Sep
19
Desde los átomos hasta las estrellas: Un largo viaje
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física ~ Comments (1)
“Pues yo he sido a veces un muchacho y una chica,
Un matorral y un pájaro y un pez en las olas saladas.”
Esto nos decía Empédocles, el padre de aquellos primitivos elementos formados por Agua, tierra, aire y fuego que, mezclados en la debida proporción, formaban todas las cosas que podemos ver a nuestro alrededor. Claro que, él no podía llegar a imaginar hasta donde pudimos llegar después en la comprensión de la materia a partir del descubrimiento de las partículas “elementales” que formaban el átomo. Pero sí, con sus palabras, nos quería decir que, la materia, una veces está conformando mundos y, en otras, estrellas y galaxias.
Sí, hay cosas malas y buenas pero todas deben ser conocidas para poder, en el primer caso aprovecharlas, y en el segundo, prevenirlas.
Pero demos un salto en el tiempo y viajémos hasta los albores del siglo XX cuando se hacía cada vez más evidente que alguna clase de energía atómica era responsable de la potencia del Sol y del resto de las estrellas que más lejos, brillaban en la noche oscura. Ya en 1898, sólo dos años despuès del descubrimiento de la radiactividad por Becquerel, el geólogo americano Thomas Chrowder Chamberlin especulaba que los átomos eran “complejas organizaciones y centros de eneromes energías”, y que “las extraordinarias condiciones que hay en el centro del Sol pueden…liberar una parte de su energía”. Claro que, por aquel entonces, nadie sabía cual era el mecanismo y cómo podía operar, hasta que no llegamos a saber mucho más sobre los átomos y las estrellas.
Conseguimos tener los átomos en nuestras manos
El intento de lograr tal comprensión exigió una colaboración cada vez mayor entrelos astrónomos y los físicos nucleares. Su trabajo llevaría, no sólo a resolver la cuestión de la energía estelar, sino también al descubrimiento de una trenza dorada en la que la evolución cósmica se entrelaza en la historia atómica y la estelar.
La Clave: Fue comprender la estructura del átomo. Que el átomo tenía una estructura interna podía inferirse de varias líneas de investigación, entre ellas, el estudio de la radiactividad: para que los átomos emitiesen partículas, como se había hallado que lo hacían en los laboratorios de Becquerel y los Curie, y para que esas emisiones los transformasen de unos elementos en otros, como habían demostrado Rutherford y el químico inglés Frederick Soddy, los átomos debían ser algo más que simples unidades indivisibles, como implicaba su nombre (de la voz griega que significa “imposible de cortar”).
El átomo de Demócrito era mucho más de lo que él, en un principio intuyó que sería. Hoy sabemos que está conformado por diversaspartículas de familias diferentes: unas son bariones que en el seno del átomo llamamos necleones, otras son leptones que gitan alrededor del núcleo para darle estabilidad de cargas, y, otras, de la familia de los Quarks, construyen los bariones del núcleo y, todo ello, está, además, vigilado por otras partículas llamadas bosones intermedios de la fuerza nuclear fuerte, los Gluones que, procuran mantener confinados a los Quarks.
Pero no corramos tanto, la física atómica aún debería recorrer un largo camino para llegar a comprender la estructura que acabamos de reseñar. De los trs principales componentes del átomo -el protón, el neutrón y el electrón-, sólo el electrón había sido identificado (por J.J. Thomson, en los últimos años del siglo XIX). Nadie hablaba de energía “nuclear” pues ni siquiera se había demostrado la existencia de un núcleo atómico, y mucho menos de sus partículas constituyentes, el protón y el neutrón, que serían identificados, respectivamente, por Thomson en 1913 y James Chawick en 1932.
De importancia capital resultó conocer la existencia del núcleo y que éste, era 1/100.000 del total del átomo, es decir, casi todo el átomo estaba compuesto de espacios “vacíos” y, la materia así considerada, era una fracción inifintesimal del total atómico.
Rutherford, Hans Geiger y Ernest Marsden se encontraban entre los Estrabones y Tolomeos de la cartografía atómica, en Manchester , de 1909 a 1911, sonderaron el átomo lanzando corrientes de “partículas alfa” subatómicas -núcleos de helio- contra delgadas laminillas de oro, plata, estaño y otros metales. La mayoría de partículas Alfa se escapaban a través de las laminillas, pero, para sombro de los experimentadores, algunas rebotaban hacia atrás. Rutherford pensó durante largo tiempo e intensamente en este extraño resultado; era tan sorprendente, señalaba, como si una bala rebotase sobre un pañuelo de papel. Finalmente, en una cena en su casa en 1911, anunció a unos pocos amigos que había dado con una explicación: que la mayoría de la masa de un átomo reside en un diminuto núcleo masivo. Ruthertford pudo calcular la carga y el diámetro máximo del nucleo atómico. Así se supo que los elementos pesados eran más pesados que los elementos ligeros porque los núcleos de sus átomos tienen mayor masa.
Todos sabemos ahora, la función que desarrollan los electrones en el atomo. Pero el ámbito de los electrones para poder llegar a la comprensión completa, tuvo que ser explorado, entre otros, por el físico danés Niels Bohr, quien demostró que ocupaban órbitas, o capas, discretas que rodean al núcleo. (Durante un tiempo Bohr consideró el átomo como un diminuto sistema solar, pero ese análisis, pronto demostró ser inadecuado; el átomo no está rígido por la mecánica newtoniana sino por la mecánica cuántica.)
Entre sus muchos otros éxitos, el modelo de Bohr revelaba la base física de la espectroscopia. El número de electrones de un átomo está determinado por la carga eléctrica del núcleo, la que a su vez se debe al número de protones del núcleo, que es la clave de la identidad química del átomo. Cuando un electróncae de una órbita externa a una órbita interior emite un fotón. La longitud de onda de este fotón está determinada por las órbitas particulares entre las que el electrón efectúa la transición. E esta es la razón de que un espectro que registra las longitudes de onda de los fotones, revele los elementos químicos que forman las estrellas u otros objetos que sean estudiados por el espectroscopista. En palabras de Max Planck, el fundador de la física cuántica, el modelo de Bohr del átomo nos proporciona “la llave largamente buscada de la puerta de entrada al maravilloso mundo de la espectroscopia, que desde el descubrimiento del análisis espectral (por Fraunhoufer) había desafiado obtinadamente todos los intentos de conocerlo”.
