más o menos puedan estar acordes con la realidad que debería ser. El desarrollo de la cosmología física está lleno de enigmas que no podemos explicar y de anomalías que las teorías actuales tratan de desarrollar de la manera más coherente posible y, algunas se acercan y otras, quedan lejos de ser, ni siquiera admisibles por fantásticas e increíbles.

Lo dicho tántas veces…¡Nuestra ignorancia!

emilio silvera

 

  1. 1
    Ricard
    el 8 de febrero del 2017 a las 3:25

    Apreciado Emilio,

    Aunque hace algo tiempo que no comento en este fantástico blog, siempre destino algo de tiempo para leerlo. En esta ocasión compartiré contigo y, por supuesto, con tus lectores, algunas reflexiones al respecto.

    El otro día leí en “Investigación y ciencia” (Sci-Logs) una interesante opinión sobre la película “La llegada”, que reflexionaba sobre como el lenguaje es capaz de moldear nuestra percepción o entendimiento de todo cuanto nos rodea. La película trata sobre la llegada de unos extraterrestres que utilizan un lenguaje diferente para entender el universo, una especie de lenguaje global o integrado que incluso les proporciona la capacidad de integrar o visualizar en su mente futuro y pasado.

    La idea de una teoría unificada, de hecho, como yo la concibo no es muy diferente a la creación de un nuevo lenguaje que nos permita ver con otros ojos el Universo como supusieron, por ejemplo, en su momento el descubrimiento de nuestras teorías más universales. 

    Con alguna excepción relacionada con antiguas creencias religiosas nosotros, como raza humana, siempre utilizamos un lenguaje binario para entender el Universo. Se trata, lógicamente, del lenguaje matemático. Todo lo que no pueda ser codificado en este formato binario no es susceptible de ser englobado bajo la forma de un teorema matemático y, en consecuencia, no puede ser parametrizado. Aunque esto representa un grave problema, un problema que se manifiesta en la incoherencia de trabajar con magnitudes irracionales, infinitos, referencias circulares o entrelazamiento de resultados. En física a esto se le conoce como el “problema de la medida” y en computación, como el “problema de la parada”.

    El ejemplo más claro al respecto quizás sean las leyes de gravitación universal. Como bien conoces Kepler formuló las leyes planetarias diciendo que los planetas giran alrededor del Sol describiendo formas circulares o elípticas y variando su velocidad en función de su mayor o menor proximidad. Bueno, para poder parametrizar esto en forma matemática Newton tuvo que reducir el número de variables a dos, estableciendo una relación entre las dos masas implicadas. En este caso, la incoherencia matemática viene dada por la imposibilidad de relacionar tres masas entre ellas, así como sus velocidades. Es lo que se conoce como el “problema de los tres cuerpos”. Matemáticamente este problema no tiene solución, aunque resulte que la Tierra, el Sol y la Luna no tienen un movimiento caótico, sino perfectamente ordenado. 

    El problema de los tres cuerpos está íntimamente ligado al problema de la compactificación tridimensional que establecen las teorías de cuerdas. De hecho todas las grandes conjeturas matemáticas están vinculadas entre ellas, en el sentido de plantear preguntas existenciales, que el propio sistema matemático es incapaz de dar. Bajo mi punto de vista es absolutamente incoherente que la conjetura P vs NP (que plantea que la máxima complejidad puede ser reducida siempre a la mínima complejidad) pueda ser cierta, al mismo tiempo que aceptamos como coherente que una demostración matemática pueda tener más de 100 páginas.

    Cuando decimos que el Universo puede ser un holograma, dado que parece ser susceptible de poder ser expresado en un plano bi-dimensional, lo que estamos haciendo es tratar de comprimir el funcionamiento del Universo al lenguaje matemático; Es decir, no se trata de una necesidad, sino de un requerimiento derivado del propio lenguaje que utilizamos. En este sentido el plano de coordenadas que utilizamos siempre para condensar nuestras ideas no es muy diferente al “Muro de la Caverna” que con tanto acierto describió ya Platón hace más de 2.500 años. De hecho, no hay más que comprobar que las propias leyes planetarías son holográficas. En relación a las distancias, las leyes de gravitación son una proyección de lo que sucede en la dimensión inmediatamente superior.

