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Son muchos ¡Los enigmas que no sabemos desvelar!

Autor por Emilio Silvera    ~    Archivo Clasificado en Lo que no sabemos    ~    Comentarios Comments (3)

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 Archaeopteryx eslabón perdido entre dinosaurios y aves.

                 Hablamos del eslabón perdido pero, son muchos los cabos sueltos que no hemos sabido unir

¿Qué es lo que nos apartó tan decisivamente de todas las otras especies con las que compartimos el planeta? ¿En qué momento de nuestra historia evolutiva aparecieron las diferencias que nos separaron de los demás criaturas? ¿La denominada “mente” (o mundo mental) es algo específico de los humanos o se trata de un rasgo de la psicología animal? ¿Por qué surgió el lenguaje? ¿Qué es eso que llamamos cultura, y que muchos consideran el sello de la Humanidad?  ¿Somos la única especie que puede presumir de ella? Y quizás la más crucial de todas: ¿por qué estas diferencias nos escogieron a nosotros y no a otras especies?

Son preguntas que, a veces, no sabemos contestar y, sin embargo, sabemos que alma-mente y cuerpo, conforman un conjunto armonioso que hacen de nosotros seres únicos en el Universo.

Tenemos unos sensores que nos permiten sentir emociones como la tristeza, la ternura, el amor o la alegría.  Nos elevamos y somos mejores a través de la música o la lectura de unos versos.  Igualmente podemos llegar al misticismo del pensamiento divino, o incluso profundizar en los conceptos filosóficos de las cosas hasta rozar la metafísica.

Imagen relacionada

Lisa Kelly The Voice – YouTube

             Lisa Kelly de las Celtic Woman

Alguien dijo: ” Cuando las palabras no alcanzan para expresar todo lo que el ser humano quiere decir los artistas acuden a la música. Dicen que es ¡el lenguaje del alma! y recurren a ella para ¡compartir pensamientos y emociones”.Lo cierto es que, nos hace mejores y nos eleva a un plano .

La música es el lenguaje de las emociones, pero ¿qué es el amor? ¿Quién no ha sentido alguna vez ese nudo en el estómago y perdido las ganas de comer? ¿Quién no ha sentido alguna vez ese sufrimiento profundo de estar alejado del ser amado y el inmenso gozo de estar junto a ella/él?

Al igual que todo lo grande está hecho de cosas pequeñas, lo que entendemos por felicidad esta compuesto de efímeros momentos en los que ocurren cosas sencillas que, la mayoría de las veces, ni sabemos apreciar. Una simple mirada, una caricia, estar juntos aante ese paisaje de ensueño… ¡Son momento inolvidables!

Lo que llamamos inteligencia está dentro de todos nosotros, unos tienen más cantidad de ese ingrediente y otros tenemos menos.  Aparece con el lenguaje, pero ya desde la cuna el niño muestra una actividad sensorial y motriz extraordinaria que, a partir del primer año, presenta todos los caracteres de comprensión inteligente.  Con la ayuda de su entorno, el niño va realizando las adaptaciones sensoriales elementales construidas por reflejos.

Mas tarde, aparecerán los numerosos estadios de las adaptaciones intencionales de libre inclinación que acabaran conduciendo al individuo a desarrollar una personalidad única, con el poder de inventar mediante la deducción o combinación mental de los hechos que ve y conoce por el mundo real y que puede dar lugar a crear situaciones y mundos de fantasía, es la creación de la mente.  Con las vivencias del entorno, lo que se enseña y lo que aprende por el estudio, se forma una personalidad o menos elevada según factores de índole diversa que nunca son los mismos, en cada caso se dan circunstancias muy individualizadas.

Todos quedamos marcados para el resto de nuestras vidas en a lo que de niño nos han enseñado, nos han querido y el entorno familiar en el que nos tocó vivir, son cosas que se gravan a fuego en la mente limpia del niño que de esta manera, comienza su andadura en la vida condicionado por una u otra situación que le hace ser alegre y abierto o taciturno, solitario y esquivo con una fuerte vida interior en la que, para suplir las carencias y afectos, se crea su propio mundo mental y privado.