Es curioso que, mirando en la oscura noche como brillan las estrellas del cielo, nos atrae su titilar engañoso (es la atmósfera terrestre la que hace que lo parezca) y su brillo, Sin embargo, pocos llegan a pensar en lo que verdaderamente está allí ocurriendo. Las transformaciones de fase por fusión no cesan. Esta transformación de materia en energía es consecuencia de la equivalencia materia-energía, enunciada por Albert Einstein en su famosa fórmula E=mc2; donde E es la energía resultante, m es la masa transformada en energía, y c es la velocidad de la luz (300 000 kilómetros por segundo). La cantidad de energía que se libera en los procesos de fusión termonuclear es fabulosa. Un gramo de materia transformado íntegramente en energía bastaría para satisfacer los requerimientos energéticos de una familia mediana durante miles de años.
Es un gran triunfo del ingenio humano el saber de qué, están confomadas las estrellas, de qué materiales están hechas. Recuerdo aquí a aquel Presidente de la Real Society de Londres que, en una reunión multitudinaria, llegó a decir: “Una cosa está clara, nunca podremos saber de qué están hechas las estrellas”. El hombre se vistió de gloria con la, desde entonces, famosa frase. Creo que nada, con tiempo por delante, será imposible para nosotros.
Pero, por maravilloso que nos pueda parecer el haber llegado a la comprensión de que los espectros revelan saltos y tumbos de los electrones en sus órbitas de Bohr, aún nadie podía hallar en los espectros de las estrellas las claves significativas sobre lo que las hace brillar. En ausencia de una teoría convincente, se abandonó este campo a los taxonomistas, a los que seguían obstinadamente registrando y catalogando espectros de estrellas, aunque no sabían hacia donde los conduciría esto.
En el Laboratorio de la Universidad de Harvard, uno de los principales centros de la monótona pero prometedora tarea de la taxonomía estelar, las placas fotográficas que mostraban los colores y espectros de decenas de miles de estrellas se apilaban delante de “calculadoras”, mujeres solteras en su mayoría y, de entre ellas, Henrietta Leavitt, la investigadora pionera de las estrellas variables Cefeidas que tan útiles serían a Shapley y Hubble.
Imagen de Sirio A, la estrella más brillante del cielo tomada por el Telescopio Hubble (Créd. NASA). Sirio es la quinta estrella más cercana y tiene una edad de 300, millones de años. Es una estrella blanca de la secuencia principal de tipo espectral A1V con temperatura superficial de 10 000 K y situada a 8,6 años luz de la Tierra. Es una estrella binaria y, de ella, podríamos contar muchas historias. La estrella fue importante en las vidas de Civilizaciones pasadas como, por ejemplo, la egipcia.
Fue Cannon quien, en 1915, empezó a discernir la forma en una totalidad de estrellas en las que estaba presente la diversidad, cuando descubrió que en una mayoría, las estrellas, pertenecían a una de media docena de clases espectrales distintas. Su sistema de clasificación, ahora generalizado en la astronomía estelar, ordena los espectros por el color, desde las estrellas O blancoazuladas, pasando por las estrellas G amarillas como el Sol, hasta estrellas rojas M. Era un rasgo de simplicidad denajo de la asombrosa variedad de las estrellas.
Pronto se descubrió un orden más profundo, en 1911, cuando el ingeniero y astrónomo autodidacta danés Ejnar Hertzsprung analizó los datos de Cannon y Maury de las estrellas de dos cúmulos, las Híades y las Pléyades. Los cúmulos como estos son genuinos conjuntos de estrellas y no meras alineaciones al azar; hasta un observador inexperimentado salta entusiamado cuando recorre con el telecopio las Pléyades, con sus estrellas color azul verdoso enredadas en telarañas de polvo de diamante, o las Híades, cuyas estrellas varían en color desde el blanco mate hasta un amarillo apagado.
Las Híades
Hertzsprung utilizó los cúmulos como muestras de laboratorio con las que podía buscar una relación entre los colores y los brillos intrínsecos de las estrellas. Halló tal relación: la mayoría de las estrellas de ambos cúmulos caían en dos líneas suavemente curvadas. Esto, en forma de gráfico, fue el primer esbozo de un árbol de estrellas que desde entonces ha sido llamado diagrama Hertzsprung-Russell.
El progreso en física, mientras tanto, estaba bloquedado por una barrera aparentemente insuperable. Esto era literal: el agente responsable era conocido como barrera de Coulomb, y por un tiempo frustó los esfuerzos de las físicos teóricos para copmprender como la fusión nuclear podía producir energía en las estrellas.
El espectro de las estrellas nos dicen de que están hechas
La línea de razonamiento que conducía a esa barrera era impecable. Las estrellas están formadas en su mayor parte por hidrógeno. (Esto se hace evidente en el estudio de sus espectros.) El núcleo del átomo de Hidrógeno consiste en un solo protón, y el protón contiene casi toda la masa del átomo. (Sabemos esto por los experimentos de Rutherford). Por tanto, el protón también debe contener casi toda la energía latente del átomo de hidrógeno. (Recordemos que la masa es igual a la energía: E = mc2.) En el calor de una estrella, los protones son esparcidos a altas velocidades -el calor intenso significa que las partículas involucradas se mueven a enormes velocidades- y, como hay muchos protones que se apiñan en el núcleo denso de una estrella, deben tener muchísimos choques. En resumen, la energía del Sol y las estrellas, puede suponerse razonablemente, implica las interacciones de los protones. Esta era la base de la conjetura de Eddintong de que la fuente de la energía estelar “difícilmente puede ser otra que la energía subatómica, la cual, como se sabe, existe en abundancia en toda materia”.
