May
9
Como los niños: ¡Siempre haciendo prguntas!
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Tenemos que saber ~ Comments (1)
Hagamos un viaje por las posibilidades de encontrar nuevas clases de energías…
En esta preciosa región de formación de nuevos astros, podemos contemplar esa rutilante y cegadora estrella que ramifica su esplendor hasta distancias inauditas. En su corazón, en el núcleo central, se está produciendo la fusión del hidrógeno en helio y… Pero vayamos por .
Resulta que el combustible nuclear de las estrellas es el hidrógeno que mediante su fusión hace posible que genere tal enormidad de energía. El Sol, la estrella más cercana a nosotros y que hace posible la vida en el planeta Tierra, fusiona 4.654.000 Toneladas de Hidrógeno en 4.650.000 toneladas de helio cada segundo. Las 4.000 toneladas restantes, se expulsa al espacio en de luz y calor, de lo que una pequeña fracción, llega a nosotros. Así lleva el Sol unos 4.500 millones de años y se espera que al menos durante un período similar nos esté regalando su preciosa energía. Si eso es así (que lo es), yo aconsejaría a los madatarios de nuestro planeta, copiar a la naturaleza y procurar un suministro de energía siguiendo el mismo camino del Sol, si podemos conseguir duplicar aquí en la Tierra sus mecanismos, conseguiríamos una fuente de energía de la que tanto estamos necesitados.
Pero ¿tenemos hidrógeno en el planeta Tierra tal empresa de fusión nuclear?
La verdad es que sí. La fuente de suministro de hidrógeno con la que podemos contar es prácticamente inagotable… Nuestro planeta, en su mayor está formado por grandes mares y oceános y, siendo así, el material primario que necesitamos es…
¡El agua de los mares y de los océanos!
Todos sabemos que el hidrógeno es el elemento más ligero y abundante del universo. Está presente en el agua y en todos los compuestos orgánicos. Químicamente, el hidrógeno reacciona con la mayoría de los elementos. Fue descubierto por Henry Cavendisch en 1.776. El hidrógeno se utiliza en muchos procesos industriales, como la reducción de óxidos minerales, el refinado del petróleo, la producción de hidrocarburos a partir de carbón y la hidrogenación de los aceites vegetales y, actualmente, es un candidato muy firme su uso potencial en la economía de los combustibles de hidrógeno en la que se usan fuentes primarias distintas a las energías derivadas de combustibles fósiles (por ejemplo, energía nuclear, solar o geotérmica) para producir electricidad, que se emplea en la electrólisis del agua. El hidrógeno formado se almacena como hidrógeno líquido o como hidruros de metal.
Inmensas energías desatadas por todo el Universo, miríadas de estrellas en las galaxias que producen sin cesar, luz y calor que mantiene vivo el fuego de los posibles hogares de muchos mundos que podrían ser.
Bueno, tantas explicaciones sólo tienen como objeto notar la enorme importancia del hidrógeno. Es la materia prima del universo, sin él no habría estrellas, no existiría el agua y, lógicamente, tampoco nosotros podríamos estar aquí sin ese preciado elemento. Cuando dos moléculas de hidrógeno se junta con una de oxígeno (H2O), tenemos el preciado líquido que llamamos agua y sin el cual la vida no sería posible.
Así las cosas, parece lógico pensar que conforme a todo lo antes dicho, los seres humanos deberán fijarse en los procesos naturales (en este caso el Sol y su producción de energía) y, teniendo como tiene a su disposición la materia prima (el hidrógeno de los océanos), procurar investigar y construir las máquinas que sean necesarias conseguir la fusión, la energía del Sol.
Esa empresa está ya en marcha y, posiblemente, en unos treinta años sería una realidad que nos dará nuevas perspectivas para el imparable avance en el que estamos inmersos.
Fusión de Deuterio con Tritio produciendo helio-4 liberando un neutrón, y generando 17,59 MeV de energía, como cantidad de masa apropiada convertida de la energía cinética de los productos, de acuerdo con E = Δm c2. En física nuclear , la fusión nuclear es el proceso por el cual varios núcleos atómicos de carga similar se unen para formar un núcleo más pesado. Se acompaña de la liberación o absorción de una cantidad enorme de energía, que permite a la materia entrar en un plasmático.