La  mente Humana es un bien “divino”, no se trata de una cosa más, es algo muy especial y tan complejo y poderoso que, ni nosotros mismos, sus poseedores, tenemos una idea clara de dónde puede estar el límite.

La mente guarda nuestra capacidad intelectual, tiene los pensamientos dormidos que afloran cuando los necesitamos, es la que guía nuestras actitudes y comportamientos, la voluntad y todos los procesos psíquicos conscientes o inconscientes, es la fuente creadora o destructora y, en definitiva, es lo que conocemos por “ALMA” y que, en realidad, es la consciencia.

Todas las cosas son, pero no de la misma manera, hay esencia y sustancia que conviven para conformar al sujeto que ES.  “Somos” parte del Universo y estamos en el tiempo/espacio para desarrollar una misión que ni nosotros mismos conocemos, vamos imparables hacia ella y actuamos por instinto.  Nos dieron las armas necesarias para ello: Inteligencia, Instinto y curiosidad… Y, mucha imaginación.  Esos ingredientes nos transportan de manera imparable hacía el futuro inexorable que nos está reservado. Aunque por otra parte pienso que, todo tiene un principio y un fin. No creo que la Humanidad sea una excepción y sí un eslabón intermedio en el proceso natural de cambios que, en todo se produce, ¡en la vida también!

El conjunto de nuestras mentes tiene un poder infinito que, de momento, está disperso, las ideas se pierden y cuando nacen no se desarrollan por falta de medios y de apoyos, es una energía inútil que, invisible, está vagando por el sin ser aprovechada.

Estoy totalmente seguro de que nuestros cerebros ven el mundo que les rodea bajo su propia perspectiva, es decir, lo filtra y en buena medida lo crea, el cerebro no es pasivo, sino que, todo lo que percibe lo transmite “a su manera”, desde su propia percepción, desde su propia realidad, desde su propio mundo físico de todos los y experiencias que tiene registrados para conformar un entorno y un mundo de las propias ideas.

Si pudiéramos “ver” lo que ve un perro, nos quedaríamos asombrados del mundo tan diferente al nuestro que percibe su cerebro con sus propias y percepciones físicas y psíquicas.

Nosotros, los humanos, somos algo y nuestros cerebros no están en proporción con el peso de nuestros cuerpos si nos comparamos con el resto de los animales.  Tanto es así que, si el cuerpo del ser humano siguiera las proporciones, con respecto al cerebro, que se dan como media en los mamíferos, nuestros cuerpos deberían pesar casi diez toneladas (aproximadamente lo que pesa un rinoceronte).

                                             No siempre “nuestro mundo”, coincide con el mundo

Nuestro cerebro es potente y tiene capacidades para “crear” su propio mundo, así pensamos que el mundo que vemos, oímos y tocamos es el mundo “real”, sin embargo, estaría mejor decir que es un mundo real humano, otros lo ven, lo oyen y lo perciben de manera diferente a la nuestra, así que, en nuestro propio mundo, para ellos, la realidad y el mundo es diferente, la que conforme sus cerebros.

No podemos ni comunicarnos con seres que comparten con nosotros el mismo planeta.  Estos seres, de diversas morfologías y diferentes entornos en sus formas de vida, tienen un desarrollo cerebral distinto y, a veces, ni sabemos que es lo que tienen (caso de las plantas y vegetales en ).

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Bueno, al menos eso es lo que se cree, manera de confirmarlo no tenemos

Pensemos que si eso es así en nuestro propio mundo, ¿cómo podríamos contactar con seres pertenecientes a mundos situados en Galaxias alejadas miles de millones de kilómetros de la nuestra? Bueno, posiblemente podríamos hacerlo despuès de un tiempo de mutua, toda vez que, según creo, serían muy similares a nosotros en lo esencial y, las inteligencias terminan por comprenderse.