Plasma en ebullición en la superficie del Sol
Hasta el momento todo lo que hemos repasado está bien pero, ¿que pasa con la Barrera de Coulomb? Los protones están cargados positivamente; las partículasd de igual carga se repelen entre sí; y este obstáculo parecía demasiado grande para ser superado, aun a la elevada velocidad a la que los protonesse agitaban en el intenso calor del interior de las estrellas. De acuerdo con la física clásica, muy raras veces podían dos protones de una estrella ir con la rapidez suficiente para romper las murallas de sus campos de fuerza electromagnéticos y fundirse en un solo núcleo. Los cálculos decían que la tasa de colisión de protones no podía bastar para mantener las reacciones de fusión. Sin embargo, allí estaba el Sol, con el rostro radiante, riéndose de las ecuaciones que afirmaban que no podía brillar.
Afortunadamente, en el ámbito nuclear, las reglas de la Naturaleza no se rigen por las de la mecánica de la física clásica, que tienen validez para grandes objetos, como guijarros y planetas, pero pierden esa validez en el reino de lo muy pequeño. En la escala nuclear, rigen las reglas de la indeterminación cuántica. La mecánica cuántica demuestra que el futuro del protón sólo puede predecirse en términos de probabilidades: la mayoría de las veces el protón rebotará en la Barrera de Coulomb, pero de cuando en cuando, la atravesará. Este es el “efecto túnel cuántico”; que permite brillar a las estrellas.
El proceso del llamado Efecto Triple Alfa, es el camino que recorre la Naturaleza para llegar al Carbono
George Gamow, ansioso de explotar las conexiones entre la astronomía y la nueva física exótica a la que era adepto, aplicó las probabilidades cuánticas a la cuestión de la fusión nuclear en las estrellas y descubrió que los protones pueden superar la Barrera de Coulomb. Esta historia es mucho más extensa y nos llevaría hasta los trabajos de Hans Bethe, Edward Teller y otros, así como, al famoso Fred Hoyle y su efecto Triple Alfa y otras maravillas que, nos cuentan la historia que existe desde los átomos a las estrellas del cielo.
emilio silvera
Sep
19
¡Qué cosas! ¿Sabremos alguna vez?
por Emilio Silvera ~ Clasificado en El pasado ~ Comments (1)
Sí, el rastro, las huellas del pasado están presentes en todo lo que podamos observar en el Universo. La chica examina esa gran Nebulosa que llamamos Orión, y, ella sabe de su procedencia y origen, dado que se formó en una gran explosión Supernova que regó el Espacio Interestelar de materia para que, a partir de ella, surgieran nuevas estrellas y nuevos mundos, y, con una alta probabilidad, nuevas formas de vida.
Dicen que el Pasado es Historia, el Futuro un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso le llamamos PRESENTE. Lo que pasó siempre deja rastros que nos cuentan la historia, lo que hacemos hoy son los cimientos del futuro que vendrá.
Bueno, en cierta manera sí. El Universo tiene y conserva (como ocurre en la Tierra), las reliquias de su pasado. A lo largo y a la ancho del Cosmos podemos encontrar muestras de objetos que nos cuentan lo que antes pasó en el Universo. Una supernova es el momento de la explosión de una estrella masiva, debido a que la presión para mantener todos los átomos nucleares es insostenible. “La simetría es la armonía de posición de las partes o puntos similares unos respecto de otros, y con referencia a un punto, línea o plano determinado. Una estrella tiene forma esférica, por lo tanto se espera que si la explosión es en todas las direcciones, su remanente también presente la misma apariencia simétrica. Sin embargo los remanentes de las supernovas no son simétricos. Una posible causa de asimetría en remanentes de supernovas consiste en la variación de masas de los elementos de la estrella.
Dentro del remanente del Canfrejo, cuando profundizamos un poco, podemos descubrir con asombro, como un objeto de inmensa energía magnética, gira y gira de manera frenética. De hecho, en la Nebulosa del Cangrejo (también conocida como M1, NGC 1952, Taurus A … En su centro vive un púlsar, denominado PSR0531+121, que gira sobre sí …. entre 28 y 30 kilómetros; emite pulsos de radiación cada 33 milisegundos. … Se trata de uno de los escasos remanentes de supernova que pueden …
Los restos de una estrella que explotó hace casi mil años forman la nebulosa del Cangrejo, una de los objetos más bellos del cielo y cuyos filamentos de plasma son estudiados por los Astronómos que, de esta manera, llegan a comprender la evolución de la marteria a partir de los sucesos más energéticos del Universo.
Si observamos el Universo como un todo, podemos localizar que en él se manifiestan correlaciones bien afinadas que desafían todo lo que nos dicta nuestro sentido común. Unas de esas correlaciones pueden estar situadas en el nivel cuántico, donde, cada partícula que haya ocupado alguna vez el mismo nivel cuántico de otra partícula permanece relacionada con ella, de una misteriosa manera no energética.
Sabemos que, la teoría de la evolución post-darwiniana y la biología cuántica descubren enigmáticas correlaciones similares en el organismo y entre el organismo y su entorno. Todas las correlaciones que salen a la luz en las investigaciones más avanzadas sobre la conciencia vienen a resultar igual de extrañas: tienen la forma de conexiones temporales entre la conciencia de una persona y el cuerpo de otra. Al parecer, las redes de conexiones que constituyen un Cosmos Evolutivo Coherente, para el enmarañamiento cuántico, para la conexión instantánea entre organismos y entornos y entre las conciencias entre distintos e incluso distantes seres humanos, tienen una única explicación, que es la misma en todos los casos.
La mayor parte de las neuronas posee una estructura arbórea formada en su mayor parte por dendritas que, conectadas a otras neuronas, se encargan de recibir y enviar información mediante conexiones sin fin. Esta obra de la Naturaleza, no siempre tiene explicación para nosotros, los humanos, tan ignorantes aún. Muchas veces hemos dicho aquí que a partir de la “materia inerte” llegamos a los pensamientos.
