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Repòrtaje periodístico sobre Marte
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Vida en otros mundos ~ Comments (0)
Publica ABC-Ciencia
EXOMARS El lugar de Marte donde Europa buscará señales de vida
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha elegido las dos zonas candidatas para el aterrizaje del robot de la misión ExoMars en 2021
Robot de exploración ExoMars 2020 y plataforma rusa de superficie (al fondo) – ESA
Aunque la misión ExoMars («Exobiology on Mars») será recordada sobre todo por el fracaso del aterrizaje del módulo de aterrizaje Schiaparelli, en octubre de 2016, la misión estrella para explorar Marte de la Agencia Espacial Europea (ESA) sigue adelante. Recientemente la agencia escogió los dos lugares del planeta rojo donde posiblemente posará el rover de exploración ExoMars 2020. Este robot perforará hasta dos metros del subsuelo y estudiará la habitabilidad del planeta (las probabilidades de que haya vida), haciendo un sofisticado análisis de moléculas orgánicas.
La ESA ha escogido para el aterrizaje dos lugares que en el pasado fueron muy abundantes en agua: dos elipses de 120 por 19 kilómetros en la zona de Oxia Planum y Mawrth Vallis. Ambos son interesantes desde el punto de vista científico y además son lisos y carecen de elementos que puedan dificultar el aterrizaje, el despliegue y la salida del rover.
Ambos regiones serán estudiadas ahora con más detalle y en 2019 se escogerá el lugar definitivo de aterrizaje. El lanzamiento del rover está previsto para julio de 2020, y se espera que aterrice en Marte en 2021.
Junto al rover de exploración, la ESA desplegará una plataforma científica estacionaria rusa. Mientras tanto, el satélite «Trace Gas Orbiter», TGO, que lleva orbitando el planeta rojo desde octubre de 2016, funcionará como estación repetidora, y llevará a cabo su misión científica, en la que básicamente tratará de averiguar si el origen del gas metano de la atmósfera de Marte es biológico.
En busca de huellas de vida
Por primera vez, el robot podrá extraer muestras del subsuelo marciano, situadas a hasta dos metros de distancia. Esto resulta clave, ya que la superficie marciana es un entorno hostil para los organismo vivos debido a la potente radiación solar y cósmica. Por eso, gracias a la exploración bajo tierra, el robot tiene más posibilidades de encontrar muestras conservadas.
Las dos zonas escogidas están al norte del ecuador marciano, en una región llena de canales que preservan un rico registro geológico de la historia pasada del planeta, que hace miles de millones de años estaba cubierto de agua. Esto es muy importante, porque el propósito final de ExoMars es buscar huellas de vida pasada en Marte.
En Oxia Planum hay muchos canales ricos en arcillas formados en condiciones húmedas hace 3.900 millones de años.
Por otro lado, en Mawrth Vallis hay un gran canal en cuyo entorno también hay sedimentos distribuidos en capas y que muestra una gran diversidad mineral. Ambos rasgos sugieren la presencia sostenida de agua durante varios cientos de millones de años, incluso quizás en estanques localizados.