Instalación para fusión nuclear
Este proceso puede liberar enormes cantidades de energía. Sin embargo el proceso no es tan simple, requiere de una enorme energía de activación a una temperatura del orden de los millones de grados. De haber energía, surge otra dificultad: la estructura material de un reactor puede fundirse a tan elevada temperatura.
No debemos confundir la Fisión con la Fusión, la primera es la que se emplea en las Centrales nucleares para producir energía y, ya sabemos todo lo peligrosa que resulta (Japón, en sus propias carnes ha sufrido y sufre sus consecuencias), las radiaciones del Uranio y del Plutonio son fatales para la vida. Por el contrario, la fusión es limpia pero de …, inalcanzable…para nosotros.
En cuanto nuestra tecnología nos lo permita, tenemos que huir de la escena que arriba contemplamos, la Fisión nuclear no es la solución.
En el proceso de la fusión Solar está la respuesta
Pero no me gustaría cerrar este comentario sobre la fusión sin contestar a una importante pregunta…
El exitoso experimento alemán que acerca un poco más el sueño de energía limpia por fusión nuclear. Los avances logrados nos llevan a tener una gran esperanza en esa nueva energía para dentro de unos 30 años.
¿Por qué la fusión?
Porque tiene una serie de ventajas muy significativas en seguridad, funcionamiento, , facilidad en conseguir su materia prima, ausencia de residuos peligrosos, posibilidad de reciclar los escasos residuos que genere, etc.
- Los recursos combustibles básicos (deuterio y litio) la fusión son abundantes y fáciles de obtener.
- Los residuos son de helio, no radiactivos.
- El combustible intermedio, tritio, se produce del litio.
- Las centrales eléctricas de fusión no estarán expuestas a peligrosos accidentes como las centrales nucleares de fisión.
- Con una elección adecuada de los materiales para el propio dispositivo de fusión, sus residuos no serán ninguna carga para las generaciones futuras.
- La fuente de energía de fusión es sostenible, inagotable e independiente de las climáticas.
En Instalaciones como esta lo podremos lograr. De todas las maneras y a pesar de lo mucho que nuestras mentes pueden imaginar, no será fácil lograr, aquí en la Tierra, el mismo proceso que de forma natural se produce en nuestro Sol y en todas las estrellas que conforman las galaxias del universo, y, tantas dificultades se presentan para ello que, por eso, muchos hablan de la fusión fría. Lo que por otra parte, no deja de ser un hermoso sueño.
Para producir la energía de fusión “sólo” tenemos que copiar lo que hace el Sol. Tenemos que hacer chocar átomos ligeros de hidrógeno para que se fusionen entre sí a una temperatura de 15 millones de grados Celsius, lo que, en de altas presiones (como ocurre en el núcleo del Sol) produce enormes energías según la formula E = mc2 que nos legó Einstein demostrando la igualdad de la masa y la energía. Ese de la materia que se consigue a tan altas temperaturas, es el plasma, y sólo en ese se puede conseguir la fusión.
Aunque en Europa la aventura ya ha comenzado, y para ello se han unido los esfuerzos económicos de varias naciones, la empresa de dominar la fusión no es nada fácil, pero…, démosle… ¡TIEMPO!
Decir que algo es imposible, al ritmo que camina la ciencia… ¡Es muy arriesgado!
Sí, es el tiempo el factor que juega a nuestro favor para conseguir nuestros logros más difíciles, para poder responder preguntas de las que hoy no tenemos respuesta, y es precisamente la sabiduría que adquirimos con el paso del tiempo la que nos posibilita para hacer nuevas preguntas, más profundas que las anteriores y que antes, por ignorancia, no podríamos hacer. Cada nuevo conocimiento nos abre una puerta que nos invita a entrar en una nueva región donde encontramos otras puertas cerradas que tendremos que abrir para nuestro camino. Sin embargo, hasta ahora, con el “tiempo” suficiente para ello, hemos podido franquearlas hasta llegar al momento presente en el que estamos ante puertas cerradas con letreros en los que se puede leer: fusión, teoría M, viajes espaciales tripulados, nuevas formas de materia, el gravitón, la partícula de Higgs, las ondas de energía de los agujeros negros, hiperespacio, agujeros de gusano, otros universos, materia oscura y otras dimensiones.