¿Será posible que, además de materia y energía, en el Universo pueda existir algún otro elemento muy sutil, aunque no por eso menos real: información en forma de “in-formación” activa y efectiva que puede conectar todas las cosas presentes en el espacio-tiempo, de manera tal que, exista una especie de memoria en el Universo que, cuando ahondamos en la observación y el estudio, allí se nos aparece y la podemos “ver” tan real como podemos ver a las estrellas.
Algunos dicen que; “Las interacciones en los dominios de la Naturaleza, así como en los de la Mente, están medidas por un campo fundamental de información en el corazón del Universo”. Así, todo el Universo es un contenedor de información dinámico que evoluciona y acumula más información a medida que el tiempo transcurre y su dinámica “viva” no deja de crear para que nada permaneza y todo se transforme.
La Nebulosa de Orión (cuyo material una vez, formó parte de una estrella masiva) y, se trata de una enorme nube de turbulencia del gas, con una formación de hidrógeno, que es iluminada por brillantes estrellas jóvenes y calientes, incluyendo una estrella llamada Trapezium, que están en vías de desarrollo dentro de la nebulosa. Esa es la dinámica a que antes me refería y que, en el Universo está presente de mil formas distintas.
Pero claro, el Universo es grande y complejo, muchas son las cosas que de él desconocemos, y, si nos preguntamos, por ejemplo, ¿qué es el vacío cuántico? podemos responder conforme a la información que actualmente tenemos pero, ¿es la respuesta la adecuada?
El concepto de espacio-tiempo como medio físico lleno de energía virtual fue emergiendo gradualmente a lo largo del siglo XX. Al comienzo del siglo se pensaba que el espacio estaba ocupado por un campo energético invisible que producía rozamiento cuando los cuerpos se movían a través de él y ralentizaba su movimiento. Todos conocemos eso como la Teoría del Éter Lumínico o Luminífero. Cuando ese rozamiento no se pudo detectar con el experimento de Michelson-Morley, el éter quedó rechazado de la imagen del mundo físico. Sin embargo, se cree que algo permea todo el espacio.
Sus genios quedaron atrás, ahora el mundo necesita nuevos caminos, nuevos conceptos, nuevas energías. ¿Podrán, algún día, las energías llamadas de Punto Cero, suplir a estas otras de origen fósil que se agotaran en unas pocas décadas? Claro que las cosas no siempre son lo que parecen y, lo único que necesitamos es la capacidad intelectual para saber “ver” lo que hay. Siempre ha pasado igual, hemos creado teorías que más tarde, cuando se adquirieron nuevos conocimientos, tuvieron que ser desechadas y tomar las nuevas que nos decían otra realidad de cómo funcionaba la Naturaleza.
El vacío perfecto no existe… ¡Siempre hay!
Hace tiempo que se llegó a demostrar que, el vacío cósmico estaba lejos de ser espacio vacío. En las Teorías de Gran Unificación (GUT) que fueron desarrolladas durante la segunda mitad de ese siglo XX, el concepto de vacío se transformó a partir del espacio vacío en el medio que transporta el campo de energías de punto cero que, son energías de campo que han demostrado estar presentes incluso cuando todaqs las formas clásicas de energía desaparecen: en el cero absoluto de temperatura. En las teorías unificadas subsiguientes, las raíces de todos los campos y las fuerzas quedan adscritas a ese mar de energía misterioso denominado “vacío unificado”.
Allá por los años sesenta, Paul Dirac demostró que las fluctuiaciones en los campos fermiónicos producían una polarización de vacío, mediante la cual, el vacío afectaba a la masa de las partículas, a su carga, al spin o al momento angular. Esta es una idea revolucionaria, ya que, en este concepto el vacío es más que el continuo tetradimensional de la Teoría de la Relatividad: no es sólo la geometría del espacio-tiempo, sino un campo físico real que produce efectos físicos reales.
La interpretación física del vacío en términos del campo de punto cero fue reforzada en los años 70 , cuandoPaul Davis y William Unruth propusieron la hiótesis que diferenciaba entre el movimiento uniforme y el acelerado en los campos de energía de punto cero. El movimiento uniforme no perturbaría el ZPF, dejándolo isotrópico (igual en todas las direcciones), mientras que el movimiento acelerado produciría una radiación térmica que rompería la simetria en todas las direcciones del campo. Así quedó demostrado durante la década de los 90 mediante numerosas investigaciones que fueron mucho más allá de la “clásica” fuerza Casimir y del Desplazamiento de Lamb, que han sido investigados y reconocidos muy rigurosamente.
De las Placas Casimir ¿que podemos decir? es bien conocido por todos que dos placas de metal colocadas muy cerca, se excluyen algunas longitudes de onda de las energías del vacío. Este fenómeno, que parece cosa de magia, es conocido como la fuerza de Casimir. Ésta ha sido bien documentada por medio de experimentos. Su causa está en el corazón de la física cuántica: el espacio aparentemente vacío no lo está en realidad, sino que contiene partículas virtuales asociadas con las fluctuaciones de campos electromagnéticos. Estas partículas empujan las placas desde el exterior hacia el interior, y también desde el interior hacia el exterior. Sin embargo, sólo las partículas virtuales de las longitudes de onda más cortas pueden encajar en el espacio entre las placas, de manera que la presión hacia el exterior es ligeramente menor que la presión hacia el interior. El resultado es que las placas son forzadas a unirse.
También aparecen otros efectos, algunos científicos han postulado que la fuerza inercial, la fuerza gravitatoria e incluso la masa eran consecuencia de interacción de partículas cargadas con el ZPF. Es todo tan misterioso.
Debido a que el Universo es finito, en los puntos críticos dimensionales, las ondas se superponen y crean ondas estacionarias duraderas. Las ondas determinan interacciones físicas fijando el valor de la fuerza Gravitatoria, la Electromagnética, y las fuerzas nucleares Débil y Fuerte. Estas son las responsables de la distribución de la materia a través del Cosmos pero, a quién o a qué responsabilizamos de esa otra clase (hipotética) de materia que, al parecer está por ahí oculta. ¿Tendrá, finalmente el vacío algo que ver con ella?