    Si el Universo fuera un holograma, sería una especie de simulación virtual. La diferencia entre una simulación virtual y un experimento se basa en la utilización de una doble escala de tiempo: el tiempo que transcurre dentro del programa y el tiempo que transcurre para el que diseña o controla la simulación. Esta doble escala espacio-temporal no puede ser tenida en cuenta por las matemáticas, dado que el tiempo es un factor fundamental en el mundo físico y, sin embargo, el tiempo es una variable dependiente en matemáticas. Por eso no hay problema en aceptar que el observador y lo observado puedan estar conectados, pero nos cuesta aceptar la idea de que el diseñador también esté vinculado al diseño; Es decir, que mente y universo formen una única entidad. Vaya, que nosotros mismos seamos seres dimensionales.

    La idea de trabajar con dos escalas espacio-temporales opuestas implica que cada unidad fundamental actúa como si fuera un intercambiador espacio-temporal, el punto en el que confluyen en todo momento ambas escalas y lo que conforma nuestra “linea de realidad”. En cada punto el espacio-tiempo se expande hacia lo infinitamente grande y, al mismo tiempo, lo hace hacia lo infinitamente pequeño, siguiendo siempre ambos un patrón coordinado de movimiento. Esto también sería aplicable al Big-Bang. Sería como aceptar la idea de que el universo codifica toda su información en forma dual, lo que también se conoce como “indeterminación”.

    Esta idea es capaz de conjuntar sucesos aparentemente incompatibles entre ellos, como puede ser la existencia de una velocidad limitada con la existencia de la velocidad o computación instantánea. Es la misma idea de la simulación virtual, es decir, desde el punto de vista de un avatar virtual que percibiera el programa desde dentro existiría una velocidad limitada, pero desde el punto de vista del diseñador todo la existencia de ese universo virtual podría transcurrir en una fracción de segundo. En un universo virtual sería lo mismo hablar de expansión del universo, distorsión espacio-temporal o incluso entrelazamiento, dado que todo obedecería a una misma lógica (o no lógica) de funcionamiento. Si el universo fuera un holograma inter-dimensional no habría nada determinado ni real, ni siquiera la velocidad.

    La idea es trabajar con un sistema independiente de escala, un sistema relacional que permita ser expresado en lenguaje binario pero que no tenga problema en operar en cualquier otra dimensión matemática y que, por supuesto, no admita la posibilidad de incluir ninguna variable adicional. En otras palabras, una teoría unificada ni siquiera necesitaría ser demostrada, simplemente sería verdad.

    Para acabar, si fuera cierto que vivimos en una especie de simulación virtual donde mente y universo forman una única entidad sería correcto afirmar que cada uno de nuestros deseos o pensamientos ya se ha hecho realidad, y que su existencia (digamos) real tan sólo es una cuestión de intensidad.  

    Un abrazo.

     

    Responder
    • 1.1
      Emilio Silvera
      el 8 de febrero del 2017 a las 5:44

      La idea es trabajar con un sistema independiente de escala, un sistema relacional que permita ser expresado en lenguaje binario pero que no tenga problema en operar en cualquier otra dimensión matemática y que, por supuesto, no admita la posibilidad de incluir ninguna variable adicional. En otras palabras, una teoría unificada ni siquiera necesitaría ser demostrada, simplemente sería verdad.”

      Amigo mío, los extremos de las escalas, lo muy pequeño y lo inmensamente grande. Ahí están las dos importantes teorías que nos sirven de base y de partida hacia otras que podrían ser. Es cierto que el lenguaje es tan importante que, sin él, nuestro mundo sería un auténtico Caos, pero no es el lenguaje hablado el que nos hace comprender todo aquello que, situado en el campo de la más extrema complejidad, no pueden ser expresados con palabras y, es entonces, cuando hechamos mano a ese otro lenguaje, las matemáticas que, sí pueden explicar, por medio de ecuaciones y símbolos lo que las palabras no pueden.