¡Sueños de la Humanidad!
Claro que, de vez en , algúin que otro de esos sueños…, ¡se hace realidad!
Muchas son las puertas que permanecen cerradas y de las que no tenemos las llaves para poder acceder a los conocimientos que, celosamente guarda. Muchas nos quedan por abrir. Tenemos ante nuestras narices puertas cerradas que, encima de sus dinteles llevan letreros con los nombres de: Teoría de Cuerdas, multiversos, vida extraterrestre, genética, nanotecnología, nuevos fármacos, alargamiento de la vida media, y muchas más en otras ramas de la ciencia y del saber humano y, para lograr realidad esos sueños, sólo necesitamos ¡Tiempo!
Somos tan pequeños ante tan inmenso universo y, sin embargo…
- ¿Por qué consideramos que el tiempo rige nuestras vidas?
- ¿Cómo explicarías “qué es el tiempo”?
- ¿Por qué unas veces te parece que el tiempo “pasa rápido” y otras veces “muy lento”?
- ¿Crees que el tiempo estaba antes del Big Bang? ¿Por qué?
- ¿En algún se acabará el tiempo?
- ¿Cómo el ser humano “fue consciente” de la existencia del tiempo?
- ¿Qué cosa es el tiempo?
- ¿Por qué no lo vemos ni tocamos pero notamos sus efectos?
- ¿Por qué la velocidad relativista puede frenar el transcurrir del tiempo?
- ¿Es una abstracción el Tiempo que, en realidad no existe?
Nos hacemos preguntas y más preguntas que no sabemos contestar. Han pasado muchos periodos de tiempo que llegamos aquí, y la humanidad, aunque cometió muchos errores, en verdad, sí aprovechó el tiempo. No quiero decir que en todos los ámbitos humanos del comportamiento tengamos que felicitarnos, hay algunos (aún hoy) de los que el sonrojo es inevitable, pero eso es debido a que la parte animal que llevamos en nosotros está de alguna manera presente, y los instintos superan a veces a la racionalidad. Aún no hemos superado el proceso de humanización. Sin embargo, los logros conseguidos no han sido pocos; el “tiempo” está bien aprovechado si pensamos que hace sólo unos miles de años no sabíamos escribir, vagamos por los campos cazando y cogiendo frutos silvestres y no existían organizaciones sociales ni poblaciones. Desde entonces, el salto dado en todos los campos del saber ha sido tremendo.
Ahora, pasado el tiempo, nuestra innata curiosidad nos ha llevado a descubrir que vivimos en un planeta que pertenece a una estrella de una galaxia que forma parte de un grupo de una treintena de galaxias (el “Grupo Local”) y que a su vez, están inmersas en un universo que con decenas de miles de millones de galaxias como la nuestra.
Ese período de tiempo que hemos tenido que asombrados, mirábamos brillar las estrellas sobre nuestras cabezas sin saber lo que eran, o bien, asustados, nos encogíamos ante los rayos amenazadores de una tormenta o huíamos despavoridos ante el rugido aterrador de la Tierra con sus temblores de terremotos pavorosos o explosiones inmensas de enormes montañas que vomitaban fuego.
entonces, hemos aprendido a observar con atención, hemos desechado la superstición, la mitología y la brujería para atender a la lógica y a la realidad de los hechos. Aprendimos de nuestros propios errores y de la naturaleza. Y, ahora, pretenciosos, queremos imitar lo que hace el Sol y fabricar, aquí en nuestro planeta, su energía.