El Observatorio de rayos X Chandra, el tercero de los grandes observatorios de la NASA, ha descubierto un excepcional objeto según la página web de la propia NASA, y, de la misma manera, hay descubrimientos recientes que confirman la presencia de ondas de presión en el vacío. Utilizando el Observfatorio de rayos X Chandra, los Astrónomos han encontrado una onda generada por el agujero negro supermasivo en Perseus, a 250 millones de años luz de la Tierra. Esta onda de presión se traduce en la onda musical Si menor. Se trata de una nota real, que ha estado viajando por el espacio durante los últimos 2.500 millones de años. Nuestro oído no puede percibirla, porque su frecuencia es 57 octavas más baja que el Do medio, más de un millón de veces más grande de lo que la audición del hombre puede percibir.
Los siete colores del Arco Iris: Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Añil y Violeta. El arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de frecuencias de luz continuo en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera terrestre.
Recuerdos de la niñez y los Siete pecados capitales: Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia, Soberbia. Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana. En los colegios de entonces, nos predicaban estas cosas que, como suele ocurrir, cuando de niño te machacan una y otra vez con estos cánticos… ¡Set te quedan grabados!
Las Siete notas musicales: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si Los nombres de las notas musicales se derivan del poema Ut queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista. Las frases de este himno, en latín, son así: Ut queant laxis/Resonare…
Se dijo que Dios creó el mundo en siete días: Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo. Los siete cuerpos celestes que dieron lugar a estos nombres fueron la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. En español, sábado procede de la fiesta hebrea “Sabbat” y domingo de la palabra latina “Dominus”, el señor… Como pòdéis ver, el pasado siempre estará con nosotros. Incluso el nombre de algunas constelaciones provienen del pasado, de otras civilizaciones que dejaron señalado el camino. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo.
Las sumas de las caras opuestas de un Dado, siempre es igual a Siete: 1+6; 2+5; 3+4
También decimos que un gato tiene Siete vidas: En el mundo hispano hablante se dice que los gatos tienen siete vidas. La creencia en las siete vidas del gato tiene un origen tanto supersticioso como esotérico. No cabe duda de que la excepcional resistencia del gato, su capacidad de salir indemne ante las situaciones más complicadas.
Muchas más serían las cosas relacionadas con el Número Siete. De todas las maneras, ¡cómo somos los humanos! a todo le tenemos que sacar punta… Lo dicho, nuestra curiosidad que nos lleva en volandas hacia la Casa de la Sabiduría que, ¡está en tántos lugares! ¡Ah! Sin olvidar la gran imaginación que nos adorna.
emilio silvera
Sep
19
No es Oro, todo lo que reluce
por Emilio Silvera ~ Clasificado en ese misterio ~ Comments (0)
Después de ocho meses de experimentos, publicaciones, teorías y rumores, la misteriosa partícula entrevista el invierno pasado se ha esfumado. Los responsables de los principales experimentos del acelerador de partículas más grande del mundo, el LHC, confirmaron ayer que no se ha podido confirmar la existencia de ese “higgs pesado” que se asomó a sus detectores en diciembre de 2015.
El anuncio se hizo durante la ICHEP 2016, la mayor conferencia anual de física de partículas, que se celebra estos días en Chicago (EE UU). Los resultados de los dos grandes detectores, ATLAS y CMS, incluyen un año completo de datos en los que el LHC ha funcionado al doble de potencia. Muchos físicos esperaban que esta nueva remesa de experimentos permitiría descubrir nueva física, fenómenos que se salen del modelo estándar que describe, por ahora a la perfección, los quarks, bosones y el resto de partículas fundamentales que componen la materia.
La partícula que apareció en diciembre era un bosón de unos 750 gigaelectronvoltios, seis veces más masa que el bosón de Higgs. Lo más interesante es que se salía del modelo estándar y por lo tanto podía ser la primera señal de todo un nuevo territorio de la física descrito por teorías aún por confirmar, como la supersimetría. Sería un descubrimiento histórico, mucho más importante que el del bosón de Higgs, por todos los enigmas sobre el universo que permitiría investigar.
Los resultados acumulados por el detector CMS, filtrados en la noche del jueves, han apagado la hoguera: ya no hay ni rastro de los indicios observados en diciembre. La partícula soñada no era más que una fluctuación estadística.
¿Por qué los dos experimentos vieron exactamente los mismos indicios de una nueva partícula y justo con la misma masa? La respuesta de los científicos ayer fue que en estadística, como en el resto del universo, también hay extrañas coincidencias que no significan nada.
Noticias
Sep
19
¡La Física! Nunca duerme
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Física Cuántica ~ Comments (0)
El LHC descubre el pentaquark
Aquí tenemos que el protón y el neutrón están formados por tres Quarks, y, el mesón por un par de Quark y antiquark. Sin embargo, han descubierto otra forma de construcción de la materia formada por cinco Quarks.
Una posible estructura del pentaquark CERN
Científicos en el mayor acelerador de partículas del mundo anuncian el hallazgo de una exótica partícula compuesta de cinco quarks cuya existencia fue predicha hace medio siglo
Un operario examina el experimento LHCb NSF
Los científicos del mayor acelerador de partículas del mundo, el LHC de Ginebra, han descubierto una nueva partícula: el pentaquark.
El hallazgo, anunciado hoy por el laboratorio europeo de física de partículas CERN, lo ha hecho el equipo del experimento LHCb y confirma la existencia de una nueva forma de organizar la materia a nivel subatómico. El pentaquark recibe su nombre porque está compuesto de cinco partículas fundamentales.
Toda la materia que conocemos se organiza a nivel subatómico de diferentes maneras. Los protones y los neutrones, por ejemplo, están formados por tres quarks. Otro tipo de ensamblaje lo componen los mesones, formados por pares de quarks hechos de materia y antimateria. Más allá de estas dos categorías, se sabía que la materia podía componer otras variantes más exóticas que, sin embargo, nunca habían sido observadas.
El experimento LHCb ha permitido ahora encontrar una nueva variante formada de cuatro quarks de materia convencional y un antiquark, hecho de antimateria.
“Vimos un pico en las gráficas muy parecido al que se veía cuando el bosón de Higgs fue descubierto”, explica a Materia Guy Wilkinson, portavoz del experimento, uno de los cuatro grandes del CERN.
