Los increíbles cristales del tiempo
Un equipo de científicos anunció la creación de los priemeros cristales del tiempo en un artículo publicado en Nature. Sus trabajos no tienen nada que ver con los viajes al futuro o al pasado, sino con una nueva fase de materia en la que los átomos se mueven en un patrón que se repite, no en el espacio, como ocurre con los cristales normales, sino en el tiempo. Esta investigación podría inaugurar una nueva rama de la física y que poco a poco cada vez más estudios nos adentrarán en este mundo hasta ahora desconocido. Aún es pronto para pensar en posibles aplicaciones, pero parece que estos cristales del tiempo podrían ser útiles para almacenar o transferir información en los futuros ordenadores cuánticos.
El plan para hacer Marte habitable
La idea parece sacada de una novela de ciencia ficción. La NASA presentó en un encuentro de la División de Ciencias Planetarias de la agencia espacial una propuesta para para hacer que Marte sea un planeta habitable y parecido al nuestro. El plan sería desplegar un escudo magnético en el planeta rojo para restaurar su atmósfera «de forma natural». Si esto funcionase, en el futuro Marte sería mucho más parecido a la Tierra y tendría agua fluyendo por su superficie. La solución pasa por colocar un escudo de dipolo magnético en el punto de Lagrange L1 de Marte (un punto en el espacio entre el planeta y el Sol en el que un objeto podría quedar estacionario). De momento, la idea resulta «fantástica», pero en un futuro es posible que varias estructuras inflables puedan generar un potente escudo magnético capaz de contrarrestar el viento solar.
El sueño de la vida artificial
Un importante consorcio internacional de científicos publicó siete artículos en la prestigiosa revista «Science» que marcarán un antes y un después en la carrera por diseñar seres vivos a la carta. Los investigadores han logrado producir variantes artificiales del 30 por ciento del material genético de la levadura del pan, lo que supone un paso de gigante en la tarea de sintetizar la primera célula compleja cuyos genes hayan sido totalmente diseñados por el hombre. Aún falta un largo camino, pero lograrlo en el futuro tendrá muchas aplicaciones, como fabricar medicamentos o degradar contaminantes, además ampliará mucho el conocimiento sobre la genética de los seres vivos y, por último, inaugurará una nueva era en la ciencia, tal como defendieron los científicos implicados.