Las estrellas evolucionaron y en sus hornos nucleares se fabricaron elementos más complejos que el primario hidrógeno; con la fusión nuclear en las estrellas se fabricó helio, litio, magnesio, neón, carbono, oxigeno, etc, etc. Estas primeras estrellas brillaron durante algunos miles de millones de años y, finalmente, acabado su combustible nuclear, finalizaron su ciclo vital explotando como supernovas lanzando al espacio exterior sus capas más superficiales y lanzando materiales complejos que al inmenso cosmos para hacer posible el nacimiento de nuevas estrellas y planetas y… a nosotros, que sin esas primeras estrellas que fabricaron los materiales complejos de los que estamos hecho, no estaríamos aquí.
NGC 7000
Todo eso hemos llegado a saber y hemos aprendido a observar con atención, hemos desechado la superstición, la mitología y la brujería para atender a la lógica y a la realidad de los hechos. Aprendimos de nuestros propios errores y de la naturaleza.
tiempos inmemoriales hemos querido medir el tiempo, el día y la noche, las estaciones, el sol, relojes de arena, etc, etc, hasta llegar a sofisticados aparatos electrónicos o atómicos que miden el tiempo cotidiano de los humanos con una exactitud de sólo un retrazo de una millonésima de un segundo cada 100 años.
Pero como todo avanza de manera exponencial, ahora se ha construído un nuevo reloj atómico la precisión de este reloj atómico se apoya en que los átomos de estroncio que oscilan 431 billones de veces por segundo.
Tendrían que pasar 15.000 millones de años para que el nuevo reloj atómico creado por físicos de EE UU retrasara un segundo. Para hacerse una idea, la edad del universo apenas llega a los 14.000 millones de años. El reloj ofrece tal precisión y estabilidad que podrían alumbrar descubrimientos científicos ni siquiera aún imaginados.
Algunas veces pienso y me pregunto: ¿Hasta donde llegaremos, dónde está el límite? Después de pensar detenida y profundamente, me llega la respuesta:
¡No hay límites!
emilio silvera
May
9
¡El Universo! ¿Sabía que íbamos a venir?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El Universo asombroso ~ Comments (1)
¡Los cuantos!
Como se trata de una Ciencia que estudia la naturaleza Física del Universo y de los objetos contenidos en él, fundamentalmente estrellas, galaxias y la composición del espacio entre ellas, así como las consecuencias de las interacciones y transformaciones que en el Cosmos se producen, aquí dejamos una breve secuencia de hechos que, suceden sin cesar en el ámbito del Universo y, gracias a los cuales, existe la Tierra…y, nosotros.
La evolución cósmica de los elementos nos lleva a la formación de los núcleos atómicos simples en el big bang y a una posterios fusión de estos núcleos ligeros para formar otros más pesados y complejos en en el interior de las estrellas, para finalizar el ciclo en las explosiones supernovas donde se plasman aquellos elementos finales de la Tabla Periódica, los más complejos y pesados.
Hay procesos en el Universo que, si pudiera ser posible contemplarlos en directo, serían dignos del mayor asombro. Por ejemplo, a mí me maravilló comprender como se podía formar Carbono en las estrella y, de cómo éstas se valían del llamado “Efecto Triple Alfa” para conseguirlo.
La fusión en el centro de las estrella se logra cuando la densidad y temperatura son suficientemente altas. Existen varios ciclos de fusión que ocurren en diferentes fases de la vida de una estrella. Estos diferentes ciclos forman los diferentes elementos que conocemos. El primer ciclo de fusión es la fusión del Hidrógeno hacia Helio. Esta es la fase en la que se encuentra nuestro Sol.
En las estrellas con temperaturas muy altas ocurren otros ciclos de fusiones (ciclos CNO ). A temperaturas aún más altas , el helio que se quema produce Carbono. Finalmente, a temperaturas extremadamente altas se forman los elementos más pesados como el Hierro.
Cadena Protón-Protón
Las reacciones internas que ocurren en las estrellas forman a los neutrinos que llegan a la Tierra. Al detectar estos neutrinos, los científicos pueden aprender sobre las fusiones internas en las estrellas. En el proceso de fusión nuclear denominado reacción Protón-Protón las partículas intervinientes son el protón (carga positiva), el neutrón (carga neutra), el positrón (carga positiva, antipartícula del electrón) y el neutrino.