Al principio, ni siquiera podríamos comunicarnos con ellos cuyos lenguajes abstractos y matemáticas estarían conformados de manera muy diferente mediante una organización distinta de signos y guarismos pero, finalmente, una cierta similitud de sus cerebros con los nuestros, harían posible un entendimiento, ya que, ellos y nosotros tendríamos, es muy posible, las mismas percepciones del universo. No se descarta la posibilidad de Civilizaciones que, basadas en el Carbono, como la nuestra, esté conformada por seres similares o parecidos a nosotros.

Y, a esto, sólo una cosa tenemos clara: ¡Sabemos tan poco!

emilio silvera

 

  1. 1
    Emilio Silvera
    el 16 de agosto del 2017 a las 7:45

    El Chimpancé y los Humanos tenemos un ancestro común que no era ni Homo ni Pan, de el él divergieron ambas especies y, mientras que el cerebro del Chimpancé avanzó poco o nada, quedando anclado en el Tiempo, el del Humano evolucionó de una manera increíble debido a una serie de circunstancias que, en este mismo blog y en otro trabajo quedaron reflejada.

    Llegar a tener Consciencia de Ser, rememorar el paso e imaginar el futuro, la intuición y el desarrollo de una inteligencia superior que nos llevó a saber desde los átomos hasta las galaxias, los dos extremos del Universo situados en lo micho y en lo macro.

    Claro que sentimientos y pensamientos también llegaron a nosotros para poder avanzar hacia el futuro que nunca será nuestro. Todos los seres vivos, no ya del planeta Tierra, sino de cualquier mundo en cualquier galaxia del Universo, estará condenado a vivir en un presente eterno recordando el pasado que se fue para convertirse en Historia.

    Hemos hecho un largo recorrido y hemos sabido trasladarnos, desde las copas de los árboles y desde las oscuras grutas, hasta las más lejanas galaxias situadas a miles de millones de la Tierra, y, en el ámbito de ese otro mundo “infinitesimal” de las partículas subatómicas, con los grandes aceleradores hemos podido desvelar los secretos del átomo, y, sin embargo, todavía no sabemos quiénes somos.

    Tenemos la obligación moral de continuar tratando de saber para que, algún día (aún muy lejano en el Tiempo), nuestra especie encuentre el camino de salvarse emigrando a otros mundos. El Sol que es el sostén de la vida en el planeta Tierra, no es Eterno y, para cuando acabe su combustible nuclear y se convierte en Gigante roja primero, y en Nebulosa planetaria y enana blanca después, para cuando eso llegue… ¿Dónde podremos estar?

    Sólo depende de nosotros.

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  2. 2
    kike
    el 16 de agosto del 2017 a las 15:15

      Si no se resuelva el problema de la velocidad de la luz, posiblemente el hombre desaparecerá con su planeta, pese a que varias naves salgan hacia un destino incierto, que lo más seguro es que no llegue a ninguna parte.
     
      Por otro lado, en tan largo tiempo, la robótica habrá avanzado tanto que ni siquiera lo podemos imaginar, pero si se puede imaginar que quizás hayan conseguido dominar y eliminar lo biológico, por lo que cuando llegue el momento, no tendrán esos seres ningún problema en lanzarse al cosmos; para ellos, al fin y al cabo, el tiempo no es lo mismo que para nuestra especie, y podrán aguantar cientos y hasta miles de años hasta llegar a un entorno habitable; que por otra parte no deberá ser igual al que el hombre necesita; de hecho, el agua no les viene demasiado bien a los robots, así que con un poquito de energía solar y materia prima para fabricación ya les bastaría. Además, con su inteligencia práctica posiblemente ya tengan muy adelantadas las exploraciones en busca de otros planetas colonizables.
     
      Hasta pudiera ser que en esos tiempos se encontraran con algunos aliados, como los cyborg y los sintéticos, que aún teniendo más necesidades que ellos, tendrían muchas menos que nosotros.
     