Curiosamente los datos aparecieron en la primera ronda de experimentos en el CERN, que terminó hace dos años. No fue hasta hace tres o cuatro meses que los científicos se toparon con esos datos. Hasta hace muy poco se estuvo comprobando que lo que veían no podía deberse a otra cosa sino a la existencia de una nueva partícula, explica Wilkinson. Ahora, el nivel de confianza está alrededor de nueve sigma, muy por encima de los cinco que se necesitan en física para reclamar un descubrimiento, resalta. Los detalles del hallazgo, anunciado hoy, están disponibles en arxiv.org y se han enviado a la revista Physical Review Letters.
Dentro del estándar
El primero en proponer la existencia de mesones y bariones hacia más de medio siglo fue Murray Gell-Mann en 1964, lo que le valió el Nobel de Física en 1969. Su modelo también predecía la existencia de partículas compuestas más exóticas como la recién descubierta. Esta nueva partícula “nos puede permitir entender de qué está compuesta la materia ordinaria, los protones y neutrones de los que estamos hechos”, dice Wilkinson.Probablemente, añade, no haya solo un tipo de pentaquark sino varios, y ahora toca buscarlos durante la presente ronda de experimentos en el LHC.
El LCH pretende llegar más allá del Modelo Estándar. Sin embargo, otra cosa es que lo consigan
El objetivo más preciado del LHC, que ha empezado a funcionar al doble de potencia, es encontrar física más allá del llamado modelo estándar, que describe las leyes físicas que gobiernan la materia conocida. El nuevo hallazgo no llega a tanto, aunque es de gran importancia. “El modelo de quarks, propuesto hace más de 50 años no excluye la posibilidad de que existan partículas formadas por más de tres quarks, pero estos llamados hadrones exóticos solo empezaron a dar muestras de su existencia hace pocos años”, ha explicado Juan Saborido, responsable del grupo de la Universidad de Santiago de Compostela participante en LHCb, en una nota de prensa del CPAN. Para el investigador español, el descubrimiento de estas nuevas partículas formadas por cinco quarks, “no implica física más allá del Modelo Estándar, pero es un hallazgo muy importante para el entendimiento de la estructura de los hadrones”.
El pentaquark ha sido descubierto observando los productos de colisiones entre bariones y estudiando las partículas resultantes. Así han desvelado la existencia de dos estados intermedios de la materia cantidad de datos acumulada por el LHV indican la existencia de la nueva partícula.
“Hemos aprovechado la gran cantidad de datos acumulada por el LHC y la excelente precisión de nuestro detector para comprobar a qué se deben esas señales”, ha explicado Tomasz Skwarnicki , científico del LHCb, en una nota de prensa del CERN. “Nuestra conclusión es que solo pueden explicarse por la existencia de pentaquarks”, añade.
Ahora el gran misterio es cómo se sostienen los pentaquarks. Una posibilidad es que sus cinco componentes estén bien unidos. La otra es que sean el producto de la unión entre una barión y un mesón.
Sep
18
Será por imaginar… Y, también precisar
por Emilio Silvera ~ Clasificado en Imaginación ~ Comments (1)
Imaginemos que, camino de un sistema solar situado a 26 años luz del Sol, nuestra nave se encuentra con una inmensa Nebulosa con una región, cuajada de estrellas, muchas de ellas masivas. Pero ésto, no tendría gran importancia, toda vez que, igual que ellas, las tenemos a miles en nuestra Galaxia. Sin embargo, ésta tiene la particularidad de que… ¡Está formada por anti-materia!
La visión que podíamos ver era la misma que si de una Nebulosa normal se tratara pero, los detectores de la nave avisaron del peligro de interaccionar con ella, ya que, nuestra Nave hecha de materia podría sufrir una explosión en el contacto.
Según todos los indicios, en el Universo primitivo, predominaba la materia bariónica, y, la anti-materia, estaba presente en menor escala, así que, los encuentros entre ambas clases de materia iban produciendo explosiones que, finalmente, acabó con la anti-materia del universo, pues siendo diversos los intentos de localizarla, nunca se logró. Sólo en el laboratorio hemos conseguido antimateria que, dicho sea de paso, resulta bastante cara.
En nuestra propia Galaxia existen mundos que, ni podemos imaginar. ¿Recordáis aquel cuento de Asimov? Describía un mundo con siete soles en el que siempre era de día. Pasaron miles de años y todo seguía igual pero, un buen día, la confluencia de las siete estrellas fue propicia para que se hiciera de noche, y, el cáos y la locura se desató entre los habitantes de aquel planeta. Muchos fueron los suicidios y las locuras desatadas por aquel horrible acontecimiento… ¿Vivir en la oscuridad?
Por el momento, esos otros mundos sólo lo hemos podido contemplar en los libros y en el cine, son mundos salidos de nuestra imaginación pero, por mucho que hayamos podido imaginar, nunca alcanzaremos a reproducir la realidad que… ¡Inimaginable!
Podrían existir mundo de seres gigantescos que han crecido de manera desmesurada al tener poca densidad, y, serán delgados y larguiruchos, mientras que otros, por el contrario, tienen habitantes gorditos y rechonchos al tener una Gravedad elevada. En la Luna, por ejemplo, un hombre de 80 kilos pesaría menos de 20 kilos.
Así, sabemos que tu peso es una medida de la atracción gravitacional entre tu y el cuerpo donde te encuentras, ambos tienen una determinada masa que genera gravedad y se atraen con la fuerza correspondiente a las distintas masas y a las distancias que esteis del centro del planeta. En un planeta con el doble de gravedad que la Tierra, tu peso también, sería el doble.
El mismo efecto que la masa del planeta hace en nosotros lo hace también, en por ejemplo, las montañas que, mientras en la Tierra llegan a una altura determinada por la masa del planeta y la Gravedad que genera, en Marte, sin embargo, al tener menos masa que la terrestre, sus montañas son mucho mayores. Arriba el ejemplo,
Otros mundos estarán tan cerca de su estrella que, la vida tal como la conocemos, sería improbable que pudiera existir. Sin embargo, no podemos negar que alguna clase de vida, de la llamada extremófila, esté allí presente.