En las explosiones supernovas que viene a ser el aspecto más brillante de estos sucesos de transformación de la materia, literalmente, es que la explosión de la estrella genera suficiente energía sintetizar una enorme variedad de átomos más pesados que el hierro que es el límite donde se paran en la producción de elementos estrellas medianas como nuestro Sol.
Pero, en las estrellas masivas y supermasivas gigantes, con decenas de masas solares, cuando el núcleo de hierro se contrae emite un solo sonido estruendoso, y este retumbar final del gong envía una onda sonara arriba a través del gas que entran, el resultado es el choque más violento del Universo.
La imagen es un zoom del centro de la galaxia M82, una de las más cercanas galaxias con estrellas explosivas a una distancia de sólo 12 millones de luz. La imagen de la izquierda, tomada con el Telescopio Espacial Hubble (HST), muestra el cuerpo de la galaxia en azul y el gas hidrógeno expulsado por las estrellas explosivas del centro en rojo.
Más arriba decíamos que aquí está el choque más violento del Universo. En un momento se forjan en la ardiente región de colisión toneladas de oro, plata, mercurio, hierro y plomo, yodo, estaño y cobre. La detonación arroja las capas exteriores de la estrella al espacio interestelar, y , con su valioso cargamento, se expande, deambula durante largo tiempo y se mezcla con las nubes interestelares circundantes.
El más conocido remanente estelar, la Nebulosa del Cangrejo cuyos filamentos nos hablan de complejos materiales que la explosión primaria formó hace ya mucho tiempo, y, que actualmente, sirve de estudio saber sobre los procesos estelares en este tipo de sucesos. No todos saben que en su interior alberga un pulsar que abajo podemos ver.
El pulsar de la nebulosa del cangrejo, en rojo del hubble
dejámos una relación de materriales que pueden ser formados en las explosiones supernovas y, cuando se condensan estrellas nuevas a partir de esas nubes, sus planetas heredan los elementos forjados en estrellas anteriores y durante la explosión. La Tierra fue uno de esos planetas y éstos son los antepasados de los escudos de bronce y las espadas de acero con los que los hombres han luchado, y el oro y la plata por los que lucharon, y los clavos de hierro que los hombres del Capitan Cook negociaban por el afecto de las tahitianas.
En esta región, las estrellas parecen Joyas
La muerte de una estrella supergigante, regenera el espacio interestelar de materiales complejos que, más tarde, forjan estrellas nuevas y mundos ricos en toda clase de elementos que, si tienen suerte de caer en la zona habitable, proporcionará a los seres que allí puedan surgir, los materiales y elementos necesarios para el desarrollo de sus ideas mediante la construcción de máquinas y tecnologías que, de otra manera, no sería posible. Incluso, sin estos materiales, ni esos seres podrían surgir a la vida.
¿No os parece una maravilla? Comenzando con el Hidrógeno, Helio Berilio y Litio en el Big Bang, se continuó con el Carbono, Nitrógeno y Oxígeno en las estrellas de la secuencia principal, y, más arriba explicaba, se continúa en las estrellas moribundas con el Sodio, Magnesio, Aluminio, Silicio, Azufre, Cloro, Argón, Potasio, Titanio, Hierro, Cobalto, Níquel, Cobre, Cinc…Uranio. ¡Que maravilla!
El Hubble ha captado en los cielos profundos las más extrañas y variadas imágenes de objetos que en el Cosmos puedan estar presentes, sin embargo, pocas tan bellas como las de nuestro planete Tierra que, es tan rico y especial, gracias a esos procesos que antes hemos contado que ocurren en las estrellas, en las explosiones de supernovas y mediante la creración de esos materiales complejos los que se encuentran la química biológica para la vida.
