Astronomía: Reportaje en El Español
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por Emilio Silvera ~ Clasificado en Viajar al Espacio ~ Comments (5)
Aunque planetas como Próxima b puedan ser habitables, ¿podremos viajar alguna vez hasta allí?
Fotograma de la La guerra de las galaxias (1977)
El gran parabrisas de la nave estelar deja ver el espacio profundo extendiéndose delante de los protagonistas. El piloto, normalmente con una sencilla palanca, acciona el mecanismo que pone en marcha los propulsores y la nave alcanza la velocidad de la luz en décimas de segundo. Mientras dejan atrás a sus perseguidores, la cabina se enciende y las estrellas más cercanas se convierten en trazas luminosas que se deslizan majestuosamente formando un túnel alrededor de los viajeros.
Pues bien… “Si esto [se refiere a la mítica escena arriba descrita de La Guerra de las Galaxias en la que Han Solo, Luke, la princesa Leia y Chebwacca escapan a bordo del Halcón milenario] ocurriese realmente, en menos de un segundo esa nave debería estallar, desintegrándose por completo y haciendo pedazos a todos sus ocupantes. Fin de la película”, reconoce entre risas Arturo Quirantes, profesor titular de Física en la Universidad de Granada.
En los últimos días, el anuncio oficial de la detección de Proxima b, un planeta potencialmente habitable en la estrella más cercana a la Tierra, ha hecho volar la imaginación de todos los apasionados a la ciencia y la exploración espacial. Durante décadas, el cine y la literatura de ciencia ficción nos han transportado de un mundo a otro mediante naves capaces de alcanzar la velocidad de la luz, y ahora que tenemos un planeta a la vuelta de la esquina muchos han empezado a hacer cálculos de cómo podrían llegar hasta allí.
La Voyager 1 que ya salió del Sistema solar y anda perdida por el Espacio Interestelar
La nave más rápida que jamás ha construido la humanidad se llama Voyager 1. Despegó hace unos 40 años y en estos momentos está alejándose del Sistema Solar a la increíble velocidad de 17 km/s, o lo que es lo mismo: algo más de 60.000 km/h.
El problema es que aunque pudiésemos subirnos ahora mismo en la Voyager tardaríamos más de 70.000 años en llegar a nuestro destino en Proxima b… Necesitamos viajar mucho más rápido, y es aquí donde llegan realmente los problemas.
La USS Enterprise de Star Treck se desplaza a velocidad WARP
La idea de viajar a velocidades cercanas a la luz no es sólo el sueño de un puñado de apasionados de la ciencia ficción, es un problema científico al que tarde o temprano tendremos que enfrentarnos si queremos explorar el espacio. Claro que, como alcanzar físicamente la velocidad de la luz es imposible, dado que esa velocidad marca el límite que impone el Universo y, además, cualquier objeto que se acerce a la velocidad de c (la velocidad de la luz en el vacío), a medida que se acerca a los 299.792.458 metros por segundo, su velocidad se va reduciendo y la energía inercial se va convirtiendo en masa, es decir, la nave se va haciendo más masiva y sus ocupantes también, con lo cual, llegaría a explotar en el límite.
Presicemante por eso, la única solución que tendremos para viajar al Espacio “de verdad”, será la de encontrar la manera de burlar a la velocidad de la luz, es decir, mediante Agujeros de Gusano, Hiperespacio, o, cualesquiera otros caminos que nos lleven en corto tiempo a lugares muy lejanos.
En abril de este mismo año un grupo de multimillonarios, como el ruso Yuri Milner o el creador de Facebook Mark Zuckerberg, con la asistencia científica de Stephen Hawking, presentaron Breakthrough Starshot, un proyecto de investigación que plantea la posibilidad de que pequeñas sondas alcancen un 20% de la velocidad de la luz, propulsadas por velas láser.
¡El 20% de la velocidad de la Luz! Que siendo mucho, es al mismo tiempo insuficiente.
el 14 de marzo del 2017 a las 11:20
Sí, me gustaría ser testigo de lo que se avecina, de tantos descubrimientos y maravillas que, hará del Ser Humano, una especie de Semi-Superhombre en todfas las ramos del saber. No, no me gustaría durar eternamente, sería aburrido y cansino. Llega un momento en el que todo te fastidia, la curiosidad ha muerto en tí, nada te asombra ni maravilla, y, siendo así… ¿qué sentido tiene seguir aquí?
Alguna vez he dicho que “gracias a la muerte hay esperanzas”, y, es así. Lo nuevo viene con más fuerza y nuevos brios y ganas de superar lo que nosotros hicimos de la misma manera que nosotros superamos lo que hicieron nuestros ancestros. Así ha sido y seguirá siendo por siempre.ñ
Lo que hoy no es posible, mañana será lo cotidiano u natural. Viajar a las estrellas: Hoy sólo un Sueño pero, mañana, una realidad. Con mucho tiempo por delante… ¡Lo Imposible no Existe para nosotros!
¡Quién pudiera estar aquí para el año 3.000! Si ese imposible se pudiera producir manteniendo nuestras cabezas con ideas clarar y la misma fuerza que hoy tenemos. Sin embargo, la Entropía que con el transcurso del Tiempo no deja de hacer su trabajo, nos va inyectando pequeñas dosis de Caos en el Organismo de tal manera que, llegado un momento… ¡Ya no somos nosotros mismos! Y, siendo así, que sentido tiene seguir. Dejamos que los que vengan detrás sigan nuestro trabajo.