     Así que considero que las investigaciones sobre los viajes interestelares que burlen la velocidad c. de alguna manera, son necesarias, pese a que la mayoría de la población ve con malos ojos el dinero que se emplea en esos estudios, pues en el fondo nos jugamos nuestra superviviencia; teniendo en cuenta además que posiblemente lo necesitaremos mucho antes de lo que creemos, pues existen numerosas y diferentes amenazas para nuestra especie; tanto que algunas de ellas se pueden materializar en cualquier momento, como pueden ser:
      – Caida de grandes meteoritos.
      – Pandemias
      – Guerras nucleares
      – Hambruna con motivo de la superpoblación
      – Separación excesiva de La Luna
      – Activación del vulcanismo global con ocasión de  un gran evento, como pueda ser el del parque Yellowstone o la placa del Japón.
      – Resistencia generalizada a los antibióticos(Aunque esta, pese a generar cientos de millones de muertos, eliminaría algún que otro problema…)
      – Cambio climático generalizado y exacerbado, lo que provocaría innumerables catástrofes y la posible llegada de otra era glacial.
     
      Total, que los desafios a los que nos enfrentamos no son para contar chistes, así que convendría tomarnoslo muy en serio.
     
     Y como dices Maese, todo depende de nosotros….; ahí está el problema…

    Responder
    • 2.1
      Emilio Silvera
      el 17 de agosto del 2017 a las 7:00

      Sí, todo dependerá de nosotros y del comportamiento que podamos tener desde este mismo momento hasta el futuro que no conoceremos, ya que, salvo los sucesos fortuitos que la Naturaleza puede traernos a la especie humana, por lo demás, será nuestra obra y las determinaciones que podamos tomar lo que nos lleve lejos, o, por el contrario, nos elimine como especie. Haces un buen recorrido de ese futuro que se nos viene encima, y, puede parecer mucho tiempo el que queda todavía para que esos sucesos estén aquí pero… ¡El Tiempo es Inexorable! Todo llega.

      Lo cierto es, amigo Kike, que las Civilizaciones llegan y se van, tienen su Tiempo, y, nosotros, aunque duremos algo más que las que nos precedieron, también tendremos nuestra hora marcada por el Tic Tic que el Universo ha dispuesto para los seres inteligentes que surgen (aproximadamente) cada 10.000/15.000 años).

      El estudio “A New Empirical Constraint on the Prevalence of Technological Species in the Universe” fue publicado en la edición del 13 de mayo de 2016 de la revista Astrobiology.

      [1] La cifra de 10.000 años se refiere al desarrollo de la agricultura y otras tecnologías “rudimentarias”; la humanidad ha sido capaz de enviar ondas de radio y otras señales electromagnéticas al cosmos solo durante aproximadamente un siglo.

      Creo que en la época que nos ha tocado vivir está el límite que marcará nuevos caminos, es decir, las nuevas tecnologías y los conocimientos en muchas disciplinas del saber humano, nos llevará a la apertura de nuevas posibilidades que nuestros antecesores no tuvieron. Es cierto que, pasaremos por distintas fases pero, al final del camino, será la Inteligencia Artificial la que romperá los moldes Humanos y dará lugar a otras formas de construir el futuro que vendrá.

      “Ellos” los robots, nos llevarán muchas ventajas y, como bien dices en tu comentario, serán “los Señores del Espacio” y podrán realizar los viajes que nosotros sólo soñamos y que, posiblemente, nunca podremos realizar, El Espacio exterior es muy duro para los seres vivos de carne y hueso, son tantas las razones en contra que, aunque avancemos en ese sentido, lo que se dice conquistar el Espacio… ¡Nunca lo haremos! Y, si acaso, podremos instalarnos en algunos planetas no muy lejanos para evitar catástrofes que llegarán a la Tierra y contra las que nada podremos hacer.

      En fin, amigo, el tema es muy complejo y podríamos estar escribiendo aquí durante horas y días para enumerar sucesos que vendrán y problemas que tendríamos que salvar para llegar lejos en el futuro, lo cual, no siempre estará en nuestras manos.

      Diremos lo que decía mi padre: “Mi abuelo tiene un corderito, dice que lo va a matar, del pellejo har´ña un pandero, lo que sea sonará” Claro que, nosotros, no podremos oir ese sonido.

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