Si a partir de las Nebulosas que se forman cuando las estrellas masivas llegan al final de sus vidas, pueden surgir planetas la Tierra, y, si la Tierra contiene la riqueza de todos esos materiales forjados en las estrellas y en el corazón de esas inmensas explosiones, y, si el Universo está plagado de galaxias en las que, de manera periódica suceden esas explosiones, nos podríamos preguntar: ¿Cuantas “Tierras” podrán existir incluso en nuestra propia Galaxia? Y, ¿Cuántos seres pueden haberse formado a partir de esos materiales complejos forjados en las estrellas?
¡Qué gran secreto tiene el Universo! ¿Cómo se las arregla para crear, las precisas condiciones que dan lugar al surgir de la Vida?
emilio silvera
May
9
¿Viajar por el Tiempo?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Ficción ~ Comments (1)
Un estudio desvela un sistema que hace matemáticamente posibles los viajes en el tiempo, aunque sólo en teoría.
“La gente piensa en los viajes en el tiempo como algo de ficción“. A Ben Tippett le gusta la ciencia ficción como al que más; pero a diferencia de la mayoría, él es también físico teórico y matemático, y en Twitter se define como “doctor del espacio y el tiempo”. Lo que le da autoridad a este profesor de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) para emitir este diagnóstico: “Tendemos a pensar que no es posible porque de hecho no lo hacemos. Pero matemáticamente, es posible“.
Y lo demuestra. En concreto, en un estudio teórico que firma en colaboración con el astrofísico de la Universidad de Maryland (EEUU) David Tsang, y que se publica en la revista Classical and Quantum Gravity. Pero cuidado: la palabra clave es “teórico“. Lo que sucede a menudo con los físicos queda resumido en un viejo chiste: si uno les pregunta si un caballo podría correr más rápido que la luz, tal vez respondan que sí. Pero si uno les pide que lo expliquen, tal vez comiencen así: “supongamos un caballo totalmente esférico y sin rozamiento…”.
Viajar al pasado para cambiarlo, o al futuro para conocerlo, es una fantasía natural en una especie pensante esclavizada por el tiempo. Y ha sido uno de los argumentos favoritos de la ciencia ficción desde que H. G. Wells acuñó la expresión “máquina del tiempo” en su novela homónima de 1895. Pero aunque fuera el biólogo y escritor británico quien lo popularizó, un dato no tan conocido es que la primera aparición en la literatura de un vehículo para viajar en el tiempo se debe al diplomático y escritor madrileño-valenciano Enrique Gaspar y Rimbau en su novela de 1887 El anacronópete.
Naturalmente, el abstruso nombre elegido por Gaspar no podía triunfar de ninguna manera. Pero para un país como el nuestro que no destaca por su historial científico (aunque haya alumbrado inventores geniales y a menudo injustamente olvidados), resulta curioso que la máquina del tiempo sea un invento español. Aunque se trate de una máquina que no existe.
Viajar sobre el papel
Al menos, no existe en la realidad. Pero sobre el papel, la cuestión es diferente. Lo cierto es que la de Tippett y Tsang no es la primera exploración teórica que logra someter a las ecuaciones para hacer realidad esa vieja fantasía. “Mi modelo matemático funciona sobre los mismos principios y posee las mismas limitaciones que otros propuestos anteriormente”, reconoce Tippett a EL ESPAÑOL.
Sin embargo, su sistema sí tiene una peculiaridad. Otros ideados antes funcionan mediante aparatos bastante extraños; por ejemplo, el llamado Cilindro de Tipler es un cilindro de longitud infinita, algo que no se encuentra fácilmente en cualquier ferretería. Por el contrario, el esquema de Tippett utiliza una burbuja. “Creemos que esto se acerca más al concepto de máquina del tiempo que tiene cualquier persona”, sugiere.
Pero todos ellos deben moverse dentro de los límites de su propio campo de juego, la relatividad general enunciada por Albert Einstein. En 1915, el físico alemán describió el espacio-tiempo como un tejido de la realidad que explica la atracción gravitatoria. En un símil frecuente, una bola de bolos en una cama elástica produce una depresión. Si lanzamos una canica como si fuera la bola de una ruleta, la depresión la hará girar en una trayectoria curvada.