La vida en el Universo es una constante, no puedo suponer un universo sin vida y, allí donde exista la química y algo de agua… ¡La Vida estará presente! La Naturaleza nos sorprende continuamente y, en casos extremos de mundos como los que antes hemos reflejado, se las arreglará para que, alguna clase de vida pueda surgir.
En nuestro sistema solar la vida se desarrolló por primera vez sorprendentemente pronto tras la formación de un entorno terrestre hospitalario. Hay algo inusual en esto. El secreto reside en el tiempo biológico necesario para desarrollar la vida y el tiempo necesario para desarrollar estrellas de segunda generación y siguientes que en novas y supernovas cristalicen los materiales complejos necesarios para la vida, tales como: los presentes en el proceso de fusión nuclear: Hidrógeno, Berilio, Litio, Carbono, Oxígeno, Nitrógeno… Hierro. Otros elementos más pesados surgen en las explosiones Supernovas. Claro que todo eso ha sido posible con el paso del Tiempo.
Miden la edad del Universo gracias al efecto de lente gravitacional con una precisión sin precedentes. Frecuentemente es difícil para los expertos distinguir entre una luz brillante lejana y otra más cercana pero más débil. El efecto de lente gravitacional soluciona este problema al proporcionar múltiples pistas. Según la Relatividad General la presencia de masa-energía hace que el espacio-tiempo se curve a su alrededor. De este modo, los rayos de luz que pasen cerca de esa región no seguirán líneas rectas, sino geodésicas, que son el equivalente a las rectas en espacios curvos. Hasta no hace tanto tiempo, no podíamos decir, con cierta precisión, que edad tenía el Universo. Pues bien, se acaba de conocer que un equipo internacional de científicos ha realizado recientemente una serie de comprobaciones que les han llevadoa saber que el universo, como todo en él, tiene una edad de nacimiento.
Para realizar este estudio se han valido de lentes gravitatorias galácticas y han llegado a una edad del Universo cifrada en 13750 millones de años con un error de 170 millones de años
Es cierto que no hace tanto tiempo que los astrónomos y cosmólogos desconocían la edad del Universo. Lo más que se nos decía era que el Universo tenía una edad comprendida entre los 10.000 mil y los 20.000 millones de años. Así que se asumía que su edad debía de andar por los 15.000 millones de años.
Obviamente el WMAP no apunta a una región de cielo en donde está escrita la edad del Universo, sino que ésta se infiere indirectamente a partir de Tenemos que ser conscientes de que el Universo tiene la edad apropiada para que nosotros podamos estar aquí, y, aunque nos parezca mucho un período de 13.700 millones de años, en realidad es el “tiempo” necesario para crear la bio-química que, producida por las estrellas de las galaxias y en la que al final de sus vidas explosionaran como supernovas que sembraron el espacio de los materiales complejos necesarios para que, más tarde, surgiera la vida en el planeta Tierra y,probablemente, en otros muchos lejos de aquí en la nuestra y en otras galaxias.
Objetos que habitan en el Universo y que son energía congelada que más tarde o más temprano, aparece con la destrucción de su agujeros negros, estrellas de neutrones, galaxias y desconocidos planetas; la verdad es que casi todo el universo está vacío y sólo en algunas regiones tiene agrupaciones de materia en forma de estrellas y otros objetos estelares y cosmológicos; muchas de sus propiedades y características más sorprendentes (su inmenso tamaño y su enorme edad, la soledad y oscuridad del espacio) son
El universo visible contiene sólo:
1 Estrella por (103 años luz)3
1 Galaxia por (107 años luz)3
1 “Universo” por (1010 años luz)3
La Densidad de materia del Universo, lo que los cosmólogos llaman el Ω negro, parece ser la ideal para un universo plano.
El cuadro expresa la densidad de materia del universo de varias maneras diferentes que muestran el alejamiento que cabría esperar entre los planetas, estrellas y galaxias. No debería sorprendernos que encontrar vida extraterrestre sea tan raro. ¡Está todo tan lejos! Como no podemos ir físicamente a esos lejanos mundos, nuestras mentes viajan sin cesar hacvia ellos y, de alguna manera, sentimos que “ellos” están ahí pensando, de la misma manera que nosotros lo hacemos, que en un Universo cuajado de inmensas galaxias de estrellas que están rodeadas por infinidad de mundos… ¡La Vida pulula por ingentes lugares, como lo hace aquí, en la Tierra!
Desde la Noche de los Tiempos, la Humanidad ha estado mirando hacia el cielo y haciendo preguntas que nadie podía contestar, y, a medida que aparecieron las respuestas, nuestra imaginación creció, pudimos intuir como serían, en realidad las cosas y, no pocas veces, pudimos acertar con la realidad de una Naturaleza extraña, diversa, dinámica y maravillosa. Ahí están algunas de las teorías surgidas de la Mente del Ser Humano para demostrarlo.
Planeta Tierra
Aquí se han expuesto algunos trabajos en los que quedaron reflejadas todas las respuestas a estas preguntas. Nada sucede porque si, todo es consecuencia directa de la causalidad. Cada suceso tiene su razón de ser en función de lo que antes sucedió.
La Tierra ignea comenzó a enfriarse y, la química allí presente, el agua líquida abundante y otros muchos factores como la energía reinante, hizo posible que se formara aquella “sopa” primordial, de la que surgió la primera célula viva replicante.
La atmósfera primitiva de la Tierra de nitrógeno, metano y dióxido de carbono resultaba hostil para la vida tal como la conocemos, pero amistosa para las primeras bacterias amantes del metano. Los astrónomos modelaron la historia de la Tierra para comprender qué signos indicadores buscar en otros mundos. Esta representación artística muestra la Tierra de hace 4 000 mil millones de años atrás, antes de que se hubieran formado los continentes y mientras nuestro planeta sufría todavía el bombardeo de los asteroides y cometas que habían quedado de la formación del sistema solar.