      Nos podríamos preguntas si el Universo está hecho de matemáticas y si, nosotros, una especie racionalo, lo inventó para poder entenderlo. Claro que, las matemáticas han estado ahí siempre, sólo hemos tenido que saber encontrarlas, ya que, el Universo mismo está conformado de matemáticas que, no dejamos de buscar para poder entenderlo.

      Sobre el Principiio Olográfico y otros sucesos que pudieran estar presentes en nuestro universo, especulan con que un ruido en un interferómetro para la detección de ondas gravitacionales sea debido a un efecto del principio holográfico que amplificaría la escala de Planck del espacio-tiempo.

      Hace ya unos cincuenta años Wheeler propuso la existencia de la “espuma cuántica”. Según él el espacio-tiempo a la escala de Planck debería de tener una textura de tal modo que las fronteras entre izquierda-derecha, arriba-abajo o pasado-futuro estarían desdibujadas. El espacio presentaría “montañas”, “valles” e incluso agujeros de gusano cambiantes en el tiempo a esa escala del orden de 10-35 m. Pero esta idea especulativa no ha producido modelos concretos y cuantitativos sobre este espacio-tiempo a esas escalas diminutas. La razón es que esta predicción proviene de la idea de juntar la Relatividad General, que explica la gravedad a través de la geometría del espacio-tiempo, con los principios de la Mecánica Cuántica, que trata los sistemas pequeños que son definidos por sus funciones de onda, y hasta ahora no contamos con una teoría cuántica de la gravedad válida y terminada que funcione. Contamos, eso sí con varios candidatos aún en desarrollo que pretenden hacerlo: gravedad cuántica de lazos, triangulación causal dinámica, e incluso la teoría de cuerdas entre otras aún más exóticas.

      Las primeras dos proporcionan cierta idea sobre esta espuma cuántica. La última asume un espacio-tiempo fijo cuatrimensional sobre el cual a cada punto se le asocia un complicada geometría multidimensional compacta.

      Tampoco hay esperanzas de observar esta “espuma cuántica” con los actuales o futuros aceleradores de partículas, porque se daría a una escala tan pequeña que, en la práctica, es imposible de alcanzar la energía necesaria para ello.

       

      Por otro lado había una idea circulando desde hace años sobre el “principio holográfico”, que dicho sea de paso no se sabe si es cierto o no, tratándose de una construcción teórica que goza de cierto éxito entre la comunidad de teóricos. Se desarrolló para el estudio de los agujeros negros y permitía almacenar en la superficie de éstos (su horizonte de sucesos) la información de todo lo que cayera dentro del él. Así se solucionaba la paradoja de eliminación de información que suponía que un agujero negro tragara información (objetos) y luego se evaporara, con lo que la información (que siempre se debe de conservar) desaparecería en la nada.

      La información de la superficie (el horizonte de sucesos) codifica la información del volumen encerrado y de ahí el nombre de “principio holográfico”. Posteriormente Leonard Susskind y Gerard ‘t Hooft aplicaron esta idea al Universo en su conjunto, cuya superficie sería el horizonte del Universo observable. La información del Universo como objeto 3D (incluyéndole a usted lector) podría estar codificada en la superficie 2D de su horizonte causal de manera similar a la que un holograma óptico en una placa fotográfica puede reproducir un objeto tridimensional.

      Aclaremos que no se trata de un holograma óptico ni de esas cosas que salen en Star Trek y cuya esencia fundamental es que son falsas y no tienen consistencia real.

      Aunque la duda filosófica estaría ahí, plantearnos si somos o no una imagen holográfica tiene el mismo valor que plantearnos si somos o no un conjunto de funciones de ondas o si nuestra masa proviene de la interacción de todas nuestras partículas con el campo de Higgs. Tampoco tiene mucho valor saber que las fuerzas electromagnéticas mantienen unidos los átomos de hierro de un martillo si éste te impacta en la cabeza. Estas ideas no quitan realidad a nuestras vidas. Son modelos físicos que intentan explicar el mundo que nos rodea y que son más extraños conforme queremos explicar los fenómenos que están más cerca de los límites de la Física. Así que antes de echar a volar nuestra imaginación aseguremos que tenemos los pies en el suelo.