Hablamos de miles de millones de años y nos parece una Eternidad pero, como el Tiempo es inexorable… ¡Finalmente llega ese Tiempo! El Sol se convertirá en Gigante roja y arrasará la Tierra. Para entonces, los Humanos habrán encontrado otros mundos donde alojarse y, los viajes espaciales serán como correinte, ni la velocidad de la luz los habrá podido frenar, en ello nos va la continuidad de la Especie.
¡El Futuro! ¿Cómo será en realidad? (Si es que hay futuro).
el 14 de marzo del 2017 a las 12:44
Leer a Teresa Versyp, “El campo de punto cero”, es como viajar a los sutiles principios de todo lo existente. Esta mujer, polifacética y física, conjuga muchas facetas “verdaderas” “y otras verosímiles” a partir de unos principios universales.
“El campo de punto cero” aclara muchas vertientes de la teórica actual e introduce otras hipótesis, para nada desdeñables.
el 15 de marzo del 2017 a las 6:48
¡Hola, amigo Fandila!
Acabo de bajar el trabajo de Teresa Versyp y, en cuanto tenga un rato le echaré un vistazo.
Gracias amigo, siempre es conveniente estar pendiente de todo lo que se mueva, y, nuevos pensamientos desde otras perspectivas nos refrescarán los nuestros.
Un abrazo.
el 15 de marzo del 2017 a las 23:26
No dudo que vencer las tremendas distancias del cosmos llegará a ser realidad algún día, pues se trata de nada más y menos que uno de los principales desafíos que actualmente tiene el ser humano.
No obstante, el encargo es de dificultosa realización, y bien podrían pasar miles de años hasta “dar con la tecla” que nos permita viajar a lugares tan lejanos como ahora lo son hasta la estrella más “próxima”.
Pero mientras tanto, y como un “aperitivo”, lo más probable es que vayamos reconociendo y conociendo nuestro propio sistema solar, ya que posiblemente por suerte tenemos a la vuelta de la esquina una especie de “folleto” de como será el cosmos por doquier.
Por ejemplo, la NASA acaba de confirmar que uno de sus principales objetivos a corto y medio plazo será el estudio directo de los mundos en donde se tiene la práctica certeza de que poseen agua líquida, a saber: Europa, Ganímedes, Encelado, Calixto, Tritón, Plutón, Ceres y Dione, a los que se pueden añadir Titán (metano), y el propio Marte.
¿Es que acaso no tenemos suficiente material de estudio?
Bien podría darse el caso de que se hallara vida en cada uno de esos mundos; entonces veríamos lo tontos que “eramos” pensando que solamente La Tierra tenia el Don divino de la vida; y todo ello a un paso de nuestra casa, sin necesidad de motores de materia oscura ni nada fantástico, contando únicamente con los medios y la tecnología que ya poseemos se podría hacer un buen estudio, que muy posiblemente nos daría muchas y agradables sorpresas. En realidad lo único que falta es lo de siempre,”$” y “€”
Pero esa desventaja o inconveniente inicial, bien podría trocarse en una buena ventaja, ya que la posibilidad de conseguir muy buenos dividendos en el espacio exterior ya está animando en la actualidad a varias multinacionales a invertir miles de millones de dólares en el desarrollo de tecnologías que nos permitan viajar por todo nuestro sistema solar.
Por ello, seguramente, para comprobar fehacientemente la existencia de vida extraterrestre, seguramente no necesitaremos recibir extrañas señales de radio ni vencer la velocidad de C.; muy posiblemente lo tengamos todo a la vuelta de la esquina.
Y si no, ¡Ya (no) lo veremos….!
Saludos cordiales
PD. Por cierto, ¿os habeis dado cuenta de lo grande que estaba hoy la Luna cuando salía?; no recuerdo haberla visto nunca tan grande (ya se que no es real, pero lo parece….)
el 16 de marzo del 2017 a las 7:19
Estimado Kike:
Has dejado plasmado los mismos pensamientos que muchos tenemos sobre el tema de la vida en “otros mundos” y de los viajes al Espacio. No tenemos otra salida que la que mencionas de comenzar por nuestra vecindad, de la que nos llevaremos muchas sorpresas.
Claro que, también para hacer eso adecuadamente, lo primero que necesitamos es una buena Base Lunar, cambiar el sistema de naves tripuladas y buscar algún combustible nuevo que, no exija toneladas y toneladas de peso que las naves tienen que transportar quitándoles otras posibilidades y, además, exponiendo a peligros innecesarios a los viajeros.
Ya se están investigando materiales inteligentes que, en caso de que un micrometeoroides que “vuela” a gran velocidad por el Espacio, habra una peque´ña brecha en el fuselaje de la nave, de inmediato, se cierre sólo sellando el agujero. La Ingeniria mecánica también avanza adecuadamente y sus avances serán cruciales en los trabajos que habrá que realizar en esos otros “mundos”. Además, habrá que buscar materiales que impidan la entrada de radiación en las naves y en los trajes de los astronáutas, y, a todo ello, las velocidades de las naves hay que elevarlas unas cinco veces para no hacer tan tedioso los viajes.
Cuando todo eso esté conseguido (unos 80 120 años), entonces y sólo entonces, podremos pasear a gusto por nuestro “barrio” y conocerlos con todas sus realidades, mientras tanto, nos limitaremos (como hacemos ahora) a enviar ingenios robotizados que muy limitados, consigan algunos datos e imágenes que nos vayan dando una idea de lo que allí hay o podría haber. Sólo cuando nosotros seámos los aventureros investigadores de esos otros mundos se podrá obtener el rendimiento debido a esos esfuerzos.
Y, dices muy bien, serán las grandes Compañias Multinacionales las que salgan a explorar la manera de explotar las riquezas que en algunos de esos pequeños mundos están esperando a que las cojan.
En fin… ¡Quién pudiera ser testigo de todo eso!
Un abrazo.