Durante todo el eón Arcaico (1.300 millones de años) todos los océanos eran verdes, pero el oxígeno marino transformó los mares de verde a azul. La Tierra, como todo en el Universo, ha ido evolucionando hacia lo que hoy conocemos y, nada impedirá que siga cambiando conforme lo exijan las condiciones que, no pocas veces, nosotros mismos imponemos con nuestro quehacer del día a día.
El entorno cambiante en un universo en expansión entropía) es posible que se formen átomos, moléculas, galaxias, estrellas, planetas y organismos vivos. En el futuro, las estrellas agotaran su combustible nuclear y morirán todas. En función de sus masas serán estrellas enanas blancas (como nuestro Sol), estrellas de neutrones (a partir de 1’5 masas solares) y agujeros negros a partir de 3 masas solares.
¿El destino final? Seguro no podemos estar de nada pero… ¡La muerte térmica, parece ser el final más probable!
No podemos saber cuándo, pero sí tenemos una idea muy clara de cómo será dicho final. El universo es todo lo que existe, incluyendo el espacio, el tiempo y la materia. El estudio del universo es la cosmología, que distingue Dicen que existe una evidencia creciente de que el espacio está o materia oscura”, que puede constituir muchas veces la masa total de las galaxias visibles (materia bariónica). Sabemos que el origen más probable del universo está en al teoría conocida como del Big Bang que, a partir de una singularidad de una densidad y energía infinita, hace surgir lo que hoy se conoce como universo. Sin embargo, eso es, sólo una creencia que otros datos más fiables no han podido ser encontrados todavía para mejorar la teoría de la gran explosión que, no a todos satisface.
La física de Einstein revela una verdad profunda: el espacio y el tiempo son tan sólo hilos diferentes de una fabrica sin costuras llamada espacio-tiempo. Aunque todavía existe una diferencia obvia entre los dos. Ponemos en principio, viajar en una dirección de las tres dimensiones del espacio, pero únicamente en una dirección en el tiempo: hacia delante El Big Bang. En el proceso, nació el tiempo y el espacio, surgieron las primeros quarks que pudieron unirse protones y electrones que formaron los primeros núcleos y, electrones, nacieron los átomos que evolucionando y juntándose hicieron posible la materia; todo ello, interaccionado por cuatro fuerzas fundamentales que, desde entonces, por la rotura de la simetría original divididas en cuatro parcelas distintas, rigen el universo. La fuerza nuclear fuerteresponsable de mantener unidos los nucleones, la fuerza nuclear débil, responsable de la radiactividadnatural desintegrando elementos
Pero hemos llegado a saber que el universo podrá ser abierto o cerrado. Un universo que siempre se expande y densidad crítica.
El universo cerrado es el que es finito en tamaño, tiene una vida finita y en el que el espacio está curvado positivamente. Un universo de Friedman con la densidad mayor que la densidad crítica.
El universo en expansión es el que el espacio entre los objetos está aumentando continuamente. En el universo real, los objetos vecinos como los pares de galaxias próximas entre sí no se separan debido a que su atracción gravitatoria mutua supera los efectos de la expansión cosmológica (el caso de la Vía Láctea y Andrómeda). No obstante, la distancia entre dos galaxias muy separadas, o entre dos cúmulos de galaxias, aumenta con el paso del tiempo y la expansión imparable del universo.
El universo real está en función de la densidad crítica que es la densidad media de materia requerida densidad crítica, alrededor de 10-29g/cm3, es descrito por el modelo de universo de Einstein-de Sitter, que se encuentra en la línea divisoria de estos dos extremos. Pero la densidad media de materia que puede ser observada directamente en nuestro universo no representa la cantidad necesaria para generar la fuerza de gravedad que se observa en la velocidad de alejamiento de las galaxias, que necesita mucha más materia que la observada para generar materia oscura”, que nadie sabe lo que es, cómo se genera o de qué esta hecha. Así que, cuando seamos capaces de abrir esa puerta cerrada ante nuestras narices, podremos por fin saber la clase de universo que vivimos; si es plano, si es abierto e infinito, o si es un universo que, por su contenido enorme de materia es curvo y cerrado.
Aunque el signo de arriba lo quiere significar…lo infinito o eterno…no existe. Todo densidad crítica del universo, sí podemos contestarla en dos vertientes, en la seguridad de que al El destino final será:
El Big Freeze (“Gran Frío”), también conocido como Big Whisperer (“Gran susurro”) es una teoría física sobre el futuro del Universo, en la que se supone éste se seguirá expandiendo eternamente -asume, por tanto, un universo abierto- y está marcada por el triunfo de la segunda ley de la termodinámica, con la consecución final de prácticamente todos los procesos físicos que puedan darse y posiblemente acabando con la muerte térmica del Universo.
Claro que circulan varias hipótesis:
a) Si el universo es abierto y se expande para siempre, entropía hará desaparecer la energía y el frió será tal que la temperatura alcanzará el cero absoluto, -273ºK. La vida no podrá estar presente.
Todo se unirá de singularidad, se producirá otro Big Bang y, el ciclo comenzará de nuevo. Sin embargo, que de nuevo podamos aparecer nsootros aquí…no es nada seguro.
b) Si el universo es cerrado por contener una mayor cantidad de materia, llegará un momento en que la fuerza de gravedad detendrá la expansión de las galaxias, que poco a poco se quedarán quietas y muy lentamente, comenzaran a moverse en el sentido inverso; correrán Big Crunch. Se formará una enorme concentración de materia de energía y densidad infinitas. Habrá dejado de existir el espacio y el tiempo. Nacerá una singularidad que, seguramente, dará lugar a otro Big Bang. Todo empezará de Así las cosas, no parece que el futuro de la Humanidad sea muy alentador. Claro que los optimistas nos hablan de hiperespacio y universos paralelos a los que, ¡Quién pudiera contestar a eso!
¿Es viejo el universo?
“Las cuatro edades del hombre: Lager, Aga, Saga y Gaga”.
Anónimo.
Si el Universo fuese más jóven, amigos míos, entonces nosotros no estaríamos aquí.
emilio silvera