      Por otro lado, en una de las partes más experimentales y realistas de la Física se pretende desde hace décadas la detección de ondas gravitacionales (ya encontradas, según nos cuentan). Según la Relatividad General los fenómenos más energéticos del universo, como el Big Bang, el choque de estrellas de neutrones o agujeros negros supermasivos que tragan grandes objetos deben de producir oscilaciones del espacio-tiempo que se propagan a la velocidad de la luz a la manera de ondas y que serían susceptibles de ser medidas. Casi cualquier fenómeno gravitatorio las produciría, pero sólo esos fenómenos ultraenergéticos las producirían de gran intensidad. Pero aquí “gran intensidad” significa unas oscilaciones con una amplitud de una pequeñísima fracción de un diámetro atómico. Es decir, esto es algo muy difícil de medir.

      Si tenemos dos objetos situados a cierta distancia y una onda gravitatoria cruza la región del espacio en donde se encuentran el propio espacio se encogerá y expandirá según esas oscilaciones y en esa amplitud.

      Uno de estos sistemas es el GEO600 en el que participan Alemania y Gran Bretaña. En este “observatorio” se ha venido detectando un “ruido” de entre 300 y 1500 hertzios durante los últimos años para el cual no se tenía una explicación.

      Según Craig Hogan, del Fermilab, especula con que ese ruido sea un reflejo de las fluctuaciones del espacio tiempo a la escala de Planck en el horizonte del Universo y que se detectaría gracias al principio holográfico. Según este investigador aunque la escala de Planck es pequeñísima el principio holográfico permitiría “verla”.

      Según el principio holográfico la superficie del Universo codificaría la información en bits correspondientes a unidades de áreas de Planck. Además, esta superficie tiene que tener los mismos bits de información que el volumen de espacio que encierra, y como éste es mayor que la superficie, las unidades de espacio que lo componen deben de ser mayores que la escala de Planck, concretamente del orden de 10-16 m.

      Si esto se confirmara serían buenas noticias para las teorías que tratan de crear una teoría cuántica de la gravedad, pues tendrían un fenómeno experimental que explicar y, por tanto, una manera de ser comprobadas.

      Lo cierto es que no dejamos de especular con lo que podría ser, y, ¿qué duda nos puede caber? al final del camino habremos encontrado todas aquellas preguntas que confirmen la verdadera “personalidad” del Universo que, dicho sea de paso, está estrecjamente conectada con nosotros y, desde luego, las matemáticas serán el lenguaje que nos lo explique todo.

      Un abrazo.

       

       

      Responder
    • 1.2
      Emilio Silvera
      el 8 de febrero del 2017 a las 7:48

      Lo cieto amigo Ricard, es que tener el privilegio de leer tus pensamientos, es algo que, al menos para mí, tiene un valor incalculable, siempre aprendo de lo que dices, siempre me haces pensar y meditar con tus acertadas ideas. ¡Que sigamos por muchos años disfrutando de tus ideas!

      Un abrazo amigo.

      Responder
  2. 2
    Emilio Silvera
    el 8 de febrero del 2017 a las 6:43

    Tampoco debemos olvidar que, desde siempre, los números ejercieron una gran fascinación con nuestros ancestros del pasado:

     

    La existencia de los números, su cualidad abstracta y su comportamiento, tan vinculado como el del Universo, ejercieron una permanente fascinación sobre los …

     

    Tres ideas conforman los cimientos de los misterios órficos. Una es el poder místico de los números. La existencia de los números, su cualidad abstracta y su comportamiento, tan vinculado como el del Universo, ejercieron una permanente fascinación sobre los antiguos, que veían en ellos la explicación de lo que percibían como armonía celestial.

    La naturaleza abstracta de los números contribuyó a reforzar la idea de un alma abstracta, en la que estaba implícita la idea (trascendental en este contexto) de la salvación: la creencia de que habrá un futuro estado de éxtasis, al que es posible llegar a través de la trasmigración o reencarnación.

    Un abrazo amigo

    Responder

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