Este fenómeno es el que explica las órbitas, como las de los satélites en torno a la Tierra o la de la Tierra alrededor del Sol. El tejido del espacio-tiempo, que no podemos ver, se curva por la acción de grandes masas como la de un planeta o una estrella. La existencia de ese tejido y de su deformación quedó confirmada con el anuncio en febrero de 2016 de la detección de ondas gravitacionales por el experimento LIGO; estas ondas en el tejido del espacio-tiempo se crean por causa de un gran cataclismo cósmico, como la fusión de dos agujeros negros, y se propagan como cuando sacudimos un mantel.
Pero esa deformación no sólo afecta al espacio: el tejido incluye también el tiempo, que es una cuarta dimensión añadida a las tres espaciales. Si curvamos lo suficiente ese tejido, podemos llegar a formar con él un lazo. Y dado que el tiempo también es parte de él, podemos crear lo que los físicos llaman una curva temporal cerrada, una especie de bucle en el tiempo.
Bucle temporal
El esquema planteado sitúa a un primer observadorfuera de la máquina del tiempo, con su vida normal y su transcurrir del tiempo en forma lineal. Pero junto a él está un segundo observador, dentro de la burbuja temporal, describiendo un círculo en el espacio-tiempo. “Es una caja que viaja hacia delante y luego hacia atrás en el tiempo, a lo largo de un camino circular a través del espacio-tiempo“, resume el estudio. Tippett cree adecuado describirlo como un sistema hop-on/hop-off (saltar dentro/fuera), como esos autobuses turísticos de las ciudades que recorren líneas circulares. “Los observadores entran en la caja a tiempo cero, cuando la caja no se mueve y no hay diferencia entre el exterior y el interior”.
Cuando empiezan a suceder cosas extrañas es cuando la caja comienza a moverse a velocidades superiores a la luz, algo necesario para viajar al pasado. El viajero temporal vería a su compañero hacer sus cosas normales, pero periódicamente le vería comenzar a deshacer todo lo que ha hecho, como cuando se rebobina un vídeo. En cuanto al observador externo, probablemente se frotaría los ojos al ver a su compañero aparecer de la nada y desdoblarse en dos versiones, una cuyo reloj avanza en el tiempo y otra que retrocede, hasta que ambas se unen y se aniquilan mutuamente. “Los observadores externos mirarían extasiados cómo los viajeros en el tiempo dentro de la caja evolucionan hacia atrás en el tiempo, desrompiendo huevos y separando la leche del café”, escriben los investigadores.
Una peculiaridad de la máquina es ésta: si el viajero quisiera desplazarse un siglo hacia atrás, antes tendría que viajar un siglo hacia el futuro, ya que el camino es un bucle; algo así como tomar una línea circular de autobús para llegar a una parada anterior a la nuestra, lo que obliga a dar la vuelta entera. Pero al menos el viajero temporal no moriría de viejo o de aburrimiento esperando llegar a su destino: al moverse a la velocidad de la luz, su reloj corre más despacio. Tippett apunta que también sería posible hacer un corta-pega de fragmentos de bucles para conseguir caminos con otras formas y evitar la vuelta completa. “El resultado parecería como un tobogán de agua“, dice. De este modo podría conseguirse, por ejemplo, viajar hacia el futuro sólo unos minutos para luego retroceder años hacia el pasado.
Tippett y Tsang han llamado a su concepto de máquina Traversable Acausal Retrograde Domains In Spacetime, traducible como “dominios retrógrados acausales atravesables en el espacio-tiempo”. Pero casi el nombre completo es lo de menos; lo realmente importante es que las siglas forman el acrónimo TARDIS, el nombre de la máquina del tiempo de la veterana y popular serie de televisión británica Doctor Who.
Una pena que de la teoría a la práctica haya un abismo insalvable. Entre los muchos obstáculos, Tippett señala que no resulta nada fácil fabricar esos lazos espacio-temporales. No basta con tijeras y celo: “para doblar el espacio-tiempo de esas maneras imposibles necesitamos lo que llamamos materia exótica, y esto es algo que aún no se ha descubierto”. Un eufemismo para venir a decir que en la realidad no existe; pero sobre el papel siempre podemos